Nuevo amor, nuevos dolores de cabeza priv-Kunsel

- Esto... sí, en la nevera... - le escucha todo lo que dice, aturdido un poco pues la chica no se corta en nada, no le molesta, solo debe acostumbrarse a que hable demasiado, se sonroja por lo que dice que le queda bien el cosplay, se sientan y le acepta un vaso de agua pues tenía algo de sed, aquello de la preja de Ethan le preocupa un poco, como que no solo psícológicamente?, acaso aquel idiota le pegaba?. No muestra su enojo pues la chica está confiando en él, ni le diría tampoco nada a Ethan. Solo asiente y voltea cuando escucha abrirse la puerta del jardín, espera ahí al rubio terminando de tomar el agua, cuando les ve entrar con aglunas bolsas se acerca para ayudar.

- Hola - dice a ambos, esperando que su amante no se riera del traje que traía puesto, el cual marcaba muy bien su trasero, se sentía como si estuviese enfundado en un traje de buzo

Cuando abro la puerta de la cocina me encuentro a Kunsel vestido de... no sé de que, pero se le marca todo. - hola... que sexy. - digo sonriéndole y me acerco dándole un beso corto a mi amante. - Llevas mucho tiempo esperando? - digo cuando me coge las bolsas.


Cristian saluda a Laura con un beso semejante al mío y le enseña un vestido que le ha comprado. - es precioso, Cris. Por eso te llevaste a Ethan, no? Mira que tienes poco sentido de la moda. - dice burlándose de él, pero le da las gracias.

Miro a Kunsel y saco una caja de las bolsas. - Yo te traje algo... espero que te guste. - le tiendo la caja que contiene un reloj de armani. El reloj es caro, pero estaba rebajado. - Pensé que te quedaría bien.

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- G-gracias... - susurra por lo de sexy correspondiendo ese besito, negando por lo de si ha estado esperando mucho. - Para mi? - mira la cajita curioso y la abre - wow¡ - dice al mirar el bello reloj, se ve costoso, mira con cierta duda, le había gustado demasiado pero no quería que Ethan gastara demasiado en él... bueno, no quería que gastara en él, duda un poco si aceptarlo o no, pero decide hacerlo puesto que se nota la carita de felicidad de su amante por regalarle aquello - gracias cariño, es muy lindo - se lo pone de inmediato y le da un besito en los labios pues por un momento ni se acordó de los amigos del rubio.

- Yo... iré a cambiarme - dice apartándose un poco pues se sentía extraño andar de cosplay en la casa, más aún después de todo lo que pasó en la calle donde no faltaron los chicos y chicas que la intentaran toquetear el trasero

Me pone feliz que le guste y lo acepte, por un segundo pensé que me iba a decir que era demasiado como para aceptarlo. Respondo contento a ese beso y asiento a lo de que se va a cambiar. Laura sale detrás a probarse ese vestido veraniego y tarda menos aún que kunsel en cambiarse y venir a desfilar delante nuestra. A cristian se le cae la baba y yo la veo preciosa. Escucho a Kunsel bajar por las escaleras y me despido de ambos, luego lo hace Kunsel y nos marchamos dando un largo paseo hasta la tienda de trajes. - Ese cosplay te quedaba de veras bien, es el que más me ha gustado hasta ahora. qué tal el trabajo? cansado?

Sonrío al ver el reloj en su muñeca

- Por qué sera? - pregunta ante lo del cosplay mirándole con carita de "que pervertido eres" pero sonrie, entrelaza su mano con la de Ethan, era agradable el clima de ese día, le gustaba sentir el vientecillo en su cara rozando su piel - Pues no mucho, ahora que tenemos más ayuda está todo bien, dentro de poco Rude y Reno se cambiarán de departamento, irán a vivir al mismo edificio que yo, les ha gustado y dicen que está más cerca que el suyo - dice rascándose la nuca - espero que Rude no deje a su amigo ahcer fiestas... es algo escandaloso - llegan a la tienda de trajes, tantos, por aquí y allá - debí pedirle a Zack algunos consejos... - suda una gotita

- ¿qué te parece este? - toma uno de todos los que había

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Le doy un codazo por insinuar lo que está insinuando. Dejo que me tome la mano.


