Una cita de trabajo (privado Arisada )

Le miro cuando me tiende el informe y enarco una ceja cuando dice lo último con cierto resquemor mal disimulado. - Yo no tengo amistades. - digo simplemente. Tomo el informe y lo hojeo. - Buen trabajo. - lo guardo en mi maletín para mirarlo más detenidamente en la habitación.

Salimos y no decimos nada en el camino. Como de costumbre me acompaña a mi planta y me despido de él. Leo el informe mientras espero que me suban la cena, tras finalizarlo entiendo el interés en mí del lord, aunque nuestros campos se separan tienen cierta base común, aunque nada que ver su trabajo con el mío, es realmente un elogio el que me llame genio alguien como él, aunque no hablaba como un aficionado, pensé que lo era y solo se interesaba en novedades tecnológicas por ocio como suele hacer la aristocracia. Suspiro relajado en el sofá, aunque sabiendo que me esperan unas cuantas horas de trabajo quiero tomarme un descanso mientras ceno. Envío un correo a Ren diciéndole que estoy realmente ocupado y no puedo visitar a la chica, hasta se me ha olvidado como se llamaba y tengo que mirarlo en el correo que me envió para escribirlo en mi respuesta. Fue bueno bailar con ella, pero su forma de hablar, sus intereses se separan mucho de los míos y ni siquiera quiero una relación cordial con ella, ni tampoco sé si la quiero con Midnigh.


De repente llega mi cena y me levanto a recogerla. Ceno con calma antes de colocarme con una cafetera al lado y los ordenadores enfrente. Tras acomodarme comienzo a trabajar unas horas en la noche.

Me acuesto cerca de las tres de la madruga y con cierto esfuerzo me levanto a las 9. Sin haber desayunado reviso mi trabajo de anoche. Esto tiene que llevarse todas las miradas y patrocinadores en la Feria de Informática y tecnología pienso mirando el calendario, sigo algo atrasado, pero si trabajo así una semana lo tendré listo, el problema es... entro en el campus virtual de mi universidad y reviso las fechas de mis exámenes, vienen una semana después de la Feria y en medio de esas tres semanas de exámenes es la representación de Peter Pan de Sinnosuke, no puedo faltar. Tendré que decirle a Ren que se encargue de todo el trabajo unos días. Me aprieto el puente de la nariz pensativo. Será mejor que adelante todas las reuniones para estas dos semanas y deje todas las instrucciones a los departamentos para un plazo de 3 o 4 semanas. Van a ser unas semanas algo agobiantes y frenéticas.

Me ducho y tomo un desayuno ligero, algo no muy aconsejable para una jornada de 7 u 8 horas laborales. Vuelvo a mirar algo en el informe que me pasó Cloud, leo de nuevo lo de la perdida de los padres de Midnigh, supongo que a esto se refería con lo del mismo karma. Lo guardo en un cajón y preparo las cosas para ir a trabajar. Me llevo una mano a la cabeza, creo que es demasiado estrés y eso que aún no se me han juntado todos los eventos, pero solo de pensarlo es como un dolor de cabeza. Me encuentro a Cloud en el ascensor y le saludo.

- buenos días. Tengo algo de trabajo atrasado así que no he dormido mucho, espero que tu hayas descansado mejor. - me paso una mano por el pelo algo adormilado. Estoy a su lado y le veo reflejado en el cristal del ascensor. Me fijo en su corbata no tan bien ajustada como otro días. - Permíteme. - digo poniéndome frente a él y ajustándole bien la corbata. - Soy muy perfeccionista. - digo como excusa antes de dar una palmada en su pecho y sonreírle levemente. Aunque sea su jefe hacer eso ha sido algo impertinente.

Me separo para salir del ascensor cuando suena un pitido que anuncia que se van a abrir las puertas.


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Llegamos a la oficina y no puedo evitar agobiarme cuando tengo que cuadrar horarios con Yukio. Paso todas las reuniones de los dos próximos meses a este y tengo que dejar todo tipo de instrucciones detalladas para los diferentes departamentos, además supervisar todos los chequeos de los trabajadores antes de ingresarles el sueldo . Pero lo realmente difícil es encontrar tiempo para hacer todo eso y se vuelve realmente complicado según vamos haciéndolo, ya que falta horas.

