FINAL DE CICLO

Enarco una ceja ante su piropo forzado. - Gracias. - salgo detrás suya con una minúscula sonrisa en los labios en el ascensor. Se le ve preocupado y adivino el motivo. Tomo su hombro. - No te fuerces, cuando llegué el momento adecuado actuarás de la forma que me demuestre tus sentimientos. Llegamos a la planta baja, una bocina bastante común se encarga de advertirnos de esto y salgo hacia mi coche.

Arranco el vehículo retirando el freno de mano y salimos del garaje. Todo el trayecto lo ahcemos en silencia, finalmente llegamos a un restaurante, delante del cual aparco. Me mira sin entender porque me paro allí. - Pues... Sorpresa!! Hoy no había ninguna fiesta, solo me refería a que era festivo, pero como sabía que no aceptarías a pasar el día conmigo, te seguí el rollo. - digo tranquilo sin inmutarme. - Vamos. - salgo del coche y doy la vuelta para abrirle la puerta de forma caballerosa. Medio a arrastras lo meto dentro del restaurante que tiene esta pinta.

Spoiler:

Paso un brazo por sus hombros esperando que no monte jaleo en un sitio tan lujoso. - ¿te gusta?

-suspira y respira un poco mas calmado, estaba super nervioso y pensando que hacer... y justamente el sale con unas de esas cosas típicas que le dan seguridad por algún motivo, pero como siempre.... el... sólo él tenía esa capacidad de hacerle perder la cabeza y pone mala cara instantáneamente cuando le dice que era mentira y que se había aprovechado de su confusión para salir en una cita con el... aveces lo odiaba a muerte-
Takano san ... -dijo fluidamente- me las vas pagar....
-sonrió tratando de mantener su compostura pero claramente en su sien estaba una gran vena levantada, se monta en el auto a duras penas, e iba un poco pegado a la puerta, tratando de acostumbrarse al hecho que tenía q seguir demostrando que si lo quería.... aunq no precisamente vivo en ese instante-

-llegan al restaurant y aquello era de lujo, muy hermoso, quedó anonadado por todo lo que observaba- Esto... es muy... hermoso... -no quitó su brazo, y le miró- creo que es demasiado... no debiste... -recuerda que lo engañó y pasa de tener una mirada dulce a una mirada de odio rotundo-

- Todo está bien, acaba de abrir y tiene unos precios de promoción. - le digo, aún así el restaurante seguía siendo caro, pero me gano bien el sueldo y normalmente no tengo gastos personales, así que el dinero no es problema. AdEMÁS, HABRÁ merecido la pena solo por haber visto esa fugaz sonrisa sincera, sonriendo deliciosamente con esos ojos verdes en los que me acabo perdiendo. - Solo disfrútalo conmigo y muestra cuanto te gusta este detalle que he tenido contigo.



Un metre viene y nos pregunta si tenemos reserva, asiento y digo mi nombre. Nos lleva a una zona del restaurante plagada de peces payaso escondidos en las anémonas de colores tropicales, sobre nuestra cabeza se arremolinan una veintena de caballitos de mar especialmente panzones. Le retiro la silla para que se siente y luego le acerco a la mesa dándole un guiño pícaro antes de sentarme enfrente suya. Nos traen unas cartas, me sorprende que haya poco pescado en el menú, pero una pareja a nuestro lado habla del tema y comenta que antes tenían muchos platos a base de pescado, pero la gente se ponía tonta para comer pescado cuando estaban rodeados de mar. A mí no me apetece pescado, me decido y le miro. - Pide lo que quieras, en esta cita pago yo. - el camarero se acerca y con perfecto acento pronuncio mi pedido. - De primero Mozarella en carroza y de segundo Tallarines a la Parchitana y ... - ojeo la carta de vinos. - ... champán de la casa, por favor. - el camarero mira a Ritsu esperando para tomar su pedido.

Ha.. hai...-dijo tímidamente cuando el otro le dice q solo lo disfrute, no podía creer que había preparado todo para ambos, esos detalles tan hermosos era lo que lo desquiciaba y le enamoraba, niega ligeramente con la cabeza y eso no acababa ahí ahora le guiña, acaso no sabe que esas cosas le mataban al pobre muchacho, que aun se revoloteaba mentalmente por adaptarse y el se lo hacía aun mas... difícil-

-su actitud estaba determinada a "demostrarle" con lo hechos que esta dispuesto a... eso... y más,tomó asiento y pensó "¿porque tiene que ser tan caballero.... y tan bruto al mismo tiempo?", entonces traían la carta, también nota la conversación vecina pero no hizo mucho caso a lo que decían, se dedicó a ver la carta- vaya muchas cosas de donde elegir ... -el mayor sentencio "Pide lo que quieras, en esta cita pago yo", abre sus ojos sorprendiéndose- Etto ya .. que... yo pues estoy aquí.... -traga grueso y bastante nervioso- porque mejor.. yo pues tu ... sabes... invito.... -dijo bajando la cabeza y casi enterrándola en el menú-
Yo quiero... -mirando la carta ocultado el sonrojo- etto una ensalada surimi... con medallones de camaron...
-trataba de ver la reacción de takano ante su invitación-

Está más tímido de lo normal y se queja menos. No sé si eso es bueno...



