Nuevo amor, nuevos dolores de cabeza priv-Kunsel

- ok... - digo cuando me advierte de llamarle neko, no lo decía de malas. Pido un granizado de limón y me lo trae. Me doy un golpe en la cabeza con la palma de la mano. - Lo siento, lo olvide. Claro, claro, no importa. No tienes que disculparte, ya me lo advertiste. - sonrío dando un sorbo al granizado. En verdad lo había olvidado por completo, incluso, recordando lo que dijo cuando estaba saliendo con esa chica de que le gustaría que le consintieran en lo que se refiere a su estómago, he hecho un bizcocho de nueces y manzana, algo no muy dulce que pensé que le gustaría, pero eso puede esperar un día o dos. Es mejor que esté con sus amigos, yo ya lo he acaparado dos días completos y bien satisfecho que estoy.

- qué tal el día? No me contestaste al mensaje. ayer bien? - tampoco quiero parecer muy pesado, solo quiero interesarme por su día. - Mañana voy al médico, espero que me quiten el yeso. Dijiste que querías venir, pero si no puedes no importa. - digo tranquilizándole. Tiene los exámenes a la vuelta de la esquina.

- Lo siento por no contestar ayer pero estabamos hasta el tope de trabajo y Zack esta bastante hiperactivo, al parecer Hatori-san se va de viaje y necesita que lo apapachen... es un crío - dice sonriendole - descuida, mañana podré ir contigo, me alegrará ver que te quiten el yeso, porque seguramente así será, confio en eso - le mira a los ojo - vaya... parece que ustedes se ponen de acuerdo verdad? no falta mucho para que vayas a la boda de tus amigos y la pareja de Zack se va casi por un mes... supongo que estas semanas serán de XBox, pizza y desveladas para Zack y yo... - comenta sin sonreír demasiado pues ambos extrañarían a sus parejas.

- No te estaba reprochando.

- genial. - cuando me dice que me acompañará me alegra. me gustaría darle un abrazo lo antes posible con las dos extremidades superiores.

- Bueno, yo no me voy un mes. Solo 8 días. Voy un día antes de la boda y hoy inauguraban un colegio al llegar y están faltos de personal, así que daré clases a los peques hasta que llegue el profesor voluntario así que en vez de 4 días me quedo 8. - me atrevo a alargar la mano encima de la mesa y coger la suya. - verás como no es nada y se pasa enseguida. Entre exámenes y el trabajo no tendrás mucho tiempo de echarme de menos.

- Bueno, eso no es verdad - le acaricia la mano con suavidad - claro que te extrañaré así te vayas unas horas o unos días, tal vez te suene cursi pero ya me he acostumbrado a ti - le sonrie de manera tranquila - pero si, es menos tiempo del que se va Hatori-san... y creo que cuando llegues habrá días que no podremos vernos... por esa razón - señala a Zack que andaba con orejitas de gato también, bastante hiperactivo, en eso ven llegar a Hatori y Zack se pone peor.

- Lo vez... es un niño... y tengo que cuidar de él cuando Hatori-san no está - comenta mirando al pelinegro, realmente le quería como si fuera casi su hijo, Kunsel se tornaba muy paternal con él pese asolo llevarle dos años

- No es cursi. - le aseguro y aprieto su mano. Yo también le extrañaré, pero, siendo sincero, no me parece mucho tiempo. Miro a Zack. - No pasa nada. Llevas cuidándole desde antes de conocerme a mí. Sé lo mucho que te importa. - me muestro comprensivo. - Podemos invitarle a comer algún día si consideras que está bien y él quiere. - eso sonó como si viviéramos juntos pienso sin darle mucha importancia. No me voy a poner celoso o algo por el estilo, sé que el amor de Kunsel por el chico es más fraternal que otra cosa y es bueno que tenga gente para cuando yo no esté... Aún no sé como decírselo, pero sé que debo hacerlo pronto, aunque ahora me parece muy precipitado.



- Siempre que vengo esto está lleno o casi. Os forraréis al final. - bromeo o no.

Jajajaja, oye no creo, además el capital se repartirá entre cuatro, han llegado nuevos socios para unirse al café, se fueron a por otras cosas para los platillos pues ya se han terminado muchas de nuestras reservas... - asegura y le acaricia la mejilla

- Descansa Zack¡ - dice desde donde está pues el menor se iba a con Tori ya - mañana a que horas debo ir por ti? no quiero que llegues tarde a la consulta por mi culpa o algo así, ni que te esfuerces de ninguna manera - le aprieta la nariz con cariño

- Ya, ya... eso decís para mantener las apariencias, yo sé que os dejan buenas propinas.- digo bromeando

- Con salir a las 10 de mi casa está bien, podemos ir andando. Y cómo voy a forzarme? - le saco la lengua cuando me coge la nariz. Y me tomo mi granizado mientras hablamos. - espero que me quiten el yeso ya, estoy harto de no poder hacer nada. - es la verdad.

