[Shonen Ai] Heavenly Temptation Subido hasta [Acto3]

Hola~ Otra vez yo, esta es una historia que comencé con una amiga bueno yo tenía una idea y ella me dio otra, luego uní las dos, al comienzo pensamos en hacer un rol sobre esto, la idea apenas era de un prosti que se enamoraba d un tipo normall, tenian una relacion pero el chico no sabía que era prosti, el restultado fue que decidí unir varias cosas, así que lo revolucioné un poquito y aqui les traigo una idea, ojalá les guste! ^^.

Heavenly~Tempation

¿Habrán escuchado alguna vez de la dulcería más famosa del lugar…? Yo sí…como no conocerla la gran famosa “Heavenly Temptation”, muchos deseaban probar aquellos exquisitos dulces, espléndidos por su colorido y sabor, acompañados de divertidas envolturas, siempre excelentes en su atención, no había cosa mas linda que las asistentes, jóvenes verdaderamente bellas dedicadas a atender a los clientes, con una hermosa sonrisa siempre dibujada en sus rojos labios, difícil para un hombre evitar ser tentado por aquellas jóvenes, mas de uno cayó en aquella tentación…en la tentación celestial que aquellas jóvenes provocaban siempre vistiendo decentemente, nunca extravagantes, la belleza y la sencillez que poseían eran sus armas, aquellas hermosas jóvenes tenían una hermosa madre, la hermosa madame Naoka, era realmente una belleza en particular, lo que mas cautivaba de ella eran sus hermosos ojos cafés… ¿cafés? Se preguntarán, si, de hecho no eran tan comunes como la palabra “café” da a entender, tenían un especial brillo en ellos, una cabellera risada de color castaño que le llegaba a la cintura, su suave y bien cuidada piel blanca…ya deben imaginarse lo hermosa que era, cautivó a mas de uno, pero con ninguno estuvo, siempre estuvo dedicada a su dulcería y a sus hijas tan hermosas como ella misma, realmente no vine aquí a hablarles sobre mi hermosa madame Naoka, sino a contarles la realidad que aguardaba dentro de aquella dulcería tan maravillosa, y el secreto de aquellas jóvenes tan hermosas.
Había amanecido, la hermosa voz de madame Naoka se escuchó por toda la casa.
-Es hora de levantarse.
Decía sin cesar de habitación en adelante todo a su habitación despertando a aquellas que eran sus “hijas”, muchas de ellas disgustadas, pues no les hacía ninguna gracia tener que levantarse tan temprano para ir a la escuela, en una de las habitaciones se encontraba la joven mas hermosa de todas, le llamaban Gabrielle cuando aparentaba ser chica, creo que olvidé comentar aquel detalle, todas esas hermosas jóvenes que enloquecían a todo hombre que pasara por esa dulcería, no eran más que jóvenes estudiantes de instituto, ocultando su identidad, creo que se sorprendieron, pero, pronto llegará otra pregunta a sus mentes…¿Por qué ocultaban su identidad? Pues se los contaré más tiempo.
Seiri, nombre como se lo conocía a “Gabrielle” cuando no era chica, se había levantado molesto como siempre, detestaba ir a clases por una razón en particular, su profesor de matemáticas era realmente grotesco, y el nunca comprendía la materia.
-Vámonos Seiri, no valla a ser que tengamos que darle algo extra al portero para que no delate nuestra tardanza.-fue la advertencia de su amigo Yuki, otra de las “hijas” de madame Naoka.
-Pues tendrás que dársela tú.
Dijo Seiri sin darle importancia al tema, dirigiéndose junto a sus hermanos al colegio.
Llegaron al colegio, Seiri se separó pues tenía que dar examen de matemáticas, la materia que mas adoraba.
