FINAL DE CICLO

- Calla, Idiota, estás como una cuba y... - todo pasa muy rápido y paso a estar debajo de él. Me pregunta una y otra vez si le amo, pero lo que desencadena mi furia es su última pregunta. No es que me llame sempai, es que... esas fueron las últimas palabras que oí de sus labios antes de que desapareciera. Le quería tanto, tanto como puede amar un adolescente, ahora lo hago mil veces más. Él hecho de que me mire a los ojos cuando me pregunta me inquieta un poco. Bajo la mirada y mis hombros tiemblan. - Cómo quieres que te responda, Ritsu?. Por no saber responder correctamente esa pregunta hace 10 años... me abandonaste.- alzo la mirada hacia sus ojos. - No me lo perdonarás nunca, como no te contesté entonces, ahora me torturas así. Te amo, maldita sea, te amo!


- Lo entenderás algún día, me creerás? Dejaras de lado esa barrera que a nadie deja entrar? Cuándo te vas a dar cuenta de que yo nunca te haría daño??!!! - digo alzando la voz.

-pese a sus gritos escucharle decir esas palabras que hace 10 años anhelaba escuchar, sus ojos se llenaron de lágrimas, estaba conmovido, nervioso, pero feliz, su mano acaricio su mejilla de manera temblorosa, suspirando apenas para detener el sollozo que venía en camino desde sus labios, su mirada jamas perdió en los ojos color caramelo-

-se va acercando a los labios del mayor depositando un beso en sus labios, fue un beso muy delicado muy suave... lleno de amor, cero malicia, deja caer lentamente su peso sobre el mayor, como si lo abrazara le dijo suavemente- no me dejes... sniff... -llorando un poco-

-levanta el rostro lloroso- Te amo Takano san...

Mi corazón... por qué se emociona? Solo está borracho, puede ser verdad lo que dice, pero no lo repetira. Yo... tampoco quiero volver a salir herido. Degusto esos labios, con mi pasión característica, pero a un ritmo marcado por él.

Su peso sobre mí es algo tan nuevo como agradable, rodeo su estrecha cintura con los brazos. - Por qué lloras, serás idiota? Un borracho llorando, es patético.- cuando levanta el rostro mirándome con esos ojos llorosos y esas palabras de amor que desde luego no venían de su cabeza, dejo de hablar. Mi lengua atrapa esas lágrimas saladas y amargas, y luego beso los párpados con ternura, sujetando su pelo a un lado. - No te dejaré ir nunca, no otra vez. - le miro de forma fiera. - es una amenaza.- pego mi frente a la suya sin despegar mis ojos de los suyos, agarro su rostro y lo beso profundamente, mis besos van cargados de esa malicia de la que él carece, pero no por esto van cargados de menos amor, desesperación por tenerle siempre conmigo, odio por como se niega a si mismo y por querer odiarme con tantas fuerzas. - Te quiero, Onodera Ritsu, te quiero, no sé porque, solo te quiero, con cada uno de estos sentidos míos que deben estar atrofiados. Suki. - digo, ni siquiera sé sí algo de esto lo recordará mañana, ahora solo quiero saborear esas palabras que me ha dicho, quien sabe cuando volveré a oírlas.

-su corazón también latía a 1000 por hora, se arraigó a su camisa, cuando le escucha llamarlo borracho y patético quiso alejarse pero su forma posesiva de tomarlo entre sus brazos y besarle lo calma un poco- Nghh ahh...

