Cacería en la noche de halloween (TakanoxRitsu)

- Así que necesitas más. Tsk! No estoy muy convencido, esos susurros no pueden convencer a nadie. - digo malvado mientras escucho sus gritos. Mientras él toca su sexo mis lengua moja sus testículos antes de succionarlos con suavidad, como si le exprimiera el jugo a una naranja con mis labios. Paso mis manos por la humedad de sus piernas, sigo teniendo su cuerpo en una posición realmente vergonzosa, sujetando sus caderas hacia arriba y teniendo sus piernas abiertas. Solo sus hombros y su cabeza se apoyan en la mesa, el resto de su cuerpo es sujetado por mí.- Onodera... no solo... tu sangre es deliciosa. - digo erversamente con la respiración algo forzada.

-frunce el ceño por la forma en la que estaba jugando con el, era inconcebible como estaba permitiendo que lo dominara así tan a su voluntad entera, y lo peor era que su cuerpo reaccionaba a cada una de las atenciones malévolas que le brindaba su maestro- ngh!!!!!!!!!!!!! ah!!! AH!!! ya ya ya no puedo más ... -pese a que sus palabras decían que se detuviera, su cuerpo realmente no decía lo mismo, por el contrario, su ano ejercía un ligera fuerza al contraerse, a su vez lo invitaba a jugar mas, era toda una contradicción- ngh!! ¿que.. quieres decir con eso?! -en esa postura tan vergonzosa solo pudo replicar un poco- mejor no digas nada!!... ahh!! ah!! Dios ya no puedo mas -su entrada se mojo mas, cuando parecía imposible estar mas húmedo-

- Oh, estás realmente excitado... muy muy mojado... - beso y lamo esa entrada saboreando su esencia y su piel. Aunque no supera al espectáculo que él me ofrece... mi boca moviéndose entre sus nalgas junto con mi rostro de disfrute es también una vista que no se puede despreciar.


Abro sus nalgas dejando ese agujero que no puede cerrarse del todo. Me masturbo un poco lubricando mi miembro con mi semen antes de dejar descansar sus caderas sobre la mesa, pero no de mí. Sus piernas bien abiertas para mí y su trasero mojado hasta límites insospechados me reciben con los brazos abiertos. La penetraciçón es dura e impaciente acompañada de un gemido bien sonoro. - aaaahhh!!

-la vergüenza no formaba parte de Masamune en ese instante, solo el podía hacer de su culo su juguete predilecto- ngh! ahhh ahhhhhhh ahhh no hagas eso me pones... mas.. ahhhh!!
-cuando su sexo irrumpe de manera tan dura su cuerpo se arquea deliciosamente, se veía tan hermoso el menor estallando de placer al sentir el falo ajeno tan grueso, duro... su cuerpo no se movió por unos momentos, pero su respiración indicaba cuan agitado estaba- ahhhh ahhhh ahh!! -sus piernas estaban muy abiertas y la altura de su pecho, de verdad era toda una escena pornográfica pero definitivamente sensual, sin rayar en lo vulgar- nhgh!! -cuando el mayor se mueve de ese modo tan bruto su falo queda a merced de las embestidas, dolía si... pero sentía que ese dolor era el ma dulce que jamás había experimentado, su ano se lastima poco pues la preparación que le dio el mayor había sido perfecta-

- más cachondo? - pregunto con una media sonrisa.

Mi penetración afecta a todo su cuerpo dejándolo quieto confiando en que si no se mueve el dolor acabará desapareciendo, pero no cuenta con que, aunque esa visión me maraville, mi propio dolor me hace balancearme adentro y fuera suyo.- Por mucho... que te haya abierto... estás demasiado estrecho. - digo con la respiración forzada, embestir ese largo y poco amplio trasero es excitante, pero solo se hará daño. Acaricio su abdomen con ternura. - No pongas resistencia cuando entré, hazlo cuando salga, demuéstrame lo mucho... que deseas que siga contigo. - le susurro.

aghhhhhhhh!! -un solo gemido se sintió en aquella habitación, el eco de voz sensual resonando por todos lados gracias a la acústica de ese salón- ahhhh ahhhhh ahhhhh -no articulaba palabras, su voz se dedicaba a expresar con sonidos deliciosos todo su placer, y como buen vástago hizo lo que su maestro le decía, cuando salía lo apretaba cuando entraba liberaba su ano, hecha sus brazos hacia atrás dejando ver un pose sumisa ante el, estaba apunto de llorar de place, sus ojos vuelve a verse de color verde esmeralda, permitiendo ver una imagen de el chico bastante inocente, pero tan erótica, muerde la punta de su dedo medio y la humedece con su lengua, de a poco lleva ese dedo hasta su glande acariciándolo-

- ah... así... mmm... - jadeo cuando su cuerpo aprende a aceptar al intruso. Cuando echa sus brazos hacia atrás sus musculos se estiran y sus pezones suben un poco dejándose notar.

