Nuevo amor, nuevos dolores de cabeza priv-Kunsel

- oye! - digo saltando cuando me pellizca. Será... Le miro un segundo enfadado y luego se me pasa al ver su sonrisa. No sé que le pasa, pero no puedo decir que me moleste, me molestaría un poco si estuviera fingiendo esa felicidad, pero si en verdad se siente así no puedo estar más contento.

Me siento con él a desayunar y me preparo unas tostadas. Escucho sus halagos sin creeremos como siempre, solo es café normal. - hoy no tienes que ir temprano, no?- le digo mientras como.


- Oh, nada interesante, la verdad. Son solo artículos para una revista de economía o para periódicos. Con el que estoy ahora es uno sobre las ventajas de coservar el patrimonio cultural, hay un par de yacimientos importantes en los que han organizado conciertos para dentro de unos meses y con este artículo quería ver si se puede evitar... - digo algo dudoso. No es que me importe hablarle de mi trabajo, pero asumo que debe de resultarle muy aburrido. - sabes? Me han ofrecido dar una conferencia sobre Haruki murakami. He escrito algún reportaje sobre literatura, pero al no tener la carrera suelen preferir que los haga otra persona que si la tenga, pero escribí un reportaje sobre él que gustó bastante y me lo han ofrecido. - digo contento, ya que poder dedicarle algo de mi tiempo a la literatura me agrada mucho.

- Enserio¡? wow, bueno Ethan siempre has sido bueno escribiendo... a veces me pregunto porque no te dedicas a la literatura... - come un poco más -que curioso... hace poco comencé a leer After Dark de Murakami-sensei... - dice un tanto sorprendido por esas coincidencias - es lo primero que leo de él, aunque no quiero hacer algún comentario aun al respecto hasta terminar la obra - eso era algo que había aprendido, pues un libro puede ser bueno al principio y terminar, lamentablemente, siendo un fiasco.

- Sabes... tal vez no es la gran cosa viniendo de mi pero, en verdad estoy orgulloso de ti Ethan, de la persona tan sencilla que eres pese a tenerlo todo, sé que la pasaste mal en tu infancia y eso es aún más loable que no seas una persona arrogante por haber conseguido lo que tienes con tu esfuerzo - se acerca dándole un besito en los labios - te quiero, y quiero leer ese artículo tuyo... y sobre economía ¬o¬ porqué no me lo has mostrado sabiendo que ha eso me voy a dedicar?, tal vez no lo interprete aun como tu esperas pero puedo leerlo - le jala la mejilla dejándosela algo roja - goshisousama¡

- Bueno, me hubiera gustado hacer literatura, pero tiene menos salidas que cursar economía, así que acabé elgiéndola, y sí, creo que escribo bien, pero ser escritor... no se haga dinero a no ser que tengas suerte o seas un genio con la pluma y yo no lo soy. Necesitaba dinero para... muchas cosas y me dejé llevar por ello. También fue el primer libro que leí de Murakami-sensei. - le digo sonriendo por la coincidencia. - Es uno de mis autores favoritos de japón, aunque su obra es más de occidente que de oriente.


Le sonrío cuando me dice que está orgulloso de mí. - cómo que no es gran cosa? Eres mi pareja, como podría no serlo? - sonrío más por ese beso en la mejilla. - Bueno... la última vez que te pregunté sobre tu carrera me dijiste que no sabías aún cual cogerías. ay! - digo frotándome el moflete como un niño regañado.

- Jajaja si pero escogeré economía... o algo así... no sé Zack decidirá - no es que Zack rigiera su vida, pero le había prometido a Angeal cuidarlo, y si bien tenía a Hatori no podía dejar esa promesa a un lado - tal vez algo que ayude con el negocio... no lo sé... si Zack escoge administración entonces tomaré otro curso, aun no decido totalmente - le acaricia la mejilla con suavidad - bueno, iré a cambiarme y después nos vamos ok? - se levanta dejando parte de los platos en el lavabo, ya después los lavaría, era tarde y tenía que llegar a tiempo, tampoco le gustaba sentir que llegaba muy tarde.