-hunde su nariz en el cuello del mayor unos momentos- te amo.. te quiero masamune san... -busca sus labios, besándolos apenas nuevamente, no estaba inconsciente del todo la verdad estaba un poco pasado de tragos pero aun quedaba algo de conciencia, y quizás el mismo se aprovechaba de su propia condición para no sentirse culpable luego, se quita su propia camisa y abre la de takano acariciando su piel lentamente-

Quiero estar contigo... ahora y siempre.... -quiero a este hombre... pensó el chico mientras rodeaba el pezón del mayor con su dedo indice de manera muy sutil-

Tomarlo por mi propia cuenta ya me acelera el corazón de una manera incontrolable, pero que él tome la iniciativa. Suspiro cuando mete su cabeza en mi cuello, el aroma de sus cabellos me embarga, ese jazmín tan dulce. - Lo sé, pero era necesario que tú también lo supieras. - de nuevo busca mis labios, que no pierden un segundo en ir a su encuentro. Se separa para quitarse la camisa y mis ojos quedan atrapados en ese cuerpo delgado y sexy que va a quedando a la vista botón a botón, mientras se la desabrocha, yo la saco de dentro de sus pantalones. Me sonrojo cuando empieza a desabrochar la camisa y a tocar mi piel. No sé si es el alcohol o él hecho de que sea la primera vez que me toca así, pero la sangre me sube a las mejillas y mi sonrojo es evidente por una vez. Es demasiado para poder sorportarlo, me dice que me quiere, usa mi primer nombre y me toca, es algo muy simple, pero, porque es él, me emociona.

- No me separaré de ti. - jadeo por sus caricias, tan sutiles y a la vez calientes. Yo también empiezo a jugar con sus pezones. Mientras una de mis manos agarra en un puño sus cabellos atrayéndolo para darle un beso largo, prfundo y húmedo, mi otra mano se pasea por su pecho, mi palma siente el rosado pezón. Luego paso a acariciarlo en círculos antes de cogerlo entre el índice y el pulgar para frotarlo y vigorizarlo. - tócame... más... - digo en un suspiro. - Ritsu... dámelo todo...

-en su mente retumba esa oración "Ritsu damelo todo" .... eso quería darle todo, todo su amor, todo su ser, todo lo que pudiera existir sería para Takano san, la esencia tan masculina del otro le atraía demasiado su cuerpo varonil y fuerte era su templo ... al cual con gusto adoraría eternamente, después de dejar unos instantes aquellos labios que lo martiriza y que le lleva a la gloria, baja por su pecho con los suyos dando besitos cortos, sus manos aun temblando recorrian su abdomen lentamente, de modo jugueton y quizás inocente pasó su lengua por el pezón del mayor, sin embargo los toques del otro hacía que gimiera un poco, era bastante sensible a sus roces, despues de todo la excitación de Ritsu estaba aun a flor de piel-

-se levanta un momento y le extiende su mano- Vamos.. a .... -dijo apenado mirandole apenas con su cara sonrojada que gritaba besame- tu.. cama...

-le toma la mano y lo hala suavemente con el y antes de llevarlo a la habitación del otro enreda sus dedos en los cabellos cerca de la nuca besándolo profundamente

lOS LABIOS empiezana dolerme y los suyos a hincharse, pero poco importa, lamento cuando deja mis insaciables labios desatendidos para besar mi torso de forma grácil, insegura, pero no por ellos menos excitante. Sus gemidos retumban en mis oídos y la sensación se intensifica por su pequeña y tímida lengua en mi botón.


Aunque no lo crea, yo estoy terriblemente excitado tanto o más que él. Cuando se levanta y dejo de sentir todo él a la vez, mi sexo es desabrigado por su trasero, sus manos dejan de mimarme y sus labios de hacerme jadear. Miro como me tiende la mano y mientras mi pecho se agita arriba y abajo lenta, pero notoriamente. Como me puede pedir que nos mudemos cuando estoy así. Aunque una vez tomo su mano y tira un poco de mí, mis labios van a los suyos por reflejo. Se agarra a mí mientras tira hacia mi habitación la cual sabe donde está, cosa que me hace sonreír, sus dedos en mi cabellos y sus labios besando más fuerte de lo normal. Cuando abrimos la puerta lo tomo por su trasero elevándolo del suelo y mirándolo travieso escapando de sus labios de forma juguetona. Sus piernas se enlazan en la parte de detrás de mi cuerpo, Mis labios besan su cuello dejándole marcas nada escondidas y sí muy placenteras, solo notar como su cuello se estira y se tensa a mi paso me excita y nos echamos sobre la cama, mi mano acaricia su pierna la cual me sigue rodeando. -No tienes ni idea de lo que le haces a mi cuerpo y a mi alma. Sé que solo seré tuyo. - digo mirándole con el pelo revuelto y mis ojos entrecerrados.

