Invitado sorpresa

Me rio ante su sinceridad. - Veo que no soy el único que puede decir cosas vergonzosas. - hago que su rostro me mire. - ¿sabes lo que haría por que te casaras conmigo? Si es lo que quieres haré todo lo posible para que podamos casarnos en la playa, en el mediterráneo. Tú con un traje blanco, que se te ajuste a la cintura y una corbata de color verde claro que haga juego con tus ojos. - digo apartando un mechón de pelo que caía tapando uno de esos círculos esmeraldas. - Y cuando se vayan los invitados... nos meteremos en el mar y tendremos ahí la noche de bodas, rodeados de sal, espuma y nosotros y solo las brasas de las hogueras y el brillo de la Luna nos intentarán descubrir. - digo rallando lo cursi, soy el editor jefe del departamento emerald de manga shojo, qué esperaba?

-Era impresionante como ese hombre podía envolverlos en sus redes con solo unas cuantas palabras que sabían como dar en el blanco, sus mejillas se mantuvieron coloradas, y su respiración se agitó notablemente, se le echó un poco encima besándolo sin reparo alguno, su lengua atrevida como pocas veces se internó en la boca del mayor, dándole un beso largo y apasionado, al separar unos momentos de esos divinos labios le dice- te amo... y quiero todo contigo -vuelve a besarlo con la misma intensidad de antes a su vez acariciaba las mejillas de su pareja con la yema de los dedos-
-La verdad era un total cursileria todo lo que se decían, en ese instante era realmente hermoso sentirse tan amado por la persona mas de la mitad de su vida ha tenido su corazón-

Quiero volver a casa.... y sentir tu piel desnuda contra la mía -susurró a sus labios volviendo a besarlos- me gusta la idea en el mediterráneo por cierto -sonríe-

Su cuerpo se echa sobre el mío y esa lengua me sorprende, pero eso no hace que me quede atrás, pero la inusual pasión del menor me hace gemir muy bajito, pero de forma sensual. - mmm ah.. mmm... - no solo un beso, si no dos cuando después de decirme que me quiere, vuelve a pegar su boca a la mía. A cada frase del menor venía acompañada de un beso. - Pensé que no querías que volviéramos pronto para que no hiciéramos nada, o solo quieres calentarme durmiendo desnudo conmigo? - pregunto travieso, sujetando esos feroces labios con mis dedos.


Beso su cuello encendiendo a mi prometido. - al mediterráneo entonces. - susurro mientras vuelvo a atrapar los labios del otro, finalmente nos levantamos, pero mis labios no resisten en darle otro beso. En verdad quiero poseerlo esta noche. - Soy tuyo, esta noche y todas las que vendrán...

Baka, quien dice que no quiero volver?... -le mira con los mofletes enrojecidos, sus comentarios siempre lograban descolocarlo y estremecerlo- me encanta estar contigo -dice en tono bajo acercándose a sus labios, sosteniéndo a la vez la mano que acaricia su boca, su tacto le hacía sentir muy bien, cuando queda mas cerca la retira volviendo a besarlo con suavidad- entonces en el mediterráneo será...
-al escuhar su confesión de que será suyo todas las noches siente su corazón palpitar acelerado y lo abraza fuerte- Daisuki... motto... daisuki...

-se queda abrazado a el y le dice muy suavecito- quiero hacer el amor contigo... sentir cada espacio de tu piel.. Nos vamos? -indicando una invitación muy clara directa como pocas y raras veces lo hacía-

Respondo a su beso con ganas y esa confesión suya hace que un leve sonrojo se aposente en un extremo poco visible de mis pómulos. - Ritsu... - digo con suavidad. - qué has dicho? repítelo que no te oí. - digo sonriendo, sin tener muy claro el motivo de querer que lo diga más alto, que lo chille, pese a poder hacer que niegue lo que ha dicho y no tener sexo está noche, quiero arriesgarme por oír gritar de sus labios alguna expresión de amor hacia mí. La personalidad horrible la tenemos los dos, así que ajo y agua.

