FINAL DE CICLO

-de a poco comienza a despertar, el olor del café invade los sentidos del chico, quien se remueve apenas sobre la cama, sus caderas estaban hechas nada, se sentía adolorido sin mencionar que el dolor de cabeza punzante comenzaba hacer estragos, colocándose las manos en la cabeza y aun con los ojos cerrados, preguntó en voz alta- ¿que hora es?... -no recordaba en que lugar estaba pero a su mente vinieron flashes de la noche anterior y se levanta estrepitosamente cayendo de la cama y abre sus orbes verdes ampliamente... entonces recordó esas palabras que ambos se habían dicho "te quiero"....-

-se levanto y volvió a la cama el dolor de espalda y de caderas era casi insoportable y en su mente echaba maldiciones "maldito takano san ... hiciste de mi lo que te dio la gana!! KUROSU!!!!!!!!!!", en su mente seguía diciendo esas maldiciones-

nghhh!!! ....

Oigo un ruido estrepitoso procedente de mi cuarto. - Ya se despertó. - susurro al cuello de mi camiseta antes de apagar el ordenador e ir al cuarto esperando lo peor, después de todo, este hombre es bipolar. Entro apoyándome en el marco de la puerta y lo miro desde ahí. - ¿dormiste bien? ¿cómo te encuentras? - enarco una ceja y paso abriendo un cajón sacando una pastilla de él y lleno un vaso de agua. Le tiendo ambas cosas. - Ten te aliviará el dolor de cabeza. - me siento en el borde de la cama cerca suyo y acaricio su hombro por encima de la manta. - tu cuerpo...? - sé que anoche abusé de ese cuerpo más de lo debido, pero parecía gustarle, pero sé que nunca lo admitirá.

-no sabía como actuar ante el, realmente después de apenas recordar todo aquello, no podría echarle la culpa a la bebida solamente, pues el mismo quería "complacerlo" y ser mas amable con el otro, pero Takano siempre se encargaba de dejarlo sin paciencia y burlarse de él de algún modo, suspira largo- ¿como crees que me siento?....nghh... -se sienta como puede sobre la cama y toma la pastilla y el agua- me duele todo... -lo mira mal y no se aguanta y le da dos gritos- OYE! como te atreves!!!!! nghh!!

-se pone rojo pues por su propia culpa paso lo que paso , aunque ahora no recordase muy bien lo ocurrido- me dejaste hecho nada argh te odio.... -le mira terriblemente mal- por tu culpa no tengo culo ... -se pone boca abajo no podía estar sentado y realmente las piernas no le daban ni siquiera para sostenerse e irse a casa-

Le sonrío cuando me grita y me encojo de hombros, me levanto y busco otra pastilla en el cajón, le paso la caja entera, tómalas cada 5 horas un par de días, no te dolerá tanto, aunque tarda en hacer efecto. - Esperaba una peor reacción. Cuando se tumba bocabajo, levanto la sábana mirando las sombras que proyecta esta en su trasero. - Mmmm... pues se sigue viendo apetecible. - en verdad adoro enojarlo. Me inclino hacia su oído. - Lo siento, pero ayer estuviste tan bien que era inevitable que me descontrolase. - me aparto antes de que me lance un tortazo. - quieres algo de desayunar? Pide lo que quieras.- me enciendo un cigarro que sostengo con los labios.

-aun boca abajo tratando de recuperarse del dolor e irse de inmediato a casa, sale takano con una de las suyas y que sinceramente estaba controlándose para no lanzarle un golpe a la cara y cuando le habla de esa forma y dice lo apetitoso que se ve su trasero una vena gigantesca aparece en medio de su frente entonces se voltea intentando pegarle pero el mayor se quita rápidamente, termina por caerse de la cama-

argh!!!!!!!!!!!!!!!!! maldito Takano ...!! nghh mmm. mi cadera.... -quejándose como niño chiquito- me largo a mi casa no quiero nada ... -se levanta como puede tratando de buscar su ropa, pero apenas se sostenía y trataba de cubrirse con las sabanas- Itae....

Le empujo haciendo que trastabille hasta caer en la cama de lado. - Tómate la pastilla y cuando se te pase vete si quieres. Estaré en el salón trabajando si quieres algo. - miro un segundo hacia abajo antes de salir por la puerta diciendo. - era demasiado bueno para ser verdad. - refiriéndome a que solo estaba borracho y que no volvería a escuchar un te quiero suyo o a pasar una noche como aquella en un tiempo. No es nada que no supiera, pero eso no evita que la decepción sea enorme.

