Un nuevo miembro en la familia

- parece que está en nuestra naturaleza acabar con todo. Deformamos el medio en el que vivimos en busca de comodidad sin pensar en las consecuencias. - miro a mi amante antes de escuchar lo de la comida.


Miro la hora y sí, es tiempo de comer. - claro, vamos a montar el picnic. Me muero de ganas de ver que has peusto en mi bento. Busquemos una mesa al aire libre y una máquina apra comprar agua. Le voy a tomar la mano, pero ente el peluche y la cámara complicado.


Encontramos lo que dije y nos sentamos acomodando las cosas. Le sonrío, está disfrutando de verás el zoo. Quiero que pueda vivir todo lo que se ha perdido por la guerra, aunque sean cosas de niños, eso es lo de menos, que recupere el tiempo perdido y poder hacerlo con él es genial. - luego podemos comprar un helado o algodón de azúcar, te apetece?

- waw! te has superado, . - digo viendo la cantidad de comida que hay y las formas. - se ve delicioso. Jajaja, nunca había visto el arroz rosado. - estoy por decir que yo le hago hueco a lo que sea, pero llega un niño y luego una manada de ellos.

- oigan, cojan lo que quieran, pero uno de los cerditos y los pollitos tienen mi nombre, eh? - les advierto de forma simpática y ríen un poco, pero están en verdad, maravillados por la originalidad de mi amante.

La comida vuela y los niños están encantados con Zack. Aún es joven, pero dentro de dos o tres años de seguro que quiere tener un niño. No sé que haré en ese momento, de verdad se me dan mal y no siento tanto cariño por ellos como mi amante.

- no tienes ninguna técnica de marketing. Deberías haberles dicho sobre tu cafetería. - mi amante me mira dándose cuenta de ello.

Cojo el cerdito que me había reservado para mí y me lo meto de golpe en la boca y hago reír a mi amante. Mastico con dificultad por lo grande que es. - muy rico, cariño. - le digo dándole un beso en la mejilla y dando por terminada mi comida.

Miro a Zack paree algo angustiado por algo y cuando le pregunto me responde algo muy poco convincente. - bueno, lo que te preocupe sabes que me lo puedes contar. Estoy por preguntarle lo de tener un vástago, pero él dijo que nunca había pensado en esas cosas así que no creo que haya cambiado de opinión, es bastante joven aún. - Que es lo siguiente que veremos? - le pregunto recogiendo los plásticos en una bolsa para tirarlos luego. mIRO al wowbat encima de la mesa,pregunto donde querrá meterlo...

- creo que hay espectáculo con delfines en unos minutos

Aunque se ve angustiado con ese tema sonrío a mi amante y tomo su mano. - Menuda coordinación. Yo también estaba pensando en eso. En que no sé que haré si... dentro algunos años quieres tener un hijo.


- Zack, estoy cerca de los 30, si quisiera un niño ya me habría casado hace tiempo, y te aseguro que eso no ha ocurrido porque quiera llevarle la contraria a mi madre, no soy tan crío. - le digo con sinceridad y acaricio su mejilla. - Lo que más deseo en el mundo es que tengas la vida normal que no has tenido hasta que te has ido de wutai, quiero que hagamos todo aquello que nos apetezca hacer.


- zack... si piensas tanto en eso... no será por qué tú quieres tener un niño?

Cuando me besa me retiro un poco mirándole seriamente. - Entonces, por qué no me crees cuando digo yo lo mismo? Estar contigo es lo más importante para mí. Los ratos que tenemos juntos y el pensar que estarás en casa cuando vuelva, aunque últimamente es a la inversa y te espero yo a ti, el hecho de verte es algo que ansío cada vez más. Ocupas todos mis pensamientos y puedo vivir sin descendencia, pero no sin ti. ¿ te quedó claro o... te tengo que hacer el amor sobre la mesa para hacerte entender? - se sonroja y le sonrío con ternura abrazándole. - te amo. Y solo te necesito a ti, pero te necesito tanto....

Rio alegremente cuando me reclama suave por decirle eso. - qué pasa? te gustaría que lo hubiera dicho enserio? - bromeo abrazándole con fuerza. No hay nada más importante que él en mi vida.

aSIENTo cuando me dice que ir a los delfines. Tomo su mano con firmeza y cuando estamos llegando me sorprende con ese comentario y luego vuelvo a reír de forma alegre y cantarina. - Mi amor, te quiero. - le doy un beso en la mejilla y nos sentamos. Allí están de nuevo los niños que casi le vitorean cuando entra. - que de seguidores y seguidoras... - le miro como si estuviera celoso, pero es totalmente en broma.