-Toda la magia fue ligeramente cortada cuando el mayor sale con que repita las cosas, una vena salta sobre su sien- Takano... Masamune san... -dice el nombre completo de su pareja con un tono... aterrador, pero también en voz baja mirándolo a los ojos como con ganas de matarlo- te gusta joderme la vida no es así?
-le agarra del cuello apretándolo suavemente como conteniendo las ganas de matarlo, su ceja desarrolla un tic nervioso-

Sus dedos se cruzan sobre mi nuez con intención de amenazarme. Sonrío viendo ese adorable tic en su ceja. Sujeto sus manos haciéndolas bajar. - Nada sería más dulce que morir con tus manos, pero no puedo permitir eso cuando tengo que cuidar de ti y el amor que siento es correspondido. - le miro sensualmente antes de darle un beso largo y sentido. - Vamos a casa...- paso un brazo por su cintura independientemente de que esté enfadado o no y subimos al coche rumbo a casa.

Una vez en departamento nos quitamos apresuradamente los zapatos mientras nuestras manos intentan librarse de la ropa del otro. - suki... - digo en un suspiro después de que yo mismo me quite mi jersey y agarre sus caderas empujándolo a la habitación con la frente apoyada en la suya y los labios de ambos muy cerca.

-corresponde a ese ultimo beso que le da antes de irse a casa, no podía resistirse a esos labios que estaban llevándolo a un sueño delicioso a sentir que estaba volando solo que el roce de estos, en le trayecto a casa no se dijeron mucho, pero su silencio era bien interpretado, cuando finalmente llegan al apartamento, su encuentro se hace intenso, las caricias arden su respiración se agita, no supo ni como ni cuando termino de quitarse la ropa, ambos yacían en boxers- hmmm!! ahh! -ve el rostro del mayor tan cerca, y sus labios apunto de rozar los ajenos, sus manos acarician el rostro de su prometido... su amor, su todo- te amo... -dijo con una voz suave, acariciando todavía sus mejillas, luego baja lentamente las manos hasta los hombros de takano sintiendo sus músculos, cierra los ojos unos instantes permitiendo que su pareja pudiera ver esa expresión sensual en su rostro-
-busca de nuevo sus labios besándolo lentamente, como queriendo entender porque sus besos eran tan adictivos, estudiándolos a su modo-
-recorre la espalda lentamente con la yema de los dedos , hasta llegar al borde de su ropa interior, baja un poco la elástica acariciando las caderas de este, el contacto de su piel con la de el comenzaba arder- hmmm

Llegamos al cuarto, aunque no se puede decir lo mismo de nuestras ropas. Ese simple te amo pronunciado a mis labios, pero es mi corazón el que reacciona, me hace darme cuenta una vez de lo mucho que significa una confesión así del pequeño para mí. Suspiro por sus caricias en mi rostro. - adoro como me tocas, me doy cuenta por eso de lo desesperado que estás, por eso y por tu voz, es mi forma de asegurarme que no soy el único que se siente así. - digo mientras él sigue tocándome, sus manos resbalan por mis músculos. Exhalo un gemido cuando me deja ver ese sensual rostro en una pose que demuestra no solo sensualidad, si no placer por estar debajo de mí, o simplemente por estar conmigo. - aaahh! - sus labios me acallan pidiéndome que me apropie de ellos como es debido.


Al sentir como sus dedos apartan de forma lenta, pero nada tímida, mi ropa interior, mis caderas se pegan a las suyas, haciendo que los bultos crecientes de nuestros bóxers se toquen y sonrío de satisfacción al sentir ese caliente lugar. - mmm... - muevo mis caderas haciendo que nuestros centros hagan una fricción deliciosa el uno con el otro. El otro siempre se muestra impaciente porque acabe, pero me gusta tanto el juego previo con su cuerpo... acariciarle, encontrar sus puntos de placer y encontrar la mejor forma de vigorizarlos, hacerle sentir bien, pero también quererle hacer sufrir un poco.

