Nuevo amor, nuevos dolores de cabeza priv-Kunsel

- Espero que sepa bien - besa su frente y le conduce hacia la mesa, aparta la silla para que se siente, esperando y deseando que el otro no crea que le está tratando como a una chica, porque lo que menos deseaba era pelear en esos momentos, le sirve la entrada unos aguacates rellenos que tenían una excelente pinta

- Sabes que no soy bueno en la cocina pero... ojalá te agrade - se sienta frente a Ethan sirviéndole algo de vino

- Itadakimasu - sonrie

- jajaja, no me darías algo que supiese mal. - digo convencido. Me siento cuando me retira la silla e intento infundirme ánimos pensando que desde ahora no hará nada tan propio de un varón para/con una fémina. - arigatou. - vuelvo a agradecer por el vino.


Le sonrío. - itadakimasu. - extiendo la servilleta sobre mis piernas y miro la copa de vino. La tomo inhalando su aroma y asociándolo al de las azaleas y la madera de pino. - quieres emborracharme? - pregunto divertido dando un pequeño sorbo a la copa, sintiendo primero el dulzor en los labios y luego lo fuerte que es la garganta.


- está muy rico. - le aseguro, sin insistir en que cocina bien, al menos tan bien como yo que sigo cometiendo fallos de principiante a todas horas. - todo tranquilo por aquí?

- Si... chocobo uno y dos ya miden treinta centímetros más... crecen muy rápido, se dice que crecen dependiendo lo feliz que sean, pero más que felicidad es por los cuidados que se les den - besa sus labios de manera tranquila al inclinarse un poco sobre la mesa

- Lo siento pero no podía esperar ... - se sienta otra vez y cuando terminan le sirve la pasta con gambas que había cocinado

- Y tu trabajo? que tal todo?... - estando ahí no había mucho que contar



(me llamaron >,<)

Cierro los ojos disfrutando del suave roce de los labios de mi amante con los míos. - No vuelvas a disculparte por eso. - le digo sonriente y termino mi plato. - me alegro de que los mininos no te hayan dado mucha guerra.

- arigato. que pinta! - digo removiendo la pasta en el plato antes de probarla. - delicioso. - digo sincero, aunque eran platillos simples los estoy disfrutando. - Pues normal. Fui a una reunión sobre los presupuestos y sueldos de los profesores y me llevé una reprimenda por tomar tantos días de baja sin justificar, pero está bien, ya que el rector me debe una. Me incorporaré al trabajo el Lunes. Por cierto, deberíamos de comprar acciones y participar en bolsa, bueno, yo ya lo hago. Saco bastante dinero de ello, la verdad. Es decir, creo que sería bueno sacar algo de dinero extra para los niños.

- La bolsa?... no sé, me da algo de mala espina... es decir, nunca se sabe cuando vas a ganar o a perder... - dice sincero y come un poco

- Entiendo... entonces regresamos el domingo cierto?... ya hay un par de personas que se han enamorado de los chocobos, han venido a convivir con ellos y les he explicado el funcionamiento del lugar también, es una pareja algo mayor pero que adoran los animales y son los únicos que no han corrido al ver a los pollitos amarillos - sonrie

- Y ... hablando de los niños, qué te han dicho?

- bUENo, cariño, eso es si no haces un estudio apropiado del mercado. Y te aseguro que lo hago concienzudamente. Claro que hay veces que ocurren cosas imprevistas, pero siempre hay factores que no se pueden tener en cuenta, no te lo sugeriría si no fuera fiable.


- oh, eso es bueno. - así podemos irnos tranquilos.


Suspiro cuando pregunta por los niños. - No ha ido muy bien. Siempre que decía el nombre de ambos y veían que éramos hombres, la conversación acaba de buenas a primeras con un "ya le llamaremos". También he estado mirando si sería más fácil al estar casados, pero el matrimonio homosexual no está legalizado ni en Japón ni en wutai, así que no es válido a la hora de adoptar. Aún me quedan algunos orfanatos a los que llamar, he empezado por los más grandes, así que solo queda que haya suerte con alguno de los pequeños. - digo algo deprimido. Me hubiera gustado poder decirle que había conseguido algo.

