Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
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Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Después de salir del cementerio, me acomodé mejor la chaqueta de Wata-chan, por lo que tuve que ponérmela del todo. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos y me pregunté si él no tendría frío. Bueno, total ya no teníamos que estar tristes, así que lo llevé hasta un puesto de helados.
Si algo sabía muy bien yo, es que los helados siempre sanaban un corazón adolorido.
El señor me mostró la variedad de helados que tenía en el carrito y al final pedí uno de Nata maní, en vasito. Luego miré a Wata-chan y le sonreí dulcemente.
- ¿De qué sabor quieres tu helado, amor? - apreté su mano, suavemente. Solo quería que estuviera mejor.
Si algo sabía muy bien yo, es que los helados siempre sanaban un corazón adolorido.
El señor me mostró la variedad de helados que tenía en el carrito y al final pedí uno de Nata maní, en vasito. Luego miré a Wata-chan y le sonreí dulcemente.
- ¿De qué sabor quieres tu helado, amor? - apreté su mano, suavemente. Solo quería que estuviera mejor.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Mientras caminábamos Eiji-chan se puso por completo mi chaqueta y yo no pude evitar embobarme mirándolo al darme cuenta de lo extremadamente lidno que se veía con ella. Las mangas le quedaban un poco largas y le daban una apariencia demasiado adorable. Me le quedé viendo en tal estado de embobación que no me di ni cuenta cuando llegamos a un puesto de helados. Cuando me preguntó qué sabor de helado quería y noté cómo apretaba suavemente mi mano, lo miré primero a él y luego al hombre.
-Eh... yo quiero uno de chocolate, por favor. - Pedí amablemente. Me preguntó si lo quería en cono. Asentí, y mientras lo armaba saqué mi billetera y dejé el dinero para los dos helados sobre el carrito. Me entregó el helado y yo sonreí en agradecimiento mientras inclinaba un poco la cabeza, para luego tomar la mano de Eiji-chan y comenzar a caminar con él a mi lado hacia unos banquitos de más allá. Nos sentamos ambos en un extraño silencio, y cuando al fin me decidí por hablarle, lo miré y noté que tenía la mirada algo... entristecida. Me mordí el labio y, aún dudando un poco, lo llamé. - Eiji-chan... - Dije. Me miró, y segundos después sonrió como si nada. Fruncí el seño y me acerqué más a él, mirándolo directamente a los ojos mientras con mi mano desocupada acariciaba su mejilla. - No te obligues a parecer feliz si no lo estás... - Susurré al saber perfectamente que esa sonrisa era falsa. Al instante su sonrisa desapareció y yo suspiré, abrazándolo con cuidado. - Oye, está bien si te sientes triste luego de todo lo que ha pasado... tienes derecho a sentirte así, y si algo malo te sucede o te sientes mal, yo... - Susurré para luego separarme un poco de él y elevar su rostro por el mentón, mirándolo directamente a los ojos. -...también quisiera que me lo dijeras. - Finalicé sonridneo débilmente.
-Eh... yo quiero uno de chocolate, por favor. - Pedí amablemente. Me preguntó si lo quería en cono. Asentí, y mientras lo armaba saqué mi billetera y dejé el dinero para los dos helados sobre el carrito. Me entregó el helado y yo sonreí en agradecimiento mientras inclinaba un poco la cabeza, para luego tomar la mano de Eiji-chan y comenzar a caminar con él a mi lado hacia unos banquitos de más allá. Nos sentamos ambos en un extraño silencio, y cuando al fin me decidí por hablarle, lo miré y noté que tenía la mirada algo... entristecida. Me mordí el labio y, aún dudando un poco, lo llamé. - Eiji-chan... - Dije. Me miró, y segundos después sonrió como si nada. Fruncí el seño y me acerqué más a él, mirándolo directamente a los ojos mientras con mi mano desocupada acariciaba su mejilla. - No te obligues a parecer feliz si no lo estás... - Susurré al saber perfectamente que esa sonrisa era falsa. Al instante su sonrisa desapareció y yo suspiré, abrazándolo con cuidado. - Oye, está bien si te sientes triste luego de todo lo que ha pasado... tienes derecho a sentirte así, y si algo malo te sucede o te sientes mal, yo... - Susurré para luego separarme un poco de él y elevar su rostro por el mentón, mirándolo directamente a los ojos. -...también quisiera que me lo dijeras. - Finalicé sonridneo débilmente.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Cuando nos entregaron el helado caminamos hasta una banca y nos sentamos lentamente, pero en un silencio que parecía no querer irse. Entonces él me llamó y sonreí, pero dijo que no sonriera falsamente. Dejé de sonreír y lo miré fijamente para suspirar y responder a lo que me decía.
- Estoy preocupado por ti....es todo...- susurré.- No quiero que estés triste, y no puedo hacer nada para ayudarte, Nya...- agaché un poco la vista.- Y tú siempre haces...todo por ayudarme.... - Algunos mechones taparon mi rostro y me giré hacia el frente de nuevo, mientras probaba mi helado. - Lo sé, soy patético pero....la verdad no sé qué puedo hacer....- murmuré casi con ira.
- Estoy preocupado por ti....es todo...- susurré.- No quiero que estés triste, y no puedo hacer nada para ayudarte, Nya...- agaché un poco la vista.- Y tú siempre haces...todo por ayudarme.... - Algunos mechones taparon mi rostro y me giré hacia el frente de nuevo, mientras probaba mi helado. - Lo sé, soy patético pero....la verdad no sé qué puedo hacer....- murmuré casi con ira.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Lo miré tristemente al escuchar sus palabras. Bajó la cabeza y siguió comiendo de su helado como si nada. Fruncí el seño y suspiré levemente, dejando mi cono de helado en cualquier parte. La verdad ni si quiera tenía hambre. Me levanté de la banca para luego agacharme frente a él. Hice que me mirara elevando su rostro hacia mí y al ver en su rostro un puchero, sonreí.
-Tú no debes hacer nada, Eiji-chan. - Declaré acariciando su rostro con ternura. - Amor, tú ya haz hecho demasiado con tan sólo llegar a mi vida. - Me encogí de hombros levemente. - Y si de pronto me pongo triste es porque soy un maldito tsundere. - Dije riendo. Él bajó la mirada y yo insistí en que me mirara. - Hey... escúchame, ¿quieres? - Dije acercándome más a él. Fijó sus ojos en los míos y luego de unos instantes le sonreí, pegando mi frente a la suya. - Deja de querer hacer todo solo, amor. ¿No me dijiste que querías estar a mi lado para apoyarme?... - Tomé sus manos entre las mías y las besé. - Pues yo también quiero estar a tu lado. Siempre, Eiji-chan... - Susurré. - Quiero protegerte, no dejar que nadie te haga daño, ser el único que pueda disfrutar del privilegio de llamarte "novio"... porque te amo. - Lo miré y sonreí mientras besaba su frente. - Amor, por favor deja de preocuparte, todo está bien... al fin he podido recordar a mis padres, he podido hablar con ellos, oír sus voces una vez más... Y todo gracias a tí. - Reí un poco. - Además, tengo al mejor novio del mundo. ¿Qué más podría pedir? - Le dije sonriendo dulcemente.
-Tú no debes hacer nada, Eiji-chan. - Declaré acariciando su rostro con ternura. - Amor, tú ya haz hecho demasiado con tan sólo llegar a mi vida. - Me encogí de hombros levemente. - Y si de pronto me pongo triste es porque soy un maldito tsundere. - Dije riendo. Él bajó la mirada y yo insistí en que me mirara. - Hey... escúchame, ¿quieres? - Dije acercándome más a él. Fijó sus ojos en los míos y luego de unos instantes le sonreí, pegando mi frente a la suya. - Deja de querer hacer todo solo, amor. ¿No me dijiste que querías estar a mi lado para apoyarme?... - Tomé sus manos entre las mías y las besé. - Pues yo también quiero estar a tu lado. Siempre, Eiji-chan... - Susurré. - Quiero protegerte, no dejar que nadie te haga daño, ser el único que pueda disfrutar del privilegio de llamarte "novio"... porque te amo. - Lo miré y sonreí mientras besaba su frente. - Amor, por favor deja de preocuparte, todo está bien... al fin he podido recordar a mis padres, he podido hablar con ellos, oír sus voces una vez más... Y todo gracias a tí. - Reí un poco. - Además, tengo al mejor novio del mundo. ¿Qué más podría pedir? - Le dije sonriendo dulcemente.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Levantó mi rostro, y yo solo pude oírlo hablar, pero no mirarlo. Volví a agacharlo y esta vez pegó su frente a la mía, por lo que tuve que clavar mis ojos en los suyos. Sentí de nuevo las ganas de llorar, y luego simplemente ya estaba chillando como magdalena...otra vez.
