Nuevo amor, nuevos dolores de cabeza priv-Kunsel

Cuando le dejamos, Laura se baja antes que él y entra corriendo a la cafetería, sale a los pocos minutos con dos cajas de pasteles tan contenta. me encojo de hombros y salgo dándole un besito a Kunsel en los labios. - Te veo en la tarde entonces, pasaremos a tomar un café por aquí. - mis amigos son discretos y miran apra otro lado cuando beso a Kunsel. - te quiero. - susurro y le sonrío antes de subirme al coche.


Paso el día con ellos, dicen no querer volver a Nigeria hasta que la boda esté más cerca, la madre adoptiva de Laura está como una maníaca arreglando toda la ceremonia y a ellos no les apetece, realmente, no pensaban casarse, pero para que Cris figure como padre del niño es lo que toca. pasamos un rato agradable y llamo a kunsel cuando tiene un descanso en la cafetería. Finalmente vamos allí y nos sentamos en una mesa, la cosa no está tan ajetreada como el día de apertura, pero está igualmente llena. Me acerco a la barra a pedir y sonrío a kunsel que se le ve desde la cocina. Zack sale a preguntarme por mi estado y le digo que siento haberle tenido preocupado y que cuide a Kunsel, se nota algo extraño hablando conmigo por la reciente noticia de Kunsel y yo, no se lo tengo en cuenta y me siento a esperar que nos traigan los cafés.

Espero a Kunsel a la salida y le digo que si vamos a cenar a algún lado.

Se sonroja al sentir el beso del mayor, pero sonrie asintiendo a lo de que se verán en la tarde.

- Cuídate - dice cariñoso y con un gesto de su mano se despido de los chicos en el auto, entra a la cafetería donde Zack le da la bienvenida con un traje de mayordomo en la mano

- Andaa que hoy es cosplay de amo-sirviente - le palmea el trasero mandándolo a cambiarse al tiempo que el seguía con lo suyo, no le preguntó por la chica que había entrado momentos antes que Kunsel, ni tampoco sobre su relación con el profesor, seguía apurándose con las órdenes, apenas intercambia palabras con su amigo debido a que no dejaban de pedir platillos y fotos.

Cuando llega el profesor Zack le saluda intentando hacerlo de manera normal, pero era la primera vez que experimentaba el como se había sentido Kunsel cuando él le dijo que era Gay, era extraño después de haber visto a su amigo con muchas chicas, le dice que enseguida le llevaran su pedido, esta vez el rubio no puede atenderles pues le ayduaba a Zack a preparar todo, las maids iban de un lado al otro.

Justo cuando Ethan le pregunta lo de la cena el pelinegro sale.

- Kunsel¡¡¡ - llega asu lado - me podrías hoy a hacer la nómina no me dio tiempo ayer - dice un tanto avergonzado pero habían cosas de la cafetería que no podían esperar.

- Ethan... - mira al rubio, esperando que este entendiera.

Le sonrío con dulzura comprensivo y ya que parece que las chicas se están cambiando la gente ya se fue de la cafetería y Zack igual que el resto se está cambiando, me alzo sobre mis pies y le doy un beso. - No pasa nada. Oye, te puedo ayudar con eso. Estoy acostumbrado a hacerlas y soy diestro. - digo, ya que la escayola está en la otra mano. - acabaremos antes, eh?. - digo intentando convencerle de que me deje ayudarle.

Estaba a punto de decir algo pero Zack interviene.

- Usted debería descansar sensei... - dice de manera amable, se comportaba algo extraño, de cierto modo estaba celoso, Kunsel siempre había sido un amigo que estaba con él en todo momento, y ahora sentía como que se había alejado, al rubio no le pareció extraño pues Zack siempre había sido así con él, algo territorial, y debido a la ayuda que le habia prestado se sentía en deuda.

- Descuida Ethan, Zack tiene razón debes descansar, mañana nos veremos si? además acabas de salir del hospital, no te fuerces - le besa en la frente y se despide de los chicos para ir con su amigo a preparar todo.

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Se levanta temprano al otro día, Zack le había dejado ir hasta tarde, como un niño celoso quería recuperar el tiempo sin Kunsel, aprovechando que Tori le avisó que también llegaría tarde, mira el reloj, eran las cinco, tenía tiempo de cambiarse e irse a la cafetería, pero le manda un mensaje de texto a Ethan preguntándole como se sentía.

