Habitación de Eiji
Página 1 de 6.
Página 1 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Habitación de Eiji
Habitación de Eiji
~Este post no cuenta~
Recuerda cumplir las reglas, pasarlo bien y cuidarse.
Disfruten de la estancia,
Atentamente,
~Este post no cuenta~
Recuerda cumplir las reglas, pasarlo bien y cuidarse.
Disfruten de la estancia,
Atentamente,
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Llegué a mi nueva habitación, era muy parecida a la anterior, a diferencia de que aquí sólo había una cama. Posé mi maleta sobre la cama y abrí la ventana, la cual estaba detrás de un sillón, por lo que me senté en el y me quedé mirando por la ventana.
Estaba aburrido, asì que decidí salir. Si tenía suerte quizás Suzaku-San estuviera libre.
:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.::.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:...:.:.:.:.:...:
Estaba aburrido, asì que decidí salir. Si tenía suerte quizás Suzaku-San estuviera libre.
:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.::.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:...:.:.:.:.:...:
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
No pude protestar. El comentario de Wata-Chan me apenó hasta la médula, y el silencio debió haberlo demostrado.
Cuando llegamos, aspiré el aroma de mi cuarto. Me sentía extraño en ese lugar ahora, y no entendía por qué.
Wata-Chan me llevó hasta la cama y yo sonreí levemente. Pese a mi dolor me encaminé al baño después de tomar una toalla. Pasados varios minutos, salí, dispuesto a buscar la ropa. La llevé conmigo hasta la cama y comencé a retirar la toalla. Wata-Chan tenía razón....ya lo había visto todo.
Divertido, le pasé la camiseta. Y alcé mis brazos, esperando a que Wata-Chan me ayudara a vestirme.
Cuando llegamos, aspiré el aroma de mi cuarto. Me sentía extraño en ese lugar ahora, y no entendía por qué.
Wata-Chan me llevó hasta la cama y yo sonreí levemente. Pese a mi dolor me encaminé al baño después de tomar una toalla. Pasados varios minutos, salí, dispuesto a buscar la ropa. La llevé conmigo hasta la cama y comencé a retirar la toalla. Wata-Chan tenía razón....ya lo había visto todo.
Divertido, le pasé la camiseta. Y alcé mis brazos, esperando a que Wata-Chan me ayudara a vestirme.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Cuando entramos a su habitación me fijé en la sutildecoración deportiva. Sonreí. Mi niño JAMÁS podría dejar lo deportivo de lado, ni por un segundo.
Caminé hacia la cama y le ayudé a sentarse. El me sonrió y luego fue hacia el baño para ducharse. Durante los minutos que estuve solo en su alcoba, recorrí con la vista la pequeña habitación, haciendo rebotar en el suelo una pelota de tenis que me había encontrado. Me pregunté cuál sería la banda que aparecía en un poster que tenía Eiji-chan en la pared; eran unas chicas muy bonitas. Luego mi vista se posó sobre la raqueta que también estaba colgada en la pared, y sonreí. Eiji-chan era tan apasionado por el tenis como yo por los mangas. Reí ante mi pensamiento, y entonces lo vi salir. Tenía una toalla amarrada a la cintura y el cabello mojado le caía sobre los hombros. Algunas gotitas se deslisaban por su torso y le daban una apariencia terriblemente sensual. La pelota de tenis se resbaló de mis manos. "Cielos."
Lo vi coger algo de ropa y encaminarse a mi lado en la cama. Entonces él sonrió y comenzó a quitarse la toalla, divertido. Yo sonreí de medio lado con una ceja alzada. "Hasta que lo entendiste, amor." Pensé riendo mientras recibía la camiseta y él alzaba los brazos. Me acerqué a él y se la coloqué con cuidado, procurando no pasarle a llevar los ojos o la nariz. Cuando terminé él me sonrió y yo le dí un corto beso en los labios, sonriendo también. Luego tomé los boxers blancos que había dejado sobre la cama y lo ayudé a sentarse, para luego ayudarle a ponérselos también. El se sonrojó y apartó la vista, y yo sonreí divertido, acercándome su oreja y mordisqueándola juguetonamente.
-Debo decir que me agrada hacer esto, aunque quitártelos es más divertido... - Susurré con voz ronca, recibiendo como castigo un débil golpe en mi hombro. Reí divertido y agarré los jeans, que eran lo último que le faltaba. Le ayudé a colocárselos pero dejé en sus manos la tarea de subir el cierre. "O no me controlaré y no podrá caminar en un mes." Pensé sonrojándome divertido.
Caminé hacia la cama y le ayudé a sentarse. El me sonrió y luego fue hacia el baño para ducharse. Durante los minutos que estuve solo en su alcoba, recorrí con la vista la pequeña habitación, haciendo rebotar en el suelo una pelota de tenis que me había encontrado. Me pregunté cuál sería la banda que aparecía en un poster que tenía Eiji-chan en la pared; eran unas chicas muy bonitas. Luego mi vista se posó sobre la raqueta que también estaba colgada en la pared, y sonreí. Eiji-chan era tan apasionado por el tenis como yo por los mangas. Reí ante mi pensamiento, y entonces lo vi salir. Tenía una toalla amarrada a la cintura y el cabello mojado le caía sobre los hombros. Algunas gotitas se deslisaban por su torso y le daban una apariencia terriblemente sensual. La pelota de tenis se resbaló de mis manos. "Cielos."
Lo vi coger algo de ropa y encaminarse a mi lado en la cama. Entonces él sonrió y comenzó a quitarse la toalla, divertido. Yo sonreí de medio lado con una ceja alzada. "Hasta que lo entendiste, amor." Pensé riendo mientras recibía la camiseta y él alzaba los brazos. Me acerqué a él y se la coloqué con cuidado, procurando no pasarle a llevar los ojos o la nariz. Cuando terminé él me sonrió y yo le dí un corto beso en los labios, sonriendo también. Luego tomé los boxers blancos que había dejado sobre la cama y lo ayudé a sentarse, para luego ayudarle a ponérselos también. El se sonrojó y apartó la vista, y yo sonreí divertido, acercándome su oreja y mordisqueándola juguetonamente.
-Debo decir que me agrada hacer esto, aunque quitártelos es más divertido... - Susurré con voz ronca, recibiendo como castigo un débil golpe en mi hombro. Reí divertido y agarré los jeans, que eran lo último que le faltaba. Le ayudé a colocárselos pero dejé en sus manos la tarea de subir el cierre. "O no me controlaré y no podrá caminar en un mes." Pensé sonrojándome divertido.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Golpeé su hombro, con mi cara roja. "Eres un pervertido" pensé. Luego sonreí. "Eres mí pervertido"
Subí la cremayera de mis pantalones y reí divertido. Abracé el cuello de Wata-Chan y lo atraje hacia mí, para besar tiernamente su frente.
