Habitación de Eiji
Página 4 de 6.
Página 4 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Re: Habitación de Eiji
Amplié los ojos cuando dijo eso y me sonrojé hasta las orejas. ¿YO? ¡¿SEXY?! Sexy de dónde... Soy un flacucho, pálido, debilucho... ¡Ja! Sí claro. Seguro lo decía para hacerme sentir bien... Suspiré. Y es que él era tan perfecto... que no podía entender cómo podía estar con alguien como yo.
Sólo reaccioné cuando volvió a hundir el rostro en mi pecho, y sonreí un poco.
-No lo creo. - Susurré dando un suspiro. El me miró. - No creo que sea... sexy. - Miré a otro lado cuando dije esa palabra, sonrojándome otra vez. Era la priemra vez que me sentía tan vulnerable... Dios, Eiji-chan TOT Has sacado mi lado Uke.
Sólo reaccioné cuando volvió a hundir el rostro en mi pecho, y sonreí un poco.
-No lo creo. - Susurré dando un suspiro. El me miró. - No creo que sea... sexy. - Miré a otro lado cuando dije esa palabra, sonrojándome otra vez. Era la priemra vez que me sentía tan vulnerable... Dios, Eiji-chan TOT Has sacado mi lado Uke.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Hice un puchero.
- ¿Cómo que no?- murmuré con falso enfado. Ahora dudaba de mí y me llamaba mentiroso, perfecto. - Claro que lo eres. Eres apuesto, alto...y tu personalidad cuando realmente quieres puede ser muy....ya sabes...- murmuré agachando la vista con la cara roja. Tomé aire y me atreví a responderle cuando murmuró que no sabía.- Sensual...
Posé mi mano en mis labios, aún con el sonrojo. Tomando por demás una apariencia tierna. Miré por el rabillo del ojo a Wata-chan y sonreí levemente.
- Wata-Chan es que tú....me gustas todito, Nya...- Rápidamente me giré, bajándome de su pecho y quedando de perfil en la cama, dándole la espalda. Me cubrí por completo con la sábana mientras quería que me tragara la tierra.
- ¿Cómo que no?- murmuré con falso enfado. Ahora dudaba de mí y me llamaba mentiroso, perfecto. - Claro que lo eres. Eres apuesto, alto...y tu personalidad cuando realmente quieres puede ser muy....ya sabes...- murmuré agachando la vista con la cara roja. Tomé aire y me atreví a responderle cuando murmuró que no sabía.- Sensual...
Posé mi mano en mis labios, aún con el sonrojo. Tomando por demás una apariencia tierna. Miré por el rabillo del ojo a Wata-chan y sonreí levemente.
- Wata-Chan es que tú....me gustas todito, Nya...- Rápidamente me giré, bajándome de su pecho y quedando de perfil en la cama, dándole la espalda. Me cubrí por completo con la sábana mientras quería que me tragara la tierra.
Última edición por Eiji el Vie Feb 05, 2010 7:34 pm, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Amplié los ojos y lo miré, incrédulo. Sabía que podía hacerlo sonrojar, suspirar y todo pero... ¿realmente era... "eso"? Entonces él volvió a hablar y mi cara se tornó de un rosado tierno, sintiendo que mis ojos brillaban más de lo normal. Pero entonces él se dio la vuelta y se cubrió con la sábana. Poco a poco se formó una sonrisa en mi rostro, hasta que se transformó en una amplia y bella sonrisa. Reí tiernamente y lo abracé por la espalda, dándole un beso en la mejilla. Suspiré feliz.
-Por eso es que te amo tanto... - Susurré infinitamente feliz y frotando tiernamente mi cabeza contra la suya. Ahh... cómo amaba a Eiji-chan. Sin él, mi vida sería una completa miseria. Podría decirse que... "No, él es defivitivamente mi razón de ser..." Lo giré lentamente y sonreí al ver su sonrojo. Me acerqué a sus labios y le di un beso largo, pero tan sólo posando mis labios en los de él. Me separé tan sólo un poco y sonreí. - En serio te amo. - Le dije aún un poco sonrojado. - Y también me gustas todito. - Finalicé riendo divertido, cerrando mis ojos.
-Por eso es que te amo tanto... - Susurré infinitamente feliz y frotando tiernamente mi cabeza contra la suya. Ahh... cómo amaba a Eiji-chan. Sin él, mi vida sería una completa miseria. Podría decirse que... "No, él es defivitivamente mi razón de ser..." Lo giré lentamente y sonreí al ver su sonrojo. Me acerqué a sus labios y le di un beso largo, pero tan sólo posando mis labios en los de él. Me separé tan sólo un poco y sonreí. - En serio te amo. - Le dije aún un poco sonrojado. - Y también me gustas todito. - Finalicé riendo divertido, cerrando mis ojos.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Wata-Chan empezó a restregar su rostro con el mío, y me hizo girar. Besó mis labios y yo sonreí aún con el sonrojo. Me acerqué más a él y lo abracé aún estando de perfil, para esconder mi rostro en su pecho. Deposité un pequeño besito ahí y cerré los ojos.
- Dormimos un rato y luego nos bañamos...¿sí?- pregunté divertido, elevando la mirada. - Nunca me dejes, Wata-chan....- susurré antes de comenzar a quedarme dormido.
----------------------------------------------------------------------------------------
Cuando me desperté el reloj marcaba casi las tres de la tarde. Llevé mi vista al pasivo rostro de mi Wata-Chan sonriente. Se veía tan sereno y apuesto que me sonrojé y me quedé como idiotizado por un buen rato, apreciándolo. Elevé una de mis manos y con suavidad acaricié su mejilla con uno de mis dedos. Se removió inquieto más no se despertó y yo sonreí divertido.
Decidí esperar que se levantara y volví a esconder mi rostro en su pecho. O quizás, según como veía las cosas, Wata-Chan seguiría derechito hasta el otro día.
(Us: Cuando digo "Derechito hasta el otro día", hablo de dormir sin inmutarse... hasta el otro día ._.Uu xD)
- Dormimos un rato y luego nos bañamos...¿sí?- pregunté divertido, elevando la mirada. - Nunca me dejes, Wata-chan....- susurré antes de comenzar a quedarme dormido.
----------------------------------------------------------------------------------------
Cuando me desperté el reloj marcaba casi las tres de la tarde. Llevé mi vista al pasivo rostro de mi Wata-Chan sonriente. Se veía tan sereno y apuesto que me sonrojé y me quedé como idiotizado por un buen rato, apreciándolo. Elevé una de mis manos y con suavidad acaricié su mejilla con uno de mis dedos. Se removió inquieto más no se despertó y yo sonreí divertido.
Decidí esperar que se levantara y volví a esconder mi rostro en su pecho. O quizás, según como veía las cosas, Wata-Chan seguiría derechito hasta el otro día.
(Us: Cuando digo "Derechito hasta el otro día", hablo de dormir sin inmutarse... hasta el otro día ._.Uu xD)
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
El sonrió y se acercó a mí, escondiendo su rostro en mi pecho. Yo sonreí y lo estreché con fuerza. Momentos como esos, eran los que me hacían recordar que valía la pena vivir. Reí cuando dijo eso y acaricié su espalda, comenzando a quedarme dormido también.
-Ajá... - Susurré quedamente. Y luego cuando dijo lo otro, sonreí enternecido, cerrando mis ojos. - Nunca, amor mío. - Dije para luego dormirme profundamente.
---------------------------------------------------
Desperté de un salto, con los ojos abiertos como platos y temblando ligeramente. Respiré agitado varias veces hasta que logré orientarme. Parpadeé un par de veces y dirigí mi vista hacia un lado, donde pude ver a Eiji-chan, dormido mientras me abrazaba. Me di cuenta de que lo sostenía muy fuerte por la conmoción de la pesadilla vivida y af´lojé un poco el agarre, llevándome la mano lastimada a la frente, dándome cuenta de que estaba sudando mucho. Cerré los ojos y respiré profundamente, tratando de tranquilizarme.
-Mierda. - Susurré enojado. Otra vez tenía la pesadilla del accidente de mis padres.
-Ajá... - Susurré quedamente. Y luego cuando dijo lo otro, sonreí enternecido, cerrando mis ojos. - Nunca, amor mío. - Dije para luego dormirme profundamente.
---------------------------------------------------
Desperté de un salto, con los ojos abiertos como platos y temblando ligeramente. Respiré agitado varias veces hasta que logré orientarme. Parpadeé un par de veces y dirigí mi vista hacia un lado, donde pude ver a Eiji-chan, dormido mientras me abrazaba. Me di cuenta de que lo sostenía muy fuerte por la conmoción de la pesadilla vivida y af´lojé un poco el agarre, llevándome la mano lastimada a la frente, dándome cuenta de que estaba sudando mucho. Cerré los ojos y respiré profundamente, tratando de tranquilizarme.