Noto algo de molestia por parte de Zack y frunzo el ceño, hasta que Kunsel me da un beso en la frente. Le encanta dármelos en ese liso lugar, sinceramente, prefiero que bese mis labios, pero también es agradable tener la fragancia de su colonia cerca de la nariz cuando lo hace. - ok, pero no me esfuerzo, no me dejáis hacer nada. - le saco la lengua. - Nos vemos mañana entonces.


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Al día siguiente me despierto bastante tarde, estuvimos toda la noche los tres comiendo dulces y charlando tirados sobre el césped del jardín, como si siguiéramos siendo niños y no estuviéramos en los 30, creo que incluso nos dormimos un poco en la hierba antes de que Laura me obligase a meterme dentro para que no me resfriara. Al levantarme huelo beicon frito y chocolate derretido. Pero antes reviso el móbil por si... bingo. Leo un mensaje de Kunsel, es un tanto serio y las palabras cariñosas brillan por su ausencia, pero no me importa. Empiezo teclear.

Konnichiwa, estoy bien, creo que me espera un desayuno suculento abajo, huele de maravilla ^-^ Espero que no acabaras muy tarde y hayas podido dormir. No tienes que preocuparte por mí, me miman mucho por aquí. Espero poder verte hoy, para halagar al menos lo bien que te ves con los trajes de la cafetería. Ayer estabas... grrrr! quise secuestrarte!!! ves? lo has conseguido, ya soy un hentai como tú-.-
Te quiero.

Cierro el móbil después de enviar el mensaje y bajo a lidiar con un gran desayuno.

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Llego solo a la cafetería, los otros dos había marchado a jugar a los recreativos, son como niños. Hoy parece que la cosa está más relajada en el café y me siento esperando que sea kunsel quien me atienda hoy.

Estaban en la cafetería, ese día era cosplay de Vampire Knight, los meseros y meseras estaban vestidos con el uniforme negro, y los cocineros y dueños con el blanco, se les veía muy bien, se notaba que eran cosplay bastante costosos y los sabían llevar además, kunsel estaba peinado como Ichijou y Zack como Kaname, intentaban parecerse lo más posible.

- Ohayou - dice acercándose a Ethan, Zack le saluda desde la barra y se pone a preparar lo suyo - irasshaimasen -se inclina, el peinado le hacia ver más diferente y esos pupilentes rojos eran bastante atrayentes, y esos colmillitos tampoco dejaban de ser atractivos, en resumen era como un sexy vampiro, un grupo de chicias chillan emocionadas al verle y le piden una foto, a lo que el soldado cede pero vuelve con Ethan - gomen... políticas de la empresa - dice divertido mirando a su amante con total cariño, toma su orden y camina hacia donde su amigo para dejársela, Zack le atiende rápido, Kunsel había hablado con él y al parecer Hatori también así que se portaba menos posesivo y más amable

- Buenas tardes. - le digo mirándole y haciendo esfuerzos sobre humanos para no morderme el labio mientras le miro. Observo como posa y no lo hace mal, un colmillo sobre sale de sus labios torcidos en una sonrisa misteriosa. Miro la carta cuando siento su tierna mirada sobre mí y le pido un pastel cuyo nombre promete que estará delicioso y un batido de fresa. No tarda en traer mi pedido y le sonrío. - te esperaré hasta que acabes. - digo bajito y con tanto barullo suele puede oírme él.


Sonrío feliz de poder verle trabajar y saco mi ordenador y me pongo unos cascos con música clásica y un micro cerca de los labios. Abro un documento y empiezo a hablar y lo que digo aparece copiado en el ordenador, luego Laura me lo corrige. Aunque la universidad me siga dando dinero, sigo escribiendo artículos sobre economía para un par de revistas, es algo sencillo y relajan y que me permite comprarme algún libro extra al mes.

Todo estaba bien... hasta las cuatro de la tarde, cuando comenzaron a llegar las chicas de las preparatorias y algún muchacho que no era novio de ellas pero quería ser novio de alguien del café, entonces el barullo intenso, risas de aquí a allá gritos de emoción por los cosplay, fotos por doquier.

A eso de las siete el café estaba ya casi solo, y las proviciones se habían agotado por ese día, al parecer el cosplay de VK había tenido mucho éxito.