Lo abracé fuertemente, y escondí mi rostro en su pecho después de depositar mi vasito de helado en la banca, con cuidado.
Yo no entendía a Wata-chan, ni siquiera sabía qué había hecho por él. Pero si él insistía en que estaba bien, supongo que lo estaba y yo me preocupaba por cosas innecesarias. Claro que, cuando se trataba de Wata-chan nada era innecesario. Di un suspiro y cuando dejé de llorar, me separé y me limpié las lágrimas. Después recobré mi sonrisa cuando sus brazos no se atrevieron a soltarme y yo tomé mi helado y seguí comiendo.
- Ay amor, tu helado se cayó.....¿quieres que te compre otro? - la verdad, yo quería probar el helado de Wata-chan T~T
Lo abracé fuertemente, y escondí mi rostro en su pecho después de depositar mi vasito de helado en la banca, con cuidado.
Yo no entendía a Wata-chan, ni siquiera sabía qué había hecho por él. Pero si él insistía en que estaba bien, supongo que lo estaba y yo me preocupaba por cosas innecesarias. Claro que, cuando se trataba de Wata-chan nada era innecesario. Di un suspiro y cuando dejé de llorar, me separé y me limpié las lágrimas. Después recobré mi sonrisa cuando sus brazos no se atrevieron a soltarme y yo tomé mi helado y seguí comiendo.
- Ay amor, tu helado se cayó.....¿quieres que te compre otro? - la verdad, yo quería probar el helado de Wata-chan T~T
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Reí enternecido cuando empezó a llorar. Lo abracé con fuerza y besé su cabello.
-Ya... tranquilo, amor... tranquilo... - Susurré sonriendo. Luego de un rato en el que se desahogó, se separó de mí y secó sus lágrimas. Sonreí al verlo, se veía tan lindo haciendo eso. Me senté a su lado sin querer soltarlo en ningún momento. Nah, ni loco. Era muy rico estar así *-*
Entonces me dijo que mi helado se había caído. Me reí y me llevé una mano a la nuca.
-Ah... gomen. - Dije. Entonces ofreció comprarme otro y lo miré. Aguanté la risa. - "¿Para mí o para tí?" - Estuve tentado a decirle eso xD Sabía que quería uno para él. Negué riendo y luego me puse de pie. - Pero si quieres uno, vamos a comprarlo. - Ofrecí tomando su mano. Me sonrió sonrojándose y comenzamos a caminar otra vez hacia el carrito. Cuando llegamos el hombre nos miró con algo de sorpresa y yo sólo sonreí divertido. - Así es con este chico. - Dije alzándome de hombros. Eiji-chan se sonrojó como tomate y me dio un codazo en las costillas, reclamándome. Yo sólo reí y besé su mejilla. - Ya, no te enojes. - Dije haciendo ojitos de cachorro. Él suspiró y luego pidió su helado, aún sonrojado. Sonreí por eso y me acerqué a él, abrazándolo por detrás mientras el hombre preparaba el vacito para Eiji-chan. - No seas enojón... - Susurré muy cerca de su oreja, con tono coqueto. - ¿Me perdonas...? - Dije besando su mejilla tiernamente, sonriendo al sentirlo estremecer. Jeje, adoraba ponerlo nervioso.
-Ya... tranquilo, amor... tranquilo... - Susurré sonriendo. Luego de un rato en el que se desahogó, se separó de mí y secó sus lágrimas. Sonreí al verlo, se veía tan lindo haciendo eso. Me senté a su lado sin querer soltarlo en ningún momento. Nah, ni loco. Era muy rico estar así *-*
Entonces me dijo que mi helado se había caído. Me reí y me llevé una mano a la nuca.
-Ah... gomen. - Dije. Entonces ofreció comprarme otro y lo miré. Aguanté la risa. - "¿Para mí o para tí?" - Estuve tentado a decirle eso xD Sabía que quería uno para él. Negué riendo y luego me puse de pie. - Pero si quieres uno, vamos a comprarlo. - Ofrecí tomando su mano. Me sonrió sonrojándose y comenzamos a caminar otra vez hacia el carrito. Cuando llegamos el hombre nos miró con algo de sorpresa y yo sólo sonreí divertido. - Así es con este chico. - Dije alzándome de hombros. Eiji-chan se sonrojó como tomate y me dio un codazo en las costillas, reclamándome. Yo sólo reí y besé su mejilla. - Ya, no te enojes. - Dije haciendo ojitos de cachorro. Él suspiró y luego pidió su helado, aún sonrojado. Sonreí por eso y me acerqué a él, abrazándolo por detrás mientras el hombre preparaba el vacito para Eiji-chan. - No seas enojón... - Susurré muy cerca de su oreja, con tono coqueto. - ¿Me perdonas...? - Dije besando su mejilla tiernamente, sonriendo al sentirlo estremecer. Jeje, adoraba ponerlo nervioso.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Entonces dijo que compráramos un helado...para mí. Sonreí sonrojado. Llegamos al carrito de nuevo y el señor nos miró extrañado. Yo seguí comiendo de mi vasito, haciéndome el loco y el bobo de mi novio dijo algo que me hizo ver como un glotón, cuando era obvio que no lo era...si no que él comía muy poquito u.ù Le metí un codazo con mi cara en exceso roja y suspiré.
En fin, el señor preparó otro vasito, pero esta vez lo pedí de otro sabor. Entonces Wata-chan me abrazó por la espalda y me dijo que no fuera enojón. Me lo susurró en toda la oreja practicamente. Me estremecí, me apené, lo perdoné y él disfrutó la escena. Justo cuando terminé mi vasito el señor de los helados me pasó el otro, agradecí con una sonrisa y esperé a que Wata-chan pagara.
Regresamos a la banca y entonces vi el helado de Wata-chan tirado. Negué con la cabeza y le miré, utilizando la cuchara para señalar los restos del alimento.
- No vuelvas a hacer eso, es desperdiciar algo delicioso, Nya T~T - chillé - y les duele que no se los coman. Si no quieres helado, la próxima vez me lo das a mí ¿vale? - sonreí guiñándole un ojo mientras me sentaba y seguía comiendo.
En fin, el señor preparó otro vasito, pero esta vez lo pedí de otro sabor. Entonces Wata-chan me abrazó por la espalda y me dijo que no fuera enojón. Me lo susurró en toda la oreja practicamente. Me estremecí, me apené, lo perdoné y él disfrutó la escena. Justo cuando terminé mi vasito el señor de los helados me pasó el otro, agradecí con una sonrisa y esperé a que Wata-chan pagara.
Regresamos a la banca y entonces vi el helado de Wata-chan tirado. Negué con la cabeza y le miré, utilizando la cuchara para señalar los restos del alimento.
- No vuelvas a hacer eso, es desperdiciar algo delicioso, Nya T~T - chillé - y les duele que no se los coman. Si no quieres helado, la próxima vez me lo das a mí ¿vale? - sonreí guiñándole un ojo mientras me sentaba y seguía comiendo.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Sonreí por su reacción y tentado estuve de robarle un beso, pero él justo terminó de comer y no pude T.T Como sea, el hombre le dio su nuevo vasito y le entregué el dinero correspondiente. Nos despedimos de él con una inclinación de cabeza y luego volvimos a la banca. Antes de sentarnos Eiji-chan vio mi helado tirado y se puso a reclamar que para la otra se lo diera a él. Y a mí me dio un ataque de risa. Es que Eiji-chan era tan glotón xDDDD
Se sonrojó y me dijo que no me riera, y yo iba a responderle que no podía parar cuando un escalofrío me recorrió la espalda. Mi risa cesó en seguida y un pequeño espasmo me hizo inclinarme hacia adelante. Me quedé en blanco por unos segundos y sentí cómo en un instante el aire se volvía más pesado. Eiji-chan por poco dej caer su vaso y se acercó rápidamente hacia mí, preguntándome qué me pasaba. Pestañé varias veces y sacudí la cabeza para reaccionar, y cuando lo hice no le respondí y me giré rápidamente, poniendo a Eiji-chan detrás de mí. Quién sabe, la energía era impresionante, y el espíritu podía ser peligroso.
Pero me equivoqué. Parpadeé un par de veces al ver lo que estaba frente a mí... Era... ¿una niña? Me sonrió, y un estremecimiento me recorrió por completo. Su sonrisa era como... vacía. Carente de emociones. Admito que me asusté un poco, pero según lo que la Señorita Yuuko me había dicho... tenía que cumplir con mi deber. Apreté la mano de Eiji-chan y lo acerqué un poco a mí.