- eh? - digo saliendo de mi ensimismamiento cuando estoy sentado en mi despacho preparando varias cosas. - hum! Está bien. - me froto los ojos antes de saludar a Tifa adecuadamente. Me despido de Cloud y miro los horarios, no hay forma de que me ocupe de todo. Desisto y llamo a Ren pidiéndole que se ocupe de algunas reuniones y vuelva a venir a la oficina cuatro días antes de lo que le dije antes de ayer. Tras hablar con él cuelgo ligeramente aliviado de poder quitarme aquello con lo que no puedo librar, pero sabiendo que mucha cantidad de trabajo me esperan estas semanas.


Le dejo el papeleo correspondiente a Yukio y me acerco a algunos departamentos a corroborar que todo va según lo previsto. A una determinada hora necesito un café y me acerco a una máquina de una de las plantas. Elijo también uno para Tifa y se lo tiendo. - Ten. - me apoyo en la pared mientras soplo antes de dar tímidos tragos para no quemarme. - No... quieres entrar a trabajar en el equipo de seguridad de la empresa? Es decir, eres eficiente y haces buen equipo con Cloud, además sois cercanos. Me gustaría contratarte y no regañarme contigo para que me aceptes un cheque.

- Entiendo, no insistiré. - le digo cuando me contesta a la propuesta que le hice, algo ruda, pero desde el principio he notado que no estaba de humor, supongo que no ha sido el mejor momento para proponerselo, pero lo hubiera rechazado de todas formas o esa es la impresión que me da. - No importa. - digo cuando se disculpa. - sí, me interesa los currículos de esos hombres, gracias.


Frunzo el ceño por ese comentario innecesario por parte de la mujer. - No conozco a Cloud lo suficiente como para valorar que es bueno o malo para él, tampoco me corresponde pensarlo si quiera, pero si hay algo que sé es que no es ningún niño. - frunzo más el ceño. ¿qué le pasa? Suspiro, no sé porque tiene que meterme a mí en sus disputas con Cloud, solo salimos una vez en una excursión por el bosque y ya marqué la distancia adecuada con él o al menos eso espero. Suspiro cansado. genial...

Entrecierro los ojos cuando me responde. No tengo ni idea de lo que me está hablando, no estoy haciendo nada y claro que no tengo intenciones de ningún tipo, pero no sé que problema puede suponer eso. No creo que esté alcanzando a entender la magnitud de sus palabras, pero lo que está insinuando no me gusta nada de nada. - De los servicios que voy a prescindir son los tuyos. Esta bien que protejas a tu amigo, pero esto es pasarse. Vete a casa. - digo en tono frío que no admite réplica y me alejo de las máquinas yendo a mi despacho. Si no supiera controlar mis nervios habría cerrado la puerta de mi lugar de trabajo de un portazo, pero no es el caso, así que ni siquiera mi paso delata mi estado de ánimo.

Miro mi reloj de pulsera. De seguro Cloud vuelve pronto. Exhalo el aire con fuerza. ¿quién se cree que es? Como si no supiera que mi mera presencia es perjudicial para los que me rodean, por eso mantengo las distancias. Aunque con Cloud me he dejado arrastrar un poco, pero no he hecho nada indebido. - mierda... - murmuro encendiendo el ordenador para trabajar y dejar de pensar con ello.

Cojo el celular cuando me llama y le respondo. - estoy bien. Tifa no se encontraba demasiado dispuesta hoy al parecer, así que le he dicho que se fuera. - le veo aparecer por la puerta con paso atropellado y cuelgo el celular. - No hace mucho que se ha ido, así que no he estado mucho tiempo sin protección. - me paso una mano por el pelo echándolo hacia atrás. - a dónde fuiste? - le pregunto cerrando el ordenador.

No apruebo ese comprotamiento de la mujer, pero sé porque lo hace. Quiere proteger a su amigo, por lo que no le digo nada de la discusión que tuvimos y ni porque la he mandado irse. quizás acabe siendo un problema, ya que le he dejado claro que no quiero verla por aquí de nuevo trabajando con Cloud, pero ya veré como lidio con eso cuando ocurra.

- a mí? - digo sin entender porque quiere hablar de algo así conmigo. - esta bien, gracias. - se pone a trabajar y yo también.


El día transcurre con mucho trabajo, pero es algo a lo que tengo que acostumbrarme.


