Un nuevo miembro en la familia

Sonrío feliz cuando me abraza y le rodeo con mis brazos también. Rio suavemente cuando repite esas palabras que son un intercambio rutinario entre nosotros, pero no pierden su efecto pues seguimos profundamente enamorados y nos lo demostramos siempre que podemos.

- sí, nuestra princesa es la mejor. - digo mirándola y luego miro a mi amante, al que se le está haciendo la boca agua describiendo su helado. - jajaja, creo que tendré que hacerte desayunos más abundantes. - digo contento, muy contento, de que haya recuperado su apetito voraz. - Claro que iremos. - le estrecho entre mis brazos, cuando suelta cosas de niño inocente e ilusionado me vuelve loco de amo, sumado al hecho de que en verdad estaba angustiado por su falta de apetito.

Sonrío todo el rato mirando a mi amante feliz llevar a yen por la correa. Nos sentamos y no puedo más que mirarlo con dulzura cuando pide su impresionante helado ilusionado. A mí no me apetece mucho un helado antes de comer, así que pido un capuchino. Cuando se va la camarera cojo su mano por encima de la mesa. - que hermoso estás cuando sonríes. - mi sinceridad le hace sonreír más.


Nos traen lo que hemos pedido, ademas de unos barquillos para el helado de Zack y unas pastas de almendras para que acompañe el capuccino. Doy un sorbo y me quito el bigotito blanco por la crema de un lengüetazo y le echo un poco más de azúcar y lo remuevo con una cucharilla curva en el mango. - Mañana llevaré a Yen a la guardería, me pilla de camino al trabajo, así no te retrasarás al ir a la cafetería. Ya le cogí plaza, solo tengo que confirmar mañana, quería consultarte si el sitio te parece bien. Te indicaré donde está para que lo sepas también.

Le miro suspirando. - te dije que no tenías que comerte la cabeza con lo de mi madre. Aunque tendría que haber adivinado que no me ibas a hacer caso.

Sin ningún remilgo ya, acepto la comida que me da el mismo. - está rico. - digo y mojo una pasta el el capuchino cuando me he bebido ya la nata de encima.

Rio divertido cuando llama a Kunsel caza colegialas, después de todo, aunque sé que es amigo de mi infantil pareja, conmigo se muestra serio y correcto.

Veo el rabito verde de la cereza que se come y lo recojo de su plato y lo hago rodar entre mis dedos. - Sabes? Cuando estaba en la universidad, a veces se jugaba con la persona que te gustaba a ver quien conseguía antes hacer un nudo con el rabito de una cereza. - digo recordando divertido.

- No, no es duro, pero es complicado. Siempre se ha dicho que quien lo consigue es un buen besador. - le digo y sonrío cuando me ofrece intentarlo. - ok.


Digo y me lo meto en la boca a la vez que él, me cuesta un poco recordar como se hacía y no consigo hacer el nudo tan pequeño como lo hacía entonces, pero después de un minuto con el rabillo en la boca lo saco con un nudo hecho.

Miro a mi amante. - Como ya te dije, lo hacía en la universidad. - me encojo de hombros. Aunque no lo haya conseguido a mí no me aprece que mi amante sea un buen besador, si no un excelente besador y amante.

- qué? Cielo, que esto es una tontería, es algo que... no sé, se había para ligar o pasar el rato. - me acerco a su oído. - Y tú lengua ya sabe hacer muchas cosas divertidas y que me ponen a cien. - digo sorprendiéndole intentando que deje esa absurda idea.

Luego río con su broma sobre su apetito. - Pues tendré que cansarte más a menudo, porque hoy me está dando mucho gusto verte comer. - le aseguro y se me adelanta en pagar la cuenta, pero no le doy importancia.


Me sorprendo cuando estamos pasando pro las puertas giratorias de uno de los hoteles más famosos de la ciudad. - etto... zack... - me callo. Ya que no sé que es lo que se trae entre manos, pero me parece algo innecesario que vengamos a un hotel, después de todo mi casa está bien equipada y bueno, me parece que un gasto de dinero inútil.

- está bien. - digo a lo del jacuzzi y le sigo al baño.

- No es eso. No me lo esperaba. - le digo mirándole con une media sonrisa mientras masajes los hombros. - es algo raro venir a un hotel cuando tenemos nuestra propia casa, pero ya está pagado y es tu sorpresa, así que... - me doy la vuelta besándole profundamente. - vamos a probar ese jacuzzi. Mmm... me pregunto si tendrán geles con afrodisiacos. - digo sonriendo pícaro y vamos al baño. - vaya, no tienen. - le saco la lengua a mi amante. Se ha molestado en hacer esto por mí y lo vamos a disfrutar pienso convencido. Saco su camisa por su cabeza mientras el jacuzzi se llena. - gracias por la sorpresa, no tenáís que hacer algo así, yo con poder pasar el tiempo contigo tengo más que suficiente, pero te dije que me ibas a tener durante el resto del día... y de la noche y me tendrás.

Alzo una ceja. - bueno, y si te has ocupado de que haya esas otras cositas... no eres tú también un hentai? - le pregunto antes de sentarme en la bañera a su lado. - tengo que admitir que el lugar se ve muy bien. - digo observando la exquisita decoración del baño.Miro luego el panel de funciones del jacuzzi.- vamos a probar un par de funciones de esto, no? - leo lo que pone bajo algunos botones y presiono las burbujas y unos chorros suaves nos masajean la espalda. - mmm... - me recuesto apoyo la cabeza en el borde la bañera relajándome. - esto es una gozada. - digo abrazando a mi amante por los hombros, ya que sentado sobre mí no recibe masaje.

