Cacería en la noche de halloween (TakanoxRitsu)

-se calla y deja de pelear, respira profundo- lo siento, es que me alteré un poco, me quedé sin aire y suelo perder el conocimiento, aunque tenía años que no me pasaba -niega con la cabeza tratando de recuperar su estabilidad, recuerda que tenía una mano lastimada y le pregunta- ¿estás bien?... quiero decir tu mano... ya se recuperó? -dijo en tono calmado, mirándolo como si estuviese de verdad preocupado-
Reaccioné un poco mal, pero era porque no sabía que estaba pasando no quise pegarte, si sé que dejé mis armas afuera... pero tengo como defenderme, no creas que sólo se disparar

-se levanta apenas y se marea perdiendo un poco el equilibrio, apenas se sostiene, y aprieta los ojos, respirar un poco agitado vuelve a sentarse- Si.. si comeré pero ... espera que me pase esto

Alzo una ceja, que raro es pienso.- está bien, supongo que tenías justificación, solo era un neófito, no podía hacerme daño, solo salí herido por la caída. Me rompí la muñeca, pero con lo que he bebido de ese vampiro los huesos ya se han soldado. Y como ya dije, no tuve tiempo de avisarte de nada, aunque tenía la esperanza de que percibieras al vampiro.


Veo como se levanta el muy bestia y vuelve a dejarse caer sobre el sofá. - Lo que necesites, el tiempo que te tome recuperarte no es problema.


He notado su cambio de actitud. Mientras que antes solo quería tenerme cerca ahora es mucho más prudente. Miro las nubes muy levemente iluminadas por la Luna. A penas faltan 3 horas para el amanecer. Pasará la noche aquí y luego se irá. No lo volveré a ver y por algún motivo me apena un poco

-mira a otro lado sintiéndose avergonzado, estaba distraído pensando en lo ocurrido con el otro hacía unos minutos atrás, baja la cabeza y se sonroja, pero tenía expresión de preocupación a la vez de culpa, por todo aquello que pensaba- creo que bajé demasiado la guardia -dijo apenas en entre murmuro, sus cabellos se van secando con el calor del fuego de la chimenea-

-su respiración se vuelve un poco mas calmada y agarra el chocolate y bebe un poco, de verdad pensaba irse esa misma mañana pero en un arranque de locura se levantó, y caminó hacía el parándose en frente del sofá donde se encontraba sentando el mayor- No importa.. lo que vayas a decir sino hago esto no sabré que estoy sintiendo... -se sentó encima de el con las rodillas apoyadas sobre el sillón, y le estampó un beso en los labios, había sido un beso suave pero largo, su lengua se tomó el atrevimiento de explorar su boca y acariciar de forma un tanto insolente los colmillos ajenos, al separarse, solo un hilo de saliva los unía-

Lo.. siento... -el sol comenzaba a salir y apenas se asomaban los primeros rayos de luz- es hora de que me vaya... -se levantó aunque tambaleándose un poco, haciendo que el beso jamás ocurrió- gracias por ayudarme.

El cazador se me acerca y me da un beso de pronto, aunque da un aviso bastante claro. Su beso no es apasionado, parece como si se lo diera a su novia en vez de a un hombre que le atraen, pero muestra cierto atrevimiento, su lengua se mueve entre mis colmillos y luego los acaricia, reprimo un gemido, los colmillos son uno de los puntos más sensibles de los vampiros. Cuando su lengua ha explorado ya algo de mi boca la mía sale al encuentro de la suya en un beso sentido, mis dedos acarician ligeramente su nuca. Corta el beso y aunque los rayos del sol separan mi mundo del suyo, no se me pasa por la cabeza que se aparte.


Me tapo los ojos sin moverme, me sentía algo débil por el amanecer. - Que astuto... justo cuando sale el sol para que no pueda hacer nada. - Sonrío cerrando los ojos que son deslumbrados por el Sol. Me levanto despacio. - Que tengas una buena vida y vívela como tú quieres. - desaparezco de su vista, la cama me llama.