Vuelvo a sentarme en el salón con el ordenador a mi piernas, aunque no puedo decir que me concentre mucho, acabo leyendo solo las sinopsis para seleccionar los mangas que tengo que leer con prioridad. De vez en cuando miro el pasillo en dirección a la habitación donde se oye refunfuñar a ese individuo del que mi corazón me ha hecho enamorarme.

-cae sobre la cama- oyee!! que haces??!! ... -suspira largo y se queda sobre la cama medio refunfuñando pero no puede evitar sentirse mal, pues, no era precisamente lo que el quería decir recién levantado después de haber hecho el amor con el, aveces se preguntaba así mismo porque carajos era tan raro.. y no se dejaba llevar con antes ...susurra para sí mismo.- quiero volver a ser como era... y no se.. como...

-aun estaba cansado y el sueño termina por vencerle de nuevo sin darse cuenta, y se queda en aquella cama ajena e impregnada con el olor de su dueño, entre sueños lo llamaba suavemente- Takano... san... daisuki... -soñaba que el mayor se iba y lo volvía y un par de lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas, estaba sumido en su sueño-

Pasa cerca de una hora y no oigo ningún ruido escandaloso en el piso... me preocupa... Cierro el portátil y me asomo a la habitación, se quedo dormido de nuevo. Me acerco sentándome en el suelo, su rostro se asoma por el borde de la cama y por una vez me paro a contemplarlo calmadamente, sus rasgos han madurado mucho, ya no es un niño adorable, si no un adulto que sigue teniendo un potencial lindo, pero que no muestra, sus párpados caen completamente sobre sus ojos, incluso le sobran un poco, sus cejas se repoblaron, dándole un aspecto más masculino que entonces, su boca sigue igual y su barbilla. Paso una mano por su pelo, huele diferente, es normal no usar el mismo champú con 15 años que con 25, pero sigue igual de suave.

Empieza a llorar y frunzo el ceño. - oye, Onodera, despierta. - digo moviéndolo levemente para despertarlo poco a poco. Se despierta asustado incorporándose. Quiero abrazarlo para consolarlo, pero me rechazará... me lo pienso bien, no es algo que me importe en realidad. Me siento en la cama y lo abrazo. - Era una pesadilla, ya pasó...

-quería luchar contra esa fuerza que el sentía que le quitaba lo mas preciado de vida... se remueve luchando contra aquella presión y derrepente abre los ojos y se da cuenta que era takano quien le abrazaba y sostenía con fuerza, pero sus lágrimas no cesaban, como responderle al otro porque lloraba de una vez vino a su cabeza esa interrogante, la cual no sabía como responderla-
Ta... Takano san... -respira agitado aprieta la camisa del mayor justamente en el pecho de este pega su cabeza con suavidad, trataba de calmar aquella respiración desbocada por el miedo a perderlo, como poder admitir en su cara que lo amaba sin tener q sentir que se estaba traicionando así mismo, no lo sabía tampoco, sería mejor rendirse ante su poder?, y admitir completamente que lo amaba no solo con palabras sino con hechos firmes y claros-

Yo.. yo -estaba temblando de terror, y se pregunta de nuevo así mismo ¿tanto así tengo miedo de perderlo?-

Aferro ese cuerpecillo asustado. Suelto sonidos calmante y arrulladores, como si estuviera haciendo callar a un bebé, pero sin ofenderle, espero. Subo una mano de su espalda a su pelo y acaricio esos castaños cabellos. - No digas nada. - le digo para que no recuerde su pesadilla al contármela o alguna cosa así, La parte de atrás del cuello de mi camisa me aprieta la nuca por como se agarra a la tela, pero no me quejo, es agradable que de vez en cuando me necesite para algo. - Estoy aquí... - aunque siempre diga que eso no es lo que desea, sé que no es así, pego su cuerpo más al mío unos segundos antes de soltarle y levantarle el rostro de mi pecho. Me ha dejado la camisa buena de lágrimas y mucosidad, pero que importa. Le limpio las lágrimas con la manga de mi camisa. - Deja de llorar. - no es una orden, ni una petición, solo un deseo formulado en palabras de que no siga sufriendo estando a mi lado

-de a poco va saliendo de su estupefacción y respiraba mas calmado, se aleja un poco y le ve a los ojos al mayor- arigato.... -dijo en tono bajo y se queda en esa misma posición a solo centímetros de Takano- Lo siento no quise reaccionar así solo... fue un mal sueño...

