Nuevo amor, nuevos dolores de cabeza priv-Kunsel

[ouch... realmente siento lo que siente Kunsel u u, tuve una pareja que murió por un coma diabético... es feo saber que pueden morir, y es más horrible cuando pasa... ._.]


Traga saliba con fuerza, en el fondo lo sabía, que no duraría, él, él no era un tonto que no comprendiera, pero simplemente no quería pensar en ello, sabía que de un momento a otro podría pasar, y escuchar las palabras de Ethan era sencillamente doloroso, seguir?, cómo podría?... su corazón lo tenía aquel frente suyo y si seguía viviendo sería solo por eso, por vivir, y se le podría llamar a eso una vida?; pero no puede hacer sentir más mal al rubio, aunque le doliera como le estaba doliendo en esos momentos debía ser fuerte. Debía recordar aquella dureza del soldado que fue, que seguía siendo.

- No... pienses en eso ahora... es decir... - enjuga aquellas gotas que aun no salían de sus ojos, reprimiéndolas lo más posible, debía ser fuerte para ambos - yo entiendo... en verdad... disculpa por... decir eso, solo que... a veces decimos lo que ... - dioses, era tan dificil ser fuerte, era tan horrible sentir esa impotencia de saber que alguien a quien amamos se irá cuando menos lo pensemos... aprieta sus puños con algo de fuerza, respira profundamente - vamos a hacer las tortitas si? - le sonrie de la manera más dulce, como nunca antes le había sonreido, quería hacerle saber cuanto le amaba

Después de escucharle no puedo más que seguir llorando y me agarro a su camiseta con los puños con la mirada baja tras mi flequillo. - Yo no quiero que seas fuerte para permanecer a mi lado, quiero que lo seas para vivir sin mí. Yo no quería esto, no... lo siento, gomen, gomene. - No me imaginé que las consecuencias de quererlo, de tenerlo fueran estas. - Yo sé que no es justo dejarte solo, pero no pensé que... no fueras a buscar otra oportunidad para vivir. Lo siento. ¡Lo siento mucho!


(lo siento)

Suspira.

- Ethan... no tienes que sentirte mal... no es tu culpa... - no sabía realmente qué decir, era extraño, sentirse así, como entre sueños, será verdad?, está soñando?, algún día despertará sin poder tocar ese rubio cabello?, o dirigirse a esa enorme casa sin encontrar al dueño?, las lágrimas que antes deseaban salir parecían haberse quedado guardadas en sus ojos, estaba prácticamente como en shock, sin ir y venir... estando ahí.

- No... hemos desayunado... - toma su mano - anda... vamos a comer algo... tu jugo... tienes que tomar tu jugo - camina a la cocina, definitivamente estaba en otro mundo, intentando alejarse de la realidad, intentando asimiliar.

- Kunsel? - me lleva a la cocina sin parar de parlotear sobre el desayuno. Me seco las lágrimas y le miro intentando serenarme. Me acerco a él mientras saca la masa de tortitas de la nevera y le miro a los ojos. Me abrazo a su cuello y le beso con urgencia y cuando me separo la tristeza impregna cada rincón de mis pupilas, solo aguantando las lágrimas para que no amarguen el sabor de ese último beso. - No, Kunsel, ahora sé que... lo que tengo que hacer es separarme de ti. Es la única manera, verdad? - le sonrío sin ganas, si va a ser así, cuanto más tiempo tenga para hacerse a la idea antes lo superará y quizás encuentre a alguien que le dé ganas de vivir, no puedo atarlo a mí, aunque es lo que quiero, tenerlo ahsta que me vaya, pero vale ya de pensar en mí. - Vete. - digo casi sin aire en los pulmones, siento que me falla el corazón.

Escucha esas palabras pero niega.

- No... no quiero Ethan... y no lo haré... y si tu te vas te seguiré, te buscaré no importa que - dice volteando a verle a los ojos - en verdad... quieres que me vaya?.... - pregunta con seriedad, sabiendo que Ethan le amaba, no podía creer esas palabras

- Separarnos no va a arreglar nada... lo empeorará... - dice sin quitar esa seriedad de su rostro y sus palabras, sintiendo que su corazón palpitaba cada vez menos.

