Cacería en la noche de halloween (TakanoxRitsu)

- un par de lágrimas corren por su mejilla, los sentimientos encontrados que experimentaba el chico, eran muy dolorosos, la verdad esos 5 años fueron un infierno, luchando contra el estigma que que el mismo se había causado por no querer matar a Masamune, de ser señalado como traidor, mal agradecido, había sido castigado cruelmente a sentir culpa por sus acciones entregándoles las vidas ajenas como aquellos chicos que murieron por su propio descuido-
-le mira lloroso y acaricia tambien su mejilla- Lo que me importa es que estas aquí ... que no estoy soñando que te tengo entre mis brazos... y que ahora si lo estas y para siempre, y si fuese un sueño no me despiertes no quiero despertar jamás... -se abraza a el con fuerza no queriendo dejarlo ir- Mi eternidad es tuya -deposita un beso su lóbulo -

Llora, aunque no sé por cual de mis palabras, pero llora sobre mi hombro dejando en mi retina un recuerdo de su rostro lloroso. Ese beso tranquiliza momentáneamente mi angustia, pero no sirve de nada. Ese recuerdo de un hombre con las mejillas sonrojadas y los ojos, algo tristes, pero llenos de vida, de sueños, intentando contener sus emociones para no parecer tonto... he perdido eso...

- Pero a que precio... . me aparto un poco mirándole. - Te hice llorar con mis quejas. - limpio sus lágrimas con mis dedos antes de darle un beso corto. - Tienes razón, estamos juntos al fin y es lo que importa.


- Onodera... recuerdo tu primer nombre, como no lo usé nunca...

--le mira aun acariciando sus mejillas de forma cariñosa, cierra los ojos, cuando seca sus mejillas, su beso tierno, provocaba leves suspiros, hasta ese punto le hacía sentir tantas cosas, esa necesidad de tenerlo cerca crecía cada vez mas, vuelve a abrazarlo y susurra- Si... de hecho nunca me dijiste tu nombre familiar, se que te llamas Masamune -se queda pensando unos momentos- ¿como es posible que me haya enamorado de una persona de la cual sólo supe su nombre, y a quien llegué a besar solo un par de veces? hmm?
Estoy acostumbrado a que me digan Onodera mas que Ritsu, aunque tu puedes decirme como sea mas cómodo.. igual atenderé el llamado de mi maestro.. -dijo ya mas calmado y con un toque sexy-

Rio suavemente cuando pregunta como se pudo enamorar de mí de esa manera. Anda que no me lo he preguntado yo veces. - Qué importa? Darle vueltas no va a cambiar nada.

- Bueno, te dije mi primer nombre porque es él único que no cambio, para que concuerde con la época o para crearme otra identidad suelo cambiar mi apellido, el que uso ahora es Takano.

- Ritsu... - digo para recordar su nombre. - Si me sigues seduciendo así te voy a violar... - digo mirando sus ojos.

Bueno, Por ahora diré Takano sama... -mueve sus cejas un poco haciéndose ver interesante, pese a las palabras de amenaza que le dedicó- No te estoy seduciendo solo estoy hablando con mi amo, Tienes razón no importa como haya sido el resultado creo que sería el mismo -robó un beso de sus labios muy corto, pero se hizo sentir y sonar- Hmm

Ahora deberías descansar aun es de día afuera, -se baja de el y se echa a la cama posando su ante brazo en su propia frente, su camisa estaba entreabierta dejando ver su pecho desnudo, y su abdomen plano, y bien formado-

- Como gustes. - digo en un tono de voz agradable, pero odioso. Si quisiera que me llamase por algún nombre solo tendría que ordenárselo.


Le observo tumbado y sonrío antes de hacer una pequeña travesura. M e inclino ante su pecho y doy un beso con la boca abierta a cada uno de sus rosados pezones. Después de ver como le estremecieron mis caricias sonrío acostándome a su lado. - Sí... lo mejor será que durmamos hasta la noche. Dulces sueños, mi criatura.