- Y lo de antes no era burla. Te ves gracioso con las orejas, aunque te sentaba mejor el traje militar. - reconozco.

- Bueno, es casi la hora de cerrar, así que me voy yendo. Que te lo pases bien, nos vemos mañana. - me despido. Me gustaría darle un beso, pero tengo mucha vergüenza para hacer eso aún.

(bye)

- Pero lo gracioso queda en Zack... - sonrie y se sonroja levemente cuando le dice sobre que se ve mejor de militar - está bien Ethan, siento no poder acompañar.... - le observa, definitivamente no le gustaba que se fuese solo - espera - va por su chamarra ya sin orejas - te iré a dejar y regreso, al fin que no vamos al fin del mundo, y no me digas que no, no me gusta que te vayas solo - dice sincero y le lleva a su casa.

- Bueno amor, nos vemos mañana, y no te preocupes, llegaré enseguida a la cafetería - le besa en los labios - estaré aquí un poco antes de las diez por si necesitas algo ok? - le besa la frente - cuidate¡

Más que ver su sonrojo, noto su expresión de cuando se sonroja y es en verdad lindo.


- No pasa nada. Oye, que puedo ir solo. - no me hace ni caso y me encojo de hombros. Me cuelgo el bolso al hombro y voy con él a casa. - que sobreproctector eres. - digo como un reproche, pero me parece agradable que me acompañe y un detalle de su parte.


llegamos a mi casa. - Claro, pásatelo bien. - dejo que me bese y como siempre ese beso en la frente me hace sentirme como un niño. - vale, puedes venir antes y desayunamos juntos. Ciao, te quiero.


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A la mañana siguiente llama al timbre cuando estoy con un café humeante en la mano. Le abro y cuando entra le tiendo una taza de café. - buenos días. ¿qué tal pasasteis la noche? - le doy un besito y me siento a la mesa a terminar de desayunar. Ha llegado 20 minutos antes así que desayuno me lavo los dientes, cojo los papeles y salimos al hospital.

- Genial, nos quedamos dormidos hasta las 5 de la mañana... - realmente no había dormido nada pues a esa hora se despertaban para preparar lo de la cafetería, así que después del juego todos se fueron a sus labores,toma entre sus manos la taza de café y bebe todo pues necesitaba la cafeína para reponerse un poco de esa noche sin dormir, había sido bastante entretenido, y esta vez la mamá Rude no les había impedido desvelarse e incluso jugó también con ellos, sorprendiendo a todos cuando les pateó el trasero en algunos de los juegos.

- Bine vámonos - dice cuando Ethan está listo, llegan a tiempo al hospital, la caminata hasta ahí no era tan larga, una de las ventajas de vivir cerca del centro, realmente el que Zack le cediese su departamento le había convenido sobremanera pues tenía casi literalmente a la mano todos los servicios.
Espera afuera mientras el doctor revisa a su amante, pues al querer entrar una enfermera le sacó fuera .

Veo beber el café con necesidad. - quieres otro? - asiente y meintras me preparo. Le dejo tomando el café y con una carpeta con los papeles y las radiografías anteriores salgo con él del chalet.

Sonrío cuando pone cara de niño por no poder entrar. - primero me van a hacer una radiografía del brazo, es normal que no te dejen pasar. - le digo cariñoso, y acaricio su mejilla antes de internarme en la sala.

No tardan mucho en esto y luego me sacan mientras sale la radiografía y la miran. Me siento al lado de Kunsel a esperar y finalmente me indican que pase y Kunsel hace el amago de levantarse, pero el doctor le dice queni de broma- Sonrío cuando vuelve a poner la misma cara de aflicción y paso a dentro asegurándole que no tardaré.

15 minutos después salgo y le sonrío. El yeso ya no está.

- Pe... - el doctor le corta palabra y Kunsel solo resopla sentándose nuevamente en la sala de espera, no le quedaba de otra. Cuando ve salir a Ethan lo primero que nota es esa hermosa sonrisa y después.... - felicidades¡¡¡ - dice tomándole de la cintura para darle una vuelta suave, le besa en los labios sin darse cuenta que estaban en medio de la sala del hospital, se separa mirando la cara de sorpresa de Ethan y voltea a mirar a su alrededor

- Esto... ya nos vamos? - dice con gesto de niño que ha sido visto haciendo algo que no debía, pero realmente no le importaba lo que dijeran los demás, solo le importaba lo que esa persona entre sus brazos pensara

- te tengo dicho que no me cojas en volan.... - me planta un beso en medio de la sala de espera, con todo el mundo mirando.