- ¿Me acompañarás esta semana al gimnasio?- pregunté ladeando la cabeza. Estaba bien si decía que no. Luego, abrí mis ojos, impactado.- Amor...¡Dejamos a Daigoro en tu cuarto!- grité agitando mis brazos, preocupado. Éramos unos malos padres. Derramé lágrimas como si no hubiera mañana, había dejado a mi hijito solito, por allá....
Subí la cremayera de mis pantalones y reí divertido. Abracé el cuello de Wata-Chan y lo atraje hacia mí, para besar tiernamente su frente.
- ¿Me acompañarás esta semana al gimnasio?- pregunté ladeando la cabeza. Estaba bien si decía que no. Luego, abrí mis ojos, impactado.- Amor...¡Dejamos a Daigoro en tu cuarto!- grité agitando mis brazos, preocupado. Éramos unos malos padres. Derramé lágrimas como si no hubiera mañana, había dejado a mi hijito solito, por allá....
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Sonreí cuando besó mi frente y dijo eso. Acaricié su cabello.
-Pues si estás bien dentro de una semana, sí. - Dije divertido. Entonces mencionó a Daigoro y comenzó a hacer otro drama. Yo negué con la cabeza, divertido, y rodé los ojos. - No te preocupes, amor. Yo voy por él. - Le dije sonriendo. - Mamá debe descansar... - Susurré divertido mientras lo recostaba sobre la cama. Entonces él me reclamó que por qué tenía que ser él la madre. Yo reí divertido y le dí un beso en la frente. - ¿Me vas a negar que eres el Uke? - Dije alzando una ceja. Hizo un puchero al saber que no tenía escapatoria y yo volví a reír. Le dí un beso corto en los labios y luego caminé hacia la puerta. - Esperame, ya vuelvo. - Dije sonriendo y salí al corredor, en dirección a mi cuarto.
Llegué y abrí la puerta, encontrándome con Daigoro en la cama. Rodé los ojos y caminé hacia el oso, tmandolo en mis brazos. Lo miré por largo rato, preguntándome en dónde lo habría comprado Eiji-chan. Entonces tuve una gran idea. Sonreí de oreja a oreja mientras salía de la abitación con Daigoro en brazos. "Seeeh, eso le gustará." Pensé contento con mi idea.
Cuando llegué de nuevo a la habitación de Eiji-chan, me sorprendí al encontrarlo dormido boca abajo en la cama. Sonreí enternecido y me acerqué a él, recostando a Daigoro su lado. Me arrodillé y acaricié su cabello con ciudado para no despertarlo, apreciando su rostro. Era tan perfecto... que hasta se me hacía irreal.
-Ay, Eiji-chan... - Suspiré mientras apartaba unos mechones de su frente. -...qué me has hecho... - Susurré viéndole embelesado. Estaba más que seguro que era una especie de embrujo, porque para mí era IMPOSIBLE amar tan locamente a alguien... ¿o no?
-Pues si estás bien dentro de una semana, sí. - Dije divertido. Entonces mencionó a Daigoro y comenzó a hacer otro drama. Yo negué con la cabeza, divertido, y rodé los ojos. - No te preocupes, amor. Yo voy por él. - Le dije sonriendo. - Mamá debe descansar... - Susurré divertido mientras lo recostaba sobre la cama. Entonces él me reclamó que por qué tenía que ser él la madre. Yo reí divertido y le dí un beso en la frente. - ¿Me vas a negar que eres el Uke? - Dije alzando una ceja. Hizo un puchero al saber que no tenía escapatoria y yo volví a reír. Le dí un beso corto en los labios y luego caminé hacia la puerta. - Esperame, ya vuelvo. - Dije sonriendo y salí al corredor, en dirección a mi cuarto.
Llegué y abrí la puerta, encontrándome con Daigoro en la cama. Rodé los ojos y caminé hacia el oso, tmandolo en mis brazos. Lo miré por largo rato, preguntándome en dónde lo habría comprado Eiji-chan. Entonces tuve una gran idea. Sonreí de oreja a oreja mientras salía de la abitación con Daigoro en brazos. "Seeeh, eso le gustará." Pensé contento con mi idea.
Cuando llegué de nuevo a la habitación de Eiji-chan, me sorprendí al encontrarlo dormido boca abajo en la cama. Sonreí enternecido y me acerqué a él, recostando a Daigoro su lado. Me arrodillé y acaricié su cabello con ciudado para no despertarlo, apreciando su rostro. Era tan perfecto... que hasta se me hacía irreal.
-Ay, Eiji-chan... - Suspiré mientras apartaba unos mechones de su frente. -...qué me has hecho... - Susurré viéndole embelesado. Estaba más que seguro que era una especie de embrujo, porque para mí era IMPOSIBLE amar tan locamente a alguien... ¿o no?
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Wata-chan amablemente se ofreció para ir a buscar a Daigoro. Yo sonreí. Pero luego, me dijo "Mamá"
¡¿En dónde me veía cara de mujer?!
- ¡Oye!- me quejé, pero luego mencionó lo del Uke. Hice un puchero y giré la cabeza, no podía negar eso. Me robó un beso y yo sonreí, viendo como se alejaba.
Wata-Chan tardó mucho, así que me recosté boca abajo y luego me quedé dormido. Sentí que me llamaban tienramente, y me fui despertando. Luego acariciaban mi cabello, así que abrí los ojos, y vi el rostro de Wata-Chan embobado. Me incorporé un poco, y me tallé un ojo.
- Ya regresaste, amor- sonreí, mientras extendía los brazos en dirección a él.
¡¿En dónde me veía cara de mujer?!
- ¡Oye!- me quejé, pero luego mencionó lo del Uke. Hice un puchero y giré la cabeza, no podía negar eso. Me robó un beso y yo sonreí, viendo como se alejaba.
Wata-Chan tardó mucho, así que me recosté boca abajo y luego me quedé dormido. Sentí que me llamaban tienramente, y me fui despertando. Luego acariciaban mi cabello, así que abrí los ojos, y vi el rostro de Wata-Chan embobado. Me incorporé un poco, y me tallé un ojo.
