Amor Químico (Original)

Aclaraciones del Fanfic:

Pensamientos de Ian (En verde y cursiva)

Pensamientos de Jean (En rojo y cursiva)

Notas de autor:

Jean Buròz es profesor de Quimica en una escuela para chicos, tiene 34 años, aunque no los representa. De personalidad fuerte. con ese toque de humor negro que suele caracterizarlo, aunque sabe controlarse ante las situaciones. Tiene el cabello oscuro, ojos cafe, contextura gruesa, casi siempre vestido de terno y corbata, usa lentes. Está casado y tiene una hija llamada Camilla. Su esposa se llama Denisse.

Ian D`Agenlis es colega de Jean, tambien profesor de Quimica, y se conocen hace màs de 10 años. Ian tiene 32 años, es màs bien pacifico y trata de ser gracioso, pero no le resulta sus chistes generlamente son malos. Anda casi siempre de camisa, con algún chaleco, blue jeans, y zapatos generalmente cafes. tiene el cabello corto y negro, sus ojos son cafes claro, es de contextura normal, y tambien es casado. Tiene dos hijas Josefina y Mariana. Su esposa se llama Antonia.

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Capitulo 1 (Primera Parte)

Hay veces que no lo entiendo, como puede disimular todo tan bien, su esposa, su hija, y… ¿y yo?, ¿Qué lugar tengo en su vida? A veces no aguanto mi casa, esa familia casi perfecta no es comparada con la vida junto a él, y… cada vez que toco el tema…

- Profesor, profesor, el equipo está mal …

- ¿Cómo? – dijo aun atontado.

- Que el equipo está mal puesto se le puede caer.

El niño afirmaba el refigerante del equipo de cromatografía fraccionada. El profesor despertó de su trance, pidiendo las respectivas disculpas, saliendo del Laboratorio. Para su mala suerte la razón de sus alucinaciones estaba allí, enfrente suyo, en la salida.

- Buenos días, profesor – bajó su mirada, aun podía ver en sus ojos la lujuria de la noche anterior.

- Buenos días, ¿me estaba buscando?- una pequeña sonrisa se posó en sus labios.

Ian sabía que tenia que afirmar, esa mirada y esa sonrisa, era obvio lo que su colega intentaba decirle.

- S…si… por supuesto, debo hablarte de unos reactivos.

La puerta se cerró; era la conversación más corta que había tenido con él, pero le pareció una eternidad.

Al fin estaban solos en la sala de profesores, la tensión era obvia. Buróz lo miraba desafiante mientras apoyaba su trasero en un mueble cruzando sus brazos.

Ian estaba sentado enfrente de él, en una de las sillas, esperando que su amante, como siempre, rompiera el silencio.

- ¿Qué te pasó ahora?, ¿Tuviste problemas ayer por mi culpa? – su tono era frío, pero sin olvidar ese toque de preocupación que le daba a los niños esa imagen paterna.

Ian negó con la cabeza. No sabía como explicarle lo que sucedía, que ya no podía ver a su mujer, que no podía tocarla con amor, ni siquiera por placer, era… más bien obligación; que su hija era un error, si , la amaba, pero lo dejaría todo por…

- ¿Entonces?, Ian te conozco hace más de 10 años, sé cuando algo te sucede, te inquieta, no me puedes engañar ahora.- se acercaba con los brazos cruzados, asechante. Sus ojos se cruzaron con los cristalinos de su amante.

Suspiró, él tenía en esos casos la razón.

- No puedo aguantarlo…

La puerta se abrió de golpe interrupiendo las palabras que Ian comenzaba a decir, entrando el subdirector. Era un tipo bajo, usaba bigotes y andaba de terno, tenía el pelo negro y los ojos pequeños. Miró la escena, sin embargo, Buróz supo actuar.

- Entonces tú vas a buscar los reactivos y yo voy por los materiales hoy en la tarde.