Suspiro mientras pide un único plato. - Que sean dos Mozzarellas. - le digo al camarero y se lleva las copas del agua y los platos después de que retiremos la servilleta. Me la pongo en las piernas extendida. - Te gustará. - digo refiriéndome al lo que pedí por él.


Suspiro cuando habla tartamudeando y me suelta semejante tontería. - ¿por qué nunca puedes aceptar nada de mí por las buenas? Ni mi ayuda, ni mi apoyo, ni sexo, nada. Y haz el favor de hablar normal. - me deprime con esa actitud. - Parece que estás yendo a tu primera entrevista de trabajo, en lugar de cenando con tu amante.


El camarero nos enseña la botella de champán para que veamos de que año y tipo es. Le digo que está bien con un elegante gesto de mi mano y nos sirve. - Brindemos porque ya tienes a tu primer mangaka. - digo levantando levemente la copa apoyando el codo en la mesa. Por muchas tonterías que dijera no iba a arruianrme la noche.

-baja la mirada no había querido decir aquello porque no quisiera aceptarle la cena, era su primer intento de tener un gesto con el, el cual de por si ya había sido un fracaso total, no sabía como abordarle, cada vez veía mas lejano hacerle sentir que lo amaba enserio, un color carmesí ligero se apoderó de su rostro, bajo la carta, y propone el brindis el mayor toma la copa-
Arigato... -dijo sumamente apenado, nunca se había sentido tan incómodo en toda su vida, agarra la copa- Kampai... -con una voz suave celebrando aquello que la verdad en ese instante no era tan feliz para el, suspira hondamente y mira los ojos color caramelo frente a él, no sabía de que hablarle, entonces desvió la mirada a los caballitos de mar que se veían a los peces payaso- Son hermosos... gracias... por la invitación... aunq todo fuese -calla un momento pensaba decir una estupidez- un mal entendido... lo que ordenes estará bien para mi

Chocamos las copas y damos un trago. - Gracias. - le digo al hacerme sentir mejor con sus palabras. Bebo la copa de champán y me sirvo otra. Miro en la misma dirección que él. - Es un buen lugar, pensé que te gustaría, me alegro haber acertado al menos en eso. - digo ya que a veces me da la impresión de que haga lo que haga solo lo apeno más. Mientras miramos los peces, un tiburón enano aparece de repente de algún lugar del fondo de esa gran pecera dándonos un susto, ya que no solo veíamos demasiado cerca al tiburón, si no que vemos la parte de abajo, cubierta con cuatro afiladas filas de dientes. Al ver el salto que dimos los dos nos reímos y el ambiente se relaja un poco. Nos miramos sonriendo hasta que nos traen las mozzarellas en carroza.


Pruebo ese entrante ligero, las rebanas de pan que cubrían el queso, estaban tostadas por el centro, pero eso hacía que estuviese todo bien frito y diera un regusto agridulce, dulcificado por la mermelada en la que hay que mojarlo. - ¿te gusta? si no es así, no es necesario que lo comas. - tomo la mano que sujetaba su tenedor. - No te fuerces a nada, sé que me he puesto muy subidito esta mañana, pero adoro como eres y que estés tan incómodo también me incomoda a mí. ¿Puedo pedirte que seas tu mismo?