- Ya regresaste, amor- sonreí, mientras extendía los brazos en dirección a él.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
De repente comenzó a despertar y cuando abrió los ojos y me vio en pleno "embobamiento" me sonrojé furiosamente.
yo
-Ah... ajaja... Eiji-chan... - Dije nerviosamente mientras me rascaba la nuca, rojo como tomate. - Pu-Pues sí, ya regresé... - Conseguí decir al fin, dándole un beso cuando extendió sus brazos hacia mí. Luego tomé a Daigoro y se lo entregué, sonriendo. - Aquí está nuestro hijo, sano y salvo. - Dije divertido. El sonrió y le dio un beso en la nariz; yo sonreí también. "Sí, estoy seguro, le encantará." Volví a pensar en mi idea. "Lo único malo..." Pensé preocupado. "Es que no podrá ser muy grande o me quedaré sin yenes..." Terminé mi razonamiento con una gotita en la cabeza. Dios, hubiera traído más de mis ahorros.
Suspiré y me senté al lado de Eiji-chan en la cama, acariciando su rostro y sonriéndole.
-Nee, amor... - Le llamé. El me miró y yo sonreí un poco sonrojado. - ¿Qué te parece si le damos a Daigoro un hermanito? - Pregunté algo divertido. En seguido él me miró extrañado y yo me sonrojé como tomate, moviendo frenéticamente mis brazos de arriba aajo. - ¡N-No! ¡Me... me refiero a comprar otro oso! x//////////x - Exclamé muy colorado y avergonzado. Por todos los cielos, debía dejar de ser tan idiota para explicarme.
yo
-Ah... ajaja... Eiji-chan... - Dije nerviosamente mientras me rascaba la nuca, rojo como tomate. - Pu-Pues sí, ya regresé... - Conseguí decir al fin, dándole un beso cuando extendió sus brazos hacia mí. Luego tomé a Daigoro y se lo entregué, sonriendo. - Aquí está nuestro hijo, sano y salvo. - Dije divertido. El sonrió y le dio un beso en la nariz; yo sonreí también. "Sí, estoy seguro, le encantará." Volví a pensar en mi idea. "Lo único malo..." Pensé preocupado. "Es que no podrá ser muy grande o me quedaré sin yenes..." Terminé mi razonamiento con una gotita en la cabeza. Dios, hubiera traído más de mis ahorros.
Suspiré y me senté al lado de Eiji-chan en la cama, acariciando su rostro y sonriéndole.
-Nee, amor... - Le llamé. El me miró y yo sonreí un poco sonrojado. - ¿Qué te parece si le damos a Daigoro un hermanito? - Pregunté algo divertido. En seguido él me miró extrañado y yo me sonrojé como tomate, moviendo frenéticamente mis brazos de arriba aajo. - ¡N-No! ¡Me... me refiero a comprar otro oso! x//////////x - Exclamé muy colorado y avergonzado. Por todos los cielos, debía dejar de ser tan idiota para explicarme.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Wata-Chan se sonrojó mucho, tanto que hasta pensé que se había enfermado y me preocupé. Luego, me dio un besito y me pasó a Daigoro. Yo quería que él me abrazara, pero no entendió. Suspiré mientras negaba y besaba la nariz de Daigoro.
Sentí sus caricias en mi rostro y me giré a verlo, cuando se sentó al lado mío.
Luego, comentó lo del hermanito y lo miré extrañado. En verdad no entendía a qué se refería. Luego movió sus brazos frenéticamente, como yo solía hacerlo y comentó lo de comprar otro oso. Entonces yo sonreí, ahora sí había entendido.
Reí divertido y me recosté en su hombro, ocasionando que dejara su frenético movimiento.
- Yo creo que él estaría muy feliz, porque así ya no se sentirá solito cuando no estemos, Nya...- dije acariciando la cabeza de nuestro hijo. Luego, bajé la cabeza algo triste, sintiéndome culpable. - Lo siento mucho, Wata-Chan..... - Murmuré apretando más a Daigoro contra mí, mientras escondía mi rostro en él.
Sentí sus caricias en mi rostro y me giré a verlo, cuando se sentó al lado mío.
Luego, comentó lo del hermanito y lo miré extrañado. En verdad no entendía a qué se refería. Luego movió sus brazos frenéticamente, como yo solía hacerlo y comentó lo de comprar otro oso. Entonces yo sonreí, ahora sí había entendido.
Reí divertido y me recosté en su hombro, ocasionando que dejara su frenético movimiento.
- Yo creo que él estaría muy feliz, porque así ya no se sentirá solito cuando no estemos, Nya...- dije acariciando la cabeza de nuestro hijo. Luego, bajé la cabeza algo triste, sintiéndome culpable. - Lo siento mucho, Wata-Chan..... - Murmuré apretando más a Daigoro contra mí, mientras escondía mi rostro en él.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
El rió y se recostó en mi hombro, ocasionando que yo parara en mis movimientos locos. Escuché con atención lo que decía y sonreí, ya más calmado.
-Sí, yo también lo creo... - Murmuré rodeándolo cno mi brazo por la cintura y atrayéndolo más a mí. Pero entonces él dijo eso y se apegó más a Daigoro, practicamente hundiendo la cabeza en él. Yo fruncí el seño y ladeé la cabeza, confundido. - ¿Por qué lo sientes, amor? ¿Qué sucede? - Pregunté algo preocupado. De repente me hizo acordar a Mokona, que siempre que hacía algo malo me pedía disculpas por adelantado, aunque estaba seguro de qe Eiji-chan no había hecho algo malo. Era imposible. "Eiji-chan no es como el bollo alcohólico." Pensé.
-Sí, yo también lo creo... - Murmuré rodeándolo cno mi brazo por la cintura y atrayéndolo más a mí. Pero entonces él dijo eso y se apegó más a Daigoro, practicamente hundiendo la cabeza en él. Yo fruncí el seño y ladeé la cabeza, confundido. - ¿Por qué lo sientes, amor? ¿Qué sucede? - Pregunté algo preocupado. De repente me hizo acordar a Mokona, que siempre que hacía algo malo me pedía disculpas por adelantado, aunque estaba seguro de qe Eiji-chan no había hecho algo malo. Era imposible. "Eiji-chan no es como el bollo alcohólico." Pensé.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
- Lo siento...- repetí, sin querer contestar su pegunta. Abracé aún más fuerte a Daigoro y levanté mi mirada hacía Wata-Chan. - Porque yo de verdad nunca podré....darte un....hijo....- volví a hundir mi rostro en Daigoro, tratando de huír de la mirada que me lanzaba Wata-Chan. Era de confusión, o yo no sé. No pude describirla en ese momento.
