Otro nuevo miembro en camino

Después de 10 días de nuestras idílicas vacaciones la vuelta se nos hizo algo dura, en especial a mi amante. Al volver tenía en mi escritorio más trabajo que nunca. Después de una semana pasando juntos todas las horas de día, el no poder vernos a veces ni para cenar se está haciendo algo pesado.


Los dolores de Zack cesaron y dejé de preocuparme. Creo que, aún estando tan distanciados, esas vacaciones nos han hecho estar mejor que nunca.


Hoy por fin llego para la cena. Mi sonrisa es resplandeciente mientras elijo un vino en una bodega de un ex compañero de trabajo. Llamo a mi prometido mientras me lo cobran. - hola, cielo. Sí... un poco cansado, pero hoy llegaré pronto a casa... tengo una gran noticia... no, no, te diré en casa, quiero hacer una cena espléndida y... quiero tenerte esta noche. - digo susurrando. - ¿ acabarás pronto entonces? ... Perfecto. Te veo en un rato. Te amo.... jajaja, no, no yo más. Ciao.

Estoy en casa preparando un tiramisú y una sopa de marisco mientras la carne se asa en el horno, cuando recibo una llamada que lo cambia todo, aún sin saberlo. Apago todos los fuegos de lo que estaba cocinando y voy al hospital. Zack ha colapsado y está allí. Me han llamado sus compañeros de trabajo. Maldigo el tráfico que no me deja avanzar y sigo profiriendo insulto cuando estoy aparcando en el hospital. Debería de estar aquí el primero, pero todos sus amigos están allí antes que yo. Cuando intento pasar a dentro ellos mismos me lo impiden sujetándome, mientras una enfermera intenta convencerme de que no puedo pasar y el paciente no corre peligro. Bufo cuando veo que ese enorme hombre calvo está tan preocupado como yo y no me va a dejar pasar. Me tranquilizo y con impaciencia me siento a esperar. "Por Dios, que no sea nada grave"

Me han dicho que solo es cansancio, pero... y si sigue siendo algo del estómago? Me revuelvo el pelo desesperado por la preocupación.


Finalmente me dejan pasar cuando se despierta. - Zack! - exlcamo con más angustia que alegría. - estás bien? Ten cuidado. - le digo cuando me abraza incorporándose de golpe. - estaba tan preocupado. - acaricio su mejilla mirándole, parece estar bien. - Me han dicho que colapsaste de pronto y se debe al cansancio o eso creen. Tienen que mirar los resultados.

- Cansancio? pero.. no me he sentido cansado - dice con ojitos llorosos por ver así a tori, de cierto modo se sentía más sensible que antes

- TOri¡¡ - comienza a llorar sin saber por qué, estaba confundido, angustiado, molesto por preocupar a su pareja de esa manera, cuando entra Kunsel le pide a Tori que salga, que el médico quiere hablar con él, Ethan le había dicho algo que le tenía abrumado

- Como estás campeon? - pregunta el rubio y espera junto con Zack hasta que llegue Tori seguramente tendrán mucho que hablar

Me sorprende que se ponga a llorar y me siento en la camilla abrazándole. - ya, ya... lo importante es que estás bien, si? - le acaricio la espalda intentando reconfortarle y dejo que me abrace fuerte. - estoy contigo, qué puede pasarte? - le sonrío afablemente y beso su frente. - descansa, sí?


Un rubio que Zack reconoce como su asesor me pide que salga. Aunque no comprendo que hace un profesor de economía ejerciendo de médico salgo con él.


**************

- espera, espera. cómo qué está embarazado? - digo con la cara de incredulidad más grande que he puesto en mi vida. Aunque el pequeño rubio ha intentado explicarme lo mejor posible no puedo creerme que mi prometido pueda estar embarazado. Me dejo caer en una silla que tiembla bajo mi peso. - cuándo lo sabrás? - me dice que mañana le harán un test de embarazo y asiento dejando ir al médico.


Me quedo solo en ese rincón del pasillo. nunca he fumado, pero si eso me calma los nervios creo que sería un buen momento para probarlo. nUNca he pensado en tener un niño, nunca he querido uno en 28 años, por no contar todos los riesgos por los que tendrá que pasar mi amante de confirmarse que tiene una vida gestándose en su interior. No tengo ni idea de que hacer, ni de como sentirme. Me levanto yendo a la habitación de Zack, no quiero que esté solo, quiero estar con él, aunque no sé si decirle. Creo que será mejor esperar a mañana. Llamo a la puerta y el hombre pelirrojo se despide de Zack y me hace una reverencia. - Mañana te darán el alta, duerme un poco, estaré aquí. - para mí, mi voz es normal, pero sin darme cuenta se oye ausente.