-Suerte Seiri! –fue la voz de Yuki el cual esperaba que pasara el examen, aunque el sabía que Seiri no había tenido tiempo alguno de estudiar.
Seiri llegó al salón de clases, se encontraba su profesor, un señor de unos 50 años aproximadamente, esposo y padre de familia, usaba unos lentes de fondo de botella, ya que eran extremadamente gruesos, calvo y gordo.
-Qué alegría verte Seiri –dijo el profesor lamiéndose los labios al ver a Seiri.
-¿Me da la hoja? –preguntó Seiri.
-¿Por qué tanta prisa? Realmente crees que podrás pasarlo? –dijo sarcásticamente ya que sabía lo mal que le iba a Seiri en aquella materia.
-Haré el intento.
Aquel viejo cincuentón se burló de el.
-Mi querido Seiri…adoro tu sentido del humor, así que no perdamos mas el tiempo y bájate los pantalones. –dijo aquel viejo con una sonrisa en su rostro.
Seiri sin oponer resistencia optó por bajarse los pantalones, en ese frío salón, la puerta permaneció cerrada, no habría clases esa hora, aquel viejo lo arrimó a la mesa y comenzó a penetrarlo bruscamente, aunque Seiri sentía asco de el, se mantuvo manso, aceptando toda caricia que aquel viejo le daba, luego de varias embestidas aquel viejo terminó dentro de Seiri, el único que sintió satisfacción sin duda fue aquel viejo, ya que aunque aquel viejo masturbaba a Seiri, no le proporcionó ni una eyaculación, era fácil de entender, aquella sensación de asco, era demasiada para un joven de apenas 16 años.
-Siempre tan complaciente.
Dijo aquel viejo saliendo bruscamente del interior de Seiri.
-Definitivamente no te cambiaría por nadie, eres mejor que cualquiera.
-Lástima que no puedo decir lo mismo de usted –dijo Seiri asqueado, saliendo del salón, ya con su buen puntaje asegurado, se encontró con su compañero Yuki.
-¿Otra vez el profesor de matemáticas? No te da asco ese viejo?
-No me digas nada, sabes que es la única manera de pasar.
-Pero no te da asco la saliva de ese puerco besándote y con esas sucias manos tocándote. *colapso mental*
-Claro que si, creo que tendré que lavarme el cuerpo con mierda, solo de esa manera podré limpiarme de aquel bastardo.
Luego de aquella conversación ambos se dirigieron al salón de clases, Seiri se sentía asqueado sin embargo, no era la primera ni la última vez que sentiría así, al llegar al salón se sentó en su puesto favorito, si alado de la ventana, por alguna razón sería ese su puesto favorito…claro que si, esa ventana reflejaba todo lo que sucedía en el entrenamiento de los futbolistas, pensarán que Seiri morboseaba a los futbolistas, pues se equivocan, sus ojos solo se deleitaban con uno de ellos, un joven alto de cabello negro algo largo y despeinado, con ojos verde oliva, con cuerpo bien formado, cuerpo de un atleta sin duda.
Seiri podía pasar horas observándolo, es mas eso era lo que el hacía, por alguna razón no progresaba en ninguna de sus materias, aquel joven de los cabellos despeinados realmente le gustaba, no sabía nada de el, ni siquiera se preocupó en saberlo, mas que nadie el sabía que estaba muy lejos de el, y era imposible alcanzarlo, se quedó todas las horas observándolo, y sonó el timbre de salida, observó como la chica mas popular del colegio abrazaba a su chico de los cabellos despeinados, en ese momento supo que la barrera entre ellos eran aún mas imposible que antes, sin darlo a notar esa escena realmente le afectó, pero quién era el para sentir celos?, su amigo Yuki sospechaba así que decidió bajarlo de la nube.
-Deja de observar a Cail, o al menos cierra la boca mientras lo haces, ya se te caen las babas.
