Otro nuevo miembro en camino

Rio un poco cuando se sonroja.

- acabé temprano realmente. - beso su frente cuando me abraza. - está bien. - digo a lo de que él haga la comida. Me ducharé entonces, estoy todo sudado. No tienes que hacer reposo absoluto, solo cuidarte. No corras y... si es verdad eso de que puedes saltar 6 metros haz el favor de abstenerte de eso. - le doy un piquito. - voy a ducharme pues. - me separo yendo al baño.


Cuando salgo el aroma de la casa es agradable. - huele delicioso. - digo yendo a la cocina a por una botella de agua. - voy a ponerme la camisa y nos sentamos a cenar. - me alejo de nuevo bebiendo con ganas elevando mucho la botella.


Vuelvo y nos sentamos. - itadakimasu. ¿ya le dijiste a tus amigos? -

- waw, se ve delicioso. - mi tripa gruñe corroborando mis palabras. me siento a la mesa y Zack me sirve los espaguetis. - oh, riquísimos. - digo comiendo con apetito tras una primera probada. Me sorprendo que me sirva vino. - arigato. - digo oliéndolo haciendo que se mueva elegantemente por la copa en un movimiento de muñeca. Doy un sorbo y me empiezo a preguntar el porqué de tanto comida.


Miro a Yen jugando con una pelota. - me alegra que esté más tranquila. Rio por la cara que pone con lo del yoga. - te hará bien cariño, prepararte para el parto y todo eso. - digo, realmente, no tengo ni idea de embarazos ni en mujeres ni en el que está sufriendo mi amante.


- Me pusieron al corriente de la reunión que me perdí en la mañana y estuve hablando con Muraka-sensei. Quiere hacer un oneshot y es de lo mejor con lo que he trabajo en bastante tiempo. Estoy emocionado con esa mujer, cada vez mejora más y tiene ideas más originales. ¿te aburriste en casa?

- Claro, iremos juntos. Remodelaremos la habitación de invitados para el niño. - me termino mi plato. - Zack... quizás deberías comprarte un auto, no crees? sería más fácil ir a los sitios y es útil para evitar cargar pesos.


- habrán tenido una pelea.... - me sorprendo al ver ese gran trozo de canelón relleno de espinacas y otros derivados verdes acercándose a mi boca sin posibilidad de rechazarlo y tengo que abrir mucho la boca para atraparlo. Mastico mientras me limpio los labios de tomate y queso, en verdad era demasiado grande. Consigo tragar. - Contigo no creo que le cueste comer verduras al niño.


Le sonrío y me sirvo un canelón más, quiero dejar sitio apra las gambas. - has hecho comida para un regimiento. Espero que no haya postres, si lo hay, me tendrás que llevar rodando a la cama. - le miro divertido disfrutando de la comida de mi amante y del vino.

Cuando dice lo del postre sonrío. - creo que me va a salir panza antes que a ti. - como unas pocas gambas, pero ya estoy lleno.

- está bien. El Viernes cuando salga del trabajo iremos a mirar un coche y lo pagaremos a la mitad, como todo.


Le miro cuando dice que está nervioso y asustado. Si supiera como estoy yo. No solo intentando hacerme a la idea de tener algo que nunca he pensado que iba a tener, una responsabilidad tan grande y que siento muy superior a mis capacidades. Y no solo eso, estoy terriblemente asustado. Asustado de los prejuicios de la gente, del peligro que corra mi amante y la vida que lleva dentro.


Me distancio un poco de la mesa y le abrazo con fuerza. - lo sé, mi vida, lo sé. Ahora tienes que ser más valiente que nunca. Y lo pasaremos todo juntos.

- Mientras estés bien, preocupame todo lo que quieras. - digo sonriendo y acariciando su pelo largo. Beso su mejilla, o, más bien, la parte más ancha y cerca de la oreja de su mandíbula, que es a donde llego sin soltarle. - es normal preocuparse. No solo es una situación nueva, además es... imposible. - digo riendo un poco, aunque no tengo muchas ganas de hacerlo. No pienso dejarte ir nunca. - le aseguro y acaricio su mejilla, presionando con el pulgar en la curva de esta y le beso con tranquilidad sintiendo como frota mi nariz con la suya y notando ese agradable cosquilleo.

- eso es, retoma las clases lo antes posible y trabaja, después de todo, si no sales de la cocina y la barra no te moverás mucho y no creo que sea peligroso, pero tómate descansos. Cuando tengas los resultados mañana me llamas, cogeré el móbil, te lo aseguro. - beso su mejilla y le aprieto el muslo en señal de apoyo. Miro la mesa. - la cena estuvo casi tan deliciosa como tú. - le sonrío tranquilo, siendo fuerte.

- así es, saldremos adelante. - le sonrío cariñosamente y asiento a regañadientes a lo de dejarle arreglar la cocina el sol. Le dedico un par de minutos a mi princesa dándole mimos y disculpándome por no poderla sacar esta mañana y dejarla solita en la noche.


