Viaje a Hakone

Rio suavemente, tan lindo como siempre. - Ritsu... - le beso una vez más, pero ahora con más lujuria, mis labios luchan por poseer la totalidad de su boca. - te quiero. - digo en una fugaz separación de labios. La mano que estaba acariciando mis pómulos, no permito que la aparte de ahí, mi mano se posa sobre la suya y mis labios se sienten arder en su eterno calor, recordando esa mirada nada vacilante que me dedica.


Me quito suavemente de encima, tumbándome a su lado, pero mis labios, para variar, no están por la labor de abandonar su presa a la que nunca terminan de sacarle jugo y es que su sabor me tiene encandilado. Finalmente aceptan dejarlos descansar a cambio de dar un beso final a la palma de su mano, dándole así la oportunidad de que escape al baño para darse esa ducha. Si no la aprovecha seré yo quien lo haga.

-sus manos aun yacían sobre el rostro ajeno su cuerpo comenzaba a acoplarse mejor al mayor, al punto de parecer reaccionar según las necesidades del mayor, lo cual le asustaba un poco pues realmente se estaba acostumbrando a Takano, prueba de ello eran sus sueños-

-cuando el mayor se quita de encima, el menor posa sus manos sobre el pecho del otro, sus labios, cuando se separaron hicieron un ruido sonoro, el cual era realmente provocador, y sexy, y por sobre todo muy sentido en cuanto a deseos-

Hmm...!! -casi estaba por quedarse con el en la cama, pero aun no estaba listo para mostrar semejante cosa, se levantó un poco lento, se le queda mirando mientras caminaba de espaldas a la puerta del baño, abre la puerta y le dedica una mirada diferente, quizás un poco más pícara, pero con una sonrisa de pena tan linda, que podría enamorar a cualquiera-

-su corazón estaba latiendo desbocado, sus pira al entrar al baño, aunque la puerta estaba sin seguro, ahí se desnudó y entró a la ducha, dejando caer el agua tibia por todo su delgado pero bien formado cuerpo, mientras se bañaba, sus manos recorrían partes de su cuerpo, como brazos, pecho, abdomen, de y alguna manera rememoraba las caricias del mayor, suspira profundamente, el sólo pensar en el haciendo esas cosas su cuerpo de verdad se calentaba-

Ritsu está más provocador que nunca, no tanto como cuando se me subió encima y se desprendió de su yukata, pero maldita sea. Como se aleja hacia el baño sin perderme de vista y me sonríe dándome a entender que sabe lo que quiero hacerle. Cierro los ojos cuando cierra la puerta y me dejo caer en la cama. Esa mirada, ha mostrado tantos sentimientos suyos que creo que podría morir de felicidad por los que he alcanzado a ver. - Me vuelve loco... - murmuro.


Me rasco la barbilla y me percato de que debería de afeitarme. Pruebo a ver si la puerta del baño está abierta y giro el manillar empujándola. Veo su cuerpo distorsionado en la mampara del baño y llamo suavemente a esta. - Ritsu, podrías pasarme la crema de afeitar? La he dejado dentro de la ducha. - digo un poco alto para que el agua de la ducha no ahogue mi voz. Miro los afrodisíacos divertido.

-No escuchó realmente cuando el mayor le llamó, estaba sumido en sus pensamientos, mientras apenas pasaba su mano por su pecho con los ojos cerrados y la boca entreabierta, de manera muy sensual, sin darse cuenta ni siquiera que Takano ya estaba dentro del baño, abre sus ojos para buscar algo de jabón y mueve la cortina descuidadamente sin percatarse de que el otro estaba dentro, abre sus ojos de par en par y pestañea repetida veces-. OYE!! ¿que estás haciendo?!!! -agarra la cortina de baño para taparse, sus mejillas estaban coloradas por el agua caliente-

Pásame el jabón que no hay.. -replica aun cubriéndose-

- Me iba a afeitar, te estaba pidiendo la crema... - ni me oyó, en qué estará pensando. Miro los afrodisíacos cuando me pide el jabón. Le quito la etiqueta a uno y se lo paso. - ten, me das la crema para que me pueda afeitar, por favor? - finalmente me la da y cuando cierra otra vez la mampara dejo caer mi camisa sobre un lugar seco y espero sus ruegos mientras me afeito con una sonrisa que hace difícil pasar la cuchilla alrededor de mis labios.