Llegamos a la tienda. - no te preocupes, tengo buen ojo para estas cosas, creo. - pero Kunsel me sorprende mostrándome un traje que se veía muy bien. - vaya, es muy elegante. tú también tienes buen ojo. - busco mi talla. - Me ayudas a ponérmelo?- digo de camino al probador y veo otro blando que me gusta y decido probarme los dos de una vez.

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Nos metemos los dos en el probador. - Espero que no nos llamen la atención por meternos dos en un probador, aunque si les explicamos, no creo que nos digan nada. - digo desabrochándome la camisa. - Espero que me quiten la escayola, porque si no, no voy a poder ponerme la chaqueta.

- Bueno, de todos modos con o sin chaqueta te vez sexy - dice sonriendo mientras le ayuda a cambiarse, el traje gris le sentaba muy bien, pero el blanco... - wow.... oye que sexy te vez de blanco - dice al mirar como acentuaba su cintura, realmente la quedaba a la perfección - pero... creo que no... no, el blanco no - dice negando, e Ethan le pregunta el por qué - como que por qué, todos en la fiesta querrán secuestrate así que no me arriesgaré¡ - aclara decidido, y toma el rostro de su amante entre sus manos para darle un beso. - déjame busco otros antes de decidir si? - sale del probador

- que te parece este?.... aunque el color es muy... oscuro

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- No has dicho que me queda bien? - digo y cuando me suelta semejante cosa no sé que decir. Me besa y se va. - será idiota. - digo con dulzura y me miro en el espejo. Realmente los trajes no me quedan muy bien, siempre me quedan grandes de algún lado, pero este no me queda tan mal pienso mientras aparece Kunsel. Miro el que trae con algo de duda. - no sé... me gusta este, pero creo que la que tiene que ir de blanco es la novia, no? - me quito el traje y me pongo el siguiente con su ayuda. - ¿qué te parece? - digo dando una elegante vuelta.

- Opino que tu te vez bien con todo... mmm si, creo que la de blanco es la novia... tal vez cuando tu y yo nos casemos te toque llevarlo - dice dándole un besito - te queda bien... mira que te parece este, es menor formal pero creo que no se ve informal y con una corbata se arregla

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Le ayuda a cambiarse, había una chica que les estaba observando desde hacia unos momentos, y se da cuenta que entran ambos al probador, llamando a alguien de seguridad.

- Disculpen... pero no podemos permitir ese tipo de comportamiento aquí - Kunsel que estaba ayudando a Ethan sale dejándole solo

- qué tipo de comportamiento? - pregunta con gesto sereno pues no iba a armar un zafarrancho sin saber de qué se les acusaba

- La señorita nos dijo que han estado... besándose, y entraron juntos al pro...

- Y eso que? - le corta el rubio - si, es mi pareja, y si, entramos juntos al probador, porque, sino se ha fijado tiene enyesado el brazo y no puede moverlo, así que le ayudo a medirse los trajes - la voz del soldado estaba tomando un tinte molesto, cuando llega el gerente y pide una explicación, la tipa se adelanta para decirle las cosas pero el guardía le calla para que sea el rubio quien hable, a lo que Kunsel repite la situacion, que la mujer aquella había exagerado - y si el problema es que le ayude a mi PAREJA a cambiarse es mejor que nos vayamos de aquí

El gerente les detiene pidiéndoles una disculpa, obligando a la mujer a que hiciera lo mismo, incluso ofreciéndoles un descuento en cualquier compra que realizaran, Kunsel mira a Ethan, ese lugar era el que vendía los mejores trajes en el distrito y era la tienda que había escogido Laura, él haría lo que el rubio creyera pertinente, no por el descuento porque al final pagarían el costo total del traje.

