Anema e Core +Priv. Shun+

Llegan después de un rato a un elegante restaurante, se estaciona y sale del automovil, para abrirle la puerta al menor

- Vamos, espero sea de tu agrada - le ofrece su brazo nuevamente y entran al lugar

Spoiler:

Cuando entran uno de los meseros los recibe, y pregunta a Sanosuke si será la mesa de siempre, este asiente y los llevan a un privado bastante lujuso.

- Por favor toma asiento - le desliza la silla para que siente y despúes toma asiento delante de él - por favor pide lo que gustes y más apetezcas - le dice sonriendole

al ver el elegante restaurante queda impactado- es muy bonito- dice con voz de niño en un parque.
-es muy elagante no creo venir vestido de acuerdo a la ocacion no crees?- contesta un poco triste.

se sonrroja de mas al ver aquella habitacion tan elegante y glamurosa.
-claro - contesta con voz aun triste por no sentirse tan comodo - gracias- esa fue la unica palabra que pudo decir en ese momento.

hecha in vistazo a la carta mientras sige admirando lo maravilloso del lugar.

Observa al chico con algo de curiosidad

- ¿Qué te pasa Shun? - pregunta cerrando la carta para darle su completa atención al menor, se notaba que no estaba totalmente a gusto en aquel lugar, penso que tal vez en realidad no le parecía un buen sitio - Shun, si no quieres comer aqui puedes decirmelo, no tienes porque sentirte incómodo - dice completamente amable, se notaba que no estaba fingiendo esa amabilidad, solo deseaba que el chico se sintiese bien

- no te preocupes no es nada- contesta a la primera pregunta pero sin creerlo, vio que bajo la carta y se puso aun mas nervioso de lo que ya estaba - no, no es eso el sitio es hermoso pero creo que desentono un poco con el lugar no crees?- dice con la mirada abajo tratando de evitar la de la persona sentada en frente de el, la verdad el no hubiera querido decir eso pero su tono de voz era tan real que no puedo evitar el hecho de decirlo.

- de haber sabido que vendríamos a un lugar así hubiera optado por usar otro tipo de ropa- dice escondiendo su rostro con el cabello.
en realidad no llevaba ropa gastada o fea ya que el era muy pulcro y cuidadoso con eso, solo que sentía que sus pantalones rojos un tanto bombachos con tirantes y su playera de mangas cortas color hueso no iban con el lugar en el que se encontraba. - y ahora que hago - pensó sin hacer un movimiento.

No puede evitar sonreir ante aquello, no porque se burlase del menor, al contrario, era sumamente tierno escuchar que un chico, en esos tiempos, y tan joven como Shun se preocupara del "qué dirán", Sano niega levemente

- En dado caso yo también tendía que haberme puesto traje y corbata no crees?, además estamos en un privado, nadie aqui te juzgara estamos solo nosotros dos, y a mi me agrada como te vez, eres muy apuesto sabes - para muchos el como hablaba el pelirrojo podría parecer anticuado, en esos dias casi nadie usaba la palabra apuesto. - Además tu compañía es muy grata, te apuesto que muchos de los caballeros que están ahí afuera dándose aires de grandeza no son ni la mitad de buena compañía que eres tu a pesar de sus caros trajes - dice con plena seguridad en sus palabras - pero tampoco te obligaré a quedarte, si deseas podemos ir a otro lugar, aunque no sé si en verdad quieras perderte la deliciosa mesa de postres que sirven que aqui porque - se acerca un poco más para hablarle al oído - aquí entre nos no hay otra igual en toda la ciudad - le guiña el ojo - pero no les digas o se creeran la gran cosa - se separa sonriendo esperando la respuesta del menor

baja mas la cara al ver que Sanosuke se rie y siente que se quiere morir de la verguenza.

pero al empezar a escuchar lo que le decia comenzó a relajarse un poco y sentirse mas tranquilo - de verdad?- pregunta dulce y levanta la mirada, se podia notar como su lindos ojos estuvieron al borde de las lagrimas pero ahora paracian mas dulces de como normalmente eran.

al escuchar de la existencia de los postres se refleja en el un rostro de felicidad inmensa, ya que disfrutaba mucho de las cosas dulces y confiaba plenamente en Sanosuke y estaba decidido a probar aquellos postres.
- de verdad son tan ricos - dijo casi susurrando - no, no me quiero ir - dice con una grande y dulce sonrisa - pero me diras cual es el mejor? - pregunta curioso mientras toma la carta para ver la lista de portres.

- Creo que tendremos que descubrirlo entre los dos - responde sonriendole, Sano no era mucho de comer dulce no porque no le agradara pero no acostumbraba a hacerlo aunque de vez en cuando se permitia un postre - sabes aùn no termino de probar todos los dulces de la barra, pero hoy es un dìa especial asi que podemos picar un poco de todo - le guiña el ojo en complicidad y comienza tambien a leer a leer la carta, cuando llega el mesero y despuès de tomar la orden del menor, Sano pide Pimentones a la Siracusana, Tallarines a la Parchitana, Atún en agridulce , Zanahorias a la scapece y vino para acompañar, el mesero se va con ambas ordenes y mientras el pelirrojo mira a Shun

- Dime te està gustando hasta ahora el lugar? - pregunta viendo que el menor estaba màs tranquilo - cuentame un poco de ti, ¿por què viniste a la ciudad? - el que Harada fuese curioso era poco normal, sòlo cuando en verdad se interesaba era como preguntaba de lo contrario lo hubiese dejado pasar

- claro - dice sonriente ante la invitación.
- especial?- pregunta consternado- por que?- dice con voz dulce. - todos los dulces, de verdad podemos?- pregunta muy emocionado.
shun no comía mucho, ademas del hecho que era completamente vegetariano, así que se limito a pedir una pasta que se veía muy rica con algo de vino blanco para acompañar.

- claro, es un lugar muy hermoso, aunque desentone un tanto- esto ultimo lo dice con suma ternura y con la voz muy tenue y sonriendo un poco- pero dime vienes a qui a menudo?- pregunta poniendo sus manos en la mesa.

- bueno vine porque siempre me ha gustado viajar uno de mis sueños era estudiar en un lugar lejos de casa y no es que no extrañe a mi familia porque en verdad la extraño pero creo que es momento de seguir solo- lo dice con voz segura y confortable, con los ojos mirando hacia abajo como recordando el pasado.

- No comes mucho verdad? - pregunta al notar que solo pide una pasta y cuando llega el mesero con su comida lsonrie - ahora me sentirè un glotón - comenta comenzando a comer su entrada, el mesero les sirve el vino, escucha con atención la explicacion del menor - ¿El momento de seguir solo? - repite como meditando en esas palabras - bueno, creo que aun eres joven para querer continuar solo, o será porque yo soy una persona bastante familiar - se encoge de hombros, si por Sano fuera seguro seguiría viviendo con sus padres, le agradaba sobremanera el ambiente familiar, come otro bocado, el lugar era tranquillo. No sabía de qué hablar con el chico apenas le acababa de conocer pero tampoco se sentía con con plena autoridad de preguntarle sobre todo.

- Veamos... dime que te agrada hacer... ir al cine... jugar, leer? - intentaba comenzar una conversación para que la comida no se pasase en silencio