Tsuzuki Asato

-Pues...- Dudo un poco, la verda es que me extrañaba que me preguntara todo eso, pero bueno, lo importante es hacer que se sienta bien- Cuando es uan persona a la que has amado mucho...Hay que dejar pasar el tiempo, y dejar que las heridas de tu corazón se recuperen. Despacito, poquito a poco, y apoyándote en gente que también te quiere. Muchos no lo soportan, creen que jamás se curarán, y caen en una negra oscuridad, que les invade el corazón...Les nubla la mente y el juicio, y creen que ya no volverán a amar jamás...Pero hay que ser fuerte, y recuperarse...Con tiempo, el corazón vuelve a estar sano.-

-Tsuzuki, ¿qué es lo que te ronda por la cabeza?- Le pregunto ya sin poder contenerme. Al final si que me había preocupado un poco. Le acaricio las orejitas con ternura y amor, y le beso las mejillas con mucho cariño. lo que menos quería era verle triste

-Está bien...No te preocupes, a todos se nos ha pasado algo asi por la cabeza en algun momento- Le digo besando su cuello

Le acarico las orejitas con ternura, abrazándole de la cintura, y juntándole mas con mi cuerpo. Busco sus labios, juntándome con él al fin en un beso tierno y lleno de cariño. Tras separarnos del beso, me estiro para coger un poco de champú que tiene en una bandejita, y poniéndome un poco en la mano

-Date la vuelta amor...-Le digo, para empezar a masajear su cabello, un gesto relajante. Sabía que le gustaba que le hiciera caricias en el cabello

Sus orejitas empiezan a moverse, y su colita se balancea bajo el agua, acariciando nuestras piernas en su camino. Doy un beso en una de sus orejitas, que se mueve, inquieta, y sonrio

-Pues claro, sabes que me encanta que me bañes.- Cojo la ducha, y se la paso por la cabeza, aclarando los restos de jabón con cuidado de que no le entre en los ojos. Luego en el turno de su cuerpo. Tiene en la bandejita una pastilla de jabón que huele a violetas, un olor realmente delicioso. Empiezo a enjabonarle la espalda, pero la pastilla está resbaladiza, y se me escapa de entre las manos, llendo a parar al agua, con un chapoteo. Ante la escena ambos nos reimos. Me alegra ver que he podido reconfortarle

No parece que encuentre el jabón. Tanteo por debajo del agua, encontrándome con su piel.

-hmmmm..Vamos a veer...¿Aqui?- Le digo divertido mientras le hago cosquillas en el costado. Tsuzuki se rie divertido -No, aqui no está..Quiza aqui...- Sigo con ese juego, que nos hace reir a los dos, yo haciéndole cosquillas por el cuerpo, y Tsuzuki tratando de pararme

-Ah no no, yo no te estoy haciendo conquillas, estoy buscando la pastilla de jabón.-Le digo haciéndome el distraido. Luego le sonrio y le beso las mejillas

Le miro divertido mientras se retuerce riendo

-No soy malo, es que estoy buscando el jabón- Le vuelvo a decir, mientras mis manos siguen recorriendo su cuerpo. Pero finalmente me coge las manos, asi que no puedo hacerle mas cosquillas

Me rio cuando hincha los mofletes, es tan sumamente rico, lo amo con toda mi alma. Le beso los mofletes, desinflándolos, y luego los labios, mientras que sus manos se relajan de mis muñecas, y puedo ponerlas alrededor de su cintura, abrazándole

-Ah, mira, está ahi.- Ahora en serio, hundo la mano en el agua de nuevo, y tomo la pastilla de jabón de nuevo, para volver a enjabonarle la espalda

Respondo su beso con pasión, degustando su boca. Nuestras lenguas se juntan,entrelazándose, devorándose mutuamente.
Estamos relajadamente en el baño, cuando Tsuzuki me besa la nariz. Le sonrio cerrando un poco los ojos..Mal hecho, puesto que besa mi cuello, y un escalofrio recorre mi espalda

-Tsu...-Mis mejillas se han sonrojado sin darme cuenta. Tsuzuki solo se rie divertido

-¿Ah sii? ¿Me vas a comer?- Le digo un poco travieso, empezando a acariciar su cintura

-Está bien, adelante-Le digo sonriendole, y dejando que me lave la cabeza. Se que ha estado triste, y tengo que ir muy despacito con él, darle sobre todo cariño y amor. En realidad solo quería estar con él, no es que estuviera buscando que hiciéramos nada. La caricia en la cintura había sido un gesto caríñoso nada mas.

Le noto un poco callado mientras lava mi cabello, y no puedo evitar girar un poco mi cabeza para preguntar
-Tsu...¿Estas bien? ¿Es por lo de antes? Solo ha sido un gesto de cariño, sabes que nunca hago nada sin que tu quieras, asi que si es por eso, no hace falta que te preocupes ok?