casarnos? Ni que eso fuera a ocurrir pienso... mientras me pruebo el traje. Llaman a la puerta del probador y estoy sin pantalones así que es Kunsel quien tiene que salir. Me pongo como un tomate cuando dice que soy su pareja, "kunsel... que digas eso solo actúa en nuestra contra" Me pongo mis pantalones y salgo cuando la gerente está allí y Kunsel está explicándole haciendo énfasis en la palabra "pareja" y me sonrojo. - nO es para tanto, debimos avisar en la tienda de que nos íbamos a meter dos en un probador, no es necesario el descuento. - les aseguro, después de todo no es culpa de la tienda, si no de la tipa esa que se fija en lo que le da la puñetera gana. La gerente se sigue disculpando hasta que entro al probador yo solo y elijo el primer traje que me sugirió Kunsel, la chaqueta es realmente bonita y muy elegante, así que me decido por ese. Kunsel me espera fuera y le miro. - Tranquilizate, sí? No es culpa de la tienda, sí?- froto su brazo calmándolo y vamos a pagar. Saco la tarjeta de crédito para pagar, ya que es bien caro y nos lo dan en una bolsa para para que no se arrugue y para colgarlo en el perchero.


Nos marchamos de allí. - te apetece tomar un helado? - le digo de camino.

- Sé que no es culpa de la tienda, pero deberían de enterarse antes de querer sacar a alguien... - asegura y salen de ahí - un helado?, claro, vamos - llegan a una heladería cercana dejan el traje en el respaldo de una de las sillas de su mesa - vaya... sabes, a veces me pregunto si algún día la gente dejará de molestar a las personas solo por sus gustos.. - acaricia la mano del rubio para después mirar el menú, le agradaban los dulces, pero a diferencia de Zack no los pedía exagerados, pide un helado de vainilla con un poco de chocolate encima, Ethan pide el suyo, la chica se lleva su orden

- Jamás me había topado con alguien así... ni siquiera en el ejército... se decía que entre los tres hombres de más alto rango habían relaciones sentimentales pero nunca se hicieron comentarios despectivos al respecto, al final de cuentas era su vida...

- Es sitio con mucha clase, si estábamos haciendo algo de lo que nos acusaban querrían sacarnos lo antes posible, es comprensible. En Japón son bastante tradicionales, por no decir anticuados con eso. Bueno, ya no pensemos en eso. - digo cuand roza mi mano y miro la carta y me pido un helado de pistacho con virutas de chocolate.

- Bueno, hay gente que quiere imponer sus principios a los demás. Su mundo y su vida es muy aburrido y quiere que el de los demás sea así. - es así de simple.

Nos traen los helados y como estoy sentado a su lado me inclino dando un mordisquito al suyo para probarlo y le doy a probar el mío. - vamos a mi casa o a la tuya? - digo dándole a elegir.

Come del helado que le dan, sabía bien.

- Mmm pues... creo que por ahora sería mejor ir a tu casa para dejar el traje, y después podemos regresar a mi casa... o, ir a mi casa por ropa y despues irnos a la tuya... aunque llegando a mi casa no se si te dejaría escapar - dice bromeando acariciando su mejilla. - mañana no iré a trabajar, hemos hablado con nuestros nuevos socios y quedamos que descansaríamos un día a la semana cada uno de nosotros... bueno, ellos se tomaron juntos el día libre, nos iremos turnando, mañana empiezo yo, Zack descansará los jueves que es el día con menos clientes, y parte del viernes como ahora, que es cuando todo se acaba rápido. Rude y Reno se encargarán de hacer las compras, me toca la parte administrativa y Zack se mantendrá en la cocina... sabes creo que si necesitábamos un par de manos más, es agradable poder descansar de vez en cuando y tener a más de una persona de confianza con nosotros - después de pagar salen del local

- Entonces... nos vamos a mi casa? - esa más que ´regunta era una afirmación pero quería saber si Ethan deseaba ir a su casa por algo de ropa u otras cosas

- Pasarías el día conmigo? - le pregunto sin darme cuenta de que mi voz suena muy ilusionada y él puede tener otras cosas que hacer y le estoy haciendo difícil que me diga que no.

Nos terminamos el helado rápidamente. - Pues vamos a tu casa y nos quedamos allí, la mía está algo lejos. - no estoy pensando en que probablemente tengamos sexo, más quiero que estemos solos para poder besarle tranquilamente.

Llegamos y dejamos el traje a un lado. Prendo su mano de la mía y tiro de él hasta el sofá y me siento sobre sus piernas, sin pasar mis piernas por sus lados, si no dejando las dos colgando a su izquierda. Me apoyo en su pecho estando muy cómodo. - peso?