- Te amo, Kunsel, muchísimo. - le confieso. - pero, no quiero tus sentimientos, no... quiero tu corazón para siempre. No es justo para ninguno, si separarnos hace eso posible algún día me alejaré de ti, te lo aseguro. - mis palabras son firmes, pero todo mi cuerpo tiembla, siento que en cualquier momento caeré al suelo.

- Pues no te dejaré... acaso crees que es justo enamorarme así y después echarme de tu vida? - dice mirándole a los ojos, acariciando su mejilla - aunque no quieras estaré aquí, aunque tenga que seguirte donde sea... dejaría la cafetería, a Zack... la escuela, no me importa, te seguiría - le abraza sintiendo como estaba temblando y aunque el otro no quiera le carga

- No me voy... no lo haré¡ - esconde su rostro en el pecho de Ethan

- No quería, no quería que te enamorases así de mí, sé que no es justo, por eso yo... - aprieto los pueños cuando acaricia mi mejilla y aparto su mano, pero enseguida me abraza y vuelvo a llorar intentando apartarle. ¿ por qué no he sido capaz de ver que lo daría todo por mí? - eso es mero chantaje, tienes un montón de personas que te hacen más feliz que yo, así que vete. - digo intentando empujarle

Niega, las fuerzas de Ethan no eran suficientes para alejarle, definitivamente nada lo haría.

- Zack tiene a Hatori... sé que le cuidará bien... Rude y Reno.... se cuidan entre ellos.... dice mirándole a los ojos con los suyos llenos de lágrimas.

- Yo te tengo a ti... tu... eres todo para mi... no me eches... por favor - le mira de manera por demás suplicante, tan desesperado.

Niego con la cabeza, no es que tenga que cuidar a nadie, es que él tenga a alguien que le cuide.- pero no me tendrás siempre. Me quedan 6 años de vida, 6, no puedo dejar que por tan poco tiempo dejes de vivir. No puedo...

- Te pondré una orden de alejamiento. - le agarro de los cuellos de su camisa mirándole directamente a los ojos. - Si para que te vayas tengo que hacer que me odies, te seré infiel y me convertiré en alguien a quien odies profundamente.

Le mira con determinación en los ojos.

- Bien... - dice de pronto caminando hacia la habitación de Ethan y tomando sus cosas con coraje, le ve en la sala

- Si tu quieres hacer que te odie... no te daré tiempo para eso.... Adios... - ese adios suena de tal forma que se notaba que era una despedida para siempre, un par de lágrimas ruedan por las mejillas del menor pero sale de la casa sin voltear si quiera

- Adiós, Kunsel. - digo cuando se va. Me siento en una silla rodeado de silencio y por alguna razón dejo de llorar y solo miro la vitrocerámica sin interés ninguno. Sorprendentemente no me siento mal, sé que le voy a extrañar como demonios, pero no le he arruinado la vida, sé que me lo encontraré por los pasillos de la universidad y le veré deprimido o que no le vea porque se queda en casa, pero... algún día encontrará alguien o algo que le haga levantar la cabeza. Deseo su felicidad por encima de todo, eso es así, de alguna manera me siento relajado, si no sabe seguir adelante no será culpa mía, yo he hecho lo mejor para él, he suplido el error por mi capricho. Yo también siento que le voy a querer toda mi vida, pero no sé si será verdad, los seres humanos somos tan volátiles e impredecibles.

Miro el calendario con una foto de la Alhambra, quizás sea el momento de un viaje, uno largo...

Desde ese día Kunsel ya no había ido a la universidad, ni a la cafetería, ni siquiera había ido a ver a Zack al hospital, ni mensajes, el departamento estaba lleno de sus cosas pero no se sabía nada de él.
Zack llamó al profesor pues estaba bastante preocupado por ello.


- Bueno?... Ethan-san? - su voz se notaba nerviosa, preguntó si sabía algo del rubio pero al parecer se lo había tragado la tierra, Reno investigaría por su parte, con los Turks que se habían quedado en Wutai.

Pasados unos días no he sabido nada de Kunsel, supongo que me esperaba algo así, realmente cuando Zack me llama preguntándome por él no me extraña en absoluto. - Buenas tardes, Zack. Siento no haber ido a verte al hospital, pronto tendrás asignado un médico mucho mejor, se llama Ciel, igual te suena, era comandante en wutai y sabe bastante del mako, le he pedido que se ocupe de ti por mí. - le digo antes de que me pregunte por Kunsel. - No, hace días que no le veo. Hemos roto, así que supongo que se estará tomando su tiempo para pensar... - digo sin estar convencido, más bien pensando en que está dando la nota.

