Una salida a paris +Privado Uriel+

Le miraba esperando la respuesta, moviendo un poco su colita de neko.
- eh? *se sonroja, pues era verdad que quería eso, pero no s elo habái dicho porque temía que sus padres o su hermano no le aceptaran y tampoco esperaba esa reaccion por parte del lobo* am... si... estaría bien que vinieras por casa y hablarais... *le mira y se sienta a su lado*

Suspiró pensando qué podría ocurrir, deseaba que todo fuera bien, quería a sus padres, a su hermano y al lobo... a Kanou, no quería que nada malo pasase.
- ¿por qué me lo comentas de repente?

- ¿qué? *le miro extrañado, pensando qué había ido mal* nee.... Kanou... *se le echa encima para que abra los ojos* sólo me sorprendió que al final te interesara saber de mi familia, por mi genial que los conozcas, en serio *le sonreía sincero* pero no quiero que estés obligado... yo te quiero les conozcas o no, nee? *lame sus labios y se acuesta a su lado*

Suspiró tapándose un poco con las sábanas mientras miraba el techo.
- en fin... *el lobo decía de dormir* buenas noches Kanou... *guardó sus orejas y colita*

- hai.. *le sonríe y le besa antes de acomodarse a su lado para quedar dormidito* arigatou... por preocuparte... *sonríe cerrando los ojos y susurrando medio dormido*

[pasa el tiempo]

Las horas pasaron en la noche, hasta que llegó el día, el último de la singular pareja en Francia, llamaron al teléfono de la habitación para despertarles. Uriel se despertó y descolgó el teléfono, agradeciendo el detalle, pero volvió a acurrucarse al lado de Kanou, abrazándolo un poco. Esperaba que no le molestase.

Estaba acurrucado junto a Kanou cuando le siente.
- mm... *se acurruca un poco mas como un neko, pero no se le veía nada de gato* muy bien... y tu? *le mira* oh... supongo que bien... tus orejitas y cola de lobo están fuera... *le acaricia* tan lindo el lobito... *sonríe divertido*

Kanou a veces se molestaba o se ruborizaba al oir como alguien le trataba así, es decir, era un hombre de negocios, y no podía un Yakuza verse lindo.

o.O? Le mira y se tira encima para juguetear mordiendo sus orejas.

- no soy malo, es la verdad, te queda muy bien el mostrar tu parte de lobo... *lame su orejita* nya... lobo hentai kawaii *se rie por lo raro que sonó* jajajajaja

Kanou ya no era tan serio o frio o distante como al principio, le trataba bien, le cuidaba y jugaba con él, incluso le salvó la vida y se interesaba por conocer a su familia... parecía que las cosas iban cada vez mejor.

Se coloca sobre él, mirándolo tiernamente.
- sí, me gusta *se sonroja* pero es normal... es normal que te guste cuando lo haces con tu... pareja... *Susurra eso ultimo aún mas sonrojado y timido* ¿acaso a ti no te gusta hacermelo?

Miraba a Kanou aún algo timido, era inocente y Knaou fue el primero con el que estuvo. Acarició sus orejas, le llamaban la atención ya que en su casa todos eran nekos.

Las orejas del hombre eran peludas y oscuras, no tenia su pelo tan fino como el de gato y era más largo, al tiempo que su cola era algo poco controlable, pues se movía sola como la de un perro, meneandose de un lado al otro cuando estaba feliz, eso le fastidiaba un poco pues no acostumbraba demostrar sus sentimientos tan facilmente.

- Claro que me gusta - se sienta besandole el cuello

- de no ser asi simplemente no estaríamos en este lugar - le mira a los ojos profundamente

Le miraba sonriendo, al estar presente su forma de lobo, podía sentir mejor como se encontraba el mayor, ya que no podía ocultar su estado de ánimo. Kanou solía ser algo distante, serio, supuso que por su puesto como jefe, pero ahora eso no era así y le gustaba.

- nee... cuanod dejas tu parte de lobo fuera puedo saber como te encuentras... y por lo qu eveo... *le mira* sí te gusta y además estas feliz *soríe y le da un besito suave en los labios*

- no te preocupes, eos ya pasó, ahora estamos juntos y todo va bien, nee? *le sonrie dejando que le llevara a la ducha*

Se sentía muy pequeño junto a Kanou, él era mas alto, más fuerte y varonil y cuando estaba en forma lobo incluso su parte neko se intimidaba, pero le gustaba estar con él.

- siiii *abre la ducha y el agua recorre sus cuerpos* quiero ir al museo, hacer fotos... *le sonríe divertido, se comportaba a veces como un niño*

Le sonríe cuando le besa, mirandolo despues extrañado por su reación, pero lo entiende y comienza a reirse, duchandose rapido para apagar la ducha y que no se mojara demasiado, sino nunca saldrían del cuarto.

- jajajajajajaja lobo mojado... *se ríe y toma una toalla* anda... ven que te seco lobito... jajajajaja *no podía evitar ver lo cómico del momento* si quieres podemos usar hasta el secador de pelo... jajajajaja *comienza a secarle un poco*

- hai hai... *dice como si nada sonriendo, escuchandole* oh... genial!! *le secaba* nee Kanou... esto... vendrán tus guardaespaldas o quienes sean? *temía que ahora Kanou desconfiara de la ciudad por lo ocurrido el día antes y le preocupaba que ambos juntos no pudieran disfrutar del viaje*

Dejó la toalla en la cabeza de Kanou mientras se acercaba a por una para él y comienza a secarse.
- tengo ganas de ver todo... *Estaba entusiasmado*




u: me voy ya, cuidate ^^

Divertido sale con el lobo al cuarto, pillando algo de ropa cómoda, unos pantalones piratas de sport, y una camiseta se manga corta, sencilla, con su mochila siempre a mano para llevar la camara, cartera y agua.

- hai hai... *se vistió rapiro observando al lobo* si tanto te molestan... guarda las orejas y la colita... *rió al ver como rompía los pantalones* jajajajaj te ves gracioso así, Kanou... *sonreía divertido*

Miró el reloj, era buena hora, asi que dejarían que les hicieran el cuarto, no como el dia anterior que se levantaron tarde.

Riendo tomó la mano de Kanou para salir del cuarto, dos de sus guardaespaldas vigilaban y se sorprendieron al ver a su jefe así vestido, pero ni se rieron ni nada por el estilo, simplemente les dejaron salir, por ordenes de Kanou no les seguirían pero si eran necesario irían a donde fuera.

Subió al coche con el lobo y sonrió ante la idea de pasar el ultimo día juntos en París.
- ya es el último día aquí, espero que sea genial, nee? *sonreía*

Pudo ver a los pocos metros de donde estaban el museo del Louvre, tenía ganas de entrar, le gustaba el arte y la literatura por eso ahora mismo el hambre no era lo que más le llamaba, sino las ganas de entrar y comprar algún recuerdo.

- eh... am... yo con un desayuno suave tengo suficiente, nee? *miraba a Kanou* un zumo de fruta y unas crêpes me son suficiente *cerró la carta*




u: me voy ya, cuidate ^^