-No te asustes, amor... pero hay un espíritu aquí. - Sentí que daba un pequeño respingo y se abrazó a mí. Sonreí por eso y besé su frente. - Descuida, no es peligroso... - Miré a la niña, y ella me devolvió la mirada, mientras lentamente acercaba a nosotros y jugaba con el borde de su vestido. - "O eso creo... "- Pensé luego, agachándome a su altura cuando estuvo frente a mí. - Hola. - Le sonreí. - ¿Qué estás haciendo aquí, pequeña? - Pregunté. Si algo había aprendido con los años, es que lo mejor es tratar amablemente a los fantasmas.
Porque puede ser... que ellos no sepan lo que son.
Se sonrojó y me dijo que no me riera, y yo iba a responderle que no podía parar cuando un escalofrío me recorrió la espalda. Mi risa cesó en seguida y un pequeño espasmo me hizo inclinarme hacia adelante. Me quedé en blanco por unos segundos y sentí cómo en un instante el aire se volvía más pesado. Eiji-chan por poco dej caer su vaso y se acercó rápidamente hacia mí, preguntándome qué me pasaba. Pestañé varias veces y sacudí la cabeza para reaccionar, y cuando lo hice no le respondí y me giré rápidamente, poniendo a Eiji-chan detrás de mí. Quién sabe, la energía era impresionante, y el espíritu podía ser peligroso.
Pero me equivoqué. Parpadeé un par de veces al ver lo que estaba frente a mí... Era... ¿una niña? Me sonrió, y un estremecimiento me recorrió por completo. Su sonrisa era como... vacía. Carente de emociones. Admito que me asusté un poco, pero según lo que la Señorita Yuuko me había dicho... tenía que cumplir con mi deber. Apreté la mano de Eiji-chan y lo acerqué un poco a mí.
-No te asustes, amor... pero hay un espíritu aquí. - Sentí que daba un pequeño respingo y se abrazó a mí. Sonreí por eso y besé su frente. - Descuida, no es peligroso... - Miré a la niña, y ella me devolvió la mirada, mientras lentamente acercaba a nosotros y jugaba con el borde de su vestido. - "O eso creo... "- Pensé luego, agachándome a su altura cuando estuvo frente a mí. - Hola. - Le sonreí. - ¿Qué estás haciendo aquí, pequeña? - Pregunté. Si algo había aprendido con los años, es que lo mejor es tratar amablemente a los fantasmas.
Porque puede ser... que ellos no sepan lo que son.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
De nuevo comenzó a reírse, le dije que no lo hiciera mientras me sonrojaba, y de repente él se tensó y lugo casi se cae hacia delante. Asustado casi dejo caer el vasito de helado, después de calmarme corrí a él.
- ¿Wata-chan, estás bien? ¿Qué pasó, te enfermaste...quieres que vayamos a...?- pero me interrumpió sutilmente, y se giró para ponerme tras él. Lo miré extrañado y dijo que había un espíritu. Me tensioné y me pegué a él, algo asustado...para luego abrazarlo. Me besó la frente y dijo que no era peligroso. Entonces se agachó frente a lo que fuera que estuviera ahí y dijo la palabra pequeña. AMplié un poco los ojos y mi mirada se entristeció. - ¿Es una niña, Wata-chan? - susurré, ocultando mi tristeza. Él asintió y aunque yo no podía verla me agaché frente a ella, justo al lado de Wata-chan. Dejé mi vaso de helado en el suelo y sonreí levemente.
Después de unos segundos de sentir la mirada de Wata-chan clavada en mí, me atreví a comentar un "hola" al espectro. La verdad, no sabía si ella podría oírlo.
- ¿Wata-chan, estás bien? ¿Qué pasó, te enfermaste...quieres que vayamos a...?- pero me interrumpió sutilmente, y se giró para ponerme tras él. Lo miré extrañado y dijo que había un espíritu. Me tensioné y me pegué a él, algo asustado...para luego abrazarlo. Me besó la frente y dijo que no era peligroso. Entonces se agachó frente a lo que fuera que estuviera ahí y dijo la palabra pequeña. AMplié un poco los ojos y mi mirada se entristeció. - ¿Es una niña, Wata-chan? - susurré, ocultando mi tristeza. Él asintió y aunque yo no podía verla me agaché frente a ella, justo al lado de Wata-chan. Dejé mi vaso de helado en el suelo y sonreí levemente.
Después de unos segundos de sentir la mirada de Wata-chan clavada en mí, me atreví a comentar un "hola" al espectro. La verdad, no sabía si ella podría oírlo.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Escuché la pregunta de Eiji-chan y al oír su voz, la niña -que aún no me respondía-, lo miró. Sus ojitos parecieron brllar un poco más, y hasta se sonrojó. Yo sonreí enternecido por ellos y asentí. Eiji-chan se arrodilló a mi lado y yo lo miré. Estaba triste. Contuve un suspiro. A mí también se me partía el corazón de pensar que una niñita tan pequeña estuviera... muerta. La miré. No superaba los cinco años. Un amargo recuerdo me llegó a la mente, y traté de ignorarlo sacudiendo la cabeza, pero siguió allí. Opté por dejarlo pasar y concentrarme en lo que estaba pasando. Eiji-chan se quedó un rato más mirando en el ángulo dónde estaba la pequeña, y entonces la saludó.
Al oírlo, la niña se sonrojó tanto que me causó gracia, y solté una pequeña risita. Ella se hundió e su vestido y evitó mirar a Eiji-chan, mientras sonreía nerviosamente.
-"Eres tan lindo que hasta los fantasmas se fijan en tí..." - Pensé divertido. Lo miré, y él me preguntó qué estaba pasando. Sonreí y acaricié su cabello. - Tienes una nueva fan. - Él me miró sin entender, pero yo sólo reí. Luego volví a mirar a la niña y llamé su atención elevando su rostro. Sus grandes y ahora expresivos ojos me miraron con curiosidad, y entonces yo sonreí. - Niña linda, ¿me podrías decir tu nombre? - Pregunté acomodándole algunos mechones tras la oreja.
Y entonces, por primera vez en todo el rato, ella rió. Rió angelicalmente, y su risa fue disparada directo a mi corazón.
-¡Hikari! ¡Hikari, nii-chan! - Me respondió con una vocecita hermosa e infantil, que resonó por todo el lugar. Sonreí tristemente, y un nudo se me formó en la garganta. Era tan pequeña...
-Es un hermoso nombre, Hikari. - Comenté poniéndome de pie. Eiji-chan me imitó sin saber qué hacer y yo cogí la mano de la niña, mirándole cariñosamente. - ¿Qué haces tan sola por este parque, chiquita? - Me aventuré a cuestionar. Si quería ayudarla a descansar, entonces debía saber el motivo de su... de su... muerte.
Al oírlo, la niña se sonrojó tanto que me causó gracia, y solté una pequeña risita. Ella se hundió e su vestido y evitó mirar a Eiji-chan, mientras sonreía nerviosamente.
-"Eres tan lindo que hasta los fantasmas se fijan en tí..." - Pensé divertido. Lo miré, y él me preguntó qué estaba pasando. Sonreí y acaricié su cabello. - Tienes una nueva fan. - Él me miró sin entender, pero yo sólo reí. Luego volví a mirar a la niña y llamé su atención elevando su rostro. Sus grandes y ahora expresivos ojos me miraron con curiosidad, y entonces yo sonreí. - Niña linda, ¿me podrías decir tu nombre? - Pregunté acomodándole algunos mechones tras la oreja.
Y entonces, por primera vez en todo el rato, ella rió. Rió angelicalmente, y su risa fue disparada directo a mi corazón.
-¡Hikari! ¡Hikari, nii-chan! - Me respondió con una vocecita hermosa e infantil, que resonó por todo el lugar. Sonreí tristemente, y un nudo se me formó en la garganta. Era tan pequeña...
-Es un hermoso nombre, Hikari. - Comenté poniéndome de pie. Eiji-chan me imitó sin saber qué hacer y yo cogí la mano de la niña, mirándole cariñosamente. - ¿Qué haces tan sola por este parque, chiquita? - Me aventuré a cuestionar. Si quería ayudarla a descansar, entonces debía saber el motivo de su... de su... muerte.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Acarició mi cabello y dijo que tenía una fan. Lo miré sin entender....qué habría querido decir con eso. Preguntó cuál era su nombre, y después de algunos minutos dijo que era un lindo nombre, y lo pronunció. Por lo más sagrado hice un esfuerzo sobrehumano para no llorar imaginándo lo linda que sería, y lo pequeña. Giré mi cabeza y suspiré, queriendo despejarme.
Entonces se levantó, y yo lo imité sin saber qué hacer. EL pareció tomarla de la mano, y yo me fui tras él. Entonces preguntó qué hacía allí. Fruncí mis labios y tomé la camisa de Wata-chan, solo unos pocos segundos para poder llamar su atención.
