FINAL DE CICLO

- qué?!!! Yokozawa solo es un amigo. - gruño intentando relajarme, nos acostamos en la universidad, pero no pasó de ahí, como puede estar tan celoso solo por verme hablar amigablemente con alguien. - Claro que hago lo que quiero, eres el mejor ejemplo de ello. alzo una ceja cuando dice que se pondrá a trabajar. Suspiro exasperado y justo veo la sangre de mancha pie en un par de filos hilos de color carmesí. - Sangre... hay sangre ahí. - digo señalando su pie. - será de cuando te caíste. Tienes para desinfectarla? - niega con la cabeza. - como no puedes tener algo así en el botiquín. Espera, ahora vengo y te curo. - empiezo a escuchar varios no te molestes, no hace falta que... mientras cierro la puerta tras de mí.

Salgo y cojo un botiquín, asegurándome de tener lo encesario en él. Vuelvo a estar delante de su puerta. Apoyo la frente en la madera con una sonrisa, esos celos suyos no tienen límite. Entendería que tuviera que explicarle si nos hubieramos besado o Yokozawa hubiese intentado algo, pero no ha sido el caso. Aunque odio que se imagine él mismo las cosas sin preguntar estoy algo contento con esto. LLamo a la puerta.

-como podía decir el otro que por nada se ponía celoso, y peor aun si se habían acostado, mira a un lado para no encontrarse con su mirada e ignorar un poco su regaño, pese a eso, cuando dijo sangre se asusto un poco, observó que su pantalón estaba manchado de ese carmesí tinte y por supuesto no tenia nada en casa, ni curas, y nada parecido para limpiar la herida-

-estaba sentado en el suelo mirando a la pared, cuando siente tocar la puerta nuevamente, se levanta un poco cojo y abre, sin dirigirle la mirada directamente se sienta en el suelo de nuevo dejando expuesta la rodilla y la herida- dame q yo puedo curarme solo -pidiéndole las cosas para hacerse el curetaje-

-era mejor que se fuera el mayor, estaba demasiado apenado como para que este le estuviera recalcando las mismas cosas -

Me arrodillo ante su herida examinándola, sin apartar la vista del origen del chorro de sangre, dejo caer mi puño sin mucha fuerza sobre su cabeza. - Idiota. - digo regañándole. - Tengo que terminar de hablar contigo, así que lo haré mientras te curo. - le echo el desinfectante con ayuda de un algodón y mientras actúa limpio la sangre de su pierna. Pongo un parche y lo vendo por encima.

- Conocí a Yokozawa en la universidad, él estuvo a mi lado en una etapa bastante problemática de mi vida. Nos acostamos una vez, pero en ese entonces me iba a la cama con cualquiera. Cuidó de mí siempre a pesar de mis prontos y me ayudó a recuperarme, también me ayudó a conseguir este trabajo, pero quedamos solo como amigos. Es una persona a la que le importó mucho y con la que siempre puedo contar. - le miro a los ojos cuando termino de anudar el vendaje. - No hay nada con él.

-toda la confesión de Takano san le había sorprendido, aveces pensaba como era posible que el fuera tan abierto, y libre... para decir las cosas sin tener que dudar, en cambio Onodera... era todo lo contrario pese a que su carácter amargado, aunque no es q el mayor siempre fuera una pera en dulce-

-Igualmente todo lo que decía de verdad era enserio...takano no parecía estar jugando, sin embargo, el temor le invadía de nuevo, el vendaje ya estaba hecho pero se quedo mirando al otro de forma que parecía que iba a llorar de nuevo, ritsu se tapó el rostro pues le daba mirarlo y nada mas pensar que lo quería con el-

Eso... eso es tu vida privada yo solo soy un subordinado...-palabras que ni el se las creía pues sus orejas estaban rojas... últimamente parecía ser una costumbre en el menor estar como tomate maduro-

Suspiro con una sonrisa, este hombre... - Así es, pero si no te cuento afectará a tu trabajo. Hoy has estado inqieto. - claro que no le cuento mi penosa vida por facilitar el trabajo, si no por que no dude de mí. - Además, ninguno de los dos quiere que yo sea solo tu jefe.