- No, no pesas, y con respecto a lo que me preguntaste hace un rato, si cariño, pasaré el día contigo - besa su frente con dulzura, de manera tranquila. - dime, que te gustaría hacer? - sus dedos quitaban con suavidad los mechones de la frente de Ethan, de pronto suena el celular, se estira tomándolo de la mesita de centro donde lo había dejado - Hola Zack...eh?... si, claro... mañana?... que te parece mejor el lunes... si, saliendo de la cafetería...

- OK¡¡ - tiene que quitarse el teléfono del oido ante el grito de Zack, la causa, una pijamada de X-Box con el y los turkos, el pelinegro estaba llevando por la oscura senda de los videojuegos a Reno, y este ni tardo ni perezoso se dejaba llevar

- Ethan... te gustan los videojuegos? - pregunta curioso

Mientras habla me da tiempo de pensar en que podríamos hacer, no se me ocurre nada y me suelta esa pregunta. - Pues... no... particularmente. No me desagradan, pero... mira, no importa, queda con tus amigos en la noche, yo te dejo libre, sí? - le doy un piquito, no me molesta, si pasa parte del día conmigo me doy por satisfecho, además... tampoco sé que hacer con él.

(hasta mañana)

- Ok... bueno de hecho ya he quedado con ellos para una partida el lunes - le da un besito en la frente - por ahora que te parece si jugamos algo de la vieja escuela? - le deja a un lado en el sofá y va a la habitación por algunos juegos de mesa, sería divertido alguna partida de damas, ajedrez o domino.

- Te apetece alguno? - sale del cuarto con las cajas en mano, Kunsel podía tener su lado hogareño, le agradaba revivir esos tiempos sin tanta tecnología donde uno se podía pasar horas sin depender de la electricidad, además estando con Nieve era aun más especial, solo esperaba que el amyor aceptara

- Perfecto. - le digo sentándome y esperando a que traiga los juegos. - mmm... las damas? - Se sienta y colocamos nuestras fichas. - Mañana... te apetece que hagamos un poco de turismo? No has visto nada de japón verdad? Podríamos ir a ver el castillo Noji o unos jardines zen, y si te apetece hay ceremonias del té en esta época... - muevo mi pieza. - Hay bastantes cosas que hacer si salimos de la ciudad, aunque tampoco quiero tenerte arriba y abajo en tu día de descanso. - le aseguro mientras me como una ficha suya, pero me doy cuenta que si lo hace bien con ese movimiento le he dejado una buena abertura para comerse dos de mis fichas, pero no muestro mi error con mi gesto.

Comienzan a jugar, oye a Ethan mientras analiza las jugadas, sonrie de lado, con facilidad podría comerse dos fichas pero eso significaría sacrificar una suya, así que mueve otra más cubriéndola al mismo tiempo para que no se la puedan comer, si su estrategia va bien se podría comer cuatro y llegar a un lugar a salvo, solo es cuestion de que Ethan siga su juego.

- Me parece bien, oye soy un soldado, no me cansará un día arriba y abajo y menos siendo contigo, a tu lado las horas pasan rápido - mira el movimiento de Ethan con calma, uno más y es suyo, solo era cuestion de encorralarlo. - me gustaría ir a los templos, reconozco que las ceremonias de té son hermosas pero no sé si me podría estar quieto tanto tiempo - dice sincero

Me pone una trampa bastante evidente, pero no caigo, dejo que me coma una pieza y con eso consigo un hueco bastante bueno. - Podríamos ir a osaka, es el Namba Natsu Matsuri, es un festival de verano. Fui a una fiesta similar en esta ciudad, pero había demasiada gente, así es todo más cercano. Luego podemos ver el castillo y algún templo de allí, además del mercado. Por un momento me imagino a Kunsel con yukata y no puedo evitar pensar en que se vería muy lindo. - me como 3 piezas más, pero sacrifica dos para ello. - Aunque cada lugar tiene su magia, es todo tan misterioso y raro a nuestros ojos extranjeros. - observo que kUNSEL TIENE prácticamente la partida ganada, las damas nunca se me dieron especialmente bien y supongo que ser soldado y planear estrategias le ayuda en esto. - ¿Te parece bien?