- está bien, quiero quedarme contigo, alguien tiene que hacerlo y seré yo. Estaré bien, ahora el que tiene que recuperarse eres tú. - acaricio su mano, mientras él hace lo mismo con la mía. - No pasa nada. Venga, a dormir. - digo acomodándole la almohada para que se acueste.


Lo hace algo inseguro de que esté bien como le he dicho. Cada vez que lo pienso... un niño... no me puedo ni imaginar como se lo va a tomar.

Miro a mi amante recostado. - quieres que apague las luces?

Me paso la noche despierto sin tener sueño realmente, solo dando vueltas a las cosas y, realmente, viendo muy poca luz al final del túnel.


Antes de que mi amante se despierte el doctor habla conmigo y la conversación empieza con un : felicidades, es usted padre. Suspiro entrando en la habitación y saludo a Kunsel cuando sale.

- Buenos días, Zack. No lo sé, no sé como estoy. Déjame sitio, anda. - digo y se aparta un poco para dejar que me siente en la camilla mirándole de frente. Tomo su mano, inconscientemente miro su abdomen un segundo antes de mirar su rostro. - Zack... yo... - niego con la cabeza sin saber lo que quiero decir ni como decirlo. - tú eres lo más grande que ha entrado en mi vida, nada haría que quisiera separarme de tI. Quiero todo de ti y decidas lo que decidas siempre te voy a apoyar. - acaricio su mejilla sonriéndole levemente. - verás... esto no es cansancio, el mako está... mutando es la palabra que usa ese médico y... de alguna forma que no llego a entender... ha hecho que... te quedes... preñado.

- No estoy bromeando, cariño...

"vaya... se lo ha tomado bastante bien, quizás un tanto a la ligera"


Le miro, me gustaría gritarle que sí, que es maravilloso, pero la angustia me pide cualquier reacción entusiasta. - estoy muy, muy preocupado. Tu cuerpo no es el de una mujer, el rubio me ha dicho que con toda seguridad habrá que usar cesárea y que tanto el parto como el embarazo va a ser complicado. - bajo la mirada. - No puedo perderte, no puedo. - le abrazo con fuerza.

Corresponde el abrazo con todas sus fuerzas

- No me vas a perder... soy un soldado de Shinra... un soldado de primera clase mi amor, no me dejaré morir en ningún momento, confía en mi... - sonrie

- Te amo... seremos papás... lo seremos - ahora ya parecía saber a lo que se refería Hatori con decidir

- No quiero abortar... ammm se le llama así? digo.. .siendo hombre?... - estaba algo confuso

- Quiero tenerlo... estaremos bien - le besa en los labios tomandole de las mejillas



(pregunta, debe salirle pancita porque el feto debe crecer :3, es que recordé que dijo Ethan que no haría panza XD]

(jaja, lo sé, lo sé, pero hay algunos embarazos que no se notan tanto, es a lo que se refería Ethan)


- eso no depende de ti. - me gustaría creer su "todo irá bien", pero no hay ninguna garantía


- está bien. - respondo a lo de que no quiere abortar. Respondo a su beso y suspiro. Me medio tumbo a su lado acariciando su mejilla. - Vendrá un médico de wutai, el que era tu asesor ha dicho que... era un gran médico y un importante general en wutai. Ciel, se llama Ciel, él sabrá como manejar todo esto. - suspiro. Es tan raro. - No se sabe si se te alterarán las hormonas o no... y me ha insinuado que nada de penetrarte. - sonrío un poco. - Y bueno, tu cuerpo no está preparado para un embarazo, así que cuando esté avanzado deberías dejar la cafetería y no forzarte. Y, personalmente, creo que deberías de dejar de hacer ese ejercicio militar con tu socio

(como en los programas de: no sabía que estaba embarazada XD?]


la vida es cruel... - dice cuando se refiere a lo de no penetrarle, seguro Tori le retaría por preocuparse en eso más que en otras cosas pero quería estar seguro de que nada pasará

- Está bien... desde que llegué y les comenté que me dolía el estómago no me ha puesto a ejercitar, no te preocupes, y seguro lo hará menos ahora - le acaricia el rostro de manera suave

- Te amo... un hijo... .... dioses... estoy feliz¡¡¡ pero ... al mismo tiempo confundido... un.. hijo nuestro... saldrá con tu mirada? sacará tu cabello? - poco a poco se empezaba a emocionar

- TU MADRE ... le dirás¡? - le mira, la señora siempre había querido un nieto

Acaricio sus cabellos mientras le oigo hablar emocionado. "Me acostumbraré a ello, supongo."