- Quiero que me comentes lo que sucede ¿sí? quiero ayudar....aunque no pueda verla, en verdad - susurré bajito, de manera que solo Wata-chan escuchara ¿por qué lo hice? no lo sé. Quizás fue porque no quise ofenderla. Solo me salió así. Di un suspiro y seguí caminando tras ellos, mirando fijamente aquel espacio que mi novio apretaba con tanta ternura.
Entonces se levantó, y yo lo imité sin saber qué hacer. EL pareció tomarla de la mano, y yo me fui tras él. Entonces preguntó qué hacía allí. Fruncí mis labios y tomé la camisa de Wata-chan, solo unos pocos segundos para poder llamar su atención.
- Quiero que me comentes lo que sucede ¿sí? quiero ayudar....aunque no pueda verla, en verdad - susurré bajito, de manera que solo Wata-chan escuchara ¿por qué lo hice? no lo sé. Quizás fue porque no quise ofenderla. Solo me salió así. Di un suspiro y seguí caminando tras ellos, mirando fijamente aquel espacio que mi novio apretaba con tanta ternura.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Comencé a caminar con ella y tenía que agacharme un poco para poder tomar su pequeña manito. Me miró por la pregunta y su mirada se entristeció.
-Es que yo... no encuentro a mis padres. - Susurró apretando mi mano con fuerza. Sentí que me apuñalaban el corazón con una piedra. Mierda, era tan difícil mostrarse tranquilo en situaciones así... Sentí que Eiji-chan apretaba un poco mi camisa y me giré a verlo. Me susurró que le dijera lo que estaba pasando, que quería ayudarla... Suspiré y asentí, pero la verdad es que no estaba muy seguro de decirle que estaba perdida, porque... Diablos, ya veía sus ojos llenos de lágrimas y no quería que se angustiara... Fruncí los labios y me decidí por seguir hablando con la niña. Debía averiguar un par de cosas más.
Llegamos hasta la banca y era un poco alta para ella así que la ayudé a sentarse. Me arrodillé a su lado y yo tomé sus manos con dulzura.
-¿No sabes dónde podrían estar? - Negó con la cabeza e hizo un puchero. Sonreí tirnemante y apreté sus pequeñas y frías manos levemente. - Te ayudaré a buscarlos, ¿sí? Pero necesito que trates de recordar más o menos dónde los viste por última vez. - Traté de que la voz no me temblara, pero poco pude hacer. Ella simplemente asintió enérgicamente con la cabeza y una sonrisa iluminó su rostro. Tragué fuertemente y me di valor con un suspiro. Volví a ponerme de pie y mientras retomábamos la caminata sentí los pasos de Eiji-chan siguiéndonos. Tomó mi mano, y luego de mirarlo rogándole pasciencia por un momento, pregunté a Hikari: - Por cierto... ¿sabes en qué año estamos? - Este dato era muy importante.
Y la respuesta me dejó helado:
-Sip. Según mami, estamos en 1996...
(User: Dios... he visto demasiadas películas XDU)
-Es que yo... no encuentro a mis padres. - Susurró apretando mi mano con fuerza. Sentí que me apuñalaban el corazón con una piedra. Mierda, era tan difícil mostrarse tranquilo en situaciones así... Sentí que Eiji-chan apretaba un poco mi camisa y me giré a verlo. Me susurró que le dijera lo que estaba pasando, que quería ayudarla... Suspiré y asentí, pero la verdad es que no estaba muy seguro de decirle que estaba perdida, porque... Diablos, ya veía sus ojos llenos de lágrimas y no quería que se angustiara... Fruncí los labios y me decidí por seguir hablando con la niña. Debía averiguar un par de cosas más.
Llegamos hasta la banca y era un poco alta para ella así que la ayudé a sentarse. Me arrodillé a su lado y yo tomé sus manos con dulzura.
-¿No sabes dónde podrían estar? - Negó con la cabeza e hizo un puchero. Sonreí tirnemante y apreté sus pequeñas y frías manos levemente. - Te ayudaré a buscarlos, ¿sí? Pero necesito que trates de recordar más o menos dónde los viste por última vez. - Traté de que la voz no me temblara, pero poco pude hacer. Ella simplemente asintió enérgicamente con la cabeza y una sonrisa iluminó su rostro. Tragué fuertemente y me di valor con un suspiro. Volví a ponerme de pie y mientras retomábamos la caminata sentí los pasos de Eiji-chan siguiéndonos. Tomó mi mano, y luego de mirarlo rogándole pasciencia por un momento, pregunté a Hikari: - Por cierto... ¿sabes en qué año estamos? - Este dato era muy importante.
Y la respuesta me dejó helado:
-Sip. Según mami, estamos en 1996...
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Se sentaron un momento, Wata-chan le hizo otro par de preguntas y volvieron a levantarse. Como preguntó por sus padres asumí que le dijo que estaba perdida. Les seguí por detrás y al final me decidí a tomar su mano. Entonces me miró pidiendo paciencia y de un momento a otró me recorrió un escalofrío, y por Kami-sama no sé que sucedía ahí pero pude oír la voz de una niña respondiendo la pregunta de Wata-chan.
El año en el que creyó estar dio vueltas en mi cabeza y miré a Wata-chan, para luego atreverme a mirar a su lado, y pude ver a la niña con un lindo vestido. ¿Cómo? No sé, pero siempre que solía tocar a Wata-chan y éste tenía contacto con un espíritu terminaba viéndolos yo también....quizás era por sus propios poderes y él ni lo sabía. Llevé mi mano a mi boca y seguí caminando por puro instinto, en mis pensamientos. Luego lo sentí detenerse y me detuve de una, volviendo a mirar a Wata-chan.
- La veo...- solté como un balde de agua fría, sin pensarlo siquiera. La niña me miró y desvió la vista al instante. Extrañado me encogí de hombros y me giré a ver la reacción de mi pareja.
El año en el que creyó estar dio vueltas en mi cabeza y miré a Wata-chan, para luego atreverme a mirar a su lado, y pude ver a la niña con un lindo vestido. ¿Cómo? No sé, pero siempre que solía tocar a Wata-chan y éste tenía contacto con un espíritu terminaba viéndolos yo también....quizás era por sus propios poderes y él ni lo sabía. Llevé mi mano a mi boca y seguí caminando por puro instinto, en mis pensamientos. Luego lo sentí detenerse y me detuve de una, volviendo a mirar a Wata-chan.
- La veo...- solté como un balde de agua fría, sin pensarlo siquiera. La niña me miró y desvió la vista al instante. Extrañado me encogí de hombros y me giré a ver la reacción de mi pareja.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Traté de no exaltarme demasiado e hice a mi cerebro trabajar de manera excesivamente rápida. En 1996... ¿qué cosas no había que ahora sí? Ma pateé mentalmente. ¡Claro! La fuente del parque. Miré a la niña y apunté en dirección a la fuente.
-¿Qué es lo que ves allí, linda? - Pregunté. Me miró extrañada por esa pregunta, más luego se encogió de hombros y se decidió por responderme.
-Pues... no mucho, sólo pasto... ¡y flores! ¡Hay tantas! - Gritó emocionada. Me detuve. Abrí la boca y pestañeé varias veces. Como lo había imaginado, seguramente seguía viendo el lugar como hace trece años estaba... de pronto ella volvió a mirarme y me sonrió confundida. - ¿Por qué quieres saber, nii-chan? - Dijo con aquella adorable voz. Sonreí.
-Puedes decirme Kimihiro, y yo sólo... - Me detuve cuando Eiji-chan habló. Juro que su frase se repitió en mi cabeza millones de veces. Lo miré, y sentí que me ponía pálido. - ¿Qué? ¿Cómo que la ves? - Hikari apretó mi mano con más fuerza y desvié mi mriad hacia ella. Miró muy sonrojada a Eiji-chan, y luego simplemente desvió la cara, avergonzada. Mi mente era un torbellino de preguntas, y girándome hacia mi novio pregunté de nuevo como un idiota:- ¿En serio la ves? - De pronto el corazón me latía demasiado rápido. El asintió levemente, y juro que no supe cómo reaccionar. Pero... ¿cómo? ¿Cómo es que Eiji-chan podía verla? No entendía...
-Kimi-chan... - La niña me llamó. La miré, y mi corazón saltó del susto. Tenía los labios amoratados y temblaba ligeramente. - Hace demasiado frío... - Susurró, y sus ojos se tornaron muy oscuros. De pronto... a mí también me dio frío. Sentí como si me hubieran lanzado un balde de agua congelada, y me solté rápidamente de su mano. Hice a Eiji-chan retroceder y miré con el seño fruncido a... "Hikari".
