Otro nuevo miembro en camino

sé que tiene razón, pero no quiero que lo críe solo, sé que lo comprende, pero... arg... me duele la cabeza.


- te lo prometo. - le miento de nuevo, aunque no del todo, realmente estaba pensando en buscar otro trabajo que requiera menos horas, pero yo mismo sé que no puedo renunciar a mi trabajo, lo amo demasiado y hay muchas personas que dependen de mí. Ok, no es un trabajo de bombero, pero esas mangakas cuentan conmigo.

- vamos a tumbarnos un rato al sofá. - tomo su mano. - hacía tiempo que no vegetábamos, la última vez que te lo propuse me llevaste a bailar a una discoteca. - digo sonriendo acariciando su pelito y besando su frente.

- será sietemesino, entonces. Bueno, el mako ha mutado a su manera. - Hago que se siente en mis piernas y las acaricio apoyando la cabeza en su pecho. Suspiro tranquilo y beso la base de su garganta con mimo. - Puedo decir lo mismo de ti, Zack Fair.


- niño o niña?

Rio cuando dice que nada de ser monito por los siguiente meses. - seguro que está bien que te penetre? - le pregunto poco convencido. Realmente no pensaba renunciar al sexo con él, pero podemos hacerlo sin forzar sus caderas.

Acaricio con los pulgares los huesos de su pelvis que anteceden a sus piernas y le abrazo frunciendo la tela de la camiseta en su cintura al hacerlo.

Miro su abdomen, si a él le parece raro, a mí de pensar que se va a inflar producto de algo creciendo dentro suyo me da dentera.



- es normal, cariño, es que es raro, muy surrealista. - veo a Yen y doy unas palmaditas en el sofá para que se suba y se recuesta junto a mi pierna acurrucada y le acaricio la cabecita. Le bajo la camiseta a mi amante para que no se le enfríe el abdomen y me dejo caer hacia atrás en el sofá teniéndole abrazado.

- Si... pero ... mi mundo, al menos creo que para ti... siempre ha sido surrealista no es así? - pregunta sonriéndole de manera tranquila

- pero... si enfrentré trolls, dragones y caballos de 8 piernas.... con demonios jinetes encima... que no pueda con un bebe - rie divertido

- Y más aun si estás a mi lado apoyándome... claro que no significa que estés las 24 horas con nostroso -se sienta mirándole a los ojos

- Dicen que es mejor calidad que cantidad no?

"Me pilló" - sí, sí que lo es... - digo admitiéndolo, siempre me ha costado aceptar su mundo, mi existencia ha sido demasiado normal para ello.


Le miro a los ojos sintiendo que me devuelve la mirada. - sí... eso se dice... - escondo el rostro en su pecho para que no me regañe por como me siento. Realmente no me creo capaz de ser un buen padre, no es que haya tenido unos padre horribles ni nada para justificar eso, yo consideraba a mi padre el mejor que se podía tener y mi madre era estricta, pero comprensiva de vez en cuando, solo se volvió agria con la muerte de mi padre. Realmente no quiero pensar en que haré si no consigo hacer que deje de llorar o como explicarle porqué tiene dos padres, ni como debo de conducirlo en la vida y otras muchas cosas.

Sonrío escuchando a mi amante. - está bien, está bien; no tienes que preocuparte por mí. - le doy un suave azote a Yen que se estaba quedando dormida y corre bostezando a su camita.

Nos lavamos los dientes y nos acostamos. Le abrazo aunque no se suba sobre mí. - buenas noches, cariño. te amo...


**************


Me despierto y veo a Zack mirándome. - ohayo... - digo frotándome los ojos. - pasa algo?

- Pues yo creo que va a ser tan hiperactivo como tú... es un malaugurio... y estaré viejo para seguirle la carrera - digo poniendo cara de tragedia y riñéndole por las tonterías que dice.


Le miro a los ojos. - si tiene mako seguro que tiene tus ojos, todos los tenéis igual, angeal, kunsel, tú... además de que yo los tengo azules también. Y de rostro... si tuviera tu naricilla. - le doy un muerdo en ella y sonrío.

- Cuando nazca tendré 29 años, es algo tardío para ser padre. - me pongo a pensar y echo cuentas con los dedos. - oh, si nacerá el mismo mes que yo. - digo estirándome también y me quedo sentado en el borde de la cama.