Cuelo una mano debajo de las suyas para poder tocar su rostro, tomándolo suavemente le atraigo haciendo que se unan nuestros labios. - Deja de huir de mí y de ti mismo. - empujo su cuerpo con fuerza, para que no le dé tiempo a resistirse, pero no le hago daño. Sujeto sus muñecas con un brazo por encima de su cabeza. Meto una mano por debajo de su camiseta y esta hace travesuras en su suave piel. - ambos hemos estado esperando esto, así que solo disfruta. - le miro unos segundos. - el otro día me hiciste muy feliz. Me hiciste una petición muy turbadora. - me refiero a cuando me pidió que acabara dentro. - admitiste que somos amantes, aunque no creo que te dieras ni cuenta. - beso su barbilla antes de ponerme encima y mirarlo desde arriba. - y te despediste de mí como una pareja normal. No me importa cuanto te lleve, pero acabarás haciendo que enloquezca, aunque quizás ya lo hiciste. - tomo sus labios de una forma poderosa y arrolladora.

-Era muy cierto ambos .... pensaban igual... el no quería que Takano fuese sólo su jefe, pese a que quisiera que fuera todo mentira, era la pura verdad, sus deseos reprimidos eran fácilmente extraídos por el mayor, su forma de agarrarlo y presionarlo contra la pared sintiéndose sin fuerzas y que de apoco caía en sus redes malvadamente deliciosas, era un tanto duro que el chico admitiera todo pero se estaba dando cuenta que cada vez estaba mas cerca de verdad decirle ese par de palabras que cambiarían su mundo entero-
No seas idiota Takano san ngh!! ... -gimió y su cuerpo se tensó casi de inmediato, pero ahora que lo pensaba era tan cierto... la última vez el pidió eso... entonces en una voz baja y mirando a otro lado mientras su cabello cubría sus ojos color esmeralda pronunció- no repitas ... eso... no te das cuenta que me da pena ...

-por fin sus labios se unieron con los del otro en beso largo, profundo, muy rico, y sin mucho forcejeo, naturalmente el chico se acoplaba a los modos del mayor, la pasión, el deseo, la necesidad de sentirlo siempre mas cerca de el incrementó aun sus muñecas estaban atrapadas por la mano de Takano, al separarse un instante de aquellos labios que robaban su aliento, lo miró con suma pena y nerviosismo- el que acabará loco soy yo.. y todo será tu culpa .... Te odio.... -en definitiva no había mas nada incoherente que Onodera Ritsu....-

- y a mí me da pena esperar en vano a que te me declares. - sonrío de lado antes de besar su cuello, sin dejarle marcas en lugares visibles para que no me monte un escándalo luego. - Entonces nos sentimos igual... vaya... entonces tendré que decirlo por los dos, ya que tú no eres capaz. - suelto sus muñecas para librarme de su camiseta, pero las vuelvo a sujetar con la mano y le miro pícaro, seguro de lo que digo. - Te quiero.


Mi otra mano acaricia con sutileza las vendas de su rodilla antes de agarrar con fuerza uno de sus muslos y acariciarlos de forma constante y desesperante. Mis labios saborean su piel como si fuera la más excelente comida. Oír su respiración fuerte y sentir su cuerpo temblar por mí es todo lo que puedo pedir. Puede que casi no hablemos de cosas del trabajo, puede que ni siquiera tengamos cosas en común, pero amo a este hombre. No hay más, lo amo tanto que no puedo ahcer otra cosa que obligarlo a que él me ame también. ¿soy egoísta? Probablemente. Quiero más tiempo con él, quiero volverlo loco, quiero que solo me grite a mí, que solo le cueste mirarme a mí.

-su corazón se puso chiquito... al escuchar que le daría pena espera en vano... si el mayor tan sólo supiera el desastre en su mente y la lucha interna por evitar esas palabras que el tanto quería... las cuales no decía mas que todo por miedo... por terror a volver a caer en un juego donde terminarían riéndose de el.. como hace 10 años-

-aunque aun eran tímido sus besos, comenzó a responderlos cada vez un poco mas sueltos, mordía suavemente el labio inferior de Takano saboreándolo, jadeando entre cada roce de sus bocas, sus caricias toscas pero tan dulces al mismo tiempo, le hacían perderse en un mar de sensaciones, que lo transportaban de nuevo a los primeros encuentros con el adolescente Saga Masamune, dejó salir de sus labios un tierno gemido- nghhh ahhh

-ese gemido había sonado bastante erótico, casi parecía orgásmico, su respiración se aceleraba cada vez mas, y en un intento en vano al darse cuenta de los gemidos que producía trató de alejarse, tomándolo del rostro al mayor- dete..detente...