-toma el jabón y comienza a lavarse, tenía muy buen olor, como a rosas, pero con mezclas de canela, dándole una sensación exótica, lo huele de nuevo, y no hace caso para seguir bañándose, sin embargo, había olvidado que los jabones afrodisíacos estaban en el baño, el efecto de estos era bastante paulatino, primero comenzaba una especie de picor en su piel, luego esta iba ardiendo, se mete al regadera, y vuelve a oler el jabón, le parecía algo raro, lo pasa por su pecho, muslos y zonas intimas-

-lo deja de lado para sacárselo pero su cuerpo estaba como caliente, y ardía tanto en esas zonas- hmm argh!

Me termino de afeitar y espero callado, pacientemente, como un tigre acechando a su presa y buscando en el mejor ángulo de ataque para que esta no tenga escapatoria. Pronto su voz se oye y yo sonrío más perverso que nunca. - ocurre algo? - digo con voz normal y monótona, con un deje inocente.

-cierra el agua caliente y abre mas la fría su cuerpo estaba ardiendo era como un picante recorrer todo su ser, jadeó un poco mas sonoro- aghhh!! ngh! esto...pica... mucho -su cuerpo estaba reaccionando diferente a decir verdad demasiado raro, una sensación de excitación fue directo a su sexo el cual comenzó a ponerse duro sin siquiera tocarse mucho- etto esperame afuera... yo salgo ahorita... -replica tratando de ocultarse del mayor-

-el agua no calmaba esa sensación recorrerlo- argh! demonios.. que... que es esto? -susurra para sí mismo-

Pongo los ojos en blanco mientras le oigo quejarse. Me desabrocho los pantalones y lo dejo todo en un lugar seco.

Espero un poco más a que se dé cuenta de que esa erección no hay forma de bajarla y me cuelo en la bañera. La imagen que me ofrece su cuerpo es demasiado sexy. - vaya... no lo había visto tan grande antes. - rio malicioso e ignoro sus negativas tomándolo con mi mano, lo cual le hace gemir sonoramente. - No te resistas, solo te estoy ayudando, es una pena dejar que esta erección se vaya, no crees? - beso su cuello con suavidad. - Sabes que me puedo encargar muy bien de esto. - mi lengua baña sus labios con mi saliva. - me pone verte desesperado por venirte.

-estaba medio encorvado sosteniéndose con una mano de la pared, y justamente entra el mayor, su cuerpo estaba totalmente excitado como si algo hubiese disparado ese deseo de hacerlo, aunque no se resiste mucho, su cuerpo tembloroso se aferra esta vez al cuerpo ajeno gimiendo- uru..urusai... no digas esas cosas de ese modo, demonios que me pasa... tengo tengo ... tengo tantas ganas de hacerlo -su lamida en los labios le hizo atrapar su boca en un beso ansioso, y muy caliente- ngh!! ahhh -sus toques en su falo era tan necesarios y deseados como nada en el mundo-
-estaba realmente excitado el deseo cada vez se apoderaba mas de el, mas la humedad de su entrada volvía a hacerse presente-

- Y qué tiene de malo querer hacerlo conmigo?- cuando me besa con ese ansia y sonrío. - Nada de nada. - digo respondiendo a mi propia pregunta. mis dedos juegan en su orificio uretral sin pudor, robándole unos gemidos que es imposible que ese cuerpo estimulado controle. Acaricio su espalda devolviéndole de una forma más suave y menos pasional el agarre que él hace. Froto su sexo con vigor consiguiendo los jadeos más deliciosos, disfruto de su placer y no puedo resistirme a absorver alguno de esos sonidos con mi boca que tampoco se queda callada. - mm... mmmm... - la separación de nuestras bocas hace un ruido muy rico.


SE viene antes de lo que pensaba, su cuerpo se arquea contra el mío y siento como su voz se ahoga a la mitad del grito por un placer en él que solo soy un contribuyente y no el provocador principal. - Ritsu... vas a tener que venirte otras dos veces para bajar eso. - sonrío malévolo y me arrodillo mantengo sus piernas abiertas y aprieto ligeramente su trasero. - No te has lavado aquí, tendré que arreglarlo. - me echo un poco del gel afrodisíaco en las manos y acaricio su trasero con él llegando incluso a meter mis dedos y con ellos llevando el estimulante dentro de su cuerpo hasta el interior de su próstata. Mi boca atrapa el chorreante glande que necesitaba estallar de nuevo. - No te das cuenta de lo sexy que te ves. - digo mirando hacia arriba, a su rostro.