-justamente al entrar a la habitación siente esas fuertes manos alzarle de forma tan firme, que solo le dio tiempo de sostenerse de aquellos hombros anchos del otro, ambos sobre la cama amándose de la forma mas pura como si fuera los adolescentes de hace 10 años, ruedan por la cama un poco enredandose con las sabanas entonces susurra levemente- quiero probarte... sentir tu cuerpo junto al mio.. como aquella primera vez..... tambien quiero ser tuyo...

-sus palabras podrían sonar desinhibidas pero la expresión en aquel rostro era tímida sonrojada, se posa encima de el de nuevo moviendo por instinto las caderas sobre el falo del mayor, de a poco abrió el pantalón de takano, besando justamente el abdomen bajo, recorrió su pelvis, dejando expuesta la ropa interior del mayor..- de verdad quiero... probarte

La cama queda desarmada totalmente por nuestro juego, los cojines los pateamos y caen al suelo, la almohada queda hecho un burruño al pie de la cama y las sábanas se libran de la sujeción del colchón para moverse con nosotros. Casi se puede decir que luchamos por estar encima, pero esas sensuales palabras con forma de murmullo y cargadas de promesas más que apetecibles me distraen lo suficiente como para que él se siente sobre mis caderas. - Eres mío, ni pienses que te va a tocar otro hombre. - me muerdo el labio ahogando un sonido perturbador. - No pidas permiso... - digo ante lo de que quiere probarme y sentirme.


-ah... - un jadeo demasiado fuerte se escapa de mis labios cuando noto su voluptuoso movimiento sobre mi centro. A pesar de lo atrevido que se ve esa expresión tan tierna y avergonzada no ha desaparecido de su rostro. Alzo un brazo acariciando su mejilla y luego baja por su pequeño cuerpo, alargo el recorrido todo lo posible hasta desabrochar su cinturón, aunque no me deja hacer nada, y desde luego no seré yo quien me queje de esto, ya que baja y sus besos me anticipan lo que va a hacer, y sus palabras son una confirmación clara. Me incorporo sobre mis codos para poder ver todo lo que hace, el espectáculo promete.

nghhh ahhh ahhh -sus gemidos y sonidos que salian de sus labios eran cada vez mas sensuales, llenos de vida y deseo, mas alla del placer, el cariño que le transmitia el otro era puro e infinito, así quería sentirse cada vez que estaba con Takano, pese a que por la copas se atrevió hacer lo que hizo, sinceramente siempre había deseado en lo mas profundo de su corazón estar de ese modo con el entregarse con todo lo q tenía-

Nadie mas... -susurró- sólo tuyo... quiero ser.... -bajo un poco deshinbido por su pelvis sacando el falo medio endurecido del otro, aquello le sonroja pero comienza a tocarlo suave pero con insistencia, sus manos temblaban, su cuerpo se excitaba también sin duda alguna Ritsu, estaba enamorado ... se le notaba completamente en el modo que tocaba al mayor, con esa timidez característica de el-

-de a poco acaricia ese falo, y besa la punta de su sexo de forma inocente, lo cual por un momento pareció casi pronográfico a la vista del mayor-