- Oye... Tseng es un mago... además ahorita no deberían de ponerse tan severos... - dice un tanto molesto por la actitud de esos sujetos, saca su celular y marca sin más

- Hey... Tseng... si, mi pierna? está mejor... si, ella está bien descuida... necesito que nos hagas un favor, no no, a Ethan y a mi.... - suda una gota

- Si... "ese" Ethan... - rie un poco pues el chico había causado impresión al haber atrapado al hombre que había tenido más novias conocidas en Shin-ra

- Es sobre los orfanatos, si, queremos adoptar, pero han puesto demasiadas trabas, conoces a alguien de los de arriba?... si, mira queremos adoptar un par de hermanos... exacto, para no separarles... por favor intentalo... gracias, cui...sisi, yo le digo anda ya que no se la van a robar - cuelga y rie divertido

- Tiene cierta aprehensión con las chicas Turk - le mira, descuida verás que algo obtendremos, si necesitas algo Tseng sabe qué hacer en Wutai

Sonrío cuando cuelga y me inclino dándole un beso algo más animado. - gracias, espero que obtengamos mejores resultados con esto. - cojo su mano por encima de la mesa. - me siento un poco inútil después de ver lo fácil que te ha resultado. - digo divertido y sin tomármelo a mal.


Suelto su mano para poder terminar de comer y yo apuro mi copa de vino. - oye... gracias, por todo esto, no hacía falta todo este despliegue.

(perdón, me corrieron u u)


No me agradezcas a mi... todavía no es algo seguro, pero sé que Tseng sabe como moverse mejor que nadie en la "diplomacia" de Wutai... - le observa y sonrie, admiraba cada milimetro en la totalidad de su amante

- Oye, me recuperé... quería devolverte un poco de todo lo que me diste... - se levanta

- Además...falta el postre - le guiña el ojo y va por un flan napolitano

- Algo suave para terminar - le sirve - al menos por ahora - le guiña el ojo de manera traviesa

El que mi amante me mire así me incomoda un poco, la verdad es que vengo echo un desastre, mi ropa es deportiva y holgada, mientras que él va bien vestido y dispuesto a todo, la verdad es que prefiero no mirarle demasiado.


Sonrío cuando dice lo del postre. - No tenías que hacer nada, verte recuperado es mi recompensa.


- arigatou. - digo de nuevo cuando me sirve el postre. - En serio, menudo despliegue. - digo mirando mi flan con mucha nata. Doy una probada al flan ignorando la leche batida con azúcar que lleva por encima para apreciar apropiadamente el sabor del baño maría y el azúcar tostado. - mmm... cariño, no vuelvas a decir que no cocinas bien.

- Bueno, pero es una receta de Zack tampoco es como si fuese mía, solo seguí los pasos que el me fue diciendo por teléfono, la nena casi no le deja hablar sabes? es muy celosa, pero según palabras de Zack lo es más con Hatori-san - dice comiendo un poco de ese dulce que deleitaba su paladar, era agradable, se derretía en la boca y no estaba empalagoso

- Sucede algo Ethan? - pregunta al notarle un poco incómodo, era lo menos que deseaba hacerle sentir - sabes que puedes decirle lo que sea verdad? - come un poco más - sé que estás cansado así que si lo deseas el baño está listo para ti, descansa un poco en la tina y nos iremos a dormir - no es que no deseara estar con él, lo deseaba sobremanera pero tampoco era de los imprudentes que forzosamente necesitaban tener sexo para sentirse bien con su pareja, nada de eso.

- jajaja, que rica es. - digo refiriéndome a la hija de Zack.


Miro a mi amante cuando me dice que si deseo descansar puedo hacerlo con toda tranquilidad. " sí, claro, tú te vistes así sin esperar sexo... se cree que no le conozco? Sé que no me forzará, pero también se lo que quiere". - ah, no, está todo bien. - le sonrío. - La tina, sí, suena bien. te bañarás conmigo? - que me deje margen para darme un baño me tranquiliza un poco, hoy no he podido ducharme con las prisas.

- Me bañé hace una hora... me voy a desgastar - dice divertido y comiendo un poco más

- Claro que si me meteré a bañar contigo, no me perdería por nada del mundo tallarte la espalda - le guiña el ojo de manera coqueta y le acaricia la mano que estaba en la mesa

- Además te haré un masaje para que te relajes, te parece? - termina su postre

- oh, claro. - digo al caer en que se ha debido de duchar antes de recibirme. Me sonrojo cuando coquetea conmigo de esa manera tan sutil y suave a la que no me tiene nada acostumbrado. Asiento a lo del masaje. - estaba todo delicioso. - digo nervioso de repente.