-¿Qué eres? - Pregunté con una voz carente de toda ternura o cariño. Me había estado engañando, y sólo ahora me daba cuenta. ¿Cómo no lo había notado? Mi energía... la estaba adsorviendo. No era una niña, era...
Rió angelicalmente, como hace un momento, y ladeó su cabeza hacia un lado.
-Creo que lo sabes. - Dijo ampliando su sonrisa. Sentí la mano de Eiji-chan temblar entre las mías, y me giré a verlo. Estaba aterrado. Volteé nuevamente hacia "la niña" y la miré furioso.
-¡Muéstrate! ¿Cuál es tu verdadera forma? - Dije amenazador. Y fue el peor error de todos.
-¿Qué es lo que ves allí, linda? - Pregunté. Me miró extrañada por esa pregunta, más luego se encogió de hombros y se decidió por responderme.
-Pues... no mucho, sólo pasto... ¡y flores! ¡Hay tantas! - Gritó emocionada. Me detuve. Abrí la boca y pestañeé varias veces. Como lo había imaginado, seguramente seguía viendo el lugar como hace trece años estaba... de pronto ella volvió a mirarme y me sonrió confundida. - ¿Por qué quieres saber, nii-chan? - Dijo con aquella adorable voz. Sonreí.
-Puedes decirme Kimihiro, y yo sólo... - Me detuve cuando Eiji-chan habló. Juro que su frase se repitió en mi cabeza millones de veces. Lo miré, y sentí que me ponía pálido. - ¿Qué? ¿Cómo que la ves? - Hikari apretó mi mano con más fuerza y desvié mi mriad hacia ella. Miró muy sonrojada a Eiji-chan, y luego simplemente desvió la cara, avergonzada. Mi mente era un torbellino de preguntas, y girándome hacia mi novio pregunté de nuevo como un idiota:- ¿En serio la ves? - De pronto el corazón me latía demasiado rápido. El asintió levemente, y juro que no supe cómo reaccionar. Pero... ¿cómo? ¿Cómo es que Eiji-chan podía verla? No entendía...
-Kimi-chan... - La niña me llamó. La miré, y mi corazón saltó del susto. Tenía los labios amoratados y temblaba ligeramente. - Hace demasiado frío... - Susurró, y sus ojos se tornaron muy oscuros. De pronto... a mí también me dio frío. Sentí como si me hubieran lanzado un balde de agua congelada, y me solté rápidamente de su mano. Hice a Eiji-chan retroceder y miré con el seño fruncido a... "Hikari".
-¿Qué eres? - Pregunté con una voz carente de toda ternura o cariño. Me había estado engañando, y sólo ahora me daba cuenta. ¿Cómo no lo había notado? Mi energía... la estaba adsorviendo. No era una niña, era...
Rió angelicalmente, como hace un momento, y ladeó su cabeza hacia un lado.
-Creo que lo sabes. - Dijo ampliando su sonrisa. Sentí la mano de Eiji-chan temblar entre las mías, y me giré a verlo. Estaba aterrado. Volteé nuevamente hacia "la niña" y la miré furioso.
-¡Muéstrate! ¿Cuál es tu verdadera forma? - Dije amenazador. Y fue el peor error de todos.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Entonces el fantasma se puso tan pálido que pensé que algo malo sucedía. Entonces una especie de presión que me hacía difícil respirar se apoderó del ambiente. Sentí msi rodillas flaquear, y como que algo malo pasaría. La mirada de la chica cambió y un leve temblor me recorrió. Wata-chan apretó mi manoy retrocedió, soltando la chica. Lo miré fijamente, y él gritó que se mostrara. Sin entender miré al espectro y ya no era la adorable niñita que había visto segundos antes.
No supe ni describir cómo era. Ojos, bocas de más, esa sed de sangre era perceptible hasta para mí. - La verdad no sabía si un fantasma podía tener sed de sangre, pero me lo pareció.- Retrocedí asustado, y miré a Wata-chan. Me pegué a él y cerré mis ojos, queriendo esconderme. La atmósfera se hizo pesada y respirar me costaba aún más. Algo como una pregunta burlona escapó de lo que fuera que estuviera allí.
- ¿Tienes miedo? - preguntó acercándose.
(Us: Jajajaja no, apesto para esto D: Mejor maneja la cosa esa tú xD y perdona que quedara corto ;w;)
No supe ni describir cómo era. Ojos, bocas de más, esa sed de sangre era perceptible hasta para mí. - La verdad no sabía si un fantasma podía tener sed de sangre, pero me lo pareció.- Retrocedí asustado, y miré a Wata-chan. Me pegué a él y cerré mis ojos, queriendo esconderme. La atmósfera se hizo pesada y respirar me costaba aún más. Algo como una pregunta burlona escapó de lo que fuera que estuviera allí.
- ¿Tienes miedo? - preguntó acercándose.
(Us: Jajajaja no, apesto para esto D: Mejor maneja la cosa esa tú xD y perdona que quedara corto ;w;)
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Las piernas me temblaron y juro que si no hubiera sabido que Eiji-chan estaba tras de mí y debía protegerlo ahora, creo que me hubiera desmayado. Tenía razón, la energía era demasiado poderosa, y ni si quiera de un fantasma se trataba. Era un demonio, uno de los más poderosos que me había tocado ver en toda mi vida. "Vaya forma de arruinar una cita, maldita sea" Pensé frustrado.
Sentí a Eiji-chan apegarse con fuerza a mí y yo sólo atiné a retroceder aún más, mientras el espectro se iba acercando. Y por primera vez su voz sonó. Juro por lo más sagrado, que fue espantoso. Era como si miles de voces hablaran a la vez en perfecta sincronización y con un tinte diabólico y burlón a la vez. Admito que me parelicé del miedo, pero cuando sentí a Eiji-chan apretar con fuerza mi camisa, reaccioné. No... no podía darme el lujo de asustarme... tenía a alguien a quién protejer. Armándome con todo el valor del mundo, agarré con fuerza la mano de Eiji-chan y sin mirar atrás comencé a correr.
-¡Eiji-chan, no lo escuches! ¡Hagas lo que hagas no escuches nada de lo que te diga! - Grité mientras corríamos sin dirección alguna. La calle estaba extrañamente solitaria, y agradecí mentalmente eso. Sería un problema enorme si un espíritu como este llegara hasta las demás personas. Sentí claramente la energía maligna de ese enorme espectro acercándose a nosotros y me aterré. Era completamente imposible perderlo de vista a este ritmo... era demasiado poderoso y yo ya estaba comenzando a cansarme. Comencé a pensar tan rápido como me fuese posible mientras sentía el llanto asustado de Eiji-chan tras mi espalda. "Maldición, maldición... qué puedo hacer...qué hago...". De pronto, como un rayo, la idea me llegó. "¡Pero claro! ¡El agua!" Si algo había aprendido de la Señorita Yuuko, es que el agua tenía propiedades purificadoras. Así mismo, puede ser la vía de transporte entre dos mundos, como el pozo que estaba detrás de la tienda. Me detuve abruptamente justo en el inicio de una esquina, y me giré a Eiji-chan quien de pronto parecía leche de lo pálido que estaba. - Eiji-chan, necesito que me digas dónde hay un lago o algo así por aquí cerca, pero ya. - Rogué mientras miraba nerviosamente en la dirección de la cual provenía la energía del espectro. Si nos quedábamos allí demasiado rato, sni duda nos alcanzaría.
(User: ¡Ja! ¿Cómo que leer el manga no sirve, ah, ah? òOó *persona obsesionada al máximo con XxXHolic*)
Sentí a Eiji-chan apegarse con fuerza a mí y yo sólo atiné a retroceder aún más, mientras el espectro se iba acercando. Y por primera vez su voz sonó. Juro por lo más sagrado, que fue espantoso. Era como si miles de voces hablaran a la vez en perfecta sincronización y con un tinte diabólico y burlón a la vez. Admito que me parelicé del miedo, pero cuando sentí a Eiji-chan apretar con fuerza mi camisa, reaccioné. No... no podía darme el lujo de asustarme... tenía a alguien a quién protejer. Armándome con todo el valor del mundo, agarré con fuerza la mano de Eiji-chan y sin mirar atrás comencé a correr.
