Viaje a Hakone

La invasión de mis dedos hace que todo ese cuerpo se estremezca, la monta que prometía el menor parecía que iba a ser realmente bestial. -Ritsu... - es mi única advertencia de que introduzco un dedo adicional en su ano. Abrazo como puedo su cuerpo hasta que se acostumbre a ese invasor desconocido y algo doloroso.


El menor me tortura, mojo un poco su mano cuando se ensaña con la abertura de mi falo. Su cuerpo se me muestra en todo su esplendor. - Masturbate para mí. - esa sucia petición sale de mis labios antes de arquearme por el desesperante placer que se aglomera en mis testículos. - ugh, ugh... - paso un brazo por su nuca y lo atraigo algo violento apropiándome de sus labios. La lengua entra con o sin permiso en su boca y incita la suya, dejándola de lado cuando le viene en gana para saborear otras partes de su boca, haciendo que salga a buscarla fuera de sus labios cuando los estoy perfilando con ella, succiono esa lengua con fuerza y cariño a la vez; para luego morder y succioanr por igual su boca de color cereza después de mi salvaje beso.

-se sorprende al escucharle decir eso, jamás había considerado hacerlo delante de el, lo cual era un poco mas vergonzoso que hacer cualquier otra cosa, abre sus ojos de par en par, sus mofletes se vuelven aun mas rojizos, volvió a verse un tanto inocente, pero asiente, suelta el sexo de Takano y comienza a tocar el suyo que estaba ardiendo y comenzando a doler- ngh!!! ahh!! -pero casi de inmediato su beso salvaje le hace olvidar todo lo que pretendía hacer, sus labios quedan hinchados y rojos por ese ataque tan dulce y tortuoso-
-se sube un poco mas y se coloca en posición para que otro tenga libertad de penetrarlo- hazlo... por favor tus .. tus dedos -su cara se pone caliente, y su respiración sumamente agitada- ya.. tus dedos no son suficiente... quiero .... tenerte... dentro -murmuró pero se escuchó claramente su petición-

-el cuerpo del chico estaba temblando de deseo, y ansias- hmm -busca sus labios los cuales lame primero luego muerde el labio inferior mostrándose sexy a la vista ajena, se hace para atrás para volver a tocarse, su mano subía y bajaba por todo su pene erecto- nghh!!

Verle tocarse a si mismo es el espectáculo más erótico que he visto nunca. A pesar de tener esa expresión tan inocente, está tan ansioso porque lo penetre. Está hecho un hentai.

Respondo a sus labios que son sensuales y provocativos sobre los míos como no lo serán con otros. Mis dedos salen de su interior en una última caricia deliciosa que le hace arquearse mientras masturba su miembro. Mientras él se acaricia su falo a los largo, mis dedos dan suaves pellizcos a su glande consiguiendo unos gemidos aún más sexys.


Tomo sus caderas acariciándolas un poco. Me incorporo sentándome, pero sus caderas siguen en la misma posición, un perpendircular a mi sexo erecto. - Me has puesto muy caliente. - digo bajando sus caderas. Su cuerpo tiembla un instante ante mi puesta en escena, beso su cuello calmándolo un poco, aunque la respiración agitada de los dos no ayuda mucho a esto. - Puedes moverte? - le miro, mis ojos son deslumbrados por esas esferas verdes. - te ayudaré.

-su cuerpo estaba lleno de tantas sensaciones, la voz masculina y jadeante de Takano lo ponía mucho mas caliente, no podía creer como su cuerpo estaba reaccionando a cada estimulo y pidiendo aún mucho mas del otro, los pellizcos en su glande generaron una corriente eléctrica por todo su ser- ngh!!! ahhh!! ngh -asiente a moverse sin poder hablar pues la excitación no lo dejaba, pero en el fondo agradecía que takano le ayudara a montar ese gran falo dentro de su trasero-

-lo abraza con uno de sus brazos mientras con su mano libre se masturba, gemía al pie de su oído- ahhh!! -comenzando a acostumbrarse al tamaño- mmm aggh Dios estas... muy du.. du...duro... -tartamudeo al decir aquello pues un poco de vergüenza aun dejaba su marca-