-Mierda. - Susurré enojado. Otra vez tenía la pesadilla del accidente de mis padres.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Al final me quedé dormido, y desperté exaltado al sentir que Wata-Chan me apretaba fuertemente y se levantaba apresurado. Tallé mi ojo y me incorporé, mientras miraba a Wata-Chan.
- ¿Estás bien?- pregunté, miré que sudaba y toqué su frente.- No tienes fiebre...- murmuré en un suspiro.- ¿Te sucede algo?- pregunté, preocupado. Acaricié sus cabellos al notar su mirada perdida y me agaché para besar su mejilla.
- Sabes que puedes confiar en mí. Todo está bien, estoy aquí...- murmuré al comprobar que no me respondía y seguía como estático. - Amor....cálmate....no pasa nada...- continué murmurando, algo triste al sentirme inútil, pues no podía apaciguar el sufrimiento de Wata-Chan. Se me aguaron los ojos y me dispuse a abrazar fuertemente a Wata-Chan.- ¿Qué te sucede, Wata-Chan? ¡¿Qué te sucede?!- continué preguntando, dándole mi calor, y depositando besos en su mejilla.
- ¿Estás bien?- pregunté, miré que sudaba y toqué su frente.- No tienes fiebre...- murmuré en un suspiro.- ¿Te sucede algo?- pregunté, preocupado. Acaricié sus cabellos al notar su mirada perdida y me agaché para besar su mejilla.
- Sabes que puedes confiar en mí. Todo está bien, estoy aquí...- murmuré al comprobar que no me respondía y seguía como estático. - Amor....cálmate....no pasa nada...- continué murmurando, algo triste al sentirme inútil, pues no podía apaciguar el sufrimiento de Wata-Chan. Se me aguaron los ojos y me dispuse a abrazar fuertemente a Wata-Chan.- ¿Qué te sucede, Wata-Chan? ¡¿Qué te sucede?!- continué preguntando, dándole mi calor, y depositando besos en su mejilla.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
De repente sentí que alguien me abrazaba con fuerza y reaccioné por fin, ampliando los ojos y viendo a Eiji-chan, preocupado. Respiré varias veces hasta que me calmé y lo abracé también con fuerza, con los ojos vidriosos.
-Lo siento, amor, te desperté. - Susurré con voz quebrada, estrechándolo más fuerte, queriendo recibir de su consuelo inconscientemente. Me preguntó qué me sucedía, y no pude evitar decírselo. - Tuve una... pesadilla. - Susurré secándome discretamente las lágrimas que ya habían salido de mis ojos. Noté que se extrañaba, así que le expliqué. - Es que yo... cada cierto tiempo, sueño con... - Me mordí el labio. - El accidente que sufrieron mis padres... - Finalicé en un hilillo de voz.
Casi no podía recordar nada; nada que no fuera sangre, sangre y más sangre, acompañados de gritos de dolor y la voz de mi madre diciéndome que todo iba a estar bien.
Lo estreché con más fuerza inconscientemente, tiritando un poco.
-Eiji-chan... - Susurré para luego ponerme a llorar, abrazándolo fuertemente y hundiendo mi rostro en su cuello. Tenía miedo, mucho miedo.
-Lo siento, amor, te desperté. - Susurré con voz quebrada, estrechándolo más fuerte, queriendo recibir de su consuelo inconscientemente. Me preguntó qué me sucedía, y no pude evitar decírselo. - Tuve una... pesadilla. - Susurré secándome discretamente las lágrimas que ya habían salido de mis ojos. Noté que se extrañaba, así que le expliqué. - Es que yo... cada cierto tiempo, sueño con... - Me mordí el labio. - El accidente que sufrieron mis padres... - Finalicé en un hilillo de voz.
Casi no podía recordar nada; nada que no fuera sangre, sangre y más sangre, acompañados de gritos de dolor y la voz de mi madre diciéndome que todo iba a estar bien.
Lo estreché con más fuerza inconscientemente, tiritando un poco.
-Eiji-chan... - Susurré para luego ponerme a llorar, abrazándolo fuertemente y hundiendo mi rostro en su cuello. Tenía miedo, mucho miedo.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Le sentí abrazarme y ponerse a llorar. Me preocupé y cuando comentó lo de su pesadilla no le entendí del todo hasta que me explicó. Sonreí tristemente y lloré con él.
- Está bien llorar, extrañárlos. Y está bien tener miedo. Pero yo estoy aquí y no permitiré que vuelvas a sufrir mientras pueda...- dije cerca de su oído de manera decidida. Me incorporé sobre mis rodillas sobre la cama, quedando más alto que él, para comenzar a besar su cabecita y acariciar su cabello. - "No me gusta verte así..."- pensé mientras le susurraba que lo amaba. Me preguntaba mentalmente qué podía hacer para calmarlo.
Quizás lo animaría un vasito de leche tibia. Rompí el contacto y le vi mirarme preocupado, me giré sintiéndome culpable y entré en la cocina, al cabo de unos minutos regresé y le vi abrazando sus rodillas. Me senté a su lado y comencé a acariciar su rostro. Le pasé el vaso y bebió un poco, luego me lo devolvió y yo lo dejé en el suelo. Lo volví a abrazar al no notar mejoría en él y pegué mi frente con la suya, mientras daba muchos besos cortos a sus labios, pidiendo en cada uno de ellos que Wata-Chan regresara en sí, y que no sufriera más.
- Está bien llorar, extrañárlos. Y está bien tener miedo. Pero yo estoy aquí y no permitiré que vuelvas a sufrir mientras pueda...- dije cerca de su oído de manera decidida. Me incorporé sobre mis rodillas sobre la cama, quedando más alto que él, para comenzar a besar su cabecita y acariciar su cabello. - "No me gusta verte así..."- pensé mientras le susurraba que lo amaba. Me preguntaba mentalmente qué podía hacer para calmarlo.
Quizás lo animaría un vasito de leche tibia. Rompí el contacto y le vi mirarme preocupado, me giré sintiéndome culpable y entré en la cocina, al cabo de unos minutos regresé y le vi abrazando sus rodillas. Me senté a su lado y comencé a acariciar su rostro. Le pasé el vaso y bebió un poco, luego me lo devolvió y yo lo dejé en el suelo. Lo volví a abrazar al no notar mejoría en él y pegué mi frente con la suya, mientras daba muchos besos cortos a sus labios, pidiendo en cada uno de ellos que Wata-Chan regresara en sí, y que no sufriera más.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Lloré más cuando el comenzó a susurrarme palabras de apoyo, de pronto recordando con cada detalle el accidente. Fue horroroso... el grito de mi papá, los brazos de mi mamá rodeándome, el choque contra ese camión... Y luego la horrible senzación de dolor, la sangre por todos lados, las sirenas de la policía y la ambulancia, las voces de la gente... Tirité con mucha fuerza y sentí como si estuviera reviviéndolo todo.
Sentí a Eiji-chan susurrar que me amaba y me calmé un poco, tratando de salir de ese lamentable estado. Pero no podía, y no sabía por qué. Nunca antes me había dado tan fuerte...
Luego sentí que él se separaba de mí y lo miré, hipando debido al llanto, sintiéndome un niño pequeño. El se giró hacia la cocina y se levantó, caminando hacia la cocina. Yo bajé la vista y me abracé a mis piernas, hundiendo el rostro en ellas y sin dejar de llorar. Odiaba cuando esto me pasaba, porque no podía detenerme aunque quisiera. Y me sentía tan culpable por romper el encanto de la noche anterior... Apreté los puños y entonces vi que Eiji-chan llegaba con un vaso de leche. Intenté sonreír, pero sé que no pude, y lo recibí tomando un poco. No sé por qué de repente me dio asco, así que se lo devolví a Eiji-chan. La verdad es que no tenía nada de hambre.
Eiji-chan me volvió a abrazar y yo correspondí el abrazo, apoyándo mi cabeza en su pecho cuando él se levantó un poco más, con la mirada ausente. Sentí sus caricias en mi cabello tan lejanas... No entendía qué me pasaba... De pronto recordé algo. Amplié los ojos sin dejar de derramar lágrimas y me separé un poco de él, mirándolo fijamente.
-E-Eiji-chan... ¿Q-Qué dí-día es ho-hoy...? - Pregunté sin poder hablar bien por los sollozos. Noté que él me miraba con ternura y acariciaba mi cabello, diciéndome la fecha. Amplié los ojos y mi corazón se detuvo. - No puede ser... - Susurré cubriéndome la boca con ambas manos.