-¡Eiji-chan, no lo escuches! ¡Hagas lo que hagas no escuches nada de lo que te diga! - Grité mientras corríamos sin dirección alguna. La calle estaba extrañamente solitaria, y agradecí mentalmente eso. Sería un problema enorme si un espíritu como este llegara hasta las demás personas. Sentí claramente la energía maligna de ese enorme espectro acercándose a nosotros y me aterré. Era completamente imposible perderlo de vista a este ritmo... era demasiado poderoso y yo ya estaba comenzando a cansarme. Comencé a pensar tan rápido como me fuese posible mientras sentía el llanto asustado de Eiji-chan tras mi espalda. "Maldición, maldición... qué puedo hacer...qué hago...". De pronto, como un rayo, la idea me llegó. "¡Pero claro! ¡El agua!" Si algo había aprendido de la Señorita Yuuko, es que el agua tenía propiedades purificadoras. Así mismo, puede ser la vía de transporte entre dos mundos, como el pozo que estaba detrás de la tienda. Me detuve abruptamente justo en el inicio de una esquina, y me giré a Eiji-chan quien de pronto parecía leche de lo pálido que estaba. - Eiji-chan, necesito que me digas dónde hay un lago o algo así por aquí cerca, pero ya. - Rogué mientras miraba nerviosamente en la dirección de la cual provenía la energía del espectro. Si nos quedábamos allí demasiado rato, sni duda nos alcanzaría.
(User: ¡Ja! ¿Cómo que leer el manga no sirve, ah, ah? òOó *persona obsesionada al máximo con XxXHolic*)
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Entonces Wata-chan comenzó a correr, arrastrándome y me gritó que no lo escuchara. Que me dijera lo que dijera, no podía oír lo que me dijera esa cosa. Corrimos calle abajo y en una de las esquinas Wata-chan me diho que le dijera dónde había un lago. Miré en todas las direcciones, era hora de usar mi buena vista si es que tenía una. Desesperado, miré y miré hasta que encontré un anuncio que decía que unas calles más abajo.
Mi voz no salía del miedo, así que señalé con rápidez. Wata-chan emprendió marcha de nuevo, pero al mirar atrás noté como el espectro estaba más cerca. Apreté la mano de Wata-chan y aumenté la velocidad, de manera que ahora yo lo guiaba a él.
Bajamos por una pendiente y después la entrada al lago se hizo visible. Apresuré el paso y ya estábamos frente al enorme charco. Y esa cosa, también...
Mi voz no salía del miedo, así que señalé con rápidez. Wata-chan emprendió marcha de nuevo, pero al mirar atrás noté como el espectro estaba más cerca. Apreté la mano de Wata-chan y aumenté la velocidad, de manera que ahora yo lo guiaba a él.
Bajamos por una pendiente y después la entrada al lago se hizo visible. Apresuré el paso y ya estábamos frente al enorme charco. Y esa cosa, también...
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Comenzó a buscar con la mirada rápidamente y yo, inquieto, también lo hice. Cuando creí que definitivamente de ésta no íbamos a salir, Eiji-chan apuntó con desesperación un anuncio que señalaba que en unas calles más abajo había un lago. Sin perder tiempo comencé a correr nuevamente, pero de pronto Eiji-chan pareció ver hacia atrás, y contrario de lo que pensé, apretó mi mano con mucha fuerza y aceleró, siendo él quien me guiaba a mí ahora.
Al poco rato el lago al fin se hizo visible y cuando estuvimos frente a él, nos detuvimos. Mi respiración era agitada, mucho, y a penas si podía tomar el aire suficiente para mantenerme de pie. Me giré rápidamente hacia mis espaldas, y allí estaba aquel enorme demonio, riendo de forma escandalosa. Sintiendo la adrenalina del momento, llevé a Eiji-chan hasta unos matorrales y allí lo obligué a agacharse, quedándo escondido entre el follaje.
-Quédate aquí, por favor. - Le supliqué mientras besaba su frente con nerviosismo. Al instante siguiente me puse de pie y enfrenté al espectro. Mi mirada antes asustada se tornó completamente decidida, y recordando todas y cada una de las palabras de la Señorita Yuuko, recité con voz clara y fuerte:- Lex divine aminio traniox aqua baphomet nix... - No sé cómo demonios me acordé de la pronunciación en latín y de la fuerza necesitada, ni si quiera sé cómo pude recordar semejante revoltijo de acentos, pero lo único que sé, es que poco a poco fue funcionando. Al principio casi nada, el espectro no hacía más que acercarse y acercarse cada vez con más dificultad hacia mí, pero a medida que lo iba pronunciando más veces, se debilitaba aún más. Como a la quinta vez en que lo pronuncié una fuerte viento azotó el lugar, y yo comencé a sentirme realmente cansado. Pero no podía rendirme ahora, el espectro se debilitaba, lo estaba logrando: El agua absorvía sus energías malignas. Con un último esfuerzo empuñé ambas manos y, haciendo oídos sordos a los alaridos de dolor del monstruo, exclamé nuevamente: - ¡Lex divine aminio traniox aqua baphomet nix! - No recuerdo bien qué sucedió. Sólo sé que un enorme "splash" se escuchó por todo el lugar y que los gritos del espectro se hacían cada vez menos audibles, hasta que de pronto todo fue silencio y calma.
No sé muy bien qué pasó después, sólo recuerdo haber sentido un dolor agudo en mis rodillas, un agotamiento horrible, una presión insoportable en mis pulmones que me dificultaba el respirar y, lo peor, cómo la conciencia se me nublaba sin poder controlarlo...
(Us: UHHH!!! Qué tétrico me salió XDDD Gracias a Dios que Gustavo sabe latín o todavía estaríamos buscando el jodido conjuro xD Ok, te dejo lo demás a tí, a ver qué hace Eiji ahora O.O -Oh, sí, qué cruel soy XD-)
Al poco rato el lago al fin se hizo visible y cuando estuvimos frente a él, nos detuvimos. Mi respiración era agitada, mucho, y a penas si podía tomar el aire suficiente para mantenerme de pie. Me giré rápidamente hacia mis espaldas, y allí estaba aquel enorme demonio, riendo de forma escandalosa. Sintiendo la adrenalina del momento, llevé a Eiji-chan hasta unos matorrales y allí lo obligué a agacharse, quedándo escondido entre el follaje.
-Quédate aquí, por favor. - Le supliqué mientras besaba su frente con nerviosismo. Al instante siguiente me puse de pie y enfrenté al espectro. Mi mirada antes asustada se tornó completamente decidida, y recordando todas y cada una de las palabras de la Señorita Yuuko, recité con voz clara y fuerte:- Lex divine aminio traniox aqua baphomet nix... - No sé cómo demonios me acordé de la pronunciación en latín y de la fuerza necesitada, ni si quiera sé cómo pude recordar semejante revoltijo de acentos, pero lo único que sé, es que poco a poco fue funcionando. Al principio casi nada, el espectro no hacía más que acercarse y acercarse cada vez con más dificultad hacia mí, pero a medida que lo iba pronunciando más veces, se debilitaba aún más. Como a la quinta vez en que lo pronuncié una fuerte viento azotó el lugar, y yo comencé a sentirme realmente cansado. Pero no podía rendirme ahora, el espectro se debilitaba, lo estaba logrando: El agua absorvía sus energías malignas. Con un último esfuerzo empuñé ambas manos y, haciendo oídos sordos a los alaridos de dolor del monstruo, exclamé nuevamente: - ¡Lex divine aminio traniox aqua baphomet nix! - No recuerdo bien qué sucedió. Sólo sé que un enorme "splash" se escuchó por todo el lugar y que los gritos del espectro se hacían cada vez menos audibles, hasta que de pronto todo fue silencio y calma.
No sé muy bien qué pasó después, sólo recuerdo haber sentido un dolor agudo en mis rodillas, un agotamiento horrible, una presión insoportable en mis pulmones que me dificultaba el respirar y, lo peor, cómo la conciencia se me nublaba sin poder controlarlo...
(Us: UHHH!!! Qué tétrico me salió XDDD Gracias a Dios que Gustavo sabe latín o todavía estaríamos buscando el jodido conjuro xD Ok, te dejo lo demás a tí, a ver qué hace Eiji ahora O.O -Oh, sí, qué cruel soy XD-)
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Entonces un montón de espcies de agujas de agua empezaron a penetrar al espectro después de las palabras de Wata-chan. Y en un dos por tres pareció evaporarse. Vi lentamente como Wata-chan flaqueaba y parecía caer al suelo. Comencé a correr y me tiré al suelo, logrando atrapar la cabeza de Wata-chan entre mis brazos por suerte. Le abracé llevándole a mi pecho.
- ¡Wata-chan! ¡Wata-chan, despierta! - grité tantas veces como pude antes de verle abrir los ojos. Sonreí algo calmada y acaricié su rostro con suavidad cuando me miró fijamente.- ¿estás....bien?- pregunté con lágrimas en los ojos, llevando su rostro y escondiendolo en mi pesho, abrazándole aún más fuerte. - Me...preocupaste demasiado.....idiota.......- solllocé.
