Un nuevo miembro en la familia

- no, con una vez es suficiente para mí. - le aseguro quitándome los esquís y el chaleco.

lE VUELvo a preguntar por su estado y él me confiesa que ha vuelto a tener una sensación rara en el estómago. Suspiro preocupado y me levanto dándole un beso en la frente. - sabes que no tienes que esconderme este tipo de cosas. Cuando bajemos de aquí, preguntaremos por un hospital, no me quedaré tranquilo hasta que no te vean. - le digo, sé que es tarde y nos quedaremos sin paseo por la playa, además de que mañana nos vamos en la tarde, pero en verdad estoy preocupaco.

- No tienes que disculparte, no se puede evitar, ya lo haremos el año que viene, te volveré a secuestrar, sí? - digo mirándole con cariño.

Bajamos y damos las gracias al timonel y andamos hasta el fin de la costa. miro a mi amante. - sí, vamos ahora, cuanto antes nos vayamos antes volveremos y quizás nos dé tiempo a ese paseo, eh? - sé que no le apetece, pero lo está llevando bien. Le tomo de la mano y pregunto a un vendedor de palomitas y patatas fritas por el hospital y me lo indica. Nos compro una bolsa de palomitas, ya que cenaremos tarde, y dejamos a yen en el hotel antes de llegar y pasar a la sala de espera de urgencias, ya que no tenemos una cita previa con el doctor.

Finalmente le llaman y pasa a dentro.

Paso con mi amante y espero sentado un poco apartado y veo como le mira.

- extraño en qué sentido? - pregunto cuando mi amante se baja la camiseta. - solo esto? es decir, está mal que haga ejercicio o algo? a qué peude deberse esa inflamación? - digo tomando la receta médica. - algo con lo que debamos tener cuidado?

- gracias doctor, que pase una buena noche. - digo siguiendo a mi amante a fuera del hospital.


- vamos a una farmacia de guardia y luego daremos ese paseo, eh. - le abrazo de la cintura y le doy un beso en la mejilla al salir del hospital.

Tras pasar por la farmacia vamos a comer algo para que pueda tomárselas y sonrío viéndole comer con apetito. - Iremos a la playa, pero si te duele debes decirme.

(asdfasdf mi cerebro explotará)

- Lo prometo¡ - dice sincero, esta vez le diría, aunque no le gustaba echar a perder las situaciones con Tori pero ese dolor... era extraño

- Me gustaría quedarme más tiempo en este lugar, el mar es hermoso, la playa... pero lo mejor es poder pasar todo el día a tu lado y al de Yen - se para y se acerca para besarle

- Te amo - pega su frene a la de Hatori sonriéndole de manera encantadora, sus ojos azules tenían un tinte bastante encantador

(venga, gambatte)

- Yo tampoco quiero irme mañana, pero la próxima vez iremos a una granja o a una casa rural con animales para cuidar. Ya verás, lo pasaremos bien.


Sonrío cuando me besa y esos hermosos ojos brillan con la Luna y las estrellas. - Te amo de verás. - cierro los ojos sintiendo la brisa marina deslizarse entre nuestros cuerpos haciendo más palpable la cercanía y la lejanía entre los dos. - Ya no soy nada sin ti. - beso su frente con sentimientos protectores hacia ese soldado.

Tomo su mano y bajamos unas escaleras hasta la playa. Nos quitamos las sandalias y andamos descalzos por la arena y luego meto los pies en el agua, justo donde las aguas retroceden dejando sobre la arena espuma blanca y conchas rosas. - mete los pies, es agradable.

Vuelve a besarme y, sin hacerme de rogar, le devuelvo el beso con ganas después de ver esa mirada tierna.

Seguimos andando con el agua y la arena entre nuestros dedos y le escucho. Trago saliva cuando vuelve a mencionar a criaturas dignas de juegos de rol, pero como hice esta mañana lo dejo estar.

- sí, es bonita. Jaja. Tendrás que escucharla cuando nos alejemos de la costa. Y sí el mar te come, no dudes que iré por ti. - le aseguro.

- Me parece bien... - guarda su caracola en el bolsillo y siguen caminando, la brisa movía el cabello de ambos

- Vaya... que inmenso... insisto - aprieta la mano de Hatori, el mar era imponente y cuando las olas rompían contra las rocas el sonido era bastante intenso

- Pero estando a tu lado me siento seguro - pese a ser soldado aun tenía unos miedos pero todo pasaba de largo al tener a su lado a su amanete

- Yoshiyuki Hatori-san¡¡ TE AMO¡¡¡¡ - grita aquello de pronto

- le gano al mar al rugir- dice divertido

Siento como su mano se aprieta un poco sobre la mía y le devuelvo el apretón. - jaja, es raro de alguna forma, que te sientas seguro conmigo, es lo que deseo transmitirte, seguridad y estabilidad, pero... en muchos aspectos en solo una ilusión, cierto?


