FINAL DE CICLO

Después de que se sienta le miro desde arriba. Mi pulso me traiciona... casi siento que puede oír mis latidos, aunque sé que solo resuenan en mis oídos por el hecho de que me deje quedarme sin ponerme ninguna pega. - Hai, hai. Te lo prometo. - tomo su mano y le ayudo a levantarse, a su cuerpo le cuesta estar de pie y dejo que se apoye en mí, arriesgándome a que oiga como cabalga mi corazón por él, aunque probablemente le preocupe más estar tan expuesto, solo lo cubre mi camisa. Ladeo la cabeza mirándole. - Eso quiere decir que quieres que me quede... quiero oírlo. - digo demandante, sabiendo la pena que le produce, siempre me intriga saber como reaccionará.

-se levanta con la ayuda del mayor, apenas podía mantenerse de pie, las piernas las tenía adormecidas, suspira largo para intentar calmar sus nervios, en su estómago habían miles de mariposas revoloteando, detestaba un poco esa sensación, sin embargo, el mayor le gustaba empujar las cosas al límite de por si ya era un logro que el chico dijera de manera tan sutil que quería que Takano se quedara.... pero en su mente recorrió la siguiente frase "LO MATO!", era tan difícil decirle quédate no quiero dormir sólo esta noche, y esas palabras no saldrían así ni en sus mas remotas pesadillas!!! .... aun cuando lo estuviera deseando de verdad decirlo-

-frunce el ceño sosteniendose firmemente del mayor, entonces gruñe- grr!!!! Bueno si no quieres quedarte no te quedes ...!! yo podré dormir solo, no necesito a nadie que me abrace ni me acaricie el cabello para quedarme dormido ni nada parecido JUM!...

-un total teatro mal representado que sólo indicaba lo contrario que decía, entonces piensa "¿como quiere que le diga eso!!!??!! está loco!! me da pena..."

- Yo no he dicho que no desee quedarme, solo me gustaría oírlo de tus labios. - digo en tono tranquilizador, con algo de resignación. - Ya te dije que después de hacer este tipo de cosas contigo no puedo conciliar el sueño si no es a tu lado,él que no puede dormir solo soy yo, así que... arigato, por dejar que me quede. - como él se sujeta de mí, puedo liberar una mano y acariciar su mejilla.


Acabamos en una cama no demasiado grande, pero me hace feliz por el simple hecho de que allí duerme todas las noches. Solo llevo ropa interior, mientras que él, para mi desgracia, se puso un pijama de niño de internado. La manta nos tapa y él me mira nervioso de forma casual. Paso un brazo por su cintura pegándolo a mí y teniendo su rostro de frente. Mis piernas están encogidas para no salirse de la cama y mis rodillas han atrapado una de las suyas entre ellas. No es lo más romántico del mundo, pero si está él es más que suficiente...- Ahora que recuerdo... te quedarás dormido si te acaricio el pelo ahora? Tan kawaii... - digo dando un bostezo.

-Ya en la cama ambos cuerpos estaban tan cerca y de un modo u otro era tranquilizador tenerlo asi de cerca, respiró largamente sintiendo el aroma tan único y masculino del mayor, sabía que su acitud no era precisamente la mas romántica después de haber estado juntos, sin embargo esta vez haría el esfuerzo de ser mas... una "pareja normal" para el mayor, tapados con las sabanas se abrazó mas al mayor y le dijo apenas audible pese al "kawaii" que dijo trató de no cohibirse, para decir lo quería decir de verdad-

Takano... san...arigato... -se abraza suavemente a el pegando su frente en el pecho del mayor, sus dedos acariciaban suavemente los costados del mayor pero se notaba tímido como siempre-

Mis músculos se habían tensado un poco esperando unos gritos de Ritsu, pero lo que hizo me arrancó una sonrisa que no llegó a ver. Acaricio sus cabellos cuando apoya su frente en mi pecho. Al hacerlo, no solo siento su suavidad, si no que el olor de su champú llega claramente a mi nariz. Aunque me encanta provocar su ira... adoro estar así de vez en cuando, fingiendo ser una pareja normal. Cierro los ojos disfrutando de esas sutiles caricias que me hacen cosquillas...