Ese gesto tan erótico con su dedo corazón me lleva a la locura. - aaah... maldita sea, qué pretendes? - le miro entre fastidiado y complacido. Agarro su hombro y mis embestida, ya de por sí duras, son aún más rápidas y certeras, rasgando su interior sin piedad. Este hombre tímido... es en verdad... tan lascivo. Me encanta. Me inclino besando su cuello y arañando su piel con mis colmillos sin hacerle sangrar.

-Se levanta un poco hacía a el, dejándose llevar por lo que su cuerpo estaba sintiendo si bien su ano dolía y sangraba un poco, se acercó a los labios del mayor, dándole un beso con lengua, su culo se movió por sí solo haciendo círculos leves pues aun no era un experto al hacerlo, pero si provocaba lo suficiente como para hacer que cualquiera se pusiera mas duro aun-ahhh ahhh ahhh -sus gemidos eran cortos pero constantes- ngh!! ahhhhhhh! -su sexo comenzaba a a humedecerse amenazando con estallar, eso se reflejaba en la expresión del menor, quien atrapa las caderas de Masamune con las piernas y posa sus manos a los costados de este un poco mas arriba de la cintura para pegarse mas a su compañero-

Mientras su lengua se mueve por mi boca su trasero hace unos giros poco acertados, pero muy excitantes. Es inevitable que gima, ni sus labios presionados contra los míos lo pueden impedir. - mmm... mmmm....- paso un brazo por su espalda ayudándolo a mantenerse cerca de mí, él como se agarra a mí es muy satisfactorio. Sonrío descordinadamente mientras sigo embistiéndole, más suave, el olor de su sangre impregna mi nariz haciendome notar que lo dañé. Sus movimientos y esa voz tan erótica me ha hecho ponerme duro y que el orgasmo sea inminente. Agarro su sexo y cuando presiono con el pulgar justo en la base de su glande su sexo se deja venir sobre mi vientre. Siento que yo también me iré y me empeño en sostener ese grito de placer en mi boca con un beso húmedo y pasional. Sujeto su cuerpo pegado al mío cuando me arqueo de placer al descargarme en su interior y llenarlo con mi esencia.- aaaahh... ahhh...


Mi orgasmo llega y veo en su rostro lo raro que se le hace todo ese semen en su interior y a la vez un sentimiento de felicidad por haber complacido a su maestro. Mantengo su cuerpo unido al mío con un pensamiento malvado en la mente.

-su orgasmo se hizo sentir por todo el lugar, besa a su maestro de forma ansiosa, como si su sed fuese calmada por esos labios posesivos, sentir la esencia de Masamune invadirlo, había sido una sensación un poco rara, mas antes sentida, ni comparable, frunce el ceño un poco, pero no en acto disgusto sino de placer, sus manos aun temblorosas suben por el pecho ajeno hasta posarse en el rostro del otro, susurra entonces- n-no no te muevas.... -si lo hacía no sabía que iba a pasar, su cuerpo estaba sumido en el placer de solo sentirlo adentro, la mirada de maldad en su compañero era indescriptible, pero en el fondo solo lograba excitarlo de nuevo- No hagas... nada -advierte por instinto-

No dejo esos labios solos en ese beso, que respondo con pasión y amor. Sigo las caricias de sus manos. - No pensaba hacerlo, si me muevo... mi esencia saldrá de ti y no voy a permitir que rechaces nada mío. - escondo el rostro en su cuello y lo beso calmadamente esperando que su trasero no expulse mi semen. - Has estado mejor de lo que esperaba. - paso a dar cortos besos a sus labios y empieza a molestarle que siga dentro. - ¿algo mal?

-se apena un poco cuando le dice semejante cosa sobre su semen.- idiota... como me dices eso? ngh!! ah -sintiendo aun el calor de su pene dentro, sus caderas comenzaban a doler un poco- me duelen... un poco las caderas- además todo.. eso fue inconsciente... me dejé llevar -dijo tratando de no verse tan obvio, pero eso lo delataba aun mas, pero susurró bajito- no.. hay nada malo... me ... gustó -sus ojos fueron ocultados por el flequillo de su cabello para tapar su vergüenza-

Rio suavemente entre dientes.- aja. - digo cuando se queja. Sonrío por lo último dicho por esos labios de cereza. Busco sus ojos, los cuales esconde. Salgo de él provocando un pequeño sonido de su garganta que le ahce alzar lo suficiente la vista como para que pueda ver esos ojos verdes y brillantes. - así es, no hay nada malo - acaricio su mejilla. Uso los trapos que son sus ropas y las mías para limpiar su humedad, provocando algunos suspiros bien lindos, hago lo mismo conmigo y nos ponemos los pantalones que es lo único que parece que ha sobrevivido. - Vamos. - tomo su mano. - Tienes algo que hacer.