Me extraña que no se tumbe encima mía cuan largo es, pero asiento cuando me dice que no sabe si le será perjudicial. - No creo que ahora sea malo, no hasta que te salga barriguita, pero así te vas acostumbrando. - antes de que termine la frase le tengo aferrado en mis brazos, no con fuerza, pero si con seguridad. - si hay algo que no va a cambiar es lo mucho que te quiero. - digo besando su frente ya a oscuras y acaricio su pelito hasta que se queda dormidito y yo no tardo en seguir sus pasos.




Cuando suena el despertador ya llevaba un par de minutos intentando despertarme del todo. No sentía nada raro, mi monito estaba encima mía como de costumbre, pero parecía decidido a quitarse esa manía suya. Le beso cuando está cabizbajo y le sonrío. - Preguntale a Ciel si es malo que lo hagas y si no... - le hago bajarse justo a mi lado, con él apoyado en mí y una pierna que mantengo sujeta sobre las mías. - seguro que hay alguna otra postura agradable para dormir. - le sonrío. - Buenos días, mi amor. Vamos a sacar a Yen de paseo y luego haré unos hotcakes de los que te gustan para desayunar, de acuerdo?

(acabé mis deberes por hoy xDu)

Está bien - dice ante lo de ciel y se levnata

- Si si hotcakes¡... - le mira de pronto notandolo algo raro, no sabría como describirlo, pero era algo diferente como que le estaba ocultando algo

- Tori... si algo pasara me lo dirías verdaD? digo por mínimo que fuese... y más si son cosas importantes... cierto? - pregunta de pronto como si neceseitase preguntarlo

Sonrío al ver que le apetece el desayuno que le propongo. Beso su frente dispuesto a levantarme.


Le miro poniendo la mejor cara de desconcierto ante lo que me pregunta. - Claro, solo... son demasiadas cosas desconcertantes e improbables y estoy intentando ordenar todo en mi cabeza; sentimientos, prioridades, cosas que hacer... necesito un poco de tiempo para aceptar que... tienes un bebé gestándose ahí dentro y todo lo que trae consigo y sé que tú estás peor que yo y tampoco sé como lidiar con ello. - le abrazo por el cuello.

Siento una punzada de culpabilidad, pero sé que es mejor que no sepa, lo que menos necesita es preocuparse por mí.


Me levanto y cocino unos hotcakes con mantequilla y les añado fresa y nata. - wow, me ha salido una pequeña obra de arte. - digo colocando la comida en la mesa. - buenos días, princesa. - digo colocando su cuenco con comida para perros y una pastilla dentro para mantener sus dientes limpios.

Spoiler:

- Claro, nos damos un baño rápido al volver. itadakimasu. - digo partiendo triangulitos de nata fresas y la masa frita del hotcake. - Intentaré volver pronto para que no estés solo.

Me rio contento de que le guste lo que hice y veo como se come con apetito esa torre de hotcakes que es todo calorías.

Vamos a pasear y nos tardamos un poco tras el baño me visto y sonrío cuando mi amante me anuda la corbata. - gracias. - digo dándole un beso tocando su cuello con cariño. - te digo lo mismo, cuídate. - le doy un besito a yEN y tomo mi chaqueta antes de irme.


En el trabajo todo normal, un día como otro cualquiera, intento averiguar si es posible pedir el permiso de paternidad sin estar casado, aunque ya explicar que mi pareja es un hombre con unos superpoderes que le han dejado embarazado es de por sí complicado. Tras consultar a la asociación de trabajadores llego a la conclusión de que no puedo pedirme unas vacaciones por ser padre.


espero impaciente la llamada de Zack, cuando la recibo me dice que todo normal. Le cuelgo rápido ya que tengo que ir a casa de una mangaka enseguida y finalmente llego a casa algo cansado. Aunque he intentado explicarle a mi jefe lo mejor posible, Takano se ha puesto como un fiera cuando he rechazado el puesto de subdirector.


Llego a casa, y nada pronto, a pesar de que lo he intentado. - Tadaima.

- eh? No, cariño, está todo bien. - le atraigo dándole un beso. me quito la chaqueta y la corbata antes de sentarme a cenar.

Veo como me mira preocupado y le sonrío. - No es nada, solo ha sido un día cansado. Un compañero ha tenido un asunto personal y él tenía que atender a los novatos que nos presentaban sus obras así que me ha tocado a mí hacerlo y luego ir corriendo a ver a la mangaka.

- con Ciel, todo bien?

- eso es bueno, espero que todo siga bien. - mi alivio al escuchar eso es evidente. - Este Viernes vamos a comprarte ese coche.

Dejo de cenar un momento cuando siento su mirada y me acerco dándole un beso suave como un susurro. - te amo. - le miro frunciendo los labios. - Zack... yo... no creo que pueda pedir permiso de paternidad cuando nazca. Lo siento, no podré estar con vosotros.

- Mi empresa los concede, un mes de vacaciones cuando se tiene un niño, pero... entre que no estamos casado y... que es muy difícil explicar que mi prometido va a tener un niño me he quedado sin opciones.


Le sonrío cariñosamente cuando toma mi mano y me inclino besándole profundamente. - No quiero que tú lo asumas todo. Tú trabajo y tus estudios... sé lo mucho que disfrutas de las dos cosas y no es justo que lo dejes todo. También es mi hijo. qué opinas?