Un nuevo miembro en la familia

Mira a Tori, sonrie al ver como se esfuerza, emocionandose cada vez que logra estar en la tabla aunque después cae.
Su mirada no se aparta de esa suave piel que sus dedos habían recorrido ya varías veces.

- Quiero estar un rato contigo... y espero que esa chica se vaya... muchas veces aunque se les diga no y vean que uno tiene pareja no dejan de insistir - le besa en los labios con cariño

- Sabes... me estoy divirtiendo mucho¡¡ estas vacaciones son geniales, por fin pudimos venir después de tanto tiempo... y verte en traje de baño es sexy *cejitas* además nuestra preciosa también se nota agusto en este lugar.. si, en definitiva esto me fascinas¡ - asegura tumbándose en la arena mirando desde ahí a suj amante.

Me siento a su lado dejando la tabla sobre la arena y respondo a ese beso dulce de mi amante. Y le rodeo con un brazo mojado los hombro atrayéndole y besando su frente. Y soltándolo para que se tumbe. - Me alegra oír eso mi vida, yo también me lo estoy pasando en grande, en verdad, tenía muchas ganas de venir contigo.

Le miro con dulzura. - te amo. - le lanzo un beso con los labios que hace que ponga una carita muy tierna y me tumbo con los codos apoyados en la toalla.- Y hablando de cosas sexys. - le echo una ojeada de arriba a bajo. - tengo delante el hombre más erótico de la playa. - digo bromeando, aunque realmente lo pienso sin mirar a los otros.

Veo a un vendedor ambulante, cambiando helados por dinero. - se te antoja un heladito, cariño? - me seco la mano en la toalla y busco en la mochila mi cartera sacando un billete pequeño y me levanto a comprarlos. Vuelvo y me siento con las piernas cruzas y dos polos en las manos. - fresa o limón? - digo sonriéndole.

Le paso el helado del sabor que me pide y abro el mío para comérmelo también pensando en la carita que mi amante me ha mostrado cuando he llegado con los helados.

Aunque el polo es de lo más normal lo disfruta como nada y yo lo tomo también, ya que hace calor y sienta muy bien comerlo. - Y ojalá pueda darte más días así. - digo sonriéndole y besándole con amor y unas lenguas heladas. Sonrío por ese gesto suyo tan característico de frotar su nariz con la mía y cuando se separa le doy un mordisquito en ella.

- gracias a ti mi amor. Te amo - me encojo para apoyarme en su hombro mientras termino mi helado y cuando lo hago dejo que yEN lama el palo y lo hace gustosa. - que golosa es, a quién se parecerá? - digo mirando a mi amante significativamente.

- waw! zack! pero qué! jajaja. - le abrazo divertido cuando nos hace rodar varias veces sobre la arena. Y beso sus labios con una sonrisa en los míos. Este hombre me hace feliz a cada momento.


- nos rebozaste en la arena. - le miro levantándome. - pareces una croqueta, te como. - digo mordiendo su oreja. asiento a lo de limpiarnos y rio cuando le rugen las tripitas. - devolvemos la tabla y vamos a un mercado aquí cerca a comer, sí. - salimos del agua y tras secarnos nos vestimos y vamos a comer a un mercado con todo tipo de productos.

Miro a esos dos, que se ven muy graciosos juntos y muy tiernos, no puedo evitar sonreír al pensar que forman parte de mi familia.

Miro a mi amante cuando pregunta de nuevo por mi madre. - Ya me preguntaste por eso antes de venir. - suspiro tomando la mano de mi amante mientras andamos. - te dije que no te preocuparas por eso. Ahora vamos a comer un poco de pulpo, se me ha antojado. - le sonrío y seguimos andando viendo los puestos. Sé que no puedo pedirle que se olvide del asunto, le afecta demasiado, pero no voy a perdonar a alguien que le haga daño.


(me marcho, buenas noches)

- cariño, me acabas de quitar las ganas de comer pulpo. - digo tras oír lo de comerlos vivos. - mejor vamos a sushi, que está crudo, pero muerto.

Cuando se disculpa beso su sien en señal de que no importa, pero eso de imaginarme al animalillo pasando vivo por la garganta de algún gordo glotón con amplio pescuezo ha sido bastante asqueroso. - pidamos una fuente grande de sushi.

