Un nuevo miembro en la familia

Le abrazo mientras le gruñe a la almohada. - Te he dicho que NADIE me va detrás, además, no me pongo moreno. Cosa de familia. - rio a gusto. - así que no me veré como "un exótico y delicioso dulce de azúcar quemado" - beso sus hombros por detrás. - No te pongas celoso por nada, cuando yo tengo que hacerme a la idea de que mi novio supermodelo estará rodeado de chicas, jóvenes, guapas vestidas de cosplay todos los malditos días. - se aparta de la almohada y le miro con una ceja enarcada. - Y no lo pago con la almohada, que no nos ha hecho nada, porque confío en ti. - mi mano se posa en su nuca y me acerco besando sus labios repetidas veces con ternura. - además... para qué te crees que es esto? - digo besando mi alianza.

SIgo besándole. - No lo eres, pero lo has sido, lo que quiere decir que eres muy atractivo. niñas? es que solo te gustan los viejos como yo? - pregunto bromeando antes de besarlo algo más profundamente.

- vamos a ver,c ariño, y no es suficiente con que confíes en mí?

Sigo esperando a que le salga orejitas de cachorrillo en cualquier momento. - cómo frutilla? Si me pongo protector no le pasará nada a mi piel

- cómo que a una playa nudista? Ni vas tú ni voy yo, desde luego... que ideas tienes. - me dejo llevar por sus besos y cuando veo que nota mi erección... - menuda cara de hentai que has puesto. - digo besando su cuello.

- Ahora que recuerdo.. me debes un baile. - había quedado fascinado del balanceo de sus caderas, más que cuando me monta. - Y... luego quiero hacerlo en el jacuzzi o en esa mesa de ahí... o en la terraza... puff, no sé si aguantaré toda la noche. - acaricio la espalda de mi amante, deteniéndome en las cicatrices, apenas se notan en su piel, son solo un ligera tacto rugoso en su espalda, al igual que la que tiene en el abdomen. cuando termino aprieto su trasero en mis manos atrayéndolo y haciendo que su falo dormido roce al mío. -

- Mmmm puedo bailar encima tuyo? - sonrie coqueto no solo por sus palabras sino por las de Hatori, mirando la mesa, la terraza, de la misma forma que el mayor las nombraba.

- Mmmm... bueno... para la siguiente traeré un lubricante como el que usaste la vez pasada así aguantaremos los dos toda la noche... - suelta un "gruñidito" suave cuando le aprieta el trasero, cada vez tenía actitudes más de cachorro, como un lobito salvaje besa a Hatori, con profundidad, su lengua juguetea con la del mayor haciendo que salga de su escondito, masajeandose un poco en el aire de manera erótica.

- Estas muy duro - susurra bajando su mano acariciando el pene de su amante, de manera tranquila, sintiendo cada vena en el mismo, su pulgar juega en el glande, sintiendo como del pequeño orificio salia aquel líquido preseminal , lo aprieta un poco masturbando, retorciendolo de manera suave, no deja de verle a los ojos mientras lo hace, sus labios entrecerrados, esa respiración entrecortada debido a lo que hace, la excitación que le provoca.

- puedes y debes. Por sí no te has dado cuenta lo estoy esperando. - mi miembro está erecto y dispuesto a que lo monte.

Lamo sus labios cuando gruñe suavemente. - jaja, quieres agotarme y dejarme seco, no? - lo del lubricante está bien usarlo una vez, pero no creo que más de una sea aconsejable. Me absorbe en un beso por demás caliente, nuestras lenguas se ven descubiertas en su pelea algunos segundos, antes de que nuestros labios vuelvas a fundirse en unas caricias lúbricas.

- cómo no estarlo al verte desnudo? Espero que haya quedado claro que nada de pasearse por una playa nudista, dijiste que eras solo mío, atente a tus palabras. - jadeo suavemente cuando toca mi sexo y yo beso sus hombros. Me separo jadeante y alcanzo el lubricante echándome algo en los dedo y dejo un reguero de ese líquido con sabor a cereza en su nalga antes de acariciar su entrada externamente y poco a poco penetrarle. Cuando se estira por el placer, lamo su garganta desde la base hasta el pico de su barbilla y cuando termino bajo la mirada y agarro su sexo dándole el mismo tratamiento que le está dando al mío, mientras mis dedos se mueven entre sus carnes.