Nos levantamos y subimos a la segunda planta donde nos metemos en el agua. Sonrío de verle feliz de poder caminar de nuevo. Nos desnudamos y metemos en el agua y me relajo de golpe. No por el agua, si no por estar desnudos. Realmente me sentía bastante incómodo por haber venido tan desarreglado y que mi amante se haya tomado tiempo para estar guapo para mí. Debería agradarme como se ha vestido y fantasear con quitárle la ropa, pero empezaba a sentirme bastante poca cosa a su lado y temía estar sucio cuando lo hiciéramos. Ahora me siento mejor, en igual de condiciones por así decirlo, después de todo ya me he acostumbrado a que el cuerpo de mi amante sea mucho más masculino y sensual que el mío.

Me sumerjo en el agua saliendo con el pelo mojado y ahcia atrás y me reclino en el pecho de mi amante. - déjame estar así un momento.

-Claro mi amor - le abraza contra si dejando ondear el agua - ciel me dijo que en un par de semanas podré correr casi como antes... realmente el mako tienes muchas buenas cosas, sé que no te gusta que me dejase inyectar pero no había otra salida para recuperarme totalmente, además creeme él me hizo los estudios necesarios - comienza a tallarle el cabello después de un rato de estar en el agua, sus manos masajeaban ese cabello con suavidad, lo aclara y le abraza otra vez

- Mmmm tu cabello huele delicioso, me dan ganas de comerte - le muerde el cuello más que de forma snesual de manera juguetona, da mordiditas al lóbulo de su oreja y le hace cosquillas

- Que guapo eres... - le acomoda el cabello hacia arriba aunque no se detiene pues ya no hay espuma



(si desaparezco de pronto es que ando de incógnito xD)

- Lo sé, pero... después de lo que me dijiste del maestro de Zack y lo que le ha pasado a él me preocupa un poco.


Me siento recto dándole la espalda cuando me masajea la cabeza haciendo mucha espuma. Cierro los ojos relajándome sintiendo las puntas de los dedos de sus pies rozando mi trasero al tener las piernas a lo indio, y las yemas de sus manos apretando en mi cuero cabelludo. Cuando lo aclara ¡, mi espalda se adapta a su torso y sonrío contento al escucharle. - jajaja, no, kunsel, cosquillas, me haces cosquillas, jajaja - me remuevo en sus brazos salpicando agua fuera de la bañera, pero no me deja escapar y para al poco rato. Miro hacia arriba. - que me haces en el pelo?

- Te hago un peinado tipo moicano.. te agrada? - sonrie divertido dándole besitos en el cuello, acariciando su pecho de forma suave, un tanto coqueta como para incitarle

- Y bien... qué planes tenemos para mañana? - pregunta dando suaves mordiditas en aquella piel tan hermosa y blanca

- Quieres que vayamos a montar chocobos?... - rie ante la cara de Ethan - vale, todavía son peques pero no te creas que en tres meses ya estarán para corretear y seguro las personas que los cuiden se van a sorprender

- jaja, seguro que no me queda. Demasiado punk y juvenil. Además, lo tengo demasiado largo. - digo con mis orbes hacia arriba sintiendo como el pelo se cae hacia abajo.

- auch! Acabamos de cenar, no me comas! - digo divertido y sonrosado. Le salpico, pero luego me giro lo suficiente como para besarle de manera profunda y sentida. Separándome con una sonrisa en el rostro.


Enarco una ceja al oír lo de los chocobos, sabiendo que aún no están grandes. - Pues podríamos dar un paseo largo por el bosque o alrededor del lago y nadar un poco y luego hacer una hoguera en la noche.

Si,, me parece perfecto amor, me encatará estar así, a tu lado junto al lago... mmm no sé pero tengo ganas de ir a la playa de pronto - comenta parpadeando un tanto pensativo y termina de lavar a Ethan, él se da una baño rápido pues tenía poco de haberse bañado así que no estaba nada sucio

- Anda, vamos - observa con atención los movimientos del rubio, definitivamente era un chico muy atractivo y deseaba tenerle entre sus brazos, cuando sale de la tina le toma de la cintura, esa piel mojada

- Te amo - le pone la bata con cuidado, no quería presionarle en lo absoluto además se notaba algo cansado

- Pues vayamos a la playa! - digo entusiasmado de poder hacer este tipo de cosas con mi amante sin que esa pierna le amargue la existencia. - el fin de semana que viene. Hemos tenido una larga temporada en esta granja, cambiemos un poco. Vayamos a ponernos morenos. Quiero ir. - digo abrazándome a su cuello y dándole un besito y luego dejo que se lave.


