Habitación de Amy

Le ve acercarse, queriendo escapar pero esos perros le ladraron y le impedieron salir de allí.
- maldito vampiro... *le mira cuando le toma del mentón* no creas que te has salido con la tuya poli... *chaca los dedos, los perros quedan totalmente atados por cadenas* ayudalos si tanto los quieres... *le empujó saliendo de la sala mientras se reía*

En la sala apareció un reloj con una cuenta atrás: 45 minutos. Era el tiempo que duraría aquella fantasía y el tiempo del que disponían antes de que llegara su encargo para cenar.

Escuchaba los gemidos de los perros de forma constante ¿acaso no iba a liberarlos? Se fue a dar la vuelta para mirar, pero el vampiro apareció frente a él, volteándole y esposándole mientras le ponía contra la pared como un buen poliy él debía comportarse ocmo un buen ladrón.

- maldito poli... *se encargó de soltar a los perros y de sacarlos de aquella ilusión en la que jugaban vampiro y demonio* no he robado nada... *siente ocmo se restriega contra él* esto es abuso de poder... *se resistía*

Cerró los ojos al sentir como lamía su cuello. Aquel vampiro se estaba metiendo bastante en su papel.

- ya cállate maldito... ahh! *gimió al sentir lso choques, estaba por caer de rodillas cuando le puso de nuevo contra la pared* maldito... no he robado nada... *le mira de reojo* no... no me toques... *se remueve, moviendo su cabeza para golpear la del vampiro*

Echa a correr de nuevo entrando en otra habitación, la cual era un despacho de policía con unas rejas... Se dio la vuelta encontrandose con el vampiro, estaba atrapado, sólo había una puerta en aquel lugar.

Le miraba nervioso, estaba en una jaula atrapado por él.

- no puedo bajármelos, tengo las manos esposadas a la espalda... *le mira* pero si me soltaras... tal vez colaborase *lo mira y retrocede mientras se acerca el vampiro*

Se choca contra la mesa que allí había, una mesa blanca, posiblemente para ese examen del que hablaba el vampiro. Estaba resultando ser un juego bastante divertido.

- no... *estaba nervioso*

El vampiro le puso de cara a la mesa, dejando su pecho apoyado en ella mientras le bajaba los pantalones y le hacía separar las piernas.

- ah! *gimió con la nalgada* te he dicho que no he robado... no tengo droga... *sintió como le separaba para meter sus dedos* vale... vale... he robado algo pero no tengo droga... no lo hagas... no... *se tensó al sentir sus dedos dentro* ahhh!!

Se aguantaba los gemidos, no le daría el placer de escucharle gemir por aquello, pero cierto era que algo excitado estaba, y el vampiro se dio cuenta al ver como salían sus dedos humedos del interior del ladronzuelo.

- yo... no... no metas eso... ahh!! *unas lagrimas bajaron por su mejilla, aquella cosa era grande* mm... solo... solo... *Se tensaba* unos diamantes... *hizo que una bolsita pequeña de diamantes apareciera en el suelo para ocntinuar con el juego* pero... nada mas... sa... sacalo...

- ngh.. *le mira serio* maldito poli pervertido... *se mordió el labio inferior para que no le escuchara el gemido que trataba de escapar de su boca* no... no quiero que... metas nada... *alguna lágrima bajaba por sus mejillas* no puedes hacerme esto... ya... ya confesé...

Sentía lo duro que estaba el vampiro, luego aquellos juegos también eran de su agrado. Por suerte no había metido mucho de aquel aparato, le era molesto y más cuando no le había preparado antes.

- sa... sacalo ya!!

- Que escandaloso eres - dice sacandole la macana y lo pone de rodillas

- Ya que no quieres disfrutar tu - se abre la bragueta y saca su sexo grande y duro mirandolo, restriega su sexo contra el rostro del otro tomandolo del cabello para que no se resistiera

. Anda chupamela... - Rauros se miraba bastante atractivo vestido asi e interpretaba muy bien su papel

- Si no lo haces te metere esa cosa de nuevo hasta el fondo

Se siente aliviado cuando lo saca, pero el verse en el suelo de rodillas solo podía significar una cosa, aquel tipo le iba a obligar ha hacerle eso... Le miraba enfadado, algo serio desde el suelo, observando lo grande que era su miembro.

- es demasiado... no podré hacerlo... *Se resistía pero le tiraba del pelo* está bien... haré lo que pueda... *se acerca lamiendolo despacio, como si fuera nuevo en eso* mm... *se lo mete en su boca un poco comenzando a succionarlo*

Iría de a poco le torturaría y luego si podía se lametería por completo. Ese era su plan pero el vampiro bien metido en su papel no le dejaría ser tan tranquilo, sino que le ahogaría con su enorme miembro, provocando que chocara con su garganta. Amy cerró los ojos, mientras le sentía tan adentro, trataba de separarse, sentía como si se ahogase y esa especie de arcadas era lo que se oía en aquella habitación, la saliba caía por la comisura de sus labios.

- ngh... ng... *el vampiro sacó su miembro restregándolo por su rostro, manchándolo para volver a meterlo, no le dejaba respirar con tranquilidad* ngh...

Aquel maldito le estaba dominando disfrutando de ello, resulta que al final no solo Amy era el jugueton y fetichista, el vampiro también. Cayó al suelo y como pudo se puso de rodillas, agachando el rostro apoyándose en el suelo, pues tenía las manos esposadas a la espalda.

- eres un sucio y pervertido policía... *le mira de reojo* a ti debería ser a quien folla... ahhh!! *gime con fuerza al sentirlo entrar de golpe* ngh... mmm... *sus manos se cierran en puños, el vampiro podía verlo, había sido muy intenso entrar de golpe*

- AHH!! *gritaba al sentirlo entrar, moverse en su interior sin cuidado alguno y totalmente fuera de sí, por no mencionar aquellas palabras tan sucias* mm... eres un... mm... ahhh!! *la sangre bajaba por sus muslos, no mucha, pero sí le dolía un poco* me... me duele... ahhh!!

Miró el reloj de la pared que marcaba el tiempo límite para el juego, no más de 30 minutos. No sabía si podría soportar aquello hasta el final, cierto que estaba excitado, pero también le era lago fuerte.

- Rauros... no tan... ahhh!! *le costaba hablar*

Suspiró algo aliviado cuando el vampiro se detuvo.
- es... es muy fuerte... *Se referia a la forma en hacérselo* me estás rompiendo...

Sabía que ambos estaban jugando y es cierto que en la realidad era probable que muchos polis se pasaran de la raya con los presos... pero esto era un juego, una fantasía y el colmillos le estaba dando muy fuerte, le dolía. Era un demonio y no debía quejarse, pero nunca había sido tomado, sólo el vampiro le hizo suyo y aquello, algo tan fuerte era nuevo para él.