buscando la ola perfecta (libre)

- Aunque me suplicaras... no te dejaría - dice de pronto cambiando el tono de su voz, ya no tenía pizca de amabilidad en lo absoluto, solo de deseo, un deseo hasta cierto punto insano, muerde su cuello dejando una marca totalmente visible mientras la sangre goteaba de aquella entrada, su mano agarra con fuerza las caderas del gato empujándose sin miramientos

- Estás listo para recibirme? - pregunta a su oido pues estaba pronto a correrse y lo haría dentro del chico le gustaso o no, cuando Anubis se excitaba de esa forma era casi imposible controlarlo

-AAhhh...eres despiadado...como me pones...AH AH AH!!- grito cuando me agarra fuerte de las caderas, clavandose en mi con todo su falo, tan caliente que lo noto palpitar al limite dentro de mi.

-HAZLO!! Quiero ver como te corres dentro mio!- le gimo arqueando mi espalda hacia arriba, el semen empezaba a intentar salir de mi sexo, pero su fuerte mano me aprisiona, haciendo ese dolor delicioso. sus mordiscos se mezclan con los mios, era toda una fiera cuando se trataba de sexo

Da una fuerte embestida final al tiempo que libera la mano del chico para que se corra, su semen se esparce por aquella lacerada entrada haciendo que esta ardiera debido a todas las pequeñas heridas que la recorrían, Anubis sale del chico para comenzar a lamer aquel semen en el vientre del mismo

- Te he marcado - declara de pronto sonriendo con cierto aire de reogcijo y sube a los labios del felino para besarle profundamente, sus ojos se tornan normales.

Suelta mi sexo a la vez que se corre dentro mio, llenandome con todo su semen. Escuece, junto con la sangre de mis heridas. Caemos los dos en la cama, respirando agitados
-ah...Ah....ah....-cojo aire profundamente, antes de recibir sus labios, que me besan profundamente, metiendome la lengua hasta el fondo, comiendome todo. Cuando se separa un hilo de saliva une aun sus labios con los mios.

-y tanto que me has marcado...- tenia todo el cuerpo lleno de sus mordiscos y chupetones, por no hablar de los moratones que me saldrian en las caderas por su agarre, y mi entrada, toda desgarrada por su sexo.

-aunque yo no me quedo muy atras...- le digo sonriendo traviesamente, su cuerpo tenia tambien muchos mordiscos y chupetones en el cuello

Si, ya lo noté - sonrie de lado levantándose para ir por el botíquín y curar su entrada limpiando y poniendo algo de pomada para que cicatrizara más rápido

- Eres un chico bastante curioso gato - afirma mientras lo toma en brazos para llevarlo a un diván que estaba en el fondo de la habitación para cambiar las sábanas, no le agradaba dormir sin sábanas limpias y tampoco quería que alguien del servicio al cuarto fuese a molestarles a esa hora

- Listo - le regresa a la cama dándole un poco de vino

- Duerme

Se levanta de la cama a por el botiquin. Cuando me da la espalda levanto mi mano dandole una sonora palmada en el culo. Le miro sonriendo, y relamiendome los labios.

-miau- le digo sencillamente. Anubis trae el botiquin, curando y limpiando mi entrada. Luego me toma en brazos, llevandome a un divan de la habitacion y tumbandome alli. Se va a la cocina, trayendo una copa de vino. Me manda dormir.

-eh...cuando me despierte...seguiras aqui?- le pregunto tomandole de la muñeca

- No tengo a donde ir... al menos no por esta noche - dice arropándolo, portandose bastante amable con el felino mientras espera que el otro se quede dormido

- Dime.. quieres tenerme a tu lado mañana? - pregunta curioso pues no sabía si aquello había sido pasión de una noche o podría tal vez ser algo un poco más duradero, acaricia sus orejas con cuidado, mirando aquellos ojos bicolor

- Eres un jovencito bastante activo

Se inclina ante mi, arropoandome con una manta. Se me estan cerrando los ojos. Mi cuerpo se siente pesado y con calor. No suelto su muñeca, pero mis fuerzas empiezan a hacerse debiles

-quedate...-mi voz se hace un susurro- quiero verte...mañana...-le sonrio con cansancio

-en serio? Tu tambien...eres muy guapo...- finalmente caigo dormido. Las sesiones de buen sexo me agotaban. El divan es comodo, duermo profundamente sin despertarme.