- Entiendo... - la voz de Zack es bastante baja, siendo que ya no eran pareja no le diría nada sobre que no le ha localizado en ningún lugar

- Gracias por todo - cuelga.



Un par de semanas después llega a la casa de Ethan un paquete, dentro del cual venían todos los obsequios que le había dado el rubio, la dirección de donde habían sido mandados era una de las zonas en guerra en Wutai.

Cuando me llega un paquete con las cosas que le regalé a Kunsel tampoco me sorprende en absoluto. Doy vueltas entre mis dedos al colgante con dos serpientes entrelazadas, si se lo di es para que lo tuviera aunque pasara esto. Suspiro y recordando que Zack no le localizaba miro desde donde lo envió y mis ojos se abren como platos.

No me puedo creer que se haya ido a morir a Wutai, menudo idiota. Me paso una mano por la cara y me doy un golpe en la frente....


Tras un viaje de varias horas en avión y autobús he llegado al campamento de wutai acompañado de Ciel, no quería molestarle con esto, pero sin él no dejarán que Kunsel se marche... si es que consigo que quiera salir del ejército. Cuando entra en su tienda le estoy esperando sentado y al verle mi primer impulso no es abrazarle precisamente. Le tiro una granada sin pólvora a la cabeza con fuerza antes de que se sorprenda de verme. - Desde luego, lo has hecho bien, amenazando con perseguirme y he acabado siguiéndote yo... siempre has sido un buen estratega. - niego con la cabeza. - ¿has visto lo que te he hecho? y aún así... sigues dispuesto a no intentar vivir por mí.

Llevaba puesto ese casco que casi siempre cargaba en shin-ra, con su uniforme de soldado de segunda clase.

Spoiler:

Así que al sentir el golpe en el mismo no lo resintió, no se quita el casco a pesar de que Ethan estaba ahí, pese a que parecía que no podían ver, tenían muy buena visibilidad con esa cosa.

- Por eso estoy aquí, soy bueno en mi trabajo - le dice mientras comienza a revisar su arma. - ya te revolcaste con alguien en este tiempo? - su voz era fría y distante - de no ser así no se qué haces aquí, eras tu el que me quería fuera de tu vida, así que te pido que te largues de la mía... - en eso entra un chico que avisa que habían encontrado un grupo rebelde a las afueras de Mideel.

- Mideel¡? - se levanta - ahí está uno de los refugios... - su rostro apunta al que acaba de entrar - partiremos en diez minutos¡¡ avisa a todos¡ - dice con voz fuerte y autoritaria - alguna vez te dije que... si terminábamos no volvería a verte... ya tienes lo que quieres así que no me busques ... - antes de que Ethan dijera nada sale de la tienda- CIEL¡ no vuelvas a traer... RÁPIDO TODOS A MIDEEL¡ - se escucha fuera de la tienda la movilización de la tropa

Mi mirada también es fría cuando me suelta esas duras palabras. - eso era para ti? un revolcón?- antes de que diga algo más sale corriendo por una emergencia.


Supongo que tendré que obligarle. Miro una de las armas de su tienda y la cojo, compruebo que sé dispararla. Yo no quiero vivir sin él, es tarde para darme cuenta, pero... Cojo balas también y salgo corriendo con el pelotón, solo me ve cuando estoy metido en una trinchera sin ninguna protección encima. Cuando me pregunta que hago allí me encojo de hombros. - Largarme definitivamente de tu vida, es lo que quieres, no?

- Demonios¡¡... Ethan largate de aquí¡¡ - dice intentando concentrarse en el ataque, pero tenerle ahí... le quitaba concentración, debía protegerle, proteger a sus hombres, estar atento a la estrategía, se quita el casco poniéndoselo a Ethan en la cabeza, se tira antes que una bala le de a él. - DIABLOS¡¡ DIABLOS DIABLOS¡¡ - repite molesto y le jala cuando el otro intenta subir a disparar - NO TE DAS CUENTA¡¡¡ por tu imprudencia pueden matar a varios de mis hombres¡¡ - le mira con molestia - deja de jugar a decidir sobre los demás¡ - sus ojos estaban llenos de tristeza, aun le quería

- CAPITAN¡ - un enemigo corría hacia para matarles pero uno de los otros soldados les empuja y las balas le llegan a él, Kunsel abre los ojos

- CIEL¡¡¡ - su grito se escucha por sobre las balas y se acercan refuerzos, Ciel llega junto a ellos - LLEVATELO YA¡ - toma su arma para regresar a combate, los demás se llevan a Ethan dejándolo seguro en el campamento, después de unas horas al parecer habían logrado ganar aquello. Kunsel entra a su tienda, estaba todo sucio, sudado.