-verdaderamente el susto que se había llevado fue mundial, pero las risas la verdad lo relajó muchísimo, volvió su mirada para takano y justamente venía la entrada la cuál probó un tanto curioso, sabía muy bien y su comisura de llena de un poco de migas de pan sin darse cuenta- wow... esta delicioso... -mira al mayor apenas sonrojado por aquello que dice y le replica en forma suave- no.. estoy forzando... nada... solo que.. mas que incomodidad... es ... pena.. ya te lo dije... y no estoy acostumbrado a ser pues... pareja de alguien

-se da cuenta de lo que dijo y abre sus orbes esmeraldas, pues sin darse cuenta daba por sentado que ambos eran pareja, mas de una vez habían hecho el amor, mas de una vez existieron besos robados, forzados, y dados porque el quiso que diera (uno solo y medio robado XD)-

Soy yo.. mismo... -aseveró mas bastante bajo-

Soy estúpido, echo de menos al Ritsu gruñón y él mismo me da la oportunidad de sacarlo a la luz. - Me alegra, también me gusta este lado tan tímido tuyo. - mi mano deja la suya y asciende a su rostro, atrapándo entre mi pulgar y mi ínidice las migas que, dichosas ellas, descansaban en la comisura de sus labios. Aunque parezca imposible lamerme los dedos de forma refinada, es lo que hago y sonrío de una forma seductora.


Después de eso, me concentro en terminarme mi entrante alegrándome de que le haya gustado mi elección. Doy un trago de champán , xo no hace buen contraste con la mozzarella y me tengo que tapar la boca con la mano par ano toser por el picor que produce en mi garganta. Trago saliva y se me pasa. Termino y vuelvo a prestarle atención. - Después de la cena podemos dar un paseo por unos jardines del mismo restaurante, tienen todo tipo de fauna tropical. - le sugiero, deseando que no rechace mi propuesta y poder alargar aún más la velada.

-abre sus orbes de nuevo al ver que le limpia las migas, baja un poco la mirada por vergüenza, y se termina de limpiar la boca con la servilleta, y con una distracción momentánea como lo hará la tos impredecible de takano se sobreexaltó preocupándose por el mayor- Takano san?? estas bien? -casi se levantó para poderlo ayudar, luego vio qu estaba bien y tomó asiento rápidamente -

Si.. si.. sería muy bueno poder dar un paseo... -sonrió a medias, mirando a un lado para evitar esos ojos caramelo que siempre sentía que lo escrútaba- Yo... quiero.. -se calla pensaba volverlo a invitar a su casa... pero recordó que no tenía cama xD o la que tenia estaba hecha un desastre-
-la cena es servida y comienzan a comer un poco en silencio, pero las miradas siempre se cruzaban, aun era difícil poder entablar una conversación trivial entre ambos-

Pues sí que está pasivo hoy, aunque no consigo cabrearle, sí que le robo uno de esos deliciosos sonrojos.

Asiento cuando se me pasa bebiendo más de ese vino blanco y espumoso. Empieza una frase y no sé si la deja a medias os se refería a que le apetecía dar un paseo. Nos sirven el segundo plato, que tiene mejor pinta aún que el anterior. Los tallarines me los sirven con unos palotes de pan y doy buena cuenta de ellos. Aunque no suelen cocer demasiado la pasta y a veces sepa rara, las salsas italianas lo compensa mil veces. Me viene una corta imagen de cuando salíamos y decido preguntarle por llenar un el silencio que va y viene entre nosotros, aunque no es que me moleste, solo con estar con él es suficiente. - Recuerdo que dijiste que tu madre no te dejaba comer ni comida basura o preparada, supongo que estás acostumbrado a sitios como esté o con más clase aún.

-recordar aquella situación era un poco incomodo, la verdad muy se llevaba con sus padres estos días, aunque les tenía respeto, el chico guardo las distancias con todas las personas que se le acercaban, se volvió muy solitario en todos los sentidos- Rara vez... salíamos a comer pero cuando lo hacíamos eran lugares como este por cuestiones laborales de mi padre.... -afirmó un tanto amargo- aunque a decir verdad... mi primera vez comiendo comida chatarra fue... bastante grata -volteó el rostro a medio sonrojar pues había sido con Takano san-

-come del plato y estaba muy delicioso todo, aunque el chico no tenía tanta hambre pues estaba aun con los nervios un tanto alterados, manteniendo su tranquilidad mental, el otro parecía aveces hacer cosas para molestarlo aunque otras ... era tan caballero que no se lo creía-

-termina de comerse su platillo dejando algo de sobras en el plato-

Termino casi todo el plato de tallarines mientras lo escucho. - Muchas familias son complicadas, pero es lo único que se tiene, la familia. - realmente es difícil hablar de nuestro pasado por no recordar al otro cosas nada agradables. ¿será ese nuestro problema de comunicación? Solo una parte. Sonrío cuando menciona eso de la 1º vez que comió comida basura. - Bueno, veo que no lo olvidaste todo. En ese tiempo parecías muy feliz. - recuerdo que era algo que me molestaba y quería destruir, hasta que me enamoré de ese minúsculo acosador. Cierro los ojos recordando a penas su sonrisa al probar comida basura y como le costaba pedirla. - No sabías como pedir la comida, parecía que venías de pueblo. - sonrío recordando también uno de los comentarios honestos que me soltaba. Una sonrisa se dibuja en mi rostro.