- Mi madre hace mucho que perdió el derecho a nada que tenga que ver conmigo. - digo secamente.


- Venga, vamos a casa. En la tarde tengo que ir a trabajar, pero puedo quedarme contigo hasta la hora de comer. - me levanto y busco el cambio de ropa que trajo Kunsel para Zack.

Le doy un zape. - No le digas cosas desagradables al niño. - me sorprendo yo mismo de mi reacción protectora. Sacudo la cabeza. - sí, anda, vámonos....


**************

Llegamos al apartamento y cuando me dice lo de Yen suspiro. Otro problema. - hasta ahora se ha llevado siempre toda nuestra atención. He oído que los perros que están en la familia antes que un niño se vuelven muy celosos y pueden atacarlos... - miro a mi prometido preocupado, ambos amamos a esa perrita.

Alzo una ceja sin entender del todo la dinámica de mi amante para con Yen y el bebé. Aunque ella fue la primera que lo notó... al aprecer.


Abrazo a los dos y acaricio a la perrita.- Siempre vas a ser nuestra princesa. Solo vamos a ser uno más y como familia tenemos que protegernos y este bebé es el más débil de nosotros así que es el que necesita más protección. - la perrita me mira sin entender y la cojo en brazos. - ojalá me entendieras.

Le paro y sonrío. - yo haré la comida. Solo dime lo que se te antoje. - beso su frente y me voy a la cocina poniéndome un delantal. - Entonces, curry. - veo que se sienta en la cocina. - por qué no vas a echarte un rato? - digo sacando los ingredientes y me acerco a darle un tierno beso. - quieres que me quede esta tarde contigo? - le pregunto, lo tendré complicado en el trabajo, pero si necesita que esté cerca o algo, estaré para él.

- De acuerdo. Descansa. - le miro con cariño y suspiro antes de ponerme a hacer la comida. Cuando le voy a llamar veo que se ha quedado completamente dormido. Le tapo y espero hasta el último minuto a si se despierta, pero no lo hace, le arropo con una manta y como solo. Me ducho y me cambio de traje y sigue durmiendo. Meto el arroz y el curry en un tapper para que no se enfríe y lo pueda tomar caliente después. Tomo papel y le escribo una nota.


No te quise despertar, cariño. Tienes el curry en la mesa, espero que te guste y tiramisú en la nevera. Come bien y cuídate. Besos. Te quiero.


Lo dejo en la mesa y le beso la frente antes de marcharme. Es un alivio que no se acuerde de lo que le dije por teléfono. Realmente no puedo decirle ya, con todo esto... tengo que rechazar el puesto de subdirector de mi departamento. No puedo cargarme con más trabajo cuando tengo que cuidar a un niño y a Zack. cUAndo el embarazo avance estará en casa todo el día y se aburrirá. nO puedo aceptar un puesto que me exigirá más horas extras. Abro la guantera del coche y saco una placa dorada para mi mesa con mi supuesto puesto y mi nombre. Si Zack supiera que llevo dos años aspirando a este puesto no me dejaría rechazarlo. No puedo ser tan egoísta, así que hablaré con Takano para rehusar la oferta. Ya no tiene remedio pienso arrancando el coche.


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- Buenas noches, cariño. - digo entrando en casa. - cómo te encuentras? descansaste?

No me oye y mientras me cambio los zapatos me llegan ruidos de la cocina. Voy a verle y le observo poner la lavadora. - que culo tienes, cariño. - le sonrío y me acerco dándole un beso. - Siento llegar tarde. - le digo, aunque vengo algo más pronto que de costumbre. - qué quieres de cenar, se te antoja algo? mm... estoy usando mucho la palabra antojo últimamente. - le sonrío