De alguna forma siento sus ganas de acariciar los delfines. Me levanto tomando su mano. - vamos, seguro que quieres hacerte una foto con ellos. - tiro de él hacia el agua. La encargada le sonríe, aunque le resulta raro que se acerque alguien de veinte años y le tiende un cubo lleno de pescado para que se lo dé al mamífero marino juguetón. Tomo la cámara dispuesto a hacerle un foto en el momento oportuno.

Creo que desde que estoy con zack me importa muy poco lo que piensen los demás y los convencionalismos sociales. Esto es para niños, pero no se me hace raro que lo ha mi amante.

(iré a cenar)

Le hago una foto cuando le da el pescado y consigo captar con la cámara el momento del beso.

Cuando nos sentamos su carita feliz me tiene atrapado del todo. - No me las des. Sí, quiero sostener una lechuza en el brazo, espero que dejen.


Unas coloridas señales nos indican por donde debemos de ir para llegar a las aves. Pasamos por unas jaulas con loros,periquitos, tucanes y toda especie de aves exóticas. Algún loro nos saluda y las lechuzas y búhos nos miran con la cabeza retorcida hacia un lado. - son bellas, verdad? - le veo sosteniendo el peluche y me pongo enfrente suya para pararle y doy unos pasos atrás con la cámara dispuesta a disparar. - tengo que hacerte una foto apapachando al peluche. - la hago y sonrío. Tenemos que llenar el albúm. - a ver si encontramos algo para hacernos una buena foto juntos, quizás con una ave en el brazo o en el hombro cada uno.

Que bien posa pienso para mí. - que guapo y que sexy eres. - digo mirándole penetrante antes de sonreír y tomar su mano. Luego pregunta por las aves. Nos dicen que esperemos 10 minutos a que la entrenadora acabe de darle de comer a las aves y no habrá problema con que estemos con las aves.


Tras una breve espera una mujer un tanto despeinada por trabajar se nos acerca y nos muestra algunas de las aves amaestradas, las cuales no están en jaulas, ya que no se van a escapar. Estamos en un espacio abierto y nos enseña a ponernos un guante largo que nos servirá de protección cuando se nos pose. Nos dan unos trozos de fruta que tomaran las aves. Tras subirnoslas al brazo le pedimos una foto, le quita el flash para no alterarlas y nos ponemos uno al lado del otro con el brazo alzado mirando a la cámara y después movemos el brazo hacia arriba para impulsarlas en el vuelo. Nos quedamos mirando como giran en círculos encantados.

Le escucho y sus palabras me conmueven de no estar la instructora le besaría, pero me parece un tanto de mala educación hacerlo cuando nos está dando su tiempo. Alzo el brazo y la preciosa lechuza blanca con minúsculas manchas negras en su plumaje se posa en mi brazo y le doy la fruta antes de dejarla en una barandilla con las demás aves. Me quito el guante y con precaución intento acariciarle el lomo y las alas, se deja y paso la mano en el sentido de las plumas.


Zack hace lo mismo. - es gracioso que me digas eso, porque a veces pienso en encerrarte para que nadie te aparte de mi lado.

Agradecemos a la entrenadora y cuando salimos de ahí andamos abrazados por la cintura. - veámoslo rápido. tenemos que dedicarle un rato a Yen en la tarde, además tenemos que pasar por la juguetería- digo y nos adentramos en una sala oscura llena de vitrinas con todo tipo de reptiles.


- no hagas fotos con flash. - le indico y pasamos a buscar los reptiles entre las plantas y los troncos. Las serpientes se encuentran rápido, ya que por lo general ocupan bastante superficie de la vitrina. Vemos alguna engullendo un ratón sin masticar. - eso me recuerda al libro de El principito. - comento al ver el cuerpo ligeramente abultado por la comida de la serpiente.

Rio cuando los niños despiden de él. - no quieres que pasemos por la juguetería a por el balón? - le pregunto subiendo al coche y arrancando mientras zack acomoda al peluche en ellos asientos de atrás. Le beso una vez nos subimos. - em alegra que te lo hayas pasado bien, además, tenemos fotos para llenar el albúm. Aunque tendremos que comprar otro para todas las fotos de animales que has hecho, así pondremos en el otro solo en las que salimos nosotros.


Vamos a por nuestra princesa y la encontramos muy lavadita, limpia y contenta. - es una lástima llevarla al parque y que se ensucie, verdad? - digo tomándola en brazos y dándole un beso sobre el hocico mientras la mimo.