Una salida a paris +Privado Uriel+

El auto sisea debido a los golpes de los otros dos

- DIABLOS!! - dice molesto acelerando más intentando perderlos pero era casi imposible, además que su limusina no tenía vidrios antibalas, jamas se imagino encontrarse en una situación asi, el cristal trasero se rompe

- URIEL¡¡ - mira hacia atrás observando al chico cubriendose con sus brazos con algunos cristales que caian sobre su cuerpo

- quitate el cinturon y tirate al piso - dice Kanou bastante preocupado, pero pasara lo que pasara no dejaría que nadie tocara al chico, se mete a una calle transitada para hacerles mas dificiles la persecucion al tiempo que el chofer comienza a hacer varias llamadas para pedir apoyo

u: o o tengo que retirarme n n llegare tarde peque nos vemos mañana cuidate¡¡¡¡

Asustado mira como las ventanas se rompen por las balas, por suerte ninguna le dió, pero sí le cortaron los cristales. Obediente soltó su cinturón y se agachó, vió algunos cortes y con sus habilidades de ángeles se curó las heridas, no eran profundas y no quedaría marca alguna una vez se cerrasen.

El coche hacía lo posible por despistar a los otros, incluso Kanou se metió por una calle central, semipeatonal, por ahí sería dificil que el otro coche se atreviera a disparar o algo similar, estaba tumbado en el suelo, cuando vió por la ventana rota a un hombre del otro coche que le miró sonriendo.

- Kanou... se acercan! *le avisó mientras veía al chofer llamando a alguien, pero entonces se oyó otro disparo que hirió al chofer* estás bien? *se acercó a curarle la herida, pero llevaría más tiempo*




u: okis, hasta mañana.

- AGACHATE¡¡¡ - le grita Kanou agachandole el mismo con algo de fuerza esperando no haberle lastimado, una bala le da en el brazos y pierde el control del coche pero lo recupera rapidamente, ahora los tres estaban en el asiento delatero eso era aun más peligroso el chofer mantenia a Uriel abajo para que no le hiriesen mientras la sangre bajaba por el saco de Kanou

- Maldición - farfulle mirando por el retrovisor el cual es roto por el disparo de uno de ellos

- Nos encontraran unas calles mas adelante jefe - dice el chofer y Kanou intenta acelerar lo maximo

Junto a los otros dos hombre, obligado a ir agachado deseaba que aquello se acabase, pero al ver a Kanou herido, se sintió mal, ya que había sido por su culpa. El chofer estaba curado y ahora le preocupaba Kanou, pero no le dejaban moverse... semi-agachado se puso al lado de Kanou y se levantó para curarle, pese a que le riñera.

- tu mira a la carretera, yo me cuido nee? *esperaba que alguien más llegara al encuentro de ellos y que aquello se acabase, pero sobretodo que a Kanou no le pasara nada*

De nuevo el otro coche les dió por un lateral y les hizo rozar la pared. El Chofer sujetó a Uriel mientras este terminaba de curar la herida del mayor.

Había una curva cerrada, mira a Uriel de reojo mientras le cura
- Gracias gatito - dice mirando al frente rapido pues no podía confiarse demasiado en esos momentos, se escucha el rechinar de las llantas mientras toma el volante con fuerza para no perder el control del auto, de pronto una lluvia de balar cruza a sus costados, frente suyo varios autos negros les cubren las espaldas

- Llevalo al hotel y cuidalo - dice Kanou a su subordinado mientras sale del coche y recibe un arma departe de otro de sus hombres

- Vamos chico - dice el chofer llevandolo a otro automovil

Aparecieron varios coches delante de ellos, al no ver a Kanou reaccionar mal, supuso que serían de los suyos. El chofer le guiaba a otro coche, pero no quería dejar a Kanou, incluso se asustó al verle coger un arma... pero en esa situación era lo mas normal o sino acabaría muerto.

- ka... kanou... *no quería irse lejos de él*

El chofer le llevó a los coches y cuando Uriel entró al chofer le dispararon y calló al suelo. El gatito se asustó y vió como otro hombre que iba vestido igual que los hombres de Kanou, subía al coche en el asiento del conductor con intención de llevárselo.

- no... Kanou!! *le llamaba mientras le forzaban a entrar*

Al final le obligaron a entrar en el coche, estaba asustado. Un par de hombre iban atrás, le miraban sonriendo, no podía tirarse en marcha, pero quería salir de allí. El conductor parecía tener prisa asi que esperaba que Kanou le encontrara y le sacara de allí. Aquel lugar era demasiado pequeño como para abrir sus alas y desaparecer.

- que lindo es... *uno fue a acercarse y Uriel sacó sus garras arañándole, mientras el otro fue por detrás, Uriel sacó su cola de neko y le golpeó en la cara con ella, no iba a dejarse tocar, por mucho miedo que tuviera*

- maldito gato... *susurró uno y se lanzó a por él distrayéndolo, mientras el otro tiraba de la cola de Uriel, produciendo que maullase dolorido* agarralo fuerte, hay que controlarlo...

- no... nya!! soltadme!! *se removía*

Estaba tratando de soltarse cuando escuchó la voz de Kanou, en un abrir y cerrar los ojos, el yakuza se encargó de liberarlo, pero algo no iba bien, el aspecto de Kanou no era el de siempre, daba miedo, tanto que el conductor paró y se volvió desenfundando su arma para dispararle, pero Uriel, agil como un gato se las apañó para quitarle el arma y arañarle, provocando que slaiera asustado por ambos.

