Paseo (Priv Tat-chan)

Miro el lugar. Es una parque amplio, y parece tranquilo. Puedo divisar un rio a lo lejos, tras una gran cantidad de árboles que dan sombra en un día de sol y calor. Aun asi el tiempo es fresco, y un viento muy agradable corre por el parque

-Es perfecto...Anda, vamos-Le digo tras besarle, tomándole de la mano, y comenzando a caminar los dos juntos

Le beso la cabeza cuando se apoya en mi hombro. Tsuzuki era tan dulce, tan lindo, lo amo. Al sentir su beso en la mejilla, me giro hacia él, respondiéndole con un pequeño beso en los labios

-Te amo lindo- Le digo acariciando su rostro. Luego seguimos caminando

Al un lado del parque, hay un espacio en el que hay columpios. Unos niños están jugando, pero parece que su madre los llama desde lejos, y se van corriendo, dejando libre el lugar. Tsuzuki mira los columpios, preguntándome si nos dirán algo por jugar en ellos

-No te preocupes. Nadie nos va a decir nada, además, los niños acaban de irse. Anda, ven conmigo- Digo tomándole de la mano, y nos detenemos en el espacio de juegos

Tsuzuki se sienta en el columpio, y yo me pongo detras suyo, y empiezo a empujarle, haciendo que se empiece a balancear. Un momento despues el columpio se balancea pendularmente.

-esto es divertido, verdad tsuzuki?- le pregunto. No puedo verle la cara, ya que estoy detras suyo, impulsandole. No me responde, y eso me extraña. Dejo de empujar, y doy la vuelta al columpio mientras este empieza a detenerse

-Tsuzuki?- está sentado, agarrado a las cadenas del columpio, con la cabeza agachada. Puedo oir un pequeño sollozo que sale de sus labios. Se me parte el alma cada vez que lo veo triste. Le levanto y lo abrazo, protectoramente, acariciando su cabello con amor

-no no mi amor...no llores...yo tambien te amo, con todo mi corazón.- le susurro tiernamente. Malditos crios que le hicieron sufrir, seguro que sentian envidia de alguien tan bueno y tan lindo...estupidos crios...jamas les perdonaria fueran quien fuesen, que hubieran hecho daño a tsuzuki

Le abrazo, besandole los labios, calmando su dolor en la cabeza. Me rio cuando pone morritos, y le beso de nuevo. Mi lindo tsuzuki...lindo, precioso, hermoso...se merece lo mejor del mundo.

-claro que no me molesta tontito...-digo revolviendole el cabello con ternura - es parte de tu ser, y te quiero, te amo como eres- le hago mimos en la nariz con cariño. Nos levantamos del suelo, sacudiendonos la tierra del parque de juegos, de la ropa. Le tomo de los hombros, iniciando de nuevo la tranquila marcha que llevabamos antes. Voy dandole besitos en la cabeza, la sien, la mejilla, la comisura de los labios...

Le tomo divrtido de la cintura.

-¿Gordito? ¿Tú? No es cierto, estas muy muy bien-Le digo pellizcándole un poco la pancita por encima de la ropa, de broma. Tsuzuki tenía un cuerpo muy bien formado, perfecto, pues aunque tomaba muchos azúcares, su metabolismo los quemaba rápidamente.

-Aunque podemos hacer ejercicio nosotros dos solos...ne?-Le susurro un poco traviesamente al oido, no quería ser muy descarado, pero no pude evitarlo, me había dejado la respuesta en bandeja de plata, y la oportunidad de verle sonrojado fue irresistible

Sonrio cuando se sonroja. Me acerco a el, sin dejarle escapar. Como ya tenia la espalda pegada al poste no podia correr de nuevo lejos de mi. Aun asi me acerco despacio, sin ser invasivo, sonriendole tiernamente. Le tomo de la mano, y le abrazo de la cintura. Lentamente me asomo a sus labios, buscando esa calma, esa ternura que solo podia dar con sus besos...

-te amo...precioso...lindo...- finalmente acabo besandolo, calmadamente

Le correspondo el abrazo, aspirando su suave aroma, tan dulce, tan embriagador...
-Te voy a mimar como te mereces...Como siempre te has merecido...Porque te amo y quiero que seas feliz-Le susurro, como un ronroneo suave y cariñoso.

