Un instante para beber té (libre)

Al final de cuentas no había ganado ni perdido inspiración con el trabajo así que había tomado la decisión de salir a dar una vuelta para aclarar mi mente, ya que nada resolvería si dejaba que mi mente se llenara de humos e ideas nada útiles para mi verdadera pasión.

Miro aun lado mió al tigre que siempre me acompañaba- dime ni-san crees que valga la pena algunas cosas?- le cuestiono al tigre el cual ruge bajito para no molestar a las personas a nuestro alrededor, aunque para mi era mas que obvia la respuesta el ver era por el tiempo que llevábamos juntos o que ambos éramos felinos, aunque yo escondía mis rasgos felinos, fuera cual fuera la razón estaba contento de poder estar con él.

Llegamos hasta el centro comercial caminado y hablando de cosas que los dos sabíamos el uno del otro, pero poco me importaba que me tomaran por una persona extraña, entramos para buscar algunas cosas o algo mas- mm que lugar tendrá buenos libros? ¿o tal ves una cafetería con un rico te?- cuestión al aire mirando el plano.

Me giro al mismo tiempo que el tigre para ver con algo de seriedad al quien había hablado asustándome un poco pero procuro esconder perfectamente lo que cualquier rasgo que mostrara que me había asustado, observo fijamente todos los detalles con respecto al extraño.

Suspiro antes de habar- dudo que en un restaurante dejen entrar a mi ni-san y aun mas no vengo arreglado para aceptar su invitación, pero muchas gracias por ella- no es que estuviera informal solo que un traje militar no era la ropa mas adecuada para ir a un restaurante y eso lo sabia perfectamente además que no tenia planeado dejar solo a mi acompañante y familiar por ir con un extraño- con su permiso sr.?? Extraño- busco para donde moverme rápidamente con el tigre que ya de por si llamaba mucho a atención.

No podía dejar de estar dudoso y sobretodo estar a la defensiva ya que siempre había sido de esa forma y definitivamente tenia mis razones para ello, pero ahora lo que mas me daba curiosidad era la razón que tenia a que el mayor para hacer esa invitación y sobre todo arreglar las cosas para que en entráramos con él al establecimiento.

El tigre baja las orejas ante las miradas ajenas al par que acerco mi mano a la cabeza peluda para calmarlo, ya que ninguno de los dos estábamos familiarizados con los restaurats éramos mas de comer el lugares con terrazas o al aire libre donde no podían decir nada sobre el tigre.

Con permiso- digo solo por educaron al ver lo que hace desvió la mirada en forma algo tímida- Gracias- pero acepto tomar asiento al par que el tigre se sienta un lado mió observando la situación muy calmado y tranquilo, pero no evito quitar mi mano del cuello del animal- un Té negro con leche y- miro al tigre- un poco de leche apreté para él por favor- digo con calma para sonreír un poco con tal de que se calmara el mesero.

Dejo mi mirada sobre Asami- y digame Asami-san ha que se debe el hecho de la insitencia sobre el hecho de que lo acompañaramos?- lo cuestino con un tono de vos algo cerio, pero amable.

Acerco mi mano a la taza para tomarla y acércala a mis labios con la intención de probar un poco el contenido del té, mientras lo escucho atentamente, antes de suspirar un poco ante las palabras ajenas- me temo que tengo algunas razones personales por las cuales no puedo trabajar enfrente de la personas y aun menos me pondré ropas extrañas- ciertamente no le dirá la razón por la cual me negaba ya que tener una rosa grabada en la piel al carbón no era algo que fuera agradable de ve..

Suspiro nuevamente mente mientras acaricio al tigre con ternura- me temo que no podra pagar mi costo, ya que es un poco alto- digo aun calmado sin dejar de acariciar el pelaje blanco- pero muchas gracias por su propuesta- me evanto del asiento haciendo que el tigre se levantara con migo- si no le importa nos retiramos y no se preocupe pagare el costo del té- digo con un tono por de más calmado.