Se viste con el uniforme de soldado, al final de cuentas siempre terminaban poniéndole otra cosa, ya cuando saliera con Ethan entonces andaría con ropa de civil.

Salen de la casa iría a dejar a su amante a casa, saludando a los amigos del rubio, despidiéndose y emprendiendo carrera hacia el café, donde ya le esperaban los turks en la puerta, casi suelta una carcajada al ver a Rude con una vestimenta muy a la "principe del tennis" aunque después le salió una venita en la frente cuando le toco a él ponerse uno de esos trajes también, al parecer cada uno tenía puesto un traje de los diferentes equi´pos, no eran cosplay tan elaborados pero si que atrían chicas, y además los postres tradicionales y el ambiente familiar invitaba a gente de diferentes edades a entrar.

Termino de desayunar. - Me gustaría darte clase. Aunque en esa carrera solo doy historia de la Economía. - comento y recojo mis platos, pero no puedo lavarlos.


Me deja en casa y veo como se va corriendo... si lo sé le digo que no me acompañe a casa.


Pasamos la mañana y organizamos la cena. Luego Cristian me lleva a la cafetería, ya que Laura se queda pendiente del asado. No puedo evitar reírme cuando veo al hombre rubio vestido de jugador de tenis adolescente. Nos sentamos y pedimos unos cafés y pasamos el rato esperando a que Kunsel termine su turno, que hoy se alarga por haber entrado tarde.

- No rían... - dice sonrojándose por primera vez frente a un amigo de Ethan pero les sirve, entrega todo por ese día media hora más tarde de lo acostumbrado - perdonen por hacerles esperar - llevaba puesto un atuendo casual bastante juvenil, era algo del cargamento que le había llevado Zack esa mañana, bueno, al menos no tendrían que ir a casa a que se cambiase

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Se despide de todos y salen de ahí, llevaba también un pastel especial que Zack les había hecho exclusivo para ellos,

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sube al coche, al llegar a casa saluda a la mujer con total educación, se sentía algo nervioso, no por la joven sino porque se sentía como el novio que iba a casa de los suegros a cenar por primera vez.

Le vemos salir con la tarta cuando nos dice que salgamos. - Creo que estamos abusando de Zack. - digo t le pido que me den un momento que voy a agradecerle.


Le doy las gracias por ese pastel y por invitarnos siempre. Le pregunto por su examen y luego ya marcho con ellos. Cris nos lleva en mi coche hasta casa.

Entramos y Laura está sacando la lasaña del horno mientras escucha música en la radio. Nos saluda y da un beso a kunsel en la mejilla. Empieza a sonar música de salsa.

- Baila conmigo, cielo. - me dice Laura cuando la música sube más de nivel. Alzo una ceja, pretenderá que baile de verdad...- vamos. - dice tomándome de la mano y llevándome al centro de la cocina. Se agarra a mí y yo tomo su mano y comenzamos a bailar ante Cristian y Kunsel.

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- A estos dos les encanta bailar, yo... no sé que haré cuando tenga que sacarla a bailar en la boda. - le confiesa a KUnsel mientras no pierde de vista a su prometida.

Nos movemos bien y en sintonía, aunque a veces nos equivocamos ya que no puedo guiarla con el otro brazo. Me da un poco de vergüenza que Kunsel me vea bailar salsa y más con Laura, de la que ya sitió celos, pero disfruto de ese torpe baile hasta que acaba la canción y hacemos una leve reverencia; luego le doy un beso a Laura en la mejilla. - bueeeno. Vamos a cenar. - digo yendo hacia Kunsel y le doy un beso a él en la mejilla.

Les mira bailar y escucha al novio de la chica.