Le miro como se disculpa y le abrazo mientras seguimos andando. - por qué no eliges tú? Yo tengo planeado que vayamos a un italiano esta noche y mañana a una marisquería a comer, así que te dejo esto a ti. Además tendremos que pensar que darle de comer a Yen, nos hemos elevado mucho del hotel como para ir a por su comida, comprémosle unas salchichas. oh, mira! - veo a una señora vendiendo wafuru y sabiendo lo mucho que gusta mi amante de dulce me acerco y le compró dos de esos bollos con crema y frutilla y le tiendo uno a mi amante. - Tomemos el postres por adelantado.

(perdón me vine al trabajo)

- Que rico¡ - toma los bollos con cuidado y comienza a comer

- Tori¡ está sabe muy bien... ammm... veamos... que tal... Donburi con toncatsu.... no es caro... y dicen que es muy rico y ahí hay un puesto donde lo venden¡ - dice sonriendo y mirando a su amante, terminando su pastelito

- haré de estos en la cafetería... por cierto... como estarán? - pregunta curioso y mira su reloj, seguro a esa hora los colegiales irían a su karaoke y cosplay de rutina en la cafetería

- al menos me salve de esos trajes de power ranger que querían hacer - dice divertido

- Sí, están buenos, pero... - le beso cuando ha mordido la punta de la frutilla de manera tierna y le beso con lengua. - ... así saben infinitamente mejor. - me lamo la comisura del labio saboreando en mi lengua el sabor que la suya me ha dado.

- vamos a comer donburi, entonces. Zack, si en algún momento quieres llamar para preguntar como va en la cafetería, no me importa, es tu negocio y sé que ser autónomo es duro.


sonrío ante lo de los power ranger. - cuál serías? el azul? - pregunto entrando al puesto y esperamos a que nos atienda.

Miro el mercado cuando enfatiza lo tranquilo que está. Alzo una ceja cuando divaga. Beso su mejilla. - sabes que no podemos dejar nuestras responsabilidades así. - cojo un poco de comida con los palillos y espero a que abra la boca para dárselo de comer. - está bueno. - le sonrío. - si tanto te gusta el deporte acuático, podemos coger un día libre de vez en cuando y venir a la playa 3 días, te parece?

- No creo, cariño, los japoneses tenemos una mentalidad bastante recatada, aunque tú me la has arrebatado. - le miro coqueto.

- Pues, qué te parece si vegetamos un rato, hace tiempo que no lo hacemos y el hotel ofrece actividades, hay competiciones de dardos, waterpolo, minigolf... se te antoja algo? - digo comiendo el plato que pedimos y dándole un poco de carne a Yen de nuestro plato.

- seguro que hay pin pong también. - digo viendo su carita con cariño, es tan tierno. Tras terminar de comer nos retiramos de vuelta al hotel. Paramos en una tienda y Zack compra recuerdos. - bueno... mis compañeros de trabajo son... algo especiales y las mangakas tres cuartos de lo mismo... pero sí, supongo que compraré algo antes de que volvamos.


- y tú no quieres nada de recuerdo?


(me retiro por hoy)

Observo a mis dos amores que son tal para cual de lindos y traviesos. - ambos lo sois, muy bellos. - entrelazo mi mano con la suya y le doy un zape. - qué no estás tan mal? Tu rostro y cuerpo ha sido un éxito mundial en muy poco tiempo. Y yo te idolatro cada día. ¿cómo tienes valor de decir eso, desvergonzado? - me rio mientras andamos hacia el atardecer, que vemos desde un balcón que se adentra en la playa a unos metros por encima de la arena. Le detengo ahí unos momentos, sus rasgos se iluminan con el sol decadente


Le escucho con atención y sonrío feliz. Apoyo mi mejilla en sus cabellos. - es que no debes, porque yo me siento igual, mi amor.

Le rodeo con mis brazos casi arropándole. Sonrío cuando besa mi mentón, siempre lo hace, como si no llegara a besar mis labios. No creo poder estar más convencido de lo que siento por él, pero cuando dice esas cosashace que lo esté.

- una discoteca? - digo mientras me quito la camiseta sudada. - Pensé que eras igual de torpe que yo bailando. Bueno, ya sabes que no soy muy diestro y menos en baile rápido, pero creo que hay una discoteca de ambiente por aquí cerca. Podemos ir sí quieres. - realmente no me atrae mucho bailar entre tanta gente bebiendo, pero ver a mi amante sudar mientras baila no me parece para nada malo.