-algo sintió apresarse con dolor en su corazón, no lo volvería a ver después que decidiera cruzar esa puerta- Gracias... espero poder vivirla tanto como deseo -por alguna razón esa despedida, le causó la mayor de las tristezas y finalmente salió de aquella gran casa-

-toma sus cosas y emprende su camino, desde aquel lugar, va hasta el pueblo y le explica a los aldeanos que que vampiro que que había atacado había sido aniquilado, pero que igualmente habrían mas por ahí y que tomaran precauciones-

-se va del pueblo y naturalmente, las cosas se pusieron mucho mas duras para el chico, estuvo haciendo misiones por todo el mundo, los trabajos mas duros y pesados eran para el menor, le tocaba luchar con hordas de neófitos , en distintos lugares, se había vuelto mas serio, menos agradable con la gente, muy solitario, lo único que iluminaba su sonrisa era aquel recuerdo de ese último beso-

-finalmente llega a un pueblo fantasma donde había un aquelarre de estos seres, iba con equipo de 4 cazadores, pero el mas experimentado era el chico, físicamente se veía igual, pero su expresión era mas dura ahora, pronto caería la noche y estaban preparados para lo que se venía-

El consejo de vampiros se reúne una vez cada siglo. Este año a penas estamos presentes 30 vampiros del continente. Toda esta burocracia me aburre, pero debido a quien fue mi creadora tengo que participar en él. En el anterior consejo me ofrecieron el puesto de estratega, pero me negué- No entiendo porque es necesario un estratega cuando no hay ninguna guerra. Solo tendría que planear como controlar a los vampiros y asistir a eventos sociales llenos de falsedad y sonrisas pegadas. Este consejo tiene como principal propósito que los humanos no sepan de nuestra existencia, aunque en el consejo se aprueban cosas muy favorecedoras para los humanos, luego cada vampiro hace lo que se le antoja. A pesar de lo civilizados que somos en grupo, individualmente nuestros instintos no tienen control.


Mientras pasan lista como si estuviéramos en el colegio, mi mente, por algún extraño motivo se transporta a una noche de hace unos 5 años. Un olor me llega, se parece al suyo, es menos que un olorcillo, es como una sensación, un recuerdo apenas despertado por lo que el aire me trae. Ese humano, tan insignificante, pero a la vez tan claro en mi memoria. Supongo que mi orgullo salió herido porque alguien como él me rechazara, eso es lo que quiero creer. No quiero buscar otro motivo para no haberle olvidado.

-estaban todos armados, pero los chicos que estaban con ritsu, lucían un poco temerosos, entonces este les replica- Idiotas si demuestran miedo estaremos todos perdidos, tengo casi 15 años trabajando esto y si te dejas dominar de un vampiro estás muerto

-los chicos quedaron ahí sin palabras uno de ellos huyó perdiéndose entre los bosques y Ritsu fue en su búsqueda a esta hora sería muy peligroso dejar el lugar la noche ocultaba muchos enemigos y las cosas podrían salir peor de lo que ya habían comenzado a salir- gran idiota -moviéndose entre los arboles con la guardia en alto, temiendo por la seguridad del chico que solo tenia 16 años-

-algo se movía a su alrededor, y un olor a sangre estaba invadiendo sus sentidos aun mas agudos que antes, aquello no le gustaba, tenía un mal presentimiento de todo eso-

-entre los vampiros se corrió la voz que habían cazadores cerca, y que la mayoría eran chicos entre 16 y 20 años, y que sólo había un lider, todos se aprovecharon de eso y fueron a la búsqueda de estos, Ritsu saca sus armas, y las mantiene cargadas-

Esa noche murieron 4 cazadores, solo unos sobrevivió... más o menos...


No soy el único que huele algo. Pronto el resto de vampiros dicen percibir humanos con sangre de vampiro en sus manos. No puede ser él, después de 5 años lo habrá dejado ya, no? Bufo cuando nos replegamos en los 4 puntos cardinales en busca de esos cazadores.

Un grito de horror, uno menos, van dos, tres... Faltan dos. El grupo que va conmigo somos los que vamos a por los dos que quedan. El vampiro que va primero muere, un disparo a larga distancia le atraviesa la frente. El resto siguen adelante y yo examino el cadáver del vampiro. Una bala de plata, que además inyecta plata líquida en la sangre. Un roce y moriremos. Corro para avisarles, pero se producen otros dos disparos. Ninguno acierta y los vampiros acorralan al cazador. Salgo de la maleza a tiempo de ver como sus armas están en el suelo y dos vampiros lo sujetan a punto de clavar sus colmillos en su yugular.


