FINAL DE CICLO

- Nadie tiene porque saberlo, además solo sería una comida de amigos, la empresa no prohíbe esas cosas. No tienes una mejor excusa?

Se voltea para ver que llevo para cenar, llevo los ingredientes para ahcer unos Yakisoba y Okonomiyakis de postre, algo que me sale muy bien francamente.

Me encojo de hombros. – Solo lo hago las cosas cuando tengo que hacerloas. – le miro mientras paga y por alguna razón se queda esperándome, salimos juntos y maldigo tener que desviarme a entregar unos libros. – No voy para casa ahora, ven a cenar a mi casa luego. Dejare la puerta abierta. Te esperaré. – digo sujetándolo por un brazo y mirándolo fijamente. Para soltarle e irme en otra dirección antes de que rechaze mi invitación.

NO ES UNA EXCUSA.... solo... es q tengo cosas que hacer -si eran excusas vagas e increíbles- Aunque no lo prohíba es mal!!! visto!!! -ya no le daba ni tiempo de replicarle mas nada, se fue a casa, queriendo huír de aquella cita.... ¿cita? no era un cita estaba q se daba contra la pared pues el pensar solamente que iría a comer con el, se le ponían los cabellos de punta, y comenzaba a temblar-

-Como le molestaba que el otro simplemente decidiera por el, pero por algún motivo no podía evitar negarse a su coacción, si es que se podía llamarse así, sencillamente el... era como una fuerza mayor que le atraía con fuerza-

-Un buen rato después noto que le otro llegaba a su casa, el seguía en su apartamento, y realmente no entendía como fue que tocó la puerta del mayor, llevaba en la mano un pack de cervezas, la verdad no sabía como ni cuando la había comprado y en su mente iba practicando que decirle ... y como no caer rendido a aquellos ojos color caramelo... un caramelo pero de jengibre... con toques dulces pero picantes-

-sabía que estaba abierta aquella puerta pero no entraría así no mas, de hecho cuando sintió que no abrían de inmediato trató de irse inmediatamente-

Me apresuro a dejar los libros en la biblioteca. Cuando estoy bajando los escalones de esta me vienen a la mente montones de recuerdos de nuestro primer encuentro.


"Me gustas, sempai"


Volveré a oír esas palabras de su boca, aunque se la último que haga. Dejó atrás ese lugar dedicado a los libros y vuelvo a casa. Una vez delante de la puerta de mi apartamento miro la suya. Cierro mi puerta con bastante fuerza para que oiga que estoy en casa. Voy a la cocina y admito que estoy algo nervioso por cenar con él, mejor, cocinar para él. La verdad es que ahora unos Yokisoba o tallarines fritos me parece bastante poca cosa que darle... Odio pensar así, solo me ocurre cuando se trata de él. Solo quiero darle lo mejor de mí a ese hombrecillo y me paso el tiempo pensando en cosas irrelevantes que tienen que ver con él.


Empiezo a preparar la cena, corto la carne y las verduras y las salteo por separado antes de ponerlo todo en una sartén para termianr de prepararlo. Aunque los tallarines no son mi especialaidad sí que lo es el Okonomiyaki. Dejo los tallarines preparándose, removiéndolos de vez en cuando para que no se peguen y me pongo a ello. Mezclo todos los ingredientes para ahcer la masa y luego lo pongo en otra sartén, dándole la vuelta como los cocineros profesionales y echándole la salsa y las tiras de bacon encima cuando está listo. Sigo preparando los tallarines y miro el reloj. ¿tendrá el valor de no venir? En ese momento oigo el timbre. - Onodera, pasa!. - le grito desde la cocina, pero no lo hace. Será posible. Bajo el fuego y voy a abrir cuando veo que vuelve a su apartamento. - Oye! Te dije que entrarás directamente. - ese chico normal y corriente de ojos verdes me hacía enfadar por muy buen humor que tuviera de vez en cuando. - Entra. - digo demandante. Yo también, parece que no lo conozco, no entraría así como así a mi casa. Le arrebato las cervezas. - Gracias, voy a servirlo todo. Siéntate. - digo indicándole una mesa baja en el salón con cojines. Voy a la cocina y apago el fuego y sirvo los tallarines dejando el Okonomiyagi en el horno para que no se enfríe. Abro dos cervezas y las sirvo en unas jarras.