Cuando me suelta doy un paso atrás avergonzado y con la vista en el suelo. - sí, vamos... - no estoy rojo, pero sí que tengo ganas de morirme de la pena. No quiero que me bese en lugares públicos, no se da cuenta como se mira la homosexualidad aquí? pero tampoco deseo que piense que me avergüenzo de él, porque no es así. salimos.

Le toma de la mano y salen del hospital, a final de cuenta, las personas de ahí dentro seguro nunca las volverían a ver... amenos a los pacientes, que enfermeras y doctores seguirían por ahí, pero no se arrepiente.

- Ethan,.. lo siento, ... - dice sincero, no se arrepiente de haberle besado pero si de el lugar en que lo hizo, sabía sobremanera que aun le avergonzaban esas muestras públicas de afecto pero sencillamente no se pudo contener. - Bueno, has conseguido lo que querías han? no salir con Yeso en la foto - comenta sonriendole de manera dulce

- Entonces... te vas 8 días verdad?, dime, te gustaría que hicieramos algo especial a tu regreso?

- ok... no importa... - digo en voz baja. - eh? eso le importaba a Laura. - me encojo de hombros. - de todas maneras no saldré bien. - veo como me sonríe antes de reñirme por decir eso.


- sí, 8 días. algo especial? Ujmmm... sorpréndeme. Ah, perdona, no necesitas hacer nada, de verdad. - digo avergonzado de haberle pedido... algo inconcreto que le puede resultar un problema.

- Jajaja no te disculpes... mmm sorprenderte... bueno... tal vez salirte desnudo de un pastel gigante bailandote "i'm sexist and i know it"- dice solo para hacerle avergonzarle pero ya que le habia pedido que le sorprendiera se lo pensaría bien para darle esa sorpresa - bueno, y ahora que haremos? - pregunta pues tendrían toda la mañana, o eso pensaba hasta que suena su celular, era Reno, tenían una agrlomeración de estudiantes hambrientos y profesores regañones que intentaban controlarlos, se escuchaban los gritos desde ahí - H-hai¡¡ voy para allá - cariño tengo que irme, lamento no poder llevarte a casa y dejarte aquí - dice sincero y echa a correr, no le gustaba hacer eso pero conociendo a Rude los pondría a hacer flexiones a todos y seguro ya estaba intentándolo pues Reno le había pedido encarecidamente que fuese.

Rio más que avergonzarme por lo que dice. - no te atreverás! - no era un reto, si no más bien una advertencia de que ni se le ocurriese hacer tonterías.

- eh, está bien Kunsel. - antes de que concluya la frase sale corriendo como un relámpago. De verdad, esa cafetería parece el ejército.


En la noche le nvío un mensaje y al despertar al día siguiente no me ha respondido ni me ha llamado. En tres días son los exámenes así que no le molesto más, aunque tengo ganas de verle antes de irme mañana por la mañana temprano. Después de hacer la maleta me tumbo a leer, echaba de menos no tener que forzar los libro abriéndolos solo con una mano, aunque usar atril y velas por la noche tiene su encanto también.

Llega en la tarde, ese día todo había estado tranquilo así que Zack le dice que se puede ir antes, toca a la puerta, no sabe si le gustara aquello a Ethan, pero las flores eran artificiales, así no se secarían.

Spoiler:

Escucha como se acerca.

- Hola - dice sonriéndole con el ramo entre las manos - espero te guste... sabes ahora que recuerdo, desde que nos conocemos en Wutai nos la pasabamos leyendo libros... y solo eso conocemos de nosotros... aparte de que te gustan los dulces... - dice refiriéndose a que no sabía si le agradarían las flores y menos las artificiales.

- Como te sientes de tu brazo? no te vayas a estar sobreesforzando he

Me levanto y de alguna manera ya sé que es Kunsel quien está al otro lado. Observo las flores que trae y me tiende. - hola. - le doy un besito y miro las flores sin saber muy bien que hacer con ellas. - Arigato... - digo titubeante cogiendo el ramo y le invito a pasar. No sé ya si son paranoias mías o este es un regalo 100% para el género opuesto. Lo dejo pasar y pongo el ramo en la mesa del salón sin saber que hacer con él. - Mi brazo está bien. Tranquilo, me dijo el médico que no cargara peso hasta mañana, más bien fue una condición para retirarme la escayola.