Mis ojos logran captar ese rostro que tan bien recuerdo, solo queda eso, su rostro, su mirada soñadora y ese beso robado. No ha cambiado nada a simple vista. Incluso su nombre lo he olvidado. Me recompongo de mi asombro. - Parad! - los vampiros me miran escépticos ante mi orden que no tiene demasiada autoridad por mi rango. Me estoy jugando el pellejo por esto. Le di la oportunidad de vivir, de cumplir su sueño y para qué?


Uno de los más altos mandos aparece y me pregunta de malas maneras él porque de esa petición.

- atadlo bien fuerte, ahora me ocuparé de él. - digo y me alejo un poco para hablar con ese vampiro milenario. - le pido que lo deje con vida como un favor personal y...

- ¿qué?

- Por favor. Es un cazador bastante bueno y sé que merece morir por todos aquellos que han sido eliminados por sus armas, pero si... si lo dejáis libre. Asumiré el rango de estratega y todas las funciones que trae consigo.

El vampiro se lo piensa. - No podemos liberarlo para que siga matando. Si quieres que viva tendrás que convertirlo y tenerlo a tu cargo. Después de 3 años serás estratega. Es todo lo que puedo concederte, Masamune.

- Pero, señor.

- no.


Me adentro en el bosque algo molesto. Nunca querrá ser un vampiro y menos pasar conmigo el tiempo suficiente como para poder independizarse de mi sangre. Lo encuentro atado y amordazado. Sus cuchillos en el suelo a varios metros de él y un vampiro vigilando, el resto han ido a por cazador que falta. Me arrodillo y le quito la mordaza. - Pensabas poder con 30 vampiros? Idiota.

-las cosas cambiaron de rumbo completamente, el mocoso había destruido con su temor los planes de acabar con ese aquelarre de vampiros, sus armas habían sido arrebatadas, ya sabía que la suerte de todos los demás había sido la peor de todas, frunció el ceño por no poder evitar esas muertes, sin embargo, tenía 5 años pagando por haber dejado ir aquel vampiro, que no sabía si considerar como el destructor o el iluminador de su vida, en un momento como ese se le vino la mente aquel beso, y su expresión se volvió triste y nostálgica-

- a lo lejos se escuchaban como torturaban a algunos de sus compañeros se sentía mas que impotente, estaba enojado consigo mismo, por no tener la agallas suficientes para poder ser capaz de ir en contra de lo que desearan sus padres, pero ya era muy tarde, todo por una maldita venganza por un mala...o buena decisión no lo sabía en realidad, las cosas estaban siendo de lo más desastrosas sólo esperaba por el fin de su vida, y esperaba que fuese pronto-

-Ignorando totalmente lo que se venía encima escuchó aquella voz, cuyo sonido era familar, pero no podía ser el, levantó la mirada y pestañeó un par de veces, y no podía creer que fuese el, después de tanto tiempo volver a tenerlo de frente, esos labios con los cuales taba soñando en ese preciso momento sólo estaba a unos metros de distancia, trató de gritar pero su boca estaba amordazada- mmmm!!!!!!!!!! -se removía salvajemente, el vampiro que le cuidaba, amenazó con herirlo si seguía actuando imprudentemente, pero finalmente le quitó la mordaza para que respondiera-

DEMONIOS!!! ¿como coño quiéres que haga? fue una orden.... -bajo la cabeza, sabía que esto era una misión suicida, pero era parte de su castigo y sus padres sabían que ritsu se volvería cada vez mas duro, ante sus sentimientos, y ese era el objetivo de aquella misión terminar de acabar con la poca cordura y "aprecio" que pudiera sentir por los vampiros- Masamune aun queda uno de ellos vivo, es un niño por Dios, déjenlo ir, yo me quedo por el... no importa si quieren matarme o lo que sea a el libérenlo -se notaba la preocupación en su rostro-

-traen al chico casualmente pero era mas para torturar a ritsu, el chico estaba ensangrentado apunto de perder la vida, mira a Masamune, como rogándole que no dejara que lo mataran, estaba tratando desatarse, había logrado soltar un poco la atadura en sus muñecas pero no del todo.-

-cuando finalmente suelta la soga se levanta, el vampiro que tenía al joven cazador terminó por acabar con la vida de su victima de la forma mas cruel, el corazón de ritsu estaba por salirse, ver aquello había sido el detonante, las lágrimas corrieron por su mejilla sin darle tiempo a Masamune que lo detuviera intentó abalanzarse sobre aquel vampiro sin éxito- NOOOOOO!!!!!!!!!! pues su carcelero también se le fue encima clavando sus garras muy -cerca del corazón del menor, era una herida delicada, probablemente no llegaría vivo a un hospital -

- No puedo hacer nada por él, pero tú podrías... - traen al chico hecho una mierda. El cazador no para de moverse intentando soltarse de las cuerdas. No puedo creer que sea él y que siga dedicándose a esto. Tenía un sueño, por qué no lo cumplió? Cuando me mira rogándome mir mirada también dice que no puedo hacer absolutamente nada.