-La posición en la cual se encontraban ambos era muy romántica, además de dulce, su corazón latía con fuerza, hasta le daba miedo que masamune se diera cuenta de que el aún estaba un tanto nervioso en aquellas situaciones, deja espacio entre sus piernas permitiendo que sus sexos aun cubiertos por la ropa interior se sintieran, cuando logra percibir aquel bulto creciendo contra el suyo, no puede evitar suspirar, luego le sigue un gemido- hmmmmm!! ahh!

-su espalda se arquea pegándose mas a su pareja, el contacto de su piel contra la de masamune era el éxtasis, sus ojos permanecen entrecerrados, y sus sentidos se agudizan prestando más atención al tacto de cada uno, sus dedos delgados y largos frotan los botones del pecho ajeno muy suavemente mientras la otra mano se enreda con sutileza el cabello de su amado, los besos son salvajes de vez en vez pero caen de nuevo en un juego de dulzura-

-su falo se excitó permitiéndole al mayor sentir que sus acciones habían sido las ideales para encender al chico-

Gimo suavemente cuando sus dedos frotan mis botones entre sus besos, retiro su mano besando uno a uno sus dedos mientras mis dedos se cierran sobre su mano apretándola. -Quiero... cada rincón de tu cuerpo y dejar huellas en él y aquí. - digo recostando la cabeza en su pecho escuchando el latido de su corazón constante.

Levanto la cabeza de su pecho y acaricio su rostro. - Eres mío... - digo una vez más dejándolo claro.


Echo sus cabellos hacia atrás viendo su rostro, desciendo suavemente besando su labio superior, luego el inferior, el final de barbilla picuda, succiono la piel de su mandíbula dejando una marca ligera. Deslizo un brazo entre las sábanas y su espalda para agarrarle mientras sigo con mis besos sin sentido en un momento así, mordiéndole, besándole, lamiéndole, intentando apropiarme de su ser, sabiendo que es la mejor forma de expresar lo que siento, lo que me hace. - suki... daisuki...

-cierra los ojos suavemente cuando siente ese divino beso entre sus besos, suspira calmado queriendo creerse completamente que estaban juntos ahora, cuando coloca su cabeza en su propio pecho lleva sus manos hasta el cabello de masanune regalándole una caricia, aunque la vergüenza de que pudiera oír su corazón estaba aún ahí viva y latente-

-Aunque no decía nada a sus palabras, su rostro lo expresaba todo, asiente con la cabeza diciéndole con ese sencillo gesto que se estaba entregando completamente a el, lo besa profundamente, pasa sus manos por los costado del cuerpo del mayor- hmmm ahh!! -sus atenciones le hacen arquearse y se mueve sensualmente contra el cuerpo ajeno-

-Su mano derecha acaricia las cejas de su amor, y sonríe- Quiero sentirte a fondo... no quiero separarme de ti... jamás -da besos cortos en su boca-

Esa caricia en mi cabeza me hace sonreír, veo su cara y veo el mismo sentimiento que mueve mis acciones. Cada vez responde mejor ante mí contacto alcanzo a pensar antes de que esos besos modositos me lleven a la locura. - Y yo te quiero a mi lado para siempre. - sus caricias en mis cejas me hacen enarcarlas y esos besos siguen pareciéndome bocaditos de cielo.

Quito sus bóxers del medio y giro poniéndole sobre mí para poder acariciar esa espalda sexy que se arquea según bajan mis manos por ella. Mis manos ásperas se deslizan por su piel tomando consciencia de su suavidad de como esos músculos se mueven bajo mi tacto. Apoyo una mano en su nuca atrayéndolo para besarlo profundamente, las lenguas se lían y se deslían sin ton ni son, buscandose desesperadamente la una a la otra, como si compartir temporalmente el mismo espacio no fuera suficiente. Mi brazo desocupado abraza su cadera en un agarre tierno y apasionado, que no impide para nada ese sensual movimiento de sus caderas contra las mías que tanto adoro.

