Nuevo amor, nuevos dolores de cabeza priv-Kunsel

-E... - iba a decir algo cuando siente ese beso, lo corresponde lo mejor que puede pero ahora estaba bastante agobiado, no quería que fuese una obligación para el otro, y ahora lo sentía así, sabía muy dentro de si que no era de esa manera pero tenía en verdad que arreglar muchas cosas

- Ethan... lo siento... no puedo - se separa para ir a la cama internándose en las sábanas, recostándose boca abajo, intentando calmarse, estaba molesto consigo mismo

Se recuesta dándome la espalda. Bajo la mirada y sin decir una palabra entro al baño que conecta con la habitación y cierro la puerta. Todo sigue igual y sigo siendo rechazado, cuando yo lo necesito no le apetece o quién sabe porque. Me miro en el espejo, no se gusta a sí mismo o no le gusto yo? Ya comienzo a tener arrugas y con los tratamientos mi cuerpo ha cambiado, no es mucho realmente, solo medio centímetro más de cintura. nIEGO con la cabeza, por qué? por qué no puede?

Suspiro y tiro de la cadena antes de salir y me tumbo en mi lado de la cama. - buenas noches. - digo arropándome con las mantas y dándole la espalda sin saber que hacer o decir, solo dolido de que lo que intento nunca funcione.

observa como le da la espalda, se echa el cabello hacia atrás tocando después su cicatriz, por qué pasaba eso, no se sentía bien consigo mismo, tal vez Ethan no podía entenderlo, antes era un chico bastante atractivo, tal vez no como Zack, pero ahora ni siquiera era una persona normal, la cicatriz le hacia repugnante para varias personas y lentamente comenzaba a serlo incluso para él mismo.

Se levanta temprano al día siguiente, se da cuenta que no había llevado ropa para toda la semana aunque por ahora y con lo que había pasado el día anterior lo mejor sería regresar a casa, no iría a la escuela ese día, no tenía ganas en lo absoluto.

- Ethan... buenos días - le dice cuando se despierta - tengo que ir a casa... ya no tengo ropa limpia aquí

Realmente no puedo dormir en toda la noche, que me rechazara me ha afectado más de lo que pensé. - ohayo. - digo levantándome con unas ojeras horribles. - de acuerdo. Haré algo rápido para desayunar antes de que te vayas. - me levanto con pesadez y bajo a la cocina y me pongo a cocinar. Frío unos huevos, pero no estoy muy atento y me salta aceite en la mano. - itae. - apago el fuego y pongo las manos bajo el agua aliviado. Suspiro "no debería de ir a clase hoy... pero tampoco puedo faltar por nada. Y pensar que lo iba a hacer por él... después de provocarme y hacer que le necesite me deja así... quizás me está castigando... y lo peor es que me lo merezco.

Mira las ojeras del mayor pero este se va a la cocina sin dejarle preguntar qué pasó, se queda en la cama unos minutos más sintiéndose mal completamente, dspués de hacer la cama baja.

-Estas bien? - pregunta al verle con la mano bajo el agua fría, se le acerca y se da cuenta que se ha quemado - espera - va a por una pomada para quemaduras - no ... no te vez bien, si es por lo de ayer... lo siento, no estoy... no me siento bien conmigo... mismo... - le costaba admitir aquello - yo... no me siento nada atractivo.. no quiero que sientas que es necesario... estar conmigo...

- sí, no es nada. - digo apagando el grifo, pero mi... ya no sé si quiere ser mi amante la verdad.

Bajo la mirada mientras me hunta la crema en la mano. así que es eso... - sé que no es lo mismo, pero yo siempre me he sentido igual y eso no ha impedido que me acostara contigo. Yo... no quiero que estés solo, eso es verdad, pero no es solo eso, si no quisiera ser tu amante solo intentaría estar contigo como un amigo. Claro que es necesario estar contigo, te necesito, Kunsel. Comprendo que te sientas inseguro, pero tampoco haces nada para remediarlo, cuídate la pierna y si te ayuda usar maquillaje hazlo, pero que algo así no sea un impedimento para estar contigo, porque ayer me sentí como mierda. Unas veces me haces sentir el hombre más sensual de la tierra y al momento todo se esfuma, y no puedo soportarlo. -


ire a cenar)

- Entiendo... - le abraza - Ethan... no quería hacerte sentir de esa manera... tu... eres muy sexy en verdad... yo antes me sentía tan seguro, y ahora no soy nada de lo que era antes en todos los aspectos - acaricia su cabello con ternura e intentando sentir la calidez del otro, no solo la de su cuerpo sino la de su corazón, se sentía tan desesperado.

