Nuevo amor, nuevos dolores de cabeza priv-Kunsel

- tú admitirías algo así? - digo temblando temiendo su reacción, pero para mi sorpresa es buena. - tonto? - niego con la cabeza. - se trataba de eso... de que no te percatases de ello. - le abrazo intentando calmar mi corazón desbocado. - Yo... creo que has sido cuidadoso. - le digo sinceramente, todo el rato se preocupaba de que estuviera bien, a pesar de que... su comportamiento en ocasiones me mataba por lo subido de tono que era.


Le miro con los ojos aún llorosos cuando besa mis manos. escucharle decir que está feliz de haber sido el primero es algo que no esperaba. - no es ningún privilegio... no piensas que es raro?... a mi edad...


Me recuesto en su pecho después de besarle. Es inevitable que me sienta mal por lo que acaba de pasar, después de todo... es la segunda vez que le dejo con ganas de más. - yo también te quiero... mucho. Yo quería hacerlo contigo, ser tuyo...


(me voy ya, hasta mañana)

- Raro? por qué? la edad no tiene que ver, creo que cada persona tiene su momento, el querer dejar de ser virgen a los 16 años es más presión social... - comenta pues eso le había pasado, realmente su primera vez no había sido del todo memorable, siempre había tenido mala suerte con las chicas - y como ya te dije... me hace feliz saber que soy el primero, no quiero que pienses que es como si te viera como una chica porque no es asi, de acuerdo?, querías o quieres? - pregunta con una sonrisa juguetona y amable.

- Yo quiero, aun quiero, pese a que no sea hoy, quiero hacerlo contigo, además... *sonrojo leve* mientras yo no pueda unirme a ti, tu... puedes...unirte a mi - le toma con sus manos las mejillas para darle un beso antes que diga nada - Y quieras o no... con penetración o sin ella, ya eres mio - vuelve a besarle, esa noche no llegarían más lejos que lo anterior, pero tampoco se quedaría con las ganas de terminar junto al rubio - que te parece si me recompensas con tus labios? - la voz del soldado era lasciva, actuaba como si nada hubiese pasado, le sonrie de lado, de tal forma que haría sonrojar a cualquiera

Lo de la presión social es verdad, pero llegar a los 30 virgen... es raro por mucho que diga. Le estrecho un poco más fuerte cuando dice de nuevo que le hace feliz ser el primero. Le miro a los ojos sin levantar la cabeza de su hombro.- hai, lo haré. - observo su sonrojo y yo también me sonrojo por lo que me propone, que esté dispuesto a sacrificarse por mí es algo que hace que el corazón no me entre en el pecho. - y tú...? eres mío también? - le pregunto mirándole con ternura, a pesar de su lasciva proposición.


No espero a que conteste para acariciar su sexo semi erecto con las yemas de mis dedos, como si le provocara con ello. Me acomodo a un lado suyo a pesar de molestarme un poco mi trasero y me inclino besando ese glande mientras una de mis manos se alarga acariciando su pecho desnudo y pasando por encima de los pezones.

Antes de que pueda contestar la mano acaricia ese lugar, gime a lo bajo al sentirle, se recuesta en la cama intentando dejarse llevar, no le contestaría por ahora, si lo hacia podría parecer que se estaba dejando llevar por las sensaciones del momento asi que no deseaba eso, sus manos comienzan a acariciar el cabello de su amante de manera tranquila, pero sin dejar de gemir con placer mientras Ethan le hace sexo oral.

- No quiero ser el.. aah,,, unico que goce.. ahora - con esfuerzo sobre humano le atrae besándole, recostándose en la cama a modo que el tambien pudiese comenzar a lamer el falo de su amante, toma su pierna subiéndola, dejando que la recargue en su costado hundiéndose entre sus piernas, acaricia con dulzura el ano del mayor. - te quiero - su lengua pasea por los gemelos succionándolos con lubricidad

A mí también me encanta como gime pienso para mis adentro mientras mi lengua explora esa ranura del glande, pero el mayor me aparta del sabroso trozo de carne que es su sexo para llevarme a sus labios dulces y tersos.


Cuando veo como se tumba con su cabeza entre mis piernas me pongo como un tomate. esto es... mis ojos se abren cuando comienza a lamer confirmando mi sospecha. A pesar de que no respondió a mi pregunta no dudo en responder. - te amo. - digo comenzando a chupar su sexo, él siente mi boca apretarse alrededor de su falo cada vez que chupa mis testículos o su lengua hace alguna travesura.


Me tomo un descanso, es esa pasión arrasadura y su descaro acompañado de esa ternura que me demuestra a veces lo que me hace perder la cabeza. Sus manos me miman pensando en mi dolor y su boca solo piensa en mi placer. Vuelvo a tragar su miembro erecto succionándolo.