Jadeo inconscientemente, esos gemidos son demasiado eróticos para venir de los labios del pequeño, esos labios que hoy le estaban correspondiendo un poco más. Cada vez que me hace un desplante, examino nuestra relación y como va evolucionando Ritsu, cada vez se abre un poco más, cada vez estoy más cerca de ese te quiero que tanto ansio. Aunque realmente sé que no necesito que me lo diga, lo sé, pero a veces me hace dudar, eso es todo.


Rio entre dientes cuando me dice que me detenga, siempre igual, supongo que es para luego pdoer alegar que le forcé. - ¿por qué? Yo diría que se está sintiendo muy bien. - mi mano acariciando sus muslos toma la iniciativa y tomo su entrepierna entre mis manos, automáticamente cierra las piernas de vergüenza. Con una rodilla vuelvo a abrir sus piernas y según sostiene mi rostro ante el suyo. - cuando me pides que me detenga, me dan ganas de hacerte más cosas perversas. - beso sus labios con delicadeza, para finalmente dar pequeños besos en la comisura de estos. - Ahora no solo besas con la boca abierta si no que puedes tomar la inciativa. - comento. - eso me encanta. - cubro sus labios totalmente con los míos haciendo que su cabeza choque contra la pared y no pueda apartarla.

-frunció el ceño por las palabras que le estaba dedicando en ese instante, hacerle cosas perversas.... Dios.. el chico no sabía que hacer, si ya dejarse llevar o luchar por mantener la sanidad de su mente, pero lo último sería en vano, Takano se encargaría de enloquecerlo en cuestión de minutos... si fuese posible quizás.... en segundos..-

nghhh ahh -jadeaba mas seguido y usa una excusa super tonta- te vas a aprovechar de un lisiado??!! -la herida de su rodilla no era nada, pero alguna excusa tenía que inventarse...- oyeee no digas esas cosas... no digas como beso!!! -se voltea pero la rodilla del mayor se lo impide- No tienes ni siquiera un poco de vergüenza?... -baja la voz al decir eso pero su beso... calla cualquier otra palabra que pudiera salir de esos labios que estaba hinchándose por cada tierno, y sensual beso que le dedicaba Takano san-

-ya estaba apunto de rendirse a sus besos, su mano se poso en la mejilla del mayor y fue deslizandose a un lado hasta queda acostado en el piso, instintivamente abrió la pieras dejando que el otro quedara cómodamente sobre el, sus labios tenían un suave sabor a cigarrillo, y eso le estaba excitando, era el típico aroma de Masamune-

Dejo de tomar sus pezones con mi boca cuando oigo una excusa que me hace romper a reír. Tengo una risa escándalosa, espero que no venga ningún vecino a quejarse. - Que idiota eres. - me muerdo el labio antes de morder su oreja sensualmente. - Mmmm... tu lengua es tan tímida y atrevida a la vez. - digo burlándome de él, mientras sigo hablando de como besa. - además parece que no se decide, me respondes a los besos o me echas en cara las cosas.

Spoiler:

- vaya... dices que no tengo vergüenza, cuando estás mojado solo de imaginar esto en mi boca. - le susurro al oído dándole un pequeño apretón en su sexo. Mientras mislabios bajando formando un camino de besos por su cuerpo, dejo libres sus muñecas para poder librarme del resto de su ropa.

Chupo con la boca abierta la punto de su falo en exclamación, dejándolo cubierto de saliva. Juego con él de la forma más arrebatadora posible. Veía como su cadera se alzaba y el ombligo se perdía en las alturas, los jadeos se hacían más fuertes y lastimeros. - acaba dentro... - le dije recordando lo de la otra vez y dándole permiso para correrse en mi boca. Mi lengua no lo dejó descansar hasta que se hubo venido, soltando su esencia en el fondo de mi garganta obligándome a tragar rápido y con ese sutil movimiento de mi lengua al tragar terminé de ordeñarlo completamente. Me alzo sobre mis brazos para ver como se cubre los ojos, dejando ver solo sus orejas rojas. Pero mi juego no acaba aquí. Vuelvo a tomar su resposado y extra sensible miembro en mi boca haciendo que se encoja y suba las piernas a mis hombro, con esto su culo queda expuesto a mí y mi lengua entra en esa carne que sería llenada pronto.