- Por cierto, preparé una cosa, espero que te guste. No es muy dulce como te gusta a ti, aunque no sé que tal me habrá salido. - vamos a la cocina y le parto un trozo que le sirvo en un plato. - Hoy no había jaleo en la cafetería?

Observa su reacción, seguro no le han gustado, a veces no sabía que hacer para verle sonreir que no fuera un beso o una caricia, corresponde el besito que le da y le sigue.

- Realmente al que le gustan más las cosas dulces es a Zack... como lo que me da porque ya me acostumbré a su comida - asegura sentándose y recibiendo el trozo - arigato - come un poco - te quedó bien - afirma - pues... no realmente, lo normal, a veces llegan cargamentos como el de ayer, niños de primaria llevados por sus maestros, estaban emocionados porque teníamos cosplay y dulces... Zack estaba encantado pero estaba en la cocina así que no nos podía ayudar demasiado, pero cuando salió pudo contener a la jauría... supongo que no tengo tacto para los niños... - se encoge de hombros - de todas formas no soy alguien paternal así que no es que me preocupe - come un poco más, estaba algo pensativo con lo que había pasado - los puso a jugar algunas cosas y los maestros, en especial las maestras, estaban encantadas con esa habilidad que tiene para que los chicos le obedezcan, después ya no querían irse

Bien... repito elogio en mi mente, supongo que no valgo para cocinar. Me siento a su lado y le abrazo. - que ganas tenía de abrazarte con ambos brazos. - digo sonriente escuchando lo que cuenta de los niños. - parece que tiene un don con los niños. Estuve una temporada en Nigeria dando clases a los niños que no se podían permitir ir a la escuela, la verdad es que me lo pasaba en grande con esos enanos, cada uno era un mundo completamente diferente. Estoy deseando dar clases de nuevo allí aunque solo sean unos días. - me extraña oír de alguna manera que no se le dan bien los niños, siempre es tan dulce conmigo y me hace sentir como uno que se me hace extraño.

Sonrie por el abrazo y le da un beso en la frente.

- A mi se me hacen muy escandalosos... y ya con Zack tengo... es como un niño grandote, supongo que me acostumbré a su forma de ser por todos los años que llevamos juntos... y si es bastante agradable para los niños, desde la academia, era el lider del grupo, entro muy joven, incluso más joven que yo, supongo que por eso era mejor soldado... te gusta mucho Nigeria verdad?... yo estaba pensando en ir a Alemania, ahora que lo recuerdo mis padres me contaron muchas cosas de ese país... seguro alguno de mis familiares queda por ahí, pero tendría que buscarlo antes de ir a conocerle, tal vez ni siquiera saben de mi existencia. Espero que disfrutes mucho tu estancia allá - sonrie comiendo un poco más de lo que le había servido

- El país no particularmente, pero ayudar a los demás está bien, era reconfortante.Verlos trabajando de sol a sol para que pudieran comer toda la familia o carecer de alguien que les cuidara era un auténtico suplicio, me alegra haber puesto mi pequeño grano de arena, aunque fuera poco tiempo. Creo que al haberme criado en un orfanato me ponía muy fácilmente en su piel, aunque ni por asomo pasé por algo así. - me apoyo en su hombro abrazando los músculos de su brazo. - Alemania es bonita, fue una pena que el idioma no se me diera bien del todo.

- Es cuestión de práctica solamente, mi japonés va mejorando aunque no tan rápido como quisiera, a veces me agradaría tener la cabeza de Zack para ese tipo de cuestiones, es como una esponja para muchas cosas... excepto las matemáticas - dice divertido terminando lo que le había servido - me puedes dar un poco más ... por favor? - pregunta sonriéndole, cuando Ethan se levanta mira hacia afuera, desde donde estaba se podía ver el patio

A veces al vivir pérdidas o carecer de ciertas cosas podemos apreciar la vida desde una mejor perspectiva... claro que no todos somos iguales

Me sonrojo imperceptiblemente cuando me pide un trozo más del bizcocho, parece que sí le gustó después de todo o solo se lo come por complacerme, de cualquier forma es lindo. Asiento y me levanto partiéndole otro trozo y se lo tiendo.

- muy cierto. - beso su mejilla y me coloco detrás de su espalda y le doy un masaje con ambas manos en los hombros. Me siento libre y ligero pudiendo usar ambas manos pienso divertido. No debería de preguntarte eso cuando intento que te relajes, pero... cómo llevas los exámenes?


(Vengo en mi noche)