Mensaje inoportuno? - priv Hatori -

- ngh! - su pene entra en erupción en mi garganta y no puedo más que tragarme su semilla. Esos besos en mi miembro sensible me hacen suspirar, algo complicado por mi respiración forzada. Tiene razón, eso fue bueno. Respondo a sus labios y me siento despacio algo desorientado. Enseguida le sonrío y le atraigo por la nuca dándole otro beso, luego pellizco su nariz. - No sé... cómo tienes el valor de llamarme hentai. ¿ qué es eso de quiero tu semen? - digo reproduciendo sus palabras.

Le empujo para que se tumbe y me recuesto en su pecho besando su cuello. - Tú también has estado fantástico. - declaro.

- lo eres. - digo besando su pecho.

- Zack... que lo hemos hecho 4 veces con esta... no hay forma de que me haya aburrido tan rápido. - rio por lo rojo que está. - Así me gusta, avergüenzate de tus actos. - le digo bromeando.


- Yo también quiero ir probando cosas contigo, pero cuando nos sintamos preparados. Lo he disfrutado mucho, pero no quiero que pienses que me voy a cansar de ti. ¿tú me pediste lo mismo a mí, no? que no pensase en que me ibas a dejar en cualquier momento. Lo estoy intentando, así que te pido lo mismo. creeme, tengo mil veces más miedo yo de parecerte aburrido que tú de que caigamos en la rutina o de que me arrepienta de lo que tenemos, aunque... nos separásemos no me arrepentiría de haber estado contigo, porque he sido feliz de veras, lo soy a cada minuto. Por eso, no fuerces las cosas, sí? - digo dándole un besito.

- oh, bueno, ya lo admites. - digo con voz tranquila antes de sonreír. - Demonios... si quieres hacerlo dímelo, no es como si yo no estuviera dispuesto a más. - le aseguro.

- hai, hai... - digo acariciándole la cabeza cuando dice que no es un adolescente.

- Menudo pervertido estás hecho. - digo tumbándome a su lado y pasando una mano por su abdomen acariciándolo.

- Mmm... Dijiste que te gustaría hacer submarinismo, no? El verano está cerca ya, si... encontrase un equipo de buceo para ti... qué te parecería un fin de semana en la playa en un bonito hotel? - digo proponiéndole un viaje juntos.

Abrazo su cuerpo mientras escucho que le gustaría. - de acuerdo. Iremos a la playa.

Se aparta y refunfuño un poco.- estaba en la cama... supongo que lo hemos echado. Me asomo a la orilla de la cama y veo su rabo sobresaliento de debajo de la camiseta de Zack. - lo encontré digo tirando de su cola y sacándolo de ahí. - No irás a dormir con él...? - ya lo que me faltaba, que el chucho me quite el puesto xD

Lo dejo en el pie de la cama y hago un gesto para que vuelva a tumbarse a mi lado.

- desde cuando he adoptado yo a un peluche? - le digo divertido. El como se abraza a mí es muy tierno, pero hay que decir que se ve muy provocador cuando se sube sobre mí.


Agarro su nuca en un efusivo beso y al separarnos acaricio su mejilla con el dorso de mis dedos. - A mí también me gustas mucho. te quiero. Eres tan sexy, tan inocente a veces y tan perverso otras... adoro lo despistado y cabeza loca que eres, a pesar de ser responsable. - perfilo con mis dedos su bonita sonrisa. - Y esta sonrisa, después de conocer a fondo tu cuerpo, sigo pensando que es la curva más bonita de él.

Asiento cuando me pregunta si hablo enserio. - pero solo te adulo a ti.... - digo coqueto.

Le abrazo y acaricio su espalda. - shh! duerme, mi vida. - digo acunándolo un poco intentando facilitar su sueño. Le doy un beso en la frente y luego no recuerdo nada, quien se durmió primero, ni si dijo algo más.


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A la mañana siguiente Zack se ha mantenido encima de mí hecho una bolita. Le beso la frente. - zack... zack... despierta... - digo suavemente, aunque ni siquiera yo me siento muy despierto, no quiero que se vuelva a dormir y no llegar bien al trabajo, por mi parte hasta la tarde no tengo que ir.