Hoy era 7 de febrero... el aniversario de la muerte de mis padres.
Sentí a Eiji-chan susurrar que me amaba y me calmé un poco, tratando de salir de ese lamentable estado. Pero no podía, y no sabía por qué. Nunca antes me había dado tan fuerte...
Luego sentí que él se separaba de mí y lo miré, hipando debido al llanto, sintiéndome un niño pequeño. El se giró hacia la cocina y se levantó, caminando hacia la cocina. Yo bajé la vista y me abracé a mis piernas, hundiendo el rostro en ellas y sin dejar de llorar. Odiaba cuando esto me pasaba, porque no podía detenerme aunque quisiera. Y me sentía tan culpable por romper el encanto de la noche anterior... Apreté los puños y entonces vi que Eiji-chan llegaba con un vaso de leche. Intenté sonreír, pero sé que no pude, y lo recibí tomando un poco. No sé por qué de repente me dio asco, así que se lo devolví a Eiji-chan. La verdad es que no tenía nada de hambre.
Eiji-chan me volvió a abrazar y yo correspondí el abrazo, apoyándo mi cabeza en su pecho cuando él se levantó un poco más, con la mirada ausente. Sentí sus caricias en mi cabello tan lejanas... No entendía qué me pasaba... De pronto recordé algo. Amplié los ojos sin dejar de derramar lágrimas y me separé un poco de él, mirándolo fijamente.
-E-Eiji-chan... ¿Q-Qué dí-día es ho-hoy...? - Pregunté sin poder hablar bien por los sollozos. Noté que él me miraba con ternura y acariciaba mi cabello, diciéndome la fecha. Amplié los ojos y mi corazón se detuvo. - No puede ser... - Susurré cubriéndome la boca con ambas manos.
Hoy era 7 de febrero... el aniversario de la muerte de mis padres.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
A pesar de que realmente lo intentaba no podía hacerlo sentir mejor, y comencé a llorar odiándome. Odiando mi torpeza, mi ineptitud. Era un idiota, un inútil sin remedio.
- Lo siento, Wata-Chan...- me disculpé de un momento a otro, más el pareció no oír. Me preguntó la fecha y se la dije mientras acariciaba su rostro y le miraba tiernamente. Se cubrió la boca y abrió los ojos, impactado. Le sentí desesperarse y ponerse en pie buscando algo. Le miré in saber que pasaba. - Wata-Chan..- le llamé. Pareció no escuchar.- Wata-Chan..- repetí un poco más fuerte.- Wata-Chan..- Nada.
Me levanté y esta vez le grité.- ¡Wata-Chan!- obtuve su atención y me acerqué a él, derramando lágrimas sin saber bien qué pasaba.- ¿Qué sucede? ¿por qué estás así? ¿Es que no confías en mí? ¿Acaso planeas irte? ¿Planeaste algo que no me incluye?- murmuré, mientras veía su expresión de impacto, y a la vez ausente. Era imposible. Era su pareja y no podía hacer nada por él.
Me dejé caer en el suelo, mientras llevaba mis brazos a su rostro.
- Lo siento mucho....como me gustaría ayudarte....lo siento. Soy un inútil....En verdad lo siento...- comencé a murmurar.
- Lo siento, Wata-Chan...- me disculpé de un momento a otro, más el pareció no oír. Me preguntó la fecha y se la dije mientras acariciaba su rostro y le miraba tiernamente. Se cubrió la boca y abrió los ojos, impactado. Le sentí desesperarse y ponerse en pie buscando algo. Le miré in saber que pasaba. - Wata-Chan..- le llamé. Pareció no escuchar.- Wata-Chan..- repetí un poco más fuerte.- Wata-Chan..- Nada.
Me levanté y esta vez le grité.- ¡Wata-Chan!- obtuve su atención y me acerqué a él, derramando lágrimas sin saber bien qué pasaba.- ¿Qué sucede? ¿por qué estás así? ¿Es que no confías en mí? ¿Acaso planeas irte? ¿Planeaste algo que no me incluye?- murmuré, mientras veía su expresión de impacto, y a la vez ausente. Era imposible. Era su pareja y no podía hacer nada por él.
Me dejé caer en el suelo, mientras llevaba mis brazos a su rostro.
- Lo siento mucho....como me gustaría ayudarte....lo siento. Soy un inútil....En verdad lo siento...- comencé a murmurar.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
De repente sentí que una furia interna me invadía. ¡¿Cómo pude olvidar algo tan importante?! Me levanté de la cama hecho una furia, caminando para todos lados.
-Mierda, mierda, mierda... - Pensaba sin poder dejar de llorar. No podía crer que había olvidado algo como eso. No... yo... jamás había olvidado este día, yo... Nunca podría olvidarlo. No teniendo esos recuerdos. No sabiéndome culpable de su muerte. Ahogué un grito de furstración y caí de rodillas al suelo, apretando los puños. ¡Demonios! ¿Por qué tenía que recordarlo todo tan nítidamente, justo ahora?
La sangre... los gritos... la sangre... mis padres... la sangre... los autos... la sangre...
De un momento a otro sentí a alguien tomar mi rostro entre sus manos, y fue cuando reaccioné un poco. Vi el rostro de Eiji-chan, mirándome preocupado, aunque no podía oír lo que decía. Simplemente veía sus labios omverse, pero nada más. Y eso me asustó. Había entrado en una especie de trance.
Vi como si no fuera yo mismo, que mis brazos se estiraban hacia Eiji-chan y lo abrazaba sin fuerzas; me sentía un muñeco de trapo.
-Yo... yo fuí... - Susurré de repente. Eiji-chan me correspondió el abrazo pero no entendió lo que dije, así que lo repetí, cada vez sonando más desesperado. - Yo fuí... yo fuí... ¡Yo fuí! ¡Yo los maté! - Finalicé gritando, separándome de él y hundiendo el rostro entre mis manos, sintiendo que tiritaba con umchas fuerza. Mi cuerpo no me respondía, y no podía pensar en otra cosa que no fuera la sangre y mi culpa. - Yo fuí... yo fuí... si no hubiera... si no hubiera dicho que fueramos más rápido.... si hubiera sido más paciente... Mis padres... Yo... yo fuí.... yo fuí... - Seguí susurrando con el rostro hundido entre mis manos, con las imágenes del accidente viniendo una y otra vez a mi mente. Comencé a llorar desesperado y volví a abrazarme a Eiji-chan. - Por favor, haz que pare... deténlo... Eiji-chan, haz que pare... - Susurré aterrado, rogando porque esos malditos recuerdos se fueran de mi mente.
No podía reaccionar.
-Mierda, mierda, mierda... - Pensaba sin poder dejar de llorar. No podía crer que había olvidado algo como eso. No... yo... jamás había olvidado este día, yo... Nunca podría olvidarlo. No teniendo esos recuerdos. No sabiéndome culpable de su muerte. Ahogué un grito de furstración y caí de rodillas al suelo, apretando los puños. ¡Demonios! ¿Por qué tenía que recordarlo todo tan nítidamente, justo ahora?
La sangre... los gritos... la sangre... mis padres... la sangre... los autos... la sangre...
De un momento a otro sentí a alguien tomar mi rostro entre sus manos, y fue cuando reaccioné un poco. Vi el rostro de Eiji-chan, mirándome preocupado, aunque no podía oír lo que decía. Simplemente veía sus labios omverse, pero nada más. Y eso me asustó. Había entrado en una especie de trance.
Vi como si no fuera yo mismo, que mis brazos se estiraban hacia Eiji-chan y lo abrazaba sin fuerzas; me sentía un muñeco de trapo.
-Yo... yo fuí... - Susurré de repente. Eiji-chan me correspondió el abrazo pero no entendió lo que dije, así que lo repetí, cada vez sonando más desesperado. - Yo fuí... yo fuí... ¡Yo fuí! ¡Yo los maté! - Finalicé gritando, separándome de él y hundiendo el rostro entre mis manos, sintiendo que tiritaba con umchas fuerza. Mi cuerpo no me respondía, y no podía pensar en otra cosa que no fuera la sangre y mi culpa. - Yo fuí... yo fuí... si no hubiera... si no hubiera dicho que fueramos más rápido.... si hubiera sido más paciente... Mis padres... Yo... yo fuí.... yo fuí... - Seguí susurrando con el rostro hundido entre mis manos, con las imágenes del accidente viniendo una y otra vez a mi mente. Comencé a llorar desesperado y volví a abrazarme a Eiji-chan. - Por favor, haz que pare... deténlo... Eiji-chan, haz que pare... - Susurré aterrado, rogando porque esos malditos recuerdos se fueran de mi mente.