Abre sus piernas para darle espacio a su amante, aunque de costado es algo incómodo. Se acomoda boca arriba atrayendo el trasero de su amante, el otro seguro comprendería, así podría degustarle mejor, sus labios comienzan nuevamente su tarea, pero su boca empiza a embestir el sexo de Ethan.

- Tengo una maravillosa vista - dice separando un poco las nalgas del rubio, un suave beso negro para despues lamer ese lugar, no separa demasiado para lastimarme, lame desde el escroto hasta aquella entrada, aprisionando después el falo en su boca, moviendo la cabeza arriba y abajo con un ritmo continuo, acariciando sus costados, su mano llega a una de las tetillas comenzando a acariciarla, apretarla y jalarla.

De nuevo me mueve como un muñeco pero no cesan mis caricias y desde luego no me importa que se acomode cuando su boca comienza a tomar mi sexo.


Será... Pateo suavemente su hombro cuando suelta semejante... piropo. - aah... - mis gemidos son constantes cuandoabre mis nalgas y desliza la lengua por el camino que estás dejan. Sus manos me acarician y cuando manipula mi tetillas clavo las uñas en sus nalgas atrayéndole hasta el fondo de mi garganta. El balanceo de mi cabeza también es constante, aplico algo más de fuerza en la succión cuando solo tengo el glande en su boca. Mi uña araña con suavidad los gemelos de mi amante.

Rie bajito por la patada pero no deja de chupar con ímpetu, gimiendo al sentir como trata su falo, sus uñas en su piel, levanta un poco sus caderas como penetrando sus labios pues estaba por demás excitado por esa nueva posición, por esa entrega de deseo entre ambos.
Lame el glande mordiéndolo con suavidad, masajeando los gemelos sintiendo como lentamente su propio extásis estaba pronto a llegar, succiona con algo más de fuerza.

- E-ethan¡ - jala la piel del falo con sus labios y comienza a masturbarle con algo de rapidez, se sentía terminar y quería que el rubio terminara también, mama con algo más de fuerza, tensando y apretando sus labios cuando el semen de su falo inunda la boca del rubio

- mmm... ngh!! - el menor empieza a chupar enserio y hace que mi orgasmos se nos eche encima a ambos sin que yo lo haya visto venir. Cuando el se viene, no tardo en ahcerlo yo. Trago con lentitud el semen de mi amante y cuando termino estoy lamiendo su glande me doy cuenta de... que me he corrido en su boca. Me sonrojo sentándome y le miro por si está molesto con ello. - Yo... hiciste que me corriera tan de repente que... no he podido avisarte... - digo lo último en voz baja, realmente no parece molesto y me recuesto en su pecho besándole en los labios y luego acomodo mi mejilla en su hombro. - siento no poder darte más. - no es una disculpa ni nada parecido, no es que pueda hacer nada con lo de antes, pero en verdad lamento no poder darle más de mí a pesar de todo lo que él me da a mi.

Siente el semen en su garganta, era algo raro, traga con gesto un tanto extrañado pero después relame sus labios, no sabía a nada... o mejor dicho no tenía un sabor que se pudiese describir realmente.

- Esta bien, tranquilo - le besa en los labios y le deja recostarse en su pecho, acaricia ese cabello tan suave, masajea el hombro y llega hasta las nalgas del mayor, acariciandola como si con ello el dolor se desvaneciera - me das lo necesario como para tenerme a tus pies - besa su frente y se voltea mirándole a los ojos - no quiero que vuelvas a forzarte si?, iremos poco a poco, alguna vez vi... que a una chica estrecha comenzaban a acostumbrarla con vibradores... - dice con gesto pensativo

sonrío levemente. - aún así es muy poco.- me muerdo el labio por como acaricia mi trasero intentando hacerme sentir bien, cuando me besa en la frente me siento un poco niño o canijo... pero me encanta que lo haga.


- deseaba tanto que estuvieras dentro mía... - le digo sinceramente cuando me pide que no me fuerce. - eh?! vibradores? - digo algo exaltado y más por como lo dice pensativo valorándolo. Me relajo al instante y le miro abrzándome a su pecho. - lo que sea. Yo quiero que hagamos el amor de verdad y sé que te cuesta ser el pasivo. - acaricio su mejilla dándole un beso a su vez. - Compraré uno y... bueno, ya veré lo que hago luego. - si en sexo tengo mínima experiencia en juguetes sexuales las cifras bajan hasta por debajo de cero, pero si es la única manera.

- ¬¬... como que ya verás lo que haces luego? ya VEREMOS - enfatiza el plural - eres mi pareja no?... es decir, no te pienso dejar solo en ese, ve a saber que locuras hagas por complacerme - dice con tono serio pues recuerda el como estuvo a punto de dejar que le lastimara en verdad solo por dejarle entrar - si me cuesta un poco, pero ya te dije, mientras seas tu no me importa, está bien, todo con tal de que no te dañes - le toma del mentón besándole apasionadamente, estrechándolo contra su cuerpo

- Dime, qué harás mañana?