-por voluntad propia depositó un beso en el cuello del mayor de forma sensual y dulce a su vez, sus caderas saltan con un leve movimiento , aun estaba muy estrecho pero comenzaba a aprender a llevar el ritmo de su amante, era como si el chico se fundiera como el otro sólo para ser el objeto de su placer y deseo-

Su voz va directamente a mis oídos, sin posibilidad de desviarse a otro lado. Sonrío, a pesar de que su trasero se cierra con fuerza sobre mi miembro y me causa algo de dolor. Me muerdo el interior de las mejillas antes de decidirme a responder. - Sip, pero tú... me has puesto así... por lo que... mmm... espero que no te estés quejando. - digo en broma, aunque me estoy muriendo por lo lento que se mueve.


Mi mano se desliza por su espalda hasta acariciar su pelo y sostener su cabeza en mi cuello que siente una pequeña quemadura provocada por sus labios. Mi brazo rodeando sus caderas le ayuda a moverse. - Tienes que meterlo del todo, si no, no te acostumbrarás. - mis dedos se clavan en su carne, como si mi invasión profunda no provocara ya de por sí sus lágrimas. Lo obligo a sentarse en mis piernas mientras su voz sube de nivel por la intrusión y se acostumbra a mi tamaño. Espero con paciencia a que su cuerpo deje de ser sacudido por esos bruscos espasmos y su mano ha dejado de masturbarse. Las lágrimas están frías en comparación con mi piel. - Ritsu... necesito que te sigas moviendo, pero ve a tu ritmo, sí? - digo besando esa mata de pelos que tengo abrazada.

Baka... argh ahh -se queja pero no replica en forma de pelea, sus dedos acarician el rostro del mayor mientras le daba un beso, las lagrimas corrían por su mejilla sintiendo ese dolor punzar su entrada, pero era tan deliciosamente doloroso que no podía dejar de moverse, aunque sus movimientos eran lentos y un tan metódicos, a medida que pasan los minutos empieza a bajar hasta la base del falo de Takano, todo su pene estaba dentro de su culo- ngh!! ahh ahh -jadeante, rodeó con sus brazos el cuello de su compañero e hizo su cabeza hacía atrás, vuelve a echarla hacía adelante pegando su frente con la de él- mmm me.. me voy a volver loco.. -frunció el ceño, sintiendo ese calor invadir completamente su entrada, las caderas del chico suben por todo su pene, y bajan seguidamente, la danza de sus caderas comenzaba a ser mas rítmica-

-el cuerpo del mayor estaba ardiendo pero ese calor se confundía con el propio, no sabía quien de los dos estaba mas excitado- mm agh!! -aprieta con su mano derecha el pectoral del otro dejando la marca de sus dedos al hacer esa deliciosa presión-

-todo su cuerpo se estaba estremeciendo con fuerza, espasmos que dejaban ver que su placer estaba en punto ideal, comienza a dar brincos sobre las piernas de Takano pero eran cortos esta vez-

Sus labios hacen presión en los míos, cierro los ojos disfrutando de ese candente beso. - aaah!! - entro entero, una y otra vez. Nuestros ojos se encuentran, engrandecidos por la cercanía. - Perdamos la razón juntos. ugh!ugh! - mis caderas se mueven ligeramente hacia las suyas, aunque el compás lo lleva él.


Su cuerpo abrazado al mío... siento que encaja en el hueco de mis brazos, que sus músculos se deshacen para adaptarse a los míos. La presión que ejerce sobre mi pecho y mi pene a la vez me hace echar la cabeza hacia atrás de extasis y bajar sus caderas de forma poco delicada.- aah!


El sudor de la piel hace que nuestras pieles sean poco razonables a que nos apartemos el uno del otro, a pesar de saber que esas manos y esos labios van a volver a la cargar en otro lugar de nuestra anatomía, pero de alguna forma refleja el miedo que sentimos de perdernos mutuamente. Sus botes consiguen que mi miembro se sienta a punto de explotar, mis brazos a penas le ayudan, se meuve solo y por su voluntad. Los jadeos salen de mi garganta sin pudor, una forma de demostrar lo excitado que estoy.