En ese momento suena mi celular y voy al vestíbulo donde cuelga mi chaqueta que alberga mi celular en un bolsillo y respondo. Es de trabajo, como siempre, pero acabo ra´pido la llamada. Aprovecho y cando la puerta, que a Ritsu me lo conozco y está noche le quería solo para mí. Nunca había hecho esto y me quedo mirando bastante el móbil antes de hacerlo. Lo apago, no quiero interruciones.


- Siento la tardanza. - digo sirviéndo por fin la cena con un bol de arroz, otro de pescado, los tallarines y la cerveza. - Itadakimasu. - había aprovechado para cambiarme la camisa que olía un poco a ahumada por por cocinar y ahora llevaba una camisa negra ajustada (muy sexy XD) . Empezamos a comer en silencio. Me pregunto como puedo ser tan feliz solo teniéndole delante, ni siquiera hablamos, pero estoy contento de que esté aquí. En verdad, no sé donde empiezan o acaban mis sentimientos por él, nunca lo he sabido y probablemente nunca lo sepa. Le miro mientras come los tallarines, los absorve con ayuda de los palillos, su mandíbula se mueve en círculos y su garganta se contrae al tragar. Aunque no me lo diga, sé que me quiere, si no no habría venido, no?

-realmente no le había dado tiempo de nada, takano san ya había abierto entonces no le quedó más remedio que entrar a su apartamento, cada vez ponía un pie allí se quedaba soprendido, lo ordenado, nítido, entonces le escuchó replicarle de porqué no había entrado directamente... la verdad era obvia, Ritsu estaba demasiado asustado de lo que podría pasar de ahora en adelante, ya que sabían quienes eran en realidad, así le respondió- Yo... pues jajaja -ríe nervioso- pues yo ... am no podía pasar así nada mas es una casa ajena ... y después de todo eres mi jefe... -siempre buscando mantener la distancia entre ellos aunque fuera un poco dificil-

-entonces termina de pasar y justamente el celular del otro suena, pensó en poner de aquello de excusa para terminar de huír del apartamento de Takano, pero si mente divagaba mucho en qué hacer, ya las cosas estaban servidas no podía huír, se resignó a que debía quedarse, la comida tenía muy buena pinta, de verdad su estómago estaba sonando, desde hacía mucho que no tenía una comida decente-
WOAHH!! se ve muy espectacular todo... vaya que Takano san tiene muchos talentos... -dijo sincero y un poco mas relajado y menos a la defensiva que antes-

Tranquilo takano san... si tienes algo que hacer.. házlo que yo me puedo ir a casa -nunca perdiendo una oportunidad para tratar de salir de ahí aunque sus esfuerzos fueran en vano-

-le veía vestido con aquella playera ajustada que marcaba aquellos brazos y pectorales bien formados, no eran exagerados, pero eran los perfectos... demasiado perfectos podría decirse, su corazoón se estaba acelerando... de una u otra forma estaba deseando desde lo mas profundo de su alma, ser tomado por Takano, sentir aquel cuerpo tan masculino pegado contra sí, destrozando con sus besos el último pedazo de su cordura, estaba comiendo tratando de perderse en aquel plato, pero la mirada era necia.... volvía a posarla sobre el mayor, muy en lo profundo de sus pensamientos rondo .... ésto ... "QUIERO SENTIRLO UNA VEZ MÁS", negó con la cabeza de modo un poco exagerado, obviamente aquello no podría ocultarse, ritsu se delataba solo-

Takano san... -murmuró apenas- porque me invitaste aqui??.... -mirando al plato, manteniendo la cabeza gacha tenía hasta las orejas rojas sin contar sus labios-

Siento que voy a matarlo con cada excusa que pone, evidentemente no lo dejo ir y con una sola mirada entiende que se siente y coma. Comemos el primer plato en silencio y luego el postre. Me hace feliz ver que disfrutó la comida. Después de dos cervezas el ambiente se relaja un poco al menos. - Porque quería hacerlo. - le miro recojo todo. El sigue en el mismo sitio, plantado esperando algo, quizás sea a mí.


Rodeo la mesa y me arrodillo a su lado, sin que lo espere le beso profundamente, es una delicia hacerlo. No tarda en negarse. - No quieres? Entonces dime porque me has estado mirando todo el rato con la cara roja. Me mirabas de arriba a abajo, pidiendo que te poseyera. ¿Lo vas a negar, Ritsu? - sonrío lamiendo su cuello. - Cuándo dejarás de engañarte a ti mismo? Porque él único que se cree lo que dices eres tú. Tu cuerpo... vibra por mí, o no lo ves?