- No quiero herirte... - se separa - perdoname - desvia la mirada pues se notaba que estaba a punto de llorar, suspira intentando controlarse - yo no sé si... sea conveniente que me quede aquí ... por ahora - quería que todo fuese como antes, pero no podía ser así - necesito... hay tantas cosas que debo hacer - camina hacia la sala la puerta donde había dejado la muleta, con ganas de despedazarla, jamás había tenido que usar una cosa así, le agradaban los deportes, corretear de un lado al otro, recordaba como podía ir de casa de Ethan a su departamento sin tener que tomar transporte, y ahora... - gracias por todo... por favor, no manejes así, de acuerdo?

Le abrazo con fuerza y comienzo a llorar sobre su camisa. Le escucho y se separa tomando la muleta y le agarro de la camiseta. - No... no... n-no me dejes. Sé que no te gusta, pero onegai, déjame que te cuide. Busquemos en todos los centros de cirugía y... y... deja de ir a la universidad, así no tendrás que... moverte y el reposo te hará bien a la pierna. Déjame que intente combatir esa inseguridad, como tú intentabas conmigo. ¿por qué no puedo cuidarte? - digo llorando.

Le escucha con atención.

- No quiero sentirme inutil... Ethan... - pega su frente al marco de la puerta - yo... me siento un inutil ahora... con esta muleta, con esta pierna¡ - las lágrimas comienzan a salir surcando sus mejillas - sé... que tal vez suena tonto... y que hay personas que están en peores situaciones... pero es... es horrible escuchar esos comentarios... esas burlas... querer huir y no poder correr.... - su voz se notaba bastante triste, desesperada, pese a que intentaba hablar calmado

- Lo comprendo, mi amor. Pero, si no te cuidas te vas a quedar así y yo quiero... quiero poder subirme a tu espalda o... verte correr al trabajo, de verdad, que es lo que más deseo. y desearía hacerlos callar, quiero dar un puñetazo a cada persona que te mira con asco, pero la gente es así de superficial y no podemos hacer nada. - me pongo debajo de él apra que aparte la frente de la puerta y limpios sus lágrimas con las manos y atraigo su frente sobre la mía. - vámonos al campo, tres días de acampada. huyamos de todo e intentaremos solucionar luego lo de la cicatriz, de acuerdo? Iremos a ver a los especialistas más famosos del mundo y... - me seco mis lágrimas. - luego... tendré que volver a esforzarme por marcarte cada día. - le sonrío.

Le abraza con fuerza comenzando a llorar como un niño, sin responder por ahora a los comentarios del mayor sintiéndose bastante triste, pero feliz por tenerle a su lado, busca sus labios con cierta desesperación, como queriendo comprobar que eso era verdad, que tenerle ahí era todo lo que necesitaba.

- Te amo Ethan - acaricia sus mejillas volviendo a besarle sin querer separarse de aquel rubio entre sus brazos - perdoname... por hacerte sufrir tanto - le dice mirándole a los ojos

Le abrazo con fuerza frotando su espalda intentando consolarle y cuando busca mis labios los encuentra y le responden con urgencia mientras acaricio sus brazos arriba y abajo apretando sus músculos mostrando lo atrapado que estoy por sus besos y por este hombre delante mío que es cuanto poseo.


- No, perdóname a mí, todo esto ha pasado en primer lugar por mi culpa. Y encima no hago más que echarte encima mis problemas cuando tú eres el que está peor. - acaricio su rostro con cariño y amor que ninguna cicatriz hará que pierda por este hombre. Sigo besándole una y otra vez sin querer detenerme.

Se separa despues de unos momentos, sus manos acarician los costados del mayor con cariño, besa su cuello, lamiendo lentamente hasta llegar al mentón subiendo a sus labios.