Siento su abrazo reconfortándome. Le hago una caricia en el brazo, que rodea mi cuello, y me giro para besarle

- bueno, un poco...estuve llendo a nadar hace unos dias, han abierto una piscina al lado de mi casa, asi que pensé que no me vendría mal hacer algo de ejercicio- le cuento.

-Tsuzuki, el agua empieza a estar fria...que te parece si terminamos de bañarnos, nos secamos, y vemos alguna película mientras comemos palomitas. Te parece bien?- le pregunto

Me pongo la bata, mientras Tsuzuki se va a la cocina a preparar las palomitas

-¿Estás seguro de que quieres una de terror? Recuerda que siempre eres tú el que pasa mas miedo que yo- Le digo mientras salgo del baño. Aun me acordaba de la última vez que vimos una película de terror, Tsuzuki había acabado aferrado a mi como si no hubiera un mañana. Claro que entonces yo no podía abrazarlod e vuelta puesto que no le había declarado aun mis sentimientos.

Voy al salón, preparando un par de mantas, para taparnos mientras vemos la película.

usser: holaa!!! hoy no podré quedarme muchoo TOT Pero por ahora si ;D

u: holaaaaaaaa XD descuida n n yo ando de incognito XD


- Sii¡¡¡ ya soy valiente!!! - declaro mientras pongo las palomitas y voy a la habitación para sacar ropa olgada para ambos asi podríamos ver la pelicula comodamente, dejo nuestras prendas en la cama y camino hacia la sala no obstante mejor me visto, asi no nos vestiriamos juntos y no pensaría que queria verle desnudo...aunque no estaría nada mal... me sonrojo por mis propios pensamientos y sonrio terminando de vestirme para salir

- Tat-chan la ropa esta en la cama ne... te espero - pongo la segunda bolsita de palomitas en el micro

Me meto en la habitación, cambiándome de ropa. La de Tsuzuki huele deliciosamente, tan dulce y especial, es su aroma, su esencia...Me quedo con la camiseta en la nariz durante unos momentos, par aluego terminar de ponermela y salir al salón, donde Tsuzuki está preparando los boles de palomitas. Los lleva al salón, poniéndolos encima del sofá.

-Anda, elige tú que película quieres ver-Le digo mientras voy a la cocina a preparar unos vasos de agua, pues seguro que las palomitas le darían sed

Lleno una jarra de agua en la cocina, mientras él esocge la película. Cuando la dejo encima de la mesa y me doy la vuelta, me encuentro con que tiene el trasero levantado, mientras busca la cinta. Simplemente, no puedo evitarlo. Me acerco por detras, y le doy un apretón en el trasero

-Rico ^_^- Le digo con una sonrisa, aunque me mire con carita enfadada, está todo sonrojado
-Está bien, está bien, lo sieeeento- Me disculpo sin dejar de sonreirle. Me voy al sofá, y me siento, invitándole a acercarse. Tsuzuki pone la cinta y viene conmigo, acurrucándose a mi lado.

Ha elegido el exorcista, todo un clásico, pienso. La verdad es que es bastante interesante. Yo ya la había visto un par de veces.
Media hora despues, cuando voy a coger una palomita, miro a Tsuzuki. Está totalmente agarrotado, aferrado a la manta, mordisqueándola, con sus orejitas y su cola en tensión. Sonrio al verle, y me acerco por su lado, para abrazarlo y que se relaje

-Tsuzuki, amor...-él da un pequeño salto al oirme- Ven aqui, conmigo-Le invito a que se refugie entre mis brazos
-Ya, no te preocupes, si todo es maquillaje y sonido. Es falso...- Le digo mientras acaricio sus orejitas, relajándolo.

Empieza a cabecear, durmiéndose, a pesar de lo ruidosa que está siendo la película. Sacando una de mis sombras, logro alcanzar el mando a distancia y quitar la película. Cuando me lo dan, se acercan un poco a Tsuzuki, y luego se vuelven a mi, como hablándome.

-Está lindo cuando duerme...
-Muy lindo...
-Se nota que le amas

Sonrio mientras las escucho hablar. Yo era el único que podía oirlas
-Si...Le amo con toda mi alma...

Respondo mientras miro el rostro dormido de Tsuzuki, acurrucado entre mis brazos.
Sin soltarlo, logro levantarme del sofá, y lo cojo como si fuera una princesa, llevándolo a la habitación, y tumbándolo en la cama. Abro el edredón y me meto con él, tomándole de la cintura, y dando un pequeño beso de buenas noches en sus labios. Yo también empiezo a sentir el peso del sueño, bostezo, mientras me quito las gafas y las dejo en la mesilla. Luego me vuelvo a acomodar para dormir