Mis labios ya no saben que parte de su rostro pueden besar, quieren repetir e innovar a la vez, solo desean no dejar ni una pizca de esa rosada y suave piel sin acariciar.

-notarlo así de excitado, sólo lo encendía mucho mas de lo que estaba, su falo estaba comenzando a doler, baja su propia mano para tocarse, y mientras lo hacía comenzaba a saltar con mas fuerza e insistencia sobre el mayor, deteniéndose por momentos sólo para corresponder sus besos, escucharlo gemir así le llenaba el corazón de felicidad y satisfacción, eso quería provocar en el otro que su deseo, su amor se fundieran en aquel encuentro dejándolos manchados de sus esencias como prueba de ello- mmm ahhh!!

-su cuerpo sentía espasmos , que no le permitía coordinar su mente con sus caderas, las cuales de por sí se movían solas- ngh!! me .. me correré no.. no puedo no puedo-... -repetía constante pues la sensación amenazante en su vientre latía cada vez mas, por reacción su ano masajea con cada contracción experimentada por el menor, succionando aquel falo que era victima de la tortura del culo de Ritsu-

-de forma súbita sus caderas parecieron enloquecer saltando desesperadas sobre el pene de takano- aghh ahhh!! me .. vengo ... ahhh!!

- oh, dios! - me monta de maravilla pese a ser su primera vez. Su cuerpo, movido por su lujurisa y su amor, parece solo dispuesto a robarme unos gemidos que no quiero contener. Su mano masajeándose a si mismo se me deja de parecer placentera, para verse ente mis ojos molesta. Tomo yo mismo su falo que amenaza con descargarse. Su voz sale sin control y ahoga la mía en ocasiones, otras veces se entremezclan y es imposible saber que jadeo pertenece a quien. Su masaje a mi falo me lleva de cabeza a un orgasmo que se produce dentro de ese cuerpo del que he vuelto a abusar de manera indirecta. - aaah! RITSU!! UGH! - mi vientre, mi cuerpo llena de esencia el suyo, la unión de nuestros cuerpos está mojada, húmeda, y chorrea el futón, aunque no es la ñunica. Su orgasmo también llegó manchandonos. Aunque mi cuerpo había elevado al suyo cuando el placer se hizo tan insoportable que clavé mis dedos con fuerza en su baja espalda, me maravilla como ordeña mi sexo aún después de haberme venido. Acaricio su rostro sudado y cubierto por su pelo. - Ritsu... - digo tan bajito que no me oigo ni yo.


Tapo su boca con mi mano. - Te van a oír... - ni bien digo esto pasa alguien con una luz buscando el origen de unos ruidos que no encuentra. Se acaba marchando y después de la tensión de no movernos nuestra respiración ensordece nuestros oídos, junto al latido acelerado de nuestros corazones, en parte por el miedo a ser pillado y en gran medida por esa unión diferente que habíamos tenido. El miedo a que nos descubrieran de alguna manera me había encendido, aunque no lo suficiente para volver a cogérmelo, mis labios masajean los suyos que habían sido lastimados por mis dientes y succiones. - Ritsu...ritsu.. - digo bajito, mi voz susurrante inunda esa habitación que ahora está sumida en un silencio. Mis manos van a su trasero elevándolo a penas para darle un largo beso de esos que tienen algún significado difícil de interpretar. Mi boca trata de expresar todo el amor que siento, no existen palabras en mi cabeza para poder decirle lo mucho que le quiero. Cuando me gustaría poder expresarme de forma menos física, pero ante mi incapacidad solo lo beso.

