Invitado sorpresa

-Todo esto era realmente peligroso esos dos bromeando con el... dos Takanos en acción... suspira, tenía que aprender a tener un poco mas de paciencia para no armar una escena ante el hermano de Masamune, pero el menor se le acerca y le dice aquellas cosas que solo lo hacen sonrojar- Bueno hai hai... no diré mas nada en detrimento de mi persona, pero solo dije la verdad... -sonríe cuando le guiña, quiso negarse a la salida, pero no pudo hacerlo- bueno yo... Esta bien el sabado podemos salir, pero no soy muy bueno en eso de las compras, y no me gusta tener nada extravagante -no quería hacerle un desaire al invitado por eso no había rechazado su invitación-

-mira a su pareja como queriéndole decir que no quería desairar al menor- Además así puedo... comprar algo que he estado deseado comprar desde hace mucho -sonríe-

- Tranquilo, ya tengo pensado que se ve bien en ti y no tardaremos mucho y tranqui, es ropa normal. - Tsuzuki va a la nevera a por las galletas que dijo Ritsu que había traído. Me siento al lado de mi amante y le doy un piquito. - Gomen, de verdad, gracias por aguantarlo. - le digo bajito. - ¿y qué vas a comprar? - le pregunto curioso mientras Tsuzuki se sienta en un sillón aparte con un bol lleno de galletas y cruza las piernas a lo indio. - Están muy ricas, Ricchan. Arigato. - le sonríe sin enseñar los dientes que deben de estar marrones por las galletas.

-Asiente a las palabras de su cuñado, aunque no se sentía muy seguro de lo que se trataba esa ropa, sin embargo decidió confiar en el chico. cuando su pareja le pide disculpas sonríe y acaricia su mejilla correspondiendo el piquito dulcemente- Iie todo esta bien, aunque sinceramente no estoy seguro como terminaré vestido... -le respondió también en tono bajo, justamente llegaba de nuevo tsuzuki y sonríe- oye no comas tanto dulce no dormirás en la noche... Yo hoy dormiré temprano mañana... es un día bastante estresante la verdad y quiero estar lo mejor posible para la reunión que tendré

- Que acaramelados. - dice Tsuzuki al ver el piquito y la cariia de Ritsu. - Síii! - dice a lo de que no coma dulce en la noche. - Y no te preocupes, no voy a obligarte a ponerte nada que no quieras, además, así puedo regalarte alguna cosa por estar molestando aquí.

- Bueno, Ritsu y yo nos vamos a la cama ya. - veo que Tsuzuki va a preguntar que si vamos a dormir o a mutilar los muelles del colchón. - No digas nada. - le advierto en tono serio. Se acongoja un poco y hace un puchero por haber sido tan evidente y viendo frustrada su oportunidad de sorojar a Ritsu. -Buenas noches. le digo a Tsuzuki tomando la mano de Ritsu mientras vamos al cuarto y él a su vez se va al suyo.

No digas eso no molestas, por el contrario ha sido muy bueno conocerte, y saber que alguien al menos nos apoya en toda esta aventura -sonríe con los mofletes apenas colorados dejando ver su parte medio aniñada, pero cuando el mayor le dice que van a la cama se dispone a levantarse, aunque el hermano de su pareja intenta comentar algo, el menor tardó en entender las palabras de su pareja para con su hermano, aunque luego logró entender y baja la cabeza de isofacto- Buenas ... noches tsuzuki san -replicó apenas caminando con Masamune, llegan a la habitación, sintiendo las mejillas calientes pese a que no habían dicho nada ya se lo imaginaba, se quita la camisa dejando su parte superior desnuda- vas tu primero a la ducha o yo?...

Veo lo afectado que está mi amante y no entiendo muy bien porque. - Vamos... está yendo bien, no? - beso ese pómulo colorado y apoyo las manos en sus hombros desnudo y me pongo serio. - y si nos duchamos juntos? Tengo un par de afrodisíacos de los de la cabaña y deberías de ir relajado a la reunión mañana por la mañana. Además, dijiste... que lo usar´´ias conmigo. - me inclino hacia su oído susurrando.