Oigo las cuerdas romperse, se ha vuelto más rápido. La sangre sale de su pecho, el arma es una garra de un vampiro. - Idiotas. - digo molesto cogiendo al cazador herido en el aire antes de que tanto él como su sangre caigan al suelo. Aunque mantengo la compostura no quiero que muera, quiero tenerlo conmigo, eso es, es mi capricho. Quiero que sea mío.

- Ocuparos de los cadáveres. - desaparezco del claro y lo llevo a un lugar seguro. Lo dejo recostado en el tronco de un árbol. - ¿Puedes oírme? - sus ojos me miran y afirman mi pregunta. - Eres un gran suicida... No quiero que mueras, lo único que puedo ofrecerte es una eternidad conmigo. - su nombre viene a mi cabeza cuando creí tenerlo olvidado. - Onodera. No tienes porque morir. - me acerco a su yugular despacio. - Voy a convertirte en mi amante de sangre. - amante de sangre es una expresión que usamos los vampiros para referirnos a aquel que vamos a transformar, a nuestra criatura. Quiero que sea mío. No quiro que su alma desaparezca, quiero que permanezca conmigo aunque sea en un cuerpo muerto, a pesar de lo mucho que odio este estado en él que estoy, yo estoy más que dispuesto a convertirlo en una bestia solo por mantenerlo conmigo.

Su sangre.... huele igual, no se ha contaminado ni un poco. La siento fluir por su cuerpo y también noto los problemas que tiene para llegar a su corazón y como este derrama sangre.

Mis labios se acercan sensualmente a su garganta y su cabeza que cae hacia atrás es sujetada por mi brazo. Mi abrazo es algo hermoso, sensual, pese a que el acto que iba a cometer era cruel y egoísta.

-en su poca consciencia su mente cayó en un vacío donde solo existía la voz de Masamune,agonizando entre sus brazos, apenas podía verlo, todo era borroso, pero su voz era clara, asiente a su llamado, sonríe cuando lo llama gran suicida, su petición es sorpresiva, una eternidad con el?- Ma... masa..mune -sus manos estaban ensangrentadas llenas de tierra también, la eleva para intentar acariciar su rostro, pero este se va acercando hasta su cuello- Te... tengo miedo -comienza a llorar como si fuese niño, poco a poco perdía las fuerzas, estaba perdiendo mucha sangre por su herida- Masamune... no quiero dejarte de nuevo....

-Esa fue la oración de aceptación, pestañea suavemente y las lagrimas ruedan por sus rosadas mejillas cubiertas también de sucio, deja que el mayor le muerda, y en el proceso le dejaba ver sus recuerdos, al mismo tiempo que podía ver los de el otro-

-eran historias distintas, pero ambas marcadas por momentos duros, en ritsu sus recuerdos eran aun mas tristes siempre solitario, acompañado de libros, los cuales eran su mejor compañero, había un recuerdo feliz y al mismo tiempo triste, había sido aquel beso de despedida de ambos hace 5 años-

- Lo sé, yo seré valiente por los dos. Cierra los ojos, todo acabará para entonces.- pego mis labios a su piel y mis colmillos se alargan atravesando las capas de su piel y los filamentos de sus músculos dañando su arteria carótida y haciendo que la sangre salga hacia mis labios. Una leve succión en la herida para ir extrayéndole toda su vida. Una vida tiste solitaria, marcada por un sueño que no creía poder alcanzar nunca, una desesperanza sin fin, un latir del corazón sin sentido, no solo sus recuerdos también lo que sintió en cada uno de ellos y me hizo muy feliz descubrir cual es su recuerdo mejor guardado, lo único que brillaba en su vida, que ironía que ahora ese recuerdo le quitase la vida, además de ser algo oscuro.

Mis recuerdos son demasiados para que los vea todos con atención, solo ve aquellos que han producido más sentimientos en mí, casi todos de mi vida humana. Una vida apacible, tranquila, con miedo por todo lo que me rodeaba, pero sin comprender muchas cosas que no necesitaba saber. Ignorancia feliz. Luego todo se tiñe de sangre.


