Otro nuevo miembro en camino

Sus ojos se abren al sentir como le llena llegando al mismo tiempo al orgasmo, suspirando complacido, vuelve a besarle, su abdomen esta manchado de su esencia pero no importa.

- T-te ha gustado... bastante - dice pues ese gemido había estado lleno de placer, no es que antes no se lo diera, pero esta vez incluso se había corrido un poco antes de lo habitual, le reparte besitos en el rostro y el mentón

- Te amo... - le abraza

- y a ti no? - le pregunto dándole un tierno beso en los labios y saliendo lentamente de él.


Sonrío por esos bestias mimosos y me tumbo a su lado poniendo su brazo de almohada y colocando una mano en su abdomen pese a estar manchado. - wow! estás pringoso. - digo divertido y le abrazo, pero consigo escaparme para limpiarle y luego me acomodo a su lado. - oh, y yo también te amo. - digo abrazándolo con fuerza achuchándolo y cubriéndolo de besos.


Mi amante ya se acostumbró a dormir sin Tori-colchón, aunque sé que lo echa algo de menos. - Cariño, no tienes que esperar a que yo tenga ganas de hacer el amor, solo pensaba que no era el mejor momento con todo lo que ha pasado, pero mis ganas de ti no tienen fronteras.

Le escucho y le froto los brazos.


- Ni se te ocurra pensar así!! No puedes ir a un país en guerra embarazado, Zack. Si hay algún mal amigo es él. Te jugaste la vida por sacarlo de allí y ahora vuelve por su propio pie. Ya has hecho bastante por él, le sacaste de la guerra le dejaste tu casa, le diste trabajo... No puedes pensar así, mi vida, es destructivo. Kunsel es un adulto, le ayudaste cuando te necesitaba, pero ahora no quiere ser ayudado.

Me sorprende convencerle, pero eso me hace quedarme más tranquilo.


Le abrazo con fuerza correspondiendo sus besos y tus "te amo" - buenas noches y no tienes que agradecerme. - le digo, ya que soy yo él que se siente agradecido de que esté más tranquilo y menos preocupado. - Solo debes hablarme de todo lo que te preocupa.


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Al día siguiente voy a hablar con mi madre. Se disculpa, pero lo hace porque deje de estar enfadada con ella más que porque lamente el comportamiento de mi amante. Le hablo e intento ser lo más claro y tajante posible. Al ver que entre ella y Zack, no saldrá perdiendo nunca este último acaba prometiéndome que le tratará amablemente y aceptará sus intentos por agraciarse ante su suegra. No soy capaz de decirle lo del bebé, aunque quiera un nieto, algo me dice que no le va a gustar nada lo de que venga del propio vientre de un hombre.


Llego a casa y saludo a mi amante. - Buenas noches, cariño. - veo su carita de angustia. - está todo bien cariño y tú y yo nos vamos a uno de los mejores onsen de la ciudad con piscina privada.- le digo con una sonrisa.

- wow! - le abrazo al igual que él y le sonrío. Al menos le he quitado un peso de encima.


- No le dije del niño, cariño. Es solo... tus amigos saben del mako y... es fácil decirles, pero... mi madre no tiene ni idea. Quiero ir contándole poco a poco. Explicarle lo poco que comprendo yo también e ir preparándola. ¿te molesta que no le haya dicho? - digo mirándole. Puede que mi actitud sea cobarde, pero en verdad es difícil para mí decírselo.

- No te molesta, pero te hubiera gustado que lo hiciera, cierto? - le miro algo alicaído por ello.


- Es que... a veces parece una película de fantasía épica. - le digo sincero y le respondo a ese beso. - Bueno, dentro de lo que cabe, fue bien, así que no te angusties más por eso. Y creo que ese olorcillo agradable es la cena, me equivoco? - sonrío y le doy otro beso. -

- Ya sirvo yo. - le digo y me pongo a hacerlo mientras él se sienta. - Huele muy rico. - le aseguro y me siento a la mesa con él.

- No te preocupes, hagas lo que hagas está delicioso, tienes un don para la cocina. - le sonrío y pruebo el estofado. - ves? está bueno. -como escuchándole. -educación física en un curso de cocina? es una optativa? la mayoría de chef lucen panza. - digo divertido.


- tendrás que acostumbrarte a que te miren así, aunque eches tripa sigues teniendo algunas partes del cuerpo delgadas.