(hasta mañana)

- ohayo. - digo bostezando. - Como no estar bien si despierto y veo esa sonrisa? - digo sonriendo por como rueda para abajo y luego se acopla de nuevo a mí naturalmente. - muy bien. ¿y tú? - digo rozando mi nariz con la suya juguetonamente.


Aparto los mechones de pelo de su rostro contemplando su carita adormilada. - que mono eres, por dios. - digo de buenhumor, levantarme con él es algo que me lo produce.

- Tengo tiempo, vamos a remolonear aquí un poco. - me rio por lo de dormirnos en pelotas.- No, es que te volví a violar mientras dormías. - le digo divertido y me siento acercándome para darle un beso con lengua, mientras sujeto su nuca. - túmbate un poquito más conmigo. - le pido mientras ya estoy tirando de él devuelta al colchón, pego su espalda a mi pecho y beso varias veces u hombro pálido. - no te imagino bronceado, con el pelo oscuro, tu piel se ve bien así. Seguro que te queda sexy hasta el traje de buzo. - comento divertido.

- te amo... - digo cerrando los ojos y aspirando su aroma.

- claro que no, irás en bañador y en cuando lleguemos a la habitación... pues poco o nada.

- jajaja, me violarías? Quiero ver eso un día. - arrugo la nariz cuando la lame, ais, mi perrito pienso divertido.

Acaricio el pecho del menor y miro sus ojos. - Eres perfecto para mí. - digo descansando la mejilla en la almohada y mirando en su dirección en silencio con una ligera sonrisa saludando en los labios. Este hombre me fascina de muchas maneras.

- sí, pero son encantadores. - le aseguro. - Además, no he dicho que seas perfecto, he dicho que eres perfecto... para... mí... - digo alargando las dos últimas palabras en un toque coqueto.


- Surfear? Aprendí de joven, pero hace mucho que me subo a una tabla, así que lo más probable es que si lo intento me trague el mar. ¿y tú? Parece el tipo de deporte que va contigo. ¿has buceado alguna vez?
- le pregunto por si debo enseñarle.

- ¿yo? jajaja ahora no hice nada. - respondo a lo de ser bueno con él. Acaricio su cuello co mis dedos y luego la palma de mi mano cobija su mejilla y le miro intensamente por un segundo. - vamos a desayunar?


Me levanto y me pongo algo de ropa y recojo la que tiramos ayer por el suelo para ponerla en la lavadora. Luego juntos montamos la mesa escogiendo lo que queremos comer.

También surfea, hace todo tipo de cosas que atraerían a cualquier chica, además es amable y divertido, y bien parecido. En verdad, creo que vamos a tener muchas peleas por celos pienso para nada desanimado.


- De seguro te ves bien en una tabla de surf. - comento mientras engullo una tostada

rio por su falta de modestia. Me encanta escuchar cosas de él, pero no quiero preguntar y traerle malo recuerdos del pasado. - ¿de la cama al sofá? ¿no quieres... hacerlo algo? - de nuevo el miedo a aburrirle me abruma.

Me cambio de silla sentándome a su lado y cojo una galleta. -quiero darte de comer. - la rompo por la mitad con los dientes y la acerco a su boca. Muerde un trozo y tras masticar muy a penas me inclino besándolo compartiendo la galleta en ese beso furioso. Al separarme veo unos migas en el interior de sus labios y las lamo con delicadeza sintiendo sus dientes al haberlo. - No quiero aburrirte. - digo mirándole.

Sonrío ligeramente por el efecto de mi beso. Y vuelvo a sonreír por su explicación y como duda de si se ha hecho entender o no. - No has visto lo fácil que cedo a tus caprichos? Quiero hacer contigo cualquier cosa que se te pase por la cabeza. en el amor la experiencia no cuenta, si contase no se volvería a amar.


Tomo sus manos entre las mías. - Quiero hacer cosas contigo, pero soy algo inseguro en ese aspecto. Necesito que me ayudes con eso, sí? - digo besando su mano.