- Claro, no hay problema.

- Me alegra verlos, necesito hablar con el Profesor Ian. – dijo el subdirector en un tono poco profesional.

El mayor sabía muy bien lo que quería hablar, llevaba años trabajando para èl, y sabía que no quería charlar de la vida simplemente.

Si, debe de ser eso…

- Así que... ¿nos disculpa señor? – Dice dirigiéndose a Jean el cual miraba a Ian. – Tengo entendido que su jefatura está sola. - En cuanto dijo eso el profesor se fue, era una indirecta muy directa para no darse cuenta.

Lo detesto, desde el principio he sabido sus intenciones, y no puedo creer que por fin se haya decidido a hablar con él. Lo engañará, lo invitará a salir, y lo emborrachará para después hacer con él lo que se le antoje; obviamente mi Amor no puede rechazar. Somos hombres casado, con familias, y, nadie creería esta mierda…

Llegó a su jefatura encontrando todo un desastre, ya le habían amargado el día, y estos niños no paraban de hacer desorden, aun no se explicaba como lo “casi adultos” que saldrán a trabajar en unos meses, podían ser tan bulliciosos.

Dejó caer el pesado libro de clases sobre la mesa, esperando que la bulla cesara, y lo hizo.

- Buenos días… - Saludó con su tono cortante y la mirada fulminante al más mínimo ruido.


Ian se encontraba sentado, sólo, sólo con el subdirector y sus sentimientos oprimidos.

El mayor se movía de un lado a otro tras su espalda, observándolo con cautela, se sentía incómodo. Ese silencio y los pasos de aquel hombre, creía que lo iban a fusilar.

- Hoy asistirá a una reunión de trabajo, lo espero a las 9:30 p.m. en esta dirección – Pasándole un papel – Hasta la noche. – Se dirigió a la puerta cerrándola a su espalda.
Abrió el papel, tenía un número de teléfono, una dirección, y el nombre de “Ocean Pacific”, ¿Qué era eso?

No sabía que decir o que hacer, es una cena de negocios, ni eso, trabajo; mi opresión aun está en mi pecho Buróz se fue dejándome solo, quiso escuchar, y ahora, ¿Cuándo podré decir mis sentimientos?, ya no puedo seguir así.

Volvió a su amado Laboratorio, cuando se dio cuenta ya era recreo, y había decidido comer con su profesor favorito. Se dirigió al casino de maestros, y allí estaba el Gran mesón, y en una esquina su amado. Se acercó, parecía molesto, por lo que tomó cierta distancia.

- ¿Ya te invitó al Ocean Pacific? – Le dijo Buróz bebiendo café.

- ¿Cómo lo sabes? – Contestó mientras habría su desayuno.

- Porque ya conozco esa jugarreta.

- Hmm… - Comía pan, lo vio de reojo.

- Cachai que el Claudio del 4ª K y me pilló volando bajo… - Cuenta divertido. (*)

- Deberías estar más prevenido. – Interrumpiendo cortante.

- Si… - Bajó la mirada desanimado, pero nadie lo notó, nadie NUNCA lo notaba.- ¿Hoy nos vamos juntos?

- Si... – Responde frio para luego escribir algo en la servilleta y pasandoselo a su compañerom saliendo del lugar.

“Porque no quiero que te pase nada, llama a tu señora, porque hoy nos vamos los dos al departamento de siempre”

Al ver aquello no pudo evitar sonrojarse. Se le quitó el apetito. Volteó a guardar el desayuno, después de todo, hoy no tendría que verlas y eso lo hacia aliviarse.

La campana sonó. Otra vez el dolor de cabeza, esos odiosos niños, tan sólo deseaba un día libre.

Bulla y más bulla. El profeson Ian amaba su profesión, pero últimamente lo estaba dudando. Bromeaba con los adolescentes, tratando de ser cada día mejor, queriendo dar consejos que ni el mismo creía, observando a los otros profesores ir y venir, llegando a su cálido hogar; sus hijas corrían a sus brazos y le mentía cada día. Esa no era vida.