- Hubo algo que no te dije ayer, es respecto a lo de trabajar en el manga. Dijiste que saco lo mejor de los autores, es cierto, pero la mayoría de las veces es a base de gritos y mucha cabezonería mía. Apenas he visto como te las apañas con un autor, pero te muestras tan entusiasta como ellos en la creación de su obra, les escuchas y consigues que depositen su confianza en ti. Basta que digas que vas a hacer algo para que lo hagas, por imposible que parezca. Y eso es... bastante importante también. Y también, es algo que admiro de ti... - lo estrecho un poco más entre mis brazos.

-le sorprende que el mayor no quisiera molestarlo como siempre intentaba hacerlo ya sea diciendo que le sorprendía lo hacía, eso le calma un poco y se siente menos apenado de hacer lo que hace, cierra los ojos escuchando la voz del mayor, sus halagos le llenaban de emoción y le roban una que otra sonrisa disimulada por la vergüenza-

-titubea un poco al intentar replicarle lo que decía- Yo... aveces ... hago las cosas sin pensar y me dejo llevar por el impulso de sobresalir y ser el mejor en mi trabajo, eso no siempre es bueno, pasarían cosas desastrosas si solo me dejo llevar por el instinto, en cambio Takano san siempre sabes que hacer, ademas de como hacer que autor te haga caso.. quiero ... yo.. yo quiero aprender de ti .. -eleva su mirada y sus orbes verdes se fijan los ojos ajenos, entonces coloca sus manos en el pecho del mayor sin quitar la mirada de el-

- Todo eso es cierto, eres competitivo, pero eso conlleva un gran esfuerzo por tu parte. - sus pupilas están más marcadas en la semipenumbra que nos rodea. Quiero conocer todas sus expresiones, todos los matices de su piel y de sus ojos, quiero una colonia con su aroma, pero por encima de eso quiero que me quiera tanto como yo a él, me pregunto si es posible. Él es el único que puede desarmarme completamente, es una suerte que no lo sepa...


- Gambate!- me quedo embriagado de su rostro manchado de sombras y al tocar su mejilla la noto cálida. - De verdad... quisiera saber si eres así de cálido o es por la vergüenza. - suspiro antes de abrazarlo atrayendo su rostro para pasar la cabeza por su hombro.

Arigato... -vuelve a decir por los ánimos que le daba, era reconfortante saber que el mayor le apoyaba incondicionalmente en cuanto a trabajo se trataba-

-su solo abrazo y las palabras tiernas llenas de una carga de un tanto de burla por parte del mayor, le apena como siempre pero esta vez no arma un escándalo, aun así le replica y le dice- deja de burlarte de mi cara ... y sí tengo pena de que me mires así no lo puedo evitar -frunce el ceño aun abrazados de manera sensual sin sentido morboso ritsu le dice- No se si soy así de cálido... jamás he estado con nadie ... excepto tu para que me digan eso... -dijo en tono bajo, sin querer volver a levantar el rostro aunque estaba oscuro aun las luces se colaban por la ventana dejando ver fragmentos de su rostro iluminado-

-se acomoda y se levanta apenas dándole un corto beso en los labios- Oyasuminasai... -se pone de espaldas tratando de huír de la mirada del otro por la acción reciente-

- No me estoy burlando... - no tiene remedio, no nos movemos, dejamos que la presencia del otro nos invada, y se mezcle con la propia. Me empiezo a sentir adormilado, pero antes de que mis párpados se cierren y se lleven mis consciencia, sus labios sorprenden y deleitan a los míos a un tiempo.

Rio suavemente cuando se tumba de espaldas a mí. - Oyasuminasai... y... no sabes lo feliz que me hace que este cuerpo y esta alma solo hayan sido mías. - vuelvo a pasar un brazo por su cintura antes de besar su hombro y asentar la cabeza cerca de la suya. - suki, daisuki, Ritsu... - después de decir esto el sueño se apodera de mis sentidos, llevándoselos a algún lugar, aunque el recuerdo de su aroma no consigue llevárselo.