-pone una cara de incredulidad- ¿que?!! acaso te volviste loco como piensas usar esas cosas además tu hermano está aquí!! que pretendes que nos oiga?!! Baka omae yo me baño primero, -dijo abriéndose el pantalón, pero sin bajarlo luego - y compórtate esta noche nada de nada entendido? -se mete al baño pero no deja la puerta con seguro, se da cuenta bien lo de que otro habia hecho, y sale asomándose en la puerta- Masamune... voy a matarte te trajiste los geles de baño?!!!!!!!!!!! -una vena saltóna en su frente adornando su aniñado rostro-

Rio cuando sale mojado del baño. - Es que era una pena dejarlos allí, ya estaban pagados. Además, como mencionaste que los ibas a usar en mí pensé en ahorrarte unos yenes... solo que piensas mal y yo solo estaba mirando por ti. Y... me vas a matar a polvos como te llevo pidiendo un tiempo? - 3... 2... 1... me tapo los oídos.

-por supuesto el menor siempre tan predecible, su vena creció visiblemente- Masamune... no me hagas caerte encima y acabar con esa boca tuya.... -sus palabras daban a entender otra cosa que no parecía para nada una amenaza, alza la voz olvidando por un momento a tsuzuki- BAKA!!!!!!!! NO TE VOY A MATAR A POLVOS!!!! -se pone la toalla en las caderas- No voy a dejar que me engañes, además si llegué a considera que te bañaras conmigo ahora esa posibilidad no existe... -sigue la venita saltona en su frente-

Apoyo mi barbilla en mi puño y el codo en mi brazo cruzado sobre el pecho en posición pensante. - por qué será que cuando me amenazas así me siento muy masoquista? - mi actitud está claramente destinada a molestar a mi prometido.

Abrazo su cuerpo mojado. - Lo consideraste de verás? De seguro entonces, si me meto la próxima vez en la ducha contigo no me gritarás mucho.

-se deja abrazar su cabello húmedo apenas goteaba agua- Te dije que no te dejaré bañarte conmigo además no se me ha olvidado que en la cabaña usaste el gel afrodisíaco sin mi consentimiento... -frunce el ceño con un leve color en sus mejillas- Baka bañate mañana hay que trabajar -desvía la mirada unos momentos y le da luego un besito apenas en los labios -
Masamune... -titubea un poco antes de preguntar, pero se decide- ¿de verdad quieres acabe contigo a polvos? -interrogó en tono bajo, se suelta para secarse el cabello sin esperar la respuesta de su pareja-

- Y acaso no ha sido la mejor vez de tu vida? - le pregunto malévolo.


Me sorprende su pregunta. - por qué lo preguntas? - digo quitándome la camisa para ir a la ducha.- Después de todo no importa, ya que has dicho que no lo vas a hacer, no? - digo mirándole con una media sonrisa.

-Abre sus ojos un poco sorprendido pero no niega las palabras de su pareja, solo lo mira a los ojos y baja la cabeza un poco nada mas, su sonrisa malévola vaya que lo dominaba, pero pese a su sumisión relativa, estaba apunto de caer ante el, cuando el otro sale con una de las suyas a relativamente retarlo- Idiota... deja de asumirlo todo -le empuja a la cama sentándose en sus caderas y besándolo, baja por su cuello y muerde su cuello, lamiéndolo suavemente-

Ya me estoy acostumbrando a estos arrebatos suyos. - No estoy asumiendo nada, solo confirmo lo que me dijiste. - pongo las manos en su cintura, mientras encojo el cuello y bajo el rostro buscando sus labios, y cuando los capturo no hago otra cosa que comérmelos despacio, arqueo mi cuerpo a la vez que paso una mano por su nuca. Me separo apenas para mirarle a los ojos. - Y... ahora tengo que asumir que me montarás o puedo tomar el control?

-sus labios son atrapados divinamente por el mayor, y suspira encantado con ese beso de forma inconsciente, al separarse de sus labios y le dice suave- deja de asumir cosas te lo acabo de decir... además no es ni lo uno ni lo otro así que te ve a bañar.... -sin muchas intenciones de levantarse- Ahora trata de quitarme de encima para que te vayas a duchar ¿entendido? -sonríe a medias sintiéndose el dominador de la situación sin darse cuenta que como siempre estaba cayendo en su propia trampa sin sentido, pese a que quería aplicar una psicología inversa que tampoco tenía sentido-

Me da un tic en la ceja. de qué va? Niego con la cabeza revolviendo mis propios cabellos. Este hombre es desesperante. - hai. - digo sumiso. Lo tomo por el trasero y lo levanto en el aire junto conmigo. - a la ducha. - digo andando con él agarrado a mí y nos meto a los dos en la ducha antes de encender el grifo. Su toalla ha caído en algún momento al suelo y ahora sus caderas desnudas chocan contra las mías que le aprisionan contra la pared.

Beso esos labios de melocotón antes de mirarle a los ojos con el chorro de agua cayendo directamente sobre mi cabeza y los mechones de mi pelo azabache haciendo caer chorros de agua a mi alrededor. - por qué tanto empeño en dominarme? - pregunto tras dar un beso a su cuello y levantar los ojos hacia él.