Sangre, corre por mi garganta, su sabor impregna toda mi boca. Como su olor decía es deliciosa, un deleite para el gusto, una ambrosía, un néctar de los dioses. Aunque no tuviera que hacerlo para salvarlo, no dejaría ni una gota en su cuerpo.

Su cuerpo queda frío, inerte, todo su peso cae en mis brazos. Parece que está dormido. Acaricio el rostro muerto, una belleza fría y blanca, congelada en el tiempo de aquí a toda la eternidad. Mis ojos rojos cegados por la sangre que ahora forma parte de todo mi yo, le ven como lo más maravilloso del mundo. Y es mío. Mis colmillos son lamidos por mi lengua, paladeo el sabor de la sangre en mi boca. Después muerdo mi muñeca y bebo y contengo mi propia sangre en mi boca antes de sujetar su barbilla hacia abajo para poder darle de beber mi sangre de mis labios. Un beso de muerte roja y negra, que devuelve su alma a su cuerpo, su esencia. Tengo que abrirme varias veces la herida y darle de beber la suficiente sangre. Acabo desgarrando mi muñeca para no infringirme más daño, ya que las heridas de mis mordiscos dejaban de sangrar al instante.

La vida vuelve a él, una vida que no precisa lo que el resto de los mortales. Quedo agotado por el proceso, aunque la sangre que él me había dado me da las suficientes fuerzas. Su corazón está sanado por el poder demoníaco de la sangre y ya no hay herida que se peuda llevar la vida que yo le he quitado.

Lo levanto en brazos, no pudiendo apartar la vista de su bello rostro, de blanco impoluto. Desaparecemos de allí apareciendo de nuevo en mi mansión. Lo acuesto en mi cama, a mi lado. A partir de ahora siempre a mi lado, quiera o no. - No me dejarás de nuevo. - falta una hora para el amanecer, pero me quedo dormido con él.

*** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** ***

Me despierto y él sigue durmiendo. Hago un par de llamadas para que compren ropa de su talla y después me siento en la cama acariciando sus cabellos. Nunca había convertido a nadie, es una responsabilidad que nunca he querido asumir, pero aquí estoy. He convertido en mi amante de sangre a un cazador solitario y bipolar. Cuando hago las cosas sin pensar acabo metido en estos líos, pero aunque no lo entienda. Lo quiero a mi lado para siempre.

-su cuerpo fue perdiendo la vida humana, el dolor de su herida mitigaba el dolor en su cuello por la mordida ajena, se aferraba al cuerpo ajeno, aunque con debilidad. Pestañeaba lento fue como quedándose dormido, sin su cuerpo finalmente quedó sin vida, una vez que la sangre demoníaca llego a sus labios, la transformación fue lenta, su inconsciencia le salvó de caer en la locura momentánea en la cual caían muchos neófitos al entrar en esa fase-
-no se dio cuenta de cuando fue llevado hasta la casa del mayor, pasaron horas y aun no despertaba-

-Los cambios en su cuerpo, comenzaron a acentuarse sus heridas se cerraron, sus cabellos se volvieron aun mas suaves y brillantes, su piel se tornó un blanco perlado, casi pareciendo porcelana, sus labios en un tono rosa delicado, internamente, algo comenzó arder, su garganta... su cuerpo entero pedía algo que no sabía que era un dolor espantoso comenzó a punzar, comenzó a removerse a los lados, internamente pensaba "estoy muerto, ya no lo veré mas... no sabré mas de él...", el nacimiento de sus colmillos fue lo que despertó su sed realmente, todo su cuerpo ardió de verdad casi como si estuviera envuelto en fuego, abre los ojos de par en par. Su respiración se vuelve agitada, temblaba, mira a los lados y se encuentra con aquella figura conocida, pero al mismo tiempo no lo reconocía-

-se sienta sobre la cama agarrando su garganta sus ojos se van volviendo rojos- ngh!! ahh!! arggggggHhhhh! -aprieta los ojos fuertemente, su poder natural sale a relucir, tenía una fuerza excesiva, al punto de ejercer presión lograr resquebrajar la cama, se levanta con rapidez abalanzándose encima de Masamune, aunque el menor parecía verse desesperado- Me.. muero de sed... me estoy quemando... ngh!!! -jadea intensamente, el olor de su sangre llega hasta sus sentidos recién despiertos, pasea su lengua por el cuello ajeno, lo tenía contra el suelo sentando de forma sensual encima de sus caderas-

-cuando se da cuenta de lo que estaba apunto de hacer se aleja, y trata de buscarse la herida en su pecho y no estaba- ¿que es?... esto... -no recordaba bien lo que paso solo tenía consciencia de que había sido atacado-, la expresión de terror en sus ojos era tan evidente- que ... que .. ¿QUE COÑO SOY?