Cuando abro los ojos veo que los dos terminamos. - Quieres postre? - le pregunto mirándolo un segundo y luego perdiendo la vista en un banco de peces.

-asiente a las palabras de takano, pese a que sus padres seguían casados, su relación con ellos era distante, aunque estaba involucrado en el área de trabajo de su progenitor, en cuanto a sus ideas sobre casarse o tener una mujer a su lado era precisamente la misma, de hecho Onodera se había jurado no estar con mas nadie... en su vida fuera mujer u hombre, sin embargo ahora, tenía en frente a la única persona que había derribado tan atrevídamente sus barreras... sólo el seria capaz de mantenerse a su lado, y el permitírselo, justamente cuando el otro le menciona que en ese tiempo parecía ser muy feliz algo retumbó en su ser, era muy cierto, era feliz porque Saga senpai estaba su lado, solo por eso, entonces se sonrojó evidentemente al recordar esa cita completamente y queda al descubierto ante Takano-

Yo.. -no sabía como decirlo- si... era muy feliz por esos días... -dijo muy bajito escucharle hablar tan burlon de como solía ser desperto aquella venita en su sien y un tic nervioso se puso sobre su ceja- Takano.. san... solo era un chico -en defensa propia-
-el conteo regresivo para la perdida de la paciencia de onodera comenzaba ...- Si... quiero postre...

Sonrío con sorna cuando veo esa característica venita suya hincharse en su frente, además de un tic nervioso, aprece que está intentando no estallar. - Sí, uno muy ingenuo y adorable. - llamo al camarero para que nos atienda. Nos recita de memoria los postres y nos recomiendo la tarta de piña. - Un sorbete de manzana para mí. - me decido y veo como Ritsu intenta parecer calmado ante el camarero. Le miro con los ojos entrecerrados y mi pie acaricia su pierna debajo de la mesa haciendo que dé un grito cuando va a decir lo que quería de postre. A penas si puedo contener la risa.

-miro la carta de postres, y trataba de controlar el tic en su ceja acariciándosela levemente- solo quiero un pie de limón gracias... -dijo directamente al mesero, grita y luego suspira hondamente para mantener la frescura ante el otro pero los indicios de la perdida de su paciencia ya eran notorios, y mas aun cuando el mayor acaricia su pie no mueve la pierna para nada, entonces piensa "calma Ritsu... el solo quiere desquiciarte... no le des el gusto"-

ta.. takano san .. que haces??? -una vez q se retira el mesero le hace la interrogante, lo mira como si lo fuera a matar, "paciencia" piensa de nuevo- Ire.. iremos a caminar luego?... -haciéndose el que cede pero en el fondo estaba que estallaba-

- Yo? Nada. Por? - me quedo mirando la pecera, se está forzando demasiado, lo aprecio, pero no me gusta. No veo su cara de enfado, pero me la imagino, la he visto demasiadas veces como para no recordarla. Al ser postres no se tardan nada en traerlos a la mesa.


Doy vueltas con la pajita al sorbete para que se deshaga un poco antes de darle un trago. Que dulce. - Claro, o no te puedes reprimir más y necesitas que vayamos a casa? - me matará XD

-su primer pensamiento fue ese... "LO VOY A MATAR"- jajaja... -risa nerviosa, pero su sien seguía inflamandose apenas probó bocado del pie, cuando finalmente dice que no reprima mas lo que siente le dio un golpe a la mesa apunto de reventar- Ta... takano san... aun es temprano ´podemos caminar... -manteniendo una calma inexistente su aura volvía a ser esa pesada... y oscura de siempre-

Mierda.... como me pone... ese aura que perece rodearlo es tan sexy. Miro a los camareros preocupándome de que ninguno vea lo que voy a hacer. Me bajo de la silla y sin ni siquiera tirar algo para fingir que voy a por ello. Levanto el mantel que cae hasta el suelo y me meto debajo de la mesa. El mantel rojo deja pasar algo de luz. Sonrío relamiendo los labios y gateo hasta meterme entre sus piernas. Beso su rodilla y en ese momento se intenta retirar, arrastra la silla hacia atrás, pero sujeto una de sus piernas y la pata de su asiento impidiéndoselo. - No, no, no. - doy un pequeño mordisco a su entrepierna por encima de esos pantalones de traje que tan bien le sientan, aunque no marquen mucho lo que me interesa.