- Mañana no sé como nos irá con Reborn... - comenta Zack divertido despidiéndose de Kunsel, ahora le tocaba al pelinegro cerrar el local.

- Nos vamos? - pregunta el rubio a su pareja y le espera a que recoja todas sus cosas, salen del local, ese día quisieran o no cerrarían temprano pues los estudiantes les habían caído como plaga acabando con todo así que mañana irían temprano de compras. - y, como te sientes del brazo? - estaba vestido de nuevo con ropa de civil, como él le decía

Spoiler:

Caminaban por el parquecito cerca del local, la fuente se escuchaba claramente debido a que el ajetreo de horas antes se había calmado

Pronto el barullo es tal que veo a Kunsel realmente atareado y me siento mal por hacer que me haga la cena luego, pero quiero verle aunque sea un rato. Recojo un tanto despacio al hacerlo solo con una mano. Apuro mi batido y aunque me cueste no pago, ya que si no no podré convencerle para que me deje invitarle al viaje. Cargo mi maletín y le sigo.


- Pues con las pastillas no me duele, lo que me preocupa es no poder hacer ejercicio ni ahora ni dos meses después de que me quiten la escayola. Una vez me la quiten hablaré con el médico haber que ejercicios puedo hacer. - aunque no tengo mucho tono muscular no será por falta de ejercicio, simplemente mi enfermedad no dejar mucho nutrientes para mis músculos tampoco. - Me gustaría hacerte un masaje, seguro que te encuentro más d e un nudo.


- te apetece que vayamos a cenar a algún lado?

(media hora y vengo)

- Si, sería bueno cenar fuera... - le besa la mejilla - oye... porqué te preocupa tanto tu tono muscular?... - le hace sentarse en la fuente - Ethan... necesitamos trabajar seriamente en tu autoestima... - dice serio mirándole a los ojos, no le agradaba que a acada momento dudara de su propio atractivo.

- Como es que puedo convencerte de que eres guapo, muy atrayente y además una hermosa persona? que necesito hacer para que te sientas seguro de ti mismo - le acricia la mejilla

- eh? Bueno, me han recomendado siempre hacer ejercicio, coger peso de más no le hace bien a mis huesos. - me ahorro el comentario de que si no hago ejercicio me veré más flaco y peor, ya que me hace sentarme y me mira serio.

- Yo... no creo que tengas que hacer nada. Realmente, si tú me ves así es suficiente. - no sé que decirle. Tampoco es que piense constantemente en mi aspecto, pero es verdad que no tengo mucha seguridad en mí mismo, sé que no soy nada del otro mundo, pero si soy algo para Kunsel es suficiente para mí. - Sinceramente, después de lo de hace dos días lo que más agradable se me antoja es ir desaliñado por la vida. - realmente no sé que decirle, la vida me ha hecho así y no creo poder cambiar a estas alturas.

Suspira dándose por vencido al menos en ese momento

- Ok... - mira a otro lado, la noche estaba fresca y casi no habia nadie por ahí, el vientecillo movía de un lado al otro los cabellos de ambos - supongo que no es momento para hablar de ello - se apoya con las palmas de las manos sobre la fuente mirando al cielo

- Y a donde quieres ir a cenar? - pregunta pues el no conocía muchos lugares, de hecho siempre habia estado encerrado en casa como antes en Wutai en la base, leyendo, estudiando estrategias y eso

- Siento no poder dejarte tranquilo. - le digo mirando al frente.


Cuando me pregunta donde quiero ir a cenar, pongo una mano sobre la suya agarrándola. - Vamos, sé un buen lugar. - me levanto y él sigue mi movimiento.

Le llevo de la mano a un restaurante acogedor, con los muebles de madera, los manteles blancos impolutos, y cubiertos limpiados y abrillantados con mimo, una música suave bastante relajante. Un camarero nos conduce a una mesa justo al lado de un bonito piano de madera de pino. - te gusta? - le pregunto. - Tiene comida de todo tipo, echo de menos comer con tenedor. - digo cogiéndolo de encima de la servilleta.

(hasta mañana, bye)

- Eh? hai¡ - se levanta para seguirle mientras van tomados de la mano. Llegan a ese lugar y se notaba bastante elegante y tranquilo. - si, es... nunca había estado aquí, es genial - dice sincero, observaba como niño pequeño a su alrededor, maravillado, como soldado no iban a lugares así - extrañabas comer con cubiertos? que extraño... a mi me parece genial comer con palillos, es como un reto - comenta tomando la carta para observar.