Nada más despertar se lanza contra mí, lo dejo, sé que debe de alimentarse. Ladeo el cuello y paso una mano por su nuca dándole permiso, pero este se aleja. Y grita confundido. Suspiro y me acerco a él despacio llegando a cobijar su mejilla en la palma de mi mano. - Ahora eres como yo. Ibas a morir y te transformé. Lo siento, no quería hacerlo, pero... no podía dejar que te fueras otra vez. Sé que ha sido egoísta y más tomar tu permiso cuando estabas apunto de morir, sé que en esos momentos aferrarte a una vida alternativa era lo único a lo que podías agarrarte.Me... sorprendió ver lo bien guardado que tenías ese beso que me diste., por eso pensé que estaba haciendo bien. Quiero tenerte conmigo.

Percibo su sed. Supongo que se le hará difícil beber directamente de mí. Me levanto y agarro un vaso que lleno con la sangre de mi muñeca de espaldas a él. Lo mira con asco y deseo a la vez, aunque ese deseo suyo por i sangre también le da asco. - Si no bebes te descontrolarás y podrías hacerme daño. Te quitará la sed. - digo para convencerlo, pero no puede hacerme daño, nada serio al menos. Veo el terror en sus ojos. - Ahora no tienes que tener miedo de mí.

-Mas que tener miedo del otro era miedo de sí mismo, de sentir esas ganas de brincarle encima de nuevo y morderlo y beber de el sentir su piel siendo perforada por sus colmillos, la sola escena en su mente aumentaba su sed, escucha su discurso y por un momento recordó sus propias palabras, las lagrimas cayeron por sus mejillas, estaba sentado en el suelo se levanta y camina hacía a el sin hacer caso del vaso, y agarra temblorosamente la muñeca ajena lamiendo la herida antes se que se cierre, parecía un gato sumiso que iba ante su dueño, cierra los ojos, sentía esa parte suya racional y la otra de animal luchar entre si, cuando esa herida se cierra, lo abraza lo termina tumbando sobre la cama y vuelve a lamer de esa manera inocente el cuello ajeno, sin decir palabra, fue clavando sus colmillos en el cuello de Masamune, tenía toda la pinta de un pequeño animalito asustado-

-sus venas se van llenando de su sangre, comienza a ver mas recuerdos de su ahora Amo, y amante de sangre, pero no dejaba de succionar, sentado sobre el su cuerpo apenas se movía lento sobre el mayor-

Ignora el vaso, su lengua se pasea por mi muñeca, la herida casi estaba cerrada. La pose del menor lamiendo mi muñeca se ve sensual, sometido a mí por la sangre. No puede más y me tumba en la cama. Tiene fuerza así que si no pongo resistencia es capaz de llevarme de un lado a otro. Estiro mi cuello de nuevo cuando su lengua recorre mi arteria. Ahogo un pequeño grito de dolor, uno de sus colmillos acierta en mi arteria, pero el otro atraviesa un músculo y me hace algo de daño. Tiene que aprender a usar esos colmillos. Acaricio su espalda despacio hasta que mis dedos se enredan en el suave cabello castaño de su nuca. Todo lo hace con timidez, con la inseguridad de alguien que no sabe como actuar y teme que la idea de su cabeza de como hacer las cosas sea errónea. Pese al dolor un jadeo sale de mis labios, su succión es placentera. - mmm... - sé que mis recuerdos están pasando por su mente como mi sangre por su garganta. Elijo que quiero que vea. Le muestro la noche siguiente a cuando se fue. Su recuerdo me desconcentraba, su forma de irse sin saber que sentía por mí me acongojaba el corazón, pero no volvió y yo olvidé cualquier esperanza de que ese beso hubiese significado algo para él.