- Me rio de que me estoy aprovechando de un lisiado y de un hombre adulto, que además suelta unos sonidos que.... - en verdad me encanta provocarle.


- Mmmm.. también estás húmedo aquí.. - digo después de dar un lascivo beso a su entrada. Le dejo descansar un poco mientras acaricio el pequeño, sexy y encendido cuerpo de Ritsu. Procedo a quitarme mi ropa. Abrazándolo lo siento encima de mis rodillas, con las piernas abiertas y sus brazos en mis hombros. Cojo sus caderas con mis brazos y no le dejo opción a mirar otra cosa que no sean mis ojos, ya que los atrapo con ellos, aunque él no lo sepa, mis ojos también se quedan prendados de los suyos, casi siento que esas grandes pupilas esmeralda me hipnotizan . Le elevo dejándolo deslizarse en mí miembro erecto. Centímetro a centímetro me introduzco en él, notando lo mucho que se aprieta a mi entrada. - Ritsu... ah... ah... - acabo poseyendo sus labios de una forma lujuriosa por el placer incontenible que me produce.

-se sintió un poco fuera de lugar por la risa del otro, y solo logró ponerlo mas inquieto de lo que ya estaba-
-el sentir los labios de Takano en su entrada fue una mezcla un pecaminoso placer mezclado con la mayor de las penas que jamas sentiría.... el sabía como cohibirlo y deshinbirlo a la vez, su entrada se contrajo al sentir el roce, y si estaba húmedo... realmente excitado, y casi preparado para sentirle embestir con rudeza y ternura a la vez, esa combinación tan especial que solo él sabía hacer-

-de un momento a otro ya sus caderas estaban en la posición predilecta para su deseado encuentro, aunque no lo admitiera de explícitamente, de a poco fue apretando el falo de Takano, sus manos se posaron en los antebrazos del mayor sosteniéndolos con fuerza, de nuevo esa sensación en el.... le llevaba a la gloria, podría haberse venido ahí mismo de solo sentirlo pero uso el poco auto control que le quedaba, y gimió fuerte- ah ahhh ahhhhh -estaba tan duro, ya deseaba que le embistiera, le dijera cada una de esas palabras sucias y dulces-

Uso mi fuerza para subirle y bajarle una y otra vez, haciendo un movimiento muy rico con mi propia cadera. Ya que él no puede moverse mucho y me canso de hacerle brincar sobre mí, acabo poniéndolo contra la pared y embistiéndolo ruda y deliciosamente.

Lamo su cuello dejando unas marcas moradas en la base de su níveo cuello. - Se siente bien? Serán imaginaciones mías, pero siento que mi... cuerpo... respira solo por ti.

Mi verga cada vez está más al límite por la fricción de su carne. - sabes? adoro esa caricia tuya, primero mi mejilla, mi cuello, mi hombro y luego dejas caer el brazo inerte... aaah. - aprieta demasiado y me hace gemir y cerrar los ojos con fuerza. - Hace 10 años... hacías lo mismo. ah... - le empujo fuerte, ya que estoy apunto de venirme.

-sin necesidad de moverse mucho, su entrada hacía el trabajo mas delicioso de todos, contraerse de forma constante apresando el falo del mayor, envolviéndolo en calor y deseo, cuando Takano decía que le gustaba su forma de acariciar e iba narrando cada gesto, por inercia... Ritsu comenzó a acariciar así pasando sus manos por la cara de éste, bajando por el cuello hasta rozar sus brazos, y le besa profundamente, ese beso se lo dio de la manera mas natural que podía existir, ta no decía nada con las palabras sino con acciones-

siente el empujón fuerte de este y gimotea al punto de sollozo, todo esto al pie de su oído- ahhhhh ahhhh mmm ahhhh -sin previo aviso su sexo comenzaba a dar indicios de correrse, y susurró- me ... me vengo.... ahhhh ahhh -sin control alguno llega al climax-

Ese gesto suyo, repite la caricia que acabo de decirle que me gusta y... me besa. Pensé que no podría hacerlo, besarme por su cuenta, pero últimamente me está demostrando que me equivoqué. Respondo al beso con mi fuerza característica, pero dejando que él lleve el ritmo. Los sonidos que salen de sus labios van directos a mi oído, haciendo que toda la piel se me ponga de gallina.