Estoy bastante duro solo con lo que me hizo, no es algo que me avergüence, ya que.. se trata de él. Sus palabras y sonidos van justo a mi centro excitándolo más de lo que ya está. Su juego empieza y aunque es tímido, esas caricias me vuelven loco. - así... más... - digo con una voz ronca, masculina y muy provocativa. Cuando lo toma de forma casi pura mi miembro con su boca, un gemido sale de mi garganta mientras echo la cabeza hacia atrás. - Más... Ritsu... - cuando me recupero un poco vuelvo a mirarlo. Sus manos tiemblan y yo llevo una de mis manos a su rostro y lo acaricio, para creerme que de verdad está ahí abajo haciendo eso. - Estás viendo cómo estoy por ti?- sonrío levemente. - Sigue...

-aquello le apena al punto de querer taparse la cara unos instantes, pero vuelve a lamer el falo del mayor, en ese momento la ingenuidad del chico se noto a flor de piel, se mete el glande en la boca chupándolo un poco, la verdad jamás había hecho sexo oral, y su inexperiencia se notaba completamente-

Hmm... -con sus manos temblando acaricia la base del falo de a poco, su mano libre recorrió delicadamente las caderas afiladas y fuertes del mayor, deseando en lo mas hondo de su ser sentirlas una vez mas clavarse sobre el- mmm hmmmm

Me he acostado con demasiada gente como para no darme cuenta de la poca experiencia que tiene en ello, aún así, por el hecho de que sea él quien está entre mis piernas mis excitación llega a un grado desconocido para mí. Cada una de sus sutiles caricias y besos quedan grabados a fuego en mí. Mi sexo se agranda haciéndole que le dé más vergüenza. Esa voz que normalmente me chilla suena demasiado sensual y dulce. - Ritsu... voy a... ah..

-quizás aun por las copas que llevaba encima no se percataba de lo que le hacía en realidad a takano o lo que provocaba en el mejor dicho, escuchar su voz gimiendo y diciendo esas palabras tan dulces y que a la vez le llenaban de vergüenza provocaba que su cuerpo se estremeciera en pleno sexo oral, succionó un poco mas aquel falo, pero estaba temblando cada vez mas... su excitación también había subido como la del mayor, pero no se alejó de el... por el contrario sus caricias sus atenciones en general aumentaron de sobremanera, ritsu buscaba llevarle el ritmo al mayor-

Me está matando, no consigo venirme a este ritmo.- Ritsu... -levanta el rostro y yo aprovecho para tomarlo y tirar hacia arriba.- Gracias, pero a partir de aquí me ocupo yo... tú también necesitas atenciones especiales. - digo tirando del cinturón que desabroche mientras lo beso. Prono lo pondré debajo, a su eterno lugar, pero ahora disfruto de la nueva sensación de tenerle encima. Mi cuello se estira para llegar al suyo y hundirme en él, sujetando su espalda y notando en mis manos los espasmos de su cuerpo por mí. - cómo quieres que te lo haga?

nghh ahh ahh -su cuerpo comenzó a gemir con el simple contacto de takano, su cara estaba colorada de la manera mas provocativa jamas vista, era una total invitación a que lo hiciera suyo, sus ojos se cerraron un poco, luego los dirige de nuevo a aquellos color caramelo y le dice- Como... siempre lo haces... -acaricia sus labios con la yema de los dedos de manera muy sutil- con tus .. labios... tus manos...

-su respiración era bastante agitada y se relamía los labios constantemente

Definitivamente vy a darle de beber más a menudo. Mi respiración se corta al ver como la punta de su lengua salía haciendo un recorrido irregular y muy sexi. Nos hago girar de manera brusca haciendo crujir más de un muelle del colchón y sujetando sus muñecas a cada lado. - Me provocas tanto...- muerdo uno de sus pezones dándole un tirón al ya de por sí duro botón y lo chupo tanto que enrojece, no puedo controlarme ni un poco. Mi lengua juega alrededor de su ombligo y cuando baja un poco más mis brazos ya no llegan a sujetar sus muñecas y pasan a frotar sus muslos y a librarme de la ropa que aún llevaba. - Tan sexy... - estaba terriblemente mojado, con poca paciencia dos de mis dedos atraviesan su anillo de carne al mismo tiempo que mi boca engulle su verga.