No sé cuánto estuvimos así, pero fue lo suficiente como para que pudiera calmarme. Solté una risa cuando mi novio dijo que por mi abrazo no podía respirar.
- Entonces no volveré a abrazarte,Nya - bromeé guiñándole un ojo.
- ¡Wata-chan! ¡Wata-chan, despierta! - grité tantas veces como pude antes de verle abrir los ojos. Sonreí algo calmada y acaricié su rostro con suavidad cuando me miró fijamente.- ¿estás....bien?- pregunté con lágrimas en los ojos, llevando su rostro y escondiendolo en mi pesho, abrazándole aún más fuerte. - Me...preocupaste demasiado.....idiota.......- solllocé.
No sé cuánto estuvimos así, pero fue lo suficiente como para que pudiera calmarme. Solté una risa cuando mi novio dijo que por mi abrazo no podía respirar.
- Entonces no volveré a abrazarte,Nya - bromeé guiñándole un ojo.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
"Oh, no... no puedo desmayarme... Eiji-chan está... "
Justo antes de caer al suelo sentí unas suaves manos tras mi nuca. Estaba confundido, desorientado, y todo se veía asquerosamente oscuro. No tenía idea de qué diablos pasaba, y de repente... escuché a alguien gritar. Gritar mi nombre. Muchas veces. Hice una mueca de molestia. "¿Quién...?" Pensé confundido. "¿Quién me llama...?" Entonces la voz se hizo más clara, y... "¿Eiji-chan?" Mi corazón dio un salto. "¡Es cierto! ¡Eiji-chan!" Como pude abrí los ojos, sintiéndome fatal. Oh, demonios, cómo me dolía la cabeza... Cuando al fin pude enfocar la vista lo único que pude ver fue el rostro lloroso de mi novio para luego sentir un abrazo rompe-huesos rodearme por completo. Dejé escapar una exclamación de dolor, pero me callé en seguida cuando noté que sollozaba. Sonreí. Quería decirle que estaba bien, pero... Cerré los ojos. Me sentía tan débil que a penas podía mantenerme despierto. Él siguió llorando por largo rato, mientras yo descansaba entre sus brazos, recuperando algo de energía. Aún no comprendía muy bien qué había pasado del todo, pero sólo tenía una cosa clara: Debía llamar a la Señorita Yuuko.
Luego de unos minutos sentí que ya podía moverme, así que cuando Eiji-chan se calmó, traté de hablar por primera vez en todo el rato.
-Amor... no puedo respirar... - Susurré a penas, con voz ahogada. Él se separó de inmediato, pero no lo suficiente como para dejarme totalmente de lado, y rió. Esa hermosa risa... Lo que dijo me hizo hacer un puchero, y estiré mis brazos hacia él. - Pensándolo mejor, quítame todo el aire. - Bromeé pensando que debíe verme ridículo tirado en el piso, todo débil y quejumbroso y haciendo pucheros. Suspiré con alivio cuando él al fin me abrazó y me aferré con fuerza a su pequeño cuerpo, acariciando sus cabellos con algo de tristeza. - ...¿Ves? Esto te ganas por tener un novio imán de espíritus... - Suspiré. - Lo siento mucho amor, no queiro causarte problemas, de verdad... - Me mordí el labio.
Esto para mí era cosa de todos los días, pero Eiji-chan... él no estaba acostumbrado.
Justo antes de caer al suelo sentí unas suaves manos tras mi nuca. Estaba confundido, desorientado, y todo se veía asquerosamente oscuro. No tenía idea de qué diablos pasaba, y de repente... escuché a alguien gritar. Gritar mi nombre. Muchas veces. Hice una mueca de molestia. "¿Quién...?" Pensé confundido. "¿Quién me llama...?" Entonces la voz se hizo más clara, y... "¿Eiji-chan?" Mi corazón dio un salto. "¡Es cierto! ¡Eiji-chan!" Como pude abrí los ojos, sintiéndome fatal. Oh, demonios, cómo me dolía la cabeza... Cuando al fin pude enfocar la vista lo único que pude ver fue el rostro lloroso de mi novio para luego sentir un abrazo rompe-huesos rodearme por completo. Dejé escapar una exclamación de dolor, pero me callé en seguida cuando noté que sollozaba. Sonreí. Quería decirle que estaba bien, pero... Cerré los ojos. Me sentía tan débil que a penas podía mantenerme despierto. Él siguió llorando por largo rato, mientras yo descansaba entre sus brazos, recuperando algo de energía. Aún no comprendía muy bien qué había pasado del todo, pero sólo tenía una cosa clara: Debía llamar a la Señorita Yuuko.
Luego de unos minutos sentí que ya podía moverme, así que cuando Eiji-chan se calmó, traté de hablar por primera vez en todo el rato.
-Amor... no puedo respirar... - Susurré a penas, con voz ahogada. Él se separó de inmediato, pero no lo suficiente como para dejarme totalmente de lado, y rió. Esa hermosa risa... Lo que dijo me hizo hacer un puchero, y estiré mis brazos hacia él. - Pensándolo mejor, quítame todo el aire. - Bromeé pensando que debíe verme ridículo tirado en el piso, todo débil y quejumbroso y haciendo pucheros. Suspiré con alivio cuando él al fin me abrazó y me aferré con fuerza a su pequeño cuerpo, acariciando sus cabellos con algo de tristeza. - ...¿Ves? Esto te ganas por tener un novio imán de espíritus... - Suspiré. - Lo siento mucho amor, no queiro causarte problemas, de verdad... - Me mordí el labio.
Esto para mí era cosa de todos los días, pero Eiji-chan... él no estaba acostumbrado.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Fue entonces cuando hizo pucheros y yo sonreí entrenecido. Cedí y le di otro abrazo cuando dijo eso, con una enorme sonrisa. Entonces corres´pondió fuerte y acarició mis cabellos al cabo de un rato. Me gustaba la sensación de sus manos sobre mí. Y después arruinó el momento con otro de sus comentarios pesimistas. Desvieé los ojos y le miré en reproche, robándole un beso para que se callara cuando noté que iba a seguir hablando.
- En realidad, ahora que el susto pasó fue muy divertido. Mejor que una montaña rusa- dije en broma, pero no mentí. Pegué mi nariz a la suya y con suavidad lo recosté en el pasto, para recostarme a su lado y luego acomodarme en su pecho. El lugar en el que estábamos era como una especie de colina que quedaba frente al lago, lo que hacía la vista agradable. - Que lindo se ve el lago ¿verdad?...ah, y por cierto..- entonces me miró después de que posó sus manos en mi cintura. - Me gustaba mucho cuando hacía eso.- No me importa si tengo que acostumbrarme hasta a ver momias. Si estoy a tu lado soy feliz. - con un sonrojo escondí mi rostro en su pecho.- Así que no vuelvas a decir esas cosas sin sentido. Tú no me causas problemas, Nya. Haces brillar mi vida.
- En realidad, ahora que el susto pasó fue muy divertido. Mejor que una montaña rusa- dije en broma, pero no mentí. Pegué mi nariz a la suya y con suavidad lo recosté en el pasto, para recostarme a su lado y luego acomodarme en su pecho. El lugar en el que estábamos era como una especie de colina que quedaba frente al lago, lo que hacía la vista agradable. - Que lindo se ve el lago ¿verdad?...ah, y por cierto..- entonces me miró después de que posó sus manos en mi cintura. - Me gustaba mucho cuando hacía eso.- No me importa si tengo que acostumbrarme hasta a ver momias. Si estoy a tu lado soy feliz. - con un sonrojo escondí mi rostro en su pecho.- Así que no vuelvas a decir esas cosas sin sentido. Tú no me causas problemas, Nya. Haces brillar mi vida.
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Me miró con reproche, y al instante siguiente sonreí. Sabía que comenzaría a regañarme, pero necesitaba disculparme.
