Otro nuevo miembro en camino

No me contesta a lo que le pregunté, supongo que no era nada. Le abrazo la cintura escuchándole y me tenso un poco al oír que viene de visita un compañero de batalla. No debería preocuparme a estas alturas, pero Zack ha admitido más de una vez que le admira y que se sintió atraído por él.

- yo también te amo. - le beso con amagos de intensidad por unos celos incipientes, pero se nota que está cansado y no retengo sus labios. - claro, cariño. - digo levantándome y siguiéndole a la cama donde nos ponemos ropa de dormir - que descanses, mi vida. - digo besando su frente y apagando la luz...

Se aparta abruptamente de mi lado y eso me hace despertar. Veo la luz del baño encendida entre las rendijas que son mis ojos sin despertar y tras esto el sonido de la tapa del baño levantándose y la garganta de mi amante expulsando la cena y puede que la comida.


Me paso una mano por la cara quitándome las legañas que me impiden abrir los ojos y cuando voy a levantarme se oye el ruido del agua arrastrando el contenido del wáter hacia las tuberías. - estás bien, cielo? - pregunto sentado en la cama viéndole aparecer por la puerta del baño. - No importa. Acuéstate. - le digo acariciando su hombro y después le arropo. - cómo te encuentras? no te ves bien. quieres que vayamos a urgencias? - digo acariciando la curva fina de su mejilla.

Le miro preocupado. - voy a dejarle un mensaje a Ciel para que venga a verte mañana.


Me siento mejor y agarro el móbil que estaba en la mesilla con la misión de despertarme dentro de tres horas y tecleo un mensaje y lo envío antes de cerrar el móbil.


Me tumbo mirando a mi amante mirando su tripa y luego la expresión de dolor de su rostro. - me pregunto si serán patadas. - acaricio su abdomen, pero al hacerlo le duele más y aparto la mano. - gomen. - me incorporo a medias sobre un brazo doblado que me permite sostener la cabeza con la mano y acaricio su cabello. - puedo hacer algo? quieres un paracetamol?

- No tendría el trabajo que tengo si no pudiera pasarme una noche en vela. - le aseguro y eso pensaba hacer ahora, arrullarle con caricias hasta que se durmiera y velar su sueño, pero cuando se cobija entre mis brazos no puedo más que rodearle con ellos y pegarle a mí todo lo posible. Bostezo. - Y te aseguro que no es ningún sacrificio hacerlo por ti, ya sea para hacer el amor o para cuidarte. - sonríe y se empieza a quedar dormido.

Ni le digo las buenas noches para que se duerma y no tardo en seguirle...


*******************

Me despierto pronto y veo a mi amante dormido, No ha pasado muy buena noche. Le miro acariciando su mejilla y la beso antes de levantarme y preparar el desayuno.

Le llevo una bandeja a la cama y le despierto moviéndole suavemente. - Buenos días. cómo te encuentras? - le beso con dulzura y le sonrío. - te he hecho tostadas con forma de corazón como te gustan. - acaricio su figura por encima de la sábana con cariño. - debo ir a prepararme, no podré sacar a Yen contigo. Tengo que preparar una reunión con mi departamento, pero una vez acabe eso y revise el trabajo de unas autoras estaré aquí. Puede que venga a comer.Te enviaré un mensaje. - le miro recién levantado y el desastre que es su pelo. - te quiero.

- me calma oír eso. De todas formas vendrá Ciel a echarte un vistazo. - y en verdad, estoy aliviado de saber que se encuentra bien esta mañana.

Cuando se mira el abdomen hago lo mismo que él y exclamo un segundo por detrás suyo. - Oh, Dios mío... ha crecido, cierto? tienes medio centímetro más de cintura. - digo sorprendido. - Luego te quejas de que no crece... - apoyo la mano en su vientre y lo acaricio. - será por esto que has pasado mala noche. Ha dado un estirón. - suspiro con los ojos aún como platos al ver ese vientre cada vez más redondo.

Retiro la mano completamente extrañado por lo que he sentido y de que a mi amante le haga gracia, este vuelve a poner la mano sobre su abdomen y siento lo que creo que es una patada.


- pero... no llores, cariño. - le abrazo con fuerza por el cuello. - vamos, vamos. - sé que lo hace de felicidad y por eso acabo riendo un poco. - eso son hormonas o algo? - froto mi nariz contra la suya y le sonrío.