- Estás... contento? - pregunta mirándole seriamente - es una guerra Ethan... es... un sitio donde ... donde tengo que estar atento... donde sino estoy en mis cinco sentidos pueden matar a muchos¡¡ - golpea la mesa - no es solo... tu y yo... no aqui¡¡¡ ... él... estará bien... .- respira profundamente y se deja caer en la silla

- No me prestes atención, no quiero ni necesito protección. - le aseguro, pero no hace y un soldado sufre mi cabezonería.


Cuando me riñe en el campamento le miro con dureza. - No pensé que fueras a estar pendiente de mí, solo he sido un revolcón después de todo. - suspiro aliviado cuando dice que el soldado estará bien. - No puedo vivir viendo que te haces esto, te estás deshumanizando con esta guerra, cuando siempre has querido evitar eso. te lo preguntaré una vez, no voy a insistir, no quiero hacer más daño. No me imaginé que harías esta estupidez. - le miro. - vuelve conmigo, por favor.

Sonríe negando.

- Siempre entiendes las cosas a tu conveniencia ? - se acerca a él - tu me dijiste que me serías infiel si no te dejaba... por eso te pregunté si ya te habías revolcado con alguien - se aleja - jamás dije que tu fueses un revolcón para mí... -aclara su garganta.

- Deshumanizarme?... hacerme que?.... - estaba intentando serenarse - no me harás sentir culpable, yo no te dejé... tu me corriste, no te importaron mis sentimientos en ese momento... por qué ahora si?, me recriminas que me estoy deshumanizando cuando tu¡ fuiste el primero en pedirme que hiciera de lado mis sentimientos... así que no vengas a querer limpiar tus culpas... porque no mejor sigues tu consejo y te olvidas de mi...

- Pues si me dejaste no tenía sentido acostarme con alguien más, no lo has dicho, pero me tratas como si lo fuera, aunque asumo que es mi culpa.

- No es que no me importaran tus sentimientos, pero me importaba más tu futuro por eso he venido. No quiero que hagas esto, siempre lo has odiado y no quiero redimir mis culpas, sé que soy culpable, sé que esto es causa mía únicamente, nunca pude adivinar lo que pasaría, pensé que te estaba haciendo un favor. Solo quería que tuvieras una vida plena que conmigo no podías tener y quise decidir por ti. - suspiro. - Pensé que podría convencerte si venía, pero me tienes demasiado rencor y no te lo recrimino. Está bien, no voy a molestarte más. - me dirijo a la salida, debí suponer que no volvería a casa conmigo. - No dejes que te maten, puedes ser feliz si te das una oportunidad... sayonara. - digo saliendo de la tienda.

- Ese es tu problema Ethan... decides por los demás... - dice de manera que el otro le escuche, camina al lado del rubio - hubiésemos podido vivir muy bien esos seis años... si tan solo me hubieses dejado estar a tu lado... me hiciste más daño Ethan... - ve como sube al helicóptero que lo llevará lejos - me quitaste mi motivo de vivir mucho antes ... - el transporte comienza a elevarse.

- TODOS A MIDGAR¡¡ - se escucha y las tropas comienzan a movilizarse hacia el punto más fuerte de la guerra, pero si vencían ahí estaban más cerca de poder acabar con todo eso.

- No podía soportarlo! 6 años es muy poco comparado con lo que te queda por vivir. - le miro cuando estoy a punto de subir al helicóptero con Ciel. - Supongo que fui e muy egocéntrico al pensar que podría seguir siendo tu motivo para vivir, que podía recuperarte... - le doy un beso en la mejilla. - Suerte, no tengo derecho a decirlo, pero creo que ya no puedo hacerte más daño. Te quiero. - le miro una última vez a los ojos y subo al helicóptero alejándome conteniendo las lágrimas. - dios... le van a matar y no he podido hacer nada. - el ruido de las hélices no me deja ni oír mis propias palabras...