- nee... Kanou... *le hablaba algo asustado, aun en forma medio neko* ya... ya pasó, estoy bien... calmate... *no sabía quñe hacer*

Sus ojos enrojecidos miraban al gatito, pero de pronto salio corriendo tras el otro hombre, ambos entraron a un callejón, solo se escuchó un fuerte alarido y de pronto un silencio sepulcral, se escuchaba como si algo estuviese siendo rasgado y se podia percibir en el ambiente el olor a sangre fresca

nuevamente un aullido resono por el lugar

- Hey chico¡¡¡ - uno de los ayudantes de Kanou fue por Uriel - tranquilo... soy del clan del jefe, debes venir conmigo no es bueno que te quedes aqui... el señor no está bien. anda - le jala llevandolo con premura a coche pese a que el otro intentaba resistirse

- Kanou... *le miraba asustado, pero de pronto el mayor se fue tras el otro tipo, temía que le matase, en esa forma era como un animal salvaje* no... no lo hagas... *se quedó en silencio al oir los gritos y el aullido del lobo, incluso su olfato le dijo qué había pasado... se puso a llorar*

Otro hombre y otrso más que habia visto antes en los coches de parte de Kanou, trataban de llevarselo lejos de allí, Kanou era peligroso, lo sabía, pero no quería irse... necesitaba hacer algo... se soltó como pudo y se fue tras Kanou.
Lo que vio le heló la sangre... aquello era horrible, pero Kanou estaba salvaje, berserk... tenía que ayudarlo.

- Kanou... soy yo... Uriel... estoy bien, no me ves? *le hablaba* por favor... reacciona... por favor...

Kanou se acercaba a él, le daba miedo y mas al verlo manchado de sangre, pero por suerte no el atacaba. Sus hombres se quedaron atrás sin atreverse a acercarse. Uriel por su parte decidió que tenía que probar algo, guardo su parte neko y quitándose la camiseta para no romperla, le miro, haciendo movimientos suaves y concentrándose sacó sus alas de angel, dos hermosas alas blancas en su espalda, irradiaban paz, serenidad, amor...

- kanou... *su voz era muy dulce* soy Uriel... no pasa nada... calmate...

Al parecer sí le reconoció, se algeró pese a que le manchara con la sangre de otro hombre, le abrazó y acarició su pelaje con ternura.

- nee... estoy bien, todo pasó... nos tenías preocupados Kanou... *decía suavemente mirándole con ternura* porqué no te vuelves humanos? nee? *sus hombres aún estaban lejos, incluso temían por el chico* estoy bien... estoy contigo de nuevo, nee? *le sonríe*

Se transforma en humano pero termina desnudo debido a que la ropa se rasgo cuando crecio como Lycan

- Si vamonos - camina directo hacia el coche con el chico a su lado, abrazandole por los hombros, los hombres le llevan una gabardina para cubrirle y les suben al automovil llevandolos al hotel sin otro contratiempo, además aquellos hombres que les habian puesto esa trampa ya estaban la mayoria muertos a manos de los subornidados de Kanou

- Listo jefe - dicen al llegar al hotel

Kanou volvió a su forma humana, no le importaba verle desnudo, no era la primera vez, y además así veía su humanidad no ese aspecto de lobo humano... Guardó las alas y se puso la camiseta, subiendo al coche junto a Kanou y deseando llegar al hotel.

Una vez allí les escoltaron hasta la habitación, un par de hombres se quedarían fuera vigilando, otros alrededor del hotel, mientras en la habitación, Uriel fue al baño a llenar la gran bañera.

- un baño caliente nos hará bien, nee? *le lleva consigo y le quita la gabardina desnudándole para una vez llena la bañera se metiera* vamos? *se desnudó y le tendió la mano para entrar*

El silencio era hasta doloroso, quería que Kanou le hablase para saber si estaba bien, pero no decía nada, y cuando habló le miró, le resultaba estraño verle así, le abrazó con fuerza, llorando un poco sin saber muy bien proqué.

- ya pasó... estoy bien... estoy contigo... *le mira* no me iré... *le besa* perdona por ponerte en apuros... lo siento... *le abrazaba* te kiero Kanou... *le susurra cerca del oido*

Le abrazaba con cariño, sin quererle soltar, no quería que volviera a perder el control ni que se sintiera mal, queria ayudarlo, estar con él...

- estoy bien... *le mira* no me hicieron nada, tranquilo... *acaricia su rostro con dulzura* ya no pensemos en ello, lo importante es que ambos estemos bien y estemos juntos, nee? *le sonrie dulcemente dándole un beso* no pienses en nada mas... *susurra cerca de sus labios* ahora todo está bien... *le besó*





u: me voy ya, cuidate ^^

Sale de la bañera, y se va con él a duchar, dejando que le talle.

- no tiene porqué... lo importante es que estemos los dos bien, nee? *deja que le limpie el cabello para mirarle y coger una esponja* aún tenemos algún día aquí en Paris, de modo que no te preocupes por esta noche, nee? *comienza a limpiarle para asegurarse de quitarle todo resto de otro humano*

Se aclara y le limpia bien a Kanou mientras dura un silencio.

- podemos pedir la cena, que nos la suban, la habitacion es muy grande, podemos estar a solas, nee? *quería estar con él*