-Cuando sale de su cuerpo siente un ligero dolor en su entrada, suspira profundo- mm ahhh!! ngh... -sus caricias en su mejilla calman y distraen su mente del dolor, se pone el pantalón pese a su dolor- A donde vamos??.... -sin entender bien que era lo que tenía que hacer, pero le sigue sin soltar su mano, parecía un niño pequeño que se dejaba guiar por su maestro-

-miraba la espalda ajena tan ancha y sensual, pensaba que su cuerpo tan masculino abrazándolo era lo mas cercano a la perfección que podía haber visto.-

Solo agarro su mano y tiro de él. Pasamos por la puerta de mi cuarto y dos puertas más allá está el suyo. Entramos y hay un par de estanterías llenas de libros de arte, música, literatura, ciencias básicas y un escritorio con toda clase de utensilios de papelería y un portátil. Le hago sentarse en el escritorio y lo abrazo desde atrás. - He... visto que ese sueño de escribir un libro seguí en tus pensamientos, vivo. Así que ahora que tienes tiempo es hora de que te pongas a ello, no crees?

-Le lleva hasta una gran habitación donde los libros abundaban, había una computadora portatil, y todo lo que un escritor necesitaría para crear una obra, sus ojos se iluminaron, ese par de esmeraldas que adornaban sus parpados se vieron en toda su expresión, mostrando una luz de felicidad, y emoción- es... en serio?! .... -soltó apenas su mano mirando incrédulo todo aquello, se tapa la boca con una mano y voltea a verlo, le brinca encima abrazándose a sus caderas con las piernas y rodeando con sus brazos su cuello- Dime que esto no lo estoy soñando... porque si es así no quiero despertar y sentir que sigo sumido en ese hueco lleno de armas y ordenes de una familia que solo me veía como instrumento ..... -lo mira a los ojos- Tenerte... conmigo así y sentir que puedo alcanzar todos mis sueños junto a ti ... no tiene precio (solo con visa y mastercard xDD jajaja)

Miro su reacción con una sonrisa en los labios. Había añorado de veras esa expresión de ilusión infantil en sus ojos y en esa sonrisa grande que no sabe muy bien si se está excediendo en su reacción. Asiento a su pregunta de si lo que está viendo y lo que le prometo es verdad. Luego me salta encima. Siento los talones descalzos clavados en mi baja espalda y su cuerpo semidesnudo tan cerca del mio que nuestros aromas se confunden. Rio por su reacción espontánea. - eh, hablo enserio. - beso su nariz de forma juguetona, pero no puedo conformarme solo con eso. Deslizo la lengua por sus dientes antes de colarla entre ellos y cierro los ojos dejándome llevar por lo caliente que está su sangre del reciente encuentro íntimo y la alegría. Aunque me preocupa que su propia familia intente matarle cuando sepan que su sucesor se ha convertido en aquello que odian y sus padres también odiaban a su vez y les transmitieron ese dolor y esa ira. Aunque son unos de los mejores cazavampiros de la época, carecen de la experiencia de una larga tradicción vampírica en su familia, los abuelos de Ritsu han sido los primeros con ese apellido que han comenzado a decapitar vampiros.

Me separo mirándole con expresión cariñosa pese a los lúgrubes pensamientos que estoy teniendo. - Mañana traerán algunos libros más. un sofá grande y algunas cosas más. Hay conexión a Internet, pero estando tan apartados no es muy buena, pero es lo que hay, Si quieres algo más puedes decirlo. También hay algo de ropa en los cajones... - le comento. - Te estoy dando los medios, pero el resto tienes que hacerlo tú. Espero que te esfuerces, ya que... soy un crítico bastante duro. - le digo. Paso una mano por su muslo dándole a entender que se baje, no es que me moleste, pero parece un niño pequeño y si sigue tan cerca y con esos ojos brillantes no sé que haré.