Ya había explicado la materia, había determinado una actividad con diagramas de flujo (explicar un procedimiento con pocas palabra, y dibujos) y otra vez quedando ante sus temores, sus pensamientos.

Fuimos a la misma universidad, él era un poco mayor que yo; somos hombres mayores y aun me comporto como la primera vez que nos besamos, era un accidente. El me sobreprotege, y, no me molesta, solo, tan solo, mi familia, la suya, viviendo engañadas ante nuestro amor, parece no importarle, pero, ¿Qué debo decir?, ¿Qué debo hacer?, toda mi vida he pasado mintiendo y ocultando, y yo… yo… quiero…

Así transcurrió el día, con las enardecientes miradas entre ambos, en cada esquina, en cada pasillo, era, casi aterrador, casi incitante, solo casi…

Llegaba la hora de irse, había cansancio pero con esa mezcla de felicidad, porque no las vería, porque ni su amado ni el las verían. Hoy podía dormir en paz.

Ya había hecho las llamadas necesarias, y esa cita del Subdirector Castillo lo había ayudado bastante.

El departamento donde iban lo habían comprado entre ambos, vivían a veces allí, por supuesto cuando no estaban en el colegio o con su familia, allí ya no había más mentiras podían ser ellos mismos, sin preocupaciones… Ian y Jean.

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Traduccion:

(*) - Claudio del 4°K me vió distraido...

(4ª Medio, el ultimo rango antes de ir a la Universidad en Chile, se sale aproximadamente de este a los 18 años, algunos salen a los 17)

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Fanfic inspirado en mis queridos profesores de escuela, alguien del foro va a recordar juju...

Usaré chilenismos, los que no entiendan me dejan un comentario diciendome que no entendieron y les hago sabes la palabra. De todas formas armaré diccionario xDD nah, pero al menos les traduciré.

Otra cosa, este es mi primer fic publicado por lo que le tengo muuuucho cariño, no me lo traten mal (se refiere a comentarios xD)

Y por lemon me disculpo, mucho dialogo lo sé, si hay partes que no se entiendan también diganmelo... Porque eso ya lo sé, me lo comentarón cuando lo publiqué, y ahora hice un "intento" de arreglarlo.

Será... *Suspira*

Nos vemos

Y Gracias por leer.

Que ...*** Hicisteeee?!?!?!?!?!?!?!?!

Como pudiste subirlo!! xD Jooooeeer !! Por culpa de ese fic tengo muy malos recuerdos de encuentros cercanos! ¬¬...

Como sea con el Fanfic inspirado en mis queridos profesores de escuela, alguien del foro va a recordar juju...

Nooo en serio que va, para nada iba a recordar xD
Como sea sige subiendo por que yo quede hasta solo un poco más adelante, pues termino el curso.
Te cuidas y si quieres también te ayudo con tus super "Chilenismos".

Genial!!
Pero creo que me divierte mas el ataque de Ren I jajajaja

no, no es cierto... XD Esta muy bien el fic.. me quede picada.. esperando.. O,,O

Genial.. Me gusta!!!!

xD Una duda... Sus nombres fueron alterados para mentener su identidad en secreto? xD

Todos los que pasan por quimica y les gusta el yaoi deben hacer en cada generacion fics de ellos xD!

Nada, me gusta como esta relatado, aunque me chocan los chilenismos xD demasiado acostumbrada a no verlos en ninguna parte xD Pero joer, ta bien.

Sigue!

*Se va tras la ardilla cientifica*

*-* esta muy bueno el fic!!!!!!!! siguelo siguelo siguelo!!! X3 o sino o.o no se que hare ^^U

Capitulo 1 (Parte 2)

Entraron en el departamento, el menor cerró la puerta a su espalda, suspiró ya que sentía un gran alivio en su pecho, ya nada era falso. Buróz también sentía ese alivio, pero el se descargó sentándose, más bien, tirándose en el sofá.