-manchados ambos por la esencia de ritsu, se correspondieron los besos de la forma mas dulce y sensual, esos besos parecían no tener fin, pero estaba lleno de felicidad de sentirlo complacido, se asusta cuando siente aquellos pasos acercarse, sin embargo el mayor se encargó de tapar su boca para evitar cualquier descontrol parte del chico, ver el rostro de placer de su amante era una experiencia única, saber que disfrutaba de aquello tan inmensamente le hacía feliz, aunque muchas veces refutara el hecho de admitir que lo amaba o que deseaba estar con el así de íntimamente, ahora no era así, se sentía mas libre de expresar que lo deseaba tanto como Takano a el-
cuando sus manos van a su trasero y le alza no puede evitar gemir por la sorpresa y la sensación producida en su trasero,- nghh!! ahh!! aww -estaba totalmente abrazado a su pareja como no queriendo separarse de el otro, era la primera vez que se mostraba tan abierto a quedarse con el después de hacer el amor, se separa apenas de sus labios-

Aishiteru masamune... -llenó de caricias su pecho, tratando de que el mayor sintiera que finalmente se había entregado a el, pese a que no dijera con palabras muy explicitas, le da apenas un besito en sus labios, viéndose cariñoso y sensual, acaricia los cabellos del mayor medio húmedos por el sudor, permanecía encima de él, sintiendo como la inflamación del sexo ajeno baja de a poco, comienza a elevar sus caderas dejándolo salir de su culo- ahh mm ! -se echa a un lado desnudo completamente la oscuridad era su única cobija-

Es la primera vez que soporta que esté dentro de él después de venirme. Pienso mientras jadeo por el beso y por ese gemido sexy al alzarlo. Este momento entre los dos es el más íntimo que hemos compartido, y no voy a dejar que ninguno de los dos la cague ahora. - arigatou. - digo bajito dejando que finalmente se aparte, después de unos gestos de cariño que me han engrandecido el corazón.- Yo también te quiero, mucho. - acaricio su rostro y luego dos dedos descienden por su cuerpo lleno de sombras, el cual acabo agarrando para traerlo bajo el futón y suspiro feliz, satisfecho y muy conforme con lo que el menor ha hecho. - Ya no puedo decir que no haces cosas eróticas, eh?. - mis dedos dan vueltas en su cabeza removiendo sus cabellos ya desordenados. - descansa un poco. - doy un beso en su frente antes de acomodarme con él en el futón. El sueño me va embriagando con su dulce lazo, aunque no era más dulce que sentir los muslos del pequeño a mi alrededor.Mi incosciente susurra un deseo que ni yo sabía que tenía antes de dormirme en esos brazos. - Quiero casarme contigo...

-sonríe apenas cuando le dice arigato, se abraza a el sintiéndose libre de hacerlo y sin nada que los restrinja le ve apunto de quedarse dormido y le susurra- Oyasuminasai amor... -estaba cansado pero no tenía sueño del todo, se quedó a su lado cuidando su sueño, pero algo inesperado alteró todos sus nervios , ese "Quiero casarme contigo" no lo podía creer, su corazón se llenó de mil sentimientos, felicidad, miedo, emoción, ternura, pero por sobre todo amor, aunque no le respondió, lo abrazó en un gesto de total júbilo-

-realmente no pudo dormir mucho esa noche, pero durante su proceso de dormirse, solo pensaba como le daría su respuesta al día siguiente, y así llega la mañana, se escuchaban a los monjes levantarse bañarse y preparar sus actividades-

Duermo como un tronco esa noche, aunque los monjes llevan levantados varias horas, por mucho ruido que hayan hecho sus pies descalzos yendo de un lado para otro. Cuando me incorporo frotándome los ojos para despertarme , siento coms los brazos de Ritsu se apartan suavemente de mí, está despierto y mirandome con un leve sonrojo. Me imagino que es la vergüenza de lo de anoche. Siento cierta incomodidad en mi zona, me montó tan bien que es inevitable que haya algún precio a pagar. Me estiro mirándole con una sonrisa antes de darle un corto beso. - Ohayo, vamos al onsen y nos damos una ducha antes de irnos? - digo acariciandole rostro con ternura.- dormiste bien?

-le ve despertar, y su corazón se acelera de sobremanera, no sabía como ni cuando le abordaría de nuevo con aquella propuesta, así que se preparaba mentalmente para lo que viniera- o...Ohayo... hai dormí bien... -pasó sus manos por el pecho del mayor con suavidad en respuesta de su caricia tierna- Takano.. san... -se calla pero vuelve retomar su comentario- sobre lo de anoche...