No podía reaccionar.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Me abrazó sin fuerzas y dijo algo que me hizo entrar en shock. Pensé que eso ya había sido saldado. Qué pasaba....por qué Wata-Chan seguía diciendo....y...yo...
Le vi llevarse las manos a su rostro y me mordí el labio inferior. Me pidió que lo parara...¿qué podía hacer? Atiné a acercarme a él y besarlo entre lágrimas. De manera suave, tomando su rostro entre mis manos. Tratando de darle a entender que no lo dejaría. Transmitiéndole todo la magnitud de lo que sentía por él.
- Ya te lo dije..- murmuré mirándolo fijamente, en el momento en que su vista se clavó en mí por completo y supe que me prestaba atención.- Tú nunca quisiste matarlos. No lo deseaste. No fue tu culpa, no hiciste nada malo....- ¡¿Qué debía hacer para que lo entendiera?!
Le vi llevarse las manos a su rostro y me mordí el labio inferior. Me pidió que lo parara...¿qué podía hacer? Atiné a acercarme a él y besarlo entre lágrimas. De manera suave, tomando su rostro entre mis manos. Tratando de darle a entender que no lo dejaría. Transmitiéndole todo la magnitud de lo que sentía por él.
- Ya te lo dije..- murmuré mirándolo fijamente, en el momento en que su vista se clavó en mí por completo y supe que me prestaba atención.- Tú nunca quisiste matarlos. No lo deseaste. No fue tu culpa, no hiciste nada malo....- ¡¿Qué debía hacer para que lo entendiera?!
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
De pronto sentí que Eiji-chan me besaba, y poco a poco todas las imágenes se fueron, todos los sentimientos malos se esfumaron, y ya no escuchaba gritos, no veía sangre, sólo escuchaba y veía a Eiji-chan.
Me concentré en él, aún tiritando y sollozando, escuchándo con atención sus palabras. Bajé el rostro con las manos apoyadas en el suelo, cerrando con fuerza los ojos.
-Lo sé... lo sé... pero... pero yo... - Elevé mi vista hacia él, con una mirada desesperada, rogando que me entendiera. - Eiji-chan, yo... Siempre que hablo de esto con las personas... siempre que digo que es mi culpa, todos... todos me dicen que estoy equivocado, que no es cierto, que... fueron cosas del destino. - Bajé el rostro y apreté los puños, sintiéndome terriblemente mareado. - Y puedo entenderlo... Pero dentro de mí... dentro de mí sigo pensando que es mi culpa... - Sonreí amargamente, sin dejar de llorar. - Toda mi vida ha sido así. - Luego me sequé las lágrimas. - Lamento si te preocupé, esto jamás debiste haberlo visto. - Susurré mientras me levantaba, caminando hacia la cama y colocándome mis boxers. Suspiré y me senté en la orilla de la cama, con la cabeza gacha y ambas manos a cada lado de mi cuerpo. Apreté mis puños y los dientes, sintiendo que no tenía fuerzas. Me sentía horrible, como si fuera a desmayarme de un momento a otro. - Perdóname, amor. Soy un idiota. - Susurré de pronto, completamente avergonzado.
Le había mostrado mi faceta más lamentable a la persona que menos quería que la viera.
Me concentré en él, aún tiritando y sollozando, escuchándo con atención sus palabras. Bajé el rostro con las manos apoyadas en el suelo, cerrando con fuerza los ojos.
-Lo sé... lo sé... pero... pero yo... - Elevé mi vista hacia él, con una mirada desesperada, rogando que me entendiera. - Eiji-chan, yo... Siempre que hablo de esto con las personas... siempre que digo que es mi culpa, todos... todos me dicen que estoy equivocado, que no es cierto, que... fueron cosas del destino. - Bajé el rostro y apreté los puños, sintiéndome terriblemente mareado. - Y puedo entenderlo... Pero dentro de mí... dentro de mí sigo pensando que es mi culpa... - Sonreí amargamente, sin dejar de llorar. - Toda mi vida ha sido así. - Luego me sequé las lágrimas. - Lamento si te preocupé, esto jamás debiste haberlo visto. - Susurré mientras me levantaba, caminando hacia la cama y colocándome mis boxers. Suspiré y me senté en la orilla de la cama, con la cabeza gacha y ambas manos a cada lado de mi cuerpo. Apreté mis puños y los dientes, sintiendo que no tenía fuerzas. Me sentía horrible, como si fuera a desmayarme de un momento a otro. - Perdóname, amor. Soy un idiota. - Susurré de pronto, completamente avergonzado.
Le había mostrado mi faceta más lamentable a la persona que menos quería que la viera.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Lo miré atentamente, y etnonces lo comprendí. Porque por mucho tiempo, yo me sentí así....y a veces ese sentimiento volvía a embargarme. Rebusqué en el suelo mi ropa, y me vestí en un dos por tres. Luego busqué a Daigoro con la mirada y lo senté en las piernas de Wata-Chan.
- Somos una familia feliz....- murmuré. Me miró fijamente y derramó lágrimas de nuevo. Halé su mano y le hice levantarse. Tomé su camisa del suelo y me subí a la cama para poder alcanzarlo. Se la puse de manera rápida y luego le pasé sus pantalones. Estaba ido, era como una muñequita de trapo.
Me devolvió a Daigoro y yo lo abracé con mi brazo izquierdo, y con mi mano derecha tomé una de las manos de Wata-Chan. Después de que ambos noz calzamos salí corriendo, jalándole conmigo y bajamos hasta las puertas del instituto.
Eran las 7:30 pm, y nos tomó unos minutos conseguir un taxi. Cuando lo logramos, metí a Wata-Chan en la parte trasera y le pagué al señor por adelantado, mientras susurraba de manera sólo audible para él nuestro destino.
https://gakuen-darkness-oris.foroes.org/cementerio-f43/tratando-de-aliviar-las-penas-priv-wata-chan-t3302.htm#189930
+++ FIN DEL TEMA+++
- Somos una familia feliz....- murmuré. Me miró fijamente y derramó lágrimas de nuevo. Halé su mano y le hice levantarse. Tomé su camisa del suelo y me subí a la cama para poder alcanzarlo. Se la puse de manera rápida y luego le pasé sus pantalones. Estaba ido, era como una muñequita de trapo.
Me devolvió a Daigoro y yo lo abracé con mi brazo izquierdo, y con mi mano derecha tomé una de las manos de Wata-Chan. Después de que ambos noz calzamos salí corriendo, jalándole conmigo y bajamos hasta las puertas del instituto.
Eran las 7:30 pm, y nos tomó unos minutos conseguir un taxi. Cuando lo logramos, metí a Wata-Chan en la parte trasera y le pagué al señor por adelantado, mientras susurraba de manera sólo audible para él nuestro destino.
https://gakuen-darkness-oris.foroes.org/cementerio-f43/tratando-de-aliviar-las-penas-priv-wata-chan-t3302.htm#189930
+++ FIN DEL TEMA+++
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Rápidamente entré. Tomé todos los libros de cocina que tenía, mi delantal y me adentré en ella. Después de unas horas y varios intentos fallidos, lo logré. Una Ratatouille perfecta.- o eso esperaba-.
Preparé la mesa, con ciertas velas que había comprado antes, todo debía estar bien. Imitando el ambiente de una cena romántica. Me alejé unos cuantos pasos, para observar mejor. Sonreí satisfecho y me encaminé al baño, tomando la bolsa con la que había salido del cuarto de Wata-chan- la que contenía los trajes.-
Sentí que tocaban la puerta y me sorprendí de lo rápido que el tiempo había pasado. Me apresuré. Orejas, listas. El traje enterizo por alguna razón me parecía que ahora se veía más pegado ¬////¬ Y traía una cinta para amarrar en una pierna.
Salí tan rápido comp pude, guardando la ropa en cualquier lugar que no estorbara (?). Me dirigí a la puerta y abrí sonrojado, esperaba que le gustara, si no simplemente iría a cambiarme.
- Pasa, N...- me detuve. Los conejos no hacían Nya. Maldición >0<. Suspiré, pero el seguía en shock. Suspiré, sabía que no le gustaría, después de todo esos trajes no eran nada "inocentes". Tomé su mano y le ayudé a entrar.
- Amor, si te molesta... me iré a cambiar....- ofrecí, esperando su respuesta.