Quiero tomarlo y lo haré, ya he tenido bastante paciencia, verle toda la cena rojo, mirándome y adivinando los pensamientos que se le pasan por la cabeza, lo que esos ojos me muestran. un deseo que no quiere admitir, al que teme con todas sus fuerzas, al que ha temido durante 10 años, pero yo haré que pierda ese miedo, conseguiré que sea feliz queriéndome, y no crea que es la peor de las desgracias.


Lo tumbo y levanto su camisa mostrando su pecho. - Solo de pensar en lo que te voy a ahcer, estás caliente. - digo acariciando su entre pierna un instante antes de sujetar sus brazos por encima de la cabeza. Se ve tan sexy así...

-¿porqué todo tenía que ser tan difícil..? porqué su mente divagaba y anhelaba aquellos besos que absorbían sus fuerzas? añorando siempre en lo mas profundo de su ser volver a ser poseído como hace 10 años donde no importaba más que verlo felíz. De un momento otro las cosas cambiaron... lo que más temía se hacía realidad... pero acaso no era lo que deseaba... los pensamientos de Ritsu se contradijeron y los besos de Takano san eran los detonantes de éstas confusiones-

-las palabras del otro con tantas interrogantes lo tenía descordinado no sabía como responder a todo aquello, pero realmente todas se resumirian en una respuesta que no le daría así por así.- Takano!! san... que se supone que haces..??? ésto.... esto no está bien tengo q irme a casa.... -justamente sintió la lamida en su cuello- nghhhh ahh No me estoy en engañando... déjame... -dijo aquella frase casi inaudible, la verguenza apoderada de todo su cuerpo era lo que hablaba-

No vibraaa!! NADAAAAA -sus ojos parecían salirse pero los cierra y respiraba un poco agitado, el estrés de su cuerpo crecía-

No quiero sentirme solo de nuevo... como cuando te reíste de mi por preguntarte si me amabas

-ese pensamiento vago y solitario siempre le había acompañado, estaba temeroso de caer de nuevo en las redes del amor, y más si era en brazos de ... el... de Takano Masamune, no se dió ni cuenta en el momento en el cual ya estaba en el suelo con el pecho al descubierto su cara aun roja por la pena fue cubierta por sus manos, ese par de cervezas demás le hicieron hablar cosas....bastante importantes que en ningún otro momento diría-

Senpai... no quiero... que me dejes.... -esa oración fue un inevitable flash back que salió de sus labios revelandose tan débil ante los deseos del mayor-

Cuando pregunta que hago respondo con una media sonrisa. - Te quiero. - esa es toda mi respuesta, no necesito decir más. Tampoco tengo otra, en realidad.


Cuando voy a acariciar su piel cierra los ojos con fuerza y sonrío al ver como temblaba esperando mi contacto, en verdad vibra por mí. Paso la mano muy cerca de su piel, tanto que acaricio el vello corporal del chico que está erizado haciendo que le recorra un escalofrío sin tocarle siquiera.


Con otro beso deja de resistirse y pasa a tapare su avergonzada cara. Momento que aprovecho para saborear sus pezones. Los lamo y los beso con delicadeza, haciendo que se pongan duros. Tantas personas con las que he hecho esto... y solo con él siento mi corazón vivo. Lo amo, no hay nada que hacer, solo es así.


levanto la cabeza mirándole por sus últimas palabras que me hacen abrir mucho los ojos sorprendido. Apoyo la frente en su pecho con una pequeña sonrisa. - Ritsu, no te dejaré ir de nuevo. No te lo permitiré. - levanto la vista mirándolo antes de besarlo una vez más con toda mi lengua poseyendo su deliciosa boca. Dando una lamida a su barbilla bajo tardándome mucho por todo su cuerpo. Mis manos sujetan sus costados mientras mis labios saborean centímetro a centímetro de su piel, llevándolo a la locura conmigo. El mayor placer para mí es darle placer a él, suena a cuento pero... es así... ya nada puedo hacer.