-traga grueso como decir su respuesta, mejor esperaría para después, pensó el chico- hai.. vamos al onsen.... -tratando de desviar la conversación-

Le miro extrañado. - va todo bien? - me pongo mi yukata mirándole, supongo que cuando esté preparado lo dirá. Me encojo de hombros y me peino un poco el pelo con los dedos mientras le espero en la puerta con mi ropa en las manos para cambiarme después.


Entramos en el onsen, ahora bastante lleno de gente por ser de mañana. - a pesar de haber sid un futón he dormido muy bien. Desayunaremos en la cabaña, seguro que podemos hacer algo mejor que aquí, además podríamos preparar algo de postre para la cena. ¿te apetece algo en especial?

-va hasta el onsen y aun nota que el otro no le dice nada, por un momento piensa que el mayor no lo quería presionar, así que estuvo un poco callado durante el baño, luego que salen de ahí para cambiarse toma sus cosas- vamos a la cabaña entonces? -pregunta un tanto seco, pensaba en darle una respuesta pero al ver que no había mas interés comienza a incomodarse un poco- No.. la verdad, quizás un tamagoyaki con salsa de soja

-frunce el ceño, cada vez frustrándose mas-

Después del baño nos cambiamos, me apunto el plato que quiere y tras secarme me visto con mis ropas de ayer. Noto su tono seco y frunzo el ceño. - Sí, volveremos ahora a no ser que quieras hacer algo más. - le miro penetrante dudando entre irme a hablar con los monjes y dejar las cosas así o hablar para saber que le ocurre. Recuerdo su frase a medio acabar y solo se me ocurre preguntar. - quieres decirme algo?- subo su barbilla suavemente para cruzar nuestras miradas.

No quiero hacer mas nada, creo que ya vimos lo que teníamos que ver -dijo con un tono bastante apático, aun esperaba de nuevo aquella pregunta, o al menos algún comentario acerca de su "propuesta", se arregla y saca sus cosas de la habitación prestada, camina fuera de ahí y agradece con una reverencia a uno de los monjes que amablemente les ofreció posada, sale hasta la entrada del templo-

-Espera al otro en el Torii del templo, el viento movía sus cabellos y un pétalo de cerezo cae en su hilos marrones sin percatarse-

-por dentro se consumía con la duda," ¿Será que sólo lo dijo porque tomé la iniciativa?, o... ¿sencillamente para molestarme?, o el muy.... IDIOTA!!!!! estaba soñando nada mas? ", Un aura oscura emanaba de su cuerpo, mientras esperaba al otro-

Spoiler:

Suspiro cuando se va de mala leche y voy a hablar con el monje que nos recibió. Hago una pequeña contribución que me agradece. Salgo con el GPS en la mano y el paisaje en el que se encuentra se ve muy romántico, pero ese aura oscura que desprende podría marchitar los cerezos. Echaba de menos las broncas... y eso que tuvimos una anoche.


Me acerco a él y le miro intentando comprender una vez más que le pasa. Cojo el pétalo de entre sus cabellos y lo dejo a merced del viento. - Lo que sea que quieres decirme... por qué no lo dices? Si algo te molesta y más si tiene que ver conmigo, debería de saberlo, no crees?

-siente como le acaricia apenas el cabello, arquea una ceja y le dice de forma un tanto incisiva- pues si dices las cosas deberías recordarlas, porque si no las tomas en serio puede que algún día no te crea nada, -baja las escaleras del templo siguiendo el sendero que daba hasta la carretera, agacha la cabeza un poco al sentir una punzada en el corazón, sus mejillas se pusieron medio coloradas, no sabía si por tristeza o enojo-

Claro como no soy una mujer que se pueda vestir de blanco... -susurró para sí mismo, sintiendose impotente, pero pronto estallaría si el mayor no se daba cuenta de su metida de pata-

-su panza gruñe por el hambre- mmm...