Siento mi abdomen mojado y no es mi semen. Le miro con una sonrisa perversa. - Mira que venirte solo porque estoy clavado en ti... - bromeo antes de besarle y seguir moviéndome de forma deliciosa hasta que me corro en su interior. Un gemido gutural sale de mi garanta y miro al pequeño que está agotado. Beso sus párpados cerrados con ternura. - ¿estás bien? - digo sin soltarlo aún.

-su cara se puso roja de nuevo, su pecho también estaba del mismo color que su rostro demostrando que estaba realmente excitado, cuando finalmente sintio su semen dentro, apretó fuerte el falo del Takano gimiendo de nuevo de manera fuerte- ahhhhhhhh!!!!!!!!!! -sus palabras eran como una broma de mal gusto que solo terminaba avergonzandolo por su propia perversión, y era cierto el solo hecho que le hiciera el amor y se clavara tan duro en el, le hacía venirse-

No digas esas..cosas.... no te burles de mi!!, y si.. estoy bien... -sus besos tiernos lo llevan a suspirar largo, escucharlo venirse le hacía sentir feliz, frunció el ceño por ese pensamiento...-

- Vale... vale... - lo abrazo contra mi pecho mientras acaricio sus cabellos. Al hacerlo puedo ver el pasillo de su casa y un rectángulo formado por la puerta que es su salón. -Es la primera vez que vengo a tu casa. ¿puedo quedarme a dormir? - hay dos opciones o me grita que me vaya que no haga lo que me venga en gana por ser su jefe o que solo asienta con la cabeza con los ojos fijos en el suelo.

Lo levanto como una princesa. - si me vas a echar al menos déjame llevarte a tu cuarto, te viniste dos veces en menos de una hora, debes estar agotado. - ando por el pasillo con él a cuestas y llego al salón.... vaya desastre. Está agotado y ni se da cuenta de que he visto la fauna salvaje que forma su salón... cuándo ahce que no ventila la casa? - tu cuarto? - pregunto sin saber a donde ir. Me indica que a la derecha y entro en un cuarto bastante sencillo. Su pelo con olor a jazmín acaricia mi nariz cuando lo muevo. No quiero irme. Lo dejo en la cama, - y bien? - digo preguntando si puedo quedarme.

-hizo un ademán de darle un par de gritos y frunció los labios y mira a otro lado cerrando sus ojos , entonces dijo en un tono un poco odioso- oyeee..!! grr... -gruñe- vives a lado... puedes ir a tu casa -su cara seguía completamente roja-

-aquello le daba pesar decirlo pero demostrarle de la nada ese sentimiento que con desesperación trataba de ocultar no era nada fácil- mañana hay q trabajar... y yo tengo q arreglar el storyboard...

Acaricio la curva de su pómulo y asiento. - ¿vas a trabajar ahora en el storyboard? - le pregunto y el pequeño asiente. - está bien. Descansa un poco antes de ponerte a ello, sí? - no quiero ser un estorbo en su trabajo, además, seguro que le desilusiona que no me quedé a dormir y no haya insistido, pero tengo otra cosa en la cabeza. Llego al vestíbulo y recojo mis ropas arrugadas del suelo,a demás del botiquín, él cual se había caído, supongo que lo debimos de empujar en alún momento mientras hacíamos el amor. Recojo las tiritas y los algodones cerrando el botiquín y salgo hacia mi apartamento justo al lado.


Hora y media después llamo a su puerta. Este hombre seguro que no se ha puesto a cocinar ahora y no ha ingerido nada desde el mediodía. En realidad solo traigo un bento de una bandeja, pero soy de los que desayuna fuerte y cena poco, ya que es lo más recomendable, de todas formas puse bastante llena la bandeja sin preocuparme de que quedará vistosa. Abre la puerta y se lo tiendo. - Necesitas comer. - le guiño un ojo de forma seductora y apoyo un brazo en el marco. - ¿va todo bien? ¿necesitas hacerme alguna consulta?