Su mordida empieza a agotarme. No puedo darle más sin alimentarme yo de un tercero. -Onodera, suficiente. - no puede parar y presiono un punto de su garganta que le impide tragar más sangre, pero no le hace toser o escupir la que tiene en la boca. Le separo un poco de mi cuello. No sabe beber muy bien y sus labios están todo manchados de sangre. Se ve sexy. Me levanto sentándome y humedezco mis dedos y me los llevo a la herida del cuello para que deje de sangrar. mis brazos rodean su cuello y lo atraigo hasta mí besándolo, su boca sabe a sangre, la mía y ese beso es sublime, de cuando en cuando es animal y otras veces es tierno y calmado.

-su cuerpo recobró su "cordura" , apenas podía controlarse, cuando lo aleja se queda a un lado mirándolo aun confundido pero sus besos fungieron como calmante de su sed y su confusión también, le correspondió suave dejándose llevar por el ritmo que marcaban los labios ajenos, pero al mismo tiempo estos se volvían un tanto salvajes, los recuerdos grabados del mayor en su mente, fueron realmente placenteros, pero lo mas intenso de todo era saber que su beso le había llegado de tal modo que estaba perdido en un mar de dudas, sin saber que el también pensaba que su despedida hace 5 años, había sido una de las mas duras y dolorosas-

-sus ojos estaban rojos pero de a poco volvían a su color verdoso, sacaba su lengua lamiendo apenas las comisuras de los labios ajenos, su transformación también generó cierto cambios en su actitud, aunque estos no eran de todo marcado, expedía una sensualidad diferente, era el sexappeal que obtenían siendo vampiros, para atraer a sus presas-

-se separa del mayor, aun tenía sangre en los labios- sabe... bien... diferente... -aun confundido de lo que acababa de pasar, aun no procesaba tantas cosas a la vez, pero de un momento a otro recuerda a los chicos que estaban con el, abre sus ojos de par en par- ¿LOS CHICOS DONDE ESTÁN?!

Su sed ha bajado, sus ojos vuelven a ese precioso verde. Limpio la sangre de alrededor de sus labios con mis dedos. - Onodera... estabais cazándonos no hay forma de que se os pudiera perdonar. Si se es lo suficiente maduro para matar, también lo es para morir.


- Eso ya no forma parte de tu presente. - seco las lágrimas que derramó antes de morderme. - Ya no tendrás que matar, si estás conmigo. Ahora yo soy tu todo. Esa soledad... quiero llenarla conmigo para que la vida que has perdido no la eches de menos. Ese ya no es tu mundo, no puedo decir que el mío sea mejor, pero estaré contigo. - tomo su rostro con ternura y lo acaricio. Parece que se acostumbró bien a sus sentidos desarrollados. - Olvida ese pasado.

-el tenía razón completamente, sus palabras tenían el total sentido, pero las lagrimas corrieron por su mejilla de forma silenciosa, quizás sintiendo algo de culpa por no hacer nada por ellos, pero también sabía que todo esto era culpa de sus padres y el consejo de cazadores que se empeñaron esa misión suicida, el consuelo del mayor era reconfortante, realmente no estaba solo ahora, de hecho estaba mas acompañado que nunca, teniendo a su lado aquella persona que le hizo renacer de nuevo, las lagrimas seguían corriendo su caricia le tranquilizaba y pide algo egoísta- abrázame... por favor -queriendo romper a llorar, se comportaba como un niño y dejaba ver ese lado necesitado de atención-

Sonrío a penas. - hai. - estrecho su cuerpo con fuerza aferrando su camiseta en la mano. - Moriste intentando salvar a uno de ellos. Eramos demasiados y ellos demasiado inexpertos. Tu conciencia no tiene motivos para no estar tranquila. - beso su mejilla atrapando una de esas amargas lágrimas. - Cuando quieras que te abrace... abrázame tú primero, lo cogeré las más rápido, sí? - froto su espalda de forma cariñosa antes de verle el rostro. - Con lo hermoso que te veías, vamos, deja de llorar. - limpio de nuevo las lágrimas con mis manos.

- Yo me ocuparé de ti. - miro su ropa, la camiseta está para tirarla. - Vamos, levanta los brazos. - le quito la camiseta y la tiro al suelo. acaricio su mejilla antes de levantarme y sacar una de mis camisas del armario. - Mañana tendré ropa para ti, por ahora esto es lo mejor que te puedo dar. - le abrocho los botones. - Pensé que me odiarías por convertirte. No entiendo muy bien porque, pero has cambiado mucho.