-sus palabras perforaban su cuerpo.... como era posible que el... con solo decir que lo quería pudiera provocar semejantes sensaciones en todo su ser, su cuerpo erizado por la excitación de sólo pensar que sería tocado por el.. por Masamume... le hiciera sentir de tal manera, sus pezones se endurecieron, ese roce de su piel con la de ritsu... había sido tan melacólico.... extrañaba de verdad esos besos... esas caricias tan dulces pero llenas de fuego al mismo tiempo-

ahhhh -un gemido tímido salió de sus labios los cuales mordió suavemente, el lo calentaba, lo excitaba como nada o nadie en el mundo, el... tan divino... sutil pero al mismo tiempo tan pasional lo lleva en segundos al borde de la locura, su corazón se acelero .... y pensó "me dara un infarto..."

-sus palabras de no dejarlo ir... eran lo que en el fondo deseaba escuchar pero ... sinceramente... en el fondo esas palabras perforaban su alma... era doloroso no quería caer de nuevo en el desastre de enamorarse y volver a sufrir el mismo desengaño-

-quita sus manos de la cara y las dirige a los cabellos de Takano san... sintiendo esa sedocidad entre ellos, abriendo levemente sus labios de manera sensual, gimiendo con dulsura pero siempre con ese toque de pasión en su voz, llevarlo a la locura .... ya era un hecho... dejarse caer en ella... era volver a sentirse un adolescente... estaba al filo de la navaja ante sus besos candentes-

Takano... san dé.. déjame.. no sigas... ahhhh -por un momento la cordura volvia pero caía de nuevo en el delirio de su locura... una locura de amor

Sentir sus manos en mi pelo... solo con que me toque un poco me enciende, cómo es posible? Miro su rostro y se ve realmente sensual. La primera vez que lo hicimos apenas me tocó, solo cuando se lo mandaba directamente, quizás siga funcionando así.

Me enojo cuando vuelve a decirme que pare. -Tu boca no dice lo mismo que tu cuerpo. Así que calla! y solo d´jeame amarte. - digo algo fastidiado y abriendo sus piernas con mi rodilla. Desabrocho los pantalones de ambos y le beso con una pasión que creía no poder volver a mostrar.

Saco su miembro y lo cojo acariciándolo de una forma algo desesperante. - Tócame. - llevo su mano a lo que sobresale de mi ropa. Mientras lo masturbo no dejo de besar sus labios, no les doy ningún tipo de descanso o tiempo muerto, solo los tomo como si fuera una fuente inagotable de vida, eso es, verle, tenerle, tocarle, sentirle hace que me sienta vivo. Quizás soy un poco egoísta, pero no puedo evitar querer y obligarlo a que me quiera, pero en verdad nada puedo ahcer, solo amarlo con todo mi corazón.

-el cambio en la manera de tratarlo se noto, ahora era mas insistente, pero no por ello menos sensual y apasionado, de verdad estaba cayendo en sus redes, oírlo replicar de ese modo tan fuerte le intimidó un poco su cuerpo vibró aun mas la voz profunda de takano diciéndole que solo tenía que amarlo sonaba tan bien... y en el fondo eso quería Ritsu solo amarlo-

ahhhh ahhh -sólo sus besos le estaban quemándo y haciéndolo gemir mas sonoro, sus masturbaciones habían terminado de calentar el resto de su cuerpo, su mano temblorosa se dirigió a su sexo tocándolo, se notaba totalmente nervioso un tanto inexperto pero no del todo... era mas nervios que cualquier otra cosa, al menos ya besaba con la boca abierta y empurruñada como cuando era adolescente-

-su mano masturba todo el falo cada vez mas duro del otro pero sus ojos entreabiertos miraban la expresión del mayor demostrandole que de a poco sucumbía en el deseo de ser poseído por el, sin importar el pasado... ese instante eran solo ellos de nuevo, las copas demás comenzaron hacer efectos-
Senpai... senpaiii aghhhhhhhhh

Aunque su nerviosismo tocándome es evidente me pongo duro enseguida apenas me toca, es todo... verle, tocarle, que me toque... todo me enciende, ver como me mira, desesperado porque lo haga mío y a la vez temeroso de que nos volvamos a separar. Pero es algo que no pienso permitir, ni en sus mejores sueños.


Es increíble que me haya vuelto a enamorar de él, pero no lo voy a negar, nopuedo negarlo, y menos cuando mi corazón reacciona así cuando lo veo. - Ritsu... recuerdas la primera vez que hicimos eso? Estabas tan lindo, decías que no estaba bien, pero me dejabas tocarte. Me sentía muy feliz.