- Bueno... realmente yo tengo dos pies izquierdos... espero que Ethan nunca me pida que bailemos o estaré en el mismo aprieto que tu - comenta embelesado al mirar como su amante baila de esa forma, ese movimiento suyo de caderas le hace pensar otra cosa y se sonroja apenas. Aplaude cuando terminan de bailar y sonrie por ese beso pero el sonrojo no se le quita.

- Bailas muy bien - le susurra al oido, le acerca la silla con cuidado, de vez en cuando era galante, aunque la mayor parte del tiempo era más despistado que otra cosa. - huele delicioso - dice el soldado como cumplido para la chica, cumplido y verdad pues si olía bien, se notaba nervioso, demasiado para tratarse de Kunsel.

Sonrío cuando me aplaude y más cuando me retira la silla. - gracias.

- Deberías de verle bailar sin la escayola, menuda marcha tiene. - dice Laura sirviéndonos agua y Cris corta la lasaña de carne. - Incluso, ganamos un concurs de municipal. Tengo el trofeo en casa.

- sí... me coaccionó para ir. - eso es mentira. - Me dijiste que no podría ir a la playa con vosotros. - es que eres un tontorrón y me creíste. - dice tan contenta ante mi boca abierta.


Reímos y se sientan ambos. Acaricio la mano de mi amante por debajo de la mesa. No hay motivo para estar nervioso y le miro intentando calmarle. Exclamamos un itadakimasu. Y Laura y Cristian dan las gracias, ya que han cocinado ambos. - Te está gustando Japón, Kunsel? Yo estudié aquí con Ethan, aunque yo hice Bellas Artes, me encantaba este país. No hay ningún tipo de prejuicio porque una persona vaya vestida de personaje de anime o algo así, aunque con otras cosas son muy tradicionales, me sorprendió eso. - comenta Laura. - Pues yo odio que haya tanta gente, además... el idioma es imposible.

Siente la mano de su amante y corresponde la caricia. Rie ante aquello de que le vieron la cara al rubio para eso del concurso de baile

- Creo que te dijeron crédulo - dice divertido por la boca abierta del mayor, escucha a la mujer, si estudiaron juntos eso quiere decir que los tres tienen la misma edad... seis años más que él, se sentía algo inmaduro entre ellos, todos tenían una carrera y el y Zack apenas irían a la escuela superior.

- Pues, es un país muy bello... la gente es amable y además... es pacífico - dice con respecto a la pregunta de la chica - y sobre el idioma... se me complica aún la pronunciación pero en lo personal no se me es tan dificil... aunque el escribir si que es algo confuso - asegura con gesto amable, no sabía muy bien de qué conversar o qué preguntar, era algo que no se le daba naturalmente. aunque durante la comida respondió a todas las preguntas y de vez en cuando hacia algun comentario con respecto a las charlas que hacian.

- Dejad de meteros todos conmigo. - digo haciendo morritos cuando Kunsel hurga en la herida. Comemos la lasañana y luego una ensalada de todo un poco. Luego nos partimos un trozo de pastel que nos sabe delicioso y después de la cena nos dicen que vayamos al salón que ellos recogen.

Asiento y tomo de la mano a Kunsel, creo que necesita un respiro. Nos sentamos y le doy un beso. - está todo bien? - digo mirándole, creo que se sentía o un poco acosado por preguntas o un poco marginado cuando contábamos anécdotas, no sabíamos ninguno como llegar a un término medio con él y hacer que se sintiera a gusto.

- Hai, gracias por la comida¡ - hace una leve reverencia siendo jalado por Ethan, se sienta a su lado - si cariño, todo está bien, tus amigos son bastante agradables, yo siento no poder interactuar demasiado - se sonroja un poco, debía de soltarse más pero le costaba bastante.