- Gomen. debo meterme en la ducha ¡ya! o no voy a llegar. te veo luego, sí? - le beso con calma antes de meterme en la ducha y tras eso ir a trabajar.


*****

Llego a casa algo antes de la hora de comer. - Tadaima. qué tal la mañana? - digo cambiándome los zapatos por una pantuflas. Paso a la cocina con él después de un beso en el genkan. - Ya que tengo la tarde libre quieres vayamos a ver algo de ropa para el bebé?

Me rio cuando la perrita viene a recibirme también, nunca le hemos enseñado a hacerlo ni nada por eso me sorprende que venga obedientemente cuando oye girar la llave de la puerta. - bien. se te ve contento. - digo después de oírle. - claro que te acompaño, di terminamos pronto iremos a comprar. Es estupendo lo del doctor, sin duda iremos. - digo desatándome la corbata y desabrochándome un par de botones de los que tengo abotonados hasta el cuello.

- se ve bien. - digo mirando el pastel. - Lo tomaremos de postre.


Miro a Yen cuando mueve la colita y se sienta cuando dice Zack que se ha portado bien como para que lo vea yo mismo. - y a ti qué te pasa, eh? - digo cogiendo la perrita en brazos y me dejo caer pesadamente sobre la silla. Estoy bastante cansado, en verdad son intensas las reuniones con otros departamentos, solo buscan beneficiarse así mismos, no parecen pensar en el autor, sé que es un negocio, pero a veces se cansa uno de discutir por asuntos de dinero cuando una obra es realmente buena. Acaricio a la perrita mientras miro a mi amante cocinar de espaldas a mí. Ya se empieza a notar, no solo su tripa, si no sus caderas también se han ensanchado un poco. - sigue moviéndose el bebé?

No quiero desilusionar a mi amante, pero estoy bastante escéptico respecto a lo del que el bebé reconozca a la gente. Es pronto para decirlo, creo yo, ha comenzado a moverse hoy mismo, además... creo que la voz de cualquiera de sus compañeros le sonará más familiar que la mía, solo me llega a escuchar una o dos horas al día. Todo eso teniendo en cuenta que de verdad perciba así lo que hay en el exterior.


- sí, estoy algo cansado, esas reuniones siempre son duras, el departamento de ventas no cede, aunque el director de mi departamento demuestre que tiene mucha intuición y atino. Takano-san es casi como un héroe en el shojo manga, no hay nadie mejor que él.


Miro a mi amante y beso a Yen antes de darle un azote como siempre para que se baje de mis piernas. Me acerco a mi amante. - No pongas esa carita de circunstancias. Bastantes cosas tienes en la cabeza, no te preocupes por mí, sí? - le beso la mejilla y le ayudo a preparar.

- Ya, pero preocupate por algo grave. estoy bien. Y me apetece ir a mirar repita para el bebé o el carrito. Y... no vuelvas a decir que eres un mal esposo. Siempre estás pendiente de mí y no veas lo que ha mejorado mi dieta desde que vivimos juntos, por no contar lo feliz que me siento de llegar a casa y encontrar a alguien en ella, a la persona que más quiero.


Sonrío por ese beso de mi amante y asiento separándome para servir el agua y el arroz dejándole el resto a mi amante mientras me lavo las manos después de tocar a la perrita.

- itadakimasu! - separo los palillos y sonrío. - Mañana cuando vuelva de trabajar hacemos las maletas y nos vamos al onsen. Tengo muchas ganas de ir. - digo sonriendo a mi amante varonil. Pruebo una de esas albóndigas y saboreo. - deliciosos, cariño.


(me voy ya, hasta mañana)

Le doy un besito más después de que me bese y sonrío ampliamente.

- Están un poco picantes, pero están buenas. - le aseguro

- Puede ser aah... no sé... sabes que no entiendo mucho de eso. No puede decirte algo Ciel? - ni siquiera sé que es el mako del todo como para comprender como funciona y más cuando de buenas a primera genera un útero.


Comemos y sonrío cuando me abraza al levantarme para ayudarle a recoger. Le levanto setándole en la encimera y acariciando su mejilla. - yo también cariño. Mucho... mucho.... - digo besándole despacio. - te quiero.