Preparé la mesa, con ciertas velas que había comprado antes, todo debía estar bien. Imitando el ambiente de una cena romántica. Me alejé unos cuantos pasos, para observar mejor. Sonreí satisfecho y me encaminé al baño, tomando la bolsa con la que había salido del cuarto de Wata-chan- la que contenía los trajes.-
Sentí que tocaban la puerta y me sorprendí de lo rápido que el tiempo había pasado. Me apresuré. Orejas, listas. El traje enterizo por alguna razón me parecía que ahora se veía más pegado ¬////¬ Y traía una cinta para amarrar en una pierna.
Salí tan rápido comp pude, guardando la ropa en cualquier lugar que no estorbara (?). Me dirigí a la puerta y abrí sonrojado, esperaba que le gustara, si no simplemente iría a cambiarme.
- Pasa, N...- me detuve. Los conejos no hacían Nya. Maldición >0<. Suspiré, pero el seguía en shock. Suspiré, sabía que no le gustaría, después de todo esos trajes no eran nada "inocentes". Tomé su mano y le ayudé a entrar.
- Amor, si te molesta... me iré a cambiar....- ofrecí, esperando su respuesta.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Llegué un poco nervioso, no sé por qué. De pronto había tenido un presentimiento... Como que algo iba a pasar. Suspiré mientras tocaba la puerta. Nah, no iba a pasar nada. De seguro Eiji-chan había preparado una cena. Sonreí mientras acariciaba inconcientemente a Larg. Ya me lo imaginaba: Todo lleno de peluches, con globos de corazones, o... o...
Me quedé en shock cuando abrió la puerta. Ese era... ¡¿ESE ERA EIJI-CHAN?! Juro que no supe cómo reaccionar. Casi se me cae Larg de las manos. Ahí no había nada de globos, peluches, o nada que fuera inocente. Eso era un arma mortal. Tomó mi mano y me invitó a pasar, sonrojado, y yo dejé a Larg en una silla que quedaba de camino, con movimientos mecánicos. Nos quedamos parados en medio de la habitación. El me miraba hacia arriba, sonrojado, con sus ojitos brillantes, vestido de conejo... Dios, juro que de pronto pareció que la temperatura de la Tierra hubiera aumentado mil grados más.
-E-Eiji... - Susurré mientras acercaba mis manos a su rostro. El me preguntó qué pasaba, y escuchar su voz fue suficiente para que ya no pudiera soportarlo más. Juro que sentí que mi mirada cambiaba, que ese brillo diferente aparecía en mis ojos, y sonreí de medio lado, atrapándolo por la cintura y atrayéndolo hacia mí, besándolo tan apasionadamente que me sentí morir. Sentí que se sorprendía cuando lo hacía retroceder y chocar contra la pared más cercana. Ya era una obsesión acorralarlo así; es que me encantaba verlo retorcerse bajo mis brazos de esa manera. Cuando nos separamos, me miró complemente sonrojado y con la respiración agitada. Yo sonreí provocativamente, y me acerqué a su oreja, mordiéndola juguetón. - Si prepraste algo, siento decir que tendrá que esperar... - Susurré mientras besaba su cuello. Trató de detenerme, diciendo que había preparado mi platido favorito, y al escucharle decir eso, reí roncamente y rocé mi cadera con la suya, haciéndole gemir bajito. Sonreí y elevé su rostro por el mentón, obligándole a mirarme. - Mi platillo favorito, está justo enfrente mío... - Susurré con voz ronca, mirándole directamente a los ojos.
Me quedé en shock cuando abrió la puerta. Ese era... ¡¿ESE ERA EIJI-CHAN?! Juro que no supe cómo reaccionar. Casi se me cae Larg de las manos. Ahí no había nada de globos, peluches, o nada que fuera inocente. Eso era un arma mortal. Tomó mi mano y me invitó a pasar, sonrojado, y yo dejé a Larg en una silla que quedaba de camino, con movimientos mecánicos. Nos quedamos parados en medio de la habitación. El me miraba hacia arriba, sonrojado, con sus ojitos brillantes, vestido de conejo... Dios, juro que de pronto pareció que la temperatura de la Tierra hubiera aumentado mil grados más.
-E-Eiji... - Susurré mientras acercaba mis manos a su rostro. El me preguntó qué pasaba, y escuchar su voz fue suficiente para que ya no pudiera soportarlo más. Juro que sentí que mi mirada cambiaba, que ese brillo diferente aparecía en mis ojos, y sonreí de medio lado, atrapándolo por la cintura y atrayéndolo hacia mí, besándolo tan apasionadamente que me sentí morir. Sentí que se sorprendía cuando lo hacía retroceder y chocar contra la pared más cercana. Ya era una obsesión acorralarlo así; es que me encantaba verlo retorcerse bajo mis brazos de esa manera. Cuando nos separamos, me miró complemente sonrojado y con la respiración agitada. Yo sonreí provocativamente, y me acerqué a su oreja, mordiéndola juguetón. - Si prepraste algo, siento decir que tendrá que esperar... - Susurré mientras besaba su cuello. Trató de detenerme, diciendo que había preparado mi platido favorito, y al escucharle decir eso, reí roncamente y rocé mi cadera con la suya, haciéndole gemir bajito. Sonreí y elevé su rostro por el mentón, obligándole a mirarme. - Mi platillo favorito, está justo enfrente mío... - Susurré con voz ronca, mirándole directamente a los ojos.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Entonces, me besó. Me sorprendí, pues había pensado que le molestaba. Entonces me acorraló contra la pared.
Le miré sonrojado, respirando de manera agitada. Mordió primero mi oreja, y después besó mi cuello.
- E-eh...espera Wata-chan...preparé tu platillo favorito...se supone que debemos ir y ...- entonces comentó otra de sus cosas que me hacían poner más rojo que mi cabello, y desvieé la mirada. Es que eso era tan injusto.
Rozó mi cadera, y levantó mi rostro por el mentón.
Entonces volvió a hacerme sonrojar con lo que dijo. Tartamudeé. y suspiré, mientras me encogía de hombros.
Respiré profundo, tratando de acomodar mis ideas. Quería que todo saliera bien. Tomé su mano y lo miré lo más determinado que pude.
- Bien....ehmm...no te niego que me gusta esto, pero.....la cena primero ¬////¬ - murmuré relamente avergonzado, le guié hasta allí y le senté en la silla que estaba frente a mí. Le pedí que no se moviera, y caminé a la cocina. Regresé con una bandeja entre las manos, debía verme demasiado gracioso al no poder del todo con ella.
La apoyé rápidamente sobre la mesa. Coloqué el plato de Wata-chan frente a él y luego tomé el mío. Después tomé la champaña. Me miró extrañado y sonreí negando.
- Descuida, no me gusta el licor tampoco, amor...así que es champaña para niños...- reí. Me senté frente a él y comencé a comer despacio. - Espero que te guste, no soy bueno preparando esto...- murmuré algo decepcionado, no quería que muriera por intoxicación.
cuando terminamos de comer me levanté para servirle la bebida. Con lentitud, para no regar. Suspiré al lograrlo y se lo pasé, mientras comenzaba a beber del mío. Después de un tiempo iba a regresar a la cocina, cuando volvió a tomarme del brazo. Me giré mirándole fijamente.
- Espera, Wata-chan....aún falta el postre....- Entonces me apoyó contra la mesa y besó mi cuello, murmurando que yo era el postre. - E-eh...pero ahhmm...ehh...yoo...- no pude decir nada, bastante apenado.
Le miré sonrojado, respirando de manera agitada. Mordió primero mi oreja, y después besó mi cuello.
- E-eh...espera Wata-chan...preparé tu platillo favorito...se supone que debemos ir y ...- entonces comentó otra de sus cosas que me hacían poner más rojo que mi cabello, y desvieé la mirada. Es que eso era tan injusto.
Rozó mi cadera, y levantó mi rostro por el mentón.
Entonces volvió a hacerme sonrojar con lo que dijo. Tartamudeé. y suspiré, mientras me encogía de hombros.
Respiré profundo, tratando de acomodar mis ideas. Quería que todo saliera bien. Tomé su mano y lo miré lo más determinado que pude.
- Bien....ehmm...no te niego que me gusta esto, pero.....la cena primero ¬////¬ - murmuré relamente avergonzado, le guié hasta allí y le senté en la silla que estaba frente a mí. Le pedí que no se moviera, y caminé a la cocina. Regresé con una bandeja entre las manos, debía verme demasiado gracioso al no poder del todo con ella.
La apoyé rápidamente sobre la mesa. Coloqué el plato de Wata-chan frente a él y luego tomé el mío. Después tomé la champaña. Me miró extrañado y sonreí negando.