- No quiero que vayas. – Dijo Jean de una buena vez.

- ¿A dónde? – Cierta incredulidad se reflejaba en su rostro.

- No quiero que vayas a esa cena.

- ¿Por qué?

- Porque el weón ese quiere... voh cachai. (*)

- Y… tu… ¿Cómo sabes eso? – Dijo titubeante.

- Me lo confesó en un asado, estaba... - Hizo un gesto con su mano de una persona bebiendo, queriendo decir que estaba borracho - y me dijo que le gustabas.

Ian no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando, sus ojos perplejos aun miraban a su amante.

- ¿Quieres un café? – Le sonrió tímido tratando de cambiar el tema.

- Gracias – Contestó de un humor del demonio.

Se dirigió a la cocina para poner el hervidor. Buróz se acercó sigiloso, las formalidades había quedado de lado, el profesionalismo, el trabajo; lo abrazó por atrás apoyando su mentón en el hombro de su amado.

- ¿Me vas a decir que te pasa?- Dándole suaves besos en su cuello.

- Hmm… no lo sé – Sonreía y hacia los cafés.

- Hmm… eso significa que te lo tendré que sacar a besos.

Lo volteó besando sus labios, por fin, se sentía tan bien, por fin solos, por fin a gusto, con su otra mitad, estaba… feliz.

Besaba ahora su cuello, subió de nuevo a su mejilla y luego atrapó sus labios.

- Ya… ¿me vai a decir o no?

- Pero que curioso saliste he?

- Si… - Hace un puchero en señal de broma.

- Bien, pero espérame en el living. – Se volteó sonriente, sacando una bandeja. Puso en ella las dos tazas de café.

Llegaba al living, dejó la bandeja en la mesa de centro y se sentó al lado de Jean, tomando su taza, bebiendo tranquilamente.

- Eres tan lindo cuando me ocultas cosas. – Le sonrió sarcástico tomando su taza de café.

- ¿De verdad?- Sonreía

- No, así que ya habla – Cambió su tono a uno muy serio.

- Bien, no me siento bien ocultando esto, teniendo una vida tan falsa, dos hijas hechas sin amor, y a pesar de eso las amo, una mujer que pasa las noches conmigo, pero es lo mismo que yo durmiera en la luna, y tu con tu familia, con tu vida, no lo sé, soy feliz tan solo con tu mitad.

- Ha… era eso… - Suspira.

- ¿Cómo que era eso? , ¿Qué no te importa?

- Si me importa Ian, pero yo separo las cosas, no puedo celarte de tu mujer, pero si de otras mujeres y otros hombres, soy feliz contigo, pero también tengo mi familia.

- ¿Aun no lo entiendes verdad?

- ¡¿Entender qué? ¿Qué te amo pero tengo una familia?¡ - Jean comenzaba a fastidiarse del temita.

- Baja el tono… - Respondió casi susurrando.

- ¿Ves por qué nunca tocamos este tema?

- Llevamos haciendo esto durante años, prácticamente desde que terminamos la Universidad, y después nos casamos y después las niñas y ya todo se me escapó de las manos, no sé hasta donde podré seguir, quiero quedarme contigo.

- Pero no podemos, aprovechemos los pocos momentos que tenemos juntos y ya.

- Quizá todo sea mejor si mejor terminamos esto.

- No quiero, porque tú eres mío, porque me amas a mí y a nadie más, no voy a dejarte tan fácil.

Lo abrazó, lo besó, lo tocó, se levantaron, yéndose a la habitación que tantas noches les había proporcionado.

Ian yacía recostado sobre él besándolo con fogosidad, sintiendo que ambas virilidades se erguían poco a poco.