(me sacan u u, nos vemuss mañana con ethan :3])


- Oye eso se da en todas las escuelas... por eso amo japón... tu no llevabas? - pregunta curioso comiendo también

- Jajajaja oye... deja mi tripa que se enojará - dice divertido y mira su abdomen

- No le he sentido moverse... a veces me pregunto si en verdad estaré esperando o es colitis - bromea divertido y mira a Hatori

- Es que... casi no se nota y ya llevo casi tres meses....es extraño definitivamente... dime, queda muy lejos el onsen? ya quiero estar allá contigo...

- Pues no, no tenía gimnasia.

Me rio cuando me dice que no me meta con su panza. - ok, ok, perdona. - digo acariciándola.


- No, es a unos 20 km. fuera de la ciudad. Ya verás, tiene unos jardines zen preciosos. - le sonrío. - también quiero estar allí contigo.

Nosotros, ya somos 4 acuérdate - le reta sonriendo y le mira con atención

- Oye... y dejan llevar cachorros? o tendremos que dejar a Yen? - pregunta curioso y mira a la perrita que al escuchar su nombre levanta las orejas dándose por entendida

- Claro, solo no hay que dejar que se meta en el agua ni destroce el jardín, que si no hay que pagar una multa.

Termino de cenar. - estaba delicioso. - le aseguro. - Yen. - la llamo y me la subo a las rodillas. - te quiero, princesa. - digo dándole besos en el pelaje. Desde luego quiero evitar que sienta celos del bebé. - guapa. - digo dándole un pequeño azote para que se baje y se va a dormir.


Me levanto y le ayudo a mi amante a recoger y luego lo abrazo por la cintura, su abdomen choca contra el mío al no calcular bien. - gomen. - digo antes de besarle. - te amo, mi vida.

- jaja, se me olvida la pancita. - Sonrío apretándole un poco contra mí. - Mentira, no puedes quererme más de lo que yo te quiero.


Le acompaño al sofá y me acomodo al lado de mi amante. - Yo también extraño a... mi zack-cobija. - rio y poso una mano sobre su vientre. - Cuando te hagan la ecografía quiero ir contigo, aunque ya sabes como es mi trabajo. - tomo la mano que acaricia mi mejilla y beso la palma con sumo amor.

Respondo a su beso contento.


Miro como se acaricia la barriga y rio por lo que dice. - te ves tierno así.


Le abrazo con cariño para que se recueste contra mi pecho. - será una criatura hermosa. - digo acariciando la mejilla de mi amante y observando sus rasgos. - Tiene buenos genes después de todo.


- el fin de semana que viene, después del del onsen deberíamos empezar a arreglar el cuarto del niño. La cuna iría en nuestro cuarto, no? Habría que pintar la pared y quitar los archivadores antes de poner los muebles...

- creo que amarillo estaría bien. pARA la ropa podríamos coger blanco en vez de rosa o azul, me parece casi supersticioso que a las niñas no se las vista de azul solo porque es un color masculino. Si es alta como sus papis no le pondremos pegas para que juegue a baloncesto. - le digo sonriendo a mi amante, yo tampoco creo que el sexo defina la forma de ser de un niño, un niño absorbe lo que ve y se hace con ello, no sale de él naturalmente.


Miro a mi amante y beso un lado de su cabeza. - está bien, a mí también me sigue resultando la mar de raro. Creo que hasta que no esté el bebé fuera y lo vea con mis propios ojos no lo creeré.

(ayer se me fue el inter y llegó después DX lo siento¡)

- Jejeje si, creo que nos pasará a ambos... ya quiero tenerlo pero al mismo tiempo me da algo de miedo... saber que está aquí pero no verlo, hay cosas que me preocupan más, sé que está bien, no siento malestar en mi abdomen ni un rechazo de mi cuerpo hacia el bebé... así que en ese aspecto siento todo bien, pero ... - no quería volver a tocar el tema de la mamá pero debían hacer algo para irla preparando

- sabes, nuestro hermoso va a tener muchos tios, están locos por él en la cafetería, Reno ha comenzado a buscar que le va a regalar cada cumpleaños dependiendo de la edad... y todo es raro y divertido a la vez - le besa el mentón y luego en los labios

- vamos a dormir?

Le escucho mientras acaricio su hombro desnudo por lo tirantes.

Me rio cuando dice lo de Reno y le retengo un poco más sentado a mi lado. - pero qué? qué no está bien? Debes decirme. - murmuro en tono comprensivo atrayéndole un poco más. No hay nada que me guste más que su cercanía.