-siente la caricia del mayor, y se eriza un poco, asiente y se levanta para ir a ducharse, le mira con cierta tranquilidad por las palabras que le dedicaba, la verdad le cuidaba mucho, y eso le hacía sentirse aveces un tanto incomodo pero a la vez le hacía feliz, quería pasar la noche con el abrazados como alguna vez lo hicieron hace 10 años... pero no era posible el era su jefe y seria mal visto... sin contar que ambos eran hombres-

-después de un largo rato, ya se había duchado y estaba sentado en el suelo trabajando, el departamento estaba cabeza abajo, en puro desorden, cuando abre la puerta se soprende que el otro estuviera de regreso en el fondo pensó '¿estará buscándome pelea?"... pero ese pensamiento fue alejado de inmediato cuando ve el bentou... se sonroja de manera tierna- Ari...arigatou... !! -bajo la cara tomando aquella comida y reverencia de forma cortes-

Si.. si todo va bien .... -se aleja frunciendo el ceño y esa mirada tan pícara del mayor, le hizo apenarse una vez ... cuestión que era demasiado fácil lograr en el muchacho- No necesito nada... -la verdad si tenía montones de dudas con el storyboard- Mejor ve a dormir... -camina hacía la sala y el desastre estaba por doquier a la vista de Takano -

Aolo por ver ese sonrojo tan tierno mereció la pena cocinar. - No hay de que. - me invita a pasar y le sigo dentro. - arg, realmente no puedo dormir después de tener sexo contigo, no sin ti. Me pasaba lo mismo antes.- era cierto, cuando le tengo tan metido en la cabeza no puedo dormir sin él al lado y cuando eramos novios me ocurría lo mismo. - Así que si te parece te ayudo con el storyboard o reviso lo que hiciste. - le miro la nuca. - Te debo una charla sobre la autora, así las cosas te resultarán más fáciles. - le alcanzo y paso un brazo por su delgada cintura. - qué me dices?

-ese comentario ... tan directo le deja asombrado y un poco descolocado, cara se puso seria de nuevo y obviamente colorado, aun no podía creer que el dijera eso así de fácil-

Spoiler:

Takano san!! por favor... no digas esas cosas solo pones la cabeza en la almohada así de fácil... -no era nada fácil era el tampoco pues el pensar como le había tocado, las cosas que le decía, y la sensación que quedaba en su cuerpo cuando le penetraban era inolvidable, al tomar su trabajo ojea las marcas que había hecho pero el agarre del otro hace que las suelte y caigan al piso- Estaría... bien si me hablaras de la autora -le pega un manoton por su agarre y forceja para liberarse de esa dulce prisión- Sueltame takano san!! ... vamos a trabajar que quiero entregar esto lo antes posible para que hagan el manuscrito!!

- No es tan fácil. - asevero. Se le caen los papeles y me da un golpe haciendo que lo suelte. Gruño y nos ponemos a recoger y ordenar los papeles - Tsk! Estoy intentando ayudarte y demostrar que confío en ti, solo te tomé de la cadera, joder. - le miro furioso. - No sé cuando quieres que solo sea tu jefe o cuando algo más. - suspiro, aunque esa forma de dejármelo claro duele.



Me pongo serio y profesional, aunque eso conlleva también, tirano. Nos sentamos en un escritorio y me pongo las gafas para ver y le pido lo que ya tiene. Empiezo a leer, la mayoría de los fallos marcados están bien, pero los más pequeños no los ve, como que en el carruaje primero tiene venta por detrás y en la siguiente viñeta no, o la posición de una mano apoyada no es la correcta. - le explico cada error sin enrollarme mucho, tenía ganas de irme.

-se apena un poco de nuevo pero mantenía su rostro serio, el chico no sabía como ser mas cariñoso... la verdad se le había olvidado casi que por completo como actuar cariñoso del modo romántico, ve la cara de molestia del otro y se siente un poco mal, entonces toma asiento en un lugar libre y comienza hacer anotaciones de lo que le va indicando Takano, no sabía que responder aquello, si quería que el.. fuera su jefe.. o sencillamente su pareja, eso le apenaba y sin querer se pone medio colorado, con el sólo hecho de pensar que lo quería totalmente como su novio-

-atiende a cada explicación, asintiendo y derrepente le suelta- Lo siento... no quise decir eso antes.... al menos no de ese modo -sonrojado tapando sus ojos con el cabello lacio- Es... solo que no se como... actuar... -apreta los puños-