-no dice mas nada, pero no era necesario hacerlo, sus palabras aunque de un modo u otro le enojaban pues sabía que eso le subiría el ego, era la mera verdad sólo había sido poseído por el, en todo sentido, así ambos quedaron tendidos sobre aquella cama hasta el amanecer, el eco de esa declaración del mayor era algo que retumbaría por el resto de la noche "suki, daisuki, Ritsu"-

-finalmente llega la mañana apenas se colaban los primeros rayos del sol por las cortinas la respiración de Ritsu era suave , no se había percatado que el se había abrazado de nuevo al cuerpo de Takano san de un modo bastante egoísta como si no quisiera dejarlo ir-

Las cortinas se compinchan contra mí y uno de los pocos rayos que dejan pasar va a dar a mis ojos. Me acurruco más contra el cuerpo de Ritsu buscando esquivar esa molesta luz y dejandome arropar por sus brazos. Al hacerlo noto un placer que no es tan fácil conseguir por la noche, un leve roce con su pierna. - Mmmm... - sin abrir los ojos emito ronroneos somnolientos mientras beso su cuello y su rostro intentando despertar al pequeño, tiene que encargarse de una erección matinal especialmente fuerte.

-suaves besos en su cuello comenzaban a despertarlo,se remueve y sin querer roza el entrepierna del mayor, logrando sentir algo... grande.. duro... rozarle, pero no se percata realmente que es, estaba aun medio dormido, instintivamente se pega al cuerpo de Takano como si se tratase de una gran almohada- Hmmm ahm

-cuando se vuelve a remover posa una pierna casi encima de las caderas del mayor frotándola levemente, por un momento había olvidado que estaba con el mayor en la cama, estaba tan cómodo durmiendo así que se le olvidaba cualquier cosa-

-de a poco comienza a abrir los ojos y nota la luz entrar por la ventana y gruñe- grr.... -vuelve a moverse pero unos fuertes brazos le aprisionan dulcemente y nota su pierna en las caderas de alguien, se sobresalta pero no hace movimientos bruscos- Ta.. Takano san... -susurró-

Cuando su pierna está sobre mi cadera y su presión se vuelve deliciosa contra mi cuerpo mi boca se curva hacia arriba de satisfacción. - Rit...ritsu... -digo sensualmente. Me estrecho contra mi cuerpo caliente. - Estoy indefenso... aprovéchate de mí. - digo sin ningún tipo de vergüenza, no es algo que exista apra mí, volviendo a presionar mi erección contra su muslo, mientras deposito miles de besos cortos por toda su boca, encendiéndole y mis manos se abren paso por la aprte baja de esa camisa, acariciando la piel a mi alcance.

-trató por un momento de quitarse de encima al escucharle decir eso .... esas palabras que le habían hecho pensar en menos de un segundo las cosas mas sucias ... pero tan divinas que quería hacerle, enseguida negó con la cabeza tratando de mantener la cordura necesaria para esas horas de la mañana, en su mente recorrió la un pensamiento "Dios.. podría morir desangrado por eso Dx"-

Ta... Takano san... que tienes?? -haciéndose un poco el tonto, se echa a reír nerviosamente- jajajaja... creo que necesitas una ducha... -traga grueso, aún podía sentir su erección, eso le hizo sonrojar,pero el roce de los dedos con su propia piel le dijo gemir muy bajito- mmm ah

¿porque... estás... tan .. duro?... -pregunta nerviosamente queriendo y no queriendo salirse de sus brazos-

Se niega de forma poco convincente. - Tener sexo en horas poco convencionales es excelente para mantener una buena vida sexual con tu pareja. - digo como respuesta. En una lamida desde la comisura de sus labios hasta su oreja atrapo su sabor, la punta de mi lengua se introduce en la cara más externa de su oreja haciendo círculos, después lamo el lóbulo y mis labios lo presionan suavemente. Me separo mirándole cuando mis manos alcanzan sus preciosos botones y los pellizcan arrancándole un un sonido de lo más sexy.


Tiro de él poniéndole encima mía. Mi sexo queda abrigado por sus nalgas y la presión de sus muslos contra mi cadera es suave y dulce. - aah... Ritsu... - le miro sensual esperando una reacción positiva por su parte, antes era una erección matutina que se podía ir fácilmente, pero ahora no creo que la cosa sea tan sencilla.