Oyee pero ya me duché!! -le termina llevando hasta la ducha- No es empeño en dominarte... solo que me... bueno... yo quiero decir que quiero... solo provocarte un poco... siempre eres tu quien me provoca -justamente le besa el cuello, y jadea suavecito y muy sensual- mmm ahh oye ya me bañé te espero en la cama -sin resistirse mucho a su agarre, le mira a los ojos- Masamune... no podemos hacer ruido... paremos las cosas aquí... tu hermano está al otro lado y se puede dar cuenta...

-esta vez si trató de quitarse, le daba un poco de pena con el chico que estaba de visita-

- Has sido tú quien me ha provocado, ahora tienes que responsabilizarte. - acaricio los costados de su figura con cierta admiración por ese cuerpo delgado y bien proporcionado. - Solo voy a tocarte un poco, así que conten esa hermosa y erótica voz. - callo sus rechazos con un beso y un pellizco bastante fuerte a uno de esos botones rosados. - Mmmm... menos mal que solo yo veo esta cara tan sexy tuya, me moriría de celos si no. Siempre, te ves mejor de lo que piensas, siento celos de todo aquel que se acerca a ti.- le miro a los ojos mientras mis manos suben insinuantes por sus brazos. - Aunque te ate a mí con todo, me pasa lo mismo que a ti. Nunca voy a perder el miedo a que te vayas otra vez. - le confieso de buenas a primeras. La sola idea de que yo deje de interesarle algún día me abruma y un anillo en el dedo me quita esa sensación, pero me da algo de seguridad apresarle.

-cuando acaricia sus costados suspira, sus dedos contra su piel era realmente exquisito, pero esa expresión de "solo voy a tocarte un poco" había sonado un tanto perversa como si esto fuese un acto prohibido, comenzó a fantasear y sacudió la cabeza- hmm! ahh! amor... -no le dio tiempo a decir mas nada cuando estaba pellizcando sus pezones los cuales casi de inmediato se pusieron duros- ngh! oye no así no... -aunque dijese que no amaba sus atenciones, de a poco con el pasar del tiempo se acoplaba perfectamente a los deseos ajenos, el temor de su pareja era el mismo suyo y solo sentenció- entonces acabemos con este miedo cada vez que lo sintamos, demostrandonos que no nos dejaremos ir jamás que tu me necesitas tanto como yo a ti -se pega a el dándole besos en el pecho, alza su mirada- Cada vez que ese temor nos carcoma, solo tómame.... no replicaré cuando sienta que es por eso... -se sonroja por sus propias palabras, baja su mano hasta el sexo de masamune acariciando el glande-

- Ritsu... shh. - aspiro el aire entre los dientes cuando me toca ahí abajo. Mis ojos que le miraban con agradecimiento por sus palabras y esos gestos tiernos se cierran por esa sutil caricia. Le respondo tomando su sexo en mi mano y deslizando la palma y mis dedos por toda su longitud vigorizándolo hasta la locura. Pone esa cara tan sensual. - qué siempre soy yo quien te provoca? No me hagas reír. El único que provoca siempre eres tú, pero ni siquiera te das cuenta de lo mucho que me incitas con tus besos cortos e inocentes o con esas mejillas sonrojadas, o cuando te acercas muy apenas a mí.... y mil cosas más. - su glande empieza a alzarse y no puedo hacer otra cosa que motivarlo con caricias lentas e incitantes.

-sus manos deslizándose por su falo le roba suspiros y jadeos muy suaves de su boca, su voz se notaba llena de placer al mismo tiempo de ese amor tan único que ellos solos podían profesarse, aun cuando el otro dijese que le provocaba, el no lo hacía consciente, pero cuando era a propósito muchas veces no salían las cosas como el deseaba- ngh!! ahh Masamune.. -dijo su nombre con mucho sentimiento, fue por sus labios atrapándolos en un beso largo pero sin apuros, su mano no detuvo tampoco las caricias que le brindaba, acaricia sus gemelos, entonces decide separarse de sus labios, lo cual representaba una tarea muy dura, toma la mano del mayor la cual acariciaba su falo la besa en la palma-

-En un gesto muy erótico y a la vez dulce se arrodilla en la ducha dispuesto a tomar el falo del otro y le lame apenas el glande, el agua mojaba todo su cuerpo haciéndolo ver muy sensual al mismo tiempo la expresión de lujuria mezclada con la inocencia de aquellos ojos verdes esmeralda era incomparable, todos los días era un nuevo descubrimiento de parte y parte-

