Un nuevo miembro en la familia

La miro con una ceja enarcada y ella se sienta a mis pies y ladea la cabeza mirándome y rio cogiéndola en brazos y rascándole detrás de las orejas. - Yo diría que es igual a ti, una oportunista muy hábil. - sonrío y me levanto del asiento yendo a besar a mi amante sin dejar de sostener a yEN. - Me miráis los dos de la misma manera y no me puedo resistir a todos vuestros caprichos, tengo una familia de embaucadores. - bromeo y tras dar unos mimos más a Yen la dejo en el suelo.- voy al baño un minuto. - le digo a Zack que está esperando a que nos sentemos. Entro y hago lo que tengo que hacer. Salgo y veo la bolsa con los bañadores sobre la cama. Los saco de la bolsa y entonces veo ese bañador que Zack ha comprado de incógnito, al cual mostré un rechazo rotundo. Se habrá caído por accidente? pienso, pero al ver la etiqueta cortada de tal forma que sirve apra indicar que ha sido comprada....


- zack... tienes idea de como ha llegado esto a casa? - digo con voz que anticipa una tormenta, mostrándole el tanga desde la puerta. Más de una venita salta sobre mi frente.

le escucho con incredulidad. No solo espera que me lo ponga si no ande con la prenda puesta delante de él, dios, no puedo hacerlo, él habrá perdido la vergüenza al modelar, pero yo no creo que pueda hacerlo.

- Zack, no creas que no te entiendo, pero. - miro el bañador y luego a él. - Viste en la tienda que no me lo pondría por propia voluntad, y sabes que debías consultarme. Y si lo compraste a escondidas es porque sabes que no me lo pondría- qué se supone que tengo que hacer ahora? Mentiría si dijera que me lo pondría por él de buena gana, porque no es así, pero él siempre ha cumplido todas mis fantasías y aunque nunca le he obligado tampoco he pensado en si quería hacerlo o no, pensé que si no querría simplemente me lo diría y, por mi parte, olvidaría la idea. Sé que Zack no me obligará, pero tendré que lidiar con su carita de decepción y sabe lo mucho que me duele ponerle triste. - que sea la última vez que hagas algo así, oíste? - me revuelvo el pelo molesto, aunque no quiero estarlo.

Suspiro resignado, sé que me lo acabaré poniendo para él, pero cuando sea capaz de hacerlo con una sonrisa en el rostro y ahora, precisamente, no es el momento. - cena sin mí, sí? Voy a hacer la maleta. - digo tranquilo, pero sé que se va a tomar mal que me retire, pero lo hago.


Quizás soy algo anticuado pienso mirando la prenda y me sube un escalofrío por la espina dorsal y puede que él lo sepa y por ello lo ha comprado. ¿se aburre en la cama conmigo? Quizás sí, no he hecho nada por él y mi amante tiene una poderosa imaginación, seguro que tiene muchas fantasías que no me dice y no sé como haré algo tan pequeño.

Tras terminar la maleta me pongo el pijama y me extraña que no venga a la cama. Voy al salón y le veo dormido y la comida sin tocar. Suspiro, creo que me pasé de la raya, pero yo mismo tengo bastante lío en la cabeza. Veo a Yen encima y le digo pro gestos que se vaya a la cama, pero esta solo se aparta de Zack cuando ve que lo voy a coger en brazos. Lo cargo y lo llevo a la cama tumbándolo y le quito los pantalones para que duerma bien. Yen me ha seguido hasta el cuarto y la miro. - sube anda. - le dejo dormir con nosotros, se acurruca al lado de Zack y yo abrazo a mi amante. - te amo, zack. - y haré lo que me pidas....


(me voy hasta dentro de unas horas)

- buenos días, cielo. - digo adormilado abrazándole haciendo que vuelva a tumbarse y me tomo unos minutos disfrutando de su calorcito. - eso es porque no cenaste. - me incorporo al recordar lo de ayer y veo que la prenda no está donde la dejé. Supongo que Zack la tiró o la guardó para devolverla a la tienda. - lo siento. - no quiero retomar lo de anoche y él tampoco, pero sé que le dolió que no cenara con él. Me tumbo abrazándole y beso su frente con cariño.


- ok, pasaremos por la tienda de camino a la playa. - le libero de la prisión de mis brazos. - desayunemos.

- claro, ahora mismo voy. - digo levantándome con pereza. eSTÁ algo raro pienso mojando mi rostro en el baño para despertar.


Voy a la mesa. - itadakimasu. - comienzo a comer. - está rico. nO OLVIdas nada en la casa, ni bien nos duchemos nos vamos. - termino de desayunar y aunque nos corre algo de prisa enciendo el ordenador y busco un archivo que imprimo, uno en papel de foto y otro en papel normal, mientras mi amante está recogiendo todo. Voy al cuarto y saco un marco de fotos, es bastante bonito con rosas subiendo los finos hilos de metal que lo componen, rosas hechas de metal y cobre, que le da un aspecto verde metálico. Compré ese marco cuando estuve fuera de gira con la autora, pero como antes de dárselo me enseñó la foto de sus padre pensé qu sería mejor poner la foto en él que una de nosotros.