Sonrie divertido ante lo último que dice se inclina y susurra a su oido

- Dije activo... aunque también eres atractivo - besa su frente para dejarle dormir mientras el camina hacia al balcón para mirar la noche, le encantaba observar el cielo lleno de estrellas y ahora era de esas noches repletas de zarifos en lo alto del cielo

Después de un rato entra y se recuesta dentro de las cobijas, atraynedo hacia si al minino, quien parecía dormir plácidamente, después de un rato Anubis se queda dormido también, su sueño era profundo, aunque a veces los fantasmas del pasado llegaban a su cerebro para atormentarlo, extrañamente esa noche durmio por demás tranquilo.

Era ya por la mañana, los rayos del sol se cuelan por la ventana de la habitacion, despertandome de mi sueño. Trato de estirarme en la cama, pero algo me lo impide. Unos brazos fuertes y musculosos me rodean, atrapandome. Los recuerdos de la noche pasada vienen a mi memoria

Habia tenido la mejor noche de sexo de mi vida con Anubis, quien ahora dormia profundamente a mi lado. Le miro dormir, su expresion es relajada, era un hombre muy guapo, con ese cabello negro cayendole por la cara. Aparto unos mechones de su rostro, y apoyandome en los codos, le beso suavemente. Sus labios son muy dulces y carnosos, me gustaban sobremanera. Al intentar levantarme un pinchazo de dolor me recorre la espalda, y caigo pesadamente sobre el divan

-nnnhgggg...aaayyyyy....-gruño frotandome el trasero, pero no me podia quejar mucho, yo me habia buscado ese dolor rogandole ayer que me partiera mientras me penetraba

Se despierta al escuchar el quejido de dolor del gato.

- Buenos dias - dice estirándose y atrayendo hacia si al minino
- Vaya, te duele el trasero han? - sonrie divertido sentándose y besando aquella blanca espalda con suavidad y un toque de cariño hacia el peliazul

- Pronto se pasará ya lo verás - le recuesta boca arriba besándole el trasero de forma tierna y se levanta, andaba desnudo por la habitación

- Dime, que se te antoja desayunar?


>>A: Si tardo es porque estoy en el trabajo

Se tumba encima mio abrazandome la espalda, besandome suavemente. Sonrio ante sus caricias, que eran dulces y cariñosas. Se levanta a por el desayuno. Le miro el trasero con descaro. Que bueno que estaba

-Algo rico, me da igual.-solia desayunar cualquier cosa- pero por favor, traeme una pastilla para el dolor de espalda- le pido. Mi cola se mueve entre las sabanas, y mis orejas se estiran despertando por la mañana

-Yaaawwwnnn.....-bostezo estirandome en la cama

- Oh así que te he lastimado todo - dice con un tono un tanto burlón pero no en mal plan, llama pidiendo dos desyunos continentales, y una pastilla especial para el dolor de espalda, regresa a la cama al lado del felino, se sentía muy cómodo ahí así que por el momento no tenía necesidad alguna de retirarse.

- Dormiste bien? - pregunta acariciando el cabello del chico y las orejas también escuchando como comenzaba a ronronear, le agradaba sobremanera aquella actitud del felino

- Tu ronroneo es relajante, podría hacerme dormir nuevamente - dice poniendo una mano detras de su cabeza para apoyarse

Le observo volver a mi lado. Se mete estre las mantas a mi lado, atrayendome haccia el y acariciando mis orejas, haciendo que empiece a ronronear

-he caido muerto, no me hubiera despertado ni un tren! Y tu qué? - le pregunto por como ha dormido.

