Mensaje inoportuno? - priv Hatori -

- El bento¡ - se separa rápido para ir a terminarlo, poniendo mucho empeño, y como tenía tiempo suficiente lo hizo algo grande

- espero te guste mi amor - le da su cajita de bento ya bien envuelta para que no se abra accidentalmente o algo por el estilo

Spoiler:

- Yo también saldré, pero puedo salir mas tarde - le besa en los labios sintiendo aquella frescura de la pasta dental aun en su boca

- Sabes bien

Veo de soslayo el bento antes de que lo cierre. - guau! no me entra en el maletín. - digo poniéndolo en una bolsa. - arigato.

Respondo ese beso y le doy un golpecito en la frente cuando me dice que tengo un buen sabor. - No seas adulador que un día conseguirás que no me vaya. - digo con una sonrisa y acaricio su mejilla. - que tengas un buen día y me toca la colada hoy, no la hagas, eh! - le advierto y me pongo los zapatos y me despido con un corto besito de él.

Me llega un mensaje de Zack y me apresuro a contestar :

" oki, te dejaré la cena hecha y no te pongas nervioso por el tutor. gambatte! I LOVE YOU."

Apago el celular ya que estoy por entrar en una reunión...



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Llego a casa y pongo a hacer la cena y mientras las cazuelas hacen su trabajo yo hago el mío que es tender la colada en la terraza. Ceno y me pongo a trabajar. Con unos documentos de letra pequeña tengo que usar las gafas. Me tumbo en el sofá mientras leo unas estadísticas. Zack tarda en llegar y yo me quedo dormido en el sofá

No oigo absolutamente nada, solo siento un beso en la frente y consigo abrir los ojos a duras penas. - mmm... oh! hola cariño... - bostezo y me incorporo con cara de sueño. Veo que deja mis gafas en la mesa y me levanto siguiéndole al cuarto. Solo tengo ganas de meterme en la cama y no me pongo el pijama, me desnudo quedando en calzoncillos y me cobijo en las mantas. - cómo te fue con el tutor? - digo mientras intento permanecer despierto hasta que se meta en la cama a mi lado.

Asiento y visto y no vieto, me duermo con la cabeza apoyada en su hombro y su cuerpo abrazado....


A la mañana siguiente me despierta un olor a frito y el ruido de la cocina. Me estiro en la cama y me doy una ducha rápida antes de presentarme en la cocina. - ohayo. - le doy un besito en la mejilla y veo que ya lo tiene todo servido y no puedo ayudar en nada. Me siento en la mesa y estiro los brazos hacia arriba. - he dormido genial. - digo estirando los músculos.

- sí... hubo una emergencia como para la que te pedí ayuda antes de que empezáramos a salir. La autora lo ha pasado bastante mal, su padre ha estado en el hospital y se ha retrasado de nuevo con las fechas de entrega,. No me dijo nada, ya que no quería arriesgarse a que yo tomase la decisión de publicar otro manga esta semana en lugar del suyo, hemos intentado acabar el manga, pero el tiempo se acabó y ha tenido que ser sustituido por otro... - suspiro resignado, que un mangaka no publique una quincena es fatal para su popularidad. - solo espero que no corten la serie por esto., solo lleva 3 meses publicando.


Miro la comida. - itadakimas! . - digo empezando a comer ya que tengo hambre. Recuerdo lo del tutor. - qué tal con el tutor?


hasta mañana)

- Llevas tiempo sin estudiar, te costará a coger la dinámica al principio, pero no es un examen difícil, aunque partas casi desde cero. - me preparo un par de tostadas con nutella mientras recibo esa dulce mirada de mi amante.

- oh! - digo mirándole coqueto. - Espero ser el primero en poder verte de mayordomo...

Sigo con mi desayuno después de esa insinuación.- entonces, pronto abriréis la cafetería no, o vas a esperar a pasar el examen?

Alzo una ceja cuando dice que solo me servirá a mí, aunque estoy complacido con eso, no seré el único que le vea en esa guisa, y bien sé que el día que falte personal le tocará a él servir las mesas.