-sus orbes se abren expresivamente casi como queriendo huir, jamás le habían hablado de ese modo tan directo, ni siquiera el mismo Takano, ademas usar una excusa como esa para tener sexo en la mañana para Ritsu era inconcebible- hmm ahhh -gimió fuerte por sentir aquella lengua en su boca-

-suspira largamente y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba sobre el mayor, aquello sería inevitable, sus manos se posaron en el pecho desnudo del mayor con las mejillas coloradas, sus labios aun un poco hinchados por el encuentro de la noche anterior era una invitación sutil y descarada a la vez a continuar-

baka Takano san... -comenzó a sacarse la playera de dormir y su trasero a pesar de no haber aun penetración se abría levemente al solo el roce de aquel falo tan duro entre sus piernas no evito gemir por el contrario dejó salir un gemido sonoro, de una forma tan lasciva y sensual metió su mano en su propio pantalón pijama acariciándose mostrándole una vista de sí mismo a Takano muy privilegiada, sus nalgas se movían apenas sobre las caderas del otro- baka... -le dice poco convincente-

Su respuesta es buena y me tranquilizo observando como se ve encima de mí. Todo en él me excita, ver su expresión avergonzada, sus labios marcados solo por mí, como se quita la ropa y sentir como sus nalgas se abren mostrando que me anhela.


La imagen que me muestra es lo más erótico que he visto en mi vida, además lo acentúa con esos leves y voluptuosos movimientos sobre mis caderas y mi sexo deseo de entrar en erupción. Trago saliva de forma sonora y me incorporo sobre mis brazos besando sus labios de forma especialmente tierna. No sé como agradecer que se vaya librando poco a poco de su vergüenza y de sus miedos por mí, supongo que él que esté terriblemente excitado tiene que ver con que no se me pase ninguna idea por la mente. - Arigato, arigato por demostrarme que me quieres. - miro sus ojos un tiempo indeterminado, cuando le miro a los ojos es extraño... para mí deja de correr el tiempo, pero no dejo de preocuparme de cuando se acabará ese invisible contacto. Finalmente beso sus párpados, acariciando sus pestañas al hacerlo. - suki...

-no podía expresar la emoción que desbordaba por su cuerpo, realmente estaba enloquecidamente enamorado de Takano san, el simple hecho de amanecer así juntos le hacía estar en el cielo aunque su cuerpo fuese en ese instante el mismo infierno por el calor que le producía, sus besos suaves y tiernos le hacen suspirar largamente, y corresponde el beso saboreando con cierta timidez su boca, por el contrario las caderas de ritsu eran menos cohibidas-

-las manos de ritsu bajan hasta las caderas del mayor bajando la ropa interior como podía, se levanta un poco y mirandolo por primera a los ojos en una situación de esas se baja los pantalones quedando completamente expuesto a los ojos del otro, vuelve a sentarse suavemente sobre el y gime pues su piel comienza a sentir el roce directo del gran pene de Takano- ahhh ahhhh -aunque no correspondía en palabras en acciones era mas que explícito su mano acarició el rostro del otro lentamente, y mete su cara en el cuello del otro por pena- Hmmm

Todo lo que hace parece maquinado para llevarme al mismo infierno, pero de seguro no es tan malo como lo pintan. Cuando se quita la ropa deja a la vista su masturbación. Dios, me correré si él se corre. Sus ojos se apoderan de los míos hasta que oculta su rostro en mi cuello, su aroma me embriaga, por no contar que sentir su piel me arrebata algunos jadeos de lo más sonoros.



Mis manos masajean sus nalgas, dándole a entender que necesito adentrarme en él de inmediato. Verle tan agitado ante la idea de hacer el amor conmigo es simplemente glorioso.

-aun mantenía su cabeza hundida en el cuello del mayor, su respiración agitada que parecía una caricia sutil en el cuello del otro rozaba constantemente esa zona tan erógena, entonces su mano viajó al pecho del otro acariciandolo suave como provocandole y al mismo tiempo reprochandole- es tu culpa.... eres un hentai... sólo a ti se te ahh mm -gime pues su falo pareció endurecerse mas- mm solo... a ti... se te ocurre hacer esto tan temprano...