-Qué hablas, no estoy mirando a nadie…
-Si claro, y yo soy virgen. –dijo sarcásticamente arreglando sus cosas, mientras Seiri se perdió en aquel momento en sus pensamientos.
Así que se llama Cail, fue lo que pensó, sin haberlo buscado, aquella información llegó, aunque se prometió nunca prestar atención realmente se sintió bien, ahora su hombre de los cabellos despeinados se llamaba Cail, sea o no imposible tenía nombre, existía, al menos podía soñar, ya no con un extraño sino con Cail.
Yuki al ver su estado de muerte cerebral le dio un golpe con el cuaderno.
-Ya podemos irnos? –dijo burlesco, sabía que Seiri observaba a Cail por la ventana.
-lo haces de nuevo y eres hombre muerto-dijo amenazándolo seriamente.
-Ya bueno, vámonos mejor.
Se dirigieron a sus bicicletas, estacionadas en el campus del colegio, salieron y Seiri observó mas de cerca a aquella pareja, la chica mas popular de la escuela y el chico sin duda mas guapo de todos los tiempos, aunque le afectaban aquellas escenas no lo demostraba, como dije antes, el sabía muy bien su posición y sabía como no dejar que aquellas ilusiones lo guiaran, subieron a sus bicicletas y se dirigieron a la gran dulcería Heavenly Temptation.
Habían llegado a la gran dulcería, debían ir a cambiarse rápidamente, ya que debían atender a los clientes, quién mas que la mas aclamada Gabrielle para atraer clientela, Seiri realmente detestaba vestirse de mujer, pero ya que, debía hacerlo. Madame Naoka estaba apurándolos.
-Seiri, no tengo todo el tiempo para esperarte.-dijo Madame Naoka apurándolo, pero seiri ya estaba listo, se había colocado aquella peluca de color rubio, parecían suaves resortes de oro, sus ojos celestes tan brillantes, junto a un Kimono de color lila, adornado con flores, salió listo para atender la dulcería.
-Bienvenidos a Heavenly Tempation –decía a los clientes con una hermosa sonrisa en sus labios.
A más de uno atrajo, ya que solo querían ver a la hermosa Gabrielle, me hubiera encantado ver sus expresiones al enterarse que su amada Gabrielle era un joven chico, que aún siendo hombre, no dejaba de ser hermoso.
-Mi hermosa Gabrielle! –alcanzó a decir un joven chico acercándose a Gabrielle.
-Buenas tardes joven…-En ese momento “Gabrielle” no había recordado su nombre, lo que si sabía muy bien es que ese joven venía todos los días a hablar con “ella” , sin embargo no le daba importancia.
-Gabrielle! Tan hermosa como siempre.
-Gracias, qué desea este día joven? Lo mismo de siempre? –dijo Gabrielle con una hermosa sonrisa dibujada en sus labios.
-Hoy vengo con ganas de disfrutar algo nuevo, que tal si me traes ese dulce llamado Trip of heaven.
-Claro por supuesto espere aquí –Seiri se acercó hacia su amigo Yuki el cual ahora se llamaba Emily, y repartía los dulces.
-El tipo de allá quiere un Trip of Heaven – dijo señalando a su admirador.
-Vamos Gabrielle, se ve que le agradas mucho, por qué no lo tratas mejor.
-Pero si lo trato como un rey –dijo sabiendo lo que le costaba tratar bien a los clientes.
-Está bien, -dijo dándole el postre con una sonrisa burlona en sus labios.
Y así pasaron el día las “hija”s de Madame Naoka, sirviendo pasteles y endulzándoles la vida a aquellos que iban a deleitarse, más que con los dulces, por las hermosas sonrisas que aquellas jóvenes brindaban.
Llegó la noche, para muchos la delicia comenzaba en aquella dulcería cuando el reloj marcaba las 10 de la noche, las atenciones especiales solo eran los viernes y sábados, el resto de la semana no, ya que los hermosos jóvenes estudiaban.