- No conozco mucho de esta comida... el que sabe de esto es Zack... qué me recomiendas? - pregunta alzando la mirada para ver directamente aEthan a los ojos

- Bueno, más bien los extraño ahora que tengo un brazo inutilizado y no puedo coger el cuchillo. - digo divertido. El mesero al ver mi brazo tiene la amabilidad de retirarme la silla le agradezco y me siento.


tomo la carta contento de que le guste el lugar. - Pues tienen unos platillos italianos que están muy buenos, pero tienen poca variedad y por lo general la carne es muy buena, pero el pescado no es muy fresco, está bien como aperitivo. Y los postres... no sé si hace mucho que no vengo, pero tienen bastante que envidiarle a los de Zack. - digo contento y cuando viene el mesero le pido una botella de agua para los dos, una copa de vino para mí y unos macarroni al forno y es el turno de mi acompañante.

Mira la carta pidiendo lasagna y una ensalada, era algo de lo poco que conocía en la carta y por esa noche no quería experimentar nuevos sabores.

- Y como están tus amigos? - pregunta mirando a Ethan, mientras esperaban a que les sirvieran su orden, toma algo de vino que les habían llevado como aperitivo, se sentía algo raro en un restaurant como ese, afortundamente andaba bien vestido.


(perdona la tardanza)

Sonrí cuando se anima a tomar vino. - No tienes que preocuparte, este sitio se ve bien, pero no es muy formal. - le digo y nos traen de aperitivo con el vino una tabla de quesos de diferentes clases. - Oh, me encanta el queso. - digo tomando una rebanada de queso azul.

- Pues les gusta Japón, salimos por las mañanas de paseo no paran de decirme que les enseñe cosas de aquí, pero nos lo tomamos con calma. La verdad, es que les extrañaba. Antes de comenzar a ser profesor estaba con ellos en Nigeria, ayudábamos a la gente de allí, es un país que está bastante mal, pero tuve que dejarlo, tenía muchos accidentes en esa zona por el terreno y el descontrol que hay. Me asenté en Japón después, además, era el único lugar donde podrían tratar mi enfermedad.


Nos traen la comida y cojo otro trozo de queso antes de colocar mi servilleta sobre mis piernas. - itadakimasu. - pincho con el tenedor los macarrones y los pruebo. Luego vuelvo a pinchar y soplo para que no se queme. - Prueba. - le digo metiéndole la pasta el boca. - te gusta?

Después del "itadakimasu" estaba pronto a probar la lasagna cuando le da de comer en la boca, sonrie para probarlo, le miraba a los ojos directamente, sonrie de manera aprobatoria ante el platillo.

- Sabe bien... no conozco mucha cocina italiana ... - corta un trozo de su platillo y también se lo da a probar, era extraño todo lo que pasaba con Ethan pero al mismo tiempo era bastante agradable - sabes... me siento muy bien a tu lado - come un poco más - me alegra saber que se divierten, me gusta verle feliz, verás que pronto te quitaran el yeso, solo espero que seas paciente - si bien seguro no era el primer yeso que experimentaba el mayor Kunsel no sabía si este era paciente o no - y cuando vas a regresar de tu viaje?

Le devuelvo la mirada y sonrío antes de que mi boca experimente el sabor de la lasaña. - Mmm... rico. Bueno, es que para comer auténtica comida italiana hay que ir a Italia. - le digo convencido. - Me encantaría viajar contigo a todos lados.


Como un poco más. - Yo estaba deseando tener un rato a solas contigo, verte de cosplay y que me sirvas está bien, pero echo de menos interactuar contigo de forma más íntima. pero ahora lo importante es que te centres en los exámenes y... cuando un negocio comienza es difícil y hay que dedicarle muchas horas. - digo, no quiero que se sienta mal por estar ocupado, que yo este de baja, no quita que Kunsel tenga que acompañarme todo el rato, además con Cris y Laura no me aburro. - Sí, tengo que tener paciencia. por Suerte, de tantas lesiones ya tengo bastantes cosas en casa que me facilitan tener una extremidad inutilizada. - le aseguro.


- Bueno, de aquí a dos semanas voy para allá con ellos, espero tener suerte y que me quiten la escayola antes. No me dejan hacer nada para que me la quiten cuando antes y que no salga en las fotos de la boda con ella. - digo divertido, ya que Cris había intentado bañarme esta mañana y todo. - Y estaré allí unos 4 días.