- Me parece perfecto... coroname - dice sonriendo un par de movimientos más y listo - tienes razón, al ser extranjeros este mundo nos parece mágico... me agrada, aunque extraño Wutai de vez en cuando, pero ya no es ni la sombra que conociste, despues de la muerte de Angeal y la persecución contra Genesis y Sephiroth... todo acabó mal, gongaga, banora... varias comarcas fueron devastadas por los reactores... - los ojos de Kunsel se centraron en el tablero, como si en el se reflejaran todos los sucesos que estaba relatando, no estaba a punto de llorar ni mucho menos pero si se notaba esa angustia en su mirada.

- Espero que algún día todo se vuelva a como era antes... aunque los muertos no regresan... - se come tres piezas de Ethan dejándolo con solo dos

Veo la angustia en su rostro. Había oído lo de los reactores, es más, me convencí de que si Kunsel no había muerto en esa misión lo habría hecho con esas explosiones que arrasaron ciudades enteras. Me levanto y me agacho hacia él dándole un beso en la mejilla y le miro comprensivo antes de volver a sentarme en mi sitio en silencio. En una última jugada me como tres de sus piezas y las mías caen al instante.

Le miro y no sé como alejar esos recuerdos. - Bueeno... algún deseo por tu aplastante victoria? - digo sonriéndole.

- Abrázame - dice con un susurro de su voz, atrae a Ethan con sumo cuidado sentándole en sus piernas, le abraza con algo de fuerza pero no la suficiente como para lastimarle, acomoda su cabeza en su hombro, necesitaba sentirle, eso le hacia saber que todo eso era real, la calma en la que estaba viviendo, la felicidad que le rodeaba... todo era verdad, eso quería sentir al abrazar a su pareja, esperaba que algún día esos recuerdos quedaran solo como eso, y no sintiese la misma angustía al revivirlos, se preguntaba si eso en verdad pasaría.
Se separa un poco del rubio.

- Lo siento - dice mirandole a los ojos, intenta sonreir pero por ahora aquella sonrisa esta atrapada por el pasado, era extraño, cuando estaba solo se despertaba por las noches, a veces sudando, o con un grito, desde que estaba con el rubio había comenzado a dormir mejor, según Zack, a él le había pasado lo mismo, tal vez era porque se sabían amados. - Gracias Ethan - su mirada se nota más tranquila y suspira profundamente recargando su frente en el pecho del mayor - ahora estamos bien... y estas vivo... ahora es cuando en verdad aprecio que te hayas ido de Wutai, porque sobreviviste...

Tenía ganas de abrazarle, pero no quería que pensara que le compadezco. Por eso cuando me lo pide me levanto y me siento sobre sus piernas abrazándole con fuerza con un único brazo. - No te disculpes, Kunsel y no me agradezcas. sabes? Las cosas entre nosotros han ido muy rápido, cuando me dijiste que te gustaría que alguien pensase en ti enserio, que se preocupase por ti, yo estaba dispuesto a lograrlo, a estar para cuando te hiciera falta. Al principio no quería asquearte o molestarte, pero cuando me dijiste eso... bueno, al día siguiente nos acostamos, apenas me diste tiempo demostrarte nada, no es una queja, eh? - digo bromeando. - al contrario, me sentí más tranquilo, tengo tiempo de estar contigo y tomarme las cosas con calma. Yo estaré para lo que necesites.


Le miro s los ojos. - te amo. - beso su mejilla y vuelvo a acercar su cabeza a mi pecho.

- Yo también te amo - sonrie por esos besos en su mejilla y vuelve al pecho de su amante, se podía escuchar el latido del corazón del rubio - es relajante - susurra cerrando sus ojos, escuchando tranquilo, atento, aquel palpitar suave y constante, acariciaba la espalda del mayor, como si con sus dedos dibujase en su mente la silueta de aquel entre sus brazos, despacio, sin pausa.

- Vamos a seguir jugando vale... que tal un juego de ajedrez... recuerdo que a veces jugabas con alguno de los doctores, yo no sabía, no tenía tiempo de aprender las reglas... después que te fuiste, el chico con el que jugabas me tomó de conejillo de indias para sus jugadas, supongo que pensó que al estar contigo mucho tiempo yo también era bueno en el ajedrez.. o tal vez solo me tomo como remplazo tuyo. - frunce el ceño - ahora que lo pienso... ¬o¬ tenían ustedes algo que ver?