- ouh! - me quejo cuando grita y rio. Suelto su mano y me mira sorprendido, pero eso hace que le dé tiempo a abrazarse a mi cuello cuando lo cojo en brazos dando una vuelta con él cogido. - ZACK FAIR, ESTOY PERDIDAMENTE ENAMORADO DE TI! - grito con fuerza también.

El que mi amante busque mis labios y los encuentre no es un acontecimiento que sigue al otro, es algo instantáneo, como una operación que es igual a otra. Mis manos se aprietan sobre su costado su muslo mientras le beso con pasión, profundizando el beso de forma endemoniada.


Me lamo los labios al separarme, saben a sal y a la carne de los labios de mi amante. - sí, cariños, como dos regaderas, y creo que es solo tu culpa, sinceramente. - le miro divertido y embriagado por su mera presencia. - te quiero. - le beso de la misma manera y luego beso esos ojazos con cariño, ya acostumbrados a que lloren de felicidad.

- hazte responsable. - le bajo, supongo que le debe de resultar extraño, pero a veces no me puedo resistir. Es tan bello sentirle, no solo pegado, si no recibir su peso, como cuando duerme sobre mí.


- sí, seguro está roncando ya. - Entrelazamos nuestros dedos y miro hacia atrás y luego hacia abajo, viendo la creación de esas huellas por nuestros pies. - Siempre dos pares a partir de ahora. -

(me falto poner "un par más de huellas " XDD)

- Si... - asienta con su cabeza totalmente convencido

- Tori... - le mira de reojo, recordando aquella fantasía del mayor, era ya tarde y no había nadie en la playa a esas horas excepto ellos dos

- Ammm... me...preguntaba - su faceta tímida sale a flote en ese momento aunque parecía ya imposible que se pudiese avergonzar con su amante

- si tu aun quieres... ya sabes - sonrie

(no importa, entendí)


Enarco una ceja cuando me habla tan cohibido. Suspiro y tomo su barbilla entre mis dedos bajándole un poco para besar su frente. - Tienes una inflamación y podría hacerte daño si te penetro. Lo haremos otra vez, tengo que cuidar de ti, que eres mi fantasía por encima de lo demás. - le aseguro esperando que no se sienta mal.


Le abrazo por la espalda mirando hacia el mar. - Me ha gustado hacer esto contigo.

- regresar? Yo quiero llevarte a otra playa, a otro lugar diferente. Conocer otro lugar contigo... - murmuro abrazándole más cerca.


Rio con ganas cuando se queja de su intestino. - 3 días sin sexo... después de eso ya sabes que me pongo como una fiera, así que no es tan malo. - digo bromeando y sonriendo tras ese beso.


- No es que seas afortunado, es que te lo mereces, por ser como eres. Por tenerme tan locamente enamorado.

Miro la luna sobre el mar. - quedémonos, hasta el amanecer.

- TRES DIAS¡¡ .... - No se esperaba esa respuesta, pero asiente ya que aunque se lo pidiese Hatori no estaría dispuesto a lastimarlo en ningún sentido, y eso lo agradecía sobremanera el pelinegro

- Entonces...vamos a sentarnos si¡ - le toma de la mano para sentarse en la arena con Hatori detrás suyo, sintiendo como le abraza de manera protectora

- Sabes... es la primera vez que estaré despierto hasta el amanecer sin estar en una guerra - mira al frente

- Gracias... - susurra, esta vez no a Hatori, era más que nada un agradecimiento al cielo por ser tan feliz

- jajajaja, es el tiempo que estarás tomando la medicación. Además... tres días sin penetrarte, sabes que podemos hacer muchas otras cosas en la cama. - beso su mejilla de forma sonora por lo graciosa que ha sido su cara.


Nos sentamos y le abrazo con fuerza y apoyo mi barbilla en su hombro justo después de darle un beso en él. - hay algún lugar en el extranjero al que te gustaría ir?

- jajaja, cariño, siento decepcionarte, pero yo no me subo a un pollo de dos metros ni aunque me paguen.


Rio al escucharle. - te gustaría Francia para la Luna de Miel? - sé que aún no vamos a casarnos, pero me gustaría que me contara como le gustaría que fuera nuestra boda - es relajante... el sonido del mar...