Agarro su cintura con las manos y él entiende lo que voy a ahcer, así que suelta mi miembro erecto. Abro sus piernas lo máximo para hacerle el menor daño.- Rit...su... - nuestros cuerpos se unen, se han echado de menos. - Ah... - jadeo, es tan estrecho. Ojalá no le doliera, pero nadie puede pararme. Le embisto profunamente, tocando sus entrañas y dándole un placer único. Me inclino para poder verle a los ojos, sujeto su pelo con el puño y tiro levemente hacia atrás. Este momento... con él, este reencuentro carnal ¿por qué lo ha extrñado tanto mi corazón?

-aveces era difícil entender como el.. era capaz de lograr eso efectos tan intensos en el cuerpo de Ritsu, su temblor, sus jadeos eran tan fuertes, se notaba que .... tenía mucho tiempo que no hacía el amor (XD), en el fondo el temor seguía latente volver a ser lastimado con takano como hace 10 años aunque todo hubiese sido una confusión... igual dolería si pasara algo así-

No di... ahhhh digas... esas cosas -dijo totalmente apenado, cuando escucha que era tan lindo que se dejaba tocar... pues sencillamente re-emergió el amargado ritsu...- Idiota... no tengo 15 años yaaa ahhhh -sin embargo aquellas palabras que le hacía feliz le hicieron tornar sus mejillas color carmesí de nuevo, no podía evitar caer en sus brazos de manera plena, finalmente se dejó llevar por el justamente cuando entró su sexo en el... ya estaban unidos... como la primera vez-

ahhhhh ahhhh -un gemido de dolor profundo... se sintió en su zona baja pero inmediatamente sus brazos rodearon su cuello haciendole sentir a takano que pese a todo lo que le dolía aun lo deseaba y que quería ser suyo... quizás fueron las copas demás... o quien sabe... sencillamente era el amor... dormido que sentía por el, a pesar de las negativas aun ... LO AMABA

- Hace cuánto que no tienes sexo? - le pregunto molestándole para variar. Beso su pecho cuando me llama idiota y me dice todo lo demás. - Eres tan cascarrabias... - tengo tragar saliva, ya que vuelvo a penetrarle lentamente y profundo. - ... pero tus reacciones no son... nada serias... - me empiezo a mover fuerte. - Pero también amo eso de ti. - amo como reacciona ante las cosas, como si fuera el fin del mundo o lo fueran a matar, pero luego es muy serio y bastante borde, sobre todo conmigo, intenta que me aleje, pero nunca conseguirá que lo haga. Ni siquiera lo consiguió hace 10 años, ya que vuelve a estar aquí, conmigo.


Se sujeta a mí cuando me muevo, hasta que se apoye en mí me agrada. - Te quiero tanto... tanto que duele aquí. - digo llevando una mano a mi pecho donde mi corazón late desbocado. Yo también le miro con pena, en verdad me duele. Me hiere cuando me aparta, cuando me dice lo horrible que soy, pero lo de hace 10 años me hizo, no inmune, pero sí resistente y aprendí a no mostrarlo. Además, leugo me consuela ver que todo lo que dice es mentira, ya que no lo demuestra. Habla mucho, pero no muerde.


Volviendo a mi lado lascivo, me acerco a su oido con una sonrisa perversa. - Voy a venirme dentro... - masturbo más rápido su falo, en un intento de que nos vengamos a la vez.

-esa interrogante le hizo salir de su estupefacción, casi quitándole lo mareado de la bebida- después que me tratas ahhhhhhh -gimió con el beso en su pecho- como un nerd que no tiene sexo desde hace años!! Hmmm -se delataba solo- tienes los cojónes nghh de decirme que soy un cascarrabias??ahhh ahh -el dolor de su entrada... la verdad le estaba excitando mucho, su cuerpo ya no contenía sus demostraciones de ansias por Takano-

-Rtisu escuchaba lo que decía takano el dolor en su pecho... era igual que el de él... de verdad aquello era mutuo?... acaso era posible que ambos mantuvieran vivo ese deseo? ese amor? ese todo que los unía?, el corazón del mayor estaba latiendo fuerte, tan fuerte como el suyo sus ojos se entrecerraron por la pena, el caliente , grande y punzante falo de takano le perforaba muy dentro su cuerpo excitado no se contenía ni un poco ante el otro, por mas que quisiera contenerse...-

No.. no te corras dentro ahhhhhhhh ah -sus masturbaciones no daban respiro a un momento de tranquilidad, y se iba a correr sin poder contenerse- harás q me vengaaaa ahhhhhh ahhhhh takanoo saaaaann nghhhhhhhhh -faltaba un poco para su climax-