- Oye... - vuelvo a besarle olvidándome momentáneamente de lo que le quería decir. - ngh! quiero hacértelo... con todo mi corazón, sin que sientas que.... - me desespera tanto este juego previo que lo sujeto bien me pongo de rodillas con él encima abrazado a mí. - solo quiero divertirme contigo. Hacerte llegar que estoy rendido por ti. - mis labios no son capaz de dejar los suyos más que para hablar.

-Sin importar cuan odioso pudiera ser Masamune, siempre terminaría cayendo en sus redes de amor, pasión, y sobre todo esa ternura que solo el mayor podía mostrarle, entonces siente como si brazo rodea su cintura, los suspiros comienzan hacerse mas profundos y sentidos, las palabras del mayor lo hacían sentir profundamente enamorado, y más aún saber que el lo amaba de ese modo provocaba que muy dentro de el quisiera entregarse completamente a su merced-
-Vuelve a acariciar la mejilla ajena.- No siento que lo hagas de otro modo... siento que lo haces sincero... y también estoy tan rendido a ti que a veces no puedo ver cuanto has caído por mi, somos un par de enamorados sin remedio quizás? -preguntó robando un beso corto de sus labios-
-luego logra liberar un poco de su agarre y lo echa a la cama besando su pecho, baja su mano un tanto temblorosa y acaricia su sexo apenas endurecido, de a poco sus cuerpos quedan al desnudo, después se sienta sobre el, mientras sus besos un tanto torpes pero dulces, invadían el cuello del mayor- Quiero hacerte feliz... muy feliz...

-su boca baja hasta su zona sur y con los labios sube la piel que recubre su glande, iniciando la estimulación directa de su falo-

Froto mi rostro contra su mano. - El amor está formado por dos vocales, dos consonantes y dos idiotas; o eso he oído.

Suspiro por esa caliente caricia y por esos besos que vaticinan una gran dicha. Pongo una mano en su espalda y la acaricio según se va deslizando hacia abajo cada vez más, estoy caliente solo de pensar en su lengua enrollada en mi pene. Sentir su peso es en verdad agradable, notar somo sus muslos saltan sobre mis piernas apra poder seguir bajando. Su confesión me alegra el alma y le sonrío con ternura pese al momento . - ah... LO ÚNICO QUE PUEDO QUERER ES QUE QUIERAS que yo te quiera y que quieras quererme tú. - eso, en verdad, ha sido complicado de conseguir, pero el tenerle a mi lado es una recompensa que no puedo concebir que la hubiera perdido.


- huff. - suelto un bufido cuando su lengua a penas si me toca. - aah... aishiteru... - musito al techo.

-sus ojos verdes se elevan un poco mirando directamente aquel rostro que pronto comenzará a llenarse de placer, era la primera vez que el menor dirigía su mirada sin pena hacía su pareja en un momento como aquel, mueve la cabeza suavemente succionando su falo, su lengua hizo un leve circulo alrededor del glande, hizo sentir sus dientes en esa piel tan delicada- hmmm...

-su mano con firmeza pero sin rudeza estrujó los gemelos del mayor, luego volvió a recorrer con la punta de esa extremidad cálida y húmeda todo el pene ajeno, de un momento a otro hizo un movimiento rápido con la cabeza para tragar casi completamente esa gran erección, hace ese mismo movimiento un par de veces, lo saca de su boca por unos instantes y le responde-

Te amo... y solo quiero amarte y que me ames.... y que todos los días que resta de nuestras vidas sean así... -sube hasta su boca robando un beso mientras masturba con cierta rapidez su falo-

Sus ojos se encuentra con los míos antes de que empiece a tocarme y a volverme loco. Cierro los ojos y mi boca se entreabre exhalando sonoramente. Oh, dios, solo ha hecho esto 3 veces y ya lo hace divino. Cuando toca mis gemelos me siento morir, no sabe que ahí se concentra el placer? - aah... - engulle mi miembro y me arqueo . Cuando se pone sobre mí, mi cara es erotismo puro. - Ritsu. - le beso una, dos, tres, cuatro, seis... así ahsta que pierdo la cuenta.