Tal vez si yo fuera una chica todo sería más fácil para Wata-Chan.
Tal vez si yo fuera una chica todo sería más fácil para Wata-Chan.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Volvió a repetir un "lo siento", pero esta vez su voz sonó tan triste que me preocupé demasiado. Abrazó más fuerte a Daigoro y me miró. Entonces dijo eso y yo amplié mucho los ojos. El volvió a hundir el rostro en Daigoro y yo no podía reaccionar. Estaba como en shock. Pasó un rato y cuando al fin pude reaccionar, apreté los puños y me maldije interiormente por haberle dicho eso. Miré a Eiji-chan que ahora temblaba un poco y me horrorizé ante la idea de verlo llorar. Me mordí el labio y me levanté de la cama, agachándome frente a él. Con mucho cuidado aparté a Daigoro, pero Eiji-chan escondió el rostro entre las manos. Yo lo miré enternecido y lo abracé, besando su mejilla.
-Anda, no digas tonterías... - Susurré mientras le acariciaba la espalda. - Mintras estés conmigo, no necesito nada ni a nadie más. Los dos somos una familia, punto. - Me separé de él, sonriendo, y sequé sus lágrimas. Sonreí divertido al ver su cara de sorpresa. Me acerqué a su rostro y deposité un tierno beso en sus labios. - No tienes por qué llorar, yo soy feliz sólo contigo. - Djie viéndole a los ojos con total sinceridad.
Y es que era completamente cierto. No tenía por qué preocuparse por eso; con él a mi lado era suficiente para vivir una eternidad.
-Anda, no digas tonterías... - Susurré mientras le acariciaba la espalda. - Mintras estés conmigo, no necesito nada ni a nadie más. Los dos somos una familia, punto. - Me separé de él, sonriendo, y sequé sus lágrimas. Sonreí divertido al ver su cara de sorpresa. Me acerqué a su rostro y deposité un tierno beso en sus labios. - No tienes por qué llorar, yo soy feliz sólo contigo. - Djie viéndole a los ojos con total sinceridad.
Y es que era completamente cierto. No tenía por qué preocuparse por eso; con él a mi lado era suficiente para vivir una eternidad.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Wata-Chan se levantó, entonces pensé que se iba a marchar por la estupidez que acababa de decirle. Sentí que se agachaba a mi lado, y para mi sorepresa retiró a Daigoro. Me cubrí el rostro con ambas manos, y él volvió a retirarlas.
Comenzó a decirme cosas muy lindas, mientras acariciaba mi espalda. Y yo, no salía de mi asombro. Luego me besó y limpió mis lágrimas. Asentí levemente y me lancé a abrazarlo. Por la fuerza, ambos terminamos en el piso, yo sobre él.
Levanté mi rostro preocupado.
- ¿Estás bien? - pregunté algo asustado. Asintió y yo suspiré feliz. Me recosté en él y sonreí haciendo circulitos en su pecho de manera infantil. - Gracias por todo, Wata-chan.....en verdad, muchas gracias.- comenté divertido, y realmente agradecido.
Comenzó a decirme cosas muy lindas, mientras acariciaba mi espalda. Y yo, no salía de mi asombro. Luego me besó y limpió mis lágrimas. Asentí levemente y me lancé a abrazarlo. Por la fuerza, ambos terminamos en el piso, yo sobre él.
Levanté mi rostro preocupado.
- ¿Estás bien? - pregunté algo asustado. Asintió y yo suspiré feliz. Me recosté en él y sonreí haciendo circulitos en su pecho de manera infantil. - Gracias por todo, Wata-chan.....en verdad, muchas gracias.- comenté divertido, y realmente agradecido.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
El asintió y lueo se lanzó a mí. Yo lo recibí pero no pude mantener el equilibrio y ambos caímos al suelo, él sobre mí. Yo comencé a reír y él me preguntó preocupado si estaba bien. Asentí divertido y él sonrió, recostándose sobre mí. Entonces me agradeció mientras hacia circulitos en mi pecho. Yo sonreí y me incorporé un poco en el suelo, apoyándome en mi antebrazo izquierdo, y acaricié su rostro con mi mano derecha.
-No... gracias a tí, Eiji-chan... por hacerme tan feliz. - Susurré para luego besarlo. De pronto Eiji-chan se había vuelto alguien tan escencial en mi vida, tan importante... que si se separaba de mí de seguro me volvería loco.
Con ese pensamiento ahondé más el beso, incorporándome un poco más y entreabriendo sus labios, para colar mi lengua en su exquicita boca. Besarlo era como volar para mí. Me senté en el suelo sin dejar de besarlo pare estar más cómodos, y lo recargué contra la cama, abrazándolo con fuerza. Estaba seguro, yo... "No podría vivir sin tí, Eiji-chan." Pensé mientras me separaba lentamente de él y rozaba mis labios con los suyos, en una simple y tierna caricia. Cuando me separé totalmente de él lo miré a los ojos y sonreí.
-Te amo. - Dije dándole un beso en la frente y estrechándolo con fuerza contra mí, acariciando su sedoso cabello. - Así que no vuelvas a pensar tonterías. - Agregué sonriendo.
-No... gracias a tí, Eiji-chan... por hacerme tan feliz. - Susurré para luego besarlo. De pronto Eiji-chan se había vuelto alguien tan escencial en mi vida, tan importante... que si se separaba de mí de seguro me volvería loco.
Con ese pensamiento ahondé más el beso, incorporándome un poco más y entreabriendo sus labios, para colar mi lengua en su exquicita boca. Besarlo era como volar para mí. Me senté en el suelo sin dejar de besarlo pare estar más cómodos, y lo recargué contra la cama, abrazándolo con fuerza. Estaba seguro, yo... "No podría vivir sin tí, Eiji-chan." Pensé mientras me separaba lentamente de él y rozaba mis labios con los suyos, en una simple y tierna caricia. Cuando me separé totalmente de él lo miré a los ojos y sonreí.
-Te amo. - Dije dándole un beso en la frente y estrechándolo con fuerza contra mí, acariciando su sedoso cabello. - Así que no vuelvas a pensar tonterías. - Agregué sonriendo.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Me agradeció, y no debía hacerlo. Era al revés, y siempre lo diría. Sentí su beso y sonreí en el acto, mientras le respondía. Se incorporó un poco, y luego profundizó el beso. Sentí que abría mis labios e introducía en ellos su lengua.
Rápidamente me abracé a su cuello, y el se sentó, para la comodidad de ambos. Se echó un poco para adelante, ocasionando que yo me apoyara en la cama. Yo amaba los besos de Wata-Chan. Me encantaban, me llenaban de felicidad. Me hacían sentir especial otra vez.