Le sigo después de su acusación. - Oye! No tengo ni idea de que estás habl... - alcanzo a escuchar la última frase de su murmullo. ¿vestir de blanco? Eso despierta un vago recuerdo en mi cabeza, como si hubiera sido un sueño que no recordaba hasta que me lo han contado. No puede ser que dijera algo así. - Espera. Lo tomo del brazo. - realmente no recuerdo que te dije, supongo que expresé mi deseo en voz alta sin darme cuenta. Siento eso y no puedo hacer nada para arreglarlo, pero... dime. De verdad... te casarías conmigo? - le miro impaciente, su cara está roja y yo tengo algo de miedo de su respuesta. - contéstame, por favor.

-se suelta y le ve con cara de asombro, un tic se apodera de su ceja- ¿que?... -sus mejillas iban a reventar de rojas esta ve, pero a la vez se enoja porque no se acordaba de haberlo dicho- eres de lo peor ... y tanto que me criticabas a mi de olvidar cosas importantes ...

-se suelta y camina rápido sin conocer bien el rumbo, a pesar de todo, lo que mas el atormentaba de todo esto, era saber si de verdad esa propuesta era en serio... o solamente un sueño momentáneo, la noche anterior su pensamiento era realmente honesto, pues estaba dispuesto a decir que sí y unirse por el resto de su vida con ese ogro insoportable, cuyos besos y abrazos lo derretía de amor-

Sale medio corriendo y yo lo sigo. Consigo volver a agarrarlo y lo inmovilizo contra un árbol, y lo miro algo fiero. - algún día... irías conmigo a España y te desposarías conmigo? Yo.. sé que no lo merezco, pero hablo enserio. Anoche me di cuenta de que eres lo suficientemente importante para mí y que estos sentimientos no van a cambiar. Si te estoy preguntando esto es porque estoy seguro, porque quiero atarte a mí con tantas cuerdas como pueda. Te amo, Ritsu. Solo expresé un deseo en voz alta, sé que fue irresponsable soltar una bomba así, pero mis palabras son sinceras. - ahuevo su mejilla en la palma de mi mano. - quiero estar contigo toda mi vida. Deseo casarme contigo.

-inmediatamente pone mala cara cuando le acorrala, sus palabras esta vez eran mas que claras, no daba espacio para entender otra cosa, aunque debía admitir que si había sido un tanto irresponsable pedirle medio dormido que quería casarse con él, pero eso no importaba porque el simple hecho que lo considerara era mas que suficiente para hacerlo feliz, bajó la cabeza y pronuncio en voz baja- Yo.... si quiero..-su mano tibia en su mejilla le impedía seguir mirando abajo, entonces optó por apretar sus parpados, no quería encontrarse con esos ojos, si eso pasaba sucumbiría de la pena y la felicidad que estaba a punto de desbordarse de su ser reflejada en lágrimas-

Idiota... -lo empuja débilmente, pero a la vez queriendo tenerlo cerca, abre sus ojos los cuales parecían a punto de romper a llorar- ¿cómo me haces esto?.... ¿porque tienes que volverme loco con cosas como esta? sabiendo que si soy mas feliz me dará miedo despertarme de éste sueño ... -pone mala cara de un momento a otro y le da un zape- baka!! -lo abraza de la nada escondiéndose en su pecho-

El corazón se me hincha tanto que no creo que mi pecho pueda contenerlo. Ha dicho que sí, no podría haber soñado que su respuesta sería afirmativa. Sus ojos cerrados hacen que mis ojos vayan a sus mejillas coloreadas y después a sus labios, me acerco a besarle, pero en ese momento me empuja, aunque con muy poca convinción. Y la bipolaridad ante la felicidad que le embarga es mucha. Sus ojos llorosos me hacen mirarle con cariño, luego viene un zape y un fruncimiento de cejas, y seguidamente se abraza a mí como si quisiera traspasar mi cuerpo. - Eso ha dolido, sabes? - digo medio en broma acariciándome la zona golpeada. - Ritsu, esto es real. Va siendo hora de que te hagas a la idea.- mis brazos se cierran sobre su cuerpo. - Siento no tener un anillo o algo. -

Aún no me creo que le haya pedido matrimonio a este saco de contradicciones y bakas chillados a media voz. Pero me hace realmente feliz que quiera comprometerse conmigo. - Lo sellamos con un beso?