- Te amo... - sus manos se deslizan por esa cintura tan pequeña, su cuerpo era sencillamente tentador y Kunsel no era de piedra, su cuerpo comenzaba a reaccionar, le pega contra la pared pegando su entrepierna contra la del mayor, sin dejar de besarle, serpenteando un poco contra ese cuerpo

Jadeo agitadamente apenas empieza a tocarme. Cuando me pega contra la pared un espasmo de placer sube por mi cuerpo y muerdo su labio inferior tirando de él cuando pega mi entrepierna con la suya. - te amo, ah. kunsel, kunsel, te amo. - le miro con los ojos entrecerrados totalmente excitado sin que apenas me haya tocado. - eso es, tócame. te necesito, kunsel. - le beso con ganas acariciando su piel por debajo de la camisa y abriendo mis piernas lo que puedo para que se frote contra mí. Beso su cuello dejándole una marca morada en él. Sus manos se sienten maravillosas, le miro a los ojos con cariño pese a mi excitación

- Me has marcado... - sonrie como antaño, de esa manera tan linda y a la vez coqueta, sus labios vuelven a besarle, quería cargarle hasta la alcoba como antes, pero no puede, sin embargo intenta no pensar en ello, lentamente le lleva a la sala, al sofá, sin soltarle dejando de lado su pierna, su cicatriz, todo excepto la excitación que siente por su amante

Le recuesta en el sofá mientras la besa, sin embargo no puede apoyar mucho peso pero se recuesta en el sofá atrayendolo sobre si

- Creo.. que tendrás que estar arriba - sonrie mientras baja su mano para masajear la entrepierna de Ethan

Sonrío asintiendo cuando dice que le he marcado. - hazlo tú también. - una vez estamos en el sofá se lo vuelvo a pedir.Acaricio mi cuello mirándole coqueto. - márcame... - le susurro antes de ladearme para lamer el contorno de su oreja mientras me coloco sobre él. - aah... - me quejo cuando coge mi paquete en su mano. - aah... qué estás tocando, han? - le sonrío y él también lo hace. - adoro tu sonrisa. - la beso demostrándole lo mucho que me gusta y mis manos suben por su piel sin quitar la tela, solo pasando por debajo de ella, hasta los pezones que froto entre mis dedos. y cuando retiro las manos muerdo uno con la tela por encima y cuando jadea le miro. - sexy. - sonrío.


- te amo, te amo, kunsel, kunsel aah... - no deja de susurrar en su oído mientras desabrocho sus pantalones y todo ese enorme paquete en mis manos.

Sus dientes atrapan la piel del mayor, succionando después de manera suave y subiendo la intensidad hasta marcarle

- En la universidad verán la marca... y te regañarán - dice pero por ahora no es que le importe demasiado con eso que le hace Ethan - aah... ngh... - tenía mucho que no hacia algo parecido, ni siquiera masturbarse, su cuerpo estaba totalmente sensible ante aquello - e-eres... un atrevido - dice sonriendo y comienza a masturbar al mayor directamente, su mano libre masajea el trasero

Sujeto su cabeza mientras me marca, jadeando en la cima de su oído sin pudor, solo quiero sentirle.


- quién es atrevido? - le beso con ganas y su sexo erecto es delineado por mis dedos torturándole un poco antes de que aparte la tela solo dejando que se ponga del todo erguido y el glande quede fuera de la tela. Me aparto un poco para mirar hacia abajo y la visión de ese sexo imponente me hace lamer los labios al igual que su mano acariciando el mío. - aah... - le miro totalmente excitado. - sí, dilo... ah, soy un pervertido, y no me importa. - le beso con ganas frotando ese glande entre mis dedos esperando a que suelte semen para poder lubricarlo.

- Hentai... - dice divertido ante aquella manera tan desinhibida de ser del otro, siente como frota sus dedos, jadea de manera sensual y despues sencillamente se deja hacer, se permite disfrutar el momento mientras el presemen lubrica aquella erección dura y rojiza - eres .... un pervertido - le hace desnudarse por completo encima suyo admirando su cuerpo

- Y te deseo como no tienes idea - la masturbación es poca cuando se ha corrido de pronto, por primera vez de manera rápida, pero su falo esta totalmente erecto aún - mancharemos... el sofá - dice mirando como su semen a manchado la piel de su amante

Pronto masturbo su sexo y doy de sí su ropa metiendo las dos manos para acariciar sus gemelos con la otra. - deja de meterte conmigo y disfrútalo. - digo mordiendo su oreja y antes de que me dé cuenta se ha corrido. - demonios... sigues duro. - le beso con ganas jadeando cuando sigue masturbando mi sexo hasta que me vengo. -kunseeel! aah! - suspiro aliviado, me corro abundantemente manchando la ropa de mi amante. - gomen. - me disculpo sin sentirlo de verás. me siento sobre sus caderas y le miro esperando no hacerle daño con ello. Me lamo los labios al sentir ese sexo presionando contra mi trasero. Desabrocho su camisa y me libro de su ropa. - no te preocupes por el sofá y no dejes de estar alerta, soldado, te voy a atacar. - sonrío inclinándome para besarle y admiro su cuerpo. Beso su cuello mientras me planteo como bajar sin darle en la pierna y lo hago lentamente. - no las abras mucho si te duele, sí? - digo besando su muslo y dándole alguna mordida.