-se mantuvo entre sus brazos recibiendo sus besos que lo embriagaba, y le quitaban el aliento, su lengua jugando con la suya podría volver a calentar el lugar pero no creía resistir de nuevo lo ocurrido, así que cuando recibió su caricia en la pierna, asiente entendiendo sus razones y se baja, por el momento aun no pensaba en lo que harían sus padres, estaba completamente sumido en el pensamiento de ser libre finalmente con la persona que lo encantó hace 5 años atrás-

Lo haré me esforzaré, con esto está bien, tengo todo lo que necesito para comenzar mi historia... -le acaricia de nuevo la mejilla- Pero primero debería ponerme algo... -se mira las ropas todas rasgadas y hechas trizas- pero vuelve a acercarse para darle otro beso, la verdad no podía separarse de aquellos labios tan adictivos que aun poseían ese sabor metálico y dulce de la sangre- Lo siento... -dice en tono bajo, aun cerca de sus labios, se aleja poco a poco-

Sujeto su mano cuando se aleja. - No tienes que disculparte, no es nada malo. Sé que no lo puedes evitar. Además... - me inclino besando su hombro y luego su mano. - ... no me molesta para nada que seas tan pegajoso. Después de todo ahora eres mi esclavo/juguete. - digo agarrándolo por la cintura y poniendo una mirada odiosa, pero muy atractiva.

Oye ... eso no estaba en el contrato... -le replica cuando comenta lo de ser su esclavo/juguete, arquea una ceja, saliendo a relucir ese parte de su carácter poco dócil, aunque la mirada ajena ya le había desarmado por completo, trató que no se notara que ya estaba rendido a sus pies B-bueno yo ... yo aun soy consciente de mis actos idiota... -sin notarse muy convencido de lo que decía-

- Oh, me alegro de que seas consciente. Así te das cuenta de lo mucho que te ha gustado ser tomado por un hombre y que este se divirtiera jugando con tu trasero y de lo mucho que quieres más de eso. - digo burlándome de él y relatándole lo que ha hecho hace un rato.

Sonrío con sorna antes de subirlo un poco haciendo que esté de puntillas y besándolo de manera animal.

-se pone rojo al escucharlo hablar tan explicítamente, aunque hace unos minutos no parecía apenarle nada, frunce el ceño y se intenta dar la espalda, pero el mayor le voltea y recibe su beso animal, el cual corresponde con el mismo deseo al separarse le replica en tono suave- Oye no tienes que decir las cosas de ese modo... me haces parecer... -traga fuerte- un lujurioso... pervertido, hasta parece que fui yo quien provocó todo-y de hecho era así ritsu había provocado lo suficiente al mayor para que todo se diera, aunque el menor no era consciente de lo que había hecho-

-le mira a los ojos y se acerca a besarlo manteniéndolos abiertos,sus besos eran cortos y muy suaves, en esos instantes Ritsu no se daba cuenta lo provocador que podría ser, se queda observando los ojos de Masamune- me gusta ese color... caramelo de tus ojos...

- Quizás es que eres todo eso y me provocaste. No eres consciente de lo bien que huele tu sangre, de como tu cuerpo y tus labios no pueden evitar ser sensuales para mí. - para confirmar sus palabras empieza a besarme con suavidad y dulzura, con su cuerpo muy cerca. Cuando los ojos me encuentro los suyos que no se han cerrado durante el beso. Suspiro. - ves a lo que me refiero? Aunque estés muerto de vergüenza y quieras darme un buen golpe es esto lo que haces. - niego con la cabeza y elevo los ojos al cielo. - baka.

-sonríe a medias al ver la reacción de su amante y maestro, entonces le da un beso corto en el cuello cuando eleva sus ojos al cielo, siente que desea tenerlo así de cerca no sabía de donde despertaba ese deseo tan profundo de besarlo y acariciarlo- Mejor... me voy a dar una ducha y a cambiarme... sino no podré despegarme de ti -se aleja un poco- gracias por todo lo que haces... -se acerca a sus labios de nuevo depositando un beso corto en ellos-

-vuelve a tomar distancia entre ellos y se dirige hasta la puerta-

Rio ante su timidez y su vergüenza por no poder separarse de mí sin que eso le afecte. - Estaré en mi despacho, está... bueno, sabrás donde estoy y si necesitas algo solo tienes que pesarlo claro en tu mente y vendré o te conseguiré lo que sea. - es parte de todo esto, yo sé donde está él y como está y casi lo mismo para él, algunas cosas con más intensidad otras con menos, pero nos percibimos el uno al otro inconscientemente. - Puedes moverte por toda la casa y tomar libros de la biblioteca, pero si puedes evitarlo no los saques de esa sala, está acondicionada para que no se deterioren. Y no me agradezcas, ambos sabemos como me cobro yo esto. - digo refiriéndome a que obtendré sexo de él cuando me plazca.

Mientras él se dirige a la puerta del baño yo salgo por la otra puerta, echando de menos las atenciones de mi criatura.