-rrrrrrrrrrr....podria pasarme asi todo el dia, menos mal que no tengo clase hoy en la uni- le digo acomodandome en su pecho, acariciando su perfecto torso, mi cola pasa suavemente por sus piernas.

-hmmm...rrrrr-suspiro, acomodandome sobre su pecho, poniendome a la altura de su rosro y besandole los labios con dulzura

Corresponde el beso del chico acariciando su cabello, llevando un mechoncito de su pelo detrás de su oreja humana.

- Quien diría que un chacal y un gato estuviesen así, tan tranquilos en la misma cama... claro está que ayer no estuvimos así - sonrie algo divertido besando las marcas que dejó en el cuello del felino

- Casi muerdo a Bastet - acaricia el tatuaje, de pronto tocan a la puerta

- Debe ser el servicio - se levanta apartando al chico delicadamente para no lastimarle, se pone una bata y recibe el desayuno, llevando después las pastillas para el menor

- Anda, toma esto para que puedas caminar bien - le sirve el agua

- Dime, y como es que un gato hace surf... no se supone que ustedes tienen miedo al agua

Me abraza de la cintura, besando mi cuello, tras mi oreja, el tatuaje de Bastet.

-miau...ayer fue toda una batalla campal eh?- le sonrio bajando a lamer su oreja, mordisqueando el lobulo. Entonces llaman a la puerta, y Anubis sale a abrir. Traen dos desayunos bien grandes

-Miau! Que lujo!- digo sonriendo. Tomo la pastilla que me da, bebiendome el agua tambien. Espero que haga efecto rapido. Anubis se vuelve a tumbar a mi lado, acariciandome la cabeza mientras me lanzo vorazmente a por el desayuno.

-ÑAM! Efhto eghtha fhelifghio...-trago rapido- esto esta delicioso! - mis ojos brillan con entusiasmo, no solia desayunar mucha cantidad de comida. Me pregunta por el surf.

-pueeeess...no lo se. Tecnicamente tendria que odiar el agua y esas cosas, y tal y cual, pero no se. Será que como naci en california, y creci en Hawaii, pues al final te acaba picando la curiosidad. Me acuerdo de que cuando era enano me pasaba tardes enteras mirando el mar de Cali, y estaban todos los surfers en el agua pillando olas...Pero cuando vi el Mar de Hawaii....Wooooo tio, eso fue una pasada.
El mar es algo realmente fascinante no crees??

Le mira comer, Anubis toma un sorbo de jugo de naranja mientras el chico le cuenta sobre su afición hacia el agua y asiente de vez en cuando

- Bueno, al menos no eres un chico como los demás ni un gato común - acaricia la cola del felino con suavidad, era bastante curioso encontrar a un chico como él

- Sobre el mar... es bastante bello, aunque muy imponente en la noche, bastante romántico también al atardecer, todo ambiente de la naturaleza, que dota a la tierra de tranquilidad y emoción es por demás hermoso

-verdad que si? Es alucinante! -digo sonriente. Me relamo los labios de la comida. He dejado los platos limpios, y me tumbo satisfecho, con el estomago lleno.

-que rico estaba todo!- digo feliz. Me doy la vuelta en la cama, la pastilla ha empezado a hacer efecto y ya no me duele tanto la espalda.

-te hace bajar a la playa?- le pregunto de pronto. No se si le gustaria estar, pero siempre suelo soltar lo primero que me pasa por la cabeza

Mira su reloj

- Claro, me parece perfecto - se levanta para buscar su ropa, sin embargo no era de ponerse la misma ropa dos días seguidos, llama por teléfono a alguno de sus sirvientes.