- se ve tan delicioso como siempre. - digo dándole una probada al sexo de mi amante, tan suave que solo sirve para desesperarle.

- Ngh... Ethan... des...desvergonzado... - rie apenas pues lo está matando la excitación - al menos... esa parte...esta... intacta - bromea mientras separa con cuidado sus piernas un poco más, jadea de manera excitante, sensual, mientras el otro lame su pene de esa forma tan desesperante a veces - si... aaah... s-se... siente...genial - aprieta los cojines

- Más...adelante.. ngh... quiero... que entres... - acaricia esos cabellos con ternura mientras le incita a seguir con la felación

(me corren u u... xD te veo mañana :3¡)

- oye, o dejas de meterte conmigo o te lo voy a hacer pasar muy mal. - digo bromeando cuando me llama desvergonzado.


Comienzo chupando la cabeza de su pene, sintiendo auténtica fogosidad al hacerlo cerrando los ojos salvo cuando gime fuerte que me detengo a ver su expresión y saco el miembro de mi boca, plegando y desplegando la piel con los dedos disfrutando de su expresión, aunque desfigurada por la cicatriz sigue siendo la de mi amante, no es que me parezca asqueroso, de alguna forma es como si la viera borrosa, aún así... me sigue poniendo a 100. Sigo chupando su sexo y dando mordiditas a sus gemelos hasta que se viene en un gemido gutural que recorre mi espina dorsal. - ah... - me separo con la boca llena de su semen y me limpio con la mano.

Le miro a cuatro patas desde abajo y con cuidado me tumbo sobre él. - te duele? - pregunto mientras acaricio sus costado y siento como me rodea con sus brazos con la respiración alterada. - en verdad... mantuviste el celibato - sonrío y le beso con dulzura. estoy algo cansado, aunque no descarto penetrarle cuando me recupere. froto mi mejilla contra su pecho. - soy un mal profesor... - me rio abrazándole y lleno su pecho de pequeños besos. - suki.

- Porque? - pregunta respirando con profundidad intentando que su respiración se fuese normalizando de manera pausada

- Para mi eres un buen profesor... noe ntiendo el porque piensas que eres malo.... explicas bien... y tu manera de trabajar es muy... seria - acaricia su espalda, definitivamente el celibato no iba mucho con él pero después de Ethan ya nadie más tenía sentido, besa su frente con ternura

- Además eres el profe sexy de la clase, y no me digas que no que he escuchado comentarios

Al escucharle me sonrojo de manera linda, no solo que me diga que soy sexy, si no que me diga que soy buen profesor. Me hace feliz. - por qué un buen profesor no faltaría a sus clases así como así y... qué comentarios? seguro que son imaginaciones tuyas. - digo avergonzado, pero feliz y bajo la cabeza como si intentara esconderme. Realmente, no ir a la universidad por mi amante no es ningún sacrificio.


Hago morritos, después de todo... sigue pudiendo hacerme sonrojar con nada. aPOyo la mejilla en su pecho y hago circulitos con el dedo índice alrededor de su pezón y estoy tan distraído y tan a gusto que me sorprende ver a Principito saltando justo delante de mí. - hola, lindo, me asustaste. - le acaricio las orejitas y este bosteza y se acurruca hecho una bolita en el hueco del cuello y el hombro de mi amante. - jajaja. - me tapo la boca con las manos ahogando mi grito. - kyaa, que lindo! - me incorporo y beso a mi amante con dulzura.

Voltea cuando saluda a alguien y mira a aquel gatito.

- Oh... eh? . se sorprende cuando se le acuesta en el cuello, sonrie y besa al felino en la cabecita, o mejor dicho en donde alcanza a besarle, siente las caricias de Ethan, le agrada

- Jajajaja bueno... soy cómodo para los gatitos ya se llamen principe o nieve... - acaricia su cabello lentamente.

- Estamos desnudos....en el sofá.... y tengo un gato en el cuello... esto es un día inusual en nuestra vida - comenta divertido y después acaricia el hombro del mayor - te amo, gracias ´por amarme también pese a no ser el mismo de antes - el gatito le lame la mejilla

- Seguro es porque huelo a ti

(nos vemos en la tarde ^^)