- eso está bien, mi amor, intenta hacer vida normal. -oh, se hizo tarde. vamos a sacar a Yen deprisa. - digo poniéndome ropa deportiva. - te importa hacer el desayuno luego mientras me ducho? no irás apurado tú también?

- No tienes que disculparte, es un privilegio tener un bento tuyo todas las comidas y es normal que se te olvidara con todo lo que está pasando. arigato. - digo guardándolo en mi maletín. - qué te avise para qué? me vas a esperar con un cosplay sexy puesto? - digo bromeando y beso a mi amante en profundidad. - te amo. - cojo a Yen en brazos que estaba sentada tranquilita en el piso y le beso en hocico. - y a ti también te quiero, pequeña. Nos vemos.


*************

Llamo a mediodía diciendo que iré pronto a casa, pero las cosas se complican cuando estoy a punto de irme y acabo teniendo trabajo casi hasta la medianoche. Pude avisar a mi amante, pero él ya estaba en casa esperándome. Llego a las 12 menos cuarto a casa.

- qué haces a estas horas? - digo sin entender que hace terminando sus tareas tan tarde.

Me quito los zapatos y la corbata. Tengo bastante sueño, ya cené en la oficina y solo tengo ganas de acostarme. - no tienes que esperarme despierto. - digo dándole un beso.

- eh? claro, siempre nos hemos enviado mensajes, no? bueno, últimamente no tanto, pero sigue estando bien que lo hagas. No presionas en absoluto. te importa si hablamos mañana? estoy reventado

Bostezo y le doy un beso tierno con sabor a bostezo. - buenas noches. - digo yendo a la cama y metiéndome en ella para dormirme casi al instante.


************

Me despierto con el ruido de cacharros y me estiro en la cama. Me paso una mano por la cara antes de levantarme e ir a la cocina. Veo que está esperando a que las tostadas salten fuera de la tostadora y, con los pies descalzos y sigilosos me aproximo a él por detrás abrazándolo por ls cintura y besando su cuello despacito.- siento haber venido tan tarde y no poder dedicarte tiempo. cuéntame cómo te fue ayer mientras desayunamos. - digo mimoso.


(bye)

(Disculpa¡¡¡ tuve visitas ayer¡¡¡)

- Mmmm ohayou - dice disfrutando aquellos mimos, sonriendo por las palabras de su amante.

- Que rico se sienten tus caricias mi amor - se voltea para darle un besito en los labios despues de haber puesto el pan en un platón.

- Está bien, no tienes que disculparte - le hala las mejillas, le había dicho infinidad de veces que no se disculpara, no es que no le importara pero él había aceptado estar con Tori a sabiendas de la poca disponibilidad temporal que a veces tendrían, eso lo entendía perfectamente.

- Pues ayer fui a la cafetería, hubo algo de gente pero los chicos me cuidan como no tienes idea... Reno me estuvo tocando el abdomen cada vez que podía, decía que quería sentirlos patear, y le expliqué que era muy pronto... sabes, algo me dice que este bebé va a ser muuuy consentido por todos sus tíos. Me sentí algo ... extraño pero poco a poco pasará... y a ti como te fue cariño? - le sirve una humeante taza de ese café que tanto le gusta a su amante

- ok, ok. - digo con cara rara cuando estira mis mejillas y sonrío cogiendo un plato con tostadas y sentándonos a desayunar.

unto la mantequilla y mermelada en la tostada mientras le escucho. - es que si no te cuidan se las tendrán que ver conmigo. - digo dándole un besito a mi amante. - arigato. - digo cuando me sirve el café. - Bueno, me llegó una montaña de trabajo cuando estaba a punto de irme y por eso llegué tan tarde. Pasaré a buscarte a la cafetería a las 7 para ir a mirar lo del coche. te viene bien?


(como y vengo)

- sí, fue... un día duro. - digo mordisqueando las esquinas de la tostada.


Me rio cuando me llama así y le muerdo la oreja, no me había dado cuenta, pero tengo muchas ganas de mi amante hoy. - me pondré celoso. - murmuro en su oído antes de separarme y darle un beso más profundo de lo que tenía previsto que fuera. Me distancio acalorado con su agradable sabor cosquilleando en mis labios. - bueno... vamos a terminar, que se impacienta nuestra princesa. - disimulo y m lleno la boca de café ardiendo sin quejarme.