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Gracias Naoya por las ideas~~ *o* creo que si la hubieses escrito tú fuera muchisimo mejor ^^, ps espero les guste ya qu es una trama fuera de lo común a mi entender, creo que me hará llorar y reir escribirla! ^^ ¿Me apoyarán?

kyaaa kyaaa otosan

*-* odio al viejo de matematic aun mas xD

me encanta continualoo tiene de todo drama algo lemmon xD kawaiii

Hola!! ^^

Muy genial, me encanta *o*
continualo rápido, porfis... está super *o*

Cuidate mucho ^^

Sayop

Para ti Eiji~!! hubiera deseado poder traerte algo mejor TT tu sabes que te agradezco todo tu apoyo ^.^

Act2: Una noche en heavenly.

Sin haberlo esperado ya se encontraban los primeros clientes, claro el lugar era tan deseado que se llenaba rápidamente, se encontraban desde los políticos mas famosos hasta actores de alta categoría, nadie se perdería el increíble show tan ansiado por todos ellos.
Seiri no se encontraba muy feliz, el detestaba estos momentos, pero sin embargo la costumbre lo ayudaba a soportarlo.
-Madame Nao… no me siento muy bien hoy... –dijo seinri tratando de engañarla lo cual hace varios años que ya no funcionaba.
Quizá con un poco de vino se te arreglará –dijo sabiendo que seinri mentía- Yuki…ayuda a seinri a cambiarse, no puede recibir así a los clientes.
Yuki obedeció a madame naoka, sabia que el intento de seinri sería totalmente en vano.
-Deberías dejar de hacer eso…solo gastarás saliva,
-Calla y ayuda a ponerme esto. –dijo seinri resignado.
Mientras los hermosos jóvenes se encontraban arreglándose, todo estaba listo en el gran salón, todos habían llegado Madame naoka e encontraba ahí para recibirlos.
Bienvenidos a Heavenly temptation –decía con su amable sonrisa-
Entre bienvenidas y muchas bebidas bajaron todos los hermosos jóvenes, quizá uno mas alegre que el otro, pero seinri siempre llevaba un rostro algo ido, una mirada vacía pero unos ojos celestes demasiado impactantes.
Rápidamente alguien se fijó en Seinri.
-Lo quiero nuevamente a el –dijo un militar retirado, algo mayor pero aún manteniendo su cuerpo atlético.
Madame naoka sonrió y le respondió.
-El estará alegre de atenderlo.
No era la primera vez que aquel militar pedía los servicios de Seinri, debería decir que aquel señor estaba obsesionado con Seinri, tenía esposa e hijos, pero el desea a Seinri, Yuki alcanzó a ver al señor hablar con madame naoka mientras señalaban a Seinri.
-Aquel militar parece que te pedirá de nuevo.
-Que mas da… al menos el no es como el profesor de matemáticas –dijo con una triste sonrisa dirigiéndose hacia su querido cliente.
El militar lo miró de reojo y le dio un beso en su delicada mejilla.
-Cómo has estado pequeño?
-Bien –dijo sin mirarlo a los ojos, lo que ocasionó que aquel militar lo sujetara del mentón para mirarlo fijamente.
-Pues yo me encargaré de que estés mejor-
Cuanta modestia tenía aquel sujeto, conocerlo no valía nada sin duda, una total pérdida de tiempo, pero el pobre Seinri debía aceptarlo.
Aquella noche lo llevó a su habitación…cuando odiaba extraños en su cuarto, sin embargo debía hacerlo con una triste sonrisa le miró, se acercó y desabrochó su camisa, quería terminar esto de una vez por todas.
-¿No crees que vas muy rápido Seiri? –dijo con su grotesca sonrisa.
-Solo hago mi trabajo… Quiere afecto o sexo?
Dijo Seinri ya cansado, realmente quería irse a dormir, pero aquella respuesta no le dio gracia al militar.
-Está bien bájate ahora mismo los pantalones quiero tu culo en aquella cama ahora.
-Para eso pagó ¿no? –dijo desafiantemente haciendo lo que aquel militar le pedía, bajó su pantalón y lo dejó frente a el, aquel militar bajó los suyos y lo penetró sin piedad, sus palabras lo habían enojado, quería desquitarse con el, pero no sin recibir algo a cambio, como era de esperarse para una persona de su edad, no duró mucho hasta que se cansara.
-Me encantas… -suspiró junto a su cama, jurando que había sido magnifico en la cama-
-No me gustan extraños en mi cuarto, ya terminó ahora retírese.
Aquel sujeto enojado salió jurando que volvería a verlo, por desgracia se encontraban en casa de madame Naoka, la cual no le agradaban los escándalos, de lo contrario ya lo hubiese golpeado.
Seinri se quedó en su cama, luego de recuperarse del dolor recibido se levantó y cambió sus sábanas, por hoy no recibiría a nadie mas, se recostó y durmió plácidamente. Su amigo Yuki se dio cuenta que luego de que aquel militar saliera, no con buenos aires, la puerta de Seinri permaneció cerrada, hasta donde el alcanzó a ver un señor había estado esperando ya hacia bastante tiempo fuera de la puerta de Seinri, al ver que el militar salía se disponía a entrar en lo que Yuki lo detuvo.
-Seinri ya no atenderá por hoy.-Dijo el pequeño Yuki al mirar a aquel sujeto, realmente gordo y grotesco, sin ninguna duda el militar era mucho mejor.
-Qué no trabajará muchachito? –Aquel asqueroso se lamió los labios mirando de reojo a Yuki.
-Entonces te desearé a ti –lo sujetó fuertemente del brazo y lo llevó hasta su habitación, el pequeño Yuki adoraba tanto a su amigo Seinri, que se sacrificó para que al menos esa noche… solo por esa noche… Seinri pueda hacer lo que mas le calmaba… soñar… soñar… y soñar.