Sentí que me abrazaba fuertemente y se separa solo un poco, juntando sus labios con los míos de manera tierna. Luego me miró a los ojos y me dijo que me amaba. Sonreí y sus brazos me rodearon con más fuerza. Me atrajo hacía él, y yo recosté mi cabeza en su hombro. Feliz. Acarició mi cabello después de besar mi frente, y yo sonreí aún más divertido - "Te gusta mi mata de pelo, Eh" - pensé aguantando mi risa.
- Está bien, Wata-Chan. No volveré a pensar en cosas tontas.- Levanté mi rostro y besé su nariz. Volví a recostarme en él, y cerré los ojos. El olor de Wata-Chan me reconfortaba. Chocolate. Me gustaba que oliera a chocolate.
Me sentía totalmente protegido en sus brazos, y deseé que ese momento durara para siempre.
Rápidamente me abracé a su cuello, y el se sentó, para la comodidad de ambos. Se echó un poco para adelante, ocasionando que yo me apoyara en la cama. Yo amaba los besos de Wata-Chan. Me encantaban, me llenaban de felicidad. Me hacían sentir especial otra vez.
Sentí que me abrazaba fuertemente y se separa solo un poco, juntando sus labios con los míos de manera tierna. Luego me miró a los ojos y me dijo que me amaba. Sonreí y sus brazos me rodearon con más fuerza. Me atrajo hacía él, y yo recosté mi cabeza en su hombro. Feliz. Acarició mi cabello después de besar mi frente, y yo sonreí aún más divertido - "Te gusta mi mata de pelo, Eh" - pensé aguantando mi risa.
- Está bien, Wata-Chan. No volveré a pensar en cosas tontas.- Levanté mi rostro y besé su nariz. Volví a recostarme en él, y cerré los ojos. El olor de Wata-Chan me reconfortaba. Chocolate. Me gustaba que oliera a chocolate.
Me sentía totalmente protegido en sus brazos, y deseé que ese momento durara para siempre.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Me afirmó eso y yo sonreí, para que luego besara mii nariz. Reí un poco, enternecido. Amaba cuando hacía eso. Volvió a recostarse en mí y yo aspiré su aroma. Me encantaba el olor a vainilla que emanaba Eiji-chan, era tan relajante. Apoyé mi cabeza en su hombro mientras enredaba mis dedos en su cabello y lo peinaba con delicadeza. Amaba el cabello de Eiji-chan, era tan sedoso y brillante que se me había hecho ya una manía acariciarlo. Sonreí divertido.
-Am', t', bello... - Susurré con la voz amortiguada por su camisa. Lo escuché reír divertido y preguntarme qué había dicho. Rodé los ojos y me separé algo de él, viendole con una sonrisa. - Que amo tu cabello. - Susurré para luego darle un beso corto. Lo vi sonrojarse un poco y yo reí. - ¿Qué? En serio es hermoso. - Dije sonrojándome también un poco, acariciando su mentón. "No como el mío, que parece como de simio." Pensé con una gotita en la cabeza. No, jamás me gustaría mi cabello. ¡Era imopsible de peinar! T.T
-Am', t', bello... - Susurré con la voz amortiguada por su camisa. Lo escuché reír divertido y preguntarme qué había dicho. Rodé los ojos y me separé algo de él, viendole con una sonrisa. - Que amo tu cabello. - Susurré para luego darle un beso corto. Lo vi sonrojarse un poco y yo reí. - ¿Qué? En serio es hermoso. - Dije sonrojándome también un poco, acariciando su mentón. "No como el mío, que parece como de simio." Pensé con una gotita en la cabeza. No, jamás me gustaría mi cabello. ¡Era imopsible de peinar! T.T
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Wata-Chan apoyó su cabeza en mi hombro, así como yo lo hice con él. Luego murmuró una cosa que yo no entendí.
- ¿Qué dijiste?- pregunté divertido, ladeando la cabeza. Me besó cortamente y yo me sonrojé, y desvieé la mirada. Acarició mi mentón y llevé mi vista a él. Reí divertido y me giré, quedando de espaldas a él. Me recosté en su pecho y tomé su mano lastimada entre las mías, para luego besarla. - ¿Ya casi sanará, Verdad, Nya?- pregunté entre un suspiro.
Mantuve su mano entre las mías bastante rato, acariciándola de manera inconsciente.
- ¿Qué dijiste?- pregunté divertido, ladeando la cabeza. Me besó cortamente y yo me sonrojé, y desvieé la mirada. Acarició mi mentón y llevé mi vista a él. Reí divertido y me giré, quedando de espaldas a él. Me recosté en su pecho y tomé su mano lastimada entre las mías, para luego besarla. - ¿Ya casi sanará, Verdad, Nya?- pregunté entre un suspiro.
Mantuve su mano entre las mías bastante rato, acariciándola de manera inconsciente.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Sonreí cuando tomó mi mano entre las suyas y la besó, diciendo eso. Besé su frente sintiendo sus tienras caricia en mis manos.
-Ajá. Ya está mejorando. Y casi no me duele. - Mentí. Sí, porque yo el muy idiota por poco me re-abro la herida cuando me apoyé en ella por la mañana. Suspiré al acordarme de ello y maldije mi torpeza. "Bueno... aunque valió la pena" Pensé luego sonriendo de medio lado. Entonces miré a Eiji-chan a los ojos y me quedé como hipnotizado. No podía dejar de verlo, era casi como un embrujo. Entonces sonreí y susurré algo sin darme cuenta. - ...brujo. - El me miró sin entender y yo reí, abrazándolo. - Estoy seguro de que me has hechado algún embrujo encima. - Sonreí divertido.
-Ajá. Ya está mejorando. Y casi no me duele. - Mentí. Sí, porque yo el muy idiota por poco me re-abro la herida cuando me apoyé en ella por la mañana. Suspiré al acordarme de ello y maldije mi torpeza. "Bueno... aunque valió la pena" Pensé luego sonriendo de medio lado. Entonces miré a Eiji-chan a los ojos y me quedé como hipnotizado. No podía dejar de verlo, era casi como un embrujo. Entonces sonreí y susurré algo sin darme cuenta. - ...brujo. - El me miró sin entender y yo reí, abrazándolo. - Estoy seguro de que me has hechado algún embrujo encima. - Sonreí divertido.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
"Brujo" le oí susurrar. Le miré sin entender, y luego dijo eso. Fruncí el seño, en un puchero de enfado y solté su mano con suavidad, para girarme a verle. Me crucé de brazos y le miré fijamente, sin dejar el puchero de lado.