¬.¬ - Mira quien fue a hablar, como si no tuvieras ya bastantes armas como para que encima tengas un vibrador a mano, hentai. - le saco la lengua.


- Pero yo tampoco quiero hacerte daño o hacer algo que no te guste del todo solo para que yo no me haga daño. - digo mirándole algo preocupado también por él, aunque sé que no puedo hacerle mucho daño sé que... lo que quiere es ser el activo y yo... me da igual, solo quiero estar con él. Respondo a su beso pasional y yo le respondo lo mejor que puedo como hago siempre. - Mmm? Mañana? Pues... lo tengo libre así que corregiré tareas y luego tendré la asesoría con ustedes y... te apetece que hagamos algo después?

- Cuales armas¡? - dice cruzándose de brazos también mostrándole la lengua, sonriendo por el rostor tan lindo que había puesto su pareja - libre? mmm mi palabra favorita - dice coqueto - que te parece si jugamos un ratito más, puedes entrar en mi - besa su cuello con tranquilidad, le agradaba sentir ese cuerpo contra el suyo - eres tan sexy - se separa de pronto - Ethan... yo, no quiero que pienses que solo te tengo para el sexo... es solo que como ya te dije, contigo no se que me pasa.... me calientas - besa el sonrojo en las mejillas del mayor - me gustas mucho - le besa nuevamente en los labios

Le miro de arriba a bajo fascinado por la armonía y belleza de su cuerpo. - Todo tú eres una gran y eficiente arma de seducción.

- eh? Yo no pienso tal cosa. - digo mientras me besa aquí y allá haciéndome sonreír más que sonrojar. - Yo sé que te gusta mucho tener sexo, pero sí solo quisieras eso... cualquier otra persona sería más conveniente que yo. - le digo, no me estoy menospreciando, pero las cosas como son, si solo quisiera eso se buscaría una persona normal, empezando porque sería una mujer y no tendría que tener cuidado todo el rato como lo tiene conmigo.


Le beso apasionadamente mientras acaricio sus brazos, navegando por su piel y los músculos y nervios que esta presenta, me separo mirándole con los labios húmedos y un gesto bastante sensual que no está hecho a propósito, de verdad. - de verdad quieres eso? es decir, yo prefiero abstenerme si no te gusta.

- Jajajaja no soy eso - rie divertido por lo del arma de seducción, y le mira perplejo ante ese rostro tan sensual - demonios Ethan... y así me preguntas si en verdad lo quiero? .- le atrae para besarle con profundidad, como queriendo deborar sus labios en ese beso - si, lo deseo... no vuelvas a preguntarme esas cosas, de acuerdo? - lke dice con un tono íntimo de voz, su cuerpo se pega al del mayor, masajea el pene con suavidad, plegando la piel dejando el glande al descubierto sin dejar de besarle

- Eres muy sexy, definitivamente... tu también eres un arma de seducción

Ladeo la cabeza sin entender. - así? mmm... - sus labios se apoyan en los míos y no precisamente con suavidad.


Jadeo mientras toca mi verga y me besa. Asiento dócilmente a lo de que no hacer ese tipo de cuestiones.


No niego lo que dice, ya que soy algo consciente de las cosas que pongo cuando estoy con él íntimamente. - Puede que lo sea... pero es por ti, por tus manos. - me tapo la boca con la mano ahogando un gemido algo vergonzoso.


Me siento encima de él y me escapo de sus labios para atrapar un pezón con los dientes y tirar hasta que se escapa de entre el marfil y vuelvo a agarrarlo mientras pellizco el otro. Trato de mover las caderas sensualmente contra su mano.

- Mmmm... Ethan... - suspira levemente ante aquella manera de seducirle, su mano sigue un ritmo tranquilo sobre el falo de su amante, cuando se restriega de esa manera es aun más sensual como un gatito frotándose contra su dueño - no se te olvide el lubricante - dice irguiéndose un poco para besarle, recostándose nuevamente dejándole hacer, dejándose degustar en todos sentido, estaba algo nervioso pero no por ello incómodo, era algo dificil de describir

- hai, hai, tranquilo. - le veo nervioso y abro la boca para preguntar si está seguro de esto, pero me dijo que no le preguntara más. Su mano ahí abajo se siente deliciosa. Torturo un poco más sus tetillas dejándolas erguidas y apetitosas. Beso su abdomen encorbándome para que su mano no suelte mi sexo y veo que no puedo bajar más. Me estiro cogiendo el lubricante y me echo un poco en las manos, pero no meto los dedos dentro de él, si no que estos, como si se tratarán de culebras, se enrollan alrededor del semierecto pene y serpentean por él con ganas y agilidad gracias al lubricante. - kunsel, kunsel. - susurro su nombre con voz íntima y profunda.