Veo que se dobla para poder esconderse en mi pecho. Acaricio sus cabellos mirándole con ternura, me quejo cuando me muerde y bajo la mano para seguir masturbándole.


Cuando se separa veo su lengua pasear por sus labios y eso me hace querer besarlos. Me tumbo cuando siento mi pene presionando su trasero. Me voy arqueando cuando su trasero hace que mi pene se esfume lentamente. Jadeo suavemente cuando está completamente dentro. Alzo una mano acariciando su mejilla y su cuello mientras se acostumbra, yo por mi parte también tengo que adaptarme a esa estrechez.


Cuando empeiza a moverse su cuerpo me tiene hipnotizado, aunque pronto mi cuerpo se nubla de placer por como monta mi falo, su trasero lo balancea pese a lo duro que está y me hace algo de daño, pero el placer es aún mayor. - Zack... zack... ngh! - me arqueo de nuevo adentrándome en él .

Me sorprende y me agrada a partes iguales que el mismo se a carie, ofreciéndome una voluptuosa imagen de mi amante. Sonrío por lo travieso y atrevido que está siendo mi amante. Mis pupilas siguen esas manos de dedos largos capaces de soportar una espada de un tamaño considerable y... de hacerme estremecer hasta límites insospechados.


Gimo bajito cuando me monta más rápido y empeizo a mover mis caderas buscando las suyas. - Y seguro que tú no tienes nada que ver con eso? - repite que estoy duro y no puedo más que reprochárselo, con una vez queda claro, pero su voz es tan masculina, pero sigue sin perder un toque virginal.


sI NO siguiera hipnotizándome con su cuerpo y sus atenciones le volcaría en la cama y lo embestiría hasta correrme de gusto, pero las embestidas del menor van ganando poco a poco intensidad cuando se acostumbra a mi sexo. Acaricio sutilmente su sexo, parece que se vendrá sin demasiadas atenciones por mi parte. Me incorporo teniéndole de frente y le beso con intensidad mientras acaricio su espalda, los músculos de esta aprecen un mar cambiante.

(iré a cenar)

Un escalofrío circula por mi cuerpo cuando susurra. Acaricio uno de sus pezones y luego lo froto entre mis dedos, mi rostro baja besando sus hombros y bajando por esa hermosa curva redonda de Adonis. Siento sus piernas cruzadas sobre mis riñones y acaricio su profanado trasero dejando que su sexo se corra por sí mismo. Solo levanto la vista cuando gime sonoramente para ver su rostro lleno de placer y dicha, el líquido caliente me provoca otro escalofrío.

Se mueve de pronto muy deprisa, su orgasmo no lo desanima o lo deja sin fuerzas, intenta provocar el mío y no puedo decir que tarde mucho en conseguir. Un gemido gutural y varonil sale de mis labios hasta que mi amante lo ahoga con sus labios. Mientras mi semen sigue saliendo a gotas muerdo sus labios y dejo que me bese de manera sensual y me voy tumbando poco a poco mientras el placer cosquillea en mi cuerpo. - Te amo también. - murmuro agitado, mi pecho choca contra el suyo e intento sacar sus caderas apra dejarlas descansar, pero me detiene. Cuando lo comprendo le miro con ternura y poso una mano en su nuca y otra en su baja espalda abrazándolo. - estás bien? Te has puesto un tanto salvaje esta vez.

- ah! - mi verga se desliza fuera de la suya.

Me tenso un poco cuando siento el semen, mi semen, salir de su trasero y caer en mi piel. Suspiro feliz cuando besa mi pezón, es agradable. Yo también nos vemo abrazados en el techo y me parece una imagen perfecta.

- Lo sé y tú también eres perfecto para mí. - aparto algunos mechones de pelo azabache. - te amo tanto. - le estrecho con cariño. - mi monito. - digo al ver como está subido encima . - Eres tan guapo, hermoso. - le beso suavemente y mis dedos hacen dibujos abstractos en su piel.