Los rayos de sol se apoderaron de la ventana de Seinri, abrió los ojos levemente.
-Mierda ya amaneció…-dijo en tono de fastidio-
Resignándose bajó hasta la cocina de la gran casa, ahí se encontraban sus “Hermanos”, pero Yuki faltaba, se acercó a uno de sus hermanos y le preguntó:
-¿Aún Yuki no se levanta?
Aquel muchacho se quedó pensativo sin saber que responder.
-Parece que un cliente se sobrepasó con el… Yuki no puede levantarse.
Seinri preocupado se dirigió hacia la habitación de Yuki y entró sin tocar la puerta.
-¡Yuki! –dijo acercándose a su cama-
-Seinri, deberías aprender a tocar la puerta.
-Quizá lo recuerde en otra ocasión…

Acto 3: El primer cruce de palabras…suficientes para el alma.

No sé si aún desearán seguir leyendo esto…para los que deseen continuar… e de decir que tomaré un descanso…este capítulo será narrado por el propio Seinri…el único que sabe lo que realmente se sintió.

El día había llegado, fue una ardua semana dentro del Heavenly, sin embargo todo mejoraba con el pasar las horas, el tic tac del reloj era tan obvio dentro de mi mente, no mas ansiaba que cada minuto pasara tan rápido, casi a la velocidad de la luz, quizá ese era mi afán por comenzar todo de una vez, ya que entre más rápido comenzaba, más rápido terminaba.
Desde que era un niño, aprendí mi verdadero valor, ¿Qué era yo? En aquel entonces era un niño tratando de ser alguien…ahora continúo siendo un niño pero sin embargo…mi cuerpo solo a crecido un poco. Ahora que me conocen algo más, se preguntarán. ¿Por qué hago esto? La respuesta es simple, mi cuerpo, alma y corazón no me pertenecen, mi corazón se funde con absurdos deseos…mi cuerpo se esclaviza con los deseos de otros… mi alma intenta liberarse solo cuando duermo, el resto del tiempo, aunque no lo demuestro, siento pesar y me pregunto, ¿Cómo hubiera sido mi vida con otro destino? A veces me sumerjo en mis pensamientos… es asombroso todo lo que puedo pensar, pero quedan en suposiciones, me pregunto tantas cosas, es algo absurdo… no sé si nombré que escribo…si hay veces que mi mente está tan perdida que comienzo a escribir…no escribo para nadie en especial…escribo para fantasear… para disfrutar y dejar de pensar en mi realidad.
La entrada del colegio siempre era puntual, Yuki no se había recuperado del todo eso ocasionó que tuviera que ir solo, ya que éramos los únicos que aún íbamos al colegio, aquella mañana sin duda fue algo especial, llegué al salón totalmente vacío, observé el horario de clases y la asignatura que tocaría era matemáticas, no me encontraba de humor para verle la cara a aquel tipejo, así que decidí irme a la azotea. Llegando a la azotea pude observar el colegio desde arriba , la vista de más allá era aún más hermosa, de pronto pasó un ave volando y se veía tan libre, tan feliz, tan fácil de envidiar, cerré los ojos un momento e imaginé que volaría, me había parado sobre el barandal, un mal movimiento y abría caído directo al suelo desde muy alto, de pronto mis pensamientos se apagaron y quedaron aislados por una simple voz, y por el sentir de una suave mano sujetándome fuertemente.