-estaba muerto de la pena por haberse corrido casi de inmediato, su cuerpo estremecido por cada toque le brindaba aun ardía de deseos, esa forma de tocar su entrada y lo frío del gel provocó una sensación deliciosa, pero a la vez su entrada ardió ese picor que invadió su falo estaba ahora en su entrada, no pudo evitar dejar salir los sonidos mas eróticos de su boca- ahhhhhhhhhhhh!! ahhhhh! mmm ahh ngh! Di... Dios ... -estaba deseando ser tocado mas ahí- mm ma...masamune... -le mira tan provocador, y sin darse cuenta que era la mejor parte de aquello-

-su cuerpo se mantenía muy cercano al ajeno y sus manos recorren los costados de takano, hasta llegar a sus caderas donde las jala con suavidad y sus sexos apenas se rozan entre sí, mientras los delicados dedos del chico brindan caricias muy divinas en aquellas perfiladas y a la vez fuertes caderas, araña con la yema de los dedos los muslos del mayor como pidiendo sentirlo mas, todo su lengua corporal había cambiado con sólo un poco de manipulación externa (XD)-

Hmm!! -su boca bajó hasta el pecho del otro, lamiendo como si fuese un gatito el pectoral derecho de Takano, su rostro era toda una verdadera obra de arte erótica-

Veo sus ganas de acariciarme y como todo en él parece volverse atrevido y sin vergüenza. Me levanto, sin sacar los dedos de su interior , los cuales se mueven con suavidad, porque si lo hago salvajemente no tendría voz suficiente para expresar el éxtasis que le invade. - Que voz, ni se te ocurra contenerla. - acaricio desde la base hasta la punta de ese pene, aún cuando sus manos y cuerpo se esfuerzan por estimularme para que mis caricias no cesen. - ugh! ugh! Eso es, tócame, mi cuerpo... haz que sea tuyo. - lamo su cuello una sola vez desde su base hasta su barbilla. - porque yo no voy a dudar en que el tuyo no pueda vivir sin mí.


Dicho esto sus muestras de excitación me calientan y ese pene que se roza con el suyo crece y no tarda en erguirse. - ah... - jadeo en su oído dejando que mi aliento le erice el vello de la nuca. mIS MAnos están bien ocupadas en su zona sur y en su trasero, dándole lo que su cuerpo me pide. Con mi rostro acaricio el suyo de forma cariñosa para que suba de nuevo a mi nivel y tengo esa linda cara tan terriblemente erótica a la vista. - Ritsu. - beso su boca con amor y pasión

-su cuerpo entero estaba esperando deseoso de darle hospedaje de nuevo, siente erguir el sexo ajeno el cual no duda en acariciarlo con su mano estimulando con cierta rapidez, el suyo también amenazaba con venirse de nuevo las sensaciones su entrada lo tenían al borde de la locura, la cual se multiplicaba cada vez mas cuando escuchaba los gemidos de Takano-

-La respiración cerca de su cuello le hizo temblar ligeramente, busca de nuevo sus labios para corresponder su beso los sonidos hacían eco por todo el lugar, ambos parecían querer comerse sus bocas, de vez en cuando ritsu lamía el labio inferior del mayor- hmmm hazmelo... metela... no aguanto este calor que no se quita con nada... -frotó el glande con el pulgar haciendo círculos-

hmmm ya ya no puedo vivir sin ti... -se toma el atrevimiento de morderlo en el lóbulo, alzándose apenas para alcanzarlo-
-se separa un poco de el, colocándose de espaldas, con una mano are sus nalgas, sosteniéndose de la pared con la otra-

Niego con la cabeza cuando se pone en esa posición tan expuesta y voluptuosa. - No es justo, déjame disfrutar de esto. Quier más de esa voz. - me acerco a él acariciando ese cuerpo extra sensible con mis manos. Pellizco esos pezones, frotándolos entre mis dedos. El libido del menor ha aumentado como rezaba la etiqueta del gel y en verdad no me creo como está actuando, pensé que se negaría a este trato, incluso me acusaría de ser la causa, pero en lugar de eso me deja hacerle y me acaricia como si la vida le fuera en ello.