-EL mayor se toma el atrevimiento de besar tan perversamente sus pezones, que no evita sentir ese estremecimiento por todo su ser, frunce el ceño y respira profundo a la vez que deja salir un jadeo largo, acompañado de otro gemido- nghh!! ahhh!! Oye!! no hagas eso... te gusta provocar demás y terminaré asaltándote -dice sin que sus palabras fuesen tan creíbles como el quisiera-
-Se queda acostado mirándolo, a su vez piensa que no podía creer todo lo que había ocurrido, los cambios en su cuerpo estaban haciéndose notar, su piel era fría, su tono también era mas pálido pero no menos atractivo, pero nada se comparaba con la belleza del mayor, de a poco cerró los ojos, el sol aun estaba plenamente afuera-

Sonrío por sus quejas antes de quedarme dormido con él.


Al despertar él sigue profundamente dormido. Al principio cuesta hacerse al cambio horario. Su cuerpo ha terminado de morir, su piel ha perdido el apetitoso tono rosado para tornarse en un pálido rosa sin vida ni calor. Lo he terminado de perder... - Me hubiera gustado tanto tenerte con vida... - niego con la cabeza por mi persistente egoísmo.

Salgo a alimentarme.


Vuelvo y percibo que sigue en la habitación, debe de seguir dormido. Voy a la sala de músico donde cuelgan varios instrumentos de cuerda y aire, el centro lo preside un gran piano de roble y teclas del color de los uniformes de los presos. Miro un libro de partituras y lo abro por una de mis sinfonías preferidas. Tomo un violín y su arco. La primera nota me sale algo torcida, vuelvo a acomodar el instrumento entre mis mano y mi cuello poniendo el arco de forma elegante sobre la cuerda para empezar con La. Cierro los ojos consiguiendo un sonido y ritmo adecuado para las bodas de fígaro.

-Cae tan rendido que no se percata de que el otro se ha levantado, su sueño era muy pesado, parecía que estaba muerto de verdad, ya avanzada la noche alrededor de las 12 en punto, el chico comenzó a levantarse, siente el sonido lejano de piano, entonando una pieza aun no lograba distinguir cual era, cae en consciencia que todo lo ocurrido no era un sueño , se sienta de golpe sobre la cama mirando sus manos, tocándose también brazos piernas, estaba algo desorientado, se trata de calmar y se levanta-

-Abre la puerta de la habitación la cual rechina muy suave, observa que todo estaba bajo control que no había ningún peligro, aun mantenía su guardia en alto, sus pasados 5 años habían estado lleno de esa tensión, baja hasta aquel salón donde llegaba la música, abre con cuidado la puerta y divisa tocando un violín a su maestro, camina como niño que teme ser regañado por interrumpir, y sin decir palabra toma asiento en un sillón cercano, se abraza a sus piernas sólo oyendo la música -

-su cara desorientada era notoria, aun no se acostumbraba a las sensaciones de sed de su cuerpo, aunque ahora mismo no estaba tan sediento tener cerca a Masamune despertaba su sed, había algo de su sangre que lo atraía demasiado-

Siento sus tocando el suelo y el aire que se arremolina a su alrededor esquivándolo y haciéndose a un lado mientras camina. La sed que escuece en su garganta. Con los ojos cerrados mientras toco me salto el estribillo yendo al final de esa obra con notas suaves y escurridizas.


Abro los ojos viéndolo sentado con las piernas pegadas al cuerpo. Dejo el violín y su arco en unas clavijas de la pared. Voy hacia él y me arrodillo a los pies de la silla para estar a su altura, aunque él queda un poco por encima de mí. - Dormiste bien? - acaricio esa pálida y suave mejilla con las yemas de los dedos dando un cariñoso beso a esas rodillas que comprimen su barbilla dándole forma picuda.

-lo mira y pestañea suavemente- si... dormí bien, ´pero me siento un poco raro, como desorientado, adormilado, como si fuese a caer en un sueño largo y profundo -extiende su mano para acariciar los cabellos de la nuca del mayor, baja lentamente sus rodillas dejándolas separadas par ver mejor al mayor, su cercanía provocó su sed, en un acto muy suave se echó encima de Masamune, lamiendo su cuello como antes, con ese toque felino en sus actos, no podía realmente ir contra ese deseo de querer sorber de el-

Hmm... necesito un poco mas... -su corazón latía de nuevo acelerado-

- Estás cambiando. - digo como explicación.