-su corazón estaba palpitando rápido por el susto, pero al mismo tiempo por la cercanía del mayor- realmente ... me duele todo... -tratando se hacerse el tonto para no recordar el sueño, decirle al otro que soñaba que lo perdía y que por eso estaba llorando era un poco patético a su parecer, y tampoco quería provocar lástima por soñar semejantes tonterías-

- Es algo que no puedes evitar, no te tienes que disculpar por eso.- dejo que se separe, bastante agitado está para que lo sorprenda con alguna de las mías.


- Entonces deberías seguir descansando. - empujo suavemente su cuerpo acostándolo y yo me tumbo a su lado agarrando solo su mano, pero entrelazando los dedos con esta - Si estoy yo aquí solo puedes tener buenos sueños. - le digo con una sonrisa de autosuficiencia, pero con algo calmante en ella. Además, sé que estando tan cerca de él solo puede pensar en mí, lo sé porque a mí me ocurre lo mismo, pero a la inversa.

-un tic nervioso aparece en una de sus cejas al escucharle hablar con semejante orgullo y suficiencia aunque aquello era totalmente cierto no lo iba admitir así nada mas, se pone un poco colorado pero no tanto como para ser evidente ante el otro- siempre tan egreído -murmura pero no suelta su mano, respiraba un poco mas calmado, a decir verdad, le gustaba estar así solo a su y sentir su mano cálida sostenerle, aunque en estos precisos momentos el chico no sabía como actuar ante Takano-

Cuando me sienta mejor me ire a casa... -dijo aquello queriendo una buscar una excusa perfecta para permanecer al lado del otro, sin embargo era la primera vez que el mismo sentía que quería quedarse a su lado mas tiempo sin querer huirle-

Rio echando el aire de una sola y corta vez por la nariz cuando me dice lo engreído que soy. Aprieto sus dedos que están atrapados entre los míos, acariciando levemente el dorso de su mano con el pulgar.


Con la boca cerrada suelto un sonido de disgusto cuando dice que se irá ni bien pueda hacerlo. - Sé eso. - siempre es así, pero he obtenido más de él en estas 48 horas de lo que esperaba conseguir en un mes, si lo sigo forzando así sobrecargaré el sistema que maneja esa cabecita castaña y solo retrocederemos. - Tienes que acabar el storyboard y ya hemos intentado dos veces acabarlo juntos con escasos progresos, así que aunque me gustaría estar más tiempo contigo, lo mejor será que te deje terminar tu trabajo, pero sientete libre de venir a molestarme con lo que sea o si te incomoda demasiado telefonéame. - atraigo su mano a mis labios antes de volverla a bajar después de darle un beso. Giro la cabeza mirando en su dirección. - Pero... no tengas prisa por irte....

-se sorprende con el beso, y se pone rojo, voltea la mirada entonces le responde un poco vago para que este no se diera cuenta que quería estar un poco mas con el- yo.. me quedaré un rato.. solo para descansar... -por instinto apretó la mano del mayor, como no queriendo soltarlo-

-sus acciones podrían ser muy sorpresivas y confusas en ocasiones, pero realmente estaba feliz por tenerlo así y de verdad le daba terror perderle- si.. pronto lo tendré listo Moutou sensei estaba colaborando mucho y creo que con su ayuda el trabajo estará listo antes de lo esperado

Pronto dejo de ver su rostro que se vuelve a otro lado. Aunque, sutil como el aleteo de una mariposa, su mano aprieta la mía, en un gesto inconsciente de no dejarme marchar. Sigo preguntándome porque me hacen feliz cosas tan estúpidas como estás, pero cuando mis ojos se cruzan con los suyos no necesito respuesta, o a lo mejor ya la sé y solo no le doy forma con palabras, también puede ser que no existan palabras para esto y solo con la sensación que me produce dejo de necesitar una respuesta oral. - Eso es bueno, siempre vamos con el tiempo justo. ¿por qué dejaste la compañía de tu familia? - me atrevo a preguntarle algo demasiado personal.

-aquella pregunta que le hace provoca un ligero dolor en su corazón, aun le afectaba que la gente no le viera por su trabajo, sino por el nombre de su padre, no sabía si confesarle al mayor su temor, solo alcanzó a decir- es algo complicado no todos podrían entenderlo ...