El sonido de un arrollo llega a nuestros oidos.
-¿Qué te parece si vamos a pasear por la orilla del rio?-Le pregunto. Tsuzuki asiente, y ambos nos marchamos. Mientras caminamos le tomo de la cintura. Tsuzuki se sonroja un poco, yo le beso en la mejilla sonriendo
-No hay nadie en el parque amor mio, no tienes que sentir vergüenza..Relajate...-Esto último se lo susurro al oido, acentuando su sonrojo. Me rio al verlo asi.

Tsuzuki cierra sus ojos, y respira hondo, hacia mucho tiempo que no lo veia asi de...no sabia como describirlo...feliz, como liberado del peso con el que cargaba su alma. Me alegraba tanto por él...instintivamente le atraigo hacia mi, abrazandole de la cintura, mirándolo a los ojos. Le observo el rostro, recorro con delicadeza sus facciones, ahora libres de preocupación y tristeza...

-si, ojala siempre fuera fin de semana...- suspiro yo también

Seguimos andando un rato mas, charlando de todo un poco. De lo agradable que era el tiempo, de que hacía mucho que no salíamos asi, de cosas que nos habían pasado de niños. Le cuento que cuando era pequeño venía al rio de mi casa, y cogía luciérnagas cn botes. todo eso entre besos y caricias, que hacían del paseo un momento mas dulce y agradable

Nos quedamos mirando el atardecer, dados de las manos. Tsuzuki aprieta mi mano con fuerza, la verdad es que el cielo al atardecer era hermoso...no tanto como tsuzuki, pero hermoso.
Nos besamos apasionadamente, le tomo del rostro para profundizar el beso, introduciendo mi lengua en su boca, y juntándola con la suya, era algo realmente delicioso.

Entonces cae la noche ante nosotros. Tsuzuki tiene hambre, lo cierto es que no habíamos comido nada en todo el día, y hasta yo sentía que necesitaba algo de comer.
-tienes razón, no hemos comido nada- le digo también divertido. - quieres cenar en algún restaurante? Hay muchos por esta zona.-

Tsuzuki parece indeciso, al principio parece que le encanta la idea, pero luego cambia su expresión, y se agarra a mi brazo, sugiriendo que nos vayamos a casa. Oculta su rostro pegándolo a mi pecho.

-Tsu? Estás bien?- le pregunto, pero entonces me dice que no quiere compartirme con nadie mas. Alza el rostro, mirándome con las mejillas hinchadas. Yo le sonrio, y le pellizco las mejillas con amor, sin hacerle daño

-Podía ser...que estés celoso??- le pregunto. Tsuzuki se sonroja, pero no quita esa adorable expresión. Entonces acerco mis labios a su oido

-está bien...esta noche nos iremos a casa...a cambio, quiero que un día salgamos a cenar, y demostrarle al mundo entero lo hermoso y lo mío que eres...de acuerdo??- le susurro, haciéndole estremecer. Luego nos tomamos de las manos.

- y dime, vamos a tu casa o a la mía? Lo que quieras

-está bien, a tu casa iremos entonces- digo asintiendo con la cabeza. Supongo que Tsuzuki se encontrará más cómodo alli. Seguimos caminando. Tsuzuki sugiere que sea yo quien elija la comida

- oh, pues...no se...- dudo sobre que pedir, nunca pedía comida a domicilio, y no se me ocurría nada.
-qué te parece comida china? Te gustaría? Y podemos pedir algo de postre también, te parece bien?- me detengo, besándole la comisura de los labios con amor, beso que él responde.

Iba a responderle el beso con algo mas de pasión, pero al parecer beso el aire, porque tsuzuki sale corriendo, con ganas de jugar. Le miro desde donde estoy, y luego salgo a por él

-no estés tan seguro! Te voy a coger!- exclamo con una sonrisa en mis labios. Jugamos un rato, a veces le atrapo de la manga de la camisa, pero le dejo ir suavemente de nuevo, para poder jugar más con él

-oh venga dame una oportunidaaad!-hago como que suplico, entre risas. Entonces recuerdo algo, mejor dicho, recuerdo a alguien

-ya se como te voy a coger...-susurro para mi mismo. Me quedo quieto donde estoy, cierro los ojos y junto las manos, entrelazando los dedos.
Entonces por primera vez en una semana, libero mis sombras, que se estiran hasta Tsuzuki y enredan sus tentaculos en él. Me acerco lentamente. Las sombras siempre le han tenido mucho cariño a Tsuzuki

-mirad quien está aqui, chicas- les hablo a las sombras. Ellas se vuelven de nuevo a Tsuzuki, abrazándolo entusiasmadas.

-discúlpalas, ya sabes cuanto te aprecian- le digo a Tsuzuki sonriendole