El mayor desabrochaba el pantalón de quien estaba recostado, al haber terminado se fue a su camisa, descubriendo su pecho y sus pezones erectos. Tal vez excitación, tal vez frío, no distinguía muy bien, pero su miembro lo delataba; Jean descubrió todo el cuerpo de su compañero besando cada parte de él. Cuando llegó a su hombría, el mismo Ian lo tomó y lo introdujo en la boca de su amante, prácticamente le cabía todo, pero a él le gustaba más… jugar. Lo tomó con sus dos manos y como un niño que lame su paleta, lo lamió, lo lamió, marcando con su lengua cada vena hinchada de excitación, subió de a poco por su miembro llegando a la cabeza de este, ahora lo introdujo por completo.

¿Cuántas veces había sentido el mismo placer?, ese ardor en sus mejillas, mientras su “secreto” le practicaba una vez más sexo oral. Sus manos inquietas y con cierta vergüenza de escucharse, tapó su boca ahogando sus gemidos.

El mayor detuvo su proceder, sonriéndole. Ian quitó las manos de sus labios, tomando el miembro de Jean, besándo prfundamente al hombre que amaba.
Sus piernas entre abiertas, sus osadas manos buscando desabotonar esa camisa y ese nudo de corbata. Ya el pecho de Jean estaba descubierto, sacó sus lentes dejándolo sobre la mesa. Se besaron con pasión y amor, al igual que la primera vez, las imágenes se posaron en la mente de ambos.

Ian ayudó a su amado desabrochando su pantalón, sacando el miembro ya erecto del mayor. Ambos cuerpos se deshacían de las pocas pertenencias que le quedaban. Ahora el menor estaba sobre Jean, de piernas abiertas, sentado sobre la hombría de
su compañero. Buróz lo tomó de la cintura levantándolo levemente para terminar de introducir su sexo completo en la estrechez de su amante. La excitación era delirante.
Ian cerró sus ojos, tratando de incorporarse a aquella invasión en su interior.

- Muévete…- Jean casi ordenó.

Me gusta cuando tomas esa iniciativa, pero, ¿realmente sabes lo que estamos haciendo?, esto me agrada, que estemos así, haciéndonos el amor, pero nada es para siempre, ¿verdad?

Comenzó a moverse oscilante.

La luz era tenue y las estrellas ya habían aparecido, era un momento tenso y excitante, sus gemidos y los jadeos de aquel que yacía recostado, era el cielo.
Jean abrazó a su amante por la cintura, sin dejar las embestidas de lado, besando su oido. El miembro de Ian quedaba entre ambos a lo que el mayor aprovechó para tomarlo y masturbarlo.
El placer que sentía el era indescriptible, todo era un juego de jadeos y gemidos, un juego que ya no podía seguir.

*Mi amor, sé lo que piensas, pero no desesperes, te amo y tu lo sabes, y a pesar de muchas, cosas no dejaré que te vayas, no me dejaras porque hoy tu cuerpo y el mío son uno, y nuestra alma también esta unida a esto*

Buróz se corrió dentro de su amado, haciendo que este lo hiciera también, esa cálida sustancia se sentía tan bien. Esa cálida sustancia era la prueba más hallá del deseo, más allá de todo, era el "reactivo de su amor".

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(*) --> Ese tipo quiere (la insinuacion de voh cachai es "tu ya sabes que quiere", pero Jean lo insinua a que el subdirector quiere sexo con Ian)

Aquii me tienes.. Prometo y cumplo.. jeje!

ME gusto la descripcion del elmon, lo hiciste muy suave..
Estoy de acuerdo a lo que dice Rush... No se de chilenismos... (chibola mexicana pues)
Pero si entiendo.. Ni modos..!
A seguir leyendo XD

Que lindo!!! Te dije que lo leería hoy!

Me gustó espero que siga... aunque los chilenismos los llevo medio mal pero gracias por las traducciones jajaja.

Es un tanto dificil... el foro es... como decirlo... un foro fantasma