Un nuevo miembro en la familia

- Y te amo, mi vida, eres mi todo y lo sabes. - digo besando suavemente sus labios. - Me duele un poco que... para ella esté por delante tener nietos que el que yo sea feliz. Y me duele que... pese a que trates de agradarla te lo pague así. - le estrecho cuando se sube encima.


Me seco una lágrima con la mano y suspiro. - vamos a dormir. - digo extendiendo un brazo por detrás de la espalda para apagar la luz.


No duermo mucho durante la noche, apenas una media hora antes de que Zack me despierte en la mañana

- mm... por qué no me llamaste? Es un rato que estamos juntos. - digo adormilado y cansado, pero no lo suficiente como para renunciar a nuestro paseo.


Supongo que está preocupado por mí. Le abrazo por la cintura sentándole encima y le beso apasionadamente. - que sea la última vez, eh? - froto mi nariz con la suya.


- Así que te vestirás de mafioso? - al ser editor de manga me conozco todos los grandes éxitos aunque sean de la Jump y no de mi revista. Nos sentamos a desayunar. - que pinta. - digo tomando una tostada.

- oh! - digo cuando cuando me hace cajitas al mencionar que será un mafioso italiano. - desayuna bien, eh. - le aviso mientras yo como con apetito, pero sin pasarse.

- es probable que sí. Tendrás que recoger a Yen de la guardería y no sé si llegaré a cenar tampoco. - tengo que tratar con bastantes autores y preparar varias reuniones.


- eso es bueno. - digo a lo de sus amigos, más concretamente, a las vacaciones. - Debería de ir reservando el vuelo.

Los últimos días han sido algo agitados, sobre todo apra Zack. Ha tenido que ocuparse solo del café mientras Kunsel cuidaba a su... novio... eso dejó un tanto confuso a mi pareja, pero nad apodía decir cuando él mismo es gey. Por suerte, Kunsel se incorporó pronto al trabajo.

- Hola amor. qué tal el día? - le doy un beso y sonrío a la perrita a nuestros pies correteando. - Luego te cojo princesa, que ahora estoy haciendo la cena. Tenemos sushi para cenar. - le digo a mi amante. - va a tardar un poco, la bañera está lista, puedes darte un baño calentito mientras acabó. - le doy otro beso. Ahora puedo mimar a mi amante a gusto por lo ocupado que está.

Voy a ayudarle. - a ver. - digo quitando sus manos del medio y lo desenredo con cuidado. - ya está. Ahora que te miro bien... esas mallas te sientan de muerte. - comento divertido. - date prisa, no se enfríe la cena. - le revuelvo el pelito cuando se quita la peluca. Cuando termino de cocinar me lavo las manos y doy de comer a Yen, luego le hago algunas caricias y me vuelvo a lavar las manos para cenar. - itadakimasu.


Zack prueba algunos rollitos. - Prueba este con cigala. - le digo cogiendo uno con los palillos y dándoselo de comer sabiendo que le encanta. El marisco que he usado es bastante caro y delicioso, ya que suelo hacer yo la cena ahora intento esmerarme un poco. - cómo está? - digo y cuando cojo uno en forma de cono para dárselo se desmonta. - Creo que me falta algo de técnica con esto. - recojo lo que tiré y comprobando su estabilidad se lo doy de comer.

Tampoco hemos tenido sexo en una semana. Cuando Zack llega no está para nada y algunas veces puedo decir lo mismo de mí y en el fin de semana, ocurrió lo de la pareja de Kunsel así que perdimos nuestra oportunidad. Tampoco es que tenga que hacer el amor todos los días, pero echo algo de menos estar así con él. Comprendo perfectamente que cargar con semejante negocio es duro.

- gracias. - le agradezco cuando alaba mi comida. - bueno, estudia lo que quieras. En esas carreras suelen haber pocas plazas, así que tendrás que sacar buena nota en el examen. - beso la comisura de sus labios. - un granito. - le digo, aunque no lo había, era una excusa que no necesito para besarle. - Lo que quieras hacer lo harás así que no tengo que preocuparme por ti. - le aseguro infundiéndole ánimos.

- y cómo está Kunsel? - pregunto, con lo del tal Ethan estaba algo decaído.

Recogemos y vamos a la recámara tras acostar a nuestra princesa.

Suspiro a gsuto cuando me abraza y besa mi pescuezo. - estás agotado, debería de dártelo yo a ti. - me giro dándole un beso. - estoy bien. - le aseguro. El rato que pasamos juntos se ha reducido. muchas veces no podemos sacar a yen juntos ya que debe de irse muy pronto. Tampoco le puedo molestar mucho con mensajes tontos y encima llega tarde, pero sé, o confío, en que esto sea temporal y pronto pueda tener más tiempo y podamos cogernos vacaciones. Se volvieron a retrasar con lo de Kunsel, y cancelé la reserva por lo que pudiera pasar y no hemos encontrado una fecha próxima para irnos. - será mejor que nos acostemos, sí? - toco la curva de su mejilla antes de separarme y ponerme el pijama e ir con él al baño a cepillarnos los dientes. - de qué será el cosplay mañana? Había pensado en que pidiéramos comida mañana y así poder ir a la cafetería a verte un rato.