Mis manos recorren su abdomen y pecho despacio, notando esa respiración agitada que convulsiona el cuerpo del hombre, deleitándome con la suavidad que le da el gel a su piel, además de lo mucho que reacciona a mis lentas caricias. Doy pequeños besos en su nuca, a la vez acaricio el interior de sus muslos y presiono mi miembro contra sus nalgas, el glande se baña en ese afrodisíaco y siento más caliente la zona, lo cual lo hace muy estimulante. - Mmmm... - Una de mis manos envuelve ese sexo mientras la otra acaricia sus caderas con fascinación. Mi rostro baja desde su cuello hasta su hombro con la nariz cerca de su piel mojada, el olor del afrodisíaco también me está haciendo efecto a mí. y mis jadeos son más constantes por este hecho. - uh.. uh...


Sonrío cuando veo que no puede más y abro esas redondas y respingonas nalgas para mi invasión profunda y brutal.

-por un momento su cuerpo estaba sintiéndose caer en un mar de locura, y desesperación, sus gemidos nunca se detuvieron y cuando el mayor pellizca sus pezones no puede evitar dejar salir aquel hermoso sonido de sus labios- ngh!!!!!!!!!! ahhhhhhh! nyagh -el cual casi parecía ser un ronroneo, sin embargo no lo era- baka... es injusto ,,, que yo me esté quemando de este modo por que quieres solo jugar conmigo -aquella frase había sonado realmente erótica, y mas que ritsu lucía demandante de muchas mas atenciones, en esos momentos no le importaba mas nada sino ser atendido y estar satisfecho-

-los besos en su nuca y la humedad de la ducha brindaba esa sensación de relajamiento tan exquisita, sin embargo, aquella invasión comenzaba a sentirse entre sus muslos, y sus nalgas, y pensó "está muy duro.."- aghhh ngh!! mm

-sus ojos se abren ampliamente cuando el mayor comienza a meter su falo- ahhhhhhh! ah!! -su respiración se desbocó al punto de querer arañar las paredes, su entrada ardía de deseo no sabía porque su cuerpo estaba reaccionando de ese modo, pero realmente soló parecía aliviarse al sentir al gran pene abrirse paso entre su ano-

Esas estimulantes quejan me hacen gracia y pongo un dedo en sus labios en señal de que guarde silencio que baja por todo su cuerpo convenientemente a esa excitación que lo está matando. - No tienes que reprocharme, si no pedirme que juegue más y más, ya que es lo que quieres, no? - me balanceo lentamente, mis dedos no habían lubricado mucho su trasero, pero el agua facilitaba mis sacudidas. - vamos, aunque te sientas morir, quieres más.


Mis dedos acarician ese insaciable sexo suyo que se derrite sin parar. - Ni te imaginas lo que te deseo. - digo cerca de su oído propinándole otra embestida que toca su próstata y esto provoca un dueto estridente. - aaaah!! uh... - veo como sus puños se cierran con fuerza queriendo agarrar los azulejos. - Ritsu... ah... - busco sus labios, pero la posición es algo incómoda, mi lengua lame su labio inferior invitando a la suya a descubrirse. Nuestras lenguas bailan entre las bocas abiertas que no se tocan. Los ojos abiertos viendo esa expresión de necesidad del menor. Me separo a salir casi del todo de su cuerpo y vuelvo a entrar. - Mi pene... quiere ser torturado... - las palabras lascivas son entonadas con una voz excitada y masculina.

ngh!!!!! ahh Dios.. me siento ... tan diferente, tan caliente, demasiado que me está quemando ahhhhhhh!!!!!!!!!!! -pese a que takano tapo su poca apenas, no pudo evitar emir al sentir como esa estocada sin piedad llegó hasta su próstata, tensó sus músculos en general, apretando de forma fuerte aquel falo, dejándolo atrapado que parecía que no dejaría que se moviera, aunque realmente esa penetración le había encantado, todo pintaba como que sería un encuentro fuerte-

HmmM!! mm ahh ah espera.. espera no tan fuerte calma... -aunque no iba a decir que quería que siguiera de ese modo, aun quedaba algo de cordura, en su mente, bueno si es que a eso se le podía llamar de ese modo. Cada masturbación en su pene le llevaba a sentir que la gloria era ese instante, cortos pero contantes gemidos inundaban el baño- ahh ahh ahh ahh ahh ahh !!!! mm ahhh ay mmm !! -su cuerpo se movía a voluntad del mayor, dejándose hacer lo que el otro deseara-

-sus ojos estaban lagrimeando pero se confundían con el agua que salia de la regadera, levemente extiende su mano hasta el costado derecho del mayor apretando su muslo- ahhhhhhh me estas volviendo loco

- Cómo quieres que me calme, cuando pones esa cara? - beso de nuevo esos dos lunares juntos en su espalda que tan bien conozco. - Voy a tomarte más fuerte que nunca.