- cariño, qué te parece? - digo tendiéndole le foto con el marco para que la vea, ayer estuve bastante tiempo arreglándola lo mejor que supe.

extraño un poco su efusividad, pero presumo que es algo pasajero y que le resulta algo triste recordar a sus padres. - No me las des. Toma, pensé que querrías llevar una encima también. - digo pasándole una foto más pequeña que puede llevar en la cartera. Beso su mejilla. - Recuerda que ahora tienes una familia que te adora. - escucho su comentario de las chapitas con los nombres de sus padres. -Quedaría bien, entran perfectamente en el marco. -- le beso una vez más y me voy a duchar. No tardo nada y cojo mis maletas y el equipaje de Yen. - Sí, estoy listo. Nos vamos de vacaciones. - sonrío a mi amante cerrando la casa con llave antes de bajar al coche.


******************


El viaje es de unas tres horas en las que vamos escuchando la radio y comentando algunas cosas insignificantes llegamos al hotel que luce bastante bien. - No está en primera línea de playa, pero es todo lo que he podido conseguir, además, así no tendremos mucho ruido de las fiestas que hacen allí. - le abrazo por el hombro cuando salimos del coche y miramos la playa. Ya verás, lo pasaremos como nunca. - le sonrío.

- es una bonito lugar. - sonrío al ver a Yen detrás nuestra.

Subimos tras recoger la llave y Zack se mete en el baño nada más llegar. Saco algunas cosas de la maleta, como el neceser y la ropa. Cojo a yEN en brazos y salgo al balcón a ver las vistas y a sentir el aire que trae consigo el olor del mar. Espero que pasemos las vacaciones en paz. Suspiro, solo debería de haberle dicho que me lo pondría, después de todo él ha hecho ese tipo de cosas por mí, no me costaba nada hacerlo, pero al sentirme obligado en cierta manera solo me enfadé.

- tomábamos un poco el aire, han sido demasiadas horas en el coche. - le sonrío. - en que te quiero. - le respondo. - sí, pensé que te gustaría la vista. además, el balcón es ancho, podemos hacer alguna cenit a romántica aquí.

- sí, ahora iré a darme una ducha. sabes? la gente corre en las mañanas por la playa, debe de ser un fantástico ejercicio. No sé si podré seguirte el ritmo, pero... te apuntas? - me estiro antes de recargarme en la barandilla. - Luego saldremos a comer fuera, a alguna terraza para poder sacar a Yen y en la noche la dejamos en la habitación y vamos a un restaurante. Miré en la guía uno americano que tenía bastantes condecoraciones. - abrazo a mi amante por la espalda mirando en la misma dirección que él. - mmm... tu cabello ya huele a mar.

- podemos comprar un balón también si te gusta, aunque ya te dije que no soy muy bueno en los juegos de pelota, creo que nunca he probado el voleibol. - miro a Yen y sonrío. - claro, llevate una llave por si no he acabado para cuando volváis.


Me meto en la ducha y como dijo zack, el baño me refresca y me relaja mucho. Salgo vestido con ropa de palya, unos piratas anchos y una camiseta blanca de manga corta, dejando el traje y la corbata a un lado. Veo a mi amante, parece tan tranquilo que ni me ha oído salir. Le miro, es sexy, así tumbado, aunque no sexy de lanzarme encima, más bien un erotismo suave. La brisa mueve las cortinas y sus cabellos a medio secar, su respiración es tranquila y su peso apenas hunde el colchón. En silencio me dejo caer a su lado sobresaltándolo un poco y le abrazo de inmediato. - que guapo eres. - digo tocando la curva de su mejilla.

- ¿se corre en sandalias o descalzo?- pregunto poniéndome unas sandalias también. - llevas el bañador, después de sudar, un baño en el mar sentará fantástico. - digo saliendo con él y cuando llegamos a la playa no hay demasiada gente. - al ser Junio aún no hay mucha gente, lo prefiero así.

Espero que no le importe que caliente un poco, el tendría que dar vueltas al patio en el ejército, pero a mí me salen agujetas en los músculos con un poco de ejercicio. Cuando termino le doy una nalgada. - vamos. - digo algo pícaro echando a correr no demasiado rápido, pero a una velocidad constante con Yen cerca de mis pies y Zack no tarda ni dos segundos en alcanzarme.

Si Yen está cansado yo me siento deshidratado. Al acabar me tiro en la arena respirando con pausa para disminuir el ritmo de latido de mi corazón.

Miro a mi amante que ha disfrutado del ejercicio y ahora goza de la playa. Saco una bolsa y meto mi ropa en ella quedándome en bañador, en uno de los que le gustó a Zack. - un baño? - le guiño un ojo y espero que me acompañe al agua. - que bueno que a Yen le agrade, hay a animales que les pone nerviosos tanta agua.

El bañador de Zack es tan corto como el mío, incluso más. Me meto hasta las rodillas, el agua se siente fría, pero cuando me meto de cabeza empieza a sentirse bien. Les observo, aunque mis ojos van más al cuerpo de mi amante que al de Yen, ese bañador no deja nada a la imaginación. Salgo llegando a la altura de mi amante, esperaré a nadar con él cuando dejemos a yEN en casa, ahora tenemos que mimar a nuestra perrita. - que graciosa está con el pelo mojado, al pegársele parece más pequeñita aún. - la tomo en brazos dándole un besito en esa nariz y luego miro con poco disimulo el cuerpo de mi amante, pero no hago ningún comentario.- vamos a andar un poco por el agua, es agradable sentir los pies con la arena mojada.