Tenemos nuestro rato juntos por la mañana sacando a Yen y luego él se marcha a la cafetería y yo me preparo con tiempo y dejo a Yen en su guardería antes de ir a mi curro. Acabo pronto y cuando llego al café conozco a los amigos de Zack.


Cuando veo a este sonrío. Se ve muy sensual con esas orejas negras, ese tatuaje de pega en el brazo, tiene ambos descubiertos, y esas vendas en el cuello. Casi le pido que se lo deje puesto para ir a casa, pero le veo cansado hoy también así que callo. - Hola Zack. Estoy bien. Dejé a Yen en casa antes de venir, solo será una hora, no creía poder meterla dentro de la cafetería y no quiero tampoco dejarla atada fuera. - le aseguro. - me pones un donut y un café, onegai? - este asiente y se marcha a ello. Cuando lo trae miro a mi alrededor. - te sientas conmigo? - le pregunto y aunque no quiero le miro con un toque de suplica.

Rio cuando su amigo le señala con el dedo y el otro se lo lleva a rastras. - Son un grupo curioso los cuatro. -


Tomoun sorbo de café. - Sí, te ves kawai. - comento y me exalto un poco cuando acaricia mi mano y se recarga. Bueno, supongo que está bien pienso algo preocupado de que sus empleados le miren mal o pierda clientes por ser homosexual. Rodeo sus hombro con mi brazo. - Estás cansado? - beso su frente aplastando con mi barbilla uno de esas suaves orejas. Justo veo a Kunsel y... no le pega un traje de neko, la verdad. - cuando lleguemos a casa te doy un masaje y a la cama, sí? - acaricio su hombro con el pulgar. - le cortaron la uñas a Yen y le cortaron un poco el pelo también, parece algo cabezona , ya que el pelo de la cabeza no se lo pueden cortar.

Odio a las yaoistas... pienso para mi fuero interno cuando veo sus caritas emocionadas, como si no hubiese ya bastantes en mi trabajo. - te dije que nos está esperando en casa. - digo levantándome con él. Les agradezco a los hombres por dejarle ir y salimos.


Llegamos a casa con pizza y helado para cenar. Yen sale a saludarnos y yo abro las cajas de las pizzas mientras Zack le dice a Yen lo hermosa que está. Sonrío viéndolos, se ven bellos. Sirvo la comida de Yen y esta intenta saltar de los brazos del pelinegro al oler la comida, ya que le puse un trozo de filete entre las croquetas.


- vamos a comer, venga. - digo sentándome y cortando la pizza. Tomo un pedazo y me divierto viendo como Zack resopla cuando el queso se estira. - eso me recuerda a cuando comenzamos a salir, pedíamos mucha comida entonces. - le sonrío y me termino mi trozo de pizza. - te doy un masaje y luego nos vayamos juntos?

- lo que quieras. - veo como se quita el traje. Claro que me gusta y más me gustaría quitárselo, pero... mañana tengo una junta temprano y tengo que ir fresco, así que me toca controlarme.


Nos metemos en remojo y sonrío satisfecho de sentir el cuerpo de Zack sobre el mío. - te quiero. - beso la cima de su cabeza. le abrazo antes antes de apartarme un poco para lavar su cabello y luego masaje o su espalda lo mejor que sé que no es mucho. - lo hago muy fuerte? - mis pulgares presionan en círculos cerca de la columna y suben hasta los omoplatos. Me fijo en sus cicatrices, nunca les he prestado mucha atención, ya que no son feas y solo son un poco más pálidas o algo más oscuras que el tono de su piel.


Ha cogido algún kilo en tan poco tiempo, con eso estoy bien, aunque ahora trabaja mucho y sé que se salta alguna comida, intento compensarlo con una gran cena. - te sientes mejor?

- sí, además temprano. - digo con algo de resignación. Mañana es su día libre era la oportunidad para pasar la noche juntos, pero ahora el que no puede soy yo. - Intentaré volver temprano para estar algo de tiempo contigo.


-No tienes que levantarte pronto. Es tu día de descanso. Disfrútalo.- hago que se vuelva a apoyar en mí y nos quedamos abrazados en la bañera hasta que nos arrugamos. - salgamos, anda. - nos secamos y calzamos el pijama.


Miro su pecho descubierto. - ojalá no tuviera que trabajar mañana... - digo en voz alta resignado y le sonrío. Desearía pasar una noche con él. Aparto las sábanas para meternos. oyasumi. - digo cuando se sube encima


(hasta mañana)