Acaricio esos brazos que siguen tocándome y siguiendo su recorrido tomo su sexo en mi mano dispuesto devolverle todas las sacudidas que mi cuerpo sufre por estar así con él. Quiero hacérselo todos los días, quiero hacerselo con todo mi corazón y que no deje de sentir nunca lo mucho que le amo, aunque nunca deje de abruamrle esto quiero seguir haciéndoselo sentir.

Muerdo sy labio inferior a la vez que pellizco suavemente su glande cogiendo la piel de este y acariciándola con mis dedos.

-El pellizco en su glande le hace gemir contra sus labios, su cuerpo se estremece visiblemente sobre el mayor, y por primera vez actúa mucho más suelto y picaresco- espera... esta vez quiero tocarte yo.... te vendrás en mi boca? -pregunta de manera lasciva, tanto que parecía ser otro ritsu, se vuelve a bajar hasta sus caderas poseyendo de forma intensa con su boca el falo ya casi duro de su pareja, sus labios presionan el glande mientras la punta de la lengua hace estragos alrededor de su orificio uretral, era tan sucio... pero tan sensual, al mismo tiempo tierno... que combinación tan única podía hacer el menor-

-sus manos ya no temblaban por el contrario se sentían serenas buscando darle el máximo de los placeres a Masamune-

No me puedo creer que me haya preguntado eso... - Eso depende de ti, no crees? Además... si me corro en tu rica boca... como entraré en ti luego, o a caso tienes ya el valor para encenderme dos veces? - digo con un toque muy sensual en la voz y palabras fuertes por la excitación. - Dime...


Consigue arrancarme un gemido nada suave cuando traga mi miembro, siento como mi sexo salta terminando de ponerse duro cuando su lengua hurga en un lugar muy sensible. - Demonios huff... como puedes mantener ese rostro cuando estás haciendo algo tan lascivo ah...

Echo la cabeza hacia atrás y aunque me está matando de excitación una de mis comisuras se levanta formando una sonrisa ladeada, ya no tiembla, ha dejado de tener miedo, será que ha comprendido lo mucho que soy suyo?

Me dejo llevar por ese hombre hasta donde sea, embargado de él, de su olor, de su tacto, del sabor de sus besos mezclado con el mío, de sus sensuales ruidos al intentar darme placer y consiguiéndolo sin obstáculos y de esa visión de él tan erótica y sexy, pero a la vez tan llena de ternura y amor.

-su cabeza vuelve a hacer ese movimiento continuo de subir y bajar por el pene erecto de Masamune, las caricias en su gemelos tampoco se detenían, sus dientes cometen la travesura de morder el glande generando una especie de electricidad para el cuerpo ajeno, los sonidos de las succiones invadieron la habitación haciendo eco- hmmm ahhh ammm mm -esta vez no había limites para ritsu en busca del placer de su amor-

Esta noche no será sencilla sabes... -dijo luego de sacar el falo ajeno mientras traviésamente con el pulgar hacía círculos en la punta- tendrás que hacerme correr pero... mientras me lo metes... esa es mi condición de esta noche... y creo que puedo hacer que se te ponga dura dos veces en una noche

-dijo con total seguridad en su palabras, se eleva un poco para robar un beso de sus labios y empuja al mayor haciendo que quedara recostado en la cama, en un acto sutil separa las piernas de este y pasea su lengua por el frenillo, hasta bajarla por el perineo, seguidamente su boca se traga todo el pene del mayor moviéndola rápidamente-

¿quién se cree que es? Le miro con el ceño ligeramente fruncido mientras me habla así y hace que me tumbe. Bufo y no le doy el placer de correrme rápido, aunque el menor da su mejor esfuerzo. Mis jadeos son constantes y cuando vuelve a introducir mi pene en su boca. Lo agarro de los cabellos empujando yo su cabeza haciendo que mi pene salga dentro y fuera con rudeza, clavándome en su garganta sin compasión.