- Y dime... siempre has bailado tan bien o es porque has practicado mucho ? - pregunta curioso mirando al chico a los ojos - porque yo realmente tengo dos pies izquierdos... - era como un "no me invites a bailar jamás por favor", mira hacia donde estaba la pareja y al ver que se habían ido a la cocina toma del mentón a Ethan para besarle de manera profunda.

- No pasa nada, cariño... yo solo quiero que estés a gusto.

- así? Pues siempre se compara la esgrima con un baile. - le sonrío. - Tampoco importa mucho, después de todo... donde se baila es en una discoteca y es un lugar un tanto peligroso para mí con tanta gente. - le digo. Me gustaba bailar, pero no he podido hacerlo mucho nunca. - Bueno... no es que me lo hay tomado muy enserio... lo hacía por diversión.


Me atrae besándole y me dejo llevar por sus labios que saben a nata del pastel y profundizo un poco más el beso, frotando mi lengua con la suya. - te quiero. - le digo separándome.- Un ratito más y nos vamos a la cama, sí? - digo acariciando su pecho.

-Y yo a ti también te quiero Ethan - le dice en un susurro escuchando esas palabras por parte de su amante - si, no te preocupes, quiero convivir con tus amigos un poco más - le vuelve a besar, seguro los chicos andarían por ahí terminando de arreglar la cocina, sin darse cuenta que al momento que se estaban besando entraron, se separa sonrojado, no le molestaba, pero si le avergonzaba un poco, no acostumbraba a besar a Ethan frente a ellos, si, definitivamente se sentía como el novio a la vista de los suegros, claro que con la diferencia que los casi casados eran de mente abierta y no les juzgaban, aún así estaba como un tomate.

Veo como se acerca para volverme a besar. - oye... van a venir en cualquier m... - mis ojos se terminan de cerrar cuando su aliento se emzcla con el mío y un microsegundo después sus labios se apoyan en los míos. Intento avisarle, pero me arrastra y sus labios son algo a lo que no puedo negarme. acaricio su rostro mientras le beso con dulzura y justo oímos la puerta abrirse y kunsel se separa de mí. Está como un tomate.


- Ethan, me encanta que seas gey, es yaoi gratuito. kyaaa, qué lindos! - dice mirándonos. - Laura... - decimos Cristian y yo con una gotita de sudor en la cabeza. Sonrío al ver a Kunsel rojo y acaricio su mano. Los otros dos se sientan en otro sofá. Laura se levanta y me acerca una revista. - Aquí tienen unos trajes geniales, mira a ver si te gusta alguno. ¿quieres que te acompañe yo a Cristian... o bueno, te acompaña Kunsel-chan? - me pregunta y cojo la revista. Veo los horarios de la tienda con la esperanza de que abran temprano y Kunsel me pueda acompañar, pero solo abren en la tarde. - pUEs creo que tendréis que acompañarme alguno, Kunsel trabaja en la tarde, no? - digo mirándole, me gustaría que me acompañara, ya que me agradaría que fuera él quien me ayudara a ponerme los trajes, pero si tiene trabajo no pienso ahcerle ojitos para conseguirlo.

Checa los horarios ya menos rojo, mmm a esa hora ya no había demasiada gente en la cafetería, lo cual le daba tiempo para ir con Ethan.

- Descuida, iré contigo - le asegura, no se sentía presionado en lo absoluto, además queria ser el primero en ver como se vería su amante para la boda - además la tienda no queda lejos de donde trabajo, nos tomará poco tiempo llegar y puedes pasar por mi - dice un tanto más tranquilo. Después de platicar un rato más se despiden para irse a dormir

- Tu amiga es algo... liberal... - dice recordando lo del yaoi gratuito, rie un poco, no le había molestado pero sencillamente no se lo esperaba, observa la cama - hace rato que no venía para acá... pero creo que le agrado a mis suegros ne? - comenta diivertido

- enserio? - digo sonriendo sin poder evitarlo. Mis amigos no se sienten mal porque prefiera ir con él, lo comprenden y sonríen al verme sonreír.