-su cuerpo tembloroso de tanta pasión, deseo y necesidad por el mayor se estremece aun mas al escuchar esas palabras que no solo retumban en sus oídos sino que hacen que su cuerpo se grabe totalmente que el .. y solo el podría tocarlo de esa manera, su humedad permitió la entrada fácil de aquellos intrusos- nghhhh ahhh ahhh Ta.. Takano san -un par de lágrimas corrieron por sus mejillas aun ardía- No .. te ..detengas.. -arqueaba su espalda de manera sensual su boca estímulandole era gloriosa- nhhhhh

Me alegra hacérselo a una vez que no sea a disgusto suyo. Me pide que no me detenga, debe de haber asumido que por mucho que me lo pida, nunca me iba a parar, estos sentimientos míos, tan confusos y claros a la vez, solo tenían una vía de escape y es él. Mi lengua no da descanso a su zona sensible y mis dedos tocan con un insistencia un punto que luego le dará mucho placer cuando mi cuerpo invada el suyo uniéndonos. Cuando me separo de su hinchado miembro, un hilo de saliva aún une la punta de su falo con mi boca.

Apoyo los codos a sus lados y le miro con intensidad y amor. - No te tapes el rostro, quiero verlo cuando te llene conmigo.- Sin perder de vista sus orbes verdes como la hoja del jazmín, ese aroma que desprende su champú, aunque también huele a hombre. Me adentro en su trasero profundamente. Soltando un gemido por la resistencia deliciosa que pone su carne a mi conquista. - Ritsu... ah... mmm...

-su abdomen se pega inmediatamente al cuerpo del mayor al aquearse su espalda, gemidos ahogados retumban por doquier, el sentimiento que le llenaba era tan fuerte y grande como el propio invasor de su cuerpo, suaves sollozos y lágrimas seguían corriendo por sus mejillas coloradas,- masamune... san ahhhhhhhhhhh ahhhh -apretó sus hombros al sentirse totalmente fuera de sí- nhghhhhhh

Te ... amo... -murmura después, sus ojos fijados entreabiertamente en los ojos contrarios dejaban ver su pasión creciente, su sexo estaba palpitando por sentir mas, pero esa noche seria calma e intensa a la vez, las manos del menor dejaron aquellos fuertes hombros para dirigirse al pecho de takano para acariciarlo con sutileza, su boca temblorosa dio un beso corto en aquellos labios ajenos, su entrada constantemente apretaba y soltaba la presión sobre el miembro ajeno, incitándolo de manera un tanto torturadora-

Su cuerpo se arquea tanto como le permite el mío que está encima. Una de mis manos agarra su falo y lo estimula al ritmo de mis embestidas que son ridículamente lentas hasta que su presión es demasiado y me hace soltar un grito ahogado. Le miro con una sonrisa torcida- con que esas tenemos. - y mis embestidas antes lentas se vuelven frenéticas y brutales sin previo aviso. Me apoyo en mis rodillas y levanto una de sus piernas, empujándola contra su cuerpo y casi rompiendo sus músculos en la bestial abatida en la que desgarro su cuerpo. No voy a darle descanso, mi cuerpo se ondula en las embestidas, no saliendo demasiado de su interior y clavándome con fuerza. - mmm... Joder...