-con toda la pena del mundo, se levantó sin darle la cara al mayor, se coloco en 4 sobre la cama- ya hazlo.... no alargues esto ... -apoyado sobre una mano y con la otra masturbándose dijo aquellas palabras que no podían ser mas excitantes, esa pose del chico era sencillamente exquisita ante los ojos de cualquiera, y que el lo invitara era un gran paso-

Su aliento calienta tanto mi cuello que mi cuerpo me arqueo, siguiendo la caricia de su mano. Sin previo aviso se levanta, dejándome sin el dulce contacto de su piel sobre la mía. El aire de la mañana acaricia mi cuerpo enfriándolo, aunque no tiene nada que hacer contra esa posición tan incitante, provocativa y caliente que me ofrece el pequeño. Se me está ofreciendo, casi pidiéndomelo con esa pose. - Sí... es mi culpa y me responsabilizaré de ello.. - digo medio incorporado. Me acerco a sus nalgas y mis dientes atrapan pequeños trozos de piel de estas dejando como única señal unos puntitos rojos. Con un ángulo extraño consigo chupar sus testículos haciendo de su masturbación algo muy gozoso y doy pequeños toques en el perineo antes de que mi lengua se aventure en su entrada bastante mojada ya de por sí antes de que mi lengua la humedeciese más.

-su cuerpo se tensa al sentir las mordidas, y no evita gemir sonoro apretando las sabanas, coloca su cabeza apoyada al colchón- ahhhh ahhh nghhh -sus juegos eran dulcemente tortuosos, de a poco comenzaba a sollozar, su entrada se contraía de manera constante como deseandolo dentro cada vez mas rápido.-

ta... takano san... mmm ahhh awww purr -deja salir un leve ronroneo de sus labios de forma inconciente, ni el mismo se daba cuenta de cuanto estaba incitando al mayor a poseerlo, su ano perfectamente color rosase humedecía de sobremanera- nghh

-su cuerpo se estremecía por cada toque-

- Onod... onodera... mmmm... - me relamo los labios de forma sonora ante lo sexy que se ve. - Tan bueno... - termino con un lascivo beso en su entrada. Me pongo de rodillas detrás suyas, sus piernas están bien abiertas. - que sonitos tan monos. - le digo antes de penetrarle, pero no le doy tiempo a replicarme o a llamarme baka. Mi entrada, mi intrusión es lennta y desesperante, provocándole a que él se mueva hacia atrás para terminar la penetración por propia impaciencia. Me encanta hacer que se dé cuenta de lo mucho que cae en mis brazos, es algo de lo que no me podría cansar nunca, aunque mi objetivo es que caiga cada vez más y más, tanto que no pueda vivir sin mí.

-entre sollozos, el desespero se hacía mas grande, era un modo cruel de jugar con su cuerpo esa forma de penetrarle, por instinto se empuja contra el, sintiéndolo entrar casi completamente, ese sexo hinchado de placer y deseo dentro de sí le hizo respirar con alivio sin embargo el dolor entre mezclado con esa sensación tan deliciosa lo hacían perderse mas en la voluntad de takano-

ahhh ahhhh -no pudo emitir palabra ni para reprocharle nada sus gemidos y cortos ronroneos invadieron la habitación plenamente, esa piel cálida chocando contra su cuerpo lo estaba llevando a la máxima excitación, su falo endurecido reclamaba atención una vez mas entonces comienza a tocarse mientras su culo era el juguete predilecto del otro-

Me muerdo el labio cuando consigo lo que quería y nos clavamos él uno en el otro uniéndonos. Sus sollozos... y sus jadeos de placer... todo mezclado es excitante. Nuestras carnes chocan cuando mis embestidas comienzan y se une a los otros muchos sonidos que inundan la habitación.

Me inclino hacia él lamiendo sus hombros y el punto donde se unen el cuello y sus hombros. Acaricio su hombro y bajo por su brazo, él cual se está encargando de su miembro, pero mi mano le toma el relevo. - que duro... - mi mano se adueña de su sexo tocándolo deleitosamente.

Mis embestidas son al principio lentas y pausadas, moviéndome coordinado con él, pero sin avisar aumento la velocidad, rompiéndolo y llevándolo a un placer que solo yo le he proporcionado. Al circular este pensamiento por mi cabeza mi ritmo se vuelve aún más rápidos y divinos.