-su expresión se hizo un poco mas dura- Siempre he querido sobresalir por mi trabajo, no por el nombre de alguien mas.... -gira su rostro suavemente a un lado sintiéndose basura pues nunca su trabajo seria apreciado por su propio valor, pese a quería que éste fuera aceptado como trabajos buenos, pero aun así no llegaba a la excelencia que el quería-

- Ya veo... por eso te esfuerzas tanto, quieres que te valoren a ti y no a tu apellido o por lo que ha hecho tu padre...- miro al techo unos segundos ya que cada vez me esconde más su rostro. - ¿sabes? No siempre en un determinado trabajo saben apreciar tu forma de trabajar o simplemente no eres lo que necesitan. Antes de venir a Marukawa estuve trabajando en otra editorial, el manga shojo vendía bien en esa empresa, así que no veían bien ninguna de mis propuestas para mejorarlo, me acabaron echando, luego llegué a Maeukawa y estaba todo hecho un desastre, no fue fácil, pero con todo el equipo de edición conseguí levantar el departamento Emerald. Necesitaban una nueva forma de trabajo, a la que no solo ellos se tuvieron que adaptar, si no todos. - bajo la vista viendo su perfil de forma torcida. - No es posible hacerlo todo bien a la primera, supongo que tienes prisa por salir de este departamento y volver con la literatura, pero... si quieres demostrar lo que vales haciendo manga shojo te recomiendo que te lo tomes con calma, pero que esto no quiere decir que debas esforzarte menos.

Me dolía pensar que algún día dejaré de verle en el trabajo, pero para entonces espero tener algo más estable con él, si eso es posible.

-Todas sus palabras eran muy ciertas, y su propia experiencia quizás podría compararse con la suya propia, sin embargo, no fue despedido, el mismo decidió irse por su cuenta, pese a sus esfuerzos por mejorar, nadie lo valoraba, ahora en emerald las cosas eran distintas porque tenía que empezar de cero en todos los sentidos, justo en ese instante voltea a mirar a Takano, y un brillo en sus ojos aparece, pues le admiraba por su trabajo el estaba haciendo lo que siempre había lograr con los autores bajo su cargo, explotar todo su potencial al máximo, sin ninguna barrera que lo impidiera, takano san era especial por eso... a su parecer era el mejor-

Takano san... si quieres sea sincero.. no quiero salir del manga ... porque ...la verdad quiero aprender de ti -se apena un poco pero su cara seria seria pese a ese pequeño detalle de sus mejillas sonrojadas- Yo te admiro por eso... logras ... sacar todo del autor... y eso es algo que yo quisiera lograr...

-aparta la mirada de nuevo y se queda mirando el techo- pues yo... amo la literatura... siempre ha sido mi pasión los libros, eso no lo negaré pero manga me ha enseñado mucho... y quiero seguir aprendiendo mas... cada día me cuenta de lo equivocado que estaba respecto a la edición... ahora es diferente, yo quiero ... trabajar a tu lado
-era la primera vez que Onodera decía algo tan claro preciso y sincero, sobre el otro, aunque esto fuera meramente de trabajo era un gran paso para decir y admitir la verdad sobre su amor por el mayor-

Le miro con una sonrisa, de verdad, consiguió avergonzarme. - Ritsu... quiero que seas sincero siempre. - mi incorporo sobre un codo sin soltar su mano y me inclino hacia él mirándolo a los ojos, antes de girar su rostro con un dedo en su mejilla hacia mí y darle pequeños besos, moderando todo lo posible mi ansia natural, nuestros labios se rozan y la punta de mi lengua a penas explora el interior de sus labios. No sé si con esto quiero agradecer su sinceridad o solo es una excusa para hacer lo que llevaba tiempo queriendo hacer, besarlo.

No quiero alejarlo y espero que no se asuste por esto, más paciente no puedo ser, aunque tampoco es que me esfuerce mucho en esto. - Yo también... quiero trabajar contigo. - digo en una separación de nuestros labios. Mi mano hace el mismo camino por su mejilla todo el rato mientras nuestras bocas se acarician...