-Espero que solo hayas querido observar el paisaje.
Al darme cuenta ya estaba en piso firme, me sorprendió ver a quién tenía frente a mi, no era nada más ni nada menos que Kail, ¿Por qué está aquí?, era la pregunta que hacía mi mente, de pronto un silencio incómodo inundó el lugar y solo pude acertar a decir.
-Ya…puede soltarme.
-Disculpa al ver que no reaccionabas pensé que podrías caerte o algo por eso no dejaba de sujetarte.
Fue su respuesta tan simple y sincera, su voz no era como la imaginé… era aún más normal de lo que había pensado.
-Yo, lo siento, hay veces que disfruto hacer eso, pero no son actos suicidas.
-Pero porsiacaso no pienses en hacerlo, no a de ser bonito morir destrozado.
-Que no pensé en actos suicidas >__<.
-Jaja si tú lo dices quizá sea cierto no? Jaja
Dijo en tono burlón lo cual me enojó de sobremanera, no me gustaba que las cosas quedaran mal explicadas.
-HE DICHO QUE NO…
De pronto mi voz se detuvo por un comentario que hizo el.
-Mira… -Fue lo que dijo mientras su mirada se quedaba centrada en el cielo, observando las aves que yo veía con anterioridad.
-Las aves son un enigma no? Pensar que vuelan juntas la una a la otra…qué pasará por sus mentes… desearía tener la libertad que ellas tienen, para volar directo a un destino incierto y saber que progresaré.
Lo quedé mirando ante lo que dijo, no le había comprendido bien, sin embargo me agradó escucharlo, su simple voz era una gran melodía para mi, pero era hora de dejar de fantasear y regresar a la realidad.
-No sé a que te refieres, pero debo irme- Dije sin más ya que no deseaba estar cerca de el más tiempo.
-Hey por lo menos dime tu nombre.
-Seinri…
-Soy Kail…
Su nombre aunque ya lo había escuchado, pronunciado por sus labios sonaban mucho mejor, con el recuerdo de sus palabras me fui de ahí dejándolo mirar tranquilamente al cielo infinito, pensando en las palabras, a las preguntas…que algún día se respondería.
Y así fue como aquel día, unas pocas palabras se grabaron en mi mente, todo se dio tan de repente, pero fue tan satisfactorio, y ahora puedo decir que Nuestro primer cruce de palabras…fue suficiente para mi alma.

~Continuará~

Gracias TT por el hado madrino~!!!

n0n Me ha gustado!!! pero si entre dialogos estuviera separada por un espacio seria mucho mas atrayente porque se da un descanso (xD asi lo veo yo, media rara para leer fics)

Pobre Seinri v,v ojala la vida le sonria... xD y me ha gustado Yuki! sale mas?

n0n Eso!! lindo lindo!

Sandritaaaaaaaaaaaaaaa, Hermoso, como todo lo que haces, te quedó genial.


Continua pronto. ^^ Bueno, tomate tu tiempo, creo que ya te presioné mucho u.u

Cuidate, yo esperaré ansiosa.

Besos