- ¡Oye! - me quejé. - Yo no soy un brujo. Ellos son feos, y malos y dan mucho miedo...- me expliqué, agitando los brazos hacia los lados eufóricamente. - Y no sé hacer magia. - volví a cruzarme de brazos y giré mi rostro.- Nya, te burlas de mí Wata-Chan. - susurré con falso enfado.
Volví a girarme, dándole la espalda y me hice bolita en el suelo. Raspando el susodicho en una posición fetal.
- Wata-Chan cree que lo embrujé y no que lo amo TOT - murmuré entre el berrinche.
- ¡Oye! - me quejé. - Yo no soy un brujo. Ellos son feos, y malos y dan mucho miedo...- me expliqué, agitando los brazos hacia los lados eufóricamente. - Y no sé hacer magia. - volví a cruzarme de brazos y giré mi rostro.- Nya, te burlas de mí Wata-Chan. - susurré con falso enfado.
Volví a girarme, dándole la espalda y me hice bolita en el suelo. Raspando el susodicho en una posición fetal.
- Wata-Chan cree que lo embrujé y no que lo amo TOT - murmuré entre el berrinche.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Se separó de mí y comenzó con un nuevo berrinche. Yo rodé los ojos y sonreí negando con la cabeza. Gateé hasta él y tomé con fuerza sus muñecas, inmovilizándolo en el suelo y posisionándome sobre él a cuatro patas. Le sonreí de medio lado al ver su turbación y me acerqué a sus labios, rozándolos.
-¿Quién dijo que yo creía eso? - Susurré con voz ronca. - Yo sólo digo que al verte... - Me acerqué a su oreja y la mordí sensualmente. -...siento como si fuera un embrujo. - Finalicé en un susurro. El se estremeció y yo sonreí satisfecho. Me acerqué a su rostro nuevamente y lo besé con pasión. Solté sus muñecas y esta vez las sujeté con una sola mano sobre su cabeza, la mano las timada; con la otra bajé dando suaves caricias por su torso hasta llegar al borde de la camiseta, y colé mis manos por debajo de la tela. Lo acaricié de forma lenta y suave, oyéndolo suspirar de vez en cuando. Ya le estaba tomando práctica a eso de as caricias. Sonreí. Ahh... si seguía así, no podría controlarme por mucho tiempo más... "Eiji-chan... detenme ahora o no podré luego..."
-¿Quién dijo que yo creía eso? - Susurré con voz ronca. - Yo sólo digo que al verte... - Me acerqué a su oreja y la mordí sensualmente. -...siento como si fuera un embrujo. - Finalicé en un susurro. El se estremeció y yo sonreí satisfecho. Me acerqué a su rostro nuevamente y lo besé con pasión. Solté sus muñecas y esta vez las sujeté con una sola mano sobre su cabeza, la mano las timada; con la otra bajé dando suaves caricias por su torso hasta llegar al borde de la camiseta, y colé mis manos por debajo de la tela. Lo acaricié de forma lenta y suave, oyéndolo suspirar de vez en cuando. Ya le estaba tomando práctica a eso de as caricias. Sonreí. Ahh... si seguía así, no podría controlarme por mucho tiempo más... "Eiji-chan... detenme ahora o no podré luego..."
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Se acerccó a mí y tomó mis muñecas con fuerza. Me quedé en el suelo, sin poder hacer algo, y el llevó mis brazos arriba de mi cabeza. Se acercó a mí oído y susurró eso con su voz ronca y sensual. Esa que me hacía perder la cabeza. Luego la mordió sensualmente de nuevo y yo me estremecí.
Me besó de manera apasionada y yo correspondí. Bajó una de sus manos por mi camiseta y la coló dentro. Empezó a acariciar mi pecho y yo cerré fuertemente los ojos, sonrojado. Empecé a suspirar con cada roce. Si seguía....ya no podríamos detenernos.
- Es-espera Wata-Chan....- murmuré entre suspiros, abriendo un ojo.- Aún no me recupero del dolor y tú ya.....quieres hacerlo ...de nuevo....- Dije riendo un poco, es que wata-Chan era todo un pervertido. Me incorporé lo suficiente para besarlo, pus aún no soltaba mis brazos. - Te amo, y sabes que me gusta hacer esto contigo, pero... al menos espera a la otra semana, Nya- murmuré divertido, y con sinceridad. Mi cadera dolía como un infierno.
Me besó de manera apasionada y yo correspondí. Bajó una de sus manos por mi camiseta y la coló dentro. Empezó a acariciar mi pecho y yo cerré fuertemente los ojos, sonrojado. Empecé a suspirar con cada roce. Si seguía....ya no podríamos detenernos.
- Es-espera Wata-Chan....- murmuré entre suspiros, abriendo un ojo.- Aún no me recupero del dolor y tú ya.....quieres hacerlo ...de nuevo....- Dije riendo un poco, es que wata-Chan era todo un pervertido. Me incorporé lo suficiente para besarlo, pus aún no soltaba mis brazos. - Te amo, y sabes que me gusta hacer esto contigo, pero... al menos espera a la otra semana, Nya- murmuré divertido, y con sinceridad. Mi cadera dolía como un infierno.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Y entonces él me detuvo. No puedo negar que me desilusioné un poco, pero escucharlo decir eso me causó algo de gracia. Hice un puchero y lo miré cruzándome de brazos.
-Tú tienes la culpa. - Dije haciendome de nuevo el inocente. Y sí, por qué tenía que ser tan... tan... ¡¿DESEABLE?! Suspiré y luego reí, abrazándolo. - Está bien, pero luego no te me escapas. - Susurré divertido y le di un beso en la mejilla. Luego me fijé en la hora en el reloj que tenía Eiji-chan en su habitación; amplié los ojos. - ¡¿Las tres de la tarde?! - Exclamé fuertemente, separándome de él. Tenía la boca por el suelo. Dios, que tarde se nos había hecho. Luego recordé que al final yo no había comido nada más que un pedacito de tarta, y mi estómago rugió. Yo me sonrojé hasta los pies, tomando mi pansa entre las manos, escuchando a Eiji-chan reír. - Go-Gomen... - Susurré apenado, bajando la vista. Ush, ¿cómo no me había dado cuenta de que MORÍA DE HAMBRE? Definitivamente, Eiji-chan me había lanzado un embrujo.