Acaricio ese brazo que busca agarrarse a mí para soportar mis embistes. Tomo su cintura con las dos manos, dejando desatendido su pene, con la seguridad de que no necesita de más caricias para venirse y solo conmigo dentro entrando y saliendo será suficiente para llevarlo una vez más a la locura.


Su contracción de músculos me obliga a cerrar los ojos y a morderme el labio. - Joder... ah... uh... - atraigo sus caderas a las mías y nos contoneo a ambos, el cuerpo de uno se una al del otro y viceversa, en un ritmo irregular, a veces me clavo muy dentro de él y disfruto de sus gemidos hasta que se calmen y otras mis balanceos no parecen tener fin. Su nombre no cesa de brotar de mis labios. Su interior es tan cálido, al igual que toda su piel, sus ojos aunque esquivos gozan de una gran sensibilidad y esas esferas verdes me dan una vida que creí perder hace tiempo. No podía ni imaginar estar así con él, volverme a sentir así con alguien, desearlo con una posesividad peligrosa y fatal, pero a la vez necesaria. Necesito de esta clase de amor y necesito todo de este hombre.

-escucharlo hablar de ese modo tan sexy, y sobre todo notarlo tan descontrolado que no media la fuerza impresa por aquellas caderas que animalmente dulces se clavaban contra si, sumando ese son irregular que marcaban estas, sucumbió en un mar de pasión donde dejaba a merced ajeno su cuerpo- ahhhh!! ngh!! -su respiración constante y descontrolada, apenas le permitía pensar, solo estaba dejándose llevar por takano- hmm!! amor amor... calma... ay!! ahh ayy!!! -se quejaba apenas de dolor pero su ano se contraía de forma particularmente exigente, es como si sus palabras fueran una cosa y su cuerpo otra-

-su espalda se arquea de forma muy sensual haciendo que su trasero se levantara un poco mas a la vez que se pegaba hasta la base de su falo y caderas- mmm aghh!! -aunque sonara un poco vulgar, Ritsu parecía ser su "perrita"-

-el menor jamás se había visto tan dispuesto y entregado... esos jabones hacían milagros~-

Sonrío descordinado cuando me dice que me calme, pero su trasero me pide más de forma involuntaria y no tengo ningún problema en darle lo que me pide.


Su forma de arquearse es deliciosa, la curva de su espalda parece la de una venus griega, además sus jadeos
son sexys hasta límites insospechados. Tengo que apuntarme la marca de este afrodisíaco. En mi vientre siento el vaticinio de que pronto me vendré y pensaba clavarme lo suficientemente dentro como para que la mayoría de mi semilla se quedase dentro de él.


Esa forma de llamarme tan cariñosa, acompañada de esa voz desesperada, que muestra un dolor que no quiere que cese. Podría no descontrolarme con algo así?


Su cuerpo se arquea más aún y su cabeza se apoya apenas en mi hombro con esto, rodeo su garganta con mi mano manteniendo la postura, pero mis caderas no hacen otra cosa que continuar con mis ataques a su pequeño y masoquista cuerpo.

-Su limite estaba siendo empujado al máximo, su cuerpo se inundó de placer, su vista se nubló completamente, cerró los ojos y murmuró- no... no ahhh no puedo mas... me vengo nghhhhhh!!!!!! ahhhhhhhhhhhh -apretó de forma intensa su ano, y su sexo derramó su esencia, manchó la pared y parte de su abdomen, aunque éste fue lavado por el agua de la ducha-

-su abdomen se contraía por su respiración irregular, sus piernas temblaban pero su culo estaba deseoso de aquel falo que entraba y salía, de a poco había aprendido a complacer aquel hombre que ahora era su prometido, entonces cuando salía de el apretaba su esfinger, y cuando entraba liberaba un poco aquella presión- nghhhhhh! ahhhhh! -no dejaba de gemir pese a que se había corrido-