- Descuida, no me gusta el licor tampoco, amor...así que es champaña para niños...- reí. Me senté frente a él y comencé a comer despacio. - Espero que te guste, no soy bueno preparando esto...- murmuré algo decepcionado, no quería que muriera por intoxicación.
cuando terminamos de comer me levanté para servirle la bebida. Con lentitud, para no regar. Suspiré al lograrlo y se lo pasé, mientras comenzaba a beber del mío. Después de un tiempo iba a regresar a la cocina, cuando volvió a tomarme del brazo. Me giré mirándole fijamente.
- Espera, Wata-chan....aún falta el postre....- Entonces me apoyó contra la mesa y besó mi cuello, murmurando que yo era el postre. - E-eh...pero ahhmm...ehh...yoo...- no pude decir nada, bastante apenado.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Se sonrojó tanto, que por poco creí que iba a transformarse en tomate. Lo vi tomar aire y aguanté la risa; lo había puesto nervioso. Tomó mi mano y me miró fijamente, diciendome que le gustaba, pero que primero debíamos cenar. Yo reí rodando los ojos mientras simplemente me dejaba llevar por él hacia la cocina. Me senté en la silla y él me dijo que no me moviera. Yo sólo sonreí, divertido, viendo todos sus movimientos. Por Kami, se veía tan hermoso con ese traje... Regresó a la mesa con una bandeja llena de cosas, y yo miré con una mezcla de ternura y deseo todo lo que hacía. Eiji-chan era tan... tan él. Dejó mi plato frente a mí, y me sorprendí mucho. "¡Ratatouille!" Pensé, contrariado. Lo miré y por su sonrojo noté que lo había cocinado él mismo. Creo que me enamoré más en ese momento. Nunca antes, nadie, pero nadie había echo algo tan lindo por mí. Sentí que estaba en una nube. Pero entonces le vi sacar una botella de champagne. Lo miré contrariado, y él rió, diciendo que era para niños. No pude evitar reír yo también, mientras él se sentaba y comenzábamos a comer. Sonreí con los ojos cerrados al probar la Ratatouille; estaba exquisita. Se lo dije y se sonrojó, y yo en todo el rato no pude dejar de verlo. Luego me sirvió champagne y la probé. Estaba deliciosa.
De repente él se puso de pie, con intenciones de ir por el postre, pero yo fui más rápido y lo detuve por el brazo, acercándolo a mí. Dijo entre tartamudeos que debíamos comer el postre, pero yo sólo sonreí de medio lado, acorralándolo contra la mesa y besando su cuello, entrelazando nuestras manos.
-Mi postre eres tú... - Susurré contra su piel. Sentí que se estremecía y trataba de detenerme, nervioso, pero eso sólo hizo que lo deseara aún más. Lo senté en la mesa y enredé sus piernas a mi cintura, acercándome a sus labios y viéndole fijamente. - Tú tienes la culpa, por usar esa ropa... - Susurré viéndole con lujuria. Noté que se sonrojaba y que me preguntaba aún terco el por qué. Sonreí y me acerqué a su oreja, mordiéndola juguetonamente. - Porque te hacen ver demasiado sexy... - Susurré entre serio y divertido. Ya quería ver su carita sonrojada.
De repente él se puso de pie, con intenciones de ir por el postre, pero yo fui más rápido y lo detuve por el brazo, acercándolo a mí. Dijo entre tartamudeos que debíamos comer el postre, pero yo sólo sonreí de medio lado, acorralándolo contra la mesa y besando su cuello, entrelazando nuestras manos.
-Mi postre eres tú... - Susurré contra su piel. Sentí que se estremecía y trataba de detenerme, nervioso, pero eso sólo hizo que lo deseara aún más. Lo senté en la mesa y enredé sus piernas a mi cintura, acercándome a sus labios y viéndole fijamente. - Tú tienes la culpa, por usar esa ropa... - Susurré viéndole con lujuria. Noté que se sonrojaba y que me preguntaba aún terco el por qué. Sonreí y me acerqué a su oreja, mordiéndola juguetonamente. - Porque te hacen ver demasiado sexy... - Susurré entre serio y divertido. Ya quería ver su carita sonrojada.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Me sentó en la mesa y tomó mis piernas, llevándolas a su cintura y enredándolas ahí. Entonces murmuró lo de la culpa.
"Sí, siempre mía, siempre mía...¿y qué hay de ti?"- ¿Por qué...? No es justo ¬¬ - ¿Sexy? ¡¿QUE?! Esperaba de todo menos eso...lindo, apapachable...pero...pero...¡¿SEXY?! Mi cara debió ponerse tan roja que bien pude ser confundido con un tomate. De la impresión no sentí cuando mordió mi oreja.
Escondí mi rostro en su pecho, y suspiré. Maldición, lo hacía a propósito...
Correspondí un beso que él empezó, pasional, demandante. Me abracé a su cuello y abrí mi boca cuando su lengua rozó mis labios....por alguna razón Wata-chan hoy estaba más "activo". Sus labios bajaron a mi cuello y apreté su camisa-como pude, pues las cosas en forma de las patitas del animal que tenía en mis manos no eran muy cómodas-, estremeciéndome, retorciéndome, suspirando.
Ladeé mi cuello inconscientemente, dándole más espacio, y lo aprovechó. Sus labios recorrían por completo mi cuello, volviéndome loco. Mis mejillas se colorearon, mi respiración se agitó, y entrecerré mis ojos.
"Sí, siempre mía, siempre mía...¿y qué hay de ti?"- ¿Por qué...? No es justo ¬¬ - ¿Sexy? ¡¿QUE?! Esperaba de todo menos eso...lindo, apapachable...pero...pero...¡¿SEXY?! Mi cara debió ponerse tan roja que bien pude ser confundido con un tomate. De la impresión no sentí cuando mordió mi oreja.
Escondí mi rostro en su pecho, y suspiré. Maldición, lo hacía a propósito...
Correspondí un beso que él empezó, pasional, demandante. Me abracé a su cuello y abrí mi boca cuando su lengua rozó mis labios....por alguna razón Wata-chan hoy estaba más "activo". Sus labios bajaron a mi cuello y apreté su camisa-como pude, pues las cosas en forma de las patitas del animal que tenía en mis manos no eran muy cómodas-, estremeciéndome, retorciéndome, suspirando.
Ladeé mi cuello inconscientemente, dándole más espacio, y lo aprovechó. Sus labios recorrían por completo mi cuello, volviéndome loco. Mis mejillas se colorearon, mi respiración se agitó, y entrecerré mis ojos.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Reí divertido al notar su sonrojo, de verdad que parecía un tomate. Me acerqué a su oreja y la mordí juguetonamente, y él escondió su rostro en mi cuello y suspiró. Oh Dios, tuve que morderme los labios para no gemir. Busqué sus labios casi con desesperación y lo besé pasionalmente, introducinedo mi lengua en su boca, acariciando sus piernas con deseo. Cuando nos separamos, seguí besando su cuello, y él se aferró como pudo a mi camisa. Sonreí al ver que también se había puesto los guantes. Dejé algunas marcas, como siempre. Lamí, besé, y acaricié hasta el cansancio su cuello en el momento en que me dio más espacio, regocijándome con sus gemidos de placer.
Me separé de él por un momento, viéndole fijo a los ojos. Estaba sonrojado, con la respiración agitada y sus ojitos brillantes. Sonreí de medio lado y acerqué mi mano derecha a su mejilla, acariciándole con el pulgar. Me acerqué a su rostro y deposité un pequeó beso en sus labios, que no alcanzó a corresponder. Y sin separarme mucho de él, murmuré con ojos cerrados:
-Se supone que este es tu regalo, ¿verdad? - Murmuré sonriendo de medio lado. Oí que asentía y mi sonrisa se enanchó aún más. Lo miré a los ojos con una sonrisa un tanto hentaiosa y reí roncamente. - Entonces, sorpréndeme. - Murmuré.
Me separé de él por un momento, viéndole fijo a los ojos. Estaba sonrojado, con la respiración agitada y sus ojitos brillantes. Sonreí de medio lado y acerqué mi mano derecha a su mejilla, acariciándole con el pulgar. Me acerqué a su rostro y deposité un pequeó beso en sus labios, que no alcanzó a corresponder. Y sin separarme mucho de él, murmuré con ojos cerrados:
-Se supone que este es tu regalo, ¿verdad? - Murmuré sonriendo de medio lado. Oí que asentía y mi sonrisa se enanchó aún más. Lo miré a los ojos con una sonrisa un tanto hentaiosa y reí roncamente. - Entonces, sorpréndeme. - Murmuré.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Sus caricias, sus mordiscos, sus labios, sus besos...todo él me volvía loco y me hacía estremecer. Todo él me hacía perder la cabeza.