Se echa en mis brazos intentando no ser ansioso, pero su lengua ya está trabajando en ablandar mi piel para su mordisco. - hai. - respondo y lo levanto en brazos sentándolo encima de mis piernas, y yo ocupo el sillón que acaba de dejar libre. - Recuerda, daña un poco la arteria carótida, procura no atravesar ningún músculo de más. - acaricio su brazo de forma sugerente. - Puedes beber todo lo que quieras. - susurro en su oído apartando con mi aliento helado unos mechones de pelo que acarician el contorno de su oreja. lADeo muy apenas la cabeza dejando expuesto mi cuello. Me excita pensar en esos colmillos noveles atravesando mi piel. Mis dedos se clavan suavemente en su hombro.

-Oía las explicaciones de su maestro, procuraba seguirlas al pie de la letra, había algo en el chico que hacía que el proceso para morderlo fuera tan sexy, su cuerpo se avocaba no solo a morderlo sino al placer ajeno, movía su caderas lentamente encima del regazo, su lengua deja un tanto húmeda la zona donde morderá, y va clavando sus colmillos muy cerca de la carótida como le decía, la sangre emana apenas, succiona, se saborea, y traga finalmente, continua movimiento su lengua en esa pequeña abertura, para después succionar un poco mas, su cuerpo no se sentía saciado del todo pero estaba mas tranquilo su sed estaba bajo control, beber su sangre era tan deliciosa, sus ojos se enrojecieron y ese iris tenía un brillo especial-
Hmmm! -se separa de su cuello y le observa a los ojos jadeante- me ... me quemas, mmm ahh me sacias pero me vuelves a enviciar de ti...

Y dice que no me seduce, entonces, qué es ese movimiento voluntario de sus caderas sobre las mías y esa lengua abriendo mi herida de tal forma que el dolor y el placer se propagan por mi cuello. Jadeo suavemente en su oído hasta que se aparta. - De eso se trata. - le respondo. Su aspecto adeante me excita y beso su cuello dejándole algunas marcas en su fina piel que se sanarán rápido. - Ya que... de mí tienes cupo ilimitado...

Esto... esto es tan diferente es una locura, sentirse así tan atraído ... me provoca arrancarte la ropa y sentir tu piel, esto no es normal... -busca los labios ajenos y los besa de forma un tanto agresiva haciéndole sangrar apenas, cuando la sangre baja por los labios de Masamune los lame y siente de nuevo calma, y da besos mas suaves y cortos en su boca-

-De vuelta sus dedos acarician los cabellos de su maestro sin separarse de sus labios ni un momento, loa cambios generados en todo el cuerpo de ritsu lo ponía mas intenso, y sensual, sumado a ello el deseo por la sangre de masamune no cesaba-

- Puede que no sea normal, pero está bien. - y es algo que se demuestra así mismo con un beso violento que él empieza y yo lo sigo habituándome totalmente a sus deseos. Siento la sangre correr entre los labios de ambos en un beso fiero. Lo agarro contra mi cuerpo y lo levanto. Lo siento en una mesa libre de objetos y solo con algún cuaderno de partitura que cae al suelo cuando lo empujo para hacerme sitio junto a él. Le miro con sensualidad y fiereza esquivando un par de besos o quizás eran mordiscos. - Voy a tomarte por la parte de atrás. - le comunico antes de abalanzarme sobre sus labios y los muerdo haciéndolos sangrar también y los lamo y succiono, vuelvo a abrir la herida disfrutando de un sabor que solo es suyo. Saliva con saliva, sangre con sangre, bailando entre nuestras bocas en un batir delicioso.

Me libro de la camisa ya destrozada por el día y mis manos no se están quietas, palpan cada parte de su cuerpo de cintura para arriba.