Sonrío a duras penas, está tan apretado que me cuesta moverme y su entrada de verdad que succionaba bien. - Sí... - le respondo abrazándolo con un brazo mientras me quedo clavado en él mirándolo con la cabeza ladeada muy cerca de su rostro. - Querrás decir, córrete dentro, Takano-san, haz que me venga. - digo repitiendo sus palabras, pero dándoles el sentido contrario y expresando sus deseos en voz alta y seductora para que se apene de verás.

pEGO NUESTROS CUERpos y me muevo duro, además de tener su miembro a punto de entrar en erupción. - Ritsu... - apenas digo su nombre en un susurro y clavándome muy dentro me dejo ir, con un gemido bastante fuerte para venir de mí. Al momento se viene él pringando mi mano y su vientre, acompañándo su semen con la tensión de todos sus músculos y un grito que es la mejor melodía para mis oídos.. Me chupo los dedos haciendo que le dé mucha, pero mucha vergüenza, aunque mi tortura no acaba ahí. Miro su vientre, que se ve realmente sexy con su corrida en él. Chasqueo la lengua. - Que desperdicio. - empiezo a lamer su semen de su abdomen, haciendo círculos excitantes con mi lengua.

-finalmente se corrió entre ambos jadeando mucho, apenas pudiendo controlar los impulsos de todo su cuerpo acercó sus manos por inercia al rostro de Takano mirándole aun con esa expresión excitada- nghh ahhh ahhh no noo.. te corras,,, aghh ahh dentro... nhhh -justamente sentía recorrerle con su lengua por donde había sido derramado su semen, en su mente divagó "porque tiene que ser tan sexy...?? hará q me ponga duro de nuevo... me esta quemando"

-sus cuerpos aun unidos deseándose cada vez mas, aunque Ritsu no lo quisiera admitir, sus dedos volvieron a enredarse el cabello del otro, negando un poco con la cabeza, esa negación sencillamente era porque no quería admitir que le encantaba ser poseído por Takano en esa forma, el único que lo ha poseído así ... ha sido solo el...-

ahhhh Takano san...me da pena.. -se cubre el rostro sonrojado-

No dejo nada en él, el sudor que se enfría en su piel también sabe bien... Termino de limpiarle y subo a darle un beso, pero me encuentro su rostro tapado. Cojo us muñecas y forcejeo con él. - Déjame ver tu rostro. - digo al fastidiado. - ¿por qué te da pena, sí puede saberse? - le pregunto cuando finalmente clavo con mis manos sus muñecas en el suelo y no puede no mirarme. - Necesito que confíes en mí y me cuentes las cosas.

porque si... y no me mires!!! ... no me mires ...-dijo bajito, su rostro ya no tenía espacios para teñirse de rojo, pero sus besos indecentes le gustaba, confiar en el se escuchaba tan fácil pero hacerlo era difícil, le daba terror enamorarse perdidamente como lo hizo una vez hace 10 años...-

Takano san... haces cosas vergonzosas... esto... argh ya no me mires mas... -voltea a otro lado, sin querer enfrentarle, sus ojos estaban llorosos, su corazón seguía latiendo como loco, sin embargo, volteó al encuentro de esos ojos color caramelo que lo hipnotizaba-

- Sí es contigo no me parece vergonzoso. Además, estás irresistible, sonrojado completamente, tu rostro es un deleite para cualquier pintor. - se rehusa a mirarme si quiera y me grita, una vez tiene un orgasmo se vuelve el mismo cascarrabias de siempre. Pongo los ojos en blanco. Si no quiere mirarme, no tiene porque hacerlo. Lamo su cuello, se sobresalta y saca la cabeza medio oculta por su pelo y el suelo, aprovecho el momento para ladear la cabeza y tomar sus labios con los míos manteniendo los ojos bien cerrados.