-No te pongas así - Traté de decir. - Es que... - Pero un beso suyo terminó por callarme. Hice un mohín al ver que no me dejaría decir nada, hasta que comenzó a hablar. Dijo que había sido divertido. ¿DIVERTIDO? Creo que puse una cara de extrañeza inmensa, pues él sólo rió y dijo que fue "incluso mejor que una montaña rusa". Alcé una ceja y lo miré incrédulo. - "Cómo se nota que es la primera vez que pasas por esto..." - Pensé divertido luego. Me recostó con cuidado en el pasto y yo suspiré aliviado al sentir la suavidad de éste. Eiji-chan se recostó a mi lado, sobre mi pecho, y yo cerré los ojos. Entonces dijo que el lago se veía hermoso, y elevé un poco la vista para poder mirar mejor. Y vaya que rstuve de acuerdo. Es más, todo el lugar parecía de pronto como salido de un cuento de hadas. Hasta parecía mentira que hace tan sólo un momento un enorme espectro había estado a punto de matarme. Sonreí divertido por eso último y asentí al comentario de Eiji-chan, mirándole a los ojos mientras rodeaba su cintura con mis brazos cuando noté que agregaría algo más. Y entonces dijo algo tan lindo, que sentí que de verdad no me merecía a ese niño que con tanto amor era capaz de sacarme de toda mi negatividad... Luego de un momento suspiré con una pequeña sonrisa y lo estreché con fuerza, hundiendo mi rostro en su cuello mientras lo acercaba cuánto podía hacia mí, enternecido por sus tiernas palabras y su infaltable sonrojo. - Tú estás loco, amor... - Susurré divertido. Creo que algo me dijo, que no estaba loco y que no fuera tan amargado o algo así, pero no le presté mucha atención. Sólo sonreía, abrazándolo y disfrutando de tenerlo así, conmigo, sólo para mí.
(Us: JAJAJAJAJA Pobre Kimi-chan, no lo trates de pesimista XD Es sólo demasiado preocupón :c Como tu servidora :B)
-No te pongas así - Traté de decir. - Es que... - Pero un beso suyo terminó por callarme. Hice un mohín al ver que no me dejaría decir nada, hasta que comenzó a hablar. Dijo que había sido divertido. ¿DIVERTIDO? Creo que puse una cara de extrañeza inmensa, pues él sólo rió y dijo que fue "incluso mejor que una montaña rusa". Alcé una ceja y lo miré incrédulo. - "Cómo se nota que es la primera vez que pasas por esto..." - Pensé divertido luego. Me recostó con cuidado en el pasto y yo suspiré aliviado al sentir la suavidad de éste. Eiji-chan se recostó a mi lado, sobre mi pecho, y yo cerré los ojos. Entonces dijo que el lago se veía hermoso, y elevé un poco la vista para poder mirar mejor. Y vaya que rstuve de acuerdo. Es más, todo el lugar parecía de pronto como salido de un cuento de hadas. Hasta parecía mentira que hace tan sólo un momento un enorme espectro había estado a punto de matarme. Sonreí divertido por eso último y asentí al comentario de Eiji-chan, mirándole a los ojos mientras rodeaba su cintura con mis brazos cuando noté que agregaría algo más. Y entonces dijo algo tan lindo, que sentí que de verdad no me merecía a ese niño que con tanto amor era capaz de sacarme de toda mi negatividad... Luego de un momento suspiré con una pequeña sonrisa y lo estreché con fuerza, hundiendo mi rostro en su cuello mientras lo acercaba cuánto podía hacia mí, enternecido por sus tiernas palabras y su infaltable sonrojo. - Tú estás loco, amor... - Susurré divertido. Creo que algo me dijo, que no estaba loco y que no fuera tan amargado o algo así, pero no le presté mucha atención. Sólo sonreía, abrazándolo y disfrutando de tenerlo así, conmigo, sólo para mí.
(Us: JAJAJAJAJA Pobre Kimi-chan, no lo trates de pesimista XD Es sólo demasiado preocupón :c Como tu servidora :B)
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Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Sentí su respiración en mí cuello y me sonrojé. Ese calorcito no dejaba de invadirme siempre que estaba cerca. Espera.....Espera. Hice un mohín.
- ¡¿Loco, Nya?! Oye eso no es justo- su abrazo no disminuyó y reí divertido, restregando mi rostro con el suyo en una caricia tierna.- Ay amor.....-suspiré entrelazando mis dedos con los suyos, mientras llevaba mi otra mano a su rostro, para delinearlo suavemente. Me quedé en silencio, embobado bastante tiempo por su belleza y luego miré de nuevo al lago. Comenzaba a oscurecer y el atardecer se vio simplemente magnífico....- Creo que este es...nuestro primer atardecer....-susurré sin notarlo.
Me recosté ahora en el pasto mientras miraba a Wata-chan. Quería regresar a casa, tenía frío y hambre.
- Wata-chan.....tengo hambre....¿me haces algo de comer cuando regresemos?- pedí ilusionado. - Te ayudaré- sonreí.-¿Sip?- dije divertido mientras comenzaba a levantarme.
- ¡¿Loco, Nya?! Oye eso no es justo- su abrazo no disminuyó y reí divertido, restregando mi rostro con el suyo en una caricia tierna.- Ay amor.....-suspiré entrelazando mis dedos con los suyos, mientras llevaba mi otra mano a su rostro, para delinearlo suavemente. Me quedé en silencio, embobado bastante tiempo por su belleza y luego miré de nuevo al lago. Comenzaba a oscurecer y el atardecer se vio simplemente magnífico....- Creo que este es...nuestro primer atardecer....-susurré sin notarlo.
Me recosté ahora en el pasto mientras miraba a Wata-chan. Quería regresar a casa, tenía frío y hambre.
- Wata-chan.....tengo hambre....¿me haces algo de comer cuando regresemos?- pedí ilusionado. - Te ayudaré- sonreí.-¿Sip?- dije divertido mientras comenzaba a levantarme.
Invitado- Invitado
Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Prácticamente me gritó en toda la oreja, pero ya qué más daba. Creo que con el tiempo, uno se acostumbra xD. Sentí cómo entrelazaba nuestros dedos y sonreí, sintiendo sus tiernas caricias en mi rostro. Aw, cómo lo amaba. Estuvimos bastante tiempo en silencio, y la verdad es que atesoré ese moento con toda mi alma. No sé opr qué, pero fue como especial... De pronto Eiji-chan habló, y lo que dijo me hizo pestañear varias veces.
-¿Eh? - Señaló hacia el horizonte y entonces me di cuenta. - Oh... - Sonreí ampliamente y lo envolví en un abrazo de oso. - Awww, es el mejor atardecer de la vida... - Canturreé divertido. Pasó otro rato de silencio hasta que él dijo que tenía hambre. Una risa se me escapó. ¿Se acababa de comer dos helados y ya tenía hambre?... Bueno, Eiji-chan es Eiji-chan. Asentí a lo que me dijo y me puse de pie cuando él lo hizo. Inevitablemente al levantarme me mareé un poco, pero logré estabilizarme en poco rato. Eiji-chan me miraba preocupado, así que le sonreí tranquilamente. - Descuida, es sólo cansancio. - Luego entrelacé nuestras manos y le di un beso en la frente. - Vamos, debemos encontrar alguna cosa que nos lleve a casa. - Dije divertido, comenzando a caminar.
Que encontráramos un taxi por aquí de lejos sería un milagro.
(Us: Gomen, no se me ocurrió qué meter para cerrar el tema t.t)
-¿Eh? - Señaló hacia el horizonte y entonces me di cuenta. - Oh... - Sonreí ampliamente y lo envolví en un abrazo de oso. - Awww, es el mejor atardecer de la vida... - Canturreé divertido. Pasó otro rato de silencio hasta que él dijo que tenía hambre. Una risa se me escapó. ¿Se acababa de comer dos helados y ya tenía hambre?... Bueno, Eiji-chan es Eiji-chan. Asentí a lo que me dijo y me puse de pie cuando él lo hizo. Inevitablemente al levantarme me mareé un poco, pero logré estabilizarme en poco rato. Eiji-chan me miraba preocupado, así que le sonreí tranquilamente. - Descuida, es sólo cansancio. - Luego entrelacé nuestras manos y le di un beso en la frente. - Vamos, debemos encontrar alguna cosa que nos lleve a casa. - Dije divertido, comenzando a caminar.
Que encontráramos un taxi por aquí de lejos sería un milagro.
(Us: Gomen, no se me ocurrió qué meter para cerrar el tema t.t)
Invitado- Invitado
Re: Sanando corazones (Priv.Wata-chan)
Trastabilló y extendi mis brazos, preocupado. Dijo que estaba bien, así que suspiré cuando sentí su beso en mi frente y dijo que solo estaba cansado. Tomó mi mano y comenzamos a caminar...Fruncí los labios y señalé una pequeña parada de autobús. Nos sentamos a esperar un buen tiempo, hasta que al final se vio un bus con letrero hacia el instituto. Corrí hacia él junto con Wata-chan y el conductor se puso en marcha incluso antes de que nos sentáramos. Casi me caigo pero al final logré sentarme junto a mi novio y retornamos.
Me pregunté si hubiese sido mejor no haber salido hoy, me encogí de hombros. No había sido una fecha tan triste después de todo.
++FIN DEL TEMA++
Me pregunté si hubiese sido mejor no haber salido hoy, me encogí de hombros. No había sido una fecha tan triste después de todo.
++FIN DEL TEMA++
Invitado- Invitado
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