Siento su orgasmo en mi cuerpo, como todos sus músculos se contraen y descontraen dejándose ir de la manera más lasciva vista por mí. - Menudo orgasmo y van dos. Creo que es mi turno... - suelto su garganta dejando que su tembloroso cuerpo se apoye en la pared. - O... a caso te vendrías otra vez, eh? - pego mi cuerpo al suyo y como trata mi sexo indefenso en su interior, a pesar de ser yo él que está dando estocadas a su trasero me hace gemir. - aaaaahhh!! aah!!- sexo está siendo salvaje, y aunque mis embestidas muestran solo rudeza, mis manos y mis labios hacen del encuentro algo dulce y que busca el placer de ambos y no solo el mío propio.


Sin avisar le lleno con mi esencia que, aunque no es mucha por las jornadas intensivas de sexo que estamos manteniendo, pero la mayoría se queda dentro de él y el resto se mezcla con la humedad que su trasero soltaba y resbala por sus piernas. Apoyo la cabeza en su hombro derrotado por mi propio orgasmo que no se había producido con un grito, pero todo mi cuerpo había gritado por mí, mi sexo disminuye de tamaño en su interior y lo saco de su maltrecho cuerpo.


La voz del menor no dejaba de resonar en mis oídos, aunque hacía rato que se había detenido y ahora solo quedaba en su cuerpo sitio para una respiración forzada. Le doy la vuelta suavemente para mirarlo, si seguía teniendo la misma vergüenza después de esto ya no sé que más hacer. - Te amo. - dejo que su cuerpecito se apoye en mí él cual sigo mimando como si lamentara haberle hecho daño, pero no arrepintiéndome de lo ya hecho, porque ha sido maravilloso. - Has estado genial.- me llevo una mano a mi pecho. - No creo que el corazón me deje de latir a este ritmo nunca.

-Su rostro se vuelve a teñir de rojo mientras le escucha decir esas palabras, no podía creérselo ni el mismo se había venido dos veces, y realmente estaba pensando que deseaba mucho mas de Takano, no sabía porque su cuerpo estaba reaccionando de ese modo, desde que habían llegado a ese lugar no paraban de hacerlo ningún día, aunque comenzaba a acostumbrarse a ese dolorcito en sus caderas- agh!! calla ... no digas esas cosas así ngh!! ahh!!! -cuando siente que se corre deja salir un gemido ahogado, pero que hacía eco contra las paredes, sonaba muy sensual tan pornográfico que no podría envidiarle nada a una película de adultos- ngh! uhhh nghhh

-su sexo comienza a salir lentamente de su trasero y cuando se pone de frente a el pese a su vergüenza lo abrazó de forma suave tierna pero sensual, rodeando con sus brazos la cintura del mayor y apoyando su cabeza en el pecho ajeno. La respiración de ambos ya era mas calmada pero aun desordenada- Te amo.... -sus orejitas estaban rojas pero no se separaba de él, siente el latir ajeno, estaba muy feliz de saber que ese corazón latía tanto como el suyo-

-susurra- Jamás había sentido arder mi cuerpo así... -eleva la mirada y tenía esa expresión que tanto provocaba al mayor, sus dedos húmedos por el agua hicieron una caricia en el centro del pecho del otro bajando apenitas por el abdomen, sólo recorriéndole con el índice, los cabellos húmedos se pegaban al rostro del chico, y este depositó un beso en uno de los pectorales de Masamune muy cerca de su pezón-

Acaricio sus cabellos castaños, rozando esas orejas ruborizadas. Me hace feliz como me abraza, como si no quisiera soltarme nunca. Su cuerpo sensual se pega a mí con suavidad, pero algo posesivo. Suspiro por esa mirada y esas sexys caricias sin perversión alguna. - Y yo nunca te había visto entregado. Te lo haría hasta dejarte en nada. - Beso su frente y bajo por su rostro con pequeños besos hasta tomar sus labios. Todo el contacto de su piel con la mía arde y solo no quiero separarme de él. - te quiero.

- Si queremos ir al pueblo será mejor que nos apuremos. - le miro una última vez entre mis brazos. - Ojalá no tuvieramos que volver a casa... - salimos de la ducha y le ech una toalla sobre la cabeza y juego un poco aprisionándolo con mis brazos y no pudiendo moverse por la toalla y cuando saca la cabeza le doy un tierno beso en los labios.