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Tras dos semanas el cansancio es muy patente en mí. El ritmo es demasiado frenético. Reuniones en diferentes puntos de la ciudad y algunas fuera, encontrarme con todo tipo de gente importante en los negocios y mostrar una conversación brillante y buenos modos, aunque mi mente divague hacia mi dormitorio donde siento que mi cama me reclama, aun cuando llego a la habitación tengo que seguir trabajando en el software que estoy desarrollando. cON todo esto el estudio casi es un momento para descansar, ya que no me exige tanto como el trabajo, pero aunque me parezca más relajado solo contribuye a cansarme más y más. No me gusta recurrir a pastillas, pero un día lo acabo haciendo para poder mantenerme despierto sin problemas toda una noche que ya traía días de cansancio detrás.


Suspiro profundamente cuando me despido de los representantes del Comité Tecnológico. Saco mi móbil para consultar la agenda. En letras negras esta remarcado otra cita. Bueno, puedo dormir un poco en el coche. Ando con Cloud detrás. Me dice algo, pero lo oigo distorsionado, junto a que mi vista se nubla y cuando intento enfocarla mis ojos se ponen en blanco y pierdo la inconsciencia.



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Me despierto con dolor de cabeza en mi habitación. No recuerdo mucho de cuando me dormí. Cloud entra cuando me oye quejarme. - qué ha pasado con la reunión? cuánto he dormido? ah... qué pasó? - me pide que me calme, un médico me revisó, al parecer me desmayé de pronto. Cloud me dice que me relaje, ya que padezco estrés y anemia ferropénica, falta de hierro. - oh, genial. - digo llevándome una mano a la cabeza, lo que hace que me duela más.

Aparto el brazo cuando toma mi temperatura poniendo su mano en mi frente. No tengo fiebre ni la temperatura baja, solo estoy pálido por haberme desmayado. Me incorporo sentándome con la espalda apoyada en una gran almohada cuadrada y miro las pastillas. - cuántas tengo que tomar? - me dice que dos pastillas dos veces al día. Me tomo dos junto a un vaso de agua. - Descansaré, no te daré más problemas. - digo en tono calmado. Puede que sea cabezota, pero soy consciente de que he rebasado mi límite esta vez y que de empeñarme en no descansar solo hará que pierda más tiempo. - Lo de la anemia, no es grave, verdad? - le pregunto y me dice lo que el médico a su vez le dijo a él, que será cosa de seguir tomando suplementos de hierro durante un mes, pero en un par de días ya me encontraré bien del todo, aunque sentiré algo de cansancio después de mucho trabajo, será como una alarma a la que debo hacerle caso y descansar.

Recibo una llamada al móbil y lo cojo. Veo la cara de Cloud como recordándome lo que acabo de decir que haré. - Es Ren... - digo descolgándolo. - Moshi, moshi. Ah... sí... me encuentro bien, solo es una pequeña anemia...ok, hablamos ahora. - cuelgo, ya que me dice que viene de camino a verme. Frunzo ligeramente el ceño, pero sé que no puedo hacer nada.


Me echo un rato mientras tanto, pensar en los problemas que causo no ayuda a que me recupere pienso. - Voy a descansar, así que puedes hacerlo tú también. - le digo dándole permiso para irse.


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Al cabo de un rato llega Ren, pero no llega solo. Shinnoshuke entra corriendo echándose encima mío y preguntando como estoy y se me abraza. - estoy bien, estoy bien. - Ren nos mira con una sonrisa paternal y se sienta a mi lado. - Yo me ocuparé de la empresa, sí? Desde el principio sabía que era demasiado para ti

Frunzo el ceño. - Pero con mi edad tú...

- yo me encargaba de una tienda de electrónica que estaba obteniendo dinero y creciendo no con este imperio. Me haré cargo de todo estas dos semanas, solo céntrate en tus exámenes y del nuevo programa. - me rasco la cabeza. No quiero que lo haga, en el fin de semana iban a partir a una acampada de padres e hijos y Shinnoshuke me hablaba muy emocionado de ello desde que les pieron la lista de cosas que debían llevar. - Lo siento...

me aprieta el hombro diciendo que no pasa nada y suspiro. - Nii-san, puedo quedarme contigo a pasar la noche? Prometo no cansarte nada de nada. - dice agarrándose a mi pijama. Sonrío acariciándole el pelito. - Si Ren está de acuerdo... - BIEEEEEENNN!! - se me vuelve a tirar encima y me quejo un poco antes de hacerle cosquillas y neutralizarle con ello. Ren se ríe y se levanta diciendo que tiene que irse. - No te quedas? - digo con Shinnoshuke abrazado a mí. Niega con la cabeza y se despide

- Siento que te quedes sin ir a la acampada por mi culpa... - digo lamentándolo de veras. Shinnoshuke pone una cara de que ni se acordaba y que, aunque le fastidia mucho, si no lo ha pensado hasta ahora es por el mero hecho de que no es algo realmente importante.