Olvidándome de que está enfadado me tumbo a su lado rodeándolo con un brazo para que no se escape, aunque la puerta de fuera está cerrada. Me enciendo un cigarro y doy varias caladas antes de dejarlo colgado en mi boca y abrazarlo, haciendo que me dé la espalda para que pueda esconder todas esas emociones agusto

irre.. irresistible?? que estupideces dices..?? además lo irresistible es irrresistible porque así quiere y yo no quiero -creandose un trabalenguas bien pendejo por evitar las palabras del otro, por su culpa..... estaban las cosas así no hubiera sido porque takano san se rió de el aquella vez no se hubiera convertido en el cascarrabias que es hoy-

-estaba con su cara de enojado de nuevo y medio tembloroso sintiendo el brazo de takano rodearlo- deja de fumar en la cama ... -dice regañándolo, se mantuvo de espaldas no quería verle... suspiró muy profundo tratando de calmar aquellos sentimientos... felicidad que revoloteaban en en su estómago-

- Podrías hablar claro de vez en cuando. - no tengo ni idea de lo que ha dicho y no intento desentrañar el trabalenguas.

- Es mi cama y fumo. - digo secamente, no podíamos hablar de algo agradable después del sexo como los amantes normales? Aunque no es que seamos muy normales tampoco. Me quedo pensándolo... no, no somos normales. Aunque me gustan sus rarezas y sus gritos.

- Onodera... - dice qué? de malas maneras - Cuándo falta para esa confesión tuya? - de verdad, no puedo ahcer nada, solo sé que tengo que molestarlo y enfadarlos, mi boca habla sola

-le molestaba tanto cuando terminaba haciéndose el interesante, como el que jamas se equivóca ni comete faltas, era un engreído... aveces parecía que comenzaba a odiarlo... sin embargo su alma y su cuerpo se estremecían con cada palabra que le decía ... pero siempre habia algo como - Cuándo falta para esa confesión tuya?
-comenzaba a odiarlo aun mas como se atrevía a provocarle de ese modo, caso era tan fácil decir te amo ??, en un tiempo lo fue .. o no? no lo fue ... solo salió ... del corazón de Ritsu entonces, de verdad que el mayor solo quería sacarle de quicio, no entendía esa clase de amor-

Takano san ... -una vena aparece en su sien- deja de deir cosas sin sentido ... -se intenta levantar pero el brazo del mayor no le dejaba moverse- Me voy a casa ...!!!! -evadiendo totalmente su pregunta, solo quería huír aparte de todo ... tenía pena por lo que acababa de pasar entre ellos-

Forcejeo con él y al final tengo que ponerme encima, con una pierna a cada uno de sus lados. Quedamos los dos completamente a la vista del otro, no hay manta que nos tapara. Sujeto una de sus muñecas contra la almohada y me lo quedo mirando sin ningún pudor. CiERRo un par de segundos los ojos mientras tenía en mi mente ese pequeño cuerpo que acabo de ver y sintiendo su piel en mis piernas que le sujetand. Luego le miro directamente a los ojos antes de darle un corto beso.

- Te quedarás, porque si no estoy contigo no dejarás de darle vueltas. - rompiendo la cama por completo nos tapo mientras le abrazo. - que descanses. - no tardo en dormirme.

-no sabia en que momento el otro le tomo con tanta fuerza, y mas cuando se coloco encima de el... aquello fue una total invasión a su espacio personal... bueno en realidad ese estaba mas que invadido... tanto como su corazón, bajo la mirada un poco pese al encuentro de aquellos ojos color caramelo que seguían viendo a través de el... porque tenían que ser las cosas así? acaso el mayor no entendía que en el fondo ritsu... estaba muriendo de la pena.../
-su rostro carmesí se desvía a un lado, sintiendo aquellas firmes piernas rozar su piel, sin querer gimió un poco por el contacto, pero casi enseguida el otro se queda dormido..., sometido entre sus brazos pensaba ... que era la mejor prisión que podía existir... sin embargo la frustración se hizo presente pues sentía q caía preso de los caprichos de Takano- Baka takano san...
-así llego el día siguiente....ritsu había dormido poco por la incomodidad y los nervios y trataba de escapar de aquellos brazos q jamas lo soltaron en lo que restaba de toda la noche-

Me despierto a la mañana siguiente, con algo de cansancio, este tipo no ha parado de moverse en toda la noche, me duelen los riñones de los codazos que me ha dado, por no hablar de las patadas... nunca pensé que dormir con la persona que amas fuera tan doloroso.

Cuando abro los ojos me encuentro con su mirada de impaciencia. Aunque me cuesta procesar que no le he soltado aún. Me froto los ojos con una mano para librarme de las legañas que me impiden abrir completamente los ojos. Acerco mi rostro al suyo y cierro los ojos con los labios ligeramente fruncidos. - Beso de buenos días. -