-estaba odiándolo y amándolo a la vez ... pero en ese instante lo quería matar se estaba aprovechando de su "buena voluntad" pero cuando se levanta de la silla para bajar, se sorprendió, miro a los lados preocupándose- Takano san... que carajos haces ??!!! -lo dijo de forma un tanto despectiva,murmurando y enojándose cada vez... mucho mas-

-luego el beso en su rodilla provocó que una corriente recorriera todo su cuerpo y lamentablemente..... eso encendió su ... sexo... y pensó.... "AY NO.....!!!!!!!!!!" -la mordida lo enloqueció ahora no había marcha atrás se excitó visiblemente, mete sus manos debajo de la mesa tratando de alejarlo lo cual era casi imposible- Takano san... por favor ya basta... vamos a casa.... aqui no ... -aun quería mantener su amabilidad pero a este punto la perdió-

Con esto me doy por satisfecho solo quería castigarlo un poco, ni idea de porque. Me echo para atrás, dejándolo excitado y salgo de debajo de la mesa alisándome el traje. No me vuelvo a sentar si no que me acerco a él y le miro desafiante. - Vamos a dar ese paseo?- no debería haber hecho algo así, quería una noche normal con él, pero ya es tarde para arrepentirme. No sí no me vio nadie tampoco.

Sujeto su hombro inclinándome para hablarle al oído. - Quiero mi paseo primero, luego te atenderé como es debido. - lamo su oreja al incorporarme.

-se hace instintivamente hacía atrás su cara estaba reflejando pena y enojo, realmente estaba por estallar contundentemente, su lamida lo hizo casi desbaratar la mesa- takano san no ... no ... mejor voy al baño -estaba endureciéndose y menos mal que su pantalón era un poco ancho sino... realmente sería problemático, se intentó levantar y un leve dolor en su zona sur se apoderó de el-

Vamos a casa... no ... no no quiero el paseo... y deja de jugar ... -con sus nervios de punta medio encorvado, eso había sido bastante rápido-

- has sido tú quien me ha preguntado por el paseo dos veces.- le cojo por la cintura aprovechando la situación. - Vamos a dar ese paseo, pero te prometo dejar de jugar, sí? - pego su cuerpo al mío, obligándolo a apoyarse en mí . Vamos a la salida y pago el precio de la cena dejando una propina. Le pregunto al que me cobra por la salida a los jardines y para allá que vamos bien agarraditos y juntitos.

Dejamos atrás ese restaurante con acuario incorporado y salimos a andar por un camino de piedras blancas y negras, rodeados de todo tipo de flora tropical. Pasamos por unos árboles de hojas minúsculas y flores magníficas flores amarillas. Miro su estado, estoy siendo algo cruel. - Sé que lo estás pasando mal, pero... no quiero que esto acabe. - cuando lleguemos a casa e intente hacerle e amor me alejará, cuando vayamos a dormirnos intentará irse a su casa y a la mañana siguiente correrá llamándome pervertido. Eso no es lo que quiero, deseo disfrutar de su compañía un poco más....

-caminaba a paso suave su dureza estaba intacta, mira a un lado mientras caminban por las piedras y suspira largamente, casi parecía que estaba gimiendo, se estaba enojandose cada vez mas con el hecho de no poder controlar la situación como deseaba, sin embargo, Takano san estaba aprovechandose de cada uno de sus vacíos por tratarlo como lo hacía ... ¿se estará vengando? pensó mientras voltea a mirarle un poco mal, pero cuando le dice que no quería que la noche acabara se apoyó repentinamente en su hombro- No quiero que acabe tampoco nghhh -dijo casi inaudible, pero entonces levantó la cara para mirarlo y le dijo- PERO TE VOY A MATAR!...ahh -

-sus gemidos entre palabras por el dolor de su sexo lo hacia ver hermoso muy sensual, pero el enojo en sus ojos y los cambios de humor tan repentinos que tenía el muchacho lo hacía ver muy gracioso a decir verdad...(XD)-

- hai.... hai... hai. - digo cuando me vuelve a amenazar. Aunque fue bueno escuchar que él también quiere quedarse aunque lo esté pasando mal, además, que por un momento se ve tan vulnerable, dejando su cabeza en mi hombro y no importándole que nos vean así.


Le miro preocupado, creo que le excité más de lo debido. Me paro a unos metros de un baño en el jardín, parece un bungalow todo de madera. Con un gesto de cabeza señalo la caseta de madera. - ¿quieres que me ocupe de eso? No te dejaré hacerlo solo, ya te aviso. - por alguna razón no me gustaba que se satisficiera solo. - así podremos dar el paseo normal.