Después de un rato platicando nos subimos a dormir. - A ver que hacéis en la habitación, eh? - dice Cristian bromeando. - Mira quien fue a hablar, que cuando no hacéis ruido los dos lo haces tú roncando. - le saco la lengua pícaramente, ya que el hombre se pone rojo y Laura solo se ríe y le consuela sin mucho esfuerzo.


Subo con él al cuarto y presto un pijama de Cris, resultan tener la misma talla. Me pongo yo mi pijama habitual, un jersey largo blanco y unos patacones oscuros sueltos. - jajaja, bueno, es algo loca, y aprecia mucho la libertad en todas sus vertientes. - le miro con una ceja enarcada. - cómo que tus suegro? - digo abrazándole por los hombros. - Por eso estabas tan nervioso? - me apoyo en su pecho. - que tonto. - digo sonriendo porque se lo haya tomado tan enserio. - pero, sí, les agradas.

- No soy tonto - hace morritos y sonrie por aquel rostro feliz de su amante - además... son importantes para ti, son tu familia Ethan, y es importante el llevarme bien con ellos, poco a poco iré integrándome un poco más - se pone el pantalón del pijama mirando al mayor de manera tierna - me gusta como te vez con ropa de dormir - dice besándole el cuello

- Cuando te quitarán el yeso? - pregunta mirandolo, no es que le molestara, pero ya quería ver a su pareja mejor, sabía que las fracturas eran graves - porque quiero ir contigo cuando lo hagan - sus manos se cuelan por esa ropa suelta del otro, acariciandole suavemente, pero después las saca, si Ethan había escuchado a los otros dos, estos bien podrían oirle a ellos

- gracias. - le digo por interesarse tanto por llevarse bien con ellos. Bufo cuando me dice que le gusta como me veo, con esa ropa grande debo de verme como un niño. Suspiro cuando se inclina besando mi cuello y le miro cuando se separa. - Pues... no sé, me dijeron que en dos semanas, pero no he recibido cita para ninguna revisión antes de eso, así que... - mis ojos se abren cuando siento su piel en mi abdomen. - kunsel... no empieces... - digo mirándole. Entiendo que quiera, pero no podemos hacerlo todas las noches. - mañana, sí? - beso su mentón y voy a lavarme los dientes, donde también hay un cepillo para él.

- Hai hai - dice caminando hacia el baño para lavarse los dientes, no estaba molesto, además mañana tendría que levantarse más temprano para ir con Zack pues la casa de Ethan quedaba más lejos de la cafetería que su departamento. Se mete a las cobijas - hasta mañana Ethan - le dice acomodándose bien. El día había sido tranquilo pero hacía tenido presión psicológica pensando en cómo le iría en la cena, así que estaba cansado. No tarda en dormirse.

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Se despierta temprano no necesitaba despertador así que no hay ruido que moleste a los demás, se desliza entre las sábanas para abrazar a Ethan, la cama era más grande que la de su departamento así que necesitaba acercarse más a ese calorcito, le da un besito en la mejilla

Me despierto con ese pedazo de hombre abrazado a mí y sonrío sintiendo sus labios y los busco a ciegas con los míos. - Buenos días. - digo adormilado. - estás frío - comento abrazándole con cariño. - dormiste bien? tienes que ir a trabajar pronto? - digo y sigo sin abrir los ojos. - quédate dos minutitos- digo mimoso escondiendo el rostro en su pecho y solo se ve mis cabellos rubios sobresalir entre las sábanas. Estoy tan a gsuto que no tengo en cuenta que puede llegar tarde por mi capricho.

Corresponde esos besos cariñosos.