- también me calientas mucho. - digo mirándole sensual y como he dicho, caliente.

- Ammm... se siente muy bien - separa sus piernas un poco más queriendo sentirle más - eres travieso... y un descarado además - le mira mordiéndose el labio de manera muy atrayente - no me hagas esperar mucho o me arrepiento - dice en broma y le palmea el trasero a Ethan

- Tienes un culo muy firme - la voz del menor era sumamente erótica, y esa mano que le nalgueó acariciaba su trasero

- eso lo eres tú. - me sonrojo cuando me nalguea y bajo la mirada avergonzado por lo que dice y hace. Supongo que no estoy hecho para dominar... pienso inclinándome para besar su cuello mientras ajdeo por sus caricias en mi trasero. Mi inhibición vuelve ante las acciones del hombre y mantengo el rostro escondido en el hueco acogedor de su cuello y tras acariciar un poco la punta de su pene acaricia su perineo dirigiéndome a su trasero y perforándolo con mis dedos. Le preparo lo mejor que puedo para que me reciba.

Gime de manera varonil al sentir esos dedos penetrarle.

- A-ahnmmm... *suspiro profundo* no escondas el rostro... Ethan... quiero verte - dice acariciando su mejilla obligándolo a verle a los ojos - te adoro... me encantas... no te inhibas cariño - separa sus piernas un poco más dejándole a entender que puede tomarle totalmente, su entrada era estrecha aunque no tanto como la de su pareja, así que era algo más fácil que le penetrara a él, se da cuenta como Nieve toma un condón pero se lo quita - soy tuyo... - dice mirándole de tal manera que aunque nunca se lo hubiese dicho con esa mirada le confesaba que le amaba

- es tu culpa que me inhiba. - le digo con sinceridad y algo de reproche, pero sacando el rostro oculto y mirándole a los ojos antes de besarle con ganas. Sus piernas se abren más y me cobijo entre ellas mientras sigo acariciando las paredes de su ano. Mientras saco los dedos me hago con un condón. Me lo quita y le miro confundido, pero esa mirada... y no solo eso, sus palabras me emocionan, no solo por su sentido literal, si no por su trasfondo que no traduzco, pero mi cabeza de alguna manera lo hace. - Kunsel.- apoyo mis labios en los suyos a la vez que mi glande se apoya a su vez en la entrada del rubio.


Me separo besando la cima de su pómulo. - voy a entrar. -le aviso y acaricio su pelvis mientras me empujo dentro de él con esfuerzo y jadeando cuando se aprieta dentro mía.

- De acuerdo...ngh - se aferra a las sábanas un poco al sentir como comienza a penetrarle, su mirada es relajada pero no por ello indiferente, al contrario, sonrie y después su rostro se torna en uno de total placer, puede sentir la intromisión, se intruso que se hace de su cuerpo de tal manera que siente espasmos recorrerle, no como si fuese a correrse pero si bastante fuertes.

- Dioses...e-es extraño - sus ojos se clavan en los de su amante, no se sentía mal pero aun no se acostumbraba, le toma de la cadera para atraerle un poco más, haciendo que penetre más que la primera vez, apoya su cabeza en el pecho de Ethan y después se recuesta totalmente - puedes continuar

Voy entrando poco a poco en él. - ten cuidado. - digo con voz suave cuando me atrae haciendo que algún centímetro más de mi verga atraviese su carne. - ngh!- mientras apoya la cabeza en mi pecho acaricio sus cabellos. Veo como se recuesta y su cara de placer. No llego a besar sus labios, pero si a lamerlos al estirarme, perfilo esos labios hermosos con mi lengua. - Kunsel... es maravilloso, yo ah... quiero que sientas lo mismo. - mis jadeos son constantes. Acaricio su pecho, su latir fuerte e irregular, los espasmos de placer que produce su cuerpo, su respiración relajada y profunda. Su cuerpo me fascina, me atrae, me maravilla y me lleva a un abismo.

Apoyo un brazo de tal forma de que pueda sostenerme y con él otro toco su sexo cuando empiezo a balancearme muy lentamente al principio, fijándome en cuando siente placer y cuando se mezcla con dolor, intentando seleccionar solo los movimientos que le proporcionen placer, pero sin poder dejar de lado del todo ese dolor que a diferencia de a él, me causa dicha.


Según voy descubriendo los límites y recovecos de su cuerpo mis caderas adquieren mayor presteza y una mayor soltura, entrando solo hasta donde le causa placer, tocando su sexo cuando llega el dolor y no dejar que se sobreponga a su placer. - Kunsel... kun... aah...