Me levanto y saco una caja de los estantes y se la tiendo a mi amante. - Ya que vais a abrir pronto pensé que aportar algo... - digo algo inseguro por si lo tienen o algo. El presente es una máquina de hacer espuma de leche para los cafés

(nos vemos mañana, me marcho ya)

- Te dará tiempo, seguro. - digo animándole y cuando me abraza le retengo en mis brazos haciendo que se siente sobre mis piernas. - Bueno... felicidades por conseguir tu propia cafetería. - digo algo avergonzado, casi sonrojado al decir esto.

Apoyo la frente en su hombro. - siento no regalarte nunca nada lindo... - le digo, seguro que no se ha dad cuenta, pero solo soy capaz de regalar cosas prácticas, lo único que se puede considerar un regalo decente fue el albúm y aún así es porque ha sido algo práctico. Bien sé que Zack no está conmigo por el dinero, ha y que cuando le hago un obsequio se pone bien contento, pero de alguna forma me siento un poco mal por esto.

Lo que me confiesa me hace abrazarle fuerte y me llena de felicidad. Saber que solo pensaba en mí cuando estaba lejos y que le he dado esa fuerza me llena de jubilo. - Mi zack... - susurro apretándolo contra mí.

A su vez, él abraza su regalo diciéndome que le agrada. Rio cuando me enseña la lengua y froto su nariz con la mía cariñosamente.


- Eso no puede ser cielo, además, tú también tienes cosas que hacer, no? - beso su mejilla y luego sus labios.

Me muerdo el labio cuando pone esa cara de resignación. A mí también me gustaría pasar más tiempo con él, pero las cosas no son así de fáciles. Me trago un suspiro que cosquillea mi garganta para que no parezca que a mí también me afecta y preocuparle más. Me mata cuando me mira triste. Me levanto y preparo mi maletín.

Nos besamos en la entrada y le miro. - Tendremos tiempo para nosotros, te lo prometo. - le sonrío antes de salir


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Aparco delante de la cafetería, Zack me dijo que estarían revisando curriculum de las camareras durante un par de horas por un SMS, acabé el trabajo y decidí pasar a buscarlo.

La cafetería que recuerdo ha cambiado abstante y es más juvenil por decirlo de alguna forma. La puerta está abierta, aunque el cartel dice lo contrario, además se ve la luz de un despacho al fondo. Paso entre mesas con sillas encima y llamo a la puerta y cuando me dan paso los veo a los dos... parecen mi departamento al final de ciclo... - Konichiwa, chicos. Has terminado Zack? - pregunto mirando como levanta la frente de la mesa al oír mi voz. - Cielo, no tienes buen aspecto. - me acerco y le doy un beso en la mejilla, es todo lo que me atrevo a ahcer con kunsel delante. - cuanto tiempo kunsel, cómo te va?

bien? menuda pinta tienen los dos... - yo bien.

Me rio al ver como pelean, además de los envoltorios de salados y fritos. - Bueno, la cocina funciona, cierto? os parece que os prepare algo... decente y rápido y luego os ayudo con los papeles? - le guiño un ojo a mi amante y le pregunto por donde queda la cocina.

Son tal para cual pienso cuando reaccionan igual ante mi propuesta. Mis ojos se abren levemente sorprendidos cuando me besa delante de Kunsel, aunque no me lo tomo a mal, solo ha sido un gesto de sorpresa. - No me las des, tú me ayudaste con mi trabajo también. - hace siglos de eso.

Respondo a su abrazo en la cocina. - No estoy cansado,o al menos estoy lejos de estarlo tanto como vosotros. - oímos a Kunsel y Zack tiene que irse a controlar a su socio. Me quito la chaqueta y me remango la camisa, me lavo las manos y me pongo un delantal sin estrenar para ponerme a cocinar, mientras les oigo hablar con bastante claridad cuando la sartén no me lo impide. Me quito el delantal antes de salir de la cocina

En 20 minutos les llevo un katsukon a cada uno

Spoiler:

- aquí tenéis. - me siento cerca de un montón de papeles y me coloco las gafas frente a los ojos y sobre la nariz.

- vamos a ver... - digo mirando algunos currículum. - tenéis algo en mente? Creo que deberíais de buscar a chicas que ya hayan trabajado en un coffe maid, así sabréis que tiene experiencia, que reúne las cualidades, entre ellas, ser guapa y luego mirar el tiempo que han trabajo en ese café y en otros lugares similares. Si ha estado menos de dos meses puede deberse a que no es competente...