Los geles son buenos y hacen que el jacuzzi se sienta muy bien. Le miro cuando siento su mano en mi abdomen y le escucho. - Me gusta, gracias por esto. - le digo acariciando su mentón antes de darle un piquito.


Me undo un poco más en el agua para poder apoyar la cabeza en el hombro del pelinegro y mantengo los ojos cerrados. - todo para ti. - le confirmo. - y qué haremos después del baño? - este masaje me está sabiendo a gloria. - ya quería un día para nosotros, la próxima vez tengo que ser yo quien te sorprenda. - digo besando su hombro y volviéndome a apoyar en él con gustito.

- Pero tú te esfuerzas para sorprenderme, lo que tú dices me sale natural. - le respondo disfrutando de las yemas de sus dedos mojadas masacrando mis cabellos y sonrío con ese beso en la frente.

Me rio cuando me pone un dedo en la nariz y me advierte sobre cotillear. - ok, ok. - le digo mirando su cuerpo desnudo y brillante por el agua hasta que sale. Aumento los chorros de agua y saco los brazos fuera de la bañera relajándome completamente, tanto que casi me quedo dormido en lo que tarda mi amante en llamarme. - voy a tener que ahorrar para uno de estos. - comento para mimismo vaciando la bañera y saliendo. Me coloco una bata y antes de salir me lavo los dientes, ya que no había podido hacerlo antes. Dudo si salir vestido o con la bata. Me seco bien y me pongo los interiores y los pantalones, y la camisa sin abrochar y finalmente salgo, pero no veo a mi amante. a qué juega? pienso y miro la habitación cuando me dice que me siente. Dejo mi camisa abierta, ya que con las velas aromáticas hace bastante calor. Cojo un pétalo de rosas de encima de la cama donde estoy sentado. A esto me refiero, yo nunca me esfuerzo de esta manera por complacer a Zack, decido que le haré algo especial cuando vayamos de vacaciones.


Cuando sale mis ojos se quedan muy satisfechos con lo que ven, me pregunto porque lleva gabardina con el calor que hace, no irá a ...

Cuando pone la música ya estoy seguro de que lo va a hacer. La música es rítmica y mi amante la sigue a la perfección, nada más comenzar se quita la gabardina descubriendo la ropa ajustada que se ciñe a su cuerpo. Sigue el ritmo con su pie antes de comenzar a bailar y a mover las caderas.


No le echo ningún piropo, pero me lo como con la mirada cuando va dejando a la vista su cuerpo. Me tapo la boca la cual se curva en una sonrisa y abro ligeramente mis piernas para mayor comodidad mía... Mira que hacerme semejante streeptis... está guapísimo con esa ropa y moviéndose así, pronto mis mejillas se tiñen de un suave rosa.

Entrecierro los ojos satisfecho viendo como pasea su mano por la tableta provocándome. Me lamo sutilmente el labio inferior cuando su bragueta deja adivinar el color claro de su ropa interior, antes de darse la vuelta y que su la curva de su hombro se mueva musicalmente haciendo que le observe con más atención aún esperando a que se libre de la prenda oscura.


Las poses de mi amante me hacen mirarle coqueto a veces, otras solo sonreír, a veces lanzarle un beso y según se acerca alzo el rostro, intuyendo que se acercará para besarme y luego se alejará, pero siguiéndole en su juego y cuando se separa volviendo a ponerse frente a mí a una distancia no muy lejana, ante sus seductores ojos me paso una mano por la entrepierna. No estoy duro, pero ver a mi amante ponerse en un plan tan juguetón conmigo y en esas poses que han enamorado a muchos,es inevitable que mi sexo se quede indiferente.

Mis mejillas se van tiñendo de rojo por la coquetería exagerada de mi amante. mis ojos se sorprenden al adivinar la erótica prensa y hago un mohín de disgusto cuando se sube los pantalones de buenas primeras cuando el movimiento de sus caderas y de sus pantalones bajando me tenía hipnotizado.

- ah! - su pie se posa en mi sexo sorprendiéndome. Se inclina para besarme o para volver a jugar de nuevo, pero yo agarro su muslo para que no lo retire y dedicándole una mirada por demás lúbrica me agacho besando la curva de su rodilla. Le miro con una sonrisa. No quiero interrumpir su baile, pero su explosivo y dinámico cuerpo me ha puesto a cien y no veo el momento de tenerlo en la cama.

Me recuesto lentamente sobre la cama cuando me empuja. Me estremezco por como lame mi cuello, su voz se confunde con la de M. Jackson, pero la de Zack suena con mucha más sexualidad. nada más tumbarme mis manos van a su traseo y siento su contoneo constante y sexual. Al echar la cabeza para atrás por como lame mi cuello me fijo el en el espejo y me rio por ello, realmente ha cuidado cada detalle. Le aparto el rostro apra mirarle y le beso profundamente con voz íntima le murmuro. - I promise I will never leave you. I ´ll love you forever. - aunque veo sus caderas moviéndose por el espejo, prefiero sentirlas en mis manos.


Le miro amorosamente. - Te amo y ahora amo como sabes moverte. - bromeo acariciando su mejilla. Claro que vamos a tener sexo, estoy muy caliente y no es para menos con el pedazo de hombre que he tenido bailando apra mí y que ahora se ha encaramado encima mía, pero no puedo evitar tener un momento dulce con él.