Nuestros alientos se hacen visibles por el calor del agua cayendo y que carga todo el ambiente haciendo que el cristal de las mamparas sea del color de la niebla. Nuestros dedos de los pies se tocan y se agarran en un intento de sostenerse ante el desequilibrio por la cercanía de nuestros cuerpos. Dice mi primer nombre de manera muy sensual y sentida antes de que esos labios no puedan hacer más que aferrarse a los míos en un beso pausado en él que nuestras narices no paran de acariciarse al ladear la cabeza a un lado y a otro. En verdad tiene difícil separarse de mis labios, ya que esas caricias suyas provocan que mis dientes paguen mi frustración con sus labios y los agarren con fuerza cuando intentan escaparse.

Mis ojos se entrecierran de excitación y de amor cuando besa la palma de mi mano y se arrodilla. - ah... ah... - aunque él es mucho más sensible que yo, que este dispuesto a hacer este tipo de cosas me conmueve tanto que la excitación sube como la espuma. - No es justo... - apoyo las manos en la pared cerrando los puños queriendo atravesar los cristales con los dedos en el acto. - dije que... quería tocarte yo a ti, pero te veo y... no puedo negarte nada... - esa mezcla de ingenuidad ante algo que le he hecho decenas de veces con un deseo que ya ni puede ni procura ocultar hace estragos en mi determinación.

-lentamente lamía la parte inferior del falo de su prometido, luego mete solo el glande a su boca, y mueve suave su cabeza, dejando que el placer se acumulara en esa zona, cuando le escucha hablar de aquel modo toma entre su mano el sexo ajeno y le responde- No me niegues nada entonces...deja que yo... -se calla uno instantes dejando que sus cabellos húmedos cubrieran su rostro- permíteme ser quien te haga sentir en las nubes -mete de nuevo el glande a su boca y sus brazos rodean un poco las piernas del mayor-

-los sonidos en el baño hacían eco pero no eran tan fuertes estos, pero si lo suficiente para excitar mas a Takano, aunque hace unos momentos estaba replicando que no quería hacerlo porque el hermano del otro estaba en el apartamento, al final cedió por deseo propio, podía evitar caer en las redes de aquellos besos que le hacían perderse en ese mar de deseos, no hacía falta ningún gel para que el menor se excitara, ahora mismo su pene estaba erecto mostrando su necesidad por estar con su amante-

-su cabeza fue moviéndose más, pero hace leves pausas para meter por completo el pene en su boca, luego volvía a retomar la velocidad al mover la cabeza- hmmmm -el vapor de la ducha solo aumentaba el calor natural de sus cuerpos excitados, por segundos dejaba de chupársela y daba besos en los muslos, después una vez mas llenó su boca estrecha con la gran hombría de su único amor-

Dejo que mi antebrazo se apoye en los azulejos y sostenga parte de mi peso mientras mi respiración se va volviendo más y más agitada con las caricias del menor. Mis dedos penetran esa mata de pelo castaño por uno de los costados de su cabeza tocando con las yemas la piel de su pómulo. Siento sus labios cerrarse sobre mi sexo y como su boca lo traga de vez en vez viendose erótico hasta límites insospechados. - ah... - me muerdo el labio acallando mi voz. Oh, mierda, acabará siendo muy bueno en esto. Aunque deseo seguir viendo su rostro sonrojado, el placer y la lujuria que me invaden es demasiada y cierro los ojos. Esos besos en mis muslos, podía sentir el amor con que me los daba, pero poco más ya que el dolor y el placer por dejar de recibir esa dosis de mi amante me vuelve loco.

-el menor disfrutaba de lo que provocaba en el mayor, sus gemidos haciendo eco lo estaban excitando muchísimo, su falo estaba como roca, pero no dejó de atender el gran pene de su amante... prometido... y el único objeto de su afecto- hmmm ahh -los sonidos provenientes de la boca de Ritsu eran mucho mas eróticos, de a poco se soltaba en ese tipo e situaciones, succionaba intensamente todo el sexo de Takano, pasaba la lengua por debajo del glande, sin embargo, sus mejillas estaban coloradas mas que nunca, al igual que su pecho-

-mete y saca todo su gran falo, el cual parecía comerse con todas sus ansias, al mismo tiempo la yema de sus dedos arañaba los mulos del mayor permitiéndole una vista única de Ritsu, apretó la punta incitando a que el otro llenara su boca con su esencia, en palabras no lo decía por supuesto... no era capaz de hacerlo, pero sus gestos... esos hablaban por sí solos-