-cuando siente el roce de sus besos no le dio tiempo de responder a sus afirmaciones, como siempre las coloradas mejillas se mantuvieron encendidas por su rubor natural, aunque frunce el ceño el calor del mayor y tenerlo tan cerca lo hacía sentir feliz, deseando ser mas abierto con el pero había algo que no le permitía tan ser tan directo como lo fue alguna vez... y que ahora takano san era el dominaba y expresaba todos los sentimientos que sobrevolaban a ambos-

¿que? ¿que haces?... -traga grueso, las manos delgadas del menor es automáticamente agarraron las sabanas cubriéndose mas- Yo.. siempre soy sincero baka Takano san..!! yo siempre hago las cosas como debo!.... -quería ponerse a discutir pero no lo le salió, entonces se oculto apenas entre las sabanas diciendo- si... si.. yo aprecio trabajar contigo también...

-el rubor intenso no dejaba las mejillas del chico, era insólito que a pesar de tener 25 años aun seguía sintiéndose como adolescente al lado de Takano san, sin importar los años que pasaran el otro siempre provocaría esos sentimientos tan agridulces en su corazón-

- Besarte. - respondo cuando se tapa. Sonrío por como se comporta, me recuerda un poco a cuando eramos novios. Solo deja sus ojos fuera de las mantas, cubriendo un sonrojo que no necesito ver, ya que de tantas veces que lo vi expandiéndose por su rostro puedo imaginármelo a la perfección, aunque cada vez parece que tiene diferentes matices. Siento que quiero estudiarlos todos.

Abrazo su cuerpo cubierto por la manta acoplandolo al mío. - Sí fueras sincero admitirías que no te quieres ir porque estás muy a gusto. - se quiere escapar y lo sujeto con fuerza metiendo la punta de mi nariz en sus cabellos. - déjame estar así un poco.... - disfruto del calor proveniente de debajo de la sábana, el olor de sus cabellos y de su vergüenza. - te quiero... - susurro en su oído.

no digas esas cosas Idiota Takano!!! -replicó por pena al escuchar que el otro estaba haciendo literalmente lo que le venía la regalada gana-

-cuando siente su abrazo y esas palabras una mas tierna que la otra su cuerpo se regocija de felicidad, pero al mismo tiempo no sabía como reaccionar, este chico tenía cero puntos en cuestiones de actitudes amorosas, en cualquier nivel que esta fuera, deja que le abrace unos momentos pero derrepente le empuja y se le sienta encima justo sobre sus caderas y le estampa un beso... pero no todo podía ser perfecto el chico después de darle aquel beso que pese a lo corto fue significativo... se levantó de la cama casi corriendo...sin embargo estrepitosamente cae al suelo (XD) dejando ver una pose poco elegante ademas de estar desnudo-

argh baka takano san todo es tu culpa -esas cosas solo pasaban cuando el mocoso quería salir huyendo-

Cerca de 30 segundos disfruto de su cuerpo inquieto que se debate entre irse o dejarse llevar por mí. Aunque lo que hace, la opción por la que se acaba decantando, me sorprende. Pensé que era algo que solo puede hacer borracho. Me da la vuelta y se sienta igual que anoche, con sus muslos presionando mis caderas y rozando mi parte sensible. Se agacha dándome un beso con los ojos cerrados y los labios tensos. Ni tiempo a parpadear me da antes de que se levante y las sábanas le hacen tropezar dejandome una buena vista de su trasero.

Me incorporo mirándolo bien. - Si te vieras en un espejo sabrías quien es el idiota. - me llevo una mano a la cara con fastidio. - Siempre haces este tipo de cosas. Me huyes como si te tratara mal. - me levanto y recojo su ropa. Se la lanzo desde el otro lado de la cama. - Venga, vete, que lo estás deseando. - digo esto último con voz neutra mientras salgo cerrando tras de mí la puerta de mi despacho.

argh! BAKA!! -suspira pesadamente, eso no había sido nada elegante ni... nada parecido de su parte, entonces ese sonrojo se vuelve... enojo... por CULPA de takano el era así todo le salía alrevés , se levanta como puede pero el dolor de caderas aun no lo dejaba en paz pero ya al menos mantenía el equilibrio, pero la vena en medio de su frente estaba por estallar, así que tomó su ropa y se vistió saliendo de la habitación del mayor-

-quiso ir a despedirse pero realmente no sabía como hacerlo asi que le dejo una nota por debajo de la puerta, diciendo-

Código:

A pesar de todo me divertí.... y ... quisiera repetir todo alguna vez menos la caída... gracias por todo