- Ujum... dormí excelente, y... claro que me quedo - comenta sonriendo ante aquella manera tan tierna de despertar de su amante, aspira el aroma de ese cabello esponjado por la mañana y su mano acaricia la cintura del mayor delineándola con suavidad

- Eres un pequeño mimoso - dice de pronto buscando de nueva cuenta esos labios, le gustaba despertar así, a su lado, tan a gusto que si no fuese porque tenía obligaciones se quedaba todo el día acostado al lado de su pareja, sin embargo después de un rato se separa - tengo que ir a trabajar cariño, no te levantes si? - mientras hablaba le daba suaves besos pues no se había levantado del todo - desayunaré en la cafetería, tu descansa - se levanta cambiándose, mirando a Ethan en la cama, se acerca acariciando su mejillas - eres tan bello.. y no digas que no, porque lo es - le besa de nuevo - por favor despídeme de tus amigos, no quiero que se despierten por mi culpa si?

Suspiro reconfortado por las caricias de mi amante. - mimoso... por qué? - no es que esté muy lúcido recién despertado. Estampa sus labios contra los míos y lo que besa es mi sonrisa. Cuando se separa para irse me tomo el esfuerzo de responder sus besos intentando atraparlo conmigo sin resultado. - ok... puedes coger lo que quieras de la nevera... - cojo una de las manos que sujetan mis mejillas mientras él me besa y cuando se separa beso la punta de sus dedos antes de dejarle ir. - te veo más tarde. - digo dejándome caer sobre la almohada y durmiéndome ipso facto.


En la cocina Cristian está cogiendo una bebida energética y lleva unos cascos colgando y ropa de deporte. - buenos días, Kunsel. te vas ya? Puedo coger el coche de Ethan y te acerco si quieres

- Hola buenos dias Cristian-san - una reverencia - n-no, gracias enserio - aun se ponía algo nervioso, pero a la insistencia del mayor acepta, tampoco se iba a hacer tanto del rogar.
Cuando le deja frente a la cafetería le agradece por el aventón y le pide que le despida de su esposa, ese día salían temprano, por lo regular los viernes había mucha clientela en las mañana y para las dos de la tarde ya todo había desaparecido, y ese día no fue la excepción.

Llega a casa de Ethan temprano, Reno y Rude se quedarían a atender la cafetería mientras él y Zack se iban a sus casas, llega con el cosplay de ese día, el traje negro pegadito de Gantz se amoldaba a la perfección a su cuerpo, llevaba unas pastes para el café, Zack estaba muy emocionado por el bebé de la chica, así que aunque no la conocía demasiado le mandaba dulces por si tenía algún antojo.

- Hola - sonrie un tanto ruborizado cuando le abre la amiga de Ethan, no había ido a cambiarse pues Zack le dijo que se apurara o las pastes se pondrían blandas si las dejaban calientes en la caja, las acababa de hacer - esto... Zack... le manda... esto...

- buenas tardes, kunsel-chan. pasa. - le invita. - oh! Dale las gracias de mi parte a tu amigo. las meto en la nevera? por qué nos regala tantas cosas? No sé como agradecerle, ya que prepararle algo de comer me parece tonto. - dice la chica. - Quieres un café, agua, un refresco? - dice guiándole a la cocina. - Me encanta ese cosplay, te ves muy guapo. - le dice. - Ethan no está, vendrá enseguida, ha salido con Cristian a... comprar no sé que.- se encoge de hombros y le invita a sentarse. - No te quites el traje. Creo que a Ethan le agradará verte así. - le guiña un ojo.


Laura ve que el chico no le habla mucho, pero no es algo que le importe. - sabes? No tienes que preocuparte por Cristian y por mí. Nos preocupamos por Ethan, pero no nos metemos en sus relaciones a no ser que sea necesario. Nos preocupamos porque... la última pareja de Ethan le hizo daño, mucho y no solo psíquico. - dice mirándole a los ojos, sabe que no debería de estar diciéndole nada a Kunsel y espera que le guarde el secreto.


Se oye como se abre la puerta del jardín.