-Tú tienes la culpa. - Dije haciendome de nuevo el inocente. Y sí, por qué tenía que ser tan... tan... ¡¿DESEABLE?! Suspiré y luego reí, abrazándolo. - Está bien, pero luego no te me escapas. - Susurré divertido y le di un beso en la mejilla. Luego me fijé en la hora en el reloj que tenía Eiji-chan en su habitación; amplié los ojos. - ¡¿Las tres de la tarde?! - Exclamé fuertemente, separándome de él. Tenía la boca por el suelo. Dios, que tarde se nos había hecho. Luego recordé que al final yo no había comido nada más que un pedacito de tarta, y mi estómago rugió. Yo me sonrojé hasta los pies, tomando mi pansa entre las manos, escuchando a Eiji-chan reír. - Go-Gomen... - Susurré apenado, bajando la vista. Ush, ¿cómo no me había dado cuenta de que MORÍA DE HAMBRE? Definitivamente, Eiji-chan me había lanzado un embrujo.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Vi que al parecer se entristecía, y me sentí mal por no poder hacer lo que Wata-Chan deseaba. "¿Mi culpa? - pregunté en mi fuero interno, levantando una ceja- Yo no soy el que no puede controlarse"
Sonreí ladeando la cabeza y tomé su rostro entre mis manos. Le miré fijamente a los ojos y me sonrojé antes de comentarle:
- Si tan feliz te hace....podemos hacerlo una vez por semana, siempre y cuando me dejes descansar los demás días - Bueno, tenía que decírselo....NO era él quien debía hacer el esfuerzo sobrehumano de caminar con ese terrible dolor. Pero sí era él el causante....un poquito de piedad no estaría mal....
Suspiró y se rió, abrazándome. Comentó algo que me dio risa. "No te preocupes, no pienso escapar"
Luego fijó la vista en una parte de la habitación y metió un grito preocupado. Sonó su pancita y yo reí al verlo sonrojado. Me incorporé y le ayudé a levantarse. Le guié hasta la cama y posé a Daigoro en sus brazos.
- Quédate aquí...- murmuré, viéndole fijamente a los ojos. - ¿No te vayas a mover, eh? - le advertí antes de encaminarme a la cocina. Pasaron varios minutos en los que se escuchaba el golpeteo de ollas, y otros ruidos ensordecedores. Entre ellos sentí que Wata-Chan me preguntaba si todo estaba bien, y le respondí cosas cómo: "Sí, no hay problema" y "No te muevas".
Recogí el desorden de la cocina en tiempo record y después regresé a su lado con una bandeja. Un plato de comida para él y otro para mí, y dos sodas.
Sólo esperaba que le gustaran mis Omelets. Suspiré mientras me llevaba un poco a la boca, de manera distraída.
Sonreí ladeando la cabeza y tomé su rostro entre mis manos. Le miré fijamente a los ojos y me sonrojé antes de comentarle:
- Si tan feliz te hace....podemos hacerlo una vez por semana, siempre y cuando me dejes descansar los demás días - Bueno, tenía que decírselo....NO era él quien debía hacer el esfuerzo sobrehumano de caminar con ese terrible dolor. Pero sí era él el causante....un poquito de piedad no estaría mal....
Suspiró y se rió, abrazándome. Comentó algo que me dio risa. "No te preocupes, no pienso escapar"
Luego fijó la vista en una parte de la habitación y metió un grito preocupado. Sonó su pancita y yo reí al verlo sonrojado. Me incorporé y le ayudé a levantarse. Le guié hasta la cama y posé a Daigoro en sus brazos.
- Quédate aquí...- murmuré, viéndole fijamente a los ojos. - ¿No te vayas a mover, eh? - le advertí antes de encaminarme a la cocina. Pasaron varios minutos en los que se escuchaba el golpeteo de ollas, y otros ruidos ensordecedores. Entre ellos sentí que Wata-Chan me preguntaba si todo estaba bien, y le respondí cosas cómo: "Sí, no hay problema" y "No te muevas".
Recogí el desorden de la cocina en tiempo record y después regresé a su lado con una bandeja. Un plato de comida para él y otro para mí, y dos sodas.
Sólo esperaba que le gustaran mis Omelets. Suspiré mientras me llevaba un poco a la boca, de manera distraída.
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Yo me sonrojé más al oír su risa. Entonces él se levantó y me sentó en la cama. Yo le miré ladeando la cabeza cuando me pasó a Daigoro, a quien recosté sobre mis piernas. El me dijo que no me moviera y yo asentí, sonriendo contrariado. Entonces él se dirigió hacia la cocina y yo fruncí el seño, extrañado.
-¿Qué se propondrá mamá, eh? - Susurré esa pregunta a Daigoro, divertido. Pero entonces escuché como si una estampida pasara por la cocina. Amplié los ojos y me levanté con Daigoro en brazos. - ¿Amor? ¿Está todo bien? - Pregunté ya comenzando a caminar hacia allá. Pero entonces él dijo que sí y que no me moviera, así que me detuve, con una gotita en la cabeza. - Ha-Hai... - Susurré para luego volver a la cama con Daigoro.
Pasaron unos minutos en que sólo estuve recostado sobre la cama de Eiji-chan, abrazando a Daigoro, y pensando. Pensando en muchas cosas. Mi mente era un verdadero revoltijo de preguntas, pensamientos, sensaciones... Suspiré. Todo era tan confuso desde que había llegado esa condenada maleta... "Si sólo me la hubiera llevado y ya... la hubiera quemado o qué se yo" Pensé. "Pero no, yo el muy idiota la dejo allá y le doy un recurso más para atormentarme..." Suspiré. "Sólo espero que cuando le cuente lo que sucedió con... Shizuka, no se enoje." Tan perdido estaba en mis pensamientos que no me dí cuenta cuando llegó Eiji-chan. Me incorporé en la cama, viéndole sorprendido. Traída una bandeja con dos platos de comida y dos sodas. A mi nariz llegó un rico olor y yo sonreí. Era omelett.
-Eiji-chan... - Susurré sonriendo sorprendido. Ambos nos sentamos en la cama a comer. El se llevó una cucharada a la boca despreocupadamente, y yo no podía dejar de verlo. Para mí era tan especial que alguien me cocinara un plato... Cuando estaba con la señorita Yuuko, yo era el cocinero de mi grupo. Jamás nadie me preparó nada, ni siquiera en mi cumpleaños. Y podía ser ridículo, pero esto significaba mucho para mí. Sonreí por mis pensamientos y me llevé una cucharada a la boca. Amplié los ojos. - ¡Esto está delicioso! - Exclamé mirando a Eiji-chan. El se giró hacia mí y yo sonreí ampliamente, algo sonrojado por la delicia que había probado. - Está exquisito, amor. Gracias. - Dije para luego seguir comiendo. En ningún momento me pude quitar la sonrisa de la cara. Estaba tan feliz...