Acarició mi mejilla y me besó cortamente. No pude responderle. Entonces murmuró algo sobre mi idea. Y asentí. Pero me malinterpretó.
"Me refería en que pensé en la cena y este traje porque...." - detuve mi pensamiento. Exactamente por qué me había puesto el traje. Me sonrojé, oh, por Kami...Wata-chan me volvía cada vez más y más Hentai...
Sorprenderlo, sorprenderlo...cómo rayos iba yo a hacer eso. Suspiré, mordiéndome el labio inferior mientras trataba de pensar. Entonces posé mis manos- patas en este caso- sobre sus hombros.
Acerqué mi rostro a su mejilla y recordé aquélla vez en la que preparamos la tarta. La lamí suavemente, bajando por su cuello y haciendo lo mismo allí. Luego mordía y besaba. Imité lo que él hacía, sin saber si estaba bien o no, y bajé mis manos suavemente sobre su camisa, al llegar a su cadera, las colé en ella y comencé a acariciar su torso.
No descansaría hasta sacarle un gemido, pues él quería ser sorprendido...¿no? Me levanté lentamente y lo senté en su silla. Yo en verdad ni sabía que hacía, así que simplemente eran cosas espontáneas ,supuse.
Reí divertido y me llevé una patita a la boca, tomando una actitud pensativa mientras miraba hacia arriba. (Us: Verso *--* xD ._.Uu)
Me giré y meneé la cadera, haciendo agitar mi colita. Shock. Sonreí al lograrlo y me senté sobre sus piernas, lamiendo sus labios con una sonrisa traviesa. Me restregué contra él de manera descarada, y le guiñé un ojo mientras le sacaba la lengua.
Sentí que tomaría mi cintura después de aquél gemido que logré sacarle, y me levanté victorioso.
- ¿Sorprendido? - pregunté divertido, mientras rodeaba la mesa, tratado de escapar de su lujuriosa mirada.
Acarició mi mejilla y me besó cortamente. No pude responderle. Entonces murmuró algo sobre mi idea. Y asentí. Pero me malinterpretó.
"Me refería en que pensé en la cena y este traje porque...." - detuve mi pensamiento. Exactamente por qué me había puesto el traje. Me sonrojé, oh, por Kami...Wata-chan me volvía cada vez más y más Hentai...
Sorprenderlo, sorprenderlo...cómo rayos iba yo a hacer eso. Suspiré, mordiéndome el labio inferior mientras trataba de pensar. Entonces posé mis manos- patas en este caso- sobre sus hombros.
Acerqué mi rostro a su mejilla y recordé aquélla vez en la que preparamos la tarta. La lamí suavemente, bajando por su cuello y haciendo lo mismo allí. Luego mordía y besaba. Imité lo que él hacía, sin saber si estaba bien o no, y bajé mis manos suavemente sobre su camisa, al llegar a su cadera, las colé en ella y comencé a acariciar su torso.
No descansaría hasta sacarle un gemido, pues él quería ser sorprendido...¿no? Me levanté lentamente y lo senté en su silla. Yo en verdad ni sabía que hacía, así que simplemente eran cosas espontáneas ,supuse.
Reí divertido y me llevé una patita a la boca, tomando una actitud pensativa mientras miraba hacia arriba. (Us: Verso *--* xD ._.Uu)
Me giré y meneé la cadera, haciendo agitar mi colita. Shock. Sonreí al lograrlo y me senté sobre sus piernas, lamiendo sus labios con una sonrisa traviesa. Me restregué contra él de manera descarada, y le guiñé un ojo mientras le sacaba la lengua.
Sentí que tomaría mi cintura después de aquél gemido que logré sacarle, y me levanté victorioso.
- ¿Sorprendido? - pregunté divertido, mientras rodeaba la mesa, tratado de escapar de su lujuriosa mirada.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Vi que se lo pensaba un rato hasta que comenzó. Posó sus manos sobre mis hombros y se acercó a mi mejilla, lamiéndola lentamente, bajando por mi cuello. Cerré mis ojos al sentir su lengua y mordiscos en ese sensible lugar, y mis párpados tiritaron un poco, a la par en que me mordía los labios para no suspirar. No iba a darle en el gusto tan rápido (a pesar de que estuviera muriendo de placer). Sentí que comenzaba a acariciarme por encima de la camisa, y yo seguía con los ojos cerrados. Solté un pequeño suspiro al sentirlo colar sus manos bajo la tela y comenzar a acariciarme. Entreabrí los labios mientras hacía mi cabeza hacia atrás. Jamás me imaginé que Eiji-chan fuera tan bueno seduciendo.
De pronto sentí que se levantaba de la mesa, y creí que ya todo se había terminado, pero no. Me hizo sentarme en la silla que hace poco rato atrás había ocupado yo mismo, mirándome divertido y en una posición pensativa. Yo lo miraba expectante y agitado. Y cuando hizo lo que hizo... Entreabrí los labios. Por Kami, eso había sido tan sensual... Súmense mil grados más a la temperatura. De pronto sentí que la ropa me asfixiaba, y más cuando se sentó sobre mis piernas y lamió mis labios, juguetonamente. Se restregó contra mí de manera descarada y lasciva, haciéndo que nuestras caderas rozaran. Y gemí, cerrando mis ojos con fuerza y echando mi cabeza hacia atrás. Quise rodear su cintura con mis manos, pero abrí los ojos sorprendido al notar que se bajaba de mis piernas y se colocaba al otro lado de la mesa, mirándome divertido y preguntandome si estaba sorprendido. (Us: Verso xD ._.) Juro que sentí a mi mandívula estrechándose contra el suelo.
-¿Eh? - Pregunté con la respiración agitada, sin poder pensar con claridad. El rió y yo supe en ese instante que se estaba vengando. Hice un puchero y me levanté caminando hacia él, pero Eiji-chan escapó, rodeando la mesa. - ¡Eiji-chan! - Exclamé mientras lo veía cruzado de brazos. El simplemente rió. - Eres tan cruel... ¡no puedes dejarme así! - Le reclamé con un dedo en alto. Maldito mocoso; lograba que me excitara y luego me dejaba así sin más. "¿Así cómo?" Me preguntó. Yo sonreí y lo miré fijamente, buscando "hipnotizarlo" con mis ojos, pues había descubierto el poder de mi mirada. Llegué a su lado y lo atraje por la cintura, pegándolo más a mí y acercándome a su oído. - Así... con ganas de más. - Susurré roncamente, mordiéndo su oreja después.
De pronto sentí que se levantaba de la mesa, y creí que ya todo se había terminado, pero no. Me hizo sentarme en la silla que hace poco rato atrás había ocupado yo mismo, mirándome divertido y en una posición pensativa. Yo lo miraba expectante y agitado. Y cuando hizo lo que hizo... Entreabrí los labios. Por Kami, eso había sido tan sensual... Súmense mil grados más a la temperatura. De pronto sentí que la ropa me asfixiaba, y más cuando se sentó sobre mis piernas y lamió mis labios, juguetonamente. Se restregó contra mí de manera descarada y lasciva, haciéndo que nuestras caderas rozaran. Y gemí, cerrando mis ojos con fuerza y echando mi cabeza hacia atrás. Quise rodear su cintura con mis manos, pero abrí los ojos sorprendido al notar que se bajaba de mis piernas y se colocaba al otro lado de la mesa, mirándome divertido y preguntandome si estaba sorprendido. (Us: Verso xD ._.) Juro que sentí a mi mandívula estrechándose contra el suelo.
-¿Eh? - Pregunté con la respiración agitada, sin poder pensar con claridad. El rió y yo supe en ese instante que se estaba vengando. Hice un puchero y me levanté caminando hacia él, pero Eiji-chan escapó, rodeando la mesa. - ¡Eiji-chan! - Exclamé mientras lo veía cruzado de brazos. El simplemente rió. - Eres tan cruel... ¡no puedes dejarme así! - Le reclamé con un dedo en alto. Maldito mocoso; lograba que me excitara y luego me dejaba así sin más. "¿Así cómo?" Me preguntó. Yo sonreí y lo miré fijamente, buscando "hipnotizarlo" con mis ojos, pues había descubierto el poder de mi mirada. Llegué a su lado y lo atraje por la cintura, pegándolo más a mí y acercándome a su oído. - Así... con ganas de más. - Susurré roncamente, mordiéndo su oreja después.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Hizo un puchero, rodeando la mesa. Reí divertido.
- ¿Así cómo?- pregunté respondiendo a su frase. Me miró fijamente, y yo la esquivé, si la veía me dejaría arrastrar... Para cuando me di cuenta, ya estaba abrazándome por la cintura. Se acercó a mí oído y lo mordió después de decir otra cosa. Gemí, estremeciéndome. Me sentí como gelatina.