-sus palabras sonaron como una amenaza, los ojos de ritsu se llenaron un mas de lágrimas, pero no dejaba de jadear ni gemir, por cada embestida fuerte que daba repetía ahogadamente el nombre del mayor, siempre acompañado de sonidos muy sensuales e incitantes- Nghh ahh ahhhh ah masa.. masamune san... ahhhh

-una vez que toma su cuerpo como quiso y clavándose de esa manera tan fuerte pero al mismo tiempo tan perfectamente deliciosa, dejo salir un largo gemido, y su entrada se contrajo apretándolo intensamente- nghh ahhhhhhhh ahhhh -de a poco comenzó a mover sus caderas queriendo darle mas placer, y demostrándole que era enserio sus intenciones de hacerle ver que lo amaba pese a sus copas demás-

Su cuerpo es forzado por mí más que nunca, pero no parece importarle, su voz y mi nombre son una combinación explosiva que me nubla la mente y yo solo me deja claro el deseo de tomarlo con todo lo que tengo. Su movimiento aunque descoordinado al principio, luego se habitúa al mío y hace que pueda correrme de gusto solo de pensarlo. Con un brazo rodeo su baja espalda y guío un poco su movimientos, aunque enseguida coge el ritmo y el orgasmo de ambos es inminente. Su miembro no puede crecer más en la palma de mi mano y solo pellizco su glande haciendo que se venga conmigo. Me arqueo clavándome en él lo más profundo soltando un grito con su nombre y él me acompaña en mi derretir y en mi placer.


Bajo su pierna lentamente poniéndome sobre él y dándole cortos y suaves besos mientras acaricio sus cabellos. - Ritsu, te quiero. - digo dejándome embriagar por su olor y los restos del placer que aún se pasean por mi cuerpo en zonas por identificar. - No me dejes...

-una vez mas caía ante el poder de Takano san, ambos cuerpos llenos de sus esencias fruto del deseo y el amor mutuo era la mejor prueba de que estaban hecho el uno para el otro, pese a la inexperiencia del menor, el cual sin embargo se adaptaba perfectamente a otro, sus ojos llenos de lágrimas apenas entrecerrados le observan, la imagen era un poco borrosa, no sabía si era por las copas demás, o por el simple hecho que así le hacía sentir el otro, al punto de perder el control de sus sentidos mas básicos-

-sus palabras de cariño, le llenan el alma y el cuerpo, no lo iba a dejar no de nuevo,,, Ritsu no soportaría una vez mas estar sin el, sintiendo sus abrazos, sus besos, su voz hablarle al oído, su cuerpo estaba entumecido aún, sus manos temblorosas acarician el cuello de takano y de a poco ritsu va cayendo en un sueño profundo- te quiero... -murmuró al caer dormido-

-una vez mas la mañana llega, ritsu seguía profundamente dormido en la cama de Takano, se veía apacible, tan diferente de cuando estaba despierto dando gritos y poniendo malas caras-

La mañana llega y me despierto parpadeando para que mis ojos se acostumbren a la luz tenue que entra por la cortina. Al enfocar la vista me encuentro con el tranquilo rostro de Ritsu, mi mano descansa en su cintura desnuda. Parece tan en paz así... tan adorable y comestible.

Tengo la boca seca y pastosa por las copas de ayer y al incorporarme siento el dolor de cabeza que acompaña a la resaca, es soportable, ya que no bebí mucho. Me doy una ducha y me pongo al cómodo para estar en casa, pro suerte los días festivos suelen venir pegados a los fines de semana. Preparo café de sobre y sirvo dos tazas, una la dejo en la mesilla de mesa en la habitación donde Ritsu duerme y otra me la tomo yo mientras trabajo en el ordenador en un pequeño estudio. El manga está listo para enviarlo a la imprenta, solo lo reviso cerciorándome de que todo está en orden. Portada, cubierta, sobrecubierta, créditos, sinopsis, índice... todo bien, lo adjunto a un correo y lo envío. Terminé el manga dos días antes de lo previsto, no suele pasar, pero esta autora trabaja realmente bien y rápido. Me pongo a leer algunos de los muchos mangas de autores nóveles que llegan al correo de la editorial mientras el nivel del café va bajando apra despertarme.