Aunque... esto es una contradicción muy grande, no se como me siento, si triste, feliz, enojado o no sé -respondió en tono bajo, mientras elevaba sus brazos para que le cambiasen como si el fuera un niño pequeño, eleva sus orbes verdes hacía a los ojos del mayor- Hace 5 años yo te dije que quería probar algo, y realmente comprobé algo... Yo me enamoré de ti entonces, pero no sabía como asimilarlo, todos estos años he vivido pensando en ti y en que quería volver a probar tus labios.. De algún modo me arrepentí de no haberte dejado tocarte aquella noche...

Ahora siento que estoy confundido... no se que soy, realmente no se como considerarme, pero lo único de lo que si estoy seguro es que si es a tu lado no importa lo demás

Una vez te dije que conocí un vampiro que quería pasar la eternidad con el amor de su vida... yo quisiera poder pasar mi eternidad contigo...

- Bueno, sabías donde estaba. Mientras que yo no podía imaginar donde andabas metido. - sonrío mirándole a los ojos. - Esa fue una gran confesión. Y solo diré algo. Para qué crees que te he dado esa eternidad? - lo dejo en el aire.


- te lo estás tomando todo mucho mejor de lo que pensaba, es normal que estés confundido, pero lo arreglaremos, sí? Eres un neófito y ahora eres bastante inestable. Tu estado ahora es... semejante al de una embarazada. Gritarás por tonterías, llorarás por cosas que no tienen sentido, le darás vueltas a las cosas cuando no se las tienes que dar, tendrás un lado animal que no podrás controlar, pero a un vampiro con ciertos años no podrás hacerle daño. No sabrás hacer muchas cosas y tendrás que aprenderlas. Pase lo que pase estaré contigo... - digo en tono tranquilizante.


SE ve realmente hermoso, mi cuerpo siente un magnetismo hacia él que puedo controlar a duras penas, aunque seguro que quiere, ya tiene bastante que asimilar.

-se da cuenta de lo que dijo realmente y cara se pone de mil colores- oye no no no es así quiero decir ... -el silencio responde por ambos, pero el mayor tenía que salir con alguna cosa extraña para compararlo-
-esa aseveración y comparación con una embarazada le vino un poco mal, para el caracter que tenía el menor y por supuesto que saltó a replicarle de mala manera- OYE!!!!!!! idiota deja de llamarme mujer que no lo soy -le apunta acusador y enojado con una vena alzada en su sien, aun no controlaba la fuerza que imprimía en sus golpes y zapatea fuerte rompiendo la madera del piso, su pie queda atrapado entre la madera rota, lo cual hace que se enoje mas-

-con los mofletes sonrojados le dice- ayudame que no puedo sacar el pie -tratando de mantener el equilibro para no caer-

Gracias... por ayudarme... -baja la cabeza y da las gracias en ambos sentidos por salvar su vida y por ayudarlo ahora mismo con su pie-

- Solo es una forma de que entiendas que vas a tener las hormas revueltas. No te lo tienes que tomar a mal. Nadie está dudando de tu virilidad.


Miro su pie incrustado en el suelo y el cabecero de la cama también quebrado por él. Mi mansión... Suspiro y hago el agujero del suelo lo suficientemente grande para que saque el pie. - No hagas cosa bruscas hasta que sepas adaptarte a ese cuerpo. No pasa nada, pero esta mansión lleva en pie dos siglos, le tengo cariño.

Veo su rostro con un sonrojo espectral en esa piel fría. Subo su rostro tomándolo de la barbilla. - No te apenes. Te iras familiarizando con todo con el tiempo.

-Se apena por lo que acaba de suceder, era cierto esta casa era una obra de arte en sí misma, y aparentemente todo estaba como cuando estuvo ahí hace tanto tiempo- Lo siento... no no pensé ... que podría dañar nada, es raro sentirse así, mi cuerpo siente energía pero a la vez quiero mas... -sus ojos se vuelven rojos por unos momentos, esa expresión de sensualidad y salvajismo en su aspecto permitía ver un ritsu diferente, algo que jamás se haya podido ver, sobre todo por ese sexappeal atrayente que sería su verdadero poder para hacer caer a cualquier victima, su cara de niño y ese cuerpo delgado con destellos de femeneidad pero tan masculino a la vez, provocaría a cualquiera fuese hombre o mujer-

-su mirada queda fija en masamune- No puedo creer que estoy aquí de nuevo... -reveló sin apartar su mirada- Tengo miedo de lo que pueda hacer...