-no responde ni si ni no, ante la afirmación de hacérselo por detrás, estaba tan desesperado por esos besos que no le importó nada mas, parecía una bestia sensual y delicada, necesitada de atención, las ropas eran despedazadas por el mayor, y Ritsu no pierde el tiempo tampoco para desgarrar la camisa del otro, descubriendo su pecho bien formado, le atrae con sus piernas para rodear sus caderas, su boca sangra pero el líquido carmesí es rápidamente limpiado por la lengua del otro- hmmmm!!
-por un momento se queda quieto solo para ver el cuerpo de Masamune, el cual recorre con la yema de sus dedos hasta llegar a sus caderas, besa su pecho y le recorre con la lengua hasta llegar a sus labios de nuevo-

Un gran lametazo limpia todo rastro de sangre de esos labios delgados. Me estremezco mientras su lengua se tarda en llegar a mis labios. Sujeto sus muslos que me aprisionan dulcemente a la vez que respondo a sus besos. Mis colmillos juegan con sus labios, clavándose en ellos sin hacerle sangrar.

La mano en su muslo sube suavemente y acaricia su sexo y luego tira de la tela del pantalón en una caricia bastante llena de malas intenciones haciendo que la tela de apriete más contra su sexo, además mi pulgar presiona la zona del perineo crobándole unos sonidos bien eróticos. - Ritsu... - jadeo su nombre de tan alterado que estoy de ver lo excitado que está.

-su cuerpo se estremece de sobremanera con cada recorrido que hacia la lengua ajena, la sensibilidad de su piel y todos sus sentidos estaban despiertas por completo, gemía muy suave con cada juego, pero estos dulces sonidos se hicieron mas intensos cuando mordió su labio con los colmillos, su sed no era solamente de sangre, sino de sentir el cuerpo ajeno, su sexo es aprisionado cuando el mayor jala su pantalón- nghhhh!!! ahhh!! -ya estaba duro, y eso se podía notar, su pene estaba atrapado en esa tela ajustada, su lado animal sale a flote, y lo atrae mas a su cuerpo, pese a que era su primera vez, reaccionaba tal cual lo deseara su maestro, mostrándose deseoso de ser poseído-

Hmmmm -dirige su mano al paquete de su amo y maestro, y apretó un poco esa zona sintiendo como estaba despertando su falo deja salir un suspiro profundo, pero a su vez mostrando deseos-

Me dejo atraer por él y doy besos con la boca abierta a sus botones dejándolos húmedos y un tono más oscuro por mis atenciones. - mmm... - jadeo al sentir su sexo hinchado bajos los pantalones. Me relamo los labios al imaginarlo en mi boca. Gruño suavemente cuando aprieta mi sexo y le respondo pegando nuestras dos zonas de erupción.

Sus pantalones pasan a ser nada en mis manos. Esa disposición del neófito a que me aproveche de su cuerpo es algo que no puedo resistir. Sujeto sus piernas en alto haciendo que se tumbe. - ¿sabes? - acomodo sus piernas sobre mis hombros y le miro con un brillo rojizo en mi mirada. - esta vena de aquí... es la mejor para beber. La sangre sale por si sola, además conecta un nervio con esto de aquí. - doy un beso a la punta de esa erecta verga antes de lamer una vena que recorre todo el muslo. - No te dejará sin sangre para ponerte erecto, pero la sensación de mis colmillos clavados en ti llegará directamente a tus testículos. - sonrío malévolo. Me agacho dando un chupetón fuerte en su muslo justo por donde pasa la vena que le dije y clavo mis colmillos en su muslo sintiendo la sangre correr hacia mi boca. Sonidos sensuales amortiguados mientras mis colmillos no dejan su piel para que la herida no se cierre. - ugh, ugh, ugh!!