Sonrío ante lo que dice y trato de cubrir sus caderas con las manos como suelo hacer, pero ahora no consigo abarcarlas del todo. Le beso con pasión y un deseo irracional.

Veo su barriga y sonrío por lo encantado que está por su embarazo, aunque sea extraño y le dé miedo cuando lo piensa también está feliz con ello. Me agacho y doy un casto beso por encima del ombligo. - descansa, pequeño o pequeña. - me incorporo y bajo la playera de Zack colocándosela. - así? Bueno, pues cuando reproduzca a Mozart dando patadas puedes ponerle las tablas de multiplicar. - froto mi nariz con la suya. - Mmm... estoy algo cansado, te tumbas conmigo en el sofá un ratito? - digo un tanto mimoso y otro tanto pensando en que, para un día que puedo estar con él, deberíamos pasarlo juntitos.

// perdón se me pasó ayer el tiempo en una investigación T-T

Sonrie bastante al sentir como el mayor besa su panza pues es sumamente tierno ver a Tori hablándole al bebé aunque este aún no salga al mundo

- Jajajaja claro aunque no sé si en verdad le guste mucho pues cuando le pongo esa música se está quietecito... igual y se duerme - dice divertido y corresponde ese beso esquimal con suma termina, se nota que está menos hiperactivo que antes seguramente por el estado en que está

- Siiiiii vegetemos¡¡¡ - se apoya de Hatori para bajar, en otros tiempos hubiese bajado de un saltito pero ahora hacia las cosas de forma cuidadosa, toma la mano de su pareja para ir al sofá y tumbarse a su lado, recargándose de su pecho

- Me gusta estar así contigo... vegetar, conversar, hemos pasado tanto para estar así de tranquilos uno con el otro... es sencillamente hermoso, me agrada como no tienes idea - levanta el rostro para mirarle y levanta el pico para recibir un besito,

(no pasa nada, pero tocaba con Ethan y Kunsel:p )


Le ayudo a bajar y nos tomamos de las manos para los diez pasos que nos separan de sofá. Me siento apoyado en el respaldo inclinado y mi amante, a su vez, se apoya en mí con gusto.


Sonrío ante sus palabras y como eleva la barbilla y frunce los labios para que le bese. Y, como no puedo negarle nada a este joven pelinegro, lo hago. Tomo su rostro en la palma de mi mano y mis dedos cosquillean en sus patillas bien recortadas y ocultas bajo un largo y saltarín mechón de su pelo.

- de cuánto estás ya? - pregunto por su embarazo. -

(perdún¡.... que te parece si le ponemos 5 meses? xD)


- Creo que como 5 o seis meses... - ladea la cabeza un poco, suspira por las caricias y sonrie gustoso, parecía un cachorro recibiendo mimos y feliz de sentir aquellas manos por su rostro

- Aunque este tiempo se me ha pasado muy rápido... - pese a estar muy feliz por su embarazo el recuerdo de su amigo no le dejaba estar plenamente alegre y eso se le notaba en los ojitos cabizbajos que tenía, se pega un poco más a su cuerpo buscando consuelo y calidez, aquello que siempre encontraba en los brazos de su pareja

- No he sabido nada de Kunsel... Ciel no me ha dicho nada... o tal vez no ha querido decírmelo - su voz se nota bajita, como un susurro apenas

- Espero que esté vivo ... - se acomoda sobre Hatori de lado para no lastimar al bebé

- Siento ponerme así Tori... - semisonrie

- Sabes... en la cafetería todo va bien... dicen que cuando nazca el bebé quieren ponerle cosplay - sonrie

ok)


- Puff... cinco meses ya... - le sonrío deslizando un dedo por la línea de su mandíbula. - sí que deberíamos ir pronto a por las cosas que necesite y remodelar la habitación.


nOto como se pega a mí y adapto mi agarre para permitirle esa proximidad que desea. - ey, no pasa nada. Acaso no estoy para esto? No puedo pedirte que olvides a Kunsel y sé cuanto le echas de menos. - le abrazo con fuerza. - Lo entiendo cariño.- froto su espalda y beso su frente.


- eh?... Bueno, supervisaré ese cosplay. A mi peque no se le pone cualquier cosa. - digo divertido. - quieres que en el médico preguntemos si es niño o niña?