(nos vemos mañana)

- Pero una lesión es una lesión... afortunadamente no pasó a más, y bueno, tus amigos están aquí cuidándote, me gustaría hacerlo también. Llegará un día en que nos podamos pasar una semana juntos sin interrupciones, aunque primero le doy su semana a Zack - rie a lo bajo y come otro poco, bebiendo algo más de vino, aunque el alcohol no era muy bueno en los soldados de Shinra, tal vez por el mako, sus mejillas se empiezan a teñir de rojo.

- Bueno... podrías esconder el yeso detrás de alguno de ellos - dice mirándose algo más contento - si todo va tan bien como hasta ahora seguro te quitarán el yeso pronto Ethan - su mano se desliza por el mantel acariciando la del rubio con cariño, las puntas de sus dedos acarician el dorso, le miraba de manera profunda, llena de ternura y al mismo tiempo con coquetería.

- Te vez muy bien - dice de pronto y come un poco más sin quitar los ojos de aquel en frente suyo, notando un leve sonrojo en el mayor, al igual que Zack tenía una manera de mirar que sin necesitar de las palabras podría expresar el deseo o el amor hacia aquella persona especial.

- Lo espero con ansias. - digo pensando en que una semana juntos estaría muy bien, aunque nos peleemos de vez en cuando. - Ya lo habíamos pensado, si me quito el cabestrillo podría escondelo detrás de la espalda de alguien.

Cuando mis ojos se ven atrapados por los de Kunsel y siento el sutil roce de sus dedos es inevitable que me sonroje. Aunque su gesto es inocente, su ojos no lo son tanto. En verdad lamento no poder acostarme con él. Sus ojos se me clavan de forma permanente. - Creo que te sentó mal el alcohol. - digo mirándole avergonzado y retiro mi mano de la mesa que se había quedado prendada de ese lugar como si estuviera esperando más caricias del hombre

- El alcohol?... - mira la copa de vino que ya casi se terminaba - no creo... no he tomado mucho, además sabe bien - bebe un poco más - afortunadamente no eran de los ebrios molestos, solo se ponían un tanto rojillos y felices. Sin embargo después de terminarse esa copa no pidió que se la llenaran nuevamente.

- Bueno Ethan después de cenar que quieres hacer? - pregunta tranquilo pero sin dejar de mirarle. - podemor ir a mi departamento si quieres, y vemos una pelicula - no es que quisiera solo tener sexo con él y esperaba que el rubio no malinterpretara su invitación

- Pues te has puesto rojito. - digo divertido. - Y tienes razón, tiene buen cuerpo. - digo refieriéndome al vino, aunque bien podría estar hablando de mi amante.

Al contrario de lo que piensa su invitación a ver una película me agrada, después de esas miradas suyas no sabía como decirle que si podía quedarme a dormir con él sin que pensase que quiero algo más. - Me gustaría mucho. - le sonrío dulcemente. - Y qué tal te manejas en la cocina ya? - le pregunto, ya que antes de salir a atenderme él está siempre en la cocina.

- No puedo presumir soy bueno para seguir órdenes y es lo que hago en la cocina, realmente el que tiene el toque para la comida es Zack... yo soy como un soldado más en el ejército de sus chefs - asegura sonriendo levemente, pero al menos no le quedaba mal la comida - mañana no sé que nos hará poner el loco aquel.. pero hoy tuvimos mucho éxito con esos atuendos de vampiros... mencinó algo de Reborn pero no sé a qué se refiere creo que cada vez está más loco - admite y terminan de comer

- Estuvo delicioso... qué te parece si pasamos a comprar palomitas? no he ido de compras estos días y no sé si haya en casa aún

Rio cuando dice lo de rebor. - es un anime bastante bueno por lo que he oído, varios de mis alumnos lo ven.

- Ok. - digo a lo de ir a por palomitas - Espera que voy a pedir un helado para el camino, quieres uno?- le pregunto y de querer cojo uno para él y pago la cuenta, luego vamos andando mientras lengüeteo mi helado con dicha y más cuando Kunsel me quita un poco de vainilla de la punta de la nariz.

Compramos las palomitas y llegamos a casa. - qué peli veremos? - digo mientras meto una bolsa de palomitas en el micro.