Saco su cabeza y la mantengo elevada. Le tumbo y me pongo encima. - Tienes razón, esta noche no será sencilla... para ti... - abro sus piernas todo lo posible y le miro. No solo me ha encendido, ha intentado dominarme de nuevo. Agarrando y empujando las piernas contra su cuerpo le penetro, había conseguido que mi sexo estuviera totalmente duro y por ello mi invasión es brutal y rasga su carne.

-Una sonrisa llena de victoria se dibuja en sus labios pero inesperadamente la arremetida de su pareja fue mortal, su excitación subió de igual manera, en el fondo esa rudeza con la que le trataba lo excitaba, le hacía sentir deseado. La forma de poseerlo siempre era distinta y eso siempre lo enloquecía en el acto, aunque muchas veces no se notara por su vergüenza-
mmmmahh!! ngh! ma..masa..mune!! ahhhhh ahhh -sus gemidos se hicieron sentir por toda la habitación pues la manera en la cual entró en el desgarró su entrada haciéndole sangrar, no fue mucho el sangrado pero si lo suficiente para hacerle notar que solo el mayor era capaz de tenerlo de ese modo- nghh ahh!! ¿que...que ha..ces? -su rostro lleno de placer y dolor mezclados eran una clara invitación a que siguiera su juego de dominio sobre el menor-
-"Ahh! esta... muy duro...", sus pensamientos estaban sumidos en las sensaciones que estaba produciéndole su pareja.-

- marcarte como mío. - musito en el pie de su oído embistiendo su pequeño cuerpo.


Elevo sus caderas pegando más aún sus piernas a su abdomen. - quién acabará dentro de quién... - sonrío perverso antes de embestirlo sucesivas veces, me pregunto como le puede llegar mi amor cuando se lo hago salvaje, pero así es. Siempre le dominaré, siempre lo haré mío, aunque le duela, aunque no lo soporte. A pesar de todo lo sostengo siempre como lo más preciado.


Cuando su trasero se adapta a mis arremetidas y empieza a apretarse mis gemidos son más y más sonoros. He acabdo llevándolo hasta el cabecero de la cama y su espalda sube por él poniendo sus ojos a la altura de los míos. Mi mirada dominante le atraviesa, con la punta de mi lengua rozo sus labios entreabiertos por la agitación.

-Cuando escucha su frase de "marcarte como mío" suspira y desvía su cabeza a un lado, su cuerpo queda bajo el dominio completo de masamune, de nuevo sus gemidos eran muy agitados,además de sonoros- nghh ahh ahh ahh!! one..gai... -su voz sonaba excitada sin embargo pedía ligera piedad- onegai... no tan ahhhhhhh!!!!! -su sexo se irguió más pegándose a su abdomen-

-su delgado cuerpo brinca arriba y abajo por los movimientos e masamune, los cuales eran realmente sensuales pero a la vez salvajes, los brazos de ritsu quedan extendidos por sobre su cabeza, demostrando completa sumisión-

- No decías que tendría que hacer que te corrieras mientras... te la metía.mmm? No ruegues entonces. - veo su miembrocon gomitas de semen cayendo por su longitud. - eso es... huff huff... - bufo al mismo ritmo en que embisto al hombre que se muestra más sumiso que nunca ante su derrota.


Que hermoso está así, estiro un brazo acariciando su rostro sutilmente con las yemas de mis dedos, pasando por su frente y moviendo sus cabellos, mirándole con amor, a pesar de mis duros gestos hacia él. - shhh... tranquilo, ya casi me corro, aguanta un poco, mi amor... - vuelvo a hundir mis caderas en su trasero, afincándome en él.