Me sonrojé y asentí desviando la mirada. Pegué mi cadera a la suya, pensando que eso podría hacerlo sentir mejor. Pero lo cierto es que me sentía torpe e inexperto en esto. Le miré fijamente, preguntándome por qué no lo hacía él si era el que llevaba el control.
Sentí sus manos acariciar mi espalda y me tensé, mordiéndo mis labios de manera provocatoria sin darme cuenta, al sentirme tan intranquilo. Estaba comenzando a.... Oh, Dios. Preparé mentalmente a mi cadera. Esta sería una noche muyyyyyy larga....
- Wata-chan...-susuré su nombre, cerrando mis ojos, y pegándome más a él al sentir las caricias más demandantes.
- ¿Así cómo?- pregunté respondiendo a su frase. Me miró fijamente, y yo la esquivé, si la veía me dejaría arrastrar... Para cuando me di cuenta, ya estaba abrazándome por la cintura. Se acercó a mí oído y lo mordió después de decir otra cosa. Gemí, estremeciéndome. Me sentí como gelatina.
Me sonrojé y asentí desviando la mirada. Pegué mi cadera a la suya, pensando que eso podría hacerlo sentir mejor. Pero lo cierto es que me sentía torpe e inexperto en esto. Le miré fijamente, preguntándome por qué no lo hacía él si era el que llevaba el control.
Sentí sus manos acariciar mi espalda y me tensé, mordiéndo mis labios de manera provocatoria sin darme cuenta, al sentirme tan intranquilo. Estaba comenzando a.... Oh, Dios. Preparé mentalmente a mi cadera. Esta sería una noche muyyyyyy larga....
- Wata-chan...-susuré su nombre, cerrando mis ojos, y pegándome más a él al sentir las caricias más demandantes.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Se sonrojó como siempre y asintió, desviando su mirada y rozando su cadera con la mía. Me mordí los labios, pues aunque Eiji-chan fuera tan inexperto... realmente conseguía provocarme. Con sólo verlo era suficiente excitarme. Es decir, ¡traía puesto ese traje! Me miró a los ojos fijamente, y yo le devolví la mirada con intensidad, llevando mis manos a su espalda, y acariciando ahí suave y lentamente. Lo sentí tensarse y lo miré. Súmense mil grados más; se mordió el labio tan provocativamente, que no sé qué cara habré puesto. Lo escuché susurrar mi nombre y apegarse más a mí, mientras que mis caricias se hacían más apasionadas aún. Suspiré mientras caminaba hacia la habitación entre torpes tropezones, pero sin separarme ningún momento de él. Estaba demasiado ancioso... Incluso más que la primera vez. Necesitaba desesperadamente sentir a Eiji-chan. Sentirlo en cuerpo y alma.
Cuando noté que nuestras piernas chocaban contra la cama, me dejé caer con Eiji-chan bajo de mí. El impacto lo hizo soltar un pequeño gemido, y yo sonreí de medio lado, con una de mis piernas entre las suyas, las que acariciaba con mi mano izquierda, sensualmente.
-Ya lo dije una vez, Eiji-chan... - Susurré mientras besaba su cuello, sintiéndolo estremecer. - Ese traje te hace ver endemoniadamente sexy... - Susurré con voz ronca, entre divertido y serio. Sentí que trataba de replicarme, pero lo callé rozando mi cadera con la suya. Sonreí de medio lado al oír sus gemidos, y lo tomé por la espalda, girando sobre mí mismo en la cama y quedando él sentado sobre mí. Vi que me miraba sorprendido y yo sonreí, mientras me medio sentaba en la cama, apoyándome en mis antebrazos y viéndole fijamente a los ojos. - Es tu regalo, amor. - Susurré divertido. Quería ver cuán provocador podía llegar a ser Eiji-chan.
Cuando noté que nuestras piernas chocaban contra la cama, me dejé caer con Eiji-chan bajo de mí. El impacto lo hizo soltar un pequeño gemido, y yo sonreí de medio lado, con una de mis piernas entre las suyas, las que acariciaba con mi mano izquierda, sensualmente.
-Ya lo dije una vez, Eiji-chan... - Susurré mientras besaba su cuello, sintiéndolo estremecer. - Ese traje te hace ver endemoniadamente sexy... - Susurré con voz ronca, entre divertido y serio. Sentí que trataba de replicarme, pero lo callé rozando mi cadera con la suya. Sonreí de medio lado al oír sus gemidos, y lo tomé por la espalda, girando sobre mí mismo en la cama y quedando él sentado sobre mí. Vi que me miraba sorprendido y yo sonreí, mientras me medio sentaba en la cama, apoyándome en mis antebrazos y viéndole fijamente a los ojos. - Es tu regalo, amor. - Susurré divertido. Quería ver cuán provocador podía llegar a ser Eiji-chan.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Comenzamos a caminar a la habitación entre torpes pasos. Luego, Wata-chan se dejó caer en ella, terminando sobre mí. Gemí involuntariamente. Entonces acarició mis piernas mientras besaba mi cuello, y volvía a decir que me veía sexy en ese traje. Iba a protestar pero rozó su cadera con la mía, haciéndome gemir nuevamente.
Entonces giró conmigo en la cama, dejándome arriba de él.
Lo miré sorprendido, era un maldito y endemoniado pervertido. Yo tenía que seguir atendiéndolo pero el muy desgraciado si me dejaba a mí empezado, eh. Suspiré frustrado, y retiré mis guantes de mis manos utilizando mi boca, pues era la manera más fácil. Posé mis manos en su camiseta y comencé a desabotonarla. La retiré con cuidado y comencé a besar su cuello. Muchas veces. De manera tierna.
Luego dejé una marquita, y me sonrojé, mientras bajaba por sus hombros y mordía su clavícula, imitando todo lo que había visto que él me hacía. Bajé dejando besos por su pecho y volvía a subir lamiendo.
Después de un tiempo, me detuve, con la respiración agitada.
Desabroché su pantalón y rocé mi cadera con la suya, solté un gemido. No iba a aguantar más. No era justo, no era justo....¿y qué hacía yo? Me excitaba la verle retorcerse...y....Ay mi Dios, Wata-chan tenía la culpa. Maldito pervertido, maldito pervertido.....
Entonces giró conmigo en la cama, dejándome arriba de él.
Lo miré sorprendido, era un maldito y endemoniado pervertido. Yo tenía que seguir atendiéndolo pero el muy desgraciado si me dejaba a mí empezado, eh. Suspiré frustrado, y retiré mis guantes de mis manos utilizando mi boca, pues era la manera más fácil. Posé mis manos en su camiseta y comencé a desabotonarla. La retiré con cuidado y comencé a besar su cuello. Muchas veces. De manera tierna.
Luego dejé una marquita, y me sonrojé, mientras bajaba por sus hombros y mordía su clavícula, imitando todo lo que había visto que él me hacía. Bajé dejando besos por su pecho y volvía a subir lamiendo.
Después de un tiempo, me detuve, con la respiración agitada.
Desabroché su pantalón y rocé mi cadera con la suya, solté un gemido. No iba a aguantar más. No era justo, no era justo....¿y qué hacía yo? Me excitaba la verle retorcerse...y....Ay mi Dios, Wata-chan tenía la culpa. Maldito pervertido, maldito pervertido.....
Invitado- Invitado
Página 4 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Temas similares
» Habitacion de Hiroki
» Habitación de Seimey
» Habitación de Len Kagamine
» Habitación de Gil
» Habitacion de Shun
» Habitación de Seimey
» Habitación de Len Kagamine
» Habitación de Gil
» Habitacion de Shun
Página 4 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Jul 19, 2017 8:29 am por Anne Phantomhive
» Censo de Re activación
Vie Mayo 03, 2013 10:56 pm por Ritsuka
» Un peculiar amigo (Priv.Zero)
Vie Feb 01, 2013 1:36 pm por Zero
» Abandonado y triste u.u
Dom Ene 20, 2013 10:05 am por Seimei Akamura
» contemos hasta 5000
Dom Ene 20, 2013 9:32 am por Allen Zadkiel Wolker
» El ultimo que postea gana yay!!!~~~
Dom Ene 20, 2013 9:05 am por Allen Zadkiel Wolker
» Confesionario +done xD+
Dom Ene 20, 2013 9:03 am por Allen Zadkiel Wolker
» Relajado bajo la luz de Luna (Privado Grell)
Sáb Ene 19, 2013 9:10 am por Zero
» Una cita de trabajo (privado Arisada )
Vie Ene 04, 2013 10:49 am por Cloud Strife