- Vendrán en un rato, vamos a darnos una ducha y después entremos al mar, que no es justo para los peces entrar oliendo a sexo - le besa en los labios suavemente para despues entrar a la ducha, relajándose bastante, no es que estuviese tenso pero siempre el agua calmaba bastante

-Guay!- Digo levantandome del diván siguiéndole al baño. Ya nos habíamos duchado, pero esta vez le veia diferete, el jabón cayéndole por el cuerpo era una imagen realmente deliciosa, un regalo para la vista. Me enjabono yo también el pelo, y la espuma cae cubriendo parte de mi cuerpo, resbalando entre mis piernas.

-Menuda pastilla tio, ya no me duele nada!-Comento admirado, ya no estaba dolorido, asi que suponía que podría coger olas en la playa. Silbo melodiosamente mientras me enjabono el cuerpo

- Eres muy hiperactivo verdad? - sonrie terminando de ducharse, justo cuando sale tocan a la puerta, era su mayordomo llevándole una maleta con algunas prendas, y en otra ropa nueva para el chico

- Toma esto es para ti, toma lo que te guste, y lo demás podremos cambiarlo para que escojas cosas que te agraden - el sirviente sale de la habitación mientras el hombre se viste con ropa cómoda y adecuada para ir a la playa

Mientras acabo de ducharme suena la puerta y Ann...Empezaba a llamarle Ann en mi pensamiento, puesto que ese mote molaba mas que el nombre de "Anubis" que era demasiado en plan serio. Salgo del baño secándome el pelo con una toalla, y veo que encima de la cama, ademas de haber sabanas limpias, hay un montón de ropa. Ann me da a elegir

-¿Para mi? ¡Venga ya! ¿Estas de guasa?- Le miro con los ojos como platos. Me abalanzo a por la ropa, escogiendo un bañador surfero y una camiseta blanca a juego.

-Oye. yo no voy a poder pagarte esto, no tengo casi pasta...-Le digo un poco preocupado

- Quien te lo está cobrando - termina de peinarse y se acerca al chico, le toma del menton haciendo que alce el rostro para mirarle a los ojos con gesto serio pero no molesto.

- Cuando un chacal marca significa muchas cosas gatito - sonrie de lado, tal vez aquel muchacho peliazul no sabía en la que se había metido, Anubis podría ser bastante pasivo en el sentido de no enfadarse con facilidad, de no mostrar su lado "negativo" a las primeras de cambio, pero también era un sujeto por demás posesivo, celoso, y sobreprotector.

- Anda, vamos a la playa - da media vuelta para caminar hacia la salida, ya después regresarían al hotel si se les hacia tarde o irían a casa del mayor.

Me encojo de hombros ante sus palabras
-pse, como quieras. De todas formas gracias por la ropa, es guay!- me pongo de puntillas para darle un beso. Luego cojo mi tabla y mi mochila, llendo hacia la puerta

-ALE! Nos piramos!

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Bajamos a la playa, hoy tampoco hay mucha gente. Miro el mar descifrando las corrientes de nuevo. El mar no esta tan bien como ayer...Pero bueno, algo se podria coger.

-las corrientes llevan hacia la izquierda de la playa. Voy a irlas siguiendo, y cuando llegue al final, saldre del agua. Si quieres seguirme, puedes ir paseando por la orilla.-le digo señalando el mar, y las zonas de corrientes. Parecia todo un profesional del surf.

-y otra cosa, si me tiro de la tabla, no hace falta que te metas. Hoy el mar no esta bravo, asi que si me caigo es porque se me ha acabado la ola ok?

- Si vamos - antes de salir se pone unos lentes de sol y sale junto al chico, el mar estaba bastante calmado y ahora si habia un poco de gente paseando por la orilla, otros nadando, alguno que otro surfeando tambien, escucha con atención la explicación del chico y asiente.

- Prometo no meterme al agua a menos que lleves quince minutos bajo la ola - dice sonriendo y mirandole marchar, la brisa marina ondeaba su cabello suavemente, el clima estaba bastante bien así que decide meterse a nadar un rato, se quita la playera y entra al mar, no muy adentro debido a que podría haber algún accidente con los inexpertos que intentaban remontar sus primeras olas.