-la expresión de temor y ansias a la vez, cuando le dice que morderá abajo, pero a su vez su sexo aun cuando parecía que no se pondría mas duro, se erecto mucho mas con sus frases intimidantes y tentadoras- hmm ahhhh -no evito el gemido que salio de sus labios sonoramente, ese modo tan rico de besar su falo en la punta, hace que se relama los labios, cuando finalmente da ese delicioso chupeton y muerde una electricidad recorrió todo su ser, movió las caderas como si sintiera que estaba ya montandolo- nghh ahhhh ahhhh ahhh masa... muneee ahjhh

Mmm ahhh me... me estas enloqueciendo... -dijo ahogadamente, mientras el otro se alimentaba, tomo su propio pene y se masturbo, dándole una vista especial durante su cena.../

Sujeto su pierna sin impedir que siga esos movimientos sexys, pero pudiendo seguir el movimiento sin despegar mis labios. Cierro los ojos mientras la sangre, su sangre, se expande por mi cuerpo y lo excita. Tengo que acariciarme un poco por encima de la ropa para calmarme. Percibo la estimulación extra que recibe su cuerpo de él mismo y abro los ojos encontrándome un espectáculo la mar de entretenido. Saco mis colmillos de su piel y un par de hilos de sangre caen por su muslo. - Oh, Ritsu... no pares, sí? - lamo la sangre que cae de su herida pasando a acariciar estas con mi lengua, mientras mis dedos pasan por debajo de su muslo acariciando su piel y cuando está acariciándose de forma especialmente estimulante meto dos dedos en su interior tocando un punto realmente bueno. - mmm.... ah...

-en esa posición comprometedora, continúa masturbando su sexo, su cuerpo se estremece y siente como todo su ser pierde cordura, sobre todo cuando ese par de dedos, invaden su cuerpo, el dolor punzante con la sensación de querer algo mas dentro de el y sentir su calor estaba creciendo- Hmm!! ahhhh!!!!!!!!!! ahhhhhhhhh!! -sus gemidos fueron escandalosos pero no menos sensuales- ngh!! ahhhhhh -para ser su primera vez, su cuerpo se movía y lo incitaba como todo un profesional del oficio mas antiguo del mundo...-
-mantiene sus piernas abiertas, y su silueta delgada vuelve a tener esa forma de escultura griega, teniendo ese aire de delicadeza pero a la vez de masculinidad, ese punto que tocaba el mayor era realmente placentero, su entrada se humedeció y al mismo tiempo aceleró sus acaricias su pene erecto-
nghh!! ahhhhh!! que... que es esto... ngh! mi cuerpo está caliente...

Frunzo el ceño, esos gemidos son demasiado sentidos y descontrolados. Me provoca. Dejo su herida ya casi curada y con brusquedad clavo mis dedos en sus caderas al agarrarlas y tirar de ellas, primero hacia mi cuerpo y luego las elevo hacia mis labios, dejándole en una posición que es difícil que pueda ser más expuesta. Sus omóplatos se clavan en la mesa y yo acaricio su baja espalda mientras sigo relajando ese anillo de carne. Mordisqueo su nalga suavemente antes de lamer la humedad de su trasero. Hacia tiempo que no tenía una vista tan pornográfica. Abro mis dedos en su interior y mantengo ese ángulo mientras los extraigo de su cuerpo con una sonrisa perversa. Mi lengua se desliza por su entrada, lo mojado que está hace que la lamida solo le haga cosquillas, pero cuando mi lengua pasa a penetrar su carne con gemidos deliciosos. - ugh, ah... ugh. oh...

-todo su cuerpo estaba entumecido de placer, cada parte de si reaccionaba a todas las atenciones que le brindaba takano, sus mordidas suaves en su nalga, le estremece, entre susurros le pide- Por favor ya...no puedo mas.... necesito mas.... -dijo muy sensual, pero casi enseguida el mayor penetró con su lengua, en su ano, esa deliciosa y desesperante sensación en su entrada provocó un estremecimiento fuerte, aprieta los ojos sintiendo que se perdía en un mar de placeres que no entendía de donde provenían, los sonidos húmedos de las lamidas del mayor llegan a sus oídos estimulando así el resto de sus sentidos- AHHH!!!!!!!!!!! ahhhhhhhh! hmm!! ahh! -los jadeos y gemidos no se hicieron esperar mas, inundaron aquel salón haciendo leves ecos, asimismo, Ritsu tocó su sexo con rápidez, volviendo a regalarle una escena realmente erótica, su humedad corria entre sus piernas invitándolo a hacerlo suyo si mayor obstáculo-