Al salir siento sus brazos en mi cintura, cercándola y mi brazo vuela por encima de nuestras cabezas aterrizando torpemente en su nuca para atraerle y besarle de espaldas. Sonrío cuando me pone la bata y el se ata una toalla a la cintura. Me seco un poco las piernas. - oh, voy a apagar las velas, esta casa tiene muchas paredes de madera y es peligroso. - bajo con buen paso y voy soplando de dos en dos las velas para luego subir al cuarto de mi amante que está tumbado en la cama esperándome y me siento a horcajadas sobre él besándole muy dulcemente.

Vale, aquí te espero - se sienta en la cama con un brazo detrás de la nuca, mira el techo, su pierna, sonrie al sentirse plenamente, verifica el lubricante y los juguetes en el cajón del buró a su lado, mira a su amante subirse encima suyo y corresponde ese beso de manera apasionada

- Te amo Ehtan - acaricia su nuca no dejándole esca´par de ese beso, muerde su labio inferior y desanuda la bata dejando al descubierto ese abdomen blanco y plano, acariciacon sus dedos esa íel, apenas lo suficiente para hacerke cosquillas - te extrañé todo este tiempo, me hiciste tanta falta... - sus dedos llegan hasta los pezones y los aprieta un poco para sonreir de lado, inclinándose un poco para besar en medio de su pecho y lamer a continuación - quieres jugar un rato? - besa bajo su ombligo

Alarga el beso hasta que me quedo sin aire, pero morir asfixiado de esta manera debe de ser la muerte más dulce que existe. Sus labios llenos de pasión, y sus manos de una dulzura única que me hace excitarme al momento, mi respiración enseguida es agitada sin que pueda hacer nada por controlarme. - han sido cinco días... para ti cualquier cosa te supone un celibato eterno.

Jadeo cuando sus dedos torturan sus pezones y mi corazón es besado y lamido a través de la piel. Miro para abajo cuando besa mi ombligo colocando una mano en su nuca y alzando la cabeza disfrutando de sus atenciones. - sí...


Hemos acabado sentados, yo sobre él de rodillas, mientras besa mi torso. - pasemos al siguiente consolador.

Levanta la vista al escuchar esas palabras

-Seguro? - toma a su amante de las mejillas y le atrae de manera dulce, degustando sus labios sin dejarle mucho tiempo para tomar aire - si tu lo deseas lo haremos - frota con su nariz la de Ethan

- Pero primero... déjame prepararte si?... - no le quita la bata le recuesta separando sus piernas para comenzar a lamer ese lugar, paseando su lengua por la rugosa superficie - eres delicioso

Deja de acariciarme para preguntarme si estoy seguro de ello. Para variar, antes de que responda, sus labios se llevan todo el aliento vital de mi ser como si le divirtiera que me costase encontrar las letras para las palabras que quiero pronunciar. - Sí... está bien, ya estoy bastante acostumbrado al primero, comienza con ese y veremos cuanto aguanto con el más grande, sí? - sonrío cuando frota su nariz con la mía.


Me sonrojo cuando me tumba y abre mis piernas, aunque lo peor llega cuando veo hundir la cabeza rubia entre estas y siento el tacto húmedo y cálido de su lengua que me hace tensarme por la sorpresa. Pongo un brazo sobre los ojos intentando no moverme para no golpear a mi amante. Me gustaría gritarle que se calle, pero no lo hará o se molestará. Y no quiero pelear con él nunca más.

Siente como se tensa y sonrie, le gusta hacerle rabiar es su propia manera de decirle que le ama, que le desea y que desea estar a su lado hasta el final de sus dias

Su lengua entra masajeando aquella zona, se da cuenta que ya no es tan dificil ni tan estrecho, comienza a hundir uno de sus dedos a la par de su lengua y luego sin sacar su dedo busca los labios de su amante, le mira a los ojos y mete un segundo dedo.

- Se siente bien... ya no te duele tanto verdad? - pregunta al sentir como le da paso sin tanto esfuerzo - te amo Ethan - le da besitos en los labios y va a atacar sus pezones