(perdona k tarde)

- No digas eso¡¡ - dice avergonzado escondiendo su rostro en el pecho de Tori, sintiendo esos dedos nadar por su piel, se retuerce un poco pues sentía cosquillas.

- Jejej m-matte... - se da cuenta de que Hatori estaba haciendo eso más adrede y se remueve comenzando a reir divertido, con Yoshiyuki era bastante cosquilludo, le decía que se detuviera pero el mayor seguía torturándole de esa manera

- T-Tori¡¡¡....waa!!! - se echa hacia atrás y estaban casi en la orilla de la cama, afortunadamente nada más se había resbalado de encima de Hatori pero quedo con una pierna colgándole al piso, rie divertido y nota como Hatori también rie ante la cara de susto que había puesto al sentirse caer.

no te burles - dice con voz bajita y se le abraza

- más te vale que te rías conmigo y no de mi

(no te preocupes, incluso si estas ocupada podemos parar ^^ sabes que no hay problema :3)

- No dejaría que te cayeras. - rio. - Pues... creo que un poco por las dos cosas, de ti y contigo. - me tumbo sobre su espalda sin apoyar todo mi peso en él y beso sus omoplatos y acaricio sus brazos y finalmente los paso por debajo de su cuerpo abrazándole. - peso? - pregunto besando su cuello. - tienes muchas cosquillas.


- me rio mucho contigo, eso no es malo. - le aseguro. - estamos bastante sudados, nos damos un bañito?- pregunto besando detrás de su oreja.

Me aparto y recibo su beso. Cuando se levanta veo el líquido blanquecino cayendo por sus muslos. le abrazo por detrás riendo en su oído. - quiero limpiar entre tus muslos. - le saco la lengua y miro la bañera y la ducha. - eeeh... jacuzzi. le he cogido gusto. - beso su sonrojo y me separo llenando el jacuzzi y echando un jabón de jazmín para hacer burbujas.

Mientras acaricio su espalda. - te duele? No quiero que te fuerces, no creo que sea buena idea que mañana tenga que sacarte en brazos del hotel, eh? - digo bromeando, pero me ha parecido notar que le duele un poco.

Nos metemos en la bañera y esta hace burbujas. Me aparto de golpe ya que me senté en uno de los chorros. Luego atraigo a mi amante con cuidado de que no le pase lo mismo. - háblame un poco de la cafetería, cómo se llamará? ¿y la inauguración? ¿qué cosplay llevaréis?

Mientras le escucho le pido que pare un segundo y me dejo resbalar hundiéndome del todo en el jacuzzi y salgo con el pelo mojado para atrás. Sigue hablando. Le abrazo y sonrío por como me acaricia la tripa. - seguro que te ves muy bien con todos los cosplay.

- sé que eres resistente más que cualquiera. - recuerdo lo del mako. - pero no quiero lastimarte y cada vez me controlo menos. - ajusto mi agarre. - Temo hacerte daño de verás un día. - confieso mirándole

- te verás bien... aunque no puedo decir que es me agrade del todo. - beso sus labios.

Observo como se sube en mí. - No quiero llegar al punto en que tengas que avisarme de que pare. - digo firme.

Sujeto su espalda cuando se echa para atrás, pues sí que es flexible. - nO me lo recuerdes... me volvía loco por darte un abrazo, pero no me atrevía por lo poco que te conocía. Además, ya te dije que me pareciste muy lindo. Quería achucharte! - digo haciéndolo ahora y sumergiéndonos salpicándolo todo. Salimos antes de que se nos acabe el aire y le beso al salir.

Intensifica el beso tomándome por sorpresa, luego me deja bloqueado con pequeños disparos de labios y una hermosa sonrisa que es más efectiva que cualquier tanque.


- no lo haré, nunca, jamás, te dejaré ir. - le estrecho con fuerza, frotando su espalda con la espuma del agua. - Mírame. - digo apartándome un poco. - Tienes los ojos más bonitos que he visto nunca. - sujeto su barbilla y mi pulgar deleita con la curva de sus labios. - Y está sonrisa... creo que es de lo primero que me enamoró de ti, cuando era lo único que me mostrabas. Dios, cómo adoro tu sonrisa. - sonrío y me inclino besando su nariz. - sin olvidarme de tu naricilla.