-¿Qué se propondrá mamá, eh? - Susurré esa pregunta a Daigoro, divertido. Pero entonces escuché como si una estampida pasara por la cocina. Amplié los ojos y me levanté con Daigoro en brazos. - ¿Amor? ¿Está todo bien? - Pregunté ya comenzando a caminar hacia allá. Pero entonces él dijo que sí y que no me moviera, así que me detuve, con una gotita en la cabeza. - Ha-Hai... - Susurré para luego volver a la cama con Daigoro.
Pasaron unos minutos en que sólo estuve recostado sobre la cama de Eiji-chan, abrazando a Daigoro, y pensando. Pensando en muchas cosas. Mi mente era un verdadero revoltijo de preguntas, pensamientos, sensaciones... Suspiré. Todo era tan confuso desde que había llegado esa condenada maleta... "Si sólo me la hubiera llevado y ya... la hubiera quemado o qué se yo" Pensé. "Pero no, yo el muy idiota la dejo allá y le doy un recurso más para atormentarme..." Suspiré. "Sólo espero que cuando le cuente lo que sucedió con... Shizuka, no se enoje." Tan perdido estaba en mis pensamientos que no me dí cuenta cuando llegó Eiji-chan. Me incorporé en la cama, viéndole sorprendido. Traída una bandeja con dos platos de comida y dos sodas. A mi nariz llegó un rico olor y yo sonreí. Era omelett.
-Eiji-chan... - Susurré sonriendo sorprendido. Ambos nos sentamos en la cama a comer. El se llevó una cucharada a la boca despreocupadamente, y yo no podía dejar de verlo. Para mí era tan especial que alguien me cocinara un plato... Cuando estaba con la señorita Yuuko, yo era el cocinero de mi grupo. Jamás nadie me preparó nada, ni siquiera en mi cumpleaños. Y podía ser ridículo, pero esto significaba mucho para mí. Sonreí por mis pensamientos y me llevé una cucharada a la boca. Amplié los ojos. - ¡Esto está delicioso! - Exclamé mirando a Eiji-chan. El se giró hacia mí y yo sonreí ampliamente, algo sonrojado por la delicia que había probado. - Está exquisito, amor. Gracias. - Dije para luego seguir comiendo. En ningún momento me pude quitar la sonrisa de la cara. Estaba tan feliz...
Invitado- Invitado
Re: Habitación de Eiji
Murmuró algo, y yo lo miré. Sonrió ampliamente y me agradeció, diciendo que estaba bueno. Yo sonreí y me sonrojé, no era tan bueno como lo que él hacía. Destapé mi bebida después de acabar y vi que Wata-Chan seguía sonriendo, le miré extrañado y acerqué mi rostro al suyo.
- ¿Estás bien, Wata-Chan?- pregunté preocupado. Luego me separé y solté una risita.- Aunque es bueno estar feliz sin razón aparente...- comenté entre risas. Dejé la lata de soda a un lado y me recosté en la cama, en las piernas de Wata-Chan, que ya había terminado de comer. - Me alegra que te gustaran...- sonreí giñándole un ojo.
Tomé a Daigoro en brazos y lo acaricié por largo rato, luego lo deposité con calma sobre la cama.
- Shh..- susurré llevándome un dedo a los labios, pidiéndole que guardara silencio.- Está dormido, Nya- reí juguetonamente y me levanté, encaminándome al baño. Tomé la ceda dental y empecé a limpiar mis dientes. Seguí después con el cepillo, y cuando iba a echarle la pasta dental descurbí para mi desgracia que no había. Reprimí mi grito de frustración y lloré a mares. Debía ir a hacer pronto las compras. Mi pasta favorita sehabía acabado, así que tomé del tarro la que tenía sabor a uva y empecé a cepillarme.
No, esa nunca sería como mi pasta favorita, con ese saborcito mentolado que me encantaba.
- ¿Estás bien, Wata-Chan?- pregunté preocupado. Luego me separé y solté una risita.- Aunque es bueno estar feliz sin razón aparente...- comenté entre risas. Dejé la lata de soda a un lado y me recosté en la cama, en las piernas de Wata-Chan, que ya había terminado de comer. - Me alegra que te gustaran...- sonreí giñándole un ojo.
Tomé a Daigoro en brazos y lo acaricié por largo rato, luego lo deposité con calma sobre la cama.
- Shh..- susurré llevándome un dedo a los labios, pidiéndole que guardara silencio.- Está dormido, Nya- reí juguetonamente y me levanté, encaminándome al baño. Tomé la ceda dental y empecé a limpiar mis dientes. Seguí después con el cepillo, y cuando iba a echarle la pasta dental descurbí para mi desgracia que no había. Reprimí mi grito de frustración y lloré a mares. Debía ir a hacer pronto las compras. Mi pasta favorita sehabía acabado, así que tomé del tarro la que tenía sabor a uva y empecé a cepillarme.
No, esa nunca sería como mi pasta favorita, con ese saborcito mentolado que me encantaba.
Invitado- Invitado
Página 1 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Temas similares
» Habitacion de Hiroki
» Habitación de Seimey
» Habitación de Len Kagamine
» Habitación de Gil
» Habitacion de Shun
» Habitación de Seimey
» Habitación de Len Kagamine
» Habitación de Gil
» Habitacion de Shun
Página 1 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Jul 19, 2017 8:29 am por Anne Phantomhive
» Censo de Re activación
Vie Mayo 03, 2013 10:56 pm por Ritsuka
» Un peculiar amigo (Priv.Zero)
Vie Feb 01, 2013 1:36 pm por Zero
» Abandonado y triste u.u
Dom Ene 20, 2013 10:05 am por Seimei Akamura
» contemos hasta 5000
Dom Ene 20, 2013 9:32 am por Allen Zadkiel Wolker
» El ultimo que postea gana yay!!!~~~
Dom Ene 20, 2013 9:05 am por Allen Zadkiel Wolker
» Confesionario +done xD+
Dom Ene 20, 2013 9:03 am por Allen Zadkiel Wolker
» Relajado bajo la luz de Luna (Privado Grell)
Sáb Ene 19, 2013 9:10 am por Zero
» Una cita de trabajo (privado Arisada )
Vie Ene 04, 2013 10:49 am por Cloud Strife