Lo miro bastante cerio hasta el punto que parecía molesto- Asami-san el dinero no es todo en el mundo por si no lo sabe- me acerco hasta la mesa, para azotar la mano sobre la mesa importándome poco si derramaba la s bebidas- cree que todo se compra con dinero? Acaso su mente están estrecha como para solo pensar eso? Hay formas mas utilices de conseguir las cosas, no se supone que los ancianos deben pensar mas la cosas?- sin querer un par de orejas blancas como las del tigre se asoman entre mis cabellos.

Me temo que si no puede entender que hay personas que no venden sus deceso y su punto de vista en algunas cosas no tenemos nada que hablar, además antes de ponerme un cos-quien sabe que preferiría que quemaran todas las copias de mi primer libro- digo entre gruñidos felinos para darme al vuelta.

Lo miro cual felino algo enfuruñado ya que por alguna razón sus acciones y sus palabras sonaban como si él solo pensara en cosas materiales no evito pensar en que era mas que obvio que el había crecido o se había acostumbrado a pensar que todo tenia un valor económico- desperdicio o no eso usted no lo decide- digo con un tono de vos bastante mimado, ante le petición de que me quedara mas tiempo con mi acompañante felino no evito levantar una ceja, sin evitar poner cara de pocos amigos.

Me acerco al tigre para susurrarle al oído sobre lo que pensaba sobre las acciones del empresario, escucho los gruñidos y ronroneos del tigre que ante mis sentidos me dicen su punto de vista, suspiro en cuanto termina de decirme lo que dice y miro a Asami mientras me levanto- nos quedaremos un poco mas- tomo de nuevo asintió sin esconder las orejas y dejando ver un colmillo blanco como una perla- eso de personificar a otra persona o temperamento diferente al propio no es muy lógico ya que casa persona es como debe ser no cree?, ya que nuestra forma de ser crea con base a lo que vivimos, entonces estariamos renegando de nuestro verdadero ser- lo miro un bastante cerio.

Un chico? Entonces e de suponer que usted es un abuelo?- digo riéndome un poco evitando que aparezca nuevamente ese sonrojo, ya se sin duda seria problemático que apareciera, por que para mi eso era un significado de debilidad como el hecho de que en muchos instante hubiera dejado a la vista mis emociones.

El tigre comienza a ronronear solo por placer, ya que una de mis manos acaricia la cabeza blanca con cuidado y con ternura, pese a que ni-san no estaba entrenado sabia hacer muchas cosas que había aprendido al estar con migo desde que tenia uso de razón.

Entonces deje que adivine su edad- fijo mis ojos felinos sobre el tratando de ver su ser completo- mmm 29 o 30? Acaso me pase? Jiji bueno Asami-san cuénteme que le gusta? Obviamente aparte del trabajo y el dinero- deja una sonría calmada y sobre todo algo apartada mientras sigo acariciando al tigre con cuidado.

Con esa edad podrías ser un fósil entre los tigres- Sonrio un poco, mientas sigo papachando a Ni-san con cuidado, ya que era lo mas valioso que poseía y jamás entregaría por ninguna razón- pero 9 años no son tantos cuando eres humano solo te da mas experiencias.

No es mimado…. Solo un poco consentido, tengo razones para que sea consentido- digo con un tono de voz normal al principio pero va bajando con forme voy a hablando- se llama Mariposa o Chocho y no se lo puse yo- tomo la pata derecha del tigre para mostrarle una mancha en forma de mariposa de color café clarita en la almohadilla.

... Así que Sr. Asami aparte de los negocios que le gusta hacer?- lo cuestiono mientras abrazo con ternura al tigre escondiendo el rostro en el pelaje blanco.

Sonrió un poco al verlo reír de esa forma- Se ve mejor con una sonrisa que con esa cara que pone de pocos amigo gruñón- digo bastante calmado, ya que no me gustaba quedarme con lo que pensaba si era mejor decirlo para que luego no hubiera dimes y diretes.

Ya le dije que es mi hermano.. que no entendió? Además como podría temerle si es mi familia- de digo un tanto infantil pero no podía evitarlo- además las personas en general le temen a lo que desconocen.

Lo miro un poco cerio- no le pregunte sobre sus negocios, sino que le gusta hacer ¬¬ aparte de trabajar con esa cara de amargado- digo mirándolo bastante cerio ante lo esquivo de su respuesta.