Sonrío y asiento. - wow, veo que trajiste mucho equipaje, ya tienes toda la noche preparada? - el niño asiente con energía y saca palomitas y una película de dibujos. Se pone su pijama y se mete en la cama conmigo sujetando un gran cuenco de palomitas. - si te ve mamá no sé lo que te hace. - digo divertido comiendo palomitas también mientras vemos la película. Pero como Shinnosuke ya la vio se la pasa hablando la mitad sobre todo tipo de cosas, nos pasamos toda la noche hablando. Con el pequeño me siento muy tranquilo, es la única persona que me ve como quiero que me vea, ya he comprobado lo difícil que es eso, por eso lo valoro mucho y temo perderlo más que a nada.


Cloud me manda un mensaje y eso me hace recordar el incidente con Tifa, aunque no apruebo su comportamiento, espero que esos dos arreglen sus asuntos y estén bien.


Cuando Shinnosuke se duerme apago las luces y me levanto únicamente a lavarme los dientes y me tomo las pastillas para la anemia antes de unirmele a la cama y dormir la mona.

A la mañana siguiente madrugo, aunque tengo muchas ganas de seguir durmiendo, pero Shinnosuke tiene que ir al colegio. Desayunamos y nos bañamos juntos. Cuando Cloud llama a la puerta yo estoy colocándole bien el uniforme del colegio sentado en la orilla de la cama. - Ve a abrir, seguro que es Cloud. - le doy una palmada en la espalda y corre a abrir. - Buenos días, Cloud.... estás bien? - pregunta tras dudarlo como dos segundos. aún recordaba cuando le vio lleno de sangre, pero no le consideraba tan peligroso como en ese momento. Le deja pasar y le sonrío desde la cama. - Buenos días. ¿te podrías encargar de que shinnoshuke coja un coche hacia el colegio?. - se acerca y le coloco bien la corbatita. - ya está. lo llevas todo? - asiente. - buen chico. Ve con Cloud, vale? - asiente de nuevo, pero me da un abrazo. Se lo respondo y le miro. - [color:0cbd=darkblue]gambatte. - me gustaría que tú pudieras venir a la acampada conmigo. - dice de pronto. - eh? No sé si estoy preparado para el esfuerzo físico aún, ni dentro de 3 días. - pero las pruebas de la acampada tú las aprobaste con sobresaliente. - pero es que Ren es muy buen apoyo. - piénsátelo, onegai. - dice con carita de súplica. Suspiro. - le preguntaré al doctor y lo valorare- hai! - dice contento y se despide.

- estoy bien, Cloud. He descansado adecuadamente y me he tomado lo que se me recetó puntualmente. Y hoy no me moveré de la cama, puedes quedarte a comprobarlo si quieres. No he tenido ningún síntoma, solo me llega el sueño a veces sin avisar.- me tapo con las mantas y me quedo sentado con la espalda apoyada en unas almohadas. - Me pasas ese libro? el verde oscuro con una raya blanca. - es un libro muy usado, es de Química y el autor es mi padre. Abro la página por donde tengo un marcador pequeño de papel, donde está plastificada y secada el anillo que Cloud me hizo de una flor de nomeolvides, ahora convertida en marcapáginas.

Suspiro al tener el libro en las manos, lo saque del despacho de mi padre sin que mi madre se enterará, ya que no me dejaba tocar sus cosas una vez falleció. Es lo único que tengo de él, salvo algún juguete ya sin valor económico ni emocional. Cada vez que lo leo me doy cuenta de lo brillante que era, no hizo nada excepcional para la ciencia, pero era un genio, se ve en cada página, solo no dispuso nunca de los medios para demostrar como brillaba.

Lo dejo abierto sobre mi regazo.- te viste con tifa ayer?