Un nuevo miembro en la familia

Enarco una ceja divertido, sé que él intenta provocarme o hacerme sonrojar, pero después de oírle solo se me ocurre una opción. - En resumidas cuentas... eres un salido bien grande. - digo tranquilamente mirándole con un dejo de picardía en la mirada.


Antes de que se enoje de esa forma tan linda suya le beso con vehemencia e ímpetu. Me separo despacio mirándole a los ojos. - Pues... que sepas que me parece muy mal, yo siento lo mismo y espero a que... podamos compartir el orgasmo... - decido mentalmente que en algún momento debo de castigarle por ello.

Le miro con una media sonrisa y acaricio su barbilla antes de sujetarla y darle un beso suave. - espero que no volvamos a estar tanto tiempo separado como para que tengas que recurrir a eso. Yo... quiero satisfacerte en todo.


Palpo sus costado y le miro disgustado. - Zack... sigues perdiendo peso. Supongo que tu estómago se achicó, pero tienes que hacer el esfuerzo de comer más, sí? - acaricio su mejilla profundamente preocupado de que caiga en algo tan horrible como la anorexia. - hazlo por mí... onegai

Le mira a los ojos con ternura

- Hai... intentaré comer más... - dice acurrucándose entre los brazos de Hatori, suspira profundamente de manera tranquila.

- Te amo, mucho, mucho mucho mucho - se le acerca para lamer su nariz

- Mmmm más te vale que Yen no haya lamido esta parte de tu cara o si no te pondre un cintillo de prohibido el paso, ok? - le muerde la nariz con tranquilidad

Me quedo más tranquilo cuando me dice que lo hará. Le abrazo, hasta que se separa apra lamer mi nariz y cuando la muerde la arrugo escapándome de sus dientes. - Eso no es justo, yo he sido atacado. Es Yen a la que habría que ponerle un bozal. - digo para nada enserio.


Con la nariz por delante aparto algunos cabellos de su nuca para poder besar la parte de atrás de su cuello y dejarle una marquita a penas visible que es cubierta por sus cabellos. mis labios aspiran su piel con gracias y luego le miro a los ojos. Zack bosteza y sonrío. - vamos a la cama anda.

Mientras él se pone unos pantalones de pijama yo me visto con un pijama completo. Le miro con ternura cuando está metido entre las sábanas esperándome. mE Uno a él y la calidez de su cuerpo me envuelve. - y eso? qué ha pasado para que se produzca ese retraso? - le pregunto acariciando sus cabellos azabaches llenos de noche.


Le doy un besito en los labios, pero no apago aún la luz y espero a que me responda. - Pensé que ibais bastante bien.

Me está diciendo que kunsel es probable que tenga un lío con el asesor? - Bueno, bueno. A veces los amigos necesitan algo de tiempo para asimilar sus propios problemas y solucionar algunos asuntos que solo les incumben a ellos y cuando todo este claro de seguro te contará. - acaricio esa carita preocupada con amor cuando está acomodado sobre mí. Beso su naricilla recta y perfecta y le sonrío. - se arreglará, sí? Solo espero que eso no os haga mal para el examen.

- Hai - se estira para apagar la luz, le da a Hatori un beso en la penumbra y se cubre con las mantas casi hasta el pelo, dejando una mata divertida de cabello que le hace parecer un puercoespín escondiéndose en una cueva

- Oyasumi Tori - susurra tranquilo.

Zack a veces, o mejor dicho, la mayoría de las veces se comportaba como un niño, pero solo con Hatori y Kunsel, le encantaba estar con su amante, y convivir con su amigo, eran los únicos familriares que tenía en el mundo, pocas veces hablaba de su familia, lo que pasón con ella al estallar el reactor de gongaga, no regresaba al pasado muchas veces, le daba miedo, le traia amargos recuerdos y era mejor dejarlo así, lo único que conservaba de su pasado era la foto de Angeal y aquella enorme espada. Por ello el que Kunsel no le hablase como siempre le afectaba más que si fuese cualquier otro amigo. Se queda dormido rápidamente.

- oyasumi, mi amor. - le acaricio el pelo revuelto y no tardo en dormirme.

Yen nos despierta con ladridos, aunque suele ser muy buena, parece que no se aguanta el pipí está vez. - ya vamos, princesa, ya vamos. - digo adormilado despertando más a mi amante con mi propia voz. - ohayo. - le doy un besito y el pelinegro rueda apra caer a mi lado - tienes sueño? si quieres la saco yo ahora y... puedo intentar venir antes para sacarla después de que el asesor se vaya. - digo dándole la oportunidad de seguir durmiendo.


Me levanto vistiéndome mientras espero su respuesta.

(me marcho, en dos horas esty akí o menosçç)

zACK MIRA con ilusión el freesbe que había comprado para Yen y lo coge.

Mientras se andamos se me pega y yo le abrazo por los hombros frotando su brazo para que entre en calor. - Intentaré estar antes en casa. - le miro y beso su mejilla. - sé que estás preocupado por Kunsel, ya que es una de las personas más importantes que tienes aquí, pero no te tortures y lánzalo, yen está esperando. - digo cuando llegamos al parque.

Mientras Yen está entretenida abrazo a mi amante y le acaricio el rostro. Sus mejillas están algo rojas por el frío y se ve como un niño. - hoy pasaré tiempo con mi monito.

No hay nada como empezar la mañana con un gesto pasional de mi amante. - y yo amo a mi monito. - que empalagosos somos cuando queremos, madre mía.


- Déjame que piense... pues, podemos ir a dar una vuelta por el centro, o... podríamos salir a las afueras a ver el cielo estrellado, en las noticias dijeron que iba a haber estrellas fugaces o simplemente podemos meternos debajo de una manta los tres y estar tranquilos. - le miro, colocándole un poco la ropa deportiva. - O tiene el señor Fair alguna sugerencia? - le beso nuevamente, es tan poco el tiempo que compartimos que siento que se nos escapa cada vez más.

- qué pasa? - digo divertido cuando deja caber su cabeza en mi pecho con un pequeño grito. - pobre yen, además, solo sería un rato, es que con ella encima no puedo hacerte travesuras ni nada.


- Excursión de noche entonces. Podríamos hacer una especie de picnic. Llevarnos unas bolas de arroz o unos sandwiches para tomar allí sin tener que usar palillos, algo ligero para después de la cena en sí. - Yen ladra a mis pies. - Y unas croquetas de carne para nuestra princesa, no se vaya a sentir desplazada. - digo cogiendo a la cachorrita en brazos y rascándole las orejas. - Y... después... tú y yo tendremos una sesión especial de ejercicio en el dormitorio. - le digo en tono confidente para alterarle un poco. Mañana es Sábado, así que no hay ningún problema con que me quede hasta tarde y luego llevaré los diseños de la autora para la publicidad del manga y listo.

Me coge de la mano y suelta semejante tontería que me hace darme, en parte, cuenta de las cosas. Le retengo en el sitio y le miro duramente. - Zack... que es eso de que estás lleno? Ayer me prometiste que ibas a comer más. No te das cuenta de que a este paso vas a padecer anorexia? ZACK, POR DIOS!! - tiro de nuevo de su mano llevándolo a casa a paso apresurado, mientras Zack lleva a su vez a Yen de la correa.


Entro con algo de brusquedad y vamos al baño. Coloco la báscula y la enciendo. - Sube, vamos a comprobar si estás en tu peso ideal o no. - digo bastante cabreado, no como cuando volvió de wutai, pero estoy a punto.

- 72? - di yo peso cerca de 90 kilos, 72 es lo que pesa una chica de su estatura. Voy al salón y me siento delante del ordenador y busco la fórmula del IMC para saber si su peso es el adecuado o no. Me pongo las gafas mientras el ordenador me da el resultado que busco y aplico la fórmula con su altura. Siento que entra en el salón y me llevo una mano a la cabeza. - según el IMC... estás 0,2 puntos por debajo de tu peso ideal... - digo casi sin voz

- índice de masa corporal... Zack... por qué.... por qué dices que estás inflado? Tu cuerpo... a mí me gusta, no tienes que... estar más delgado. Respóndeme. - me quito las gafas y si padece anorexia y se ve así mismo con sobrepeso? No creo que pueda soportar que le ocurra